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La identidad cultural es un tema recurrente en la antropología y se relaciona con la forma en que los
individuos y los grupos sociales, construyen y mantienen su sentido de pertenencia a una determinada
cultura, etnia o comunidad. En el siguiente informe se analizan desde diferentes enfoques teóricos,
serán abordadas las dinámicas que intervienen en la construcción y relación de las identidades
culturales, así como las relaciones entre los grupos sociales. El análisis de las teorías propuestas en
Las Fronteras étnicas de Fredrik Barth, Las Dinámicas de las Identidades de Carlos Benjamín Lara
Martínez, y la teoría del encuentro de las civilizaciones de Roger Bastide. Cada una de estas teorías
ofrece una perspectiva única sobre cómo se construyen y mantienen las identidades culturales y cómo
interactúan en contextos de encuentro y conflicto entre culturas. En este sentido, abordare igualmente
los artículos de la Revista Pueblos y Fronteras exponiendo la complejidad de las identidades
culturales y su relación con el territorio, la lucha por los derechos, la violencia y la autonomía
indígena en México, Centroamérica y Sur América. En este contexto, resulta relevante analizar cómo
las teorías antropológicas antes mencionadas pueden ayudarnos a comprender la complejidad de los
procesos de construcción y mantenimiento de las identidades culturales en el contexto de los pueblos
indígenas en América Latina a través de estos marcos teóricos, se puede analizar cómo las identidades
culturales se construyen y se transforman en contextos específicos, donde identificamos diferentes
formas en que las identidades culturales se manifiestan y se relacionan con otros grupos y con el
Estado. Además, se pueden observar procesos de construcción y reconstrucción de la identidad, bajo
del concepto ¨Buen Vivir¨ y sus contradicciones de aplicabilidad a la realidad de los pueblos
indígenas, así como la resistencia de los grupos frente a las imposiciones culturales y políticas
externas a las regiones pertenecientes, bajo un discurso de modelo alternativo de desarrollo y practicas
económicas, a costos de la explotación de sus recursos ambientales.
MARCO TEÓRICO
Las teorías antropológicas que se analizan en relación con la lectura designada “Desde el
Etnodesarrollo al Buen Vivir: Un Cuestionamiento al Desarrollo, son:
Estas tres teorías tienen en común que se enfocan en la identidad cultural y cómo se construye en
diferentes contextos sociales y culturales. La teoría de los grupos étnicos y sus fronteras de Barth
aborda cómo las identidades étnicas se construyen y mantienen a través de la interacción social entre
diferentes grupos, y cómo se definen las fronteras culturales que separan a estos grupos.
Barth propone un enfoque analítico que se centra en el estudio de los grupos étnicos como unidades
culturales autónomas y dinámicas. Según él, los grupos étnicos no son una realidad dada de forma
natural, sino que son construidos y mantenidos por sus miembros a través de un proceso de selección
cultural. Barth sostiene que los grupos étnicos son definidos por sus miembros en términos de su
cultura, pero también en relación con otros grupos. De esta forma, la identidad étnica no se basa en
diferencias biológicas o raciales, sino en diferencias culturales y simbólicas.
"Los grupos étnicos son construcciones sociales, no entidades naturales. No
hay límites a priori a la cantidad de grupos étnicos que pueden existir en una
sociedad o en una región" (Barth, 1998, p. 15).
La construcción de la identidad étnica implica la selección y enfatización de ciertos aspectos
culturales, mientras que otros son subordinados o incluso eliminados. también analiza el papel de las
fronteras étnicas en la definición y mantenimiento de los grupos étnicos. Para él, las fronteras no son
líneas estáticas y objetivas, sino que son construcciones sociales que son negociadas y redefinidas
constantemente. Las fronteras étnicas se establecen a través de procesos de interacción y negociación
entre los miembros de diferentes grupos, y pueden cambiar a lo largo del tiempo y en diferentes
contextos sociales. Barth argumenta que la teoría de los grupos étnicos y sus fronteras es relevante
para el estudio de la diversidad cultural y la interacción entre diferentes grupos humanos. Su enfoque
analítico permite comprender las relaciones entre los grupos étnicos y su capacidad para cambiar y
adaptarse en diferentes contextos sociales. Además, su teoría ha sido influyente en el estudio de la
etnicidad y la identidad cultural en la antropología contemporánea.
