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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ASUNCION

FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS

FILIAL SANTA ROSA DEL AGUARAY

CÁTEDRA DE CIRUGIA I

“HISTORIA DE LA CIRUGIA MUNDIAL”

ALUMNOS:
 Armoa Diaz, Rocio Eliana
 Domínguez Candia, Cesar Luciano
 Figueredo Sosa, Evelyn Nathalia
 González, Camila Gissele
 Ozuna Villamayor, Luz María Luisa
 Santacruz Cristaldo, Liz Nathalia

DOCENTES:
 Dr. Pedro Lomaquis Pavetti
 Dr. Alberto Candia

Santa Rosa del Aguaray- 2023


INTRODUCCION

La cirugía ha pasado del altar ritual, los trépanos prehistóricos, a la cirugía


actual, en la que el instrumental técnico se convierte en una prolongación de
las manos del cirujano. Es la parte de la medicina que emplea medios
instrumentales, y no químicos, para curar las patologías, aunque hoy en día la
barrera entre especialidades médicas y quirúrgicas se está borrando.

La Cirugía comienza principalmente en Grecia y Roma Antigua con Hipócrates,


Celso y Galeno que eran médicos y cirujanos que poseen técnicas quirúrgicas
descritas en sus textos, además de remedios médicos.
Tras la Antigüedad Clásica con la caída del Imperio romano, el cirujano y el
médico se van separando.

En el Renacimiento esto cambia, con los anatomistas Vesalio, Da Vinci, etc.


aumenta el conocimiento humano y comienza un renacimiento de la cirugía y
medicina, aunque aún están separadas. Ambrosio Pareu es un cirujano francés
que durante las curas en el ejército se le acabó el aceite hirviendo que se
echaba en las heridas y pone una mezcla más suave. Se da cuenta de que los
del aceite evolucionaban peor que las curas con el empasto que había creado.
En el s. XVIII hay enfrentamiento entre médicos y cirujanos, pero la cirugía va
ganando sitio integrado con la medicina.
En el s. XIX la Medicina tiende a hacerse científica y son las bases de la cirugía
en el momento actual. La antisepsis, la anestesia, etc. Destacan Köcher, Bilrod,
etc. que van dando un cariz más científico a la cirugía.

Tras la SGM comienza la cirugía actual, en el que los avances tecnológicos


(anestesia, antibióticos, instrumental, mayor conocimiento de la fisiología, etc.)
permiten un mayor avance corrigiendo problemas fisiológicos y no solo
anatómicos.
Más tarde llega toda la introducción de robótica, como en finales de los años 80
con la aparición de la laparoscopia.
HISTORIA DE LA CIRUGIA MUNDIAL

La prehistoria: los orígenes de la medicina

La enfermedad es tan antigua como la vida misma, ya que no es más que una
manifestación de la propia vida.

La prehistoria es el período de tiempo previo a la historia, el que transcurre desde el


inicio de la evolución humana hasta que aparecen los primeros testimonios escritos.
La prehistoria, a su vez, ha sido tradicionalmente dividida en dos grandes períodos: la
Edad de Piedra y la Edad de los Metales.

La Edad de Piedra se divide, a su vez, en Paleolítico y Neolítico; el Paleolítico es el


período más antiguo y su comienzo se remonta a hace unos dos millones quinientos
mil años. Durante esta etapa el ser humano fue nómada y se alimentaba de la caza,
de la pesca y de la recolección.

Mesopotamia
La Mesopotamia es un territorio que se extiende entre los ríos Tigris y Éufrates,
también conocido como Medio Oriente (actual región de Irak), y que abarca partes del
sudoeste de Asia y tierras alrededor del mar Mediterráneo oriental. El
término Mesopotamia significa “tierra entre ríos”. Resultó una zona muy fértil que
permitió realizar las primeras actividades de agricultura.

Medicina mesopotámica

Pasada la Prehistoria, donde por los restos óseos y arqueológicos de los que
disponemos podemos saber que tuvieron que enfrentarse a enfermedades
como la sífilis o la tuberculosis, y que ya desarrollaron primitivas prácticas de
inmovilización de fracturas o la trepanación.

Las fértiles tierras entre el Tigris y el Éufrates fueron el lugar de las primeras grandes
civilizaciones conocidas, y buena parte de la información sobre la práctica médica de
esta era nos viene del Código de Hammurabi.

La otra fuente de este período la encontramos en Nínive donde el rey Asurbanipal


recopiló buena parte del conocimiento de la época en una gran biblioteca de tablillas
de arcilla. Sabemos que la medicina estaba muy estrechamente ligada con la religión,
ya que los textos de ambas temáticas están entremezclados. Se hace referencia a la
explicación sobrenatural que se le daba a la enfermedad: las religiones
mesopotámicas incluían un complejo sistema de tabúes de conductas y se creía que al
romper alguno, el demonio que regía sobre ese aspecto de la vida creaba la
enfermedad. La historia clínica del médico consistía en una serie de preguntas sobre
posibles transgresiones morales que hubiera realizado el enfermo. Una vez
identificado el motivo, el médico se encargaba del espíritu responsable principalmente
a través de exorcismos, oraciones, ofrendas y sacrificios.

