Está en la página 1de 5

Invest.

de lo oculto: Sâr Dubnotal Redacción de Barsoom

Dado lo viejuno de sus aventuras, poco faltó para que


no apareciera en nuestro número anterior, junto a Van Hel-
Un personaje peculiar sing, Carnacki o Hesselius. No obstante, el personaje que
nos ocupa apareció en la denominada Belle Epoque y, por
tanto, ha de ser considerado posterior.
Aunque, hasta la fecha, en esta colección de artículos Y es que, de entre las decenas de personajes ofreci-
nos hemos ido dedicando principalmente a la literatura an- dos a la voracidad de los lectores en los años que precedie-
glosajona -haciendo especial hincapié en el pulp en general, ron a la Gran Guerra, Sâr Dubnotal fue, sin duda, el más
y en Weird Tales en particular-, no todos los detectives de lo extraño y el menos apreciado. Mientras que otros héroes se
oculto nacieron en la Pérfida Albión o sus Colonias. Es más, aventuraban en ocasiones por caminos inquietantes, nues-
uno de los primeros y más originales de todos ellos nació en tro gran "Psicágogo" (?) se dedicaba en exclusiva a los
Alemania, en plena eclosión de las novelillas populares que misterios de lo invisible... aunque solía terminar descubrien-
se publicaban en Europa al estilo de las Dime Novels nor- do, sencillamente, que algunos criminales tenían más ima-
teamericanas. Antes de los apócrifos de Sherlock Holmes y ginación que otros. "La pista astral", "El médium trágico",
la aparición de Harry Dickson, surgió en la literatura popular "La mesa giratoria del Doctor Diente", "Los vampiros del
europea uno de los personajes más curiosos, diferentes e cementerio"... los títulos de sus entregas anunciaban las
interesantes, cuyo éxito no llegó a ser el esperado por una formidables aventuras, y aparecían reforzadas por unas
sencilla razón: como suele suceder en ciertos casos, se portadas dibujadas con mano maestra por un artista anóni-
adelantó a su época. mo que logró convertir su colección en algo único... aunque
no gozara de un éxito excesivo. Sin duda, el espíritu de
Allan Kardec no había podido menos que influir en los que
eran muchachos en el año 1909.
Sâr Dubnotal era un instruido Maestro de lo Oculto,
que contaba con una auténtica colección de títulos y apo-
dos; a saber: "El Gran Psicágogo", "El Napoleón de lo In-
tangible", "El Maestro de la Psicognosis", "El Conquistador
de lo Invisible", "El Tebib" (que significa Doctor en árabe), o
sencillamente "El Doctor".
A pesar de su aspecto típicamente oriental, Sâr Dubno-
tal era europeo, e instruido inicialmente por los Rosacruces,
aunque después aprendiera los ancestrales secretos de los
místicos hindúes. Además de consumado telépata y experto
hipnotizador, era capaz, nada menos, que de levitar o inclu-
so de determinar la culpabilidad de un sujeto con tan sólo
mirarle a los ojos. Había nacido en Mumbai y, aunque se
desconocía su edad exacta, solía decirse en sus novelas
que era mucho mayor de lo que aparentaba.
Sâr Dubnotal poseía diferentes residencias en Trez-
Hir, en Gran Bretaña, en los mismísimos Campos Elíseos
de París o en el Paseo de Cheyne, en Londres. Contaba
también con numerosos yates, como el Brahma y el Dervi-
che. Era también propietario de un atolón conocido como
Isla Redención, localizado en el Trópico de Cáncer, Océa-
no Pacífico; allí era a donde enviaba a los villanos a que se
reformaran.
Al igual que sucediera con otros personajes de la litera-
tura popular, como Nick Carter, -o, posteriormente, Doc
Savage, The Spider o La Sombra-, Dubnotal contaba con
una especie de banda de detectives de lo oculto, un grupo
de adláteres que le ayudaban en sus aventuras. Rudolph