"Las fronteras étnicas no son simplemente líneas geográficas, sino que
representan una forma de organizar y clasificar la diversidad cultural y social,
y en las cuales los límites del grupo son construidos y negociados
continuamente" (Barth, 1969, p. 15).
Por su parte, en La dinámica de las identidades en El Salvador, Lara Martínez analiza la construcción
de la identidad nacional en El Salvador y cómo esta se ha visto influenciada por diferentes factores
como la historia, la política y la economía. En el artículo, explora las complejas interacciones entre los
diversos grupos étnicos y culturales presentes en El Salvador y cómo estas interacciones han dado
forma a las identidades individuales y colectivas de las personas en el país. comienza analizando el
concepto de identidad
"La identidad se va construyendo a partir de la pertenencia a un grupo social
específico, la relación con otros grupos sociales y la interacción del individuo
con su entorno social y natural" (Lara, 2005, p. 15).
cómo ésta se construye a través de la interacción social, afirmando que la identidad no es algo fijo e
inmutable, sino que está en constante cambio y evolución.
"La identidad no es un objeto fijo y estático, sino que se construye y
reconstruye constantemente, por lo que es un proceso dinámico y cambiante"
(Lara, 2005, p. 22)
Se considera también el sentido de pertenecer y como esto puede llegar a ocasionar
conflicto de intereses entre sus integrantes.
"La identidad étnica se refiere a la conciencia de pertenecer a un grupo étnico
y a la valoración positiva de ese grupo. La etnicidad puede ser una fuente de
orgullo y autoestima para sus miembros, pero también puede generar
conflictos con otros grupos" (Lara, 2005, p. 38).
Luego, se adentra en la historia de El Salvador y cómo la diversidad étnica y cultural del país ha sido
moldeada por la violencia y el conflicto social. Lara Martínez destaca la importancia de la guerra civil
que tuvo lugar en El Salvador en las décadas de 1970 y 1980, como un punto clave en la construcción
de las identidades étnicas y culturales en el país. Durante este tiempo, se produjo una polarización
entre los grupos de poder y las comunidades indígenas y campesinas que luchaban por la igualdad y el
reconocimiento de sus derechos. El autor también examina la compleja relación entre la identidad
étnica y la identidad nacional, señalando que la construcción de una identidad nacional en El Salvador
se ha basado en la exclusión de las comunidades indígenas y afrodescendientes. Sin embargo, señala
que estas comunidades han resistido la opresión y han construido sus propias identidades a través de
la lucha por sus derechos y la reafirmación de sus culturas;
"La identidad étnica, como cualquier otra forma de identidad colectiva, no es
estática ni se encuentra aislada de otros procesos sociales, económicos y
políticos que ocurren en la sociedad en su conjunto." (Lara, 2005, p. 86)
también explora las interacciones entre las diferentes identidades étnicas y culturales en el país,
destacando la importancia de la interacción interétnica y la comunicación intercultural en la
construcción de una sociedad más justa y equitativa. Ofreciendo una visión detallada y compleja de
las interacciones entre las diversas identidades étnicas y culturales en El Salvador, así como de la
forma en que estas interacciones han dado forma a las identidades individuales y colectivas en el país.
El autor destaca la importancia de la lucha por la igualdad y el reconocimiento de los derechos de las
comunidades indígenas y afrodescendientes, así como de la necesidad de la interacción interétnica y la
comunicación intercultural para construir una sociedad más justa y equitativa.
Finalmente, El análisis sobre el encuentro de las civilizaciones de Bastide explora cómo las
identidades culturales interactúan.
"El encuentro entre las culturas es un proceso de creación mutua, en el que
las culturas no sólo se confrontan, sino que también se enriquecen
mutuamente" (Bastide, 2002, p. 27).
y se transforman en los encuentros entre diferentes culturas, ya sea a nivel individual o a nivel de
sociedades enteras.
