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ALGUNOS ASPECTOS DE LA ÉPOCA

COLONIAL
Investigar la organización social, económica y política de la Nueva
España:

La organización social:

La organización social de la Nueva España estuvo condicionada al origen racial y


geográfico más que al económico; los españoles peninsulares, los criollos y los mestizos
hijos de españoles e indígenas representaban a los tres grupos sociales más importantes
de la Nueva España, se inició este proceso de división de clase social del individuo al
comenzar la mezcla de españoles e indígenas y continuó al nutrirse la Nueva España de
población negra y asiática.
Los españoles peninsulares fueron los principales beneficiarios de toda la riqueza
obtenida en la explotación minera, agrícola y de otros negocios en el virreinato de la
nueva España además de colocarse en las mejores posiciones en los oficios o en la
política de la época, fueron burócratas, obispos de la iglesia o grandes jefes militares.
Por otra parte, los criollos, hijos de españoles nacidos en América fueron dueños de
haciendas o comercios, pero no manejaban las posiciones estratégicas del gobierno como
lo hacían sus padres, se desempeñaban como clérigos, oficiales del ejército u hombres de
leyes.
El tercer grupo más importante fue el de los mestizos; casta nacida de la mezcla racial de
los diversos grupos étnicos, a estos a diferencia de los indígenas les fue posible aprender
oficios o realizar otras actividades, pero difícilmente podían aspirar a una posición dentro
de la sociedad novohispana destacada.
De la mezcla inicial de españoles e indígenas y negros siguieron muchas otras que de
acuerdo con la pureza racial se clasificaron con distintos nombres y se les dio el nombre
genérico de castas; estas castas fueron los estratos más bajos de la organización social
de la Nueva España. Sin embargo, los negros eran quienes ocupaban el último lugar en
esta jerarquía, siendo relegados a trabajar como esclavos.
La organización Politica:
En 1524 Carlos I definió una administración para las Indias (América), creando
instituciones que funcionaran dentro y fuera del territorio español, los organismos
son:
 Rey: Toma todas las decisiones en cuanto al manejo administrativo de la
Nueva España. Se encontraba por encima de todas las instituciones de
gobierno en el nuevo mundo, por tanto, es la cabeza de la organización
política virreinal.
 Real Consejo de Indias: Ejercía su poder solo en los territorios del nuevo
mundo, su función principal fue aconsejar al monarca español en la
creación de leyes, el nombramiento de funcionarios, el nombramiento de
algunas autoridades eclesiásticas y la regulación del comercio terrestre y
marítimo.
 Casa de Contratación de Sevilla: Fue la figura que se encargaba
únicamente de la regulación del comercio entre España y los territorios bajo
dominio español en América, residía su poder en España y entre otras
funciones también estuvo el recaudo de impuestos, la administración y el
cobro del quinto real.
 Virrey: El virrey ocupaba en cierta medida la figura del rey español, aunque
con un poder limitado pero eficaz para la implementación de las políticas
económicas de justicia y gobierno en el virreinato en el cual era designado,
también fue apoyo de la iglesia en cuanto a la facilitación de la
evangelización de las nuevas tierras.
 Real Audiencia: Escuchaba las quejas de la población, la aplicación de las
leyes y justicia, así como tomar el lugar del virrey cuando este se
encontraba ausente. Se conformaba por destacados personajes dedicados
a la jurisprudencia.
 Gobernadores: Al igual que al virrey los gobernadores de las provincias
dentro del virreinato eran designados directamente por la monarquía
española esta figura cambio el nombre hacia la mitad del siglo XVIII por
Intendente cuando las provincias dieron paso a la organización de los
territorios en intendencias.
 Ayuntamientos: Figura administrativa conformada por habitantes
destacados de la comunidad, se encargaban de resolver los problemas
administrativos, económicos y justicia, así como recaudar los impuestos. En
las poblaciones con menor densidad poblacional se conocían como
cabildos.

