Diálogo con las Escrituras1

La escritura no tiene que ser una comunicación unidireccional. Nos invita a responder,
cuestionar, debatir y celebrar lo que nos ofrece. Cuando comenzamos a “responder” (dialogar) a
las Escrituras, cobra vida y se vuelve interactiva. Nuestras habilidades de pensamiento crítico se
relacionan con nuestros “sensores” espirituales, fortaleciendo nuestra fe.

Intención: una profundización de la fe al conectarnos intelectualmente y espiritualmente con una

persona en las Escrituras.

El ejercicio
• Elija una de las siguientes Escrituras para la reflexión:
Éxodo 1:8-22—Las parteras hebreas temen a Dios
Éxodo 18:13-27—El consejo de Jetro a Moisés
1 Samuel 3— El llamado de Samuel
Marcos 9:14-29—Jesús sana al niño afligido
Lucas 8:22-25—Jesús calma una tormenta
Lucas 10:25-37—El buen samaritano
Lucas 10:38-42—Jesús visita a Marta y María
Lucas 19:1-10—Jesús y Zaqueo

 Lea la Escritura seleccionada lentamente. Es posible que desees leerlo más de una vez.
 Considere con qué personaje de la historia te gustaría interactuar. Puede ser una persona
que encuentres agradable o una persona con la que quieras cuestionar o debatir. ¿A quién
te atrae? Cuando elijas un personaje, escriba el nombre en la parte superior de tu hoja.
 Ten una conversación imaginaria—escrita en la hoja—con el personaje de la historia. Es
posible que desees seguir con el tema de la Escritura y hablar sobre eso, o puede que
desees discutir otros temas. Depende completamente de ti. Deje volar tu imaginación y
vea lo que sucede. (20 minutos)
 Cuando hayas terminado, lea tu diálogo en voz alta.
 ¿Cómo es tener una conversación con una figura bíblica? ¿Por qué elegiste el personaje
que elegiste? ¿Te sorprendió algo en la conversación? ¿Algo en la conversación te
conmovió? ¿Sentiste algún bloqueo interno para hacer este tipo de ejercicio? ¿Sentiste la
presencia y la guía de Dios en el diálogo? ¿Qué aprendiste sobre ti mismo cuando te
comprometiste con esta figura bíblica? ¿Qué tan fácil o difícil es para ti tener este tipo de
conversaciones imaginarias? ¿Qué tan útil dirías que son esas conversaciones para ti?
 Termine tu tiempo de reflexión con una oración de agradecimiento por lo que
experimentaste.

Consejo: No es necesario ser un excelente escritor para disfrutar de este ejercicio. Nadie más
que tu tiene que leer lo que has escrito. Solo escribe desde el corazón y la imaginación.

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Adaptado de 50 Ways to Pray: Practices from Many Traditions and Times por Teresa Blythe