Estas tres teorías, por lo tanto, están relacionadas por su enfoque en la construcción de la identidad
cultural y cómo esta se ve afectada por factores sociales, históricos y culturales. Juntas, nos brindan
una comprensión más completa de cómo se construyen y mantienen las identidades culturales en
diferentes contextos y cómo estas pueden cambiar a lo largo del tiempo.
Siguiendo la relación teórica que mencioné anteriormente, se puede ver cómo los artículos de la
Revista Pueblos y Fronteras abordan temas que se relacionan con las teorías antropológicas que
hemos discutido. Por ejemplo, en el artículo de Martínez Coria y Haro Encinas (2015) sobre los
derechos territoriales y los pueblos indígenas en México, se puede ver cómo la lucha de estos pueblos
por su autonomía y su identidad cultural está directamente relacionada con la teoría de Fredrik Barth
sobre los grupos étnicos y sus fronteras. Los pueblos indígenas luchan por mantener sus propias
fronteras culturales y territoriales, y esto se convierte en una forma de mantener su propia identidad
étnica y cultural. Al igual que en el artículo de Cendejas, Arroyo y Sánchez (2015) sobre la
comunalidad y el buen vivir como estrategias indígenas frente a la violencia en Michoacán, se puede
ver cómo los pueblos indígenas están luchando contra la violencia que se les impone desde afuera y
están tratando de mantener su propia identidad cultural y su forma de vida. Esto está relacionado con
la teoría de Roger Bastide sobre el encuentro de las civilizaciones, ya que los pueblos indígenas están
tratando de encontrar una forma de vivir en un mundo que ha sido moldeado por otras culturas y
formas de vida.
La teoría de Carlos Benjamín Lara Martínez sobre las identidades en El Salvador puede ser referencia
con el artículo "En busca de la autonomía entre los yaquis" de Elsa Lerma Rodríguez en la Revista
Pueblos y Fronteras. En ambos textos se aborda la idea de que las identidades no son estáticas, sino
que son construidas y reconstruidas a través de la interacción con otros grupos y con el entorno. En el
caso de El Salvador, Lara Martínez señala que las identidades están en constante transformación
debido a los procesos históricos, políticos y sociales que han marcado la historia del país. En este
sentido, las identidades no son una esencia fija y determinada, sino que están sujetas a cambios y
transformaciones a lo largo del tiempo. En el caso de los Yaquis en México, el artículo de Elsa Lerma
Rodríguez muestra cómo la construcción de la identidad yaqui ha sido influenciada por la interacción
con otros grupos y por la lucha por la autonomía y la defensa de sus territorios. La autora destaca
cómo la identidad yaqui ha sido moldeada por la relación con los conquistadores españoles, los
colonos europeos y los mexicanos, y cómo la lucha por la defensa de sus derechos y su autonomía ha
sido un factor clave en la construcción de su identidad.
Ambos textos destacan la importancia de entender las identidades como procesos dinámicos y
cambiantes, y no como esencias fijas e inmutables. Además, enfatizan la importancia de la interacción
y la influencia de otros grupos en la construcción de las identidades, lo que sugiere que las identidades
no son aisladas, sino que están conectadas con el entorno y con otros grupos culturales.
En relación con el concepto del "Buen Vivir” o "Sumak Kawsay" en quechua, ha sido ampliamente
discutido por diversos autores y comunidades indígenas en América Latina, especialmente en los
últimos años. En este sentido, el artículo "Desde el etnodesarrollo al buen vivir: un cuestionamiento al
desarrollo; En el artículo se realiza una crítica al modelo de desarrollo occidental que se ha impuesto
en Latinoamérica y se propone una alternativa llamada "Buen Vivir", la cual se basa en las tradiciones
y saberes ancestrales de los pueblos originarios de la región. El artículo argumenta que el modelo de
desarrollo occidental ha generado desigualdades económicas, sociales y culturales, y ha llevado a la
degradación del medio ambiente, mientras que el Buen Vivir propone una relación armónica entre los
seres humanos, la naturaleza y lo sagrado. Sin embargo, también se plantean críticas al Buen Vivir,
como su posible instrumentalización por parte del poder político y económico, así como la necesidad
de una reflexión crítica sobre las prácticas y cosmovisiones de los pueblos originarios.
