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La Teoría Sociocultural de Lev Vygotsky

La Teoría Sociocultural de Vygotsky pone el acento en la participación


proactiva de los menores con el ambiente que les rodea, siendo el desarrollo
cognoscitivo fruto de un proceso colaborativo. Lev Vigotsky (Rusia, 1896-
1934) sostenía que los niños desarrollan su aprendizaje mediante la
interacción social: van adquiriendo nuevas y mejores habilidades
cognoscitivas como proceso lógico de su inmersión a un modo de vida.

Aquellas actividades que se realizan de forma compartida permiten a los


niños interiorizar las estructuras de pensamiento y comportamentales de la
sociedad que les rodea, apropiándose de ellas.

Teoría Sociocultural: en contexto

La Teoría Sociocultural del psicólogo ruso Lev Vygotsky tiene implicaciones


trascendentes para la educación y la evaluación del desarrollo cognoscitivo.
Los tests basados en la ZDP, que subrayan el potencial del niño, representan
una alternativa de incalculable valor a las pruebas estandarizadas
de inteligencia, que suelen poner énfasis en los conocimientos y aprendizajes
ya realizados por el niño. Así pues, muchos niños se ven beneficiados gracias
a la orientación sociocultural y abierta que desarrolló Vygotsky.

Otra de las aportaciones fundamentales de la perspectiva contextual ha sido


el énfasis en el aspecto social del desarrollo. Esta teoría defiende que el
desarrollo normal de los niños en una cultura o en un grupo perteneciente a
una cultura puede no ser una norma adecuada (y por tanto no extrapolable)
a niños de otras culturas o sociedades.
Aprendizaje y "Zona de desarrollo proximal"

Según la Teoría Sociocultural de Vygotsky, el papel de los adultos o de los


compañeros más avanzados es el de apoyo, dirección y organización del
aprendizaje del menor, en el paso previo a que él pueda ser capaz de
dominar esas facetas, habiendo interiorizado las estructuras conductuales y
cognoscitivas que la actividad exige. Esta orientación resulta más efectiva
para ofrecer una ayuda a los pequeños para que crucen la zona de
desarrollo proximal (ZDP), que podríamos entender como la brecha entre lo
que ya son capaces de hacer y lo que todavía no pueden conseguir por sí
solos.

Los niños que se encuentran en la ZDP para una tarea en concreto está cerca
de lograr poder realizarla de forma autónoma, pero aún les falta integrar
alguna clave de pensamiento. No obstante, con el soporte y la orientación
adecuada, sí son capaces de realizar la tarea exitosamente. En la medida en
que la colaboración, la supervision y la responsabilidad del aprendizaje están
cubiertas, el niño progresa adecuadamente en la formación y consolidación
de sus nuevos conocimientos y aprendizajes
La teoría cognitiva de Bruner: sujeto activo y teoría de la categorización

Para Jerome Bruner y para el resto de teorías de índole cognitivista, uno de


los elementos principales a la hora de conocer es la participación activa del
sujeto que aprende. Es decir, no se trata de que el individuo coja la
información del exterior sin más, sino que para que esta se transforme en
conocimiento debe ser procesada, trabajada y dotada de sentido por el
sujeto.

Según la teoría cognitiva de Bruner, en el proceso de conocer y aprender el


ser humano intenta categorizar los sucesos y elementos de la realidad en
conjuntos de ítems equivalentes. Así, experimentamos las vivencias y la
realidad percibida creando conceptos a partir de la discriminación de los
diferentes estímulos.

En este proceso, denominado categorización, la información recibida del


exterior es trabajada de forma activa, siendo codificada y clasificada con una
serie de etiquetas o categorías con el fin de posibilitar la comprensión de la
realidad. Esta categorización permite la formación de conceptos y la
capacidad de hacer predicciones y tomar decisiones. Es un modelo
explicativo muy influido por las ciencias de la computación, que se basabas
en el funcionamiento de los ordenadores de la época.

Desde la perspectiva cognitiva de Bruner, a partir de la categorización somos


capaces de generar conocimiento. Estas categorizaciones no permanecerán
siempre estables y cerradas, sino que irán variando a partir de la experiencia
vital, modificándose y expandiéndose. A la hora de enfrentarse a una
realidad que categorizar, el individuo puede establecer dos tipos de procesos,
el Concept Formation o el conocido como Concept Attainment.
Modos de representación de la realidad según la teoría cognitiva de Bruner

En base a lo comentado hasta el momento, resulta deducible que para


Bruner el aprendizaje es activo, teniendo el individuo una estructura
cognitiva basada en la asociación con los conocimientos previos que le
permite construir conocimiento y realizar inferencias. 

