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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA ANCASH -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL - PLAZA DE ARMAS S/N HUARAZ,
Vocal:TARAZONA LEON Saby Percy FAU 20571436575 soft
Fecha: 18/04/2023 16:31:23,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
ANCASH / HUARAZ,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ÁNCASH


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ANCASH - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
Sala Laboral Permanente
SEDE CENTRAL - PLAZA DE
ARMAS S/N HUARAZ,
Vocal:RODRIGUEZ SOTO Raul
Serafin FAU 20571436575 soft
Fecha: 18/04/2023 17:13:20,Razón:
EXPEDIENTE : 01400-2017-0-0201-JR-LA-02
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ANCASH /
HUARAZ,FIRMA DIGITAL MATERIA : ACCION CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA
RELATOR : PALACIOS SOLANO LUCY MARIBEL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ANCASH - Sistema de EMPLAZADO : PROCURADOR PUBLICO DE LA MUNICIPALIDAD
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE HUARI - JR. MANUEL


PROVINCIAL
ALVAREZ N°S. 740 - 749 Y 761
HUARI,
Vocal:ERRIVARES LAUREANO DE HUARAZ
RODIL MELITON /Servicio Digital -
Poder Judicial del Perú
Fecha: 19/04/2023 08:26:26,Razón: DEMANDADO : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE HUARAZ
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ANCASH /
DEMANDANTE : ARANDA VALVERDE, FELIPE GREGORIO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ANCASH - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
SENTENCIA DE VISTA
SEDE CENTRAL - PLAZA DE
ARMAS S/N HUARAZ,
Secretario De Sala:AMEZ
MEZARINA JOSE ALEJANDRO
ALFONSO /Servicio Digital - Poder
Judicial del Perú RESOLUCIÓN NÚMERO QUINCE
Fecha: 19/04/2023 08:40:58,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ANCASH / Huaraz, tres de abril del año dos mil veintitrés.

VISTOS; en audiencia pública virtual realizada mediante la plataforma google meet, y


habiéndose producido la votación con arreglo a ley se emite la siguiente resolución.

I. MATERIA DE IMPUGNACIÓN:
La sentencia contenida en la resolución número 10 de fecha 23 de agosto de 2021 que
declara infundada la demanda interpuesta de fojas 07 a 10, subsanada por escrito de
fojas 16, interpuesta por el demandante Felipe Gregorio Aranda Valverde contra la
Municipalidad Provincial de Huaraz sobre acción contenciosa administrativa, con lo
demás que contiene.

II. SÍNTESIS DE LA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:


El demandante Felipe Gregorio Aranda Valverde, mediante escrito de fecha 03 de
setiembre de 2021, interpone recurso de apelación contra la resolución indicada
precedentemente, fundamentando el agravio básicamente en lo siguiente: a) el juez de
primera instancia señala que los certificados presentados resultan insuficientes para
probar su vínculo laboral, porque no se encuentran refrendados por el jefe de personal
y porque contienen una denominación de año diferente; sin embargo, la parte
demandada no ha cuestionado la suscripción de los certificados; b) respecto al año, se
consignó en las documentales el año internacional y no nacional; c) la demandada al

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contestar la demanda no niega la existencia del vínculo laboral menos al autenticidad
de las constancias, pues sólo señaló que no contaba con documentales que acrediten
la modalidad contractual prestada, es decir, sólo cuestionó la subordinación; d) no se
puede restar mérito probatorio a documentales que no han sido tachados; e) la
prestación efectiva a favor de una institución pública no requiere acreditar el ingreso
mediante concurso público, pues en el presente caso, dicha prestación ya se
consumó; f) la pretensión no tiene como finalidad el reconocimiento como servidor,
sino el reconocimiento de tiempo de servicios y el pago de aportes previsionales
correspondientes; g) no es de aplicación el precedente Huatuco; h) es de aplicación el
artículo 19 de la NLPT.

III. ANTECEDENTES:

Vía administrativa:

a) mediante escrito del 19 de junio de 20171, Felipe Gregorio Aranda Valverde, solicita
a la Municipalidad Provincial de Huaraz, el reconocimiento de su tiempo de servicios y
aportes previsionales, señalando que: i) ingresó a laborar a favor de la municipalidad
desde el 06 de junio de 1996; ii) recién desde setiembre de 2005 se realizaron los
aportes previsionales, conforme la resolución de alcaldía N° 394-2016-GPH-A; iii) se
le adeuda el reconocimiento de su tiempo de servicios desde el 06 de junio de 1996
hasta el 31 de mayo de 2001.

Vía judicial:

a) Demanda: mediante escrito ingresado con fecha 13 de diciembre de 2017, obrante


de fojas 07 a 10, subsanado por escrito de fojas 16 a 17, Felipe Gregorio Aranda
Valverde, interpone demanda contenciosa administrativa contra la Municipalidad
Provincial de Huaraz, con citación del Procurador Público Municipal, solicitando: i)
nulidad de la Resolución Ficta por aplicación del silencio administrativo negativo, ante
la solicitud de fecha 19 de junio del 2017; ii) el reconocimiento de tiempo de servicios y
pago de aporte previsional del periodo comprendido entre el 06 de junio de 1996 hasta
el 31 de mayo de 2001 dentro del régimen del Decreto Legislativo N° 276; iii) pago de
los aportes previsionales a la ONP por el mismo periodo y régimen.