El código de Hammurabi
Es lógico pensar que las intervenciones quirúrgicas de los asu no siempre terminaban
de forma satisfactoria para el paciente y que esto conllevaría que, en algunos casos,
no se quisiesen abonar los honorarios fijados. Este hecho unido a que durante la
época babilónica hubo una tendencia a la desacralización y, poco a poco, la medicina
adquirió cierta independencia como actividad, favoreció que se promulgase un código
de principios que regulasen el ejercicio profesional. Esta labor fue llevada a cabo
durante el reinado de Hammurabi (1730-1686 a. C.), el sexto rey de los babilonios.

La copia del Código de Hammurabi que disponemos en la actualidad se encuentra en


el Museo del Louvre, en París. Se trata de un bloque de diorita negra, cuyas medidas
son de 2,25 metros de altura y 1,90 de circunferencia en su base, en la cual se
encuentra grabado el texto oficial del código. En la parte superior aparece el rey
Hammurabi recibiendo las leyes del dios Shamash, dios del sol y de la justicia,
sentado en un trono con escabel y con una tiara de cuernos sobre la cabeza; detrás de
él aparecen dos llamas simbólicas.

El Código de Hammurabi recoge, entre otros aspectos legislativos, las disposiciones


legales de los médicos babilonios. Fija las sanciones que se deben imponer en caso
de negligencia y la cantidad de siclos de plata que el médico debe recibir en concepto
de honorarios fijados en función del trabajo realizado y del nivel social del paciente.

ALGUNOS ASPECTOS MÉDICOS DEL CÓDIGO DE HAMMURABI

 Si un médico opera con un punzón de bronce a un hombre noble por una


herida grave y le salva la vida, o si abre con una lanceta de bronce la nube de
un ojo de un hombre noble y salva el ojo del hombre, recibirá 10 siclos de plata.
216. Si se trata de un plebeyo recibirá 5 siclos de plata.

 Si fuera un esclavo, el dueño del esclavo entregará al médico 2 siclos de plata.


218. Si un médico ha tratado a un noble de una herida grave con el punzón de
bronce y le ha causado la muerte, o si ha abierto la nube de un ojo de un noble
con el punzón de bronce y le ha reventado el ojo, se le cortarán las manos.

 El médico que opere con el cuchillo de bronce al esclavo de un hombre libre y


le provoque la muerte, restituirá esclavo por esclavo.

 Si le abre un tumor del ojo con el punzón de bronce y destruye el ojo, pagará
en plata la mitad del precio del esclavo.

 Si un médico ha curado un miembro roto de un hombre libre o ha hecho revivir


una víscera enferma mediante una operación, el enfermo entregará al cirujano
5 siclos de plata.

 Si es un plebeyo, le dará 3 siclos de plata.


 Si se trata del esclavo de un noble, el dueño del esclavo entregará al cirujano
2 siclos de plata.

El Papiro Edwin Smith, el texto quirúrgico


más antiguo de la historia
El papiro de Edwin Smith, que data del siglo XVII a. C., hace unos 3.600 a 4.500 años,
es un fragmento de un libro de cirugía del antiguo Egipto, lo que lo convierte en el
texto quirúrgico más antiguo del mundo. Data de las dinastías XVI y XVII del Segundo
Período Intermedio del Antiguo Egipto, aunque se cree que es una copia de un original
del Imperio Antiguo entre el 3000 y el 2500 a. BC basado en los arcaísmos del
lenguaje utilizado en las anotaciones.

El papiro, que fue encontrado en una tumba de la necrópolis de Tebas, en la ribera del
Nilo, frente a Luxor, toma su nombre del aventurero y traficante de antigüedades, el
norteamericano Edwin Smith (1822–1906), quien adquirió el papiro del mercader
Mustafá Aga en 1862, cuando vivía en Luxor, donde también adquirió, en ese mismo
año, el conocido hoy como Papiro Ebers. Smith, tras recuperar otro fragmento los une
e intenta traducirlo por primera vez. La escritura hierática, la de los documentos
religiosos, médicos y administrativos en la que está escrito el papiro Edwin Smith, era
más rápida y permitía simplificar la escritura jeroglífica cuando el escriba del antiguo
Egipto utilizaba el papiro y no la piedra y la formación de los médicos se realizaba en
las llamadas casas de la vida.

El papiro, el menos mágico de los antiguos papiros médicos egipcios, consta de 22


páginas (17 páginas en anverso y 5 páginas en el reverso) y presenta 48 casos de
trauma, cada cual, con una descripción del examen físico, diagnóstico, pronóstico y
tratamiento. 27 casos tienen lesiones en la cabeza; 6 con traumas de cuello y
garganta; 2 fracturas de clavícula y oras dos de húmero; ocho de esternón, tejidos
blandos del tórax y costillas; hombros uno y columna vertebral un caso. La hija de
Edwin Smith donó el papiro médico a la Sociedad Histórica de Nueva York,
actualmente se encuentra desenrollado entre cristales en la Academia de Medicina de
Nueva York. En 1930, 68 años después de adquirir el papiro Edwin Smith, se publicó
una edición impresa con su traducción completa de 2.000 ejemplares del milenario
Papiro de Edwin Smith. 