RESUMEN
Carrasco, M., & Ramírez, S. (2015). «Somos un pueblo, precisamos un territorio porque allí es
donde se da la vida indígena; sin territorio no hay identidad como pueblo». Buen vivir en Argentina.
Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 28–51.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.44
Los autores comienzan proporcionando una visión histórica del panorama político y económico de
Guatemala, destacando los legados del colonialismo, la Guerra Fría y la guerra civil que duró de 1960
a 1996, y cómo estos factores han contribuido a las actuales desigualdades sociales y económicas en
el país. El artículo analiza la aplicación de políticas neoliberales en Guatemala, que han dado lugar a
la privatización de los servicios públicos, la desregulación de las industrias y la reducción del gasto
social. Los autores sostienen que estas políticas han exacerbado las desigualdades existentes y
socavado la capacidad del gobierno para abordar los problemas sociales.
A través de un enfoque etnográfico, los autores presentan varias iniciativas de desarrollo local que
buscan construir alternativas al modelo neoliberal, como la economía solidaria y la agricultura
orgánica, la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y la construcción de sistemas
comunitarios de educación y salud. Estas iniciativas, según los autores, representan una forma de
resistencia al modelo neoliberal y una búsqueda de construir un desarrollo económico y social más
justo e inclusivo, describe varios movimientos e iniciativas de base que han surgido en Guatemala y
que tratan de construir modelos alternativos de desarrollo que den prioridad a la justicia social, los
derechos humanos y la sostenibilidad medioambiental. Los autores sostienen que estos movimientos
son esenciales para crear una sociedad más equitativa y democrática, y reclaman un mayor apoyo y
reconocimiento a sus esfuerzos, destaca la importancia de fortalecer estas iniciativas locales y
construir alianzas entre ellas, para lograr un cambio estructural en el país hacia un modelo económico
más justo e inclusivo. Los autores concluyen que la construcción de un desarrollo propio en
Guatemala debe basarse en la participación activa de la población y en la construcción de redes
solidarias y de apoyo mutuo, en lugar de depender exclusivamente de las políticas económicas
impuestas por los organismos internacionales y los intereses de las élites económicas.
El artículo "Buen vivir, desarrollo y depredación neoliberal en el siglo XXI" de Maxine MacLeod
(2015) en la Revista Pueblos y Fronteras, explora el concepto de "buen vivir" en el contexto de las
políticas neoliberales y la globalización en América Latina. El artículo sostiene que, aunque el "buen
vivir" puede ser una alternativa al modelo de desarrollo económico dominante, la cooptación del
concepto por parte de los gobiernos neoliberales y las corporaciones transnacionales lo han convertido
en una herramienta para legitimar la depredación de los recursos naturales y la explotación de las
comunidades indígenas y campesinas.
A través de diferentes casos en Bolivia, Ecuador y México, el artículo examina cómo los gobiernos y
las corporaciones utilizan el "buen vivir" como un discurso vacío para justificar proyectos extractivos
y otros programas neoliberales que violan los derechos de las comunidades y causan daños
ambientales irreparables. Los autores también analizan las luchas de las comunidades indígenas y
campesinas por defender sus territorios y formas de vida, y cómo el "buen vivir" puede ser una
herramienta para articular y fortalecer estas luchas. En última instancia, el artículo llama a repensar el
"buen vivir" en términos más críticos y a luchar por su implementación real en lugar de permitir su
manipulación por parte de los poderosos intereses económicos.