La representación de la realidad que se realiza mediante la cognición puede


adquirirse de tres maneras o modos, empleados en diferentes momentos
evolutivos del desarrollo debido a la necesidad de recursos cognitivos
suficientes según se van complicando. Dichos modos de representación no
son excluyentes entre sí, pudiéndose aplicar varios a la vez para facilitar el
aprendizaje.

Representación enactiva

En este modo, el conocimiento se adquiere a través de la acción e interacción


directa con el elemento a conocer. Esta modalidad para representarse la
realidad es típica de estadios iniciales del desarrollo, es decir en los primeros
años de vida. Es el tipo de representación que se obtiene con un aprendizaje
procedimental, como aprender a ir en coche o en bicicleta, o a utilizar los
cubiertos para comer.

Representación icónica

Se conoce a través del modo icónico cuando se emplean elementos visuales


reconocibles y poco simbólicos, como una fotografía o dibujo. Es a partir de
los tres años en que la mayoría de niños y niñas son capaces de utilizar este
tipo de representación, debido a su mayor nivel de desarrollo.

Representación simbólica

Conocer desde un modo simbólico implica que se obtiene la información a


través de símbolos, tales como palabras, conceptos, abstracciones y lenguaje
escrito. El nivel de desarrollo intelectual necesario para este tipo de
representación es mucho mayor que las anteriores, pues requiere tener
capacidad de abstracción y reconocimiento de símbolos y su significado. Se
considera que este tipo de representación ha surgido alrededor de los seis
años de edad en la mayoría de niños y niñas.

La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura: interacción y aprendizaje

Tal y como hizo Lev Vygotsky, Albert Bandura también centra el foco de su


estudio sobre los procesos de aprendizaje en la interacción entre el aprendiz
y el entorno. Y, más concretamente, entre el aprendiz y el entorno social.
Mientras que los psicólogos conductistas explicaban la adquisición de nuevas
habilidades y conocimientos mediante una aproximación gradual basada en
varios ensayos con reforzamiento, Bandura intentó explicar por qué los
sujetos que aprenden unos de otros pueden ver cómo su nivel de
conocimiento da un salto cualitativo importante de una sola vez, sin
necesidad de muchos ensayos. La clave la encontramos en la palabra "social"
que está incluida en la TAS.

Los conductistas, dice Bandura, subestiman la dimensión social del


comportamiento reduciéndola a un esquema según el cual una persona
influye sobre otra y hace que se desencadenen mecanismos de asociación en
la segunda. Ese proceso no es interacción, sino más bien un envío de
paquetes de información de un organismo a otro. Por eso, la Teoría del
Aprendizaje

Social propuesta por Bandura incluye el factor conductual y el factor


cognitivo, dos componentes sin los cuales no pueden entenderse las
relaciones sociales.

Aprendizaje y refuerzo

Por un lado, Bandura admite que cuando aprendemos estamos ligados a


ciertos procesos de condicionamiento y refuerzo positivo o negativo. Del
mismo modo, reconoce que no puede entenderse nuestro comportamiento
si no tomamos en consideración los aspectos de nuestro entorno que nos
están influyendo a modo de presiones externas, tal y como dirían los
conductistas. 

Ambiente

Ciertamente, para que exista una sociedad, por pequeña que esta sea, tiene
que haber un contexto, un espacio en el que existan todos sus miembros. A
su vez, ese espacio nos condiciona en mayor o menor grado por el simple
hecho de que nosotros estamos insertados en él. 

Es difícil no estar de acuerdo con esto: resulta imposible imaginar a un


jugador de fútbol aprendiendo a jugar por sí sólo, en un gran vacío. El jugador
refinará su técnica viendo no sólo cuál es la mejor manera de marcar goles,
sino también leyendo las reacciones de sus compañeros de equipo, el árbitro
e incluso el público. De hecho, muy probablemente ni siquiera habría
empezado a interesarse por este deporte si no le hubiera empujado a ello
una cierta presión social. Muchas veces son los demás quienes fijan parte de
nuestros objetivos de aprendizaje.