Los casos siguen el siguiente orden: Título, examen, veredicto, tratamiento y glosa,
veamos el caso sexto que lleva por “Título: Instrucciones concernientes a una herida
abierta en su cabeza, penetrando el hueso, aplastando el cráneo, dejando abierto el
cerebro de su cráneo. Examen: Si examina a un hombre que tiene una herida abierta
en su cabeza, penetrando el hueso, aplastando el cráneo, dejando abierto el cerebro
de su cráneo, deberá palpar su herida, si encuentra en la parte aplastada esas
corrugaciones como las que se forman en el cobre fundido y algo reblandecido y
agitado bajo los dedos, como la parte débil de la corona de un infante antes de que se
haga uno, cuando sucede que ya no hay reblandecimiento y movimiento bajo los
dedos, hasta que el cerebro en su cráneo está abierto, y sangra por la nariz y sufre
rigidez de su cuello... Veredicto: Deberá decir concerniente a él, 'un padecimiento que
no debo tratar'. Tratamiento: Deberá untar la herida con grasa, no cubrirla ni afrontarla,
hasta que se dé cuenta que alcanzó un punto decisivo. Glosa: 'Aplastando su
cráneo' y 'dejando abierto el cerebro de su cráneo' quiere decir que la herida es
grande, que se abre hacia el interior de su cráneo y a las membranas que envuelven el
cerebro, por lo que deja abierto el líquido interior de su cabeza.” 

Además, en el reverso, se han incluido 8 encantamientos y plegarias, junto con


recetas para fabricar cosméticos, finalizando con una prescripción sobre patología
anal. Se trata de un texto escrito en lenguaje que nosotros reconocemos como
moderno, un texto que no busca causas externas de tipo mágico religioso para
explicar el trauma o la enfermedad, un libro de instrucciones, tal vez un texto de
enseñanza, que se centra en la observación y la descripción. Un milenario manual
sobre heridas, fracturas óseas, luxaciones, quemaduras, abscesos y tumores, que son
organizados de la cabeza a los pies, con descripción del instrumental quirúrgico
utilizado por los cirujanos egipcios, este papiro médico de Antiguo Egipto es
considerado el primer tratado de Cirugía de Urgencia.

La Cirugía en la América Precolombina


Como ha sido señalado por Guerra, las ideas médicas en las antiguas civilizaciones
americanas, no fueron importadas por las corrientes migratorias, sino que fueron el
resultado de la acumulación progresiva de observaciones, producto de un proceso
intelectual propio, que comenzó a integrarse al mismo tiempo que se inició la
agricultura en México y en la costa norte del Perú, unos 3.000 años a.c. El médico
debió aparecer entre los años 1.200 y 300 de esa era. Vamos a seguir los aspectos
predominantes de la evolución de las prácticas quirúrgicas en América, basados en las
fuentes suministradas por documentos epigráficos, Códices, tradiciones orales,
crónicas, esqueletos, momias y cerámicas; tales prácticas fueron, como en toda la
prehistoria universal, primero instintivas para convertirse luego en empíricas, hasta
alcanzar notable desarrollo en algunas culturas. Seguiremos de norte a sur el
continente, pero dejando al final lo referente a la cultura chibcha.

CENTROAMERICA: La fuente principal para el estudio de la cirugía entre los Azteca,


es la obra de Sahagún. En la iconografía sobre esta obra, Códex florentino y sobre
otros nueve códices, es posible según el estudio de Grmex, identificar unas cincuenta
planchas de temas medico quirúrgicos. Casi en la mitad de éstas hay información
sobre anatomía, sangría, operaciones sobre los ojos y nariz, amputaciones,
tratamiento de fracturas, parto y mutilaciones rituales. En síntesis, los siguientes son
los aspectos preponderantes de las prácticas quirúrgicas entre los Aztecas:
1. Tuvieron conocimientos anatómicos, obtenidos en su mayoría por los sacrificios
humanos, tales como la identificación de segmentos externos, pericardio, corazón y
huesos del cráneo.
2. El instrumental era a base de cuchillos de obsidiana y pedernal, agujas de hueso y,
como material de sutura, los cabellos y las fibras de agave. Para la inmovilización de
fracturas, usaron tablillas, pastas vegetales y sobre todo el empleo del caucho,
desconocido fuera de América.
3. El desarrollo de la medicina permitió que hubiera especialistas entre los cirujanos:
general, flebotomista, ortopedista (toxoxotlaticitl), dentista y cirujano de los ojos.
Intervenciones En el tratamiento de las heridas se destaca el principio básico del
lavado de ellas con agua y jugo de agave, y las suturas por medio de cabellos,
procedimiento que, comparado con el que trajeron los españoles basados en los
conceptos aún reinantes del pus laudable y el aceite hirviendo, demostró su notable
superioridad. Sólo en el caso de fracaso, usaban la cauterización de los bordes de la
herida dehiscente, suturando de nuevo y colocando un apósito con s'ulu" Gugo de
caucho). Las hemorragias eran tratadas con emplastos vegetales, lienzo y ph, lmas de
ave. Las quemaduras las curaban con vegetales, miel y yema de huevo. Para tratar los
abscesos se practicaba apertura en cruz y lavado con orina. Con el material arriba
mencionado, practicaron, además, el enclavijamiento con madera para la
inmovilización de fracturas y, en algunos casos con tiras de piel. Prótesis nasal y
labial, amigdalectomía, resección del pterigio, amputación y embriotomía, fueron otras
tantas intervenciones. Con fines rituales practicaron la circuncisión, clitorectomía,
mutilaciones de las orejas y la lengua (Códex Maglabecchi) y trepanación. La cirugía
universal debe a los Aztecas, el aporte del manejo suave en el tratamiento de las
heridas, antes de su implantación por Paré en Europa, y la introducción del caucho en
el parlamentario quirúrgico. De los Maya no hay fuentes de infonnación tan ricas como
para los Azteca. En general sus prácticas fueron similares. Usaron cuchillos de
absidiana, huesos y la prolongación ano terior del pez espada. Según anota
Fernández, conocieron también la trepanación. Al especialista en fracturas se le llamó
Kax-Bac. Fueron artistas en la práctica de incrustaciones dentarias por la técnica del
fresado y del cemento de fijación. Si existe suficiente información acerca de las
prácticas médicas de los Piache en las tribus indígenas Karib de Centroamérica, en lo
referente a la cirugía, es muy escasa. De los de Cuba se sabe que utilizaron cuchillos
de piedra y cáusticos. Algunas operaciones que se dice fueron practicadas en esta
zona, y no relatadas por las culturas ya mencionadas, son la enucleación, la castración
y la cesárea, según Gordon.