Macleod, M. (2015). Buen vivir, desarrollo y depredación neoliberal en el siglo XXI. Revista Pueblos
Y Fronteras Digital, 10(19), 80–108. Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 52–79.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.45
Ortelli, P., & Gómez López, M. (2015). Perspectivas sobre el buen vivir en un municipio Tsotsil de
Los Altos de Chiapas. Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 142–170.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.48
Santana, M. E. (2015). El buen vivir, miradas desde dentro. Revista Pueblos Y Fronteras Digital,
10(19), 171–198. https://doi.org/10.2201/cimsur.18704115e.2015.19.50
RICHARD STAHLER-SHOLK
En este artículo, Stahler-Sholk explora cómo las comunidades zapatistas en México han creado
espacios autónomos y han resistido la dominación estatal a través de la transformación de sus
territorios y su identidad. La autora describe cómo los zapatistas han creado un sistema de
autogobierno, basado en la democracia participativa y la justicia comunitaria, que contrasta con el
modelo neoliberal dominante en el país. También se enfoca en cómo las mujeres zapatistas han
desempeñado un papel clave en la transformación de la vida cotidiana en estas comunidades,
abogando por la igualdad de género y la autonomía corporal. En última instancia, Stahler-Sholk
argumenta que la lucha zapatista es más que una lucha por la justicia social, sino que también es una
lucha por la construcción de una forma de vida alternativa, basada en la solidaridad, la igualdad y el
cuidado del medio ambiente. Se desarrollan tres argumentos: 1. La persistencia del movimiento
zapatista, a 20 años de su aparición pública, se debe en gran parte a la construcción de una nueva
subjetividad que se manifiesta como una identidad colectiva entre los participantes. 2. Esa identidad
se caracteriza más por un proceso de construcción, en las prácticas de relaciones sociales y formas de
hacer política en los territorios autónomos, que por un perfil fijo. 3. La autonomía zapatista es un
ejemplo de «contrapoder», que puede ser relevante para otros movimientos sociales anti sistémicos de
América Latina. También se apoya en la teoría de la "territorialidad" para analizar la relación entre los
zapatistas y su territorio, y cómo esto influye en la construcción de su identidad y en su lucha por la
autonomía. Destaca la importancia de entender la resistencia de las comunidades zapatistas como una
respuesta a la opresión y marginación histórica a la que han sido sometidos. Además, señala que la
identidad zapatista se construye a través de prácticas cotidianas y rituales que refuerzan la pertenencia
a una comunidad. El autor también aborda la autonomía zapatista como una estrategia para resistir al
Estado y para crear alternativas al modelo hegemónico de desarrollo. Según Stahler-Sholk, las
prácticas de autonomía en las comunidades zapatistas están basadas en la toma de decisiones
colectivas y en la construcción de instituciones propias que les permiten gestionar sus recursos y
resolver sus conflictos internos.
Martínez Coria, R., & Haro Encinas, J. A. (2015). Derechos territoriales y pueblos indígenas en
México: Una lucha por la soberanía y la nación. Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 228–
256. https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.52
El artículo describe cómo la comunidad de Cherán se organizó para expulsar a los grupos criminales y
tomar el control de sus bosques, estableciendo guardias comunitarias y creando un sistema de
autogobierno basado en la democracia directa y la participación ciudadana. De manera similar, la
comunidad de San Miguel de Aquila luchó contra la industria maderera que estaba destruyendo sus
bosques y contaminando sus ríos, y creó un sistema de vigilancia y gestión comunitaria de sus
recursos naturales.
Los autores también destacan la importancia del buen vivir como una estrategia indígena para
enfrentar la violencia y la degradación ambiental. El buen vivir se refiere a un enfoque holístico de la
vida que valora la interconexión de todos los seres vivos y la importancia de vivir en armonía con la
naturaleza. Las comunidades de Cherán y San Miguel de Aquila han adoptado esta filosofía para
fortalecer su resistencia y su lucha contra la violencia y la degradación ambiental.
En general, el artículo ofrece una perspectiva antropológica interesante sobre cómo las comunidades
indígenas han desarrollado estrategias de resistencia y de buen vivir para enfrentar la violencia y la
devastación ambiental en Michoacán. Los autores destacan la importancia de la comunalidad y la
democracia directa como herramientas para la resistencia y la defensa de los derechos territoriales, así
como la relevancia del enfoque holístico del buen vivir para el fortalecimiento de la lucha indígena.
Cendejas, J. M., Arroyo, O., & Sánchez, A. (2015). Comunalidad y buen vivir como estrategias
indígenas frente a la violencia en Michoacán: Los casos de Cherán y San Miguel de Aquila. Revista
Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 257–284.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.53
El artículo de Lerma Rodríguez (2015) aborda el tema de la autonomía entre los yaquis y cómo los
múltiples proyectos de desarrollo han afectado esta búsqueda. Desde una perspectiva antropológica,
se analiza cómo la lucha por la autonomía y la defensa de los derechos indígenas han llevado a los
yaquis a enfrentarse a proyectos de desarrollo que no tienen en cuenta sus necesidades y formas de
vida.
