SAlUD
PUBUCA
deMEXICO EpOCA V. VOLU!'oIEN
Toxicomanía - 'armacodependencía
B lEN largo es el camino recorrido para tratar
de poner una barrera ante estos graves pro-
blemas. Se inicia con los trabajos de la Comisión
del Opio en Shangai (1909) y continúa con la
Convención Internacional firmada en La Haya
(1912). Entonces las drogas toxicomanógenas eran
muy pocas: opio y sus alcaloides, morfina y he-
roína; coca y cocaína y algunos de los tetrahidro-
cannabinoles.
Al iniciarse lo que podríamos llamar la era de
los psicotropos el panorama se transformó. En
1954 aparccieron las anfetaminas y en 1956 los
tranquilizantes.
De enero a marzo de 1961 la Conferencia de
las Naciones Unidas en la Convención Unica So-
bre Estupefacientes, donde estuvieron representados
setenta y tres estados miembros, formuló dccla-
ración en el sentido de que las toxicomanías cons-
tituÍan grave problema de salud pública y que
era imperioso el tratamiento de los toxicómanos.
Poco después, en 1963, la Comisión de Estupefa-
cientes de la OMS 1 advirtió el peligro de los alu-
cinógenos, la dietilamida del ácido lisérgico (LSD).
En enero de 1968 la Comisión de Estupefacientes
reunida en Ginebra acordó que era indispensable
someter los psicotropos a control internacional.
1 Organización Mundial de la Salud.
XIII. NÚMERO 6.
• NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 1971
DR. Y GRAL. DEMETRIO MAYORAL PARDO
Pero la marea de la psicotoxicidad subía cada
vez más y por eso la Comisión de Estupefacientes
en período extraordinario resolvió, en enero de
1970, que era necesario celebrar una reunión a
nivel de plenipotenciarios para abocarse al proble-
ma del uso y abuso de los psicotrópieos capaces
de engendrar farmacodependencia. Se planeó esa
Conferencia de Plenipotenciarios para enero-febre-
ro de 1971 en Viena, Austria.
Toxicomanía es definida por la OMS como "es-
tado de intoxicación periódica o crónica por con-
sumo repetido de una droga que trae consigo deseo
invencible o necesidad imperiosa de seguir utili-
zando la substancia y de obtenerla por cualquier
medio". Existe además la tendencia al aumento
de las dosis y la constitución de una dependencia
psicosomática; todo lo cual origina efectos nocivos
no sólo para el individuo sino también para la
sociedad.
En la toxicomanía, los tejidos y humores del
organismo necesitan ineludiblemente la droga que
si falta, desencadena el "síndrome de abstinencia"
con alteraciones psicosomáticas graves que requie-
ren tratamiento urgente. Quien tenga necesidad de
utilizar morfina regularmente y por tiempo más
o menos prolongado, no podrá evitar la necesidad
imperiosa, trágica, de seguir utilizándola.
931
 Es tal la dependencia física en la toxicomanía,
que si a un cultivo de tejidos de un organismo
bajo dependencia de la droga se le suprime ésta
del medio nutricio en que se encuentra, sus células
mueren.
En la habituación o acostumbramicnto existe el
deseo, no compulsivo, de seguir utilizando una dro-
ga por. la sensación de euforia que produce. Aun
cuando hay cierta dependencia psíquica, no se llega
a la dependencia física y los daños recaen sobre el
individuo y secundariamente en la colectividad.
El tabaco y el alcohol engendran ese acostum-
bramiento y si se suprimen se podrán presentar
alteraciones orgánicas (a veces graves en tratán-
dose del alcóhol) pero no forzosamente el sindro-
me de abstinencia.
Parece que el término "toxicomanógcno" fue
creado por el médico argentino Pahlo Osvaldo
Wolff, para reemplazar las palabras "estupefacien-
te" del francés y "drogas narcóticas" del inglés.
En efecto, na todas las substancias toxicomanóge-
