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Facultad de Humanidades
Escuela de Letras
Cuando yo era chico me encantaban los circos; lo que más me gustaba eran
los animales, y dentro de ellos, mi preferido era el elefante. Durante la función,
la enorme bestia impresionaba a todos, por su peso, tamaño y sobre todo, por
su descomunal fuerza.
Hasta hace unos días, me encontré con una persona lo suficientemente sabia,
que me dió una respuesta que al fin me satisfizo: “el elefante del circo no
escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy
pequeño”.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño elefantito, con sólo unos días de
nacido, sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el animalito
empujó, jaló, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su
esfuerzo no pudo liberarse. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Podría jurar que el primer día se durmió agotado por el esfuerzo infructuoso, y
que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía… hasta
que un día, un terrible día el animal aceptó su impotencia, y se resignó a su
destino. El elefante dejó de luchar para liberarse. Este elefante enorme y
poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE HACERLO. Tiene
grabado en su mente el recuerdo de sus entonces inútiles esfuerzos y ahora ha
dejado de luchar, no es libre, porque ha dejado de intentar serlo. Nunca más
intentó poner a pruebas sus fuerzas… Nosotros somos un poco como ese
elefante: vamos por el mundo atados a varios (cientos) de estacas que nos
restan libertad.
Autor: anónimo.
2. Descomunal: Que se sale de lo común por su gran tamaño o por otra cosa
4. Estaca: Palo con punta en un extremo para que pueda ser clavado
Firma: Anónimo
EL PRECIO DEL
MAÑANA
Esta es una película en donde nos narra la importancia que tiene el tiempo en
ese lugar, comienza en donde el protagonista se encuentra en un bar, y llegan
tres hombres que son los guardianes del tiempo. Ellos se encargan de que las
personas se encuentren con un tiempo no muy largo de vida. Pues en ese bar
se encontraba un señor que tenía más de 100 años de vida. El protagonista se
muestra muy gentil, y le ofrece de su apoyo lo saca del bar y le dar refugio en un
departamento. Para el día siguiente en la mañana se da cuenta que el señor ya
no estaba ahí con él, enseguida mira su antebrazo, donde se encuentra un reloj
digital, y queda sorprendido al ver que el tiempo que tenía dicho sujeto se lo paso
a él, como una forma de agradecimiento por decirlo así. Como en ese lugar tener
demasiada cantidad de tiempo decide irse a otro país en donde los millonarios
ahí, eran los que tenían más tiempo.
Preparado por:
Maestra Zonia Rodríguez