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FORMATO DE ANÁLISIS PARA SENTENCIAS DE CONSTITUCIONALIDAD

ESTUDIANTE

Nombre  Laura Andrea Lancheros Monsalve


Fecha  03/03/2023
Curso  Derecho Constitucional Comparado GRUPO 65

1. MARCO DECISIONAL

1.1. IDENTIFICACIÓN
Número C-240-09
Fecha 1 abril 2009
Magistrado Ponente Mauricio González Cuervo
Aclaran el voto NINGUNO
MAGISTRADA CLARA HELENA REALES GUTIÉRREZ
MAGISTRADO GABRIEL EDUARO MENDOZA MARTELO
MAGISTRADO HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO
Salvan el voto MAGISTRADO LUIS ERNESTO VARGAS SILVA

1.2. NORMA CONTROLADA


“LEY 418 DE 1997
(Diciembre 26)
ARTICULO 14. Quien reclute a menores de edad para integrar grupos insurgentes o grupos
de autodefensa, o los induzca a integrarlos, o los admita en ellos, o quienes con tal fin les
proporcione entrenamiento militar, será sancionado con prisión de tres a cinco años.

“LEY 599 DE 2000


(Julio 24)
Por la cual se expide el Código Penal
ARTICULO 162. RECLUTAMIENTO ILICITO. El que, con ocasión y en desarrollo de
conflicto armado, reclute menores de dieciocho (18) años o los obligue a participar directa o
indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas, incurrirá en prisión de seis (6) a
diez (10) años y multa de seiscientos (600) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.”
1.3. DEMANDA
 Guillermo Otálora Lozano expone que el Estado colombiano está obligado a sancionar
penalmente el crimen de utilizar niños para participar activamente en las hostilidades,
según el derecho penal internacional.
 El demandante argumenta que las disposiciones acusadas desconocen la Constitución,
ya que excluyen este tipo penal. Dado que el Estado debe respetar los estándares
mínimos establecidos por los tratados internacionales, el actor considera que la
Legislación Nacional es violatoria de los artículos 93 y 94.
 El demandante alega que el legislador tiene límites positivos al tipificar los delitos que
provienen de tratados internacionales y la costumbre internacional. La prohibición de
reclutamiento de niños para tomar parte en las hostilidades es una obligación
consuetudinaria. La Convención sobre los Derechos del Niño, establece que los
Estados deben adoptar todas las medidas posibles para evitar que los menores de 15
años participen directamente en las hostilidades. El Estatuto de Roma y los Elementos
de los Crímenes, establecen tres conductas diferenciadas sobre el tipo penal al que se
alude, entre ellas el de la utilización de niños para participar activamente en las
hostilidades. Los preceptos acusados contemplan tipos penales relativos al
reclutamiento de niños, pero omiten la conducta que consiste en utilizar niños para
participar activamente en las hostilidades.
 Las disposiciones demandadas son inconstitucionales por omisión legislativa relativa,
dado que omiten uno de los supuestos prohibidos por el derecho internacional.
 El actor considera que es necesario armonizar el ordenamiento jurídico interno con los
preceptos superiores para castigar la utilización de niños.
 Propone que el consentimiento del menor sea considerado defensa válida, mientras
que el derecho penal internacional no acepta el consentimiento como tal.
 Además, solicita que se declare inexequible la palabra "obligar" del artículo 162 de la
Ley 599 de 2000, para sancionar la utilización de niños tanto con coerción como con
su voluntad.
1.4. PROBLEMA JURÍDICO QUE ENUNCIA LA CORTE (PJC) (Se trata del PJ que
la Corte dice textualmente que va a tratar en la sentencia)
La Corte Constitucional debe evaluar si el legislador ha omitido algo en los artículos acusados
relacionados con el reclutamiento ilícito de niños y niñas. Esto incluye la afirmación de que la
ley debería cubrir la participación voluntaria de menores en grupos armados. Esta evaluación
se realizará analizando los derechos de los niños según la Constitución colombiana, la
protección de los menores vinculados a conflictos armados de acuerdo con los tratados
internacionales ratificados por Colombia, la legislación nacional que protege a los niños
participantes en la guerra, la omisión presuntamente cometida por el legislador y el sentido de
los artículos acusados para determinar si hay una omisión legislativa que viole el bloque de
constitucionalidad o el artículo 44 de la Constitución.

1.6. DECISIÓN
La Corte Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la
Constitución, RESUELVE
Primero. Declárese EXEQUIBLE el inciso primero del artículo 14 de la Ley 418 de 1997, por
los cargos de la demanda.
Segundo. Declárese EXEQUIBLE el artículo 162 del Código Penal -Ley 599 de 2000-, por
los cargos de la demanda.

2. ARGUMENTO DE LA DECISIÓN

2.1. PROBLEMA JURÍDICO QUE REALMENTE RESUELVE LA CORTE (PJR)

¿el establecimiento de una prohibición en el derecho internacional de los derechos humanos,


el DIH y el DPI obliga a los Estado parte automáticamente a la penalización de las conductas
prohibidas?