58
Invest. de lo oculto: Sâr Dubnotal Redacción de Barsoom

era uno de los más notables: estudioso de los misterios que editor alemán ubicado en Dresde, la serie original constaba
su Señor investigaba, era un sujeto que siempre llevaba a de veinte fascículos sin fechar (algunas fuentes sugieren
punto el equipaje con todo lo necesario para las habituales que el número 1 apareció el 25 de enero de 1909) y sin
partidas urgentes a cualquier lugar del globo. Por su parte, firmar (tanto por el autor/es del texto como por el ilustrador).
Annunciata Giametti, era una suerte de médium o psíquica Se dice incluso que la colección original alemana no pasó
que rara vez hablaba por sí misma, además de -y eso su- de la decena de números, habiendo sido el resto escritos en
ponía una novedad en ese tipo de novela- dar siempre la Francia, dado que en el país galo, la colección había tenido
imagen de que no estaba dispuesta a volver a pasar por más éxito que en Alemania (se habría dado un caso similar
semejantes aventuras (cuando no recurría a ella para hablar al acontecido con los tarzanes apócrifos de Tor, que co-
con los difuntos, nuestro héroe siempre podía contar con su menzaron a aparecer al interrumpirse la publicación de
curioso artefacto, el "telégrafo espiritual"). Otros ayudantes nuevas novelas originales). No obstante, todo en este per-
eran Naini, un criado Hindú, o el trío formado por Otto, sonaje es elusivo y vago, y resulta endiablado seguir su
Frank y Frejus, un grupo de investigadores (eran, respecti- pista. Sea como fuere, un eminente especialista de la litera-
vamente, un alemán, un británico y un francés) verdaderos tura popular francesa, Yves-Olivier Martin ha sugerido la
maestros en su trabajo, y que había dejado de lado sus hipótesis de que el autor de las novelas bien pudiera ser el
respectivas carreras para dedicarse por entero a ayudar a francés Norbert Sevestre, un prolífico escritor de aventu-
su maestro. Anticipaban, además, todas aquellas puyas ras.
amistosas que tenían lugar entre los personajes de Monk y Nacido en Colleville el 4 de febrero de 1879 y fallecido
Ham en las novelas de Doc Savage. en París, el 21 de agosto de 1946, Nobert Sevestre llegó a
Dos de los villanos recurrentes de sus novelas, -al me- escribir más de cincuenta novelas, siendo además colabo-
nos los más frecuentes- eran el malvado hipnotizador rador habitual de las publicaciones "Matin", "Excelsior" y
Tserpchikopf -que posteriormente se convertiría en el "Lectures pour tous", ganando el premio Emile Zola en
mismísimo Jack el Destripador- y el Revolucionario Ruso 1917.
Azzef, basado en un personaje de la vida real. No obstante, esta afirmación bien pudiera deberse al
habitual chauvinismo galo, y han generado una cierta con-
Una saga esquiva troversia entre los -lamentablemente poquísimos- eruditos
del folletín y la Dime Novel. Las novelas de Sâr Dubnotal
Las aventuras de Sâr Dubnotal, el gran psicágogo, re- aparecían de forma casi simultánea en Francia y Alemania,
sultan difíciles de rastrear. Publicadas por A. Eichler, un de modo que tanto en un país como en otro, afirman que el