nas determinan narcosis y otras tampoco producen
estupor o sea, disminución de las actividades inte-
lectuales, indiferencia y adormecimiento.
Con el advenimiento de los psocotrópicos tiende
a sustituirse el término de toxicomanía por el de
farmacodependencia, que está más en consonancia
con la realidad.
El profesor doctor René Hazard, decano de Far-
macología de la Facultad de Medicina de París,
advierte que sólo en el hombre' se podrá analizar
el estado de necesidad para las drogas toxicoma-
nógenas. De aquí que se utilice al hombre en los
trabajos clinicoterapéuticos y experimentales (prue-
ha de Montmartre) y posteriormente, en 10 que
también se podría llamar prucha de Lexington
(Kentucky] y llegar así al conocimiento de 10 que
debe llamarse "psicofarrnacodinamia".
No es posible establecer una barrera: una línea
de demarcación clara entre substancias antes con-
sideradas como toxicomanógcnas por ocasionar
dependencia física)' psíquica: de aquellas que sólo
producen dependencia psíquica. Por eso es prefe-
rible adoptar la connotación actual de fármaco-
dependencia que abarca todas las substancias psi-
cotrópicas y dentro de la cual puedcn quedar
agrupadas las que anteriormente ocasionaban la
clásica toxicomanía y las que sólo determinan ha-
bituación o acostumhramiento.
Los psicotropos son substancias naturales o sin-
932
téticas con tropismo psicológico, capaces de mo-
dificar la actividad mental: el humor: la vigilia: el
estado afectivo, el intelectual en la esfera tÍmica
o en la noética y que actúnn por depresión: es-
timulo o distorsión del sistema nervioso cerebro-
espinal.
Con frecuencia los psicotrópicos destruyen en
el hombre su valor y dignidad; la precisión de sus
. reflejos, de sus sentidos y de sus ritmos vitales
fundamentales, la lucidez y seguridad de la síntesis
mental; su sentido moral.
En la acción de los psicotropos sobre la especie
humana interviencn otros factores: estructura men-
tal tradiciones, cultura e instrucción del individuo.
N¿ es pues, unicumente, el estado fisiológico del
organismo, sino esos factores psicológicos y ade-
más el medio en el que se desarrolla su vida.
Se trata de drogas enceíalotropas que actúan
preferentemente sobre las funciones psíquicas.
Mediante su empleo experimental se llega al
conocimiento de la sistematización topográfica de
los síndromes mentales. Asociadas a la psicoterapia
pueden contrihuir eficientemente a mejorar algunos
procesos neuropsiquiátricos y permitir explorar el
consciente y el subconsciente sin los peligros que
entrañan procedimientos como el narcoanálisis y
el oniroanálisis.
Esto ha revolucionado el tratamiento de cuu-
dros que hasta antes de su aparición estaban fuera
del alcance de nuestro enmohecido arsenal terno
péutico para el tratamiento de enfermos psiquiá-
tricos. Atenúan la agresividad, la turbulencia, el
negativismo, la peligrosidad en algunos en Icrmos ;
se evitan internamientos prolongados o innecesa-
rios y favorecen técnicas de reeducación y <le
rehabilitación social. También son fármacos de in-
discutible utilidad tanto terapéutica como de inves-
tigación.
Se conocen alrededor de 300 psicotrópicos.
Además hay que considerar a los "precursores".
esto es: substancias naturales o sintéticas que sin
tener propiedades Iarmecodinámicas, es posible
transformar en psicotrópicos mediante diversos
procedimientos.
De acuerdo con la agrupación de los psicotropos
que formularon los profesores Dclay y Denikcr,
éstos se pueden clasificar en tres grandes grupos:
psiconeurolépticos, psiconeuroanalépticos y paico-
neurodislépticos, según que actúen corno depreso-
res, hipnóticos (cloral, harhitúricos, glutetimida),