2.2. RATIO DECIDENDI (RD)


Para responder esta inquietud, esta Corporación considera lo siguiente:
a. El Estado debe garantizar el cumplimiento de los derechos humanos a través de la
aplicación de la justicia penal. El Legislador, como titular de la cláusula general de
competencia, tiene la responsabilidad de adoptar estrategias para el desarrollo de los
derechos humanos, siempre dentro del marco de la Constitución. Ello implica que el
Legislador debe respetar los principios, preceptos y valores supremos consagrados en
la Carta Política, así como los derechos inalienables de las personas. La Corte
Constitucional debe velar por el cumplimiento de estas normas y garantizar el respeto
a los derechos humanos. En este sentido, la Corte debe evitar que el Congreso
desborde la Constitución, desconozca los derechos inalienables de las personas y las
disposiciones que ingresan al bloque de constitucionalidad.
b. Los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos establecen
un estándar mínimo de protección de estos. Sin embargo, los Estados tienen la libertad
de incrementar la protección de los derechos humanos establecida por los instrumentos
internacionales, si así lo consideran pertinente. Esto es lo que ha sucedido en la
legislación penal de Colombia, que ha ampliado su estándar de protección a los
menores de edad, prohibiendo su reclutamiento hasta los 18 años en lugar de los 15
años que establece el Derecho Internacional Humanitario y la Corte Penal
Internacional. Esto muestra un claro cumplimiento del principio pro homine, que se
refiere a que la ley debe aplicarse de manera que favorezca al hombre.
c. El principio de complementariedad es uno de los pilares fundamentales en el Estatuto
de Roma, el cual establece que el Tribunal Penal Internacional (TPI) solo actuará
cuando los Estados no sean capaces de hacerlo. Esto significa que, si un Estado parte
es capaz de ejercer la jurisdicción primaria que le corresponde en materia penal,
entonces el TPI no tendrá jurisdicción en el caso. Por lo tanto, la posibilidad jurídica
para que un Estado parte ejerza la jurisdicción primaria que le corresponde en materia
penal es de gran importancia para garantizar el éxito del Estatuto de Roma. No
obstante, los convenios internacionales pueden exigir a los países miembros que
tipifiquen ciertas conductas proscritas. En ese caso, el legislador interno cuenta con un
amplio margen de configuración para cumplir con la obligación internacional. En el
caso de Colombia, el legislador debe atender con detenimiento las premisas signadas
en los convenios internacionales, a fin de asegurar la eficacia de los derechos
reconocidos en el bloque de constitucionalidad.
d. Por lo tanto, el Estado colombiano está obligado a incorporar dentro del ordenamiento
jurídico interno las disposiciones internacionales relacionadas con el ius cogens y los
crímenes de lesa humanidad, de guerra y de genocidio. Además, debe prestar la debida
diligencia para la investigación de tales delitos y el juzgamiento de los responsables.
La incorporación de estas normas a la legislación interna permitirá asegurar una mayor
eficacia en la persecución de las conductas proscritas, así como el respeto efectivo a
las garantías y derechos incorporados con fundamento en el bloque de
constitucionalidad.
e. La conclusión a la que se llega es que las normas penales de Colombia aseguran la
penalización de conductas proscritas por la comunidad internacional relacionadas con
el reclutamiento y utilización de menores en los conflictos armados. Esto se ve
reforzado por el principio de integración de las normas internacionales de derechos
humanos establecido en el Código Penal. Por lo tanto, la Corte declaró exequibles el
inciso 1º del artículo 14 de la Ley 418 de 1997 y el artículo 162 de la Ley 599 de
2000. Esto significa que estas normas cumplen con los requisitos establecidos por la
Constitución y el bloque de constitucionalidad.

4. COMENTARIO (C): Análisis JURÍDICO de determinados ámbitos interesantes de la


Sentencia. Refiérase aquí sobre Innovación de la decisión; o una paradoja, error,
incoherencia o cambio jurisprudencial; su implicación con respecto de algo; etc. (No se
trata de explicar qué tan de acuerdo se siente usted frente a la decisión).
La Sentencia C-240 de 2009 de la Corte Constitucional de Colombia es una importante
decisión jurídica que aborda el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos
armados irregulares. Esta sentencia es de vital importancia dado el contexto histórico de
Colombia para con el conflicto, ya que por medio de esta se reconoce que los menores de
edad reclutados por grupos armados son víctimas, sin importar si toman parte en actividades
relacionadas con el conflicto o no. La decisión adoptada por la Corte en esta sentencia
también establece que el reclutamiento de menores de edad debe ser penalizado,
independientemente de si el menor presta o no su consentimiento. Esta sentencia es un claro
reflejo de la tendencia de la jurisprudencia internacional de proteger a los menores de edad de
los abusos y explotación a los que son sometidos en conflictos armados. Esta decisión
constituye un paso importante para garantizar el respeto de los derechos humanos en el
contexto de los conflictos armados.
Así mismo, gracias a esta se establece que el Estado de Colombia debe garantizar el
cumplimiento de los derechos humanos mediante la aplicación de la justicia penal. Para ello,
debe respetar los principios, preceptos y valores consagrados en la Constitución, así como los
derechos inalienables de las personas. Además, debe incluir dentro de su ordenamiento
jurídico interno las disposiciones internacionales relacionadas con el ius cogens y los
crímenes de lesa humanidad, de guerra y de genocidio. Esto permitirá asegurar la eficacia en
la persecución de las conductas proscritas, así como el respeto efectivo a las garantías y
derechos incorporados con fundamento en el bloque de constitucionalidad.

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