El factor cognitivo

Sin embargo, nos recuerda Bandura, también hay que tener en cuenta la otra
cara de la moneda de la Teoría del Aprendizaje Social: el factor cognitivo. El

aprendiz no es un sujeto pasivo que asiste desapasionadamente a la


ceremonia de su aprendizaje, sino que participa activamente en el proceso e
incluso espera cosas de esta etapa de formación: tiene expectativas. En un
contexto de aprendizaje interpersonal somos capaces de prever los
resultados novedosos de nuestras acciones (de manera acertada o
equivocada), y por lo tanto no dependemos totalmente del
condicionamiento, que se basa en la repetición. Es decir: somos capaces de
transformar nuestras experiencias en actos originales en previsión de una
situación futura que nunca antes se había producido. 

Gracias a los procesos psicológicos que los conductistas no se han molestado


en estudiar, utilizamos nuestra continua entrada de datos de todos los tipos
para dar un salto cualitativo hacia adelante e imaginar situaciones futuras
que aún no se han dado.

Teoría del desarrollo Freud


La etapa oral ocupa aproximadamente los primeros 18 meses de vida, y en ella
aparecen los primeros intentos por satisfacer las demandas promovidas por la
libido. En ella, la boca es la principal zona en la que se busca el placer.
También es la boca una de las principales zonas del cuerpo a la hora de
explorar el entorno y sus elementos, y esto explicaría la propensión de los más
pequeños a intentar "morderlo" todo.
Si se impide tajantemente que los bebés utilicen su boca para satisfacerse,
esto podría producir un bloqueo que haría que ciertos problemas quedasen
fijados en el inconsciente (siempre según Freud).

2. Etapa anal
Esta etapa se produciría desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años de edad.
Se trapa de la fase en la que se empiezan a controlar el esfínter en la
defecación. Para Freud, esta actividad está vinculada al placer y la sexualidad.
Las fijaciones relacionadas con esta fase del desarrollo psicosexual tienen que
ver con la acumulación y con el gasto, vinculadas con el espíritu ahorrador y la
disciplina en el primer caso, y con la desorganización y el derroche de recursos
en el segundo. Sin embargo, según el padre del psicoanálisis, estas dinámicas
de gasto y ahorro no se expresarían solamente o principalmente a través de la
gestión del dinero.

3. Etapa fálica
Esta fase pulsional duraría entre los 3 y los 6 años, y su zona erógena asociada
es la de los genitales. De este modo, la principal sensación placentera sería la
de orinar, pero también se originaría en esta fase el inicio de la curiosidad por
las diferencias entre hombres y mujeres, niños y niñas, empezando por las
evidentes disimilitudes en la forma de los genitales y terminando en intereses,
modos de ser y de vestir, etc.
Además, Freud relacionó esta fase con la aparición del "complejo de Edipo",
en el que los niños varones sienten atracción hacia la persona que ejerce el rol
de madre y sienten celos y miedo hacia la persona que ejerce el rol de padre.
En cuanto a las niñas que pasan por esta etapa del desarrollo psicosexual
Freud "adaptó ligeramente la idea con Complejo de Edipo para que englobas
a estas, a pesar de que el concepto había sido desarrollado para que cobrase
sentido principalmente en los varones. Fue más tarde cuando Carl Jung
propuso el complejo de Electra como contraparte femenina al Edipo.X

4. Etapa de latencia
Esta fase empieza hacia los 7 años y se extiende hasta el inicio de la pubertad.
La etapa de latencia se caracteriza por no tener una zona erógena concreta
asociada y, en general, por representar una congelación de las
experimentaciones en materia de sexualidad por parte de los niños, en parte a
causa de todos los castigos y amonestaciones recibidas. Es por eso que Freud
describía esta fase como una en la que la sexualidad queda más camuflada
que en las anteriores.
La etapa de latencia ha estado asociada a la aparición del pudor y la
vergüenza relacionada con la sexualidad.

5. Etapa genital
La etapa genital aparece con la pubertad y se prolonga en adelante. Está
relacionada con los cambios físicos que acompañan a la adolescencia.
Además, en esta fase del desarrollo psicosexual el deseo relacionado con lo
sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir con la misma eficacia
que en etapas anteriores.
La zona erógena relacionada con este momento vital vuelve a ser la de los
genitales, pero a diferencia de lo que ocurre en la fase fálica, aquí ya se han
desarrollado las competencias necesarias para expresar la sexualidad a través
de vínculos de unión de carácter más abstracto y simbólico que tienen que ver
con el consenso y el apego con otras personas. Es el nacimiento de la
sexualidad adulta, en contraposición a otra ligada solo a las simples
gratificaciones instantáneas y obtenidas mediante actividades estereotípicas.