1
De fojas 04 a 06

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Fundamenta su demanda: i) ingresó a laborar a favor de la demandada el 06 de junio
de 1996, hasta el 31 de mayo de 2001, bajo el régimen del Decreto Legislativo N° 276,
para continuar laborando luego de la indicada fecha, pero al amparo del Decreto
Legislativo N° 728, esto en mérito a la Ley Orgánic a de Municipalidades; ii) a fin de
acreditar la existencia de su vínculo laboral presenta el certificado de trabajo suscrito
por el Director General de Promoción de Estudios y Ejecución de Obras, el certificado
expedido por el Director General de Servicios Públicos, la credencial emitida por el
Director General de Servicios Públicos, entre otros; iii) recurre a la vía judicial toda
vez que, su solicitud a nivel administrativo no fue atendida, acogiéndose al silencio
administrativo negativo.

b) Contestación de demanda: con escrito ingresado el 18 de junio de 2018, obrante


de fojas 97 a 103 el Procurador Público de la Municipalidad Provincial de Huaraz,
absuelve el traslado de la demanda, solicitando se declare infundada, por los
siguientes fundamentos: i) del informe N° 622-2018-MPH-GAF-SG-RRHH del 15 de
junio de 2018 se advierte que la entidad no ha ubicado la información bajo que
modalidad contractual el demandante, prestó sus servicios, ni se ubicó; ii) mediante
informe N° 061-2018-MPH-GAF-SGA/EC del 18 de junio de 2018 se tiene que, no se
encontraron los contratos del demandante, con el añadido que de la búsqueda de
acervo documentario y mediante informe N° 237-2018- MPH-SG/ARCH-CENT se
advierte que no obran contratos u otros documentos que acrediten la prestación de
servicios efectuados por el demandante desde el 06 de junio de 1996 hasta el 31 de
mayo de 2001; iii) la sub gerencia de recursos humanos mediante informe N° 001-
MPH-GAF-UPER-DYP del 06 de diciembre de 2012, informó que no se ubicó ningún
contrato del demandante; iv) los documentos presentados por el accionante son
simples y escuetos, que de ninguna manera acreditan la prestación de servicios
continua; v) no puede ser de aplicación la Ley N° 24041, pues el ingreso a la
administración pública es mediante concurso.

c) Sentencia de primera instancia: el Juzgado Civil Transitorio de Huaraz, mediante


resolución número 10 declara infundada la demanda interpuesta por Felipe Gregorio
Aranda Valverde, considerando que: i) el demandante acreditaría el tiempo de
servicios prestados del 06 de junio de 1996 al 31 de mayo del año 2001 mediante el

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certificado que corre a fojas 02 de autos suscrito por el Ing. José Vargas García con un
sello que no es totalmente legible (al parecer diría “Director General Promsa”); y,
mediante el certificado que en copia certificada corre a fojas 03, suscrito por los
señores Marco Macedo Chávez y Marcos Bedón Rondan, en donde se deja
constancia que el demandante habría prestado servicios como responsable de
mantenimiento de parques y jardines desde el 02 de enero del 1999 “a la fecha”, sin
que se haya indicado en ese documento una fecha específica sino solamente la
referencia “diciembre del 2002”; ii) de las copias certificadas del expediente N° 00799-
2015, se evidencia que, en dicha demanda el accionante menciona de manera
reiterada solicitar el reconocimiento de las labores realizadas entre el 01 de julio del
año 2001 y el 30 de julio del año 2005, sin mencionar en ningún momento haber
prestado servicios laborales con anterioridad a las fechas mencionadas; iii) en aquella
demanda, el tiempo de servicios cuyo reconocimiento reclama el demandante se
encuentra sustentada en numerosos contratos de diversa naturaleza, a diferencia de la
demanda de autos, en los cuales no se ha acompañado ningún otro documento
distinto a las certificaciones mencionadas; iv) los medios probatorios ofrecidos por el
demandante son insuficientes para acreditar que el demandante haya prestado
servicios en el período que del 06 de junio de 1996 y el 31 de mayo del año 2001 y
menos aún en el régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276; v) los certificados
presentados por el demandante no han sido emitidos por la oficina de personal o de
recursos humanos sino por funcionarios que no tienen entre sus funciones certificar la
prestación de servicios en nombre de la Municipalidad Provincial de Huaraz; vi) en el
segundo de dichos certificados, emitido supuestamente en el año 2002, se ha
consignado como membrete “año internacional de las montañas”, lo que no coincide
con la denominación oficial de ese año que fue “Año de la Verdad y la Reconciliación
Nacional”, circunstancia que resta verosimilitud de la veracidad de dicho certificado y,
por lo tanto, a su contenido; vii) el ingreso a la Administración Pública en la condición
de servidor de carrera o de servidor contratado para labores de naturaleza permanente
se efectúa obligatoriamente mediante concurso, lo que no ha sido acreditado en la
presente causa; viii) es de aplicación el artículo 200 del Código Procesal Civil que
señala, si la parte no acredita con medios probatorios los hechos que ha afirmado en
su demanda o reconvención, estos no se tendrán por verdaderos y su demanda será
declarada infundada.

IV. TEMA MATERIA DE DEBATE

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La cuestión se centra en determinar: a) si los medios probatorios consistentes en los
certificados de trabajo que obran de fojas 02 a 03 han sido materia de tacha que reste
su validez y/o credibilidad; b) si corresponde reconocer el tiempo de servicios a favor
del demandante del periodo comprendido desde el 06 de junio de 1996 hasta el 31 de
mayo de 2001 dentro del régimen del Decreto Legislativo N° 276, sólo para fines de
pago de aportes previsionales a la ONP.

V. ANÁLISIS FÁCTICO Y JURÍDICO:


PRIMERO: El principio de la doble instancia:
1.1 El derecho a la pluralidad de instancia forma parte del debido proceso judicial y
goza de reconocimiento a nivel internacional en la Convención Americana de
Derechos Humanos, la cual en su artículo 8 inciso 2) párrafo h) ha previsto que toda
persona tiene el “Derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior (…)”. El
Tribunal Constitucional tiene expuesto, en uniforme y reiterada jurisprudencia, que el
derecho de acceso a los recursos o a recurrir las resoluciones judiciales, es una
manifestación implícita del derecho fundamental a la pluralidad de la instancia,
reconocido en el artículo 139, inciso 3 de la Norma Fundamental (Cfr. SSTC 1243-
2008-PHC, fundamentos 2; 5019-2009-PHC, fundamento 2; 2596-2010-PA;
fundamento 4)2.