propiamente neurolépticos (fenotiazlnicos, deriva-
dos de la rauwolfia, de la butirofenona) y tranqui-
lizantes (mcprobamatos. clordiazcpóxidos. deriva-
dos de la hidroxizina).
Los psiconeuroanalépticos comprenden los estimu-
lantes de la vigilia (anfetaminas). los estimulantes
del humor, inhibidorcs de la mono-amino-oxidasa
{iproniecidu. isocarboxacida, nialarnida, feniprazi-
na, pargilina) y derivados tricíclicos (irnipramina
y amitriptilina).
Por último, se ti ene a los psiconeurodislépticos
que distorsionan las funciones del eje cerebroespi-
nal (mescalina, LSD, psilocibina).
Cuando una población se pone en contacto con
una de estas drogas, es fácil el desarrollo de brusca,
masiva, epidemia toxicomanógena. Con [a apari-
ción de los psicotrópicos aconteció esto.
La experiencia que tUYO el Imperio del Sol Na-
ciente después de la segunda guerra mudial, al
quedar a disposición pública las reservas de anfe-
taminas destinadas a las fucrzas armadas, precisa.
mente cuando la moral de la población estaba
seriamente afectada por la derrota militar. fue trá-
gica. Se necesitó la enérgica intervención de las
autoridades sanitarias para evitar los graves pro-
blemas que se ocasionaron.
Algo similar aconteció en Succia y en Suiza con
las anfetaminas y en los Estados Unidos con psico-
délicos corno totmhidrocannabinoles y LSD.
En México. entre los cultos pagano-teúrgicos que
observaron las huestes de Hernán Cortés. figuró
("1 consumo del pcyote, del ololiuqui y del teonu-
nacatl. Lo hacían los indígenas en ceremonias
semisacramentales y no propiamente para procu·
rursc sensaciones placenteras, sino para acercarse
a sus divinidades.
Después, desde lince muchísimos años se fuma
la marihuana. Antes se utiliza ha casi exclusiva-
mente por personas de humilde extracción social.
ignorantes. que la empleaban junto con el alcohol.
Hoy se ha generalizado 511 empleo y se utiliza
marihuana. anfetaminas y desafortunadamente.
también LSD.
Si se utiliza debidamente la dierilamide del
ácido lisérgico se puede obtener éxito en tcrapéu-
tica psiquiátrica, conocer mejor la esquizofrenia,
tratar algunos casos de alcoholismo, de perversiones
sexuales y de algunas toxicomanías.
Con frecuencia se acude a una substancia toxico-
manógcna para conseguir se dejr- de emplear otra.
SALUD PÚBLICA DE MÉXICO
Así: por influencia del padre del psicoanálisis y
de la medicina psicosomática, Sigmundo Freud.
se echó mano de la cocaína para la desintoxicación
de los morfinómanos. En la misma época: siglo
XIX, se utilizaron los opiáceos en los Estados Uni-
gos para el tratamiento del alcoholismo.
En aquel país, mucho ha contribuido al consumo
del LSD su utilización por el grupo de psicólogos
y psiquiatras de la Universidad de Harvard. El
profesor Hanseerl Leuner en Psychotherapy with
hallucinogen.s recomienda el LSD en cuadros gra-
ves de neurosis de angustia, fobias, estados depre-
sivos, perversiones y neurosis sexuales, síndromes
obsesionales y estados esquizoides y neuróticos de
la puhcrted. En la terapia psicolítica de Leuner, el
tratamiento consiste en sesiones semanales y bise-