SURAMERICA: Las fuentes principales para el estudio de los Mochica-Inca las


constituyen los esqueletos, que gracias a los terrenos se· cos se conservaron en gran
número; las momias, también conservadas por la misma circunstancia; la cerámica,
muy rica en número y calidad; y los relatos de los cronistas. Para el embalsamamiento,
reservado para los jefes, pero que no alcanzó la perfección del egipcio, utilizaron
diversas substancias como el bálsamo de tolú, sal, tanino, alcaloides, resinas y ácido
cinámico. En la piel aplicaban la resina de molle y la cal. Con estas sustancias y el
fuego extraían las vísceras y la masa encefálica. Al igual que los egipcios, de esta
práctica debieron obtener enseñanzas anatómicas. Sobre la operación de trepanación
existe mucha bibliografía en todo el mundo. En Colombia, el aporte más completo lo
ha dado J. Mora en 1966. Podemos sintetizar en seis puntos el conocimiento actual
sobre este tema:
1) Fue una operación practicada ampliamente en varios sitios.
2) La idea de la trepanación postmortem ya ha sido descartada totalmente.
3) Basados en el concepto de la medicina y en el de culturas cefalocéntricas, es
indudable que las indicaciones médicas, el trauma y las enfermedades orgánicas,
fueron las primeras entidades que indujeron a desarrollar el procedimiento y lo que
permitió luego se ampliaran sus indicaciones. Los mazos y porras usados en los
combates producían heridas del cráneo con denudación ósea, que podían ocasionar
procesos inflamatorios, periostitis, osteomielitis localizadas o difusas. Las secuelas
internas de estas fracturas y las lesiones de la sífilis, eran causa de convulsiones,
paresias y trastornos de conducta.
4) El instrumental fue de gran perfección; con el conservado, aún hoy se ha podido
practicar la misma intervención. El tumi, cuchillo de extremidad semicircular, fabricado
en oro, plata y cobre, y los cuchillos y sierras de sile y obsidiana; con estos
instrumentos se podían practicar diversas incisiones y en diferentes sitios del cráneo
5). Sin lugar a duda gran parte del éxito, se debió al uso de la anestesia por los
cirujanos indígenas; seguramente la analgesia general, a base de ingestión de chicha,
coca y daturas y muy posiblemente la anestesia local con coca. Aliado de estos
procedimientos, y de ellos sí hay referencias, debe mencionarse la costumbre de
limpiar y purificar el ambiente por medio de vapores de maíz en cocción, preludio de la
antisepsia, iniciada por Lister muchos siglos después.
6) Finalmente, del estudio de miles de cráneos se ha podido concluir que la
recuperación postoperatoria fue hasta de un 650p de lo intervenidos. En el campo del
manejo de fracturas y luxaciones, para su fijación usaron emplastos de suelda con
suelda. Las amputaciones fueron practicadas sobre diáfisis óseas y prótesis
consecutivas, con casquetes protectores del muñón y pilones de madera. El cauterio
con látex de ficu para tratar verrugas y tumores externos, y la anchurapa ¡)ara
excrecencias uretral s. Un látex similar se empl('o para e clerosar. el cuello de las
hernias. gún Vellard, tribus del norte de la región amazónica conocieron el
afrontamiento de las heridas por medio de antenas de hormiga gigante· el agraf(' vivo,
cuya introducción en la cirugía se atribuye a los cirujanos de la cultura hindú,
aproximadamente en el siglo IV a.c. El desarrollo de la trepanación y la práctica de la
anestesia, fueron las dos grandes contribuciones del Perú antiguo a la historia de la
cirugía. Sobre las prácticas quirúrgicas del Payé, de la cultura guaraní, debe tenerse
en cuenta el lavado con agua hirviendo de las heridas, el uso de vendas de algodón, el
cauterio con fuego en mordeduras y heridas complicadas y las escarificaciones, cuyo
empleo principal era con fines rituales pero que también tenían indicaciones médicas.
Dentro del grupo de los Araucano el cirujano "Gutave", a diferencia d l Shamán "Machi
", se dedicaba a arreglar huesos, curar úlceras y heridas y a sangrar. El anestésico
usado fue la datura. Una conocida pintura muestra una posible curación de esta
cultura, llamada "cacatun". Por laparotomía O toracotomía, se extraía un fragmento de
hígado, que después de cerrar la herida con lana teñida, iba a ser ingerida por el
paciente. Se ha creído que la indicación de este procedimiento era el absceso
hepático. ¿Fue en realidad una intervención quirúrgica o se refiere a sacrificios
postmortem? La gran familia Chibcha, de origen Centroamericano, llegó a lo que
hoyes Colombia, en época aún no bien precisada, ocupó la totalidad de la zona Andina
y se extendió hacia los Uanos Orientales. Fue el elemento más importante en la
integración étnica y cultural, por su antigüedad y por el desarrollo que alcanzó en los
aspectos socioeconómicos y mágico religiosos. El segundo grupo en importancia fue
el Karib, originario de Centroamérica, llegó a la Costa Atlántica del país, se dispersó
hacia el interior siguiendo las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca, subiendo hasta
Tierradentro. El tercer grupo fue el Arauak, extendido por las Antillas y Suramérica, y
que, según Duque Gómez, actuó en Colombia en las últimas fases del desarrollo
indígena de la Costa Atlántica y de los ríos mencionados. A ella pertenecen los
actuales indios Guajiros. Como fuentes para el análisis de la evolución de las prácticas
quirúrgicas, no se cuenta con restos óseos, debido a la humedad de los terrenos. La
cerámica y la orfe· brería dan algunas pruebas de importancia. Los cronistas en orden
cronológico son: Pedro Cieza de León, Fray Pedro de Aguado, Juan de Castellanos,
Fray Pedro Simón y José Gumilla.