1.2 Según lo dispuesto por el inciso 6 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, concordante con el artículo 11 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, el derecho al que nos hemos hecho referencia es una garantía del
debido proceso y se materializa cuando el justiciable tiene la posibilidad de impugnar
una decisión judicial ante el órgano jurisdiccional de mayor jerarquía, con las
facultades de dejar sin efecto lo originalmente dispuesto, tanto en la forma como en el
fondo.

1.3 El artículo 364 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente a la presente
causa3, señala que: “El recurso de apelación tiene por objeto que el órgano
jurisdiccional superior examine, a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada,
total o parcialmente”; para lo cual el Juez Superior debe resolver en función a los
agravios, los errores de hecho y de derecho que sustentan la pretensión impugnatoria;

2
Expediente número 05410-2013-PHC/TC LA LIBERTAD - Roberto Carlos Flores Paiva.
3
Primera disposición final de la Ley número 27584, Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo.

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por cuanto, el recurso de apelación busca garantizar que las personas que participan
en un proceso judicial tengan la oportunidad de que lo resuelto por un órgano
jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la misma naturaleza, siempre
que se haya hecho uso de los medios impugnatorios pertinentes, formulados dentro
del plazo legal.

SEGUNDO: Base legal del Proceso Contencioso Administrativo:


2.1 El artículo el artículo 148° de la Constitución Pol ítica del Perú, prescribe que: “Las
resoluciones administrativas que causan estado son susceptibles de impugnación
mediante la acción contencioso-administrativa”; norma concordante con el artículo 1°
del TUO de la Ley N° 27584 que estipula lo siguient e: “La acción contencioso
administrativa (…) tiene por finalidad el control jurídico por el Poder Judicial de las
actuaciones de la administración pública sujetas al derecho administrativo y la efectiva
tutela de los derechos e intereses de los administrados (…)”. En efecto, el proceso
contencioso administrativo es uno de los mecanismos de control del poder que se
encuentran previstos por el Estado constitucional para evitar que el ejercicio del poder
por parte de alguno de los órganos del Estado sea arbitrario y para evitar o reparar la
lesión a las situaciones jurídicas de los particulares producidas por las actuaciones de
la Administración Pública que se encuentren sujetas al derecho administrativo.

2.2 Al respecto Ramón Huapaya Tapia precisa que: “(…) la Ley del Proceso
Contencioso Administrativo supone una singular y novedosa ordenación en nuestro
país, sumamente innovadora y, en realidad, unificadora de las normas existentes
sobre la materia en nuestro ordenamiento. Se encuentra estructurada sobre la base de
la doble finalidad que tiene el proceso contencioso administrativo en nuestro país; de
un lado, el aspecto subjetivo de la JCA que se expresa en que la finalidad del PCA es
la de satisfacer las pretensiones procesales deducidas por los administrados frente a
la Actuación de la Administración Pública, y, de otro lado, el aspecto o finalidad
objetiva del proceso contencioso-administrativo, cual es la de servir de un instrumento
principal de control jurisdiccional de la actuación de la Administración Pública sometida
al Derecho Administrativo”4.

2.3 Sobre esta finalidad objetiva que señala la doctrina, resulta pertinente indicar que
la finalidad del órgano jurisdiccional en un proceso contencioso administrativo, no solo

4HUAPAYA TAPIA, Ramón A.: “Administración Pública, Derecho Administrativo y Regulación, Estudios y
Cuestiones”. Primera Edición. ARA Editores. Segunda Edición. 2013. Pág. 415-416.

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se debe limitar al pronunciamiento sobre el fondo del asunto respondiendo las
alegaciones de las partes en conflicto, sino además debe verificar y hacer un control
sobre la legalidad de la actuación de la administración en el decurso del proceso
administrativo, para luego poder determinar si es que resulta válido emitir
pronunciamiento de fondo.

TERCERO: Sobre la tacha:


3.1 Para la doctrina la tacha es aquel instrumento procesal por el cual se cuestiona a
los testigos, documentos y pruebas atípicas. Dicha cuestión probatoria tiene por
finalidad quitarles validez a las declaraciones testimoniales, o restarles eficacia
probatoria a los documentos y/o pruebas atípicas5, para la maestra Ledesma, los
medios probatorios que se ofrecen, pueden ser materia de cuestionamiento por la
parte contra quien se opone. Existen dos mecanismos para ello, la tacha y la
oposición. A través de ellos se permite materializar el derecho de contradicción. Son
cuestiones incidentales que se provocan con el ofrecimiento de los medios probatorios
y tienen como finalidad destruir la eficacia probatoria de éstos6. El Código Procesal
Civil, define a la tacha como un tipo de cuestión probatoria, cuando en el artículo 300
admite su interposición contra testigos, documentos y medios probatorios atípicos.