manales de cinco horas. discusión analítica diri-
gida en grupo, sobre las experiencias vividas. Dice
el profesor Leuner que la psicolisis reduce los
largos tratamientos del psicoanálisis y se consigne
con ella mayor eficacia.
Jensen, en su Tretument 01 chronic alcoholism
with lisergic acid dictlvyíamida utiliza ese fár-
maco en dosis de 200 millonésimas de gramo.
Arcndscn, en LSD in the treatment 01 criminal
psvcopaths confirma su utilidad.
Sanford Unger, en Mcsca1ina. !.sD. Psilocybin.
and personality change, a review describe sus in-
teresantes trabajos experimentales en pacientes y
en estudiantes de la Universidad de Harvard.
Al realizar trabajos experimentales, cIinicotera-
péuticos o bien de investigación. se ha tenido pre-
sente la llamada Declaración de Hclsinki adoptada
por la Asociación Médica Mundial desde 1964
y por la que se hizo constar que al emplear nue-
vos fármacos para tratar de curar o aliviar o bien
para que mediante su investigación farmacodiná-
mica pucdan después emplearse, nunca se deberá
exponer a la persona a correr riesgos en su salud.
El empleo de esos fármacos sólo podrá autorizarse
a facultativos calificados por su solvencia cientí-
fica y moral.
\Vasson. que ha estudiado ampliamente las oro-
gas psicodélicas. confirma que los pueblos primi-
tivos las utilizan por las visiones que producen
y que parece que les abre el camino para ponerse
en contacto con su ser supremo. Esas substancias
hacen ("1 papel de catalizadores del alma, espíritu
(' imaginación.
El empleo de las plantas alucinógenas por los
933
pobladores primitivos se debe en parte a que la ciones psíquicas (desorientación en el tiempo y
enfermedad y la muerte se considera han ligadas en el espacio, cambio de sí mismo y de la perso-
a intervención sobrenatural. Su ingenio descubrió nalidad) j modificaciones del pensamiento, dificul-
esas plantas alucinógenas: que al actuar sobre el tad de seguir una idea, disminución de la concen-
psiquismo favorecían sus relaciones con la divini- tración; modificaciones del humor que va de la
dad y los haCÍa sentirse capaces de modificar las euforia a la depresión j modificaciones de la me-
enfermedades. moria (se recuerdan hechos muy lejanos sohre-
Tanto el profesor Delay en Francia, como facul- venidos desde la infancia).
tativos de la Clínica Psiquiátrica de Basilea, han Por lo que se refiere a la psilocibine, el profe-
recurrido a seres humanos para conocer la acción sor Albert Hofmann describe su experiencia con
farmacodinámica de los hongos alucinógenos. No los hongos de Huautla de Jiménez, Oaxaca, que la
es posible, para comprobaciones subjetivas, utilizar contienen. Treinta minutos después de la inges-
animales de laboratorio. tión, el mundo exterior sufrió completa transfor-
Se estudiaron el pcyote (cactus Anhalonium mación. Todo tomó caracteres mexicanos. Cuando
lewinii), la psilocibn mexicana Hcim (de la fa- el médico que supervisaba la experiencia se incli-
milia de las Strophoriaceasv el ololiuqui (Rivea nó para tomar su tensión arterial, se transformó
