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Nombre.

Alen Manuel Rodríguez farias


MATRICULA 100679550
SECCIÓN 65

Actividad sobre el Resumen


A continuación te presento el siguiente texto lee detenidamente y realiza lo que
se te pide a continuación.

“EL MISTERIO DEL ELEFANTE”

Cuando yo era chico me encantaban los circos; lo que más me gustaba eran los
animales, y dentro de ellos, mi preferido era el elefante. Durante la función, la
enorme bestia impresionaba a todos, por su peso, tamaño y sobre todo, por su
descomunal fuerza.

Pero, después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, uno


podía encontrar al elefante detrás de la capa principal atada, mediante una
cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el
suelo. La estaca era sólo un minúsculo, apenas enterrado a unos centímetros de
la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese
animal era capaz de arrancar un árbol de cuajo, con facilidad, arrancar la estaca
y huir.

El misterio es evidente: ¿por qué el elefante no huye, arrancando la pequeña


estaca, con el mismo esfuerzo que yo necesitaría para romper un palito de
fósforos? ¿Qué fuerza misteriosa lo mantiene atado, impidiéndole huir? Tenía
unos siete u ocho años y todavía confiaba en la sabiduría de las personas
grandes. Pregunté buscando respuestas a ese misterio. No obtuve una
coherente. Alguien me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba
amaestrado.

Entonces… ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna


respuesta que me satisficiera. Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante
y la estaca.
Hasta hace unos días, me encontré con una persona lo suficientemente sabia,
que me dió una respuesta que al fin me satisfizo: “el elefante del circo no escapa
porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño”.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño elefantito, con sólo unos días de nacido,
sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el animalito empujó,
jaló, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo
liberarse. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Podría jurar que el primer
día se durmió agotado por el esfuerzo infructuoso, y que al día siguiente volvió
a probar, y también al otro y al que seguía… hasta que un día, un terrible día el
animal aceptó su impotencia, y se resignó a su destino. El elefante dejó de luchar
para liberarse. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE
NO PUEDE HACERLO. Tiene grabado en su mente el recuerdo de sus entonces
inútiles esfuerzos y ahora ha dejado de luchar, no es libre, porque ha dejado de
intentar serlo. Nunca más intentó poner a pruebas sus fuerzas… Nosotros somos
un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a varios (cientos) de
estacas que nos restan libertad.

Vivimos creyendo que “No podemos” con el motón de cosas, simplemente


porque algunas vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestra mente: No
puedo… No puedo y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje, que nos
impusimos a nosotros mismos, y nunca más lo volvimos a intentar. La única
manera de saber cuáles son nuestras limitaciones AHORA, es intentar de nuevo,
poniendo en el intento TODO NUESTRO CORAZÓN. Espero que esta simple
historia te cargue de energía como para creer que en la vida ¡no hay imposible!

Autor: anónimo.

Expresa de manera escrita, lo que significan las palabras sombreadas en


negrita en el texto anterior.

1. Bestia: Animal, especialmente el cuadrúpedo doméstico que se usa para


carga o como cabalgadura

2. Descomunal: Que se sale de lo común por su gran tamaño o por otra


cosa____

3.Obvio: Que es muy claro, evidente o poco informativo_

4 estaca: Palo con punta en un extremo para que pueda ser clavado

5. Infructuoso: Que no es de utilidad ni produce buenos resultados


Del texto anterior utilizando las técnicas de resumen correctamente llenas los
recuadros.

Encabezado: EL MISTERIO DEL ELEFANTE

Introducción: Cuando yo era chico me encantaban los circos;


lo que más me gustaba eran los
animales, y dentro de ellos, mi preferido era el
elefante. Durante la función, la
enorme bestia impresionaba a todos, por su
peso, tamaño y, sobre todo, por su
descomunal fuerza.

Pero, después de su actuación y hasta un rato


antes de volver al escenario, uno
podía encontrar al elefante detrás de la capa
principal atada, mediante una
cadena que aprisionaba una de sus patas a una
pequeña estaca clavada en el
suelo. La estaca era sólo un minúsculo, apenas
enterrado a unos centímetros de
la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y
poderosa, me parecía obvio que ese
animal era capaz de arrancar un árbol de cuajo,
con facilidad, arrancar la estaca y
huir
Cuerpo del resumen: El misterio es evidente: ¿por qué el elefante no
huye, arrancando la pequeña
estaca, con el mismo esfuerzo que yo
necesitaría para romper un palito de
fósforos? ¿Qué fuerza misteriosa lo mantiene
atado, impidiéndole huir? Tenía
unos siete u ocho años y todavía
confiaba en la sabiduría de las personas
grandes. Pregunté buscando respuestas a ese
misterio. No obtuve una coherente.
Alguien me explicó que el elefante no se
escapaba porque estaba amaestrado.