Se discute la idea de que estos proyectos de desarrollo están basados en una "gran verdad" que no
tiene en cuenta las necesidades y perspectivas de los yaquis, y cómo esto ha llevado a una situación de
conflicto y resistencia. También se destaca la importancia de la comunalidad en la lucha por la
autonomía, y cómo esta ha sido clave para la resistencia y la defensa de los derechos indígenas en la
región.
En conclusión, el artículo de Lerma Rodríguez (2015) ofrece una reflexión antropológica sobre la
búsqueda de la autonomía entre los yaquis y cómo los proyectos de desarrollo han afectado esta lucha.
Se destaca la importancia de tener en cuenta las perspectivas y necesidades de los pueblos indígenas
en el diseño e implementación de proyectos de desarrollo, y cómo la comunalidad y la resistencia son
herramientas fundamentales para la defensa de los derechos indígenas en la región.
Lerma Rodríguez, E. (2015). En busca de la autonomía entre los yaquis. Múltiples proyectos de
desarrollo y una sola «gran verdad». Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 285–307.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.54
EL BASTÓN ROJO SE SOSTIENE: CONOCIMIENTO CULTURAL DEL PUEBLO KAQCHIKEL
JORGE URDAPILLETA CARRASCO, KAJKAN FELIPE MEJÍA SEPET
El artículo de Urdapilleta Carrasco y Mejía Sepet se centra en el conocimiento cultural del pueblo
Kaqchikel en Guatemala, particularmente en el conocimiento relacionado con el bastón rojo, un
objeto que tiene un gran valor simbólico y ritual para la comunidad. El artículo se basa en un enfoque
etnográfico y analiza cómo el conocimiento relacionado con el bastón rojo se transmite de generación
en generación, y cómo este objeto es utilizado en diferentes contextos culturales y rituales, incluyendo
la curación de enfermedades y la conexión con los antepasados.
El análisis antropológico se centra en la comprensión del papel del bastón rojo en la cultura y en la
vida cotidiana del pueblo Kaqchikel, así como en la forma en que este objeto está vinculado a la
cosmovisión de la comunidad y a sus prácticas rituales. También se discute la importancia de la
transmisión del conocimiento cultural y de las prácticas rituales en la preservación de la identidad
cultural de la comunidad Kaqchikel, y cómo esto está en riesgo debido a la influencia de la cultura
occidental y la globalización.
En resumen, el artículo muestra cómo el conocimiento cultural y las prácticas rituales son
fundamentales para la identidad y la supervivencia de las comunidades indígenas, y cómo la
comprensión antropológica de estas prácticas puede contribuir a una mayor valoración y respeto por
la diversidad cultural y la autonomía de estas comunidades.
Urdapilleta Carrasco, J., & Mejía Sepet, K. F. (2015). El bastón rojo se sostiene: Conocimiento
cultural del pueblo Kaqchikel. Revista Pueblos Y Fronteras Digital, 10(19), 109–141.