3.2 En cuanto a la tacha de documentos específicamente, nuestra legislación laboral


establece aquellos supuestos en los que se declarará la ineficacia por falsedad de un
documento y la ineficacia por la nulidad de un documento, así el artículo 242 del
Código Procesal Civil establece el primer supuesto, señalando: “Si se declara fundada
la tacha de un documento por haberse probado su falsedad, no tendrá eficacia
probatoria. Si en proceso penal se establece la falsedad de un documento, éste carece
de eficacia probatoria en cualquier proceso civil”; mientras que el artículo 243 contiene
el segundo supuesto, esto es ineficacia por nulidad de documento: “Cuando en un
documento resulte manifiesta la ausencia de una formalidad esencial que la ley
prescribe bajo sanción de nulidad, aquel carece de eficacia probatoria. Esta
declaración de ineficacia podrá ser de oficio o como consecuencia de una tacha
fundada”. Para Ledesma, existen dos modos de cuestionar la veracidad de
documentos públicos o privados: la pretensión autónoma y el incidente, en el primer
supuesto, la pretensión civil tiene el carácter declarativo y busca obtener el

5
RIOJA BERMUDEZ, Alexander. Cuestiones a tener en cuenta en la tacha de un documento. Visto en
http://blog.pucp.edu.pe/blog/seminariotallerdpc/2009/10/24/cuestiones-a-tener-en-cuenta-en-la-tacha-de-un-documento/ el
04/07/2019.
6
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Gaceta Jurídica, Tomo I, 5ta edición, Lima, 2015,
pág. 777-778.

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pronunciamiento jurisdiccional que destruya el valor probatorio del contenido del
documento. Con el incidente, el cuestionamiento se hace mediante la tacha y para que
ella proceda debe existir un proceso principal y debe orientarse a destruir la eficacia de
un documento agregado al proceso como medio probatorio7.

3.3 Entonces, un documento resulta falso cuando no es conforme con la realidad,


dicha falta de conformidad puede ser con la apariencia o con el contenido del
documento; por lo que, pueden configurarse dos tipos de falsedad una material e
ideológica, que cuestiona el aspecto intrínseco del documento; y, otra material, que
ataca el aspecto extrínseco, siendo que el invocado artículo 242 hace referencia a la
falsedad extrínseca o material. En los documentos públicos entonces, la tacha se
fundará en la falsedad material cuando no ha sido otorgado por el funcionario que lo
suscribió, por haberse alterado la copia, por citar una partida de nacimiento que
consigna por error una fecha incorrecta de nacimiento, entre otros, cuyo
cuestionamiento podría tener como consecuencia la falsedad ideológica de su
contenido; mientras que en el caso de los documentos privados, sólo podrán ser
cuestionados mediante la tacha en cuanto a su adulteración material, pudiendo ser
suficiente una prueba en contrario que acredite la falsedad del documento.

CUARTO: Sobre la prueba:

4.1 El derecho a probar, se trata de un derecho fundamental que tiene protección


constitucional, en la medida en que se trata de un contenido implícito del derecho al
debido proceso reconocido por la Constitución; en ese sentido, una de las garantías
que asisten a las partes del proceso es presentar los medios probatorios necesarios
que posibiliten crear convicción en el juzgador sobre la veracidad de sus argumentos
casación N° 2169-2009-Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31/01/2011,
página 29415).

4.2 Es así que, el Tribunal Constitucional en la STC Nº 010-2002-AI/TC, señaló que el


derecho a la prueba forma parte de manera implícita del derecho a la tutela procesal
efectiva; ello en la medida en que los justiciables están facultados para presentar
todos los medios probatorios pertinentes, a fin de que puedan crear en el órgano
jurisdiccional la convicción necesaria de que sus argumentos planteados son

7
Ibíd. pág. 667.

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correctos (STC N° 01557-2012-PHC/TC de fecha 4 de j unio de 2012, Fundamento
Jurídico 2).

4.3 Mención aparte, merece el proceso de valoración de la prueba, para Obando


Blanco, la valoración es una operación mental sujeta a los principios lógicos que rigen
el razonamiento correcto. La lógica formal ha formulado cuatro principios: 1) principio
de identidad, que implica adoptar decisiones similares en casos semejantes,
manteniendo el razonamiento realizado para ambos casos; 2) principio de
contradicción, significa que los argumentos deben ser compatibles entre sí; no se
puede afirmar y negar al mismo tiempo una misma cosa; 3) principio de razón
suficiente, apela al conocimiento de la verdad de las proposiciones; si las premisas
son aptas y valederas para sustentar la conclusión, ésta será válida; 4) principio de
tercero excluido, en el caso de que se den dos proposiciones mediante una de las
cuales se afirma y la otra niega, si se le reconoce el carácter de verdadera a una de
ellas, no hay una tercera posibilidad, la otra falsa8.

4.4 El Código Procesal Civil sigue la doctrina moderna en materia de valoración de la


prueba de la valoración razonada o libre valoración o sana crítica. El sistema de
sana crítica es un proceso racional en el que el juez debe utilizar a fondo su
capacidad de análisis lógico para llegar a un juicio o conclusión producto de las
pruebas actuadas en el proceso. Significa la libertad arreglada del juez a través de
cauces de racionalidad que tiene que justificarla utilizando el método analítico:
estudiar la prueba individualmente y después la relaciona en su conjunto; es así que,
el artículo 197 del Código Procesal Civil establece que todos los medios probatorios
son valorados por el juez en forma conjunta utilizando su apreciación razonada; sin
embargo, en la resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión. Cuando las partes han presentado pruebas
para desvirtuar otras, la omisión de un pronunciamiento expreso al respecto podría
causar indefensión. De haber pruebas que buscan dejar sin efectos otras, es
necesario un pronunciamiento expreso de todas ellas por parte del juzgador. El juez,
al valorar los elementos probatorios, debe atender que está impedido de utilizar su
conocimiento privado de los hechos, también que, en consideración de la carga de la

8
Visto en
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/ef2060804f0af4a6ad22bdcae6e06e52/Basada+en+la+l%C3%B3
gica%2C+la+sana+critica%2C+la+experiencia+y+el+proceso+civil.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=e
f2060804f0af4a6ad22bdcae6e06e52

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prueba, él debe determinar cuál de las partes debe sufrir las consecuencias de no
haber probado un hecho, y que, por el principio de imparcialidad en la dirección y
apreciación de la prueba, su valoración debe ser racional, proporcional y razonable.