La teoría freudiana, en contexto

La teoría del desarrollo psicosexual puede llevar a producir cierto alarmismo


si se piensa que una mal gestión de la educación de los menores durante estas
fases puede dejarles con traumas y todo tipo de trastornos si no se
entienden bien las ideas de Freud. Sin embargo, hay que tener en cuenta
que esta teoría durante fue formulada y desarrollada en un punto en el que la
psicología acababa de nacer.X
Cuando Sigmund Freud desarrolló sus teorías, se basaba en casos concretos
de pacientes que conocía, es decir, que su manera de investigar se
fundamentaba en una mezcla de estudios de casos e interpretación de
los contenidos simbólicos del comportamiento de las personas. Apenas
establecía hipótesis que pudieran ser contrastadas con la realidad, y cuando
lo hacía, se limitaba a observar, no a realizar experimentos. La teoría del
desarrollo psicosexual no fue una excepción a esta norma.
Tampoco tiene mucho sentido investigar acerca de la utilidad de la teoría del
desarrollo psicosexual utilizando para ello análisis estadísticos, porque la
formulación de estas ideas se basaba en la interpretación que se hacía acerca
de los actos de los pacientes y de su pasado. 
En parte por esto y en parte porque el psicoanálisis freudiano no se ciñe a la
epistemología usada en la ciencia actual, no hay ningún motivo para pensar
que esta teoría sirve para explicar y predecir los problemas vinculados a la
sexualidad y la socialización de las personas. Eso significa que la teoría
psicosexual no puede servir para detectar señales de alarma acerca de si los
niños o adolescentes se desarrollan correctamente o no, ni puede servir para
asegurar que los trastornos mentales se deben a esta clase de mecanismos.

Los aportes de Piaget a la psicología del desarrollo


La teoría del desarrollo cognitivo del psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980),
explica cómo los niños construyen un modelo mental del mundo.
Piaget no estaba de acuerdo con la idea de que la inteligencia era un rasgo fijo, y
consideraba el desarrollo cognitivo como un proceso que se produce debido a la
maduración biológica y la interacción con el medio ambiente.
Piaget describió su trabajo como epistemología genética (es decir, los orígenes
del pensamiento). La genética es el estudio científico de dónde vienen las cosas
(sus orígenes). La epistemología se ocupa de las categorías básicas del
pensamiento, es decir, del marco o de las propiedades estructurales de la
inteligencia.
Piaget fue el primer psicólogo en realizar un estudio sistemático del desarrollo
cognitivo.
Sus contribuciones incluyen una teoría de la etapa del desarrollo cognoscitivo del
niño, estudios observacionales detallados de la cognición en niños, y una serie de
pruebas simples pero ingeniosas para revelar diversas capacidades cognoscitivas.
Antes del trabajo de Piaget, el supuesto común en la psicología era que los niños
eran pensadores menos competentes que los adultos.
Sin embargo, Piaget demostró que los niños conciben el mundo de manera
sorprendentemente diferente en comparación con los adultos.
Según Piaget, los niños nacen con una estructura mental muy básica
(genéticamente heredada y evolucionada) sobre la que se basa todo aprendizaje y
conocimiento subsecuentes.
La teoría de Piaget difiere de otras en varios sentidoss:

Se ocupa del desarrollo cognitivo del niño, más que del aprendizaje.
Se centra en el desarrollo, en lugar del aprender per se, por lo que no
aborda los procesos de aprendizaje de información o comportamientos
específicos.
Propone etapas discretas de desarrollo, marcadas por diferencias
cualitativas, más que un incremento gradual en el número y
complejidad de comportamientos, conceptos, ideas, etc.

El objetivo de la teoría es explicar los mecanismos y procesos por los cuales el


infante, y luego el niño, se desarrolla en un individuo que puede razonar y pensar
usando hipótesis.
Para Piaget, el desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los
procesos mentales como resultado de la maduración biológica y la experiencia
ambiental.
Los niños construyen una comprensión del mundo que les rodea, y luego
experimentan discrepancias entre lo que ya saben y lo que descubren en su
entorno.
Componentes básicos
Hay tres componentes básicos de la teoría cognitiva de Piaget:

Etapas del Desarrollo Cognitivo: (Sensorimotor, Preoperacional,


Operacional concreta, Operacional formal)

Esquemas (Bloques constructivos del conocimiento).