La organización económica:

1. Repartición de tierras: este primer punto tuvo dos ramas representativas. La


primera de ellas fue la Encomienda, la cual consistió en la asignación por parte de
la Corona de una determinada cantidad de aborígenes a un súbdito español
(encomendero), en compensación por los servicios prestados (Principalmente
militares). La segunda se refiere a las Mercedes, estas fueron las donaciones
reales de bienes y títulos a cambio del apoyo dado a la alta nobleza o del clero en
pago de algún servicio. Los reyes hacían Mercedes gratuitas de tierras, con el fin
de estimular la ocupación efectiva del territorio, y asignar a los conquistadores,
fundadores o colonos un medio de vida que les permitiera sostenerse en él.
2. Explotación del trabajo: La primera forma de explotación fue el Cuatequil, este
fue un sistema de trabajo forzado que aplicó la Corona española a los indígenas
de Mesoamérica, que consistía en la realización obligatoria de determinadas
tareas vinculadas a la actividad pública a cambio de un pequeño salario. Y, en
segundo lugar, se encontraba el Peonaje, el cual se caracterizó por ser un sistema
de explotación inhumano que no respetaba horarios ni derechos básicos. El tipo
de vida en la hacienda se asimilaba a los señoríos feudales que dio cuenta de un
lazo de dependencia entre peón y hacendado.
Recordar los resultados de la
conquista Españ ola.
La fase conquistadora en pocos decenios había dado paso a oportunidades históricas de
creación de nuevas sociedades y culturas, sobre la base del mestizaje de blancos, indios,
negros y mestizos, jerarquizados pero también entrecruzados. De hecho, desde mediados
del siglo XVI, la marginación del caudillo de guerra por el mundo criollo, la Corona y la
Iglesia preocupada por los “justos títulos de conquista”, se constató en el surgimiento del
arquetipo de la anticonquista, como modelo sobre el que construir el futuro híbrido de un
Nuevo Mundo. No en vano, como han puesto de relieve los últimos estudios, la labor de
conquista, evangelización e hispanización fue obra en su mayoría de personas cultivadas
que llevaron a América las formas de vida de la Europa renacentista.

En ese proceso de conformación de la nueva América hispánica, las orillas del Atlántico
se convirtieron en límites especulares de un espacio de conectividades, un laboratorio de
experimentación sociocultural, una vía de circulación de personas y bienes, pero también
de ideas y lenguas. Al compás de esos fenómenos, el Mediterráneo cedió el testigo al
Atlántico como eje geográfico de la reordenación del mundo conocido. A la par, Europa
pasaba a compartir culturas y primacías con las Américas mediante la conformación del
mundo occidental de la Edad Moderna: el Occidente heredero y legatario del viejo mundo
grecolatino y de su derivación cristiana medieval.

Investigar las instituciones jurídicas de


la Nueva Españ a, leyes, normas
morales y  religiosas.
La Nueva España, al igual que otras colonias de ultramar, tuvo un sistema general de
instituciones políticas compuesto por un dispositivo central-peninsular, representado por el
rey, sus secretarios y el Consejo de Indias; otro dispositivo central americano, integrado
por el virrey y la(s) Audiencia(s); un dispositivo provincial y distrital, con los gobernadores
y corregidores o alcaldes mayores; y un dispositivo local, constituido por los cabildos y sus
oficiales.

El virrey ejercía el poder por tres años y dependía del soberano prolongarlo o no en el
cargo. Era quien principalmente proclamaba las leyes y tenía la facultad de expedir
reglamentos, ordenanzas, licencias, bandos, mercedes, decretos, etc.

El poder reglamentario de los virreyes en la Nueva España fue muy importante, pues sus
ordenanzas constituyeron la base principal de las disposiciones reales al ser ratificadas, y
quizá formaron la mayor parte de la legislación colonial si se compara con la que se
originó en la metrópoli . Casi toda la reglamentación sobre asuntos del trabajo, minas,
ganadería, tributo de los indios, etc., fue obra de los virreyes, que por participación de la
Audiencia se manifestó bajo la forma de Autos Acordados.