QUINTO: Análisis del caso concreto:

5.1 Como argumentos de apelación relacionados a la valoración de la prueba, el


demandante refiere que, a) el juez de primera instancia señala que los certificados
presentados resultan insuficientes para probar su vínculo laboral, porque no se
encuentran refrendados por el jefe de personal y porque contienen una denominación
de año diferente; sin embargo, la parte demandada no ha cuestionado la suscripción
de los certificados; b) respecto al año, se consignó en las documentales el año
internacional y no nacional; c) la demandada al contestar la demanda no niega la
existencia del vínculo laboral menos al autenticidad de las constancias, pues sólo
señaló que no contaba con documentales que acrediten la modalidad contractual
prestada, es decir, sólo cuestionó la subordinación; d) no se puede restar mérito
probatorio a documentales que no han sido tachados.

5.2 Por su parte el juez de primera instancia, sobre el tema en ciernes ha referido
que, i) el demandante acreditaría el tiempo de servicios prestados del 06 de junio de
1996 al 31 de mayo del año 2001 mediante, el certificado que corre a fojas 02 de
autos suscrito por el Ing. José Vargas García con un sello que no es totalmente
legible (al parecer diría “Director General Promsa”); y, mediante el certificado que en
copia certificada corre a fojas 03, suscrito por los señores Marco Macedo Chávez y
Marcos Bedón Rondán, en donde se deja constancia que el demandante habría
prestado servicios como responsable de mantenimiento de parques y jardines desde
el 02 de enero del 1999 “a la fecha”, sin que se haya indicado en ese documento una
fecha específica sino solamente la referencia “diciembre del 2002”; ii) de las copias
certificadas del expediente N° 00799-2015, se evide ncia que, en dicha demanda el
accionante menciona de manera reiterada solicitar el reconocimiento de las labores
realizadas entre el 01 de julio del año 2001 y el 30 de julio del año 2005, sin
mencionar en ningún momento haber prestado servicios laborales con anterioridad a
las fechas mencionadas; iii) en aquella demanda, el tiempo de servicios cuyo
reconocimiento reclama el demandante se encuentra sustentada en numerosos
contratos de diversa naturaleza, a diferencia de la demanda de autos, en los cuales
no se ha acompañado ningún otro documento distinto a las certificaciones

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mencionadas; iv) los medios probatorios ofrecidos por el demandante son
insuficientes para acreditar que el demandante haya prestado servicios en el período
que del 06 de junio de 1996 y el 31 de mayo del año 2001 y menos aún en el régimen
laboral del Decreto Legislativo N° 276; v) los certificados presentados por el
demandante no han sido emitidos por la oficina de personal o de recursos humanos
sino por funcionarios que no tienen entre sus funciones certificar la prestación de
servicios en nombre de la Municipalidad Provincial de Huaraz; vi) en el segundo de
dichos certificados, emitido supuestamente en el año 2002, se ha consignado como
membrete “año internacional de las montañas”, lo que no coincide con la
denominación oficial de ese año que fue “Año de la Verdad y la Reconciliación
Nacional”, circunstancia que resta verosimilitud de la veracidad de dicho certificado y,
por lo tanto, a su contenido.

5.3 Estando a lo glosado, y de la revisión de autos, este colegiado advierte 2


aspectos fundamentales en la presente causa: primero que, el demandante acredita
su pretensión con el certificado de fojas 02 que señala que sus labores como
jardinero fueron del 06 de junio de 1996 hasta el 17 de noviembre de 1998; y, con el
certificado de fojas 03 que señala que el accionante se despeñó en el mantenimiento
de parques y jardines desde el 02 de enero de 1999 hasta diciembre de 2002. De otra
parte y como segundo aspecto, se tiene que, del iter procesal no se advierte que la
parte demandada haya cuestionado a través de la tacha los certificados antes
detallados, es más la entidad demandada no ha presentado medio de prueba que
siquiera rebata el contenido de dichos documentales, pues si bien subsisten sendos
informes presentados en la absolución de demanda; sin embargo, los mismos sólo
refieren la no ubicación de los contratos celebrados durante el periodo materia de
demanda, sin cuestionar o siquiera hacer referencia mínima a las constancias
presentadas por el accionante.

5.4 Es así que, respecto al certificado de fojas 02, el juzgador de primera instancia lo
desestima señalando que está suscrito por el Ing. José Vargas García con un sello
que no es totalmente legible (al parecer diría “Director General Promsa”); lo que en
efecto es cotejado por este colegiado; sin embargo, del mismo contenido de dicha
documental también se advierte que contiene los distintivos de la Municipalidad
Provincial de Huaraz, y dos sellos plasmados que también pertenecen a dicha
municipalidad, es más respecto al timbre al que hace referencia el juzgador si bien en

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la parte inferior no resulta del todo claro; no obstante, de la parte superior, se puede
observar sin esfuerzo alguno que dice Municipalidad Provincial de Huaraz, con el
añadido que inclusive se trata de un documento que ha sido debidamente certificado
por un notario público, es decir, se trata de la copia del original; por lo que,
definitivamente el argumento glosado por el juez de primera instancia no resulta
suficiente a criterio de este colegiado para desestimar un medio de prueba que no
sólo, no ha sido tachado, sino que además contiene datos legibles que permiten su
identificación concreta y exacta.

5.5 Ahora, respecto al certificado de fojas 03, la sentencia materia de elevación


precisa que ha sido suscrita por los señores Marco Macedo Chávez y Marcos Bedón
Rondan, en donde se deja constancia que el demandante habría prestado servicios
como responsable de mantenimiento de parques y jardines desde el 02 de enero del
1999 “a la fecha”, sin que se haya indicado en ese documento una fecha específica
sino solamente la referencia “diciembre del 2002”; sin embargo, el hecho que dicha
documental no especifique en detalle hasta cuándo es que el demandante prestó sus
servicios, tampoco constituye falsedad y menos nulidad alguna, pues ya de la
literalidad del documento bajo análisis, este señala que el demandante prestó sus
servicios desde el 02 de enero de 1999 hasta la fecha, entendiéndose así que es
hasta diciembre de 2002; por lo que, los parámetros han sido establecidos y se logran
entender con meridiana claridad luego de una interpretación pro operario, máxime si
como reiteramos se trata de un documento que ha sido debidamente certificado por
un notario público.