corymbosa o Ipomea sifaefolia) y se encontró en sacerdote azteca y a pesar de la seriedad de la
grandes analogías con alcaloides del cornezuelo de situación, el profesor Hofmann se divertís al ver
centeno. la cara germánica del colega tomar aspecto indi-
La mescalina, principio activo del peyote es gcna. Una hora después las imágenes interiores,
derivado de la feniletilamina, emparentada por su motivos abstractos: cambiaron rápidamente de for-
estructura con dos mediadores químicos, la nore- mas y colores en desfile vertiginoso. Después de
pinefrina y -la epinefriria. La psilocihina y la psilo- seis horas terminaron los síntomas: perdió la no-
eina, así como la dietilamida del ácido lisérgico y ción del tiempo transcurrido y quedó con la im-
los constituyentes del ololiuqui, son derivados infló- presión de haber dejado un mundo extraño, fan-
liccs de la triptaminu que como la serotonina es tástico.
substancia neurohumoral. Por esa relación de la De conformidad COn el magno )' documentado
estructura química de esos alucinógenos mexicanos trahajo de Hichard Evans Schultes, filósofo )' bo-
y las neurohormonas, la serotonina y la norepine- tánico de la Universidad de Harvard, sobre El
frlna, se piensa fundadamente que dichas substan- reino vegetal y las substancias alucinógenas hay
cias puedan ejercer influencias sobre la hioquímica probablemente más de 300 que se utilizan como
del sistema nervioso cerehroespinal y de ahí su ac- psicofárrnacos. Aunque la fitoquímica está aún
tividad psicomimética. en pañales: se sabc que cerca de 800,000 especies
Dos de esos fármacos alucinógenos han sido bien vegetales componen la flora mundial.
estudiados, el LSD y la psilocihina. El primero
fue descubierto por Hofmann que logró su síntesis • • •
en 1938 en los Laboratorios Samio? de Basilea,
Suiza, en el curso de sus trabajos con alcaloides ¿ Cuáles son las causas que onglflan esta pnndc-
del cornezuelo de centeno. Hofmann describe así mía del uso do los psicotrópicos? ¿ Cuáles las mo-
su actividad farmacológica: alteraciones físicas tivaciones psicológicas y psícoemocionales? Entre
{lasitud, perturbaciones sensoriales, de la marcha, los factores colectivos que originan Iarmacodepen-
de la palabra, de la escritura}, síntomas vegeta- dencia y toxicomanía figuran la ansiedad, el ritmo
tivos (indisposición, nnúseas, sensación de vaCÍo precipitado de la vida en la actualidad, la incer-
interior, zumbidos de oídos: cefalea, sudoración, tidumbre, la inseguridad, los esfuerzos que ocasio-
taquicardia, bradipnea y descenso de la tensión nan las múltiples competencias: la tensión )' las
arterial); alteraciones de la percepción óptica (vi- fricciones de una vida urbana cada vez más com-
siones policromas) perturbaciones del olfato: (alu- plicada y difícil, las frustraciones, el fantasma del
cinaciones), perturhaciones acústicas (ampliación miedo, el sentimiento humillante de inferioridad
de los ruidos) alteraciones del gusto y de 105 sen- por no poder triunfar en los negocios, la falta de
tidos (tacto y sensibilidad profunda) _ Perturba- defensas interiores, sentimientos confusos de aspi-

