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La Comandancia General de las Provincias Internas de Nueva España fue establecida en 1776 para administrar territorios alejados de la Nueva España. Su objetivo era promover el desarrollo económico y el establecimiento de asentamientos en una amplia región que incluía California, Nuevo México, Sonora y Sinaloa. Sin embargo, el tamaño del territorio dificultaba el control español frente a las ambiciones expansionistas de otras potencias europeas y de los recién independizados Estados Unidos.
La Comandancia General de las Provincias Internas de Nueva España fue establecida en 1776 para administrar territorios alejados de la Nueva España. Su objetivo era promover el desarrollo económico y el establecimiento de asentamientos en una amplia región que incluía California, Nuevo México, Sonora y Sinaloa. Sin embargo, el tamaño del territorio dificultaba el control español frente a las ambiciones expansionistas de otras potencias europeas y de los recién independizados Estados Unidos.
La Comandancia General de las Provincias Internas de Nueva España fue establecida en 1776 para administrar territorios alejados de la Nueva España. Su objetivo era promover el desarrollo económico y el establecimiento de asentamientos en una amplia región que incluía California, Nuevo México, Sonora y Sinaloa. Sin embargo, el tamaño del territorio dificultaba el control español frente a las ambiciones expansionistas de otras potencias europeas y de los recién independizados Estados Unidos.
Un dedo de terreno que la nueva potencia camine hacia nuestros establecimientos debe
causarnos los mayores cuidados: La Comandancia General de las Provincias Internas
de Nueva España como bastión de contención imperial.
La Comandancia General de las Provincias Internas de Nueva España fue fundada el 22 de
Agosto de 1776 con el objetivo de administrar aquellos parajes alejados de la potestad hispánica. Esta institución resultó ser la consumación de las proyecciones idealizadas por antiguos visitadores que describieron los territorios fronterizos como lugares con potencial económico pero con dificultades de éxito debido a su poca población, asedio de grupos indígenas y desorganización en la conformación de asentamientos que pudiesen establecerse a lo largo del margen septentrional. La inmensidad geográfica del territorio (California, Nuevo México, Sonora y Sinaloa, Nueva Vizcaya, Coahuila y Texas) imposibilitó el ejercicio de poder frente a una serie de naciones europeas que olían sangre de adquirir mayores posesiones para su causa imperial. Sin embargo, la primera en lanzarse a la acción no fue una monarquía si no un país de reciente independencia: Estados Unidos. En el documento se refiere