Trepanación Gómez y Correal informaron en 1974, acerca del estudio de tres cráneos
de la civilización Muisca del año 350 d.c., en los cuales se comprobó la trepanación.
Los instrumentos fueron presumiblemente de piedra o hueso. La indicación fue médica
en dos de ellos: hipertensión craneana y trauma; el primero de estos pacientes,
indudablemente sobrevivió a la intervención. Con fines rituales, entre los Pan· che
(Tolima y Cundinamarca), se practicó la clitorectomía, a los 8 o 10 días del nacimiento.
Aguado, quien menciona la operación, anota su alta mortalidad. La circuncisión, se
encuentra en dos documentos: cerámica de la cultura Tumaco (año 200 a.c.). (Fig. 8),
y descripción de los indios Saliva, del Orinoco.

GRECIA

Los Antiguos Griegos pueden ser considerados como los primeros en utilizar
una concepción científica del mundo. También fueron los primeros en describir
en detalle su historia y progresos. El mismo Homero (800 a.C.), en su relato de
la guerra de Troya, nos permite comprender el conocimiento de las lesiones en
esa época y su tratamiento. La Ilíada también contiene referencias a varias
deformidades musculoesqueléticas. Homero utilizó un léxico anatómico de
unas 150 palabras (esqueleto –óstea-, vértebras –sphondylioi-, clavícula –
kleis-, cavidad cotiloidea –kotyle-, rodilla –gony-, tendón –tenenon-, espalda –
rakhis-, etc). En la Ilíada describe 147 heridas, 21 de ellas en las extremidades.

Hipócrates (Cos 460-370 a.C.) es conocido por haber otorgado a la medicina


una metodología sistemática y científica y por haber definido por vez primera la
posición y el papel del médico en la sociedad. Se han atribuido a Hipócrates 53
libros, que reunidos forman lo que se conoce como el Corpus Hippocraticum.
No todas las obras del Corpus Hippocraticum son originales, perteneciendo
muchas de ellas a sus discípulos. Entre las que se considera que son originales
de Hipócrates destacan: "Sobre las articulaciones" -peri arthron-, "Sobre las
fracturas" -peri agmon- y "Palanca" -mokhlikós-.

en el libro "La Cirugía", aparte de las técnicas quirúrgicas, especifica otros


detalles como operar siempre con buena luz y en posición cómoda que permita
dominar el campo, e inclusive pone atención al cuidado de las uñas del
cirujano; enumera los tipos de vendajes para cada intervención y los modos de
contener las hemorragias.

En "Sobre fracturas" introdujo las técnicas de tracción continua, la


inmovilización con férulas, la compresión progresiva con vendajes que
permitían la extensión y contra extensión de los miembros, aparte de describir
de forma específica distintos tipos de fracturas y su periodo de consolidación.
El tratado "Sobre articulaciones" es el más extenso; describe la luxación de
hombro junto con varios métodos utilizados para su reducción. También se
describe la reducción de las luxaciones de las articulaciones acromioclavicular,
temporomandibular, rodilla, cadera y codo. También se describen las
luxaciones congénitas y las causas de las recidivas después de la reducción.

En "La Palanca" introduce ciertas bases anatómicas sobre huesos y


articulaciones y repite las normas para reducir fracturas y luxaciones. El título
del libro (La Palanca) hace referencia a la mesa utilizada para reducir las
fracturas y deformaciones de la columna vertebral ("scamnum"). Es de destacar
que en este tratado se hace mención específica a la relación existente entre
gibosidad vertebral y tuberculosis pulmonar. Con excepción de la osteología
que se resume en este libro, el conocimiento anatómico de Hipócrates fue, en
el mejor de los casos, elemental. Solamente se describen con cierto detalle
algunas articulaciones y algunos grupos musculares de brazo y pierna.