934
 SALUD PÚBLICA DE MÉXICO

raciones no formuladas y continuas tensiones emu- autor-idades sanitarias de cada país. Además, esas
cionalcs. substancias psicodélicas deberían quedar sujetas a
Este es el pago que se rinde como tributo a la control internacional.
civilización e industrialización. La "Lista 2" comprendió las principales anfe-
Se ha buscado en el perfil del toxicómano alte- taminas y algunas otras substancias entideprcso-
raciones somáticas; carencias vitamínicas; pertur- ras, antifatiga. Se llegó a la resolución de que
baciones endocrinas. tolerancia específica. Pero estos psicotrópicos quedarían sujetos a control ri-
siempre son predominantes los factores psíquicos: guroso por las autoridades sanitarias y que se
inmadurez, inadaptación, narcrsrsmo, erotismo haría la propaganda y educación sanitaria necesa-
Frcudiano, falta de seguridad. carencias afectivas rias a fin de conseguir la cancelación de productos
en la niñez, conflictos familiares y sociales. comerciales o especialidades farmacéuticas que tu-
Un factor de importancia es la amplia propa- vieran esos fármaces en dosis elevadas. Se decidió
ganda que se buce en la prensa, la radio y la te- también poner una barrera al registro de produc-
levisión, que favorecc ('1 proselitismo. Con el pre- tos similares.
texto de la información se consiguc despertar la Además, se acordó implantar un control severo
curiosidad de la juventud, que capta esos "mensa- el" su manejo a fin de que su adquisición en 105
jcs diarios". A eso hay que agregar que los jó- establecimientos farmacéuticos se baga únicamen-
yenes ticm-n tendencia a la excent ricidad. a en- te' mediante receta de facultativo legalmente auto-
frentarse al conformismo. al orden establecido. la rizado y para volver a surtirse se necesite una
gerontocracia. a todo. y aun a sí mismos. nueva prescripción.
En parte, esa juventud ticnc razón. Se da cuen- La "Lista 3" abarcó los principales barbitúricos
ta que las palahrus de sus padres. de sus maestros. que se utilizan corno hipnóticos y nnticonvulsivan-
de los dirigentes políticos, no concuordan con sus tes o. t-u el momento preoperatorio para facilitar
actos. Picrde la confianza en sus mayores y pien- la anestesia. Este grupo. en la mayor parte de los
sa. justificadamente, que todo es falsedad. mentira. países. hace mucho tiempo que se controla y sólo
demagogia. De allí el ansia loca de vivir lihrc- se expende mediante receta médica.
mente. alocadamente, huir de los problemas diarios Finalmente. la "Lista 4" fue una miscelánea
y escapar por la puerta fácil de los psicotropcs. donde figuraban los llamados tranquilizantes me-
Existe un dato pavoro~o. el grupo más vulnerable nores (moprobnmatos. clordiazepóxidos. diazepáu]
y en el que se ha notificado alteraciones graves y y algunos psiconcuroanalépticos corno pipradol.
muertes. ,'5 precisarm-nu- el d,> adolescentes entro Para este grupo de psicotropos las medidas ele con-
los 15 y los 20 años. trol pueden ser menos estrictas por su menor pe-
En la Conferencia de Plenipotenciarios reunida ligrosidad y por el gran número de aplicaciones
en Viena. Austria, en enero y febrero del año ac. terapéuticas que tienen en la práctica diaria, no
tual, para la adopción del protocolo <11,substancias sólo como tranquilizantes en proc('sos psiconcuró-
psicotrópicus. se discutieron las listas formadas por ricos sino para facilitar el sueño. Tamhién corno
la Comisión de Estupefacientes en la cuadragési- coadyuvantes en el tratamiento de la hipertensión
ma octava reunión de Nueva York. En estas listas arterial esencial y la enfermedad ulcerosa gastro-
se agruparon los psicotropos que se consideró cons- duodenal. en cuya etiopatogenia intervienen. indis-
tituyen peligro para la salud pública. de mayor (1 cutiblcrm-nte. estados psicot-mocionab-s.
menor peligrosidad; y Se tomó también en consi- o • o
derución su empleo terapéutico.
En la "Lista 1" quedaron incluidos los alucinó- Desafortunadamente. nada se dijo del alcohol.
genos o psicodélicos más conocidos. Como resulta- quizá el más antiguamente conocido de los psico-
do del consenso general de los partici puntes en la tropos. La ininterrumpible propaganda qw' se II'
conferencia, se concluyó que dichas substancias por hace por todos los medios de difusión y su exor-
su alto grado de peligrosidad. deberían quedar hitante apología, desde e} mexicano tequila hasta
excluidas de empleo terapéutico y ser manejadas el hurhujcante champaña. pasando por el brandy.
sólo por especialistas de reconocida solvencia téc- el ron. los vinos rojos. los blancos y toda la gama
nicn y moral. siempre bajo supervisión de las de nuestra ya importante industria vitivinícola.

