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DESARROLLO:
Invitamos a los estudiantes a realizar la siguiente dinámica:
“Identificando características positivas”
- Se arman las parejas: “Ahora vas a buscar al compañero o compañera que menos
conoces y van a decidir quién va a ser A y quien B. Se ubican frente a frente y cada
uno coloca su mano derecha en el hombro del compañero.”
- Empieza A, a decirle el cumplido a B, como por ejemplo: “Eres un buen compañero
y muy amable”. Luego lo dice B, refiriéndose a A, como por ejemplo: “Eres
empática y alegre”. Luego sellan el momento dándose un abrazo.
- Luego intercambian de pareja y hacen lo mismo, así sucesivamente, hasta que lo
hagan con todos los compañeros.
Diálogo:
El tutor preguntará a los estudiantes ¿cómo te has sentido cuando tu compañero te
mencionó características positivas? Y ¿cómo te has sentido cuando tú has resaltado las
características positivas de tu compañero?
El tutor/ra señalará los ingredientes necesarios para una sana convivencia: la confianza, la
paciencia, la consideración, la tolerancia y la honradez.
Además, orientará a los estudiantes para que mantengan acciones positivas en todo
contexto, favoreciendo la sana convivencia.
CIERRE:
El tutor invita a los estudiantes a escuchar la siguiente canción:
https://youtu.be/rvkHLE1OzEU
El tutor agradece a los estudiantes por su activa participación y por haber respetado las 3
reglas de convivencia establecidas al inicio de la sesión.
ANEXOS:
SILUETA DEL RELOJ:
La paciencia: para convivir debemos ser muy pacientes, ya que, como nosotros, hay muchas otras
personas que tienen prisa, que quieren que los atiendan o que tienen necesidades que buscan
satisfacer. Debemos mantener la buena educación y el respeto cuando sentimos que la paciencia
nos abandona.
La consideración: para ser considerados simplemente debemos “ponernos en los zapatos del otro”.
Si estás cargado de paquetes quisieras que alguien te ayudara; si te caes, sería bueno que te
ayuden a levantarte; si vienes detrás de alguien, agradeces que no te tire la puerta en las narices.
¿Ves?, ahora solo lo tienes que aplicar desde “el otro lado”.
La tolerancia: esta palabra, tan de moda, implica dos cosas esenciales para vivir en paz y armonía:
la aceptación y el respeto de absolutamente todas las personas, sin importar su origen, sus
creencias o su situación social y económica. La tolerancia nos enriquece al aceptar las diferencias.