Las Audiencias eran tribunales superiores de justicia y tribunales administrativos que


actuaban colegiadamente. A falta del virrey fueron Gobernadoras, y las veces de
presidente las hacía el decano u oidor más antiguo. Los oidores tenían determinada
intervención gubernamental como consejo del virrey, dictaminaban asuntos que éste
debía resolver y participaban en la función reglamentaria, redactando y dando ordenanzas
o dictando resoluciones en Real Acuerdo, los Autos Acordados; informaban también sobre
los malos tratos a los indios, acerca de cómo se guardaban las leyes respecto a éstos y
remediaban los abusos castigando a los culpables. Por otro lado, los oidores vigilaban al
virrey y los fiscales velaban porque los pleitos fuesen expeditos y beneficiosos al
patrimonio real.El gobierno provincial y distrital novohispano tenía como máximas
autoridades a los gobernadores, corregidores y alcaldes mayores. Los primeros tenían
facultades jurisdiccionales; encabezaban la administración de justicia y dictaban
reglamentos y resoluciones.

El virrey era el gobernador del reino de la Nueva España; había un presidente-gobernador


para Nueva Galicia, y gobernadores para Nueva Vizcaya, Nuevo León, Nuevo México y
Yucatán. Por su parte, los corregidores y alcaldes mayores vivían en las cabeceras de su
provincia observando lo referente a obras públicas, justicia local y tranquilidad,
participaban además en el cobro de tributos.

Los corregidores dependían del Consejo de Indias, no del virrey; carecían de facultad
legislativa y ejercían la resolutoria subordinándose al propio virrey, quien podía conocer
los casos correspondientes al corregimiento e incluso revisar sus resoluciones.

Resta advertir que había alcaldes mayores de provincias y corregidores en pueblos de


indios; asimismo que a partir del siglo XVII la distinción entre ambos se desvanece, pues
tendrán funciones e importancia idénticas aunque diferente denominación. En el XVIII, los
excesos de esos funcionarios serían causa fundamental para extinguir los cargos.

En lo que corresponde al gobierno local, la corporación que administraba y regía los


consejos de ciudades, villas u otros lugares se llamaba cabildo, y hubo diferencias entre
los pueblos de españoles y los de indígenas. En los cabildos españoles correspondía la
justicia a los alcaldes ordinarios y el regimiento o administración a los regidores.

Existían diversas instituciones económicas; éstas se encargaban de administrar y regular


los tributos de los indígenas, los impuestos y el comercio de la Nueva España para
entregarlos a la Corona, algunas de ellas fueron:
 Real Hacienda: Institución encargada de organizar, recaudar y administrar los
impuestos. Los cinco principales eran:
 Quinto real: Separaba la 5ta parte de la producción minera.
 Derecho de amonedación: Impuesto por la acuñación de moneda.
 Alcabala: Impuesto de venta en productos.
 Almojarifazgo: Impuesto aduanal al 15% del valor de la mercancía.
 Tributo: Impuesto personal al indio casado de 25 a 55 años.
 La casa de contratación (1503-1772): Administraba el comercio al interior de
América, tras la llegada al poder de Carlos III desaparece.
 Consulado o gremio: Unidades para organizar el trabajo de los artesanos de un
mismo oficio.

Investigar el proceso judicial  que se llevaba a cabo en


caso de incumplimiento de algunas de las normas
jurídicas.

El estudio aborda la crisis jurídica del siglo XVIII en el Imperio español, donde la justicia
real procuraba elevar el protagonismo de las cortes y jueces reales en el procesamiento
de los delitos, disminuyendo o eventualmente eliminando las excepciones concedidas por
motivo de fueros o calidad privilegiada. De particular importancia resultaron tanto la
percepción de impunidad proveniente de la atención a tales prerrogativas como el temor
de que deslegitimara el sistema jurídico y ocasionara conflicto social. Asumió gran
relevancia la lucha contra la impunidad de eclesiásticos en casos de crímenes graves. Los
abogados reales integraron bitácoras para ordenar los antecedentes delictivos y los
procedimientos causales, pasando poco a poco a formulaciones en torno a la soberanía
monárquica, el Estado, el clero y los ciudadanos. Pese a sus planteamientos, la clemencia
real y la resistencia eclesiástica -con brillantes réplicas jurídicas- prevalecieron hasta
1810, cediendo luego parcialmente en medio de la guerra de Independencia. Sin
embargo, la nueva codificación legal quedó pendiente en España y México hasta décadas
después, ya que prevaleció el concepto de "potestad económica" como un último recurso
del ejecutivo para determinar el procedimiento permisible, dejando al fuero eclesiástico
formalmente existente si bien sujeto a la injerencia de las cortes civiles y la determinación
última del ejecutivo.

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