En los escritos hipocráticos de carácter quirúrgico abundan las anotaciones


sobre el material quirúrgico empleado en las operaciones (cuchillos de bronce,
ligaduras, sondas de cobre y plomo, etc). Se describen también los tipos de
vendajes, el orden en que debían ser aplicados y renovados en el tratamiento
de heridas, luxaciones y fracturas, y algunos aparatos de madera (banco de
Hipócrates) utilizados en el tratamiento de estas lesiones.

El tratamiento de las fracturas busca la reparación de la integridad anatómica


mediante la reducción y la inmovilización de la parte afectada; el vendaje inicial
debía ser cambiado al tercero y séptimo días, cuando disminuía la inflamación,
para reajustar la presión de las vendas, calculándose el tiempo medio de
consolidación en unos treinta días. Hipócrates pone énfasis especial en las
fracturas abiertas, en aquéllas con pérdida de fragmentos y en sus
complicaciones. Las fracturas abiertas las trataba con pez, pomadas y
compresas de vino sin vendajes apretados. Hipócrates conocía los principios
de la tracción y contra-tracción y desarrolló férulas especiales para las fracturas
de tibia. Según describió Monro, entre los primeros métodos para estabilizar los
huesos fracturados se encuentran las vendas impregnadas con resinas,
cauchos y ceras según describía Hipócrates.

Debido a sus detalles, se puede suponer que Hipócrates tuvo una amplia
experiencia práctica en el tratamiento de estas lesiones. Presentó los cinco
conceptos del tratamiento de las fracturas -antisepsia, vendaje, reducción,
entablillado y tracción- que suplementarían o reforzarían los "poderes curativos
de la naturaleza" ("vix medicatrix") que era considerada la base fundamental
del tratamiento médico. En sus escritos se recogen también anotaciones de
ortopedia pediátrica (entre otros, describe la corrección del pie zambo).
A pesar de esta riqueza de aportaciones al campo de la Traumatología y
Cirugía Ortopédica, el logro más significativo de Hipócrates, aceptado por todos
los historiadores, fue separar la medicina de la religión y la filosofía. Sus
observaciones clínicas condujeron a la fundación del método científico en
medicina. Pese a la escasez de datos anatómicos y fisiológicos, la escuela de
Hipócrates edificó una verdadera Patología, basada en la investigación
descriptiva consistente en el examen sistemático del enfermo y una inquisición
de todos los factores que podían llevar a un pronóstico.

La medicina hipocrática se difundió por todo el mundo civilizado, en primer


lugar como un aspecto más de la cultura griega, y, posteriormente, unida a la
cultura del imperio romano. Los tratados quirúrgicos de Hipócrates, sobre todo
en lo referente a fracturas y luxaciones, fueron la técnica más avanzada por
más de veinte siglos

