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Pintura del quattrocento.

Principios de la pintura del quattrocento:


1. Recuperación de los valores clásicos: ​las ideas estéticas de la cultura clásica
sirvieron como inspiración a la pintura renacentista: la imitación de la naturaleza,
basada en el estudio anatómico del ser humano y del entorno que lo rodea;
idealización, que persigue la consecución de una idea de belleza basada en la
proporción, la armonía y el equilibrio.

2. Creación de composiciones simétricas y equilibradas, que solían responder a formas


geométricas como el triángulo equilátero.

3. En el Renacimiento surge un nuevo sistema de representación visual: la perspectiva,


que permitía reflejar con fidelidad las tres dimensiones de la naturaleza sobre un
soporte bidimensional. La perspectiva lineal consistía en la representación
geométrica y matemática de la profundidad de un espacio a través de líneas que
convergen en un punto de fuga situado en el plano.

4. La observación de la naturaleza y la imitación de la misma conllevó la representación


de paisajes naturales que servían de fondo a las figuras.

5. Predominio de la línea sobre el color. En el Renacimiento, el dibujo (disegno) fue


concebido como el padre de las artes visuales. Por ello, en la pintura florentina del s.
XV y en la romana del s. XVI predominó el dibujo en el contorno y diseño de los
personajes y de las composiciones sobre un uso espontáneo del color. Con el
desarrollo de la escuela veneciana a finales del s. XVI, el color comenzó a
imponerse sobre el dibujo.

6. Técnicas. La pintura renacentista se desarrolló en soportes tanto de caballete como


murales. Dentro de la pintura de caballete, el soporte más utilizado siguió siendo la
tabla, aunque progresivamente se incorporó el lienzo hasta el punto de desplazar
prácticamente al anterior. En la pintura sobre tabla o lienzo, la técnica tradicional del
temple fue sustituida por el óleo, que permitía mayores posibilidades plásticas y que
se usaba regularmente en la pintura flamenca del s. XV. Por otra parte, en las
pinturas murales se usó, especialmente en Italia, la técnica del fresco. Italia gozaba
con una importante tradición en la creación de grandes conjuntos murales al fresco,
contando entre sus máximos exponentes a artistas como Giotto.

7. Temas. La pintura religiosa es la más abundante en el Renacimiento, decorando


prolijamente capillas e iglesias. Esta temática se distinguió por la creciente
humanidad de los personajes sagrados, no exenta de decoro y rigor, con el fin de
acercarlos cada vez más a los fieles que las contemplaban.
Principales artistas del quattrocento
.
- MASACCIO: Renunció a la elegancia del arte gótico y se propuso recuperar los
valores del arte clásico, concentrando la atención en el volumen de las figuras, a las
que dotó de un tratamiento escultórico. Aplicó una luz homogénea en la
representación de los cuerpos y las indumentarias de los personajes, lo que, junto a
una sabia utilización de la perspectiva geométrica, dio como resultado unas obras de
gran solemnidad, de carácter naturalista y fuertemente escultórico. El predominio de
la línea sobre el color y el desarrollo del paisaje con algunos de los rasgos de su
obra. Sus pinturas más importantes fueron los frescos de la capilla Brancacci de la
iglesia del Carmine de Florencia (1424-1428) y el fresco de la Trinidad de la iglesia
de Santa María Novella de Florencia (hacia 1428).

- PIERO DELLA FRANCESCA: Se caracteriza por una grandeza monumental


conseguida gracias a la perspectiva científica y a una elegante aplicación de la luz y
el color, que dota de gran sensibilidad a sus figuras y espacios, como las
representaciones del ciclo de la Leyenda de la Vera Cruz en la iglesia de san
Francisco de Arezzo, una de sus obras más célebres. Sus figuras poseen un intenso
geometrismo, al igual que sus composiciones, de tranquila quietud. También fue un
reputado teórico de la pintura y de la perspectiva. Sus obras más relevantes serán:
Díptico del conde de Urbino y La Flagelación.