59
Invest. de lo oculto: Sâr Dubnotal Redacción de Barsoom

autor era nativo, y que la edición del país vecino era la tra- La colección original:
ducción. Nunca lo sabremos. Aunque debemos tener en
cuenta un dato: El editor, Alwin Eichler, no era un cualquie-
ra. En 1907 había firmado un contrato para editar, traducir y Le Manoir Hanté de Creh'h-ar-Vran (La Mansión encantada
distribuir en Europa las aventuras de los dos pesos pesados de Creh'h-ar-Vran)
de la Dime Novel americana: Búfalo Bill y Nick Carter. A La Table Tournante du Docteur Tooth (La mesa giratoria del
partir de allí, comenzó incluso a alternar colecciones forá- Dr. Diente)
neas con otras de producción propia, escritas en Dresde, Le Puits Fatal (El pozo fatal)
cuna de su editorial. Entonces, ¿por qué habría de buscar a Le Médium Tragique (Una Médium trágica)
un autor francés para que le escribiera una colección? Una La Grêve Sanglante (La playa sanguinolenta)
vez más, no hay respuesta. Aunque todo apunta a una La Détraquée du Passage Rimbaut (La loca del Passage
autoría germana para la primera decena de novelas, y a una Rimbaut)
autoría francesa (puede que, efectivamente Sevestre, para Tserpchikopf, le Sanglant Hypnotiseur (Tserpchikopf, san-
griento hipnotizador)
la segunda decena de la colección).
La Piste Astrale (La pista Astral)
Las 20 novelillas de que consta la colección publicadas
L'Écartelée de Montmartre (La descuartizada de Montmartre)
por Eichler, (Sâr Dubnotal, der Große Geisterbanner) co-
Jack l'Éventreur (Jack el Destripador)
menzando en enero de 1909, aparecieron casi a la vez -
Haine Posthume (Odio Póstumo)
como ya hemos señalado-, en Francia y Alemania. En Es-
La Fiancée de Gibraltar (La prometida de Gibraltar)
paña aparecerían poco después, en 1912, en similares
Les Vampires du Cimetière (Los Vampiros del Cementerio)
cuadernos de 32 páginas, de 26,5 por 20,5 cm., publicados
por la Casa Editorial Seguí, ubicada en la calle Buenavista L'Empreinte Rouge (La mancha roja)
La Somnambule du Gué Sanglant (La sonámbula del Río de
nº 30 de Barcelona. El orden de aparición de los cuadernos
Sangre)
no fue el original, y la colección hispana comenzó con la
L'Affaire Azzef-Poloukhine (el caso de Azzef-Poloukhine)
novela "El pozo fatal" (la número 3 alemana). Al igual que Un Complot Terroriste (Un complot terrorista)
sucediera en Alemania, el personaje tampoco cuajó con el Dans l'Enfer Sibérien (En el infierno Siberiano)
público hispano, y aquí, la colección no llegó a la decena de
Azzef, le Roi des Agents Provocateurs (Azzef, rey de los
números. agentes provocadores)
Double-Taf, le Dernier des Pentyerns (Double-Taf, el último
de los Pentyerns)