https://doi.org/10.22201/cimsur.18704115e.2015.19.47
Lo que se puede interpretar a partir de las respuestas es que las teorías antropológicas de Fredrik
Barth, Roger Bastide y Carlos Benjamín Lara Martínez tienen en común el enfoque en la construcción
de identidades y su relación con las dinámicas sociales y culturales. En particular, estas teorías
resaltan la importancia de las fronteras, tanto físicas como simbólicas, en la creación y mantenimiento
de las identidades culturales. En los artículos de la Revista Pueblos Y Fronteras abordan diversas
problemáticas relacionadas con la defensa y la lucha por los derechos territoriales y culturales de las
comunidades indígenas en México y Centroamérica. En estos artículos, se evidencia la importancia de
las identidades culturales y su relación con las fronteras territoriales y simbólicas en la lucha por la
autonomía y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. En general, se puede
interpretar que las teorías antropológicas y los artículos de la Revista Pueblos Y Fronteras resaltan la
complejidad y la dinamicidad de la construcción de las identidades culturales en contextos de cambio
y conflicto social. Además, se subraya la importancia de comprender estas dinámicas en su contexto
histórico y cultural para poder entender las luchas y las demandas de las comunidades indígenas y
otras minorías culturales en la región. A través del concepto del ¨Buen Vivir¨ que se origina en los
pueblos indígenas, y representa una alternativa al desarrollo occidental, que ha sido criticado por su
enfoque en el crecimiento económico a expensas del bienestar humano y ambiental. El Buen Vivir se
enfoca en la idea de la armonía con la naturaleza, la comunidad, la cultura y la espiritualidad, y
reconoce la interconexión de todas estas dimensiones en la vida cotidiana, se puede observar cómo las
comunidades indígenas han adoptado el concepto como una estrategia para resistir y transformar las
formas de violencia que enfrentan. Por ejemplo, en el caso de Cherán y San Miguel de Aquila, las
comunidades han creado sistemas autónomos de gobierno y administración de recursos, basados en
principios de comunalidad y Buen Vivir, como una respuesta a la violencia ejercida por grupos
criminales y el Estado.
Una de las problematizaciones que se destaca en el análisis de según la Revista Pueblos y Fronteras,
se refiere a la contradicción que existe entre el discurso del Buen Vivir como un modelo alternativo de
desarrollo y las prácticas económicas y políticas que se llevan a cabo en la actualidad. En otras
palabras, aunque el Buen Vivir es presentado como una alternativa al desarrollo capitalista, en la
práctica se siguen reproduciendo las mismas lógicas y dinámicas económicas que generan
desigualdades y exclusión social, se hace hincapié en cómo los proyectos de desarrollo comunitario
basados en el Buen Vivir se enfrentan a desafíos y obstáculos en su implementación debido a la falta
de apoyo del Estado, la influencia de intereses económicos privados y la falta de recursos y
financiamiento.
Además, se destaca cómo la lucha por el Buen Vivir está estrechamente ligada a la defensa de los
derechos territoriales y culturales de los pueblos indígenas y comunidades locales, lo que implica la
necesidad de una transformación social profunda que reconozca la diversidad cultural y la dignidad de
los pueblos. la paradoja social del Buen Vivir se manifiesta en la tensión entre el discurso utópico y
las prácticas concretas, donde la lucha por la implementación del Buen Vivir requiere superar las
estructuras y dinámicas que han generado desigualdades y exclusión social.
CONCLUSIONES
A partir de todo lo anteriormente visto, podemos concluir que la identidad es un concepto complejo y
dinámico que se construye en un proceso continuo de interacción entre individuos y grupos sociales.
Según las teorías de Fredrik Barth y Carlos Benjamín Lara Martínez, la identidad no es algo esencial
o fijo, sino que se construye en relación con otros y puede cambiar con el tiempo y las circunstancias.
En el contexto de los artículos de la Revista Pueblos y Fronteras, la identidad se presenta como un
tema central en las luchas por los derechos territoriales y culturales de los pueblos indígenas y en la
construcción de modelos alternativos de desarrollo, como el Buen Vivir. El Buen Vivir, a su vez, se
presenta como una propuesta que busca promover el bienestar de las comunidades en armonía con la
naturaleza y su cultura, cuestionando los modelos de desarrollo que han generado desigualdades y
conflictos. Sin embargo, la paradoja social del Buen Vivir radica en que, a pesar de ser una propuesta
que busca promover la inclusión y la equidad, la implementación de políticas basadas en esta visión
ha generado tensiones y conflictos con otros grupos sociales y con el propio estado, en una lucha
constante por el reconocimiento y la protección de sus derechos.
En conclusión, la identidad y el Buen Vivir son conceptos fundamentales para entender las dinámicas
sociales y culturales en América Latina, y su análisis requiere de una visión crítica y reflexiva
antropológica que permita comprender sus complejidades y contradicciones.
BIBLIOGRAFIA:
Lara Martínez, C. B. (2005). La dinámica de las identidades en El Salvador. Fundación Nacional para el
Desarrollo.