- BOTTICELLI: ​ ​Se opone al naturalismo científico de Masaccio y sus seguidores, y se


muestra continuador del estilo idealizado y amable de Fra Angelico y Fra Filippo
Lippi. Sus pinturas resaltan por su sentimiento delicado, la exuberancia decorativa,
el naturalismo idealizado, el predominio de una precisa línea sobre el color y el gusto
por la línea curva y sinuosa. Frente a las curvas de la composición y las figuras, los
paisajes contrastan por sus disposiciones rectas, bien horizontales o verticales. Su
formación humanística se manifestó en sus alegorías, representaciones simbólicas
de temática mitológica o clásica, como La Primavera (hacia 1478) y El nacimiento de
Venus (1485). También es autor de retratos y de numerosas composiciones
religiosas.
Arquitectura del cinquecento.
Características generales

- Se mantiene la influencia clásica que se evidencia en el empleo de los órdenes y


elementos constructivos.

- En esta etapa los edificios tienden a la monumentalidad y grandiosidad.

- En los templos se busca un nuevo planteamiento con el desarrollo de las plantas


centrales. La construcción por excelencia de este periodo es la iglesia de San Pedro en
Roma.

- En este periodo aparece la construcción de las villas, entre las cuales podemos destacar
aquellas de Andrea Palladio.

- Miguel Ángel introduce el “orden gigante” para su proyecto y rompe con el concepto de
arquitectura hecha a la medida del hombre.

- Predomina en este momento la idea de riqueza y lujo que va a ser el origen del Barroco.

- El Manierismo, típico de finales del siglo XVI, introduce en la arquitectura edificios cada
vez más suntuosos, con decoraciones rebuscadas y elementos que pretenden captar la
atención del espectador.

BRAMANTE.
Tuvo una formación quattrocentista, pero su plenitud artística la alcanza en el siglo XVI. Su
arquitectura se caracteriza por la severidad y el uso de planta central cubierta con cúpula.
. En 1503 es nombrado arquitecto pontificio, llevando a cabo dos grandes proyectos: El
Palacio de los Papas y la nueva basílica de San Pedro, que no llegó a comenzar.

Obras:
. San Pietro in Montorio. Roma
Fue un encargo de los reyes católicos, quienes para conmemorar la Toma de Granada
deciden levantar un templete en honor a San Pedro, en el lugar donde se cree que fue
martirizado.
Es una rotonda de 16 columnas dóricas que se convierte en símbolo de la vuelta al espíritu
romano.
Está considerado uno de los edificios más armoniosos del Renacimiento.
A pesar de su tamaño, cumple con las proporciones y simetría de las construcciones
Renacentistas.

. Basílica de San Pedro, Roma.


Fue comisionado por el Papa Julio II para realizar el proyecto.
Su proyecto tenía una planta con forma de cruz griega inscrita en un cuadrado del que
sobresalen cuatro ábsides, con cúpulas en el crucero y las capillas laterales.
Bramante murió cuando apenas se habían realizado los pilares maestros.
MIGUEL ANGEL.
Arquitecto, escultor y pintor, considerado uno de los más grandes artistas de la historia.
Desarrolló su obra entre Florencia y Roma.

Obras:
Cúpula de la Catedral de San Pedro.
Cuando vuelve al proyecto, retoma el diseño de Bramante, con algunas modificaciones en
cuanto a la utilización de la luz. Su gran aporte es la cúpula, que modificó dándole un perfil
más elevado.
Se encuentra encima del altar mayor y la tumba de San Pedro. Tiene un tamaño colosal, es
una estructura nervada de 42 mt de diámetro y más de 130 mts de altura. Su estilo es
plenamente renacentista y cuenta con una serie de ventanas que dejan pasar la luz. Está
construida sobre pechinas con un tambor y decorada con mosaicos.

La Sacristía Nueva.
Encargada por el Papa León X, para que sirviera como capilla funeraria a algunos miembros
de la familia Medici.

Escalera de la Biblioteca Laurenciana.


La biblioteca consta de sala de lectura y un vestíbulo, en el que modifica las columnas para
disimularlas y emplea las escaleras como elemento unificador.

ANDREA PALLADIO.
El estudio detallado de los edificios de la antigüedad fue la base para formar su estilo
absolutamente clasicista, pero innovador con respecto a lo que se hacía en su época.
Adaptó las formas de la antigüedad a las necesidades modernas.
Sus villas campestres y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura del
Neoclasicismo.

Obras:
La villa Capra o “La Rotonda” en Vicenza.
Es un palacio campestre de planta central. Empleo en el diseño todo un juego de formas
geométricas elementales como el cilindro, la esfera y el cubo.
Tanto la planta como la conformación exterior son totalmente simétricas y proporcionadas.
La longitud, la altura y la geometría, están determinadas por un sistema de proporciones
racionales, derivado de Vitruvio y Alberti.

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