5.6 Mención aparte, merecen las copias certificadas del expediente N° 00799-2015,
que fueron admitidas como medio probatorio de oficio, conforme se tiene de la
resolución N° 08 de fojas 126 a 127, pues ya la sen tencia cuestionada ha hecho
referencia a que de las copias certificadas del expediente N° 00799- 2015, se
evidencia que, en dicha demanda el accionante menciona de manera reiterada
solicitar el reconocimiento de las labores realizadas entre el 01 de julio del año 2001 y
el 30 de julio del año 2005, sin mencionar en ningún momento haber prestado
servicios laborales con anterioridad a las fechas mencionadas; sin embargo, de
ninguna manera puede utilizarse un proceso judicial en el que se debatió el
otorgamiento de derechos laborales en un periodo distinto al demandado en la
actualidad, pues claramente de la sentencia emitida en aquel proceso judicial

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primigenio y cuyas copias certificadas obran de fojas 207 a 220, se tiene que declaró
fundada la demanda interpuesta por Felipe Gregorio Aranda Valverde sobre
desnaturalización de contratos de locación desde el 01 de julio de 2001 hasta el 30
de julio de 2005, excepcionando el mes de diciembre de 2002, mientras que en
proceso que nos convoca el periodo demandado es del 06 de junio de 1996 hasta el
31 de mayo de 2001, con el añadido que ya en la demanda el accionante manifestó
que laboró en 2 regímenes distintos y por ende 2 periodos distintos, máxime si la
demanda tramitada en el proceso signado con el expediente N° 00799-2015 es una
de naturaleza laboral bajo los alcances de la Nueva Ley Procesal del Trabajo,
mientras que la presente es una de naturaleza contenciosa administrativa, justamente
por la diferencia de regímenes a los que hizo alusión el demandante; por lo que,
siendo ello así, el hecho que el accionante no haya mencionado en el proceso judicial
00799-2015 haber prestado labores anteriores al periodo demandado, de ninguna
manera implica que las mismas no se hayan realizado, máxime si subsisten los
certificados de fojas 02 a 03, que evidentemente hacen presumible la prestación de
servicios a favor de la demandada por parte del demandante.

5.7 De otra parte la sentencia apelada, reiterando en las piezas procesales del
proceso primigenio señala que en aquella demanda, el tiempo de servicios cuyo
reconocimiento reclama el demandante se encuentra sustentada en numerosos
contratos de diversa naturaleza, a diferencia de la demanda de autos, en los cuales
no se ha acompañado ningún otro documento distinto a las certificaciones
mencionadas; sin embargo, este colegiado reitera que no se puede comparar aquel
proceso anterior con el actual, toda vez que contienen pretensiones distintas y por
periodos también distintos, y si bien en aquel proceso se presentaron contratos y
senda documentación respecto a las labores realizadas por el demanda, también es
verdad que de la revisión del mismo no se advierte que el demandante haya negado
o que el juez de aquel entonces se haya pronunciado sobre la insistencia de labores
previo al periodo demandado.

5.8 Del mismo modo, el juez de primera instancia refiere que los certificados
presentados por el demandante no han sido emitidos por la oficina de personal o de
recursos humanos sino por funcionarios que no tienen entre sus funciones certificar la
prestación de servicios en nombre de la Municipalidad Provincial de Huaraz; al
respecto, este colegiado considera que este punto sí puede ser dilucidado

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perfectamente por las piezas procesales certificadas del expediente N° 00799-2015,
pues de la sentencia de fojas 207 a 220, se tiene que ya la juez de dicha causa,
sobre el órgano facultado para otorgar certificados señaló que: la parte demandada
manifiesta que no se ha emitido por un órgano competente, siendo el órgano
facultado otro, y ofrece como medio probatorio la Resolución de Gerencia N° 612-
2013-MPH-GM, de fojas 59 el cual resuelve aprobar la directiva de otorgamiento de
certificados a la Unidad de Personal, pero debemos de tener en cuenta que dicha
resolución data del 30 de abril de 2013 y la credencia es de fecha 31 de enero de
2002, esto es, de fecha anterior, por ende no se puede aplicar un reglamento en
forma retroactiva; por lo que, la tacha debe ser desestimada. Bajo este análisis, el
juez de primera instancia en la presente causa ha desestimado los certificados
presentados por el demandante, aduciendo que no fueron emitidos por la oficina de
personal, empero no subsiste una directiva administrativa que ampare dicha
observación, pues ya en el proceso primigenio se determinó que recién desde el 30
de abril de 2013 en adelante era el jefe de personal quien indubitablemente debía
emitir los certificados de trabajo; por lo que, el argumento esbozado por el juzgado de
primera instancia no tiene asidero legal y menos fáctico, pues las constancias
presentadas en la presente causa datan del año 1998 y 2002.

5.9 Finalmente, sobre el tema de los certificados, la sentencia apelada refiere que, en
el segundo de dichos certificados, emitido supuestamente en el año 2002, se ha
consignado como membrete “año internacional de las montañas”, lo que no coincide
con la denominación oficial de ese año que fue “Año de la Verdad y la Reconciliación
Nacional”, circunstancia que resta verosimilitud de la veracidad de dicho certificado y,
por lo tanto, a su contenido; al respecto, ya el accionante en su apelación refiere que
respecto al año, se consignó en las documentales el año internacional y no nacional,
en efecto, el Día Internacional de las Montañas se celebra a iniciativa de las Naciones
Unidas, cuya Asamblea General declaró 2002 como Año Internacional de las
Montañas, llevando a la celebración del primer Día Internacional de las Montañas en
20039.