ROMA
La medicina en la Antigua Roma estaba poco avanzada y asimiló todos los
conocimientos de la medicina griega.  En principio con un sentido mágico
religioso y posteriormente todos los conocimientos de los Asclepios y
recopilados por Hipócrates.
Asclepiades, fue el primero que utilizó el nombre de oncos o masa para
describir los órganos enfermos y los tumores y de aquí procede el nombre de
oncología. Se le atribuyan varios procedimientos quirúrgicos como: indicó las
punciones en la pared abdominal. Empleó la sangría con lanceta y ventosas.
Fue el prime cirujano que propuso la laringotomía.
Aureliano CornelIo Celso en latín Aulus Cornelius Celsus, nació 25 a.C. Murió
50 d.C. Fue médico, escritor enciclopedista. Literato, noble.  Escribió una
enciclopedia ·Artes” que comprendían conocimientos de agricultura, derecho,
retórica, arte militar, dieta, farmacia y cirugía.
Se conserva integra la parte de medicina. “De Medicina” o “De re médica. Libri
octo” o Los ochos libros de medicina. Son ocho libros de los cuales los dos
últimos tratan de cirugía. La obra estuvo desaparecida hasta que en el siglo XV
en Italia la redescubrieron y ha sido la primera obra médica antigua en ser
impresa en Venecia en 1478. Se han editados varias ediciones en latín y en
diferentes idiomas.
“De medicina” comprenden todos los conocimientos y avances médicos de la
época desde Hipócrates.  Es un gran escritor, escribe en un latín puro, sus
observaciones son minuciosas. Algunos autores afirman que fue un compilador
de los conocimientos existentes, pero las observaciones tan minuciosas y
detalladas de los actos quirúrgicos requieren como mínimo una observación
muy directa o realizarlas para describir los actos e instrumentos quirúrgicos.
Cita 90 autores médicos, a Hipócrates le cita en 17 sitios diferentes, a
Erasistrato en 14 y a Asclepíades en 20 y varios autores más, entre ellos a
Trifón el Viejo, Evelpisto y Meges que refiere que era un gran maestro. 
Describe tratamiento quirúrgico para los siguientes temas:
-Extracción de flechas y otras armas: Indica la extracción con el escalpelo
advirtiendo de la precaución con los nervios, venas y arterias. Habla del uso de
las pinzas “como para sacar un diente. Recomienda un instrumento extractor
ideado por Diocles de Karisto, consistía en una cucharilla curva acanalada que
se colocaba en torno a la punta y permitía extraer la flecha sin dificultad.
-Fistula de ano: Era necesario intervenir con el cuchillo en algunos casos.
-Enfermedades de los ojos: Dedica todo el capítulo VII del libro VII de “De
medicina” para las enfermedades de los ojos y a las que se curan con las
operaciones manuales. Trata los tumores de los parpados, pterigion,
adherencia de los parpados, inversión de las pestañas. Describe
minuciosamente  la intervención de cataratas con la aguja.
-Tratamiento de la cara: Describe la operación del labio leporino, refiere que
se deben hacer incisiones semilunares en las partes para después unir los
bordes. Tratamiento de los pólipos nasales con el cuchillo. Extracción de
dientes con fórceps. Dice cómo han de extraerse los colmillos con una pinza
especial “rizagra” o extractor de raíces. Corta las amigadlas y la úvula con un
gancho y un escalpelo. Celso propone desplazamiento de la piel adyacente en
los defectos de labio.
-Cirugía del abdomen: Extirpación de tumores umbilicales. Hernia del omento,
tratamiento con el cepo y el cauterio. Paracentesis del abdomen, punción y
colocando una cánula de plomo. Vendaje con pelotas para la hernia.
-Tratamientos urológicos: Tratamiento del Hidrocele con escisión con el
escalpelo. Trata la fimosis escindiendo el prepucio en la vara inferior en forma
de “V”.  Refiere que el cirujano debe llevar consigo varios cateteteres de
bronce. Las descripciones y la técnica de la realización de la litotomía fueron
descritas magníficamente por Celso y continua vigente hasta más de mil años.
Realiza incisión semilunar en el periné, cerca del ano. Utiliza un gancho como
una especie de cuchara y otro instrumento para presionar sobre la piedra para
partirla.  Indica en la imperforación de vejiga la utilización de un tubo de plomo.
-Tratamiento quirúrgico de la gangrena, utiliza el corte y el cauterio.
Aconseja que deba incluirse una porción de carne sana en la amputación.
Utiliza la sierra.
-Describe las ligaduras en las hemorragias.  Refiere que se deben poner
dos ligaduras y después se cortará entre ambas.
-Tratamiento de las fracturas y dislocaciones como se empleaban entonces
y según los conocimientos de la época desde Hipócrates. Describe los bancos
y aparatos para la reducción de fracturas y dislocaciones.

ÁRABE
Hubo un tiempo en que la Medicina de punta se escribía en árabe. Y no fue
una temporada: duró siglos. Mientras la Europa cristiana estaba sumida en las
tinieblas de la ignorancia y el fanatismo religioso, y la teología aplastaba
cualquier intento de independencia de la ciencia, el inmenso mundo musulmán
de entonces, que abarcaba desde la península ibérica hasta los límites del
actual Irán, vivía una etapa de esplendor científico inusitado. Las cortes
musulmanas de ese tiempo, como Córdoba, Bagdad, El Cairo, Damasco o la
propia Samarcanda, eran de una magnificencia incomparable, y los califas,
emires y visires vivían rodeados de poetas, filósofos, sabios y artistas de todas
clases.
Ibn Rusd (1126-1198), conocido en Occidente como Averroes, además de sus
inmensos méritos como filósofo, expresó conceptos sobre la función de la
medicina en la conservación de la salud y preservación de las enfermedades, y
escribió el Kitab el Coliyat, obra médica muy adelantada para su época.
Muchos otros que contribuyeron a desarrollar la cirugía, la oftalmología,
compusieron tratados sobre terapéutica, psiquiatría e historia de la medicina.
La medicina árabe se apoyaba en el sincretismo o aportación de varias
culturas. Tomaron lo mejor de Hipócrates y Galeno sin desdeñar los saberes
médicos orientales tradicionales. Decían que el buen médico tiene que estudiar
y practicar a la vez.
Los médicos árabes de Córdoba llegaron a operar las cataratas con éxito en el
siglo XII. Operaciones de tumores, reducción de fracturas y luxaciones, así
como complejas técnicas de suturas e intervenciones odontológicas eran
igualmente practicadas por médicos árabes. Descubrieron el alcohol y lo
utilizaron como antiséptico, y practicaban también las cauterizaciones de llagas
abiertas. Una de las cosas que más llamaba la atención era la abundancia y el
buen estado de los hospitales en las tierras islámicas, donde los enfermos eran
atendidos diariamente por médicos y enfermeros.

Europa Continental
Entre los siglos XI y XIII se desarrolló una escuela médica de especial interés:
La escuela de Salerno.
El primer tratado europeo medieval de cirugía tiene su origen en esta escuela:
La ¨Práctica chirurgiae¨ de Ruggero Frugardi (1170), obra que se ocupa del
tratamiento de las heridas y traumatismos.
Inglaterra
En el siglo XIV, a punto de finalizar la Edad Media, encontramos en Inglaterra a
John de Arderne, cirujano activo durante la Guerra de los Cien Años.
Entre las leyendas forjadas a su sombra se cuenta la de una intervención de
fístula anal (en la que era especialista). Esta predilección por la patología
anorrectal le ha valido el título de ¨padre¨ de la proctología.
Además, se funda el Gremio de cirujanos de Londres, en un primer intento por
separar a los barberos (encargados sobre todo el afeitar y despiojar) de los
médicos especializados en tratamientos quirúrgicos.