60
Invest. de lo oculto: Sâr Dubnotal Redacción de Barsoom

La colección española abandonado la plaza tras los dos primeros avistamientos de


fantasmas. Desde entonces, la propiedad no ha sido renta-
Aunque en la vecina Portugal, el personaje (rebautiza- ble.
do como “Os mysterios do Invisivel”) disfrutó de dos edicio- Sâr Dubnotal, que se encuentra de vacaciones por la
nes (la primera, de unos diez cuadernos en torno a 1913, zona, ve al principio este caso como una oportunidad para
por Miranda e Sousa, traducida por Garibaldi Falcao, y con ridiculizar a un no-creyente del grupo con el que viaja, pero,
cubiertas redibujadas por Moraes, mientras que en la se- según va conociendo más y más detalles, su innato sentido
gunda se publicaron nuevos títulos por Empresa Lusitana, y de la justicia le llevará a tomar partido. Al final descubrimos
traducidos por Bernardo de Alcobaça y Olimpio Montei- que, impulsada por el amor que siente hacia un cierto noble
ro), aquí, las aventuras de Sâr Dubnotal, no llegaron a la ruso, la condesa ha traicionado a su marido y a su suegro,
decena, aunque sólo hemos podido confirmar la publicación asesinándolos a ambos con el fin de quedarse con su
y títulos de los 8 primeros: herencia. Por desgracia para ella, Sâr Dubnotal la desen-
mascara.
1 – El pozo fatal Los siguientes episodios mostrarían artilugios truculen-
2 – La mano misteriosa tos, escenarios sanguinolentos y sesiones de espiritismo,
3 – La huelga sangrienta pero la cosa comenzó a ponerse realmente interesante a la
4 – El secreto del Saltimbanqui altura de la séptima novela, en la que nuestro psicágogo
5 – La Mancha roja conocería a su némesis. En “Tserpchikopf , sangriento hip-
6 – El secreto de la muerta notizador”, Sâr Dubnotal llega a París, donde un tal Tserp-
7 – El crimen de la condesa Azilis chikopf tiene embelesados a los espiritistas parisinos con su
8 – Los vampiros del cementerio espectáculo de hipnosis –aunque ambos conceptos son
tratados como si fueran lo mismo-. Pero el chollo se le aca-
ba al hipnotizador ruso con la llegada de Sâr Dubnotal, el
cual le pone en ridículo, destruyendo su negocio y ganán-
La saga de Sâr Dubnotal dose para siempre la enemistad del malvado ruso.
A partir de entonces, y como si el autor buscara una
Resultaría absurdo intentar interconectar la saga ente- suerte de continuidad (que no habría de durar), Sâr Dubno-
ra. El argumento de cada episodio es totalmente distinto de tal le sigue la pista a Tserpchikopf. En “La pista astral”,
los demás, aunque no da la sensación de que el autor lo emplea a su médium particular para dar con el maligno
planeara de esa forma; no obstante, algunos personajes ruso, que ha descubierto como la cabeza pensante del
malvados aparecen en varios episodios; los fallos argumen- crimen en Creh'h-ar-Vran (¿recuerdan que la condesa esta-
tales resultaban demasiado obvios y habituales como para ba enamorada de un noble ruso?) y sus indagaciones le
que uno pueda pensar en que el autor se tomara la serie llevan a otro terrible descubrimiento: Tserpchikopf es nada
demasiado en serio. Lo cierto es que, a lo mejor, ni siquiera menos que el genio criminal que controla a la Banda del
la primera novela estuviera escrita pensando en el comien- Ajedrez, que lleva un tiempo aterrorizando la ciudad de
zo de una serie. París. Tras desbaratar sus planes, se ve obligado a aban-
A pesar de todo, la colección en general resulta de donar el país galo, en implacable persecución del ruso, lo
gran interés, y por ella desfilaron toda clase de intrigas si- cual nos lleva a la siguiente novela, la número 9, “La des-
niestras, casi siempre camufladas como eventos sobrenatu- cuartizada de Montmartre”, en la que las cosas se ponen
rales, aunque después se descubriera que no lo eran tanto. cada vez más calentitas. La historia parte de un espeluz-
En la primera novelilla "La mansión encantada de nante asesinato: una mujer sin identificar ha sido encontra-
Crecc’h-ar-van" (atentos al nombre cthulhoideo que tiene la da horriblemente descuartizada en el vestíbulo de un hotel;
casita), nos encontrábamos con una residencia maldita, ha sido atada a la cabina de un ascensor, así como a su
erigida en una aldea costera francesa. Los dos ocupantes contrapeso, y la fuerza del aparato la ha partido en dos.
anteriores, el Conde de Tréguilly y su anciano padre, han Como suele suceder, la policía está desorientada y, para
fallecido en misteriosas circunstancias. Tan sólo han sobre- colmo de males, el cadáver de la desconocida ha sido roba-
vivido la Condesa Tréguilly y sus dos hijas, aunque han do de la morgue por un misterioso hombre de negro, que