Entonces… ¿por qué lo encadenan? No


recuerdo haber recibido ninguna
respuesta que me satisficiera. Con el tiempo,
me olvidé del misterio del elefante y
la estaca.
Hasta hace unos días, me encontré con una
persona lo suficientemente sabia,
que me dio una respuesta que al fin me
satisfizo: “el elefante del circo no escapa
porque ha estado atado a una estaca parecida
desde que era muy pequeño”.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño


elefantito, con sólo unos días de nacido,
sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel
momento el animalito empujó,
jaló, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y a
pesar de todo su esfuerzo no pudo
liberarse. La estaca era ciertamente muy fuerte
para él. Podría jurar que el primer
día se durmió agotado por el esfuerzo
infructuoso, y que al día siguiente volvió a
probar, y también al otro y al que seguía… hasta
que un día, un terrible día el

animal aceptó su impotencia, y se resignó a su


destino. El elefante dejó de luchar para
liberarse. Este elefante enorme y poderoso no
escapa porque CREE QUE NOPUEDE HACERLO.
Tiene grabado en su mente el recuerdo de sus
entonces inútiles esfuerzos y ahora ha dejado
de luchar, no es libre, porque ha dejado de
intentar serlo. Nunca más intentó poner a
pruebas sus fuerzas
Conclusión: Nosotros somos un poco como ese elefante:
vamos por el mundo atados a varios
(cientos) de estacas que nos restan libertad.

Vivimos creyendo que “No podemos” con


el motón de cosas, simplemente
porque algunas veces probamos y no pudimos.
Grabamos en nuestra mente: No
puedo… No puedo y nunca podré. Crecimos
portando ese mensaje, que nos
impusimos a nosotros mismos, y nunca más lo
volvimos a intentar. La única
manera de saber cuáles son nuestras
limitaciones AHORA, es intentar de nuevo,
poniendo en el intento TODO NUESTRO
CORAZÓN. Espero que esta simple
historia te cargue de energía como para creer
que en la vida ¡no hay imposible

Firma: Anónimo

Realiza un resumen de la última película que viste utilizando las técnicas


aprendidas.

. Sherlock Holmes

Tras cinco asesinatos realizados siguiendo ritos satánicos, Holmes y Watson


evitarán el siguiente adelantándose a la policía y consiguiendo detener al
asesino, Lord Blackwood, miembro de la cámara de los lores.

Cercano el momento de su ahorcamiento, Blackwood solicita una entrevista


con Holmes ante el que afirma que las muertas eran insignificantes, y que
servirán a un fin mayor, anticipándole que habrá tres muertes más que no
podrá evitar.

Watson por su parte está a punto de comprometerse con Mary Morstan, una
institutriz viuda, aunque Holmes no parece desear que la relación prospere.
Blacwood es ahorcado, aunque poco después, y pese a que el propio Watson
dictaminó su muerte, varios testigos afirman que resucitó, apareciendo en su
tumba otro cadáver. Holmes recibe la visita de Irene Adler, antigua novia y
habilísima ladrona, que lo contrata para que busque a un hombre llamado
Reardon.
En sus investigaciones acabarán teniendo que pelear con unos matones, y
acabarán por ser detenidos, hasta que Mary paga la fianza de Watson, y la de
Holmes los miembros de la secta del Templo de las Cuatro Órdenes de la que
forman parte el embajador de Estados Unidos y el Ministro del Interior y que
dirige Sir Thomas, presidente del Tribunal Supremo y padre de Blackwood, que
pide ayuda a Holmes para evitar que su hijo invoque a fuerzas de la naturaleza
que alteren el curso del mundo.

Poco después aparece muerto Sir Thomas sin su anillo de dirigente de la orden
secreta. Blackbox se autoproclama nuevo dirigente, y afirma que
reconquistarán Estados Unidos. Atraídos hasta un matadero, donde Blackbox
retiene a Irene, que está a punto de morir, consiguen salvarla, pero están a
punto de morir tras una enorme explosión. Detenido de nuevo y llevado ante el
ministro del Interior, descubre que este fue el ayudante de Blackwood en sus
crímenes, aunque logra escapar antes de que acabe con él, corriendo junto a
Watson y a Irene hasta el parlamento donde cree que será el siguiente
asesinato. En sus sótanos encontrarán un aparato, el inventado por Reardon,
que es capaz de liberar un gas que podría acabar con todos los parlamentarios.
Ante estos se presenta Blackwood, pidiendo su apoyo para controlar el mundo
tras convocar a los poderes ocultos y dispuesto a acabar con sus opositores
tras poner en funcionamiento la maquinaria mediante un control remoto.

Preparado por
El estudiante Alen Manuel Rodríguez farias

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