Cirugía del Renacimiento


Los nuevos conocimientos en anatomía suponen el despegue definitivo de
disciplinas como la cirugía o la anatomía patológica.
La cirugía en el Renacimiento se caracteriza en toda Europa por la división
entre cirujanos y barberos.
1. Con instrucción teórica, conocimientos de anatomía y de medicina.
2. Poco más que curanderos ambulantes.

Solo era posible aprender anatomía humana mediante el estudio de las


estructuras puestas al descubrimiento con la disección humana.
Tratado de anatomía de Humani Corporis Fabrica Libri Septem (1543) trata
acerca de la visón estructural de la anatomía descriptiva.
Antonio Benivieni, cirujano Italiano de la segunda mitad del siglo XV, anota
minuciosamente todas sus intervenciones y las autopsias que realiza
posteriormente a los pacientes que no sobreviven.
El mejor anatomista Andrés Vesalio autor de uno de los manuales de anatomía
más extendidos e influyentes durante los siguientes dos siglos de: Humano
corporis fabrica.

Los barberos
Desde el siglo XIII la categoría de los cirujanos franceses venían
incrementándose y haciéndose visible mediante la autoridad para vestir la toga
larga y realizar cirugía mayor.
Comienza a emplearse el término ´´Barbero´´ para referirse a un gremio de ´´
Prácticos´´ no médicos.

Sin embargo, los barberos seguirán realizando su función social libremente


durante mucho tiempo, hasta la fundación de la Académie Royale de Chirurgie
en 1731, dirigida en sus inicios por el cirujano Jean Louis Petit, y la
promulgación de la ordenanza de Luis XV prohibiendo a los barberos el
ejercicio de la cirugía.

La Nueva Cirugía
Ambroise Pare
"La cirugía tiene cinco cometidos: eliminar lo superfluo, restaurar lo que ha sido
dislocado, separar lo unido, unir lo separado y modificar lo que la naturaleza ha
deformado".
Fue el francés Ambroise Paré quien estableció que esas debían ser las bases
de dicha práctica médica.
Esta teoría, pero sobre todo sus aportes en el campo, llevaron a este hombre
del Renacimiento, de origen humilde y limitada educación, a dejar de ser
barbero y convertirse en médico de reyes.
Pero por encima de todo logró transformar su profesión en la disciplina puntera
que es hoy, ajustándose a los avances científicos y a una visión humanista a la
hora de tratar a sus pacientes
En el siglo XIX se producen una serie de hechos que marcan el desarrollo de la
Traumatología y Ortopedia. En primer lugar se produce la fusión de la medicina
y cirugía, pasando ésta a ser considerada como una ciencia, con todas sus
implicaciones. En segundo lugar, el inicio y el desarrollo de la anestesia permite
realizar una cirugía enfocada a los resultados, más que a la rapidez. En tercer
lugar, el desarrollo de la asepsia y la antisepsia posibilita una cirugía más
segura. Por último, el descubrimiento de los rayos-X, al finalizar el siglo,
posibilita un abordaje directo a la patología ósea. La anestesia y la antisepsia
permitieron el desarrollo de técnicas quirúrgicas más sofisticadas que las
amputaciones, así como el aumento espectacular de las tasas de supervivencia
de los pacientes con fracturas graves. Tras la introducción de la anestesia, la
principal habilidad del cirujano dejó de ser la rapidez. Técnicas quirúrgicas que
habían sido sugeridas en años o incluso siglos anteriores pudieron ser puestas
en práctica al evitar el dolor del enfermo. Las limitaciones de tiempo
desaparecieron, desarrollándose rápidamente nuevas técnicas, intervenciones
sobre órganos situados profundamente, etc. Sin embargo, un nuevo problema
empezó a aparecer con el aumento de la duración de las intervenciones. La
infección de la herida quirúrgica, y posteriormente, la septicemia y la muerte,
eran más frecuentes que la recuperación del enfermo. Hasta el descubrimiento
del origen de las infecciones, y por tanto, su prevención y tratamiento, el
desarrollo de la cirugía no fue completo

La cirugía a partir del siglo XIX


El desarrollo tecnológico ha permitido avances trascendentales en el campo de
la cirugía desde las últimas décadas del siglo XIX. Principalmente la cirugía
mínimamente invasiva (laparoscopia) ha permitido disminuir los tiempos de
recuperación y las complicaciones postquirúrgicas en muchas intervenciones.
La telemedicina o la robótica han dotado también de nuevas herramientas a los
cirujanos, permitiendo el desarrollo de intervenciones a distancia, o con un nivel
de precisión muy superior al del ojo humano. Por otra parte, la aparición de
nuevas técnicas de detección de imagen como las de ecografía, endoscopia
entre otras, ha posibilitado el desarrollo de intervenciones selectivas mucho
menos agresivas y más seguras.
La nanotecnología o el diseño de sistemas quirúrgicos automatizados serán
muy posiblemente los siguientes avances que transformarán el modo de
desarrollar esta disciplina médica.
CONCLUSION

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