5.10 En este orden de ideas, evidentemente las pruebas ofrecidas por el accionante
generan convicción respecto al derecho reclamado por el accionante, no sin antes
precisar que, si bien la demanda interpuesta pretende el reconocimiento de tiempo de

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Ver https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N98/776/26/PDF/N9877626.pdf?OpenElement

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servicios del periodo comprendido desde el 06 de junio de 1996 hasta el 31 de
mayo de 2001 dentro del régimen del Decreto Legislativo N° 276, en su condición de
empleado municipal; sin embargo, de los certificados de fojas 02 a 03 se tiene que el
demandante laboró desde el 06 de junio de 1996 hasta el 17 de noviembre de 1998 y
luego desde el 02 de enero de 1999 hasta diciembre de 2002, evidenciándose
interrupción de 01 mes, esto es, diciembre de 1998; siendo ello así, el derecho debe
ser concedido considerando el corte que este colegiado ha advertido.

5.11 Mención aparte, resulta importante, también a modo ilustrativo, realizar una
síntesis cronológica respecto a las normas que regularon el régimen laboral de los
obreros municipales, pues de los certificados presentados por el demandante es
evidente que su labor era la de un obrero:

• En un principio, mediante Decreto Supremo N° 010-7 8-IN, de fecha 12 de


mayo de 1978, se estableció que los trabajadores obreros al servicio de los
Concejos Municipales de la República son servidores de Estado sujetos al
régimen laboral de la actividad privada.

• Posteriormente, conforme al último párrafo de la Primera Disposición


Complementaria, Transitoria y Final del Decreto Legislativo N° 276, Ley de
Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público,
promulgada el 06 de marzo de 1984, se reconoce que el régimen de los
obreros municipales es el régimen laboral de la actividad privada,
precisándose lo siguiente: "El personal obrero al servicio del Estado se rige
por las normas pertinentes".

• No obstante, el artículo 52 de la Ley N° 23853, Le y Orgánica de


Municipalidades, vigente a partir del 1 de enero de 1984, dispuso que los
funcionarios, empleados y obreros, así como el personal de vigilancia de las
municipalidades, eran servidores públicos sujetos exclusivamente al régimen
laboral de la actividad pública y tenían los mismos deberes y derechos de
los del Gobierno Central de la categoría correspondiente.

• Sin embargo, dicho artículo fue modificado por la Ley N° 27469, publicada el 1
de junio de 2001, en el extremo referido a los obreros de las municipalidades,
de modo tal que se estipuló su condición de servidores públicos sujetos al
régimen laboral de la actividad privada, reconociéndoles los derechos y
beneficios inherentes a dicho régimen.

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• Con fecha, fecha 27 de mayo de 2003, se publicó la vigente Ley N° 27972,
Ley Orgánica de Municipalidades, quedando derogadas las Leyes N° 23853 y
N° 27469, de acuerdo al artículo 37 de la Ley N° 27 972, los funcionarios y
empleados de las municipalidades se sujetan al régimen laboral general
aplicable a la Administración Pública, conforme a ley; mientras que los obreros
que prestan sus servicios a las municipalidades son servidores públicos
sujetos al régimen laboral de la actividad privada, reconociéndoles los
derechos y beneficios inherentes a dicho régimen.

5.12 Es así que al pretender el accionante se le reconozca su tiempo de servicios


hasta el 31 de mayo de 2001, resulta evidente que le era de aplicación el artículo 52
de la Ley N° 23853, Ley Orgánica de Municipalidades , vigente a partir del 1 de enero
de 1984, que dispuso que los funcionarios, empleados y obreros, así como el
personal de vigilancia de las municipalidades, eran servidores públicos sujetos
exclusivamente al régimen laboral de la actividad pública; sin embargo, ello no
quiere decir, que por tal hecho se pierda la naturaleza de los servicios prestados por
el demandante aun cuando fuera trabajador del régimen laboral público, pues durante
todo el tiempo materia de demanda ha acreditado que fue un obrero.

5.13 En este orden de ideas, si bien el precedente vinculante contenido en el


expediente N° 05057-2013 que ha desarrollado pronun ciamientos relevantes con
relación a la función pública y la carrera administrativa estableciendo como requisito
de necesidad para el acceso a la carrera administrativa, el previo concurso de
méritos por parte de los trabajadores; sin embargo, la sentencia expedida en la
Casación Laboral N°12475-2014-MOQUEGUA, que también ha establecido en el
considerando 14 criterios jurisprudenciales que son de obligatorio cumplimiento,
determina aquellos casos en los que no se aplican las reglas establecidas en la
sentencia contenida en el expediente número 5057-2013-PA/TC-JUNÍN, los
mismos que son: a) cuando la pretensión demandada esté referida a la nulidad de
despido, prevista en el artículo 29 del Decreto Supremo número 003-97-TR, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral y Leyes especiales. b) Cuando se trate de
trabajadores al servicio del Estado sujetos al régimen laboral del Decreto Legislativo
número 276 o de la Ley número 24041. c) Cuando se trate de obreros municipales
sujetos al régimen laboral de la actividad privada. d) Cuando se trate de
trabajadores sujetos al régimen de Contrato Administrativo de Servicios (CAS). e)

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Cuando se trate de trabajadores al servicio del Estado señalados en la Primera
Disposición Complementaria Final de la Ley número 30057, Ley del Servicio Civil. f)
Cuando se trate de funcionarios, políticos, funcionarios de dirección o de confianza a
que se refiere el artículo 40 de la Constitución Política del Perú.

