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Una de los discusiones que atrae a mi interés de estudio, es la intención de

la autoridad monárquica por ejercer un control sobre estos territorios a través de la


reformación de sus intermediarios directos, la burocracia real. En este tejido, los
deseos de la nueva casa hispana se circunscribieron en la sujeción de las
antiguas instituciones que anteriormente se encargaban de la aplicación de las
políticas reales y la creación de nuevas que pudieran extender el papel del estado
en los asuntos económicos y políticos de todos sus vasallos.

La política imperial trató de combatir a las antiguas huestes corporativas


con mecanismos similares de administración y poder, este ejemplo lo trasladaron
al campo eclesiástico, la creación de los montepíos significó de manera tajante la
revocación de derechos por parte de la iglesia para ostentar la beneficencia
pública, a partir de aquél momento, el estado se convirtió en el mayor protector y
deudor social. La creación de instituciones con similitudes en las formas de
organización fueron una de las herramientas para combatir las viejas prácticas
ejercidas por las corporaciones eclesiásticas, insertado todo en ello, los montepíos
como organismos funcionaron como dispositivo de contraponer y proteger los
intereses de la corona en pro de mantener la fidelidad de sus trabajadores hacia
ella.

Como mencioné al inicio, los montepíos de oficinas fueron creados con el


propósito de brindar seguridad y asistencia a los sectores burocráticos,
fortaleciendo los lazos protectores de la autoridad real con sus funcionarios y
generar un ambiente de optima confianza para ejercer con rectitud la
administración monárquica. Se mostraron como una buena alternativa para
muchos de estos burócratas que estaban conscientes de sus alcances
económicos y la oportunidad de brindarles un “futuro seguro” a sus parientes
cuando ellos no estuvieran presentes.
Los burócratas se convertirían en los burocratizados, ante la gran demanda
de probanzas que tenían que gestionar para poder ser incluidos en el montepío,
inclusive puede decirse que antes de la fundación del registro civil a mediados de
la centuria siguiente, el estado ya había captado y organizado parte de las uniones
entre parejas con la regulación de sus uniones de matrimonio por parte de los
oficiales reales como comprobación para que esposas e hijos obtuvieran el
beneficio.
La obra conjunta de Mark Bulholder y D.S.Chandler De la impotencia a la
autoridad:

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