935
tratan de hacerlo aparecer como imprescindible
pregonando supuestas cualidades. Pero todos con-
tienen C2 H5 OH~ que ocasiona siempre los mis-
mos efectos.
El alcohol es una de las causas determinantes
de nuestras oprobiosas cifras de, criminalidad, que
están entre las más altas mundiales.
El hábito social hace que en toda reunión sea
imprescindible la ingestión de bebidas alcohólicas;
en algunas, en amigable conturbenio con estimu-
lantes (anfetaminas) y lo que es peor, con psico-
délicos (marihuana). Las bebidas espirituosas se
consumen, igualmente, en tanto se discuten y reo
suelven asuntos de toda Índole.
Los impuestos que graven las bebidas alcohóli-
cas no siempre se han podido poner en práctica.
En países vinícolas como Francia, es difícil im-
plantar medidas restrictivas. Lo mismo aoontecc
en Irlanda y en Australia. En los Estados Uni-
dos de Norteamérica se calcula en 20 a 30 millo-
nes de personas las que sufren consecuencias del
alcoholismo.
Entre nosotros, además de contribuir a los ele-
vados Índices de criminalidad, cada vez aumenta
más la cirrosis alcoholonutricional o cirrosis atró-
fica de Laennec.
Se ha dicho que las medidas restrictivas y de con-
trol no impiden las toxicomanías y que la crimina-
lidad se exacerba con las restricciones. No es exac-
to. Se recuerda la triste experiencia estadunidense
de la llamada "Ley Seca". Pero en el Reino
Unido de Gran Bretaña e Irlanda, en 1964 la Cá-
mara de los Comunes adoptó con urgencia una ley
que pudo detener con eficacia el incremento de
las toxicomanías.
También es de tomarse en cuenta que cuando
936
una droga se somete a rígida fiscalización, pronto
aparece un nuevo fármaco que la reemplaza.
Lo fundamental para resolver este problema son
los recursos educativos, difíciles de aplicación
cuando se trata de países todavía subdesarrollados,
con elevado índice de analfabetismo. Es indispen-
sable elaborar programas educativos dirigidos a la
juventud, interesantes, para informar a la opinión
pública del peligro de los psicofármacos. En esa
tarea educativa deben intervenir no sólo las auto-
ridades sanitarias, sino en forma especial los maes-
tros y los padres de familia. Sólo mediante acción
conjunta de esos elementos se podrá conseguir que
la juventud alcance madurez y pueda evaluar las
actitudes familiares y sociales.
En tanto no se realicen los indispensables cam-
bios económicos, sociales y políticos no será posi-
ble que la actual juventud deje de utilizar paico-
tropos para evadir los problemas de la vida actual.
Precisa pues, labor conjunta, bien planeada, sos-
tenida, en la que estarnos obligados a cooperar
todos: médicos: profesores, padres de familia )'
también, funcionarios públicos. Sólo cuando la
juventud vea que nuestros actos están de acuerdo
con nuestras prédicas, cuando se palpe la mejoría
economicosocial. cuando llegue el día, no sabcmos
cuando, de abrir a la juventud horizontes promi-
serios, entonces, esa juventud que parece ahora
descarriada y que acude al alcohol, a desórdenes
escolares, a los psicotropos más peligrosos como los
alucinógenos, encauzará sus anhelos: sus Ímpetus.
sus ilusiones por otros rumbos muy distintos.
En tanto no sea una brillante renlidnd, no hay
que pensar que con decretos: con reglamentos Y
con sanciones policiacas se pon~!a un dique a la
farmacodependenciu.
 SALUD PÚBLICA DE MÉXICO

{ Meprobamato

{
Meprobamatos
Tibamato

Tranquilizantes menores

J Clordiazepóxido
Iliazepnn

1.
Benzodlazepinas
Oxazepan

f Clorpromacinn

1
Mapecine
Fenctiezinas
Trifluoperaainu
Psiconeurolépticos
Neurolépticos (propiamen- Perfenacina
(depresores o inhibidores)
te tales o tranquilizantes
mayores)
Burirofenonas
Reserpinicos
¡ Haloperldcl

{
Fenobarbital

{
Barbitúricos Barbítal
Pentobarbital
Hipnóticos

No barbitúricos
{ Glutetimida
Metacualona

Antidepresores
tes) (I.M.A.O.)
(energizan-

{ lsocarboxazida
Fenelsina
Tranylcipromina

{
Psiconeuroanoléptícos
Dimetilimipraminu
(estimulantes. energlzantes,
No inhíbídores de la MAO Amitriptilinn
untlfatiga )
Trimeprimlna

{
Estimulantes de la vigilia Anfetaminas
( psicomotores, ttmolép- Fenmetrazina
ricos) Pipradol

Cannabis
Psiconeurodisíépticos L.S.D.
( psicotomimétlcos Mescallna

distorsionentes Psilocíbina

psicodélicos Ololiuqui

alucinógenos) Bufoteninn

937