5.14 Consecuentemente, conforme al literal c) de la casación citada, se tiene como


criterio jurisprudencial de obligatorio cumplimiento, que los parámetros señalados en
la sentencia contenida en el expediente número 5057-2013-PA/TC-JUNÍN no se
aplicarán: c) Cuando se trate de obreros municipales sujetos al régimen laboral
de la actividad privada; y, si bien el demandante durante el tiempo materia de
demanda se desempeñó bajo los alcances del Decreto Legislativo N° 276, ello no
alteró o soslayo sus funciones propias de obrero; por lo que, al haber tenido esa
condición en definitiva no es de aplicación el precedente Huatuco al presente caso,
máxime si la demandada en ningún momento ha señalado o insinuado que el
demandante haya realizado labores administrativas y menos pretender se le
considere inmerso en la carrera administrativa, que es lo que al final de cuentas se
pretende revalorar con el precedente Huatuco.

5.15 Y también, el apelante argumenta que, es de aplicación el artículo 19 de la


NLPT; sin embargo, no olvidemos que la presente causa es una tramitada al amparo
de la Ley N° 27584, esto es, se trata de un proceso contencioso administrativo que se
rige por sus propias reglas y no así, utilizando normas que no son propias de la
especialidad.

5.16 Finalmente, es preciso acotar que según el artículo 11° del Decreto Ley N°19990
establece la obligación de los empleadores de retener las aportaciones de los
trabajadores asegurados obligatorios respecto del pago de sus remuneraciones y a
entregarlas al Seguro Social (o de ser el caso a la Oficina de Normalización
Previsional), precisando que si las personas no obligadas no retuvieren en la
oportunidad indicada las aportaciones de sus trabajadores, responderán por su pago
sin derecho a descontársela a éstos; asimismo, el artículo 70° del mismo cuerpo
normativo, prevé que para los asegurados obligatorios son periodos de aportación los
meses, semanas o días en que presten o hayan prestado servicios que generen la
obligación de abonar las aportaciones. Así en el caso de autos, se deberá de ordenar
a la demandante el pago de los aportes previsionales por el periodo anteriormente

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señalado que en su momento no se cumplió conforme a ley.

SEXTO: Sobre incidencias que dilataron el trámite en la presente causa:

Este colegiado previo a emitir el pronunciamiento respecto, advierte que a fojas 275
obra la razón emitida por la asistente judicial del Juzgado Civil Transitorio de Huaraz,
en el que señala que la presente causa no fue elevada en la fecha establecida; en
efecto, de fojas 274 se evidencia que la resolución N° 11 que concedió el recurso de
apelación fue notificado a través de sus casillas electrónicas a las partes el 29 de
setiembre de 2021; sin embargo, el oficio de elevación de fojas 276 recién data del 15
de diciembre de 2022, es decir, más de un año; por lo que, a fin de deslindar
responsabilidades, resulta imperativo que se remitan copias al Órgano
Desconcentrado de Control de la Magistratura, a razón de la demora irracional
incurrida en el trámite de la presente causa.

SEPTIMO: Conclusión:
Por los fundamentos señalados los Magistrados de la Sala Laboral consideran que: a)
los medios probatorios consistentes en los certificados de trabajo que obran de fojas
02 a 03 no han sido materia de tacha; por lo que, no se puede restar su validez y/o
credibilidad; b) sí, corresponde reconocer el tiempo de servicios a favor del
demandante empero por los siguientes periodos: del 06 de junio de 1996 hasta el 17
de noviembre de 1998 y luego desde el 02 de enero de 1999 hasta diciembre de 2002,
dentro del régimen del Decreto Legislativo N° 276 y sólo para fines de pago de aportes
previsionales a la ONP. Luego entonces, corresponde declarar la nulidad de la
resolución ficta recaída por aplicación del silencio administrativo negativo ante la
solicitud realizada mediante escrito de fecha 19 de junio del 2017, y concederle el
derecho reclamado.

V. DECISIÓN:

Por las consideraciones expuestas:

1. REVOCARON la sentencia contenida en la resolución número 10 de fecha 23


de agosto de 2021 que declara infundada la demanda interpuesta de fojas 07
a 10, subsanada por escrito de fojas 16, interpuesta por el demandante Felipe
Gregorio Aranda Valverde contra la Municipalidad Provincial de Huaraz sobre

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acción contenciosa administrativa, con lo demás que contiene; y,
reformándola,

2. DECLARARON FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por el


demandante Felipe Gregorio Aranda Valverde contra la Municipalidad
Provincial de Huaraz sobre acción contenciosa administrativa; en
consecuencia, se declara la nulidad de la Resolución Ficta Denegatoria por
Silencio Administrativo Negativo; y ordena a la entidad demandada, cumpla
con expedir nueva resolución administrativa, disponiendo a favor del
demandante se le reconozca el tiempo de servicios del 06 de junio de 1996
hasta el 17 de noviembre de 1998 y luego desde el 02 de enero de 1999 hasta
diciembre de 2002, dentro del régimen del Decreto Legislativo N° 276, sólo
para fines de pago de aportes previsionales a la ONP; y el pago de dichos
aportes por el periodo antes aludido a la ONP. Sin costas ni costos.

3. ORDENARON remitir copias de la presente resolución a la Oficina


Desconcentrada de Control de la Magistratura -ODECMA, para los fines
señalados en el considerando sexto de la presente resolución. Se deja
constancia de la intervención del Señor magistrado Rodil Melitón Errivares
Laureano, quien interviene por disposición superior a razón de encontrarse
impedida la Señora magistrada Haydee Roxana Huerta Suarez, segundo
miembro de la Sala Laboral Permanente. Notifíquese y devuélvase.
Interviniendo como Ponente, el Señor Juez Superior Saby Percy Tarazona
León.

SS.
RODRÍGUEZ SOTO.
TARAZONA LEÓN.
ERRIVARES LAUREANO.

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