61
Invest. de lo oculto: Sâr Dubnotal Redacción de Barsoom

hacía gala de terribles poderes hipnóticos. Los lectores no Pero la consciencia de la condesa está hechizada por
tardaban en atar cabos, suponiendo a Tserpchikopf como el el demoniaco espíritu de Tserpchikopf, una larva, a juzgar
terrible hipnotizador de negro, y a la desconocida víctima por la curiosa definición empleada por el autor. En el viaje
como a la antigua “Reina del Ajedrez”, que ahora ha sido de regreso a Francia, acompañada por Naini, el barco de
reemplazada por nuestra vieja amiga la condesa. pasajeros es detenido por un misterioso banco de niebla, de
Sin demasiadas explicaciones al respecto, la pista del la cual sale nada menos que el Holandés Errante (¡de ver-
ruso nos lleva hasta Londres en la siguiente novela, “Jack el dad!)
Destripador”. No obstante al poco de desembarcar, el heroi- El barco fantasma pasa a través del navío de pasaje-
co grupo es detenido, acusados de ser los autores de los ros, con el solo propósito de depositar sobre su cubierta un
horrendos crímenes de Jack el Destripador. Por suerte, largo sabueso negro, que evidentemente parece destinado
Dubnotal cuenta con una nota firmada del jefe de policía de a la condesa.
Paris, dirigida a su homónimo de Londres, y logra salir del No tardamos en saber que Tserpchikopf está de vuelta;
aprieto y provocar que Tserpchikopf salga al descubierto, tras tomar pasaje en el barco maldito para alcanzar el bajel
aunque el malvado logra escapar por los pelos, gracias a de la princesa, no tarda en cambiar de recipiente, tomando
sus dotes como maestro del disfraz. Pero ¡sorpresa! Sólo es posesión de los pajarillos del psicágogo.
algo temporal. Mientras estaba Dubnotal, por medio de su Resulta imposible hacerle justicia a la subsiguiente ba-
médium Annunciata, le había enviado un mensaje telefísico talla de los pájaros, (así, como suena) pues mientras que
a Frejus, uno de sus investigadores. Frejus sigue el rastro uno de ellos (una lechuza) ha sido poseído por el espíritu
del villano, que cree haber logrado despistar a Dubnotal, y del malvado hipnotizador, el otro contiene el alma de un
dicho rastro le lleva nada menos que al barrio de White- yogi fallecido hace mucho tiempo y llamado Ranijesti, al
chapel, donde Tserpchikopf se está haciendo pasar por un cual Sâr Dubnotal suele acudir con frecuencia en busca de
amigable y humanitario doctor. consejo. Pero la cosa no termina allí, sino que Azilis morirá
Sirviéndose del lado más apasionado del criminal, tras rencontrarse con sus hijos (consumida por la culpa y la
Dubnotal embauca al doctor para que acuda al salón local, vergüenza), y nuestro psicágogo descubre que el alma de la
donde Annunciata, en un gesto digno del mismísimo Harry pobre condesa estará por siempre emparejada a la de
Potter, le arrebata la varita y proyecta telequinéticamente Tserpchikopf, evitando que su larva vuelva a ocasionar mal
contra el techo a Tserpchikopf el cual acabará confesando alguno.
que perpetró los crímenes achacados a Jack el Destripador Esta novela cierra un ciclo que, de algún modo, había
con el fin de distraer la atención de Sâr Dubnotal. comenzado en la primera novela. Ahora, tras la muerte de la
La siguiente novela, “Odio póstumo” es ya, inequívo- condesa y del malvado Tserpchikopf, había que buscar un
camente de factura francesa. Nos cuenta lo sucedido con la planteamiento lo más parecido posible –toda suerte que
Condesa, así como el último intento por parte de Tserpchi- algún éxito había debido tener- de manera que, tras unas
kopf para vengarse desde la tumba. pocas novelas de corte más independiente, en las que los
Al igual que un posterior personaje del pulp norteame- lectores pudieron disfrutar de sectas vampíricas parisinas al
ricano, Doc Savage, Sâr Dubnotal poseía, como ya hemos más puro estilo Anne Rice, el autor nos regaló un nuevo
señalado, un centro de rehabilitación conocido como Isla malvado ruso, anarquista para más señas: Azzef, un revolu-
Redención, donde se envía a aquellos criminales capaces cionario basado en un personaje real, que le duró a Dubno-
de volver a reintegrarse en la sociedad. La condesa de tal la friolera de cuatro novelas, casi hasta el final de la
Tréguilly, también conocida como Azilis, lleva allí muchos saga.
años –pues esta novela se desarrolla quince años después Comparado con posteriores investigadores de lo ocul-
de los horrendos crímenes de Jack el Destripador en 1809, to, Sâr Dubnotal resulta, quizás, excesivamente pueril, ino-
es decir en 1904-1905- y comienza a estar preparada para centón, naif y folletinesco, pero no debemos olvidar sus
volver a hacerse cargo de sus hijitas, a las que Dubnotal ha orígenes, y la tremenda originalidad de su figura en una
criado en secreto (este último, además, posee una gran época en la que un personaje como él resultaba poco me-
fortuna, pues conoce el secreto de la transmutación de los nos que imposible en la literatura popular.
metales, así como la explotación en exclusiva de los lechos
de perlas en Ceilán).

62

También podría gustarte