Procesos de adaptación que permiten la transición de una etapa a otra


(equilibrio, asimilación y acomodación).

Los cuatro estadios del desarrollo cognitivo


Según Piaget , el desarrollo cognitivo de los niños avanza a través de una
secuencia de cuatro estadios o grandes periodos críticos, cada uno de los cuales
está marcado por cambios en como los niños conciben el mundo.
Según el pensamiento de Piagetlos niños son como «pequeños científicos» que
tratan activamente de explorar y dar sentido al mundo que les rodea.
Gran parte de la teoría de este científico se fundamente en la observación del
desarrollo de sus propios hijos, a partir de lo cual, Piaget planteó una teoría
acerca de las etapas del desarrollo intelectual en las que incluyó cuatro etapas
diferenciadas:

Etapa sensorio-motora: la cual abarca desde el nacimiento hasta los 2


años.

Etapa pre-operacional: desde los 2 años hasta los 7 años


aproximadamente.

Etapa operaciones concretas: de 7 a 11 años aproximadamente y

Etapa operaciones formales: que comienza en la adolescencia y se


extiende hasta la edad adulta.
Un repaso a las etapas de desarrollo cognitivo de Piaget

Etapa sensoriomotora o sensorio-motriz


Durante esta primera etapa, los bebés y niños pequeños adquieren sus
conocimientos a través de experiencias sensoriales y objetos manipuladores. Para
la concepción de esta etapa, Piaget partió de sus observaciones sobre su hija y
sobrino.
Esta etapa tiene lugar entre el nacimiento hasta los dos años aproximadamente o
hasta cuando se inicia el desarrollo del lenguaje funcional, o sea cuando los niños
comienzan a comprender mejor la información que perciben con sus sentidos y
expresarla en frases simples.
En este punto del desarrollo, la inteligencia de un niño consiste básicamente, en
exploraciones motoras y sensoriales básicas del mundo.
Piaget creía en el desarrollo de la permanencia del objeto o la constancia de los
objetos, o sea, el entendimiento de que los objetos continúan existiendo incluso
cuando no pueden ser vistos, es el elemento más importante en este período de
desarrollo.
En otras palabras, los niños al aprender que los objetos son entidades separadas y
distintas, que tienen una existencia propia fuera de su percepción individual, son
capaces de comenzar a relacionar nombres y palabras con sus respectivos
objetos.

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Etapa preoperacional
En esta etapa, los niños aprenden a través del juego de imitación, sin embargo,
tienen un pensamiento egocéntrico y dificultades para comprender el punto de
vista de otras personas.  También a menudo luchan con la comprensión de la
permanencia de objeto.
Por ejemplo, un investigador puede tomar un trozo de arcilla, dividirlo en dos
piezas iguales, y luego dar a un niño la elección entre dos piezas de arcilla para
jugar.
Un pedazo de arcilla se amasa en una bola compacta mientras que el otro se le da
una forma plana como de crepe. Dado que la forma plana parece más grande, el
niño pre-operacional probablemente elegirá dicha pieza, aunque ambas dos
piezas sean exactamente del mismo tamaño (conservación de la materia).

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Etapa de las operaciones concretas


Los niños en este período del desarrollo empiezan a pensar de forma más lógica,
sin embargo, su pensamiento aún puede ser muy rígido.
Suelen tener limitaciones con los conceptos abstractos e hipotéticos. En esta fase,
los niños empiezan a ser menos egocéntricos y son capaces de pensar, sentir y
ponerse en el lugar de otras personas.
Los niños en la etapa operativa concreta también empiezan a entender que sus
pensamientos son solamente para ellos y que no todo el mundo necesariamente
comparte sus pensamientos, sentimientos y opiniones.
Adquieren el concepto de conservación de la materia por lo cual ya son capaces
de inferir que la cantidad arcilla es igual independiente de su forma.

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Etapa de las operaciones formales


Esta es la etapa final descrita por la teoría de Piaget e implica un aumento en la
lógica, la capacidad de utilizar el razonamiento deductivo y una comprensión de
las ideas abstractas.
En esta etapa, las personas son capaces de distinguir múltiples soluciones
potenciales a los problemas y pensar más científicamente sobre el mundo que les
rodea.

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Es importante señalar que Piaget no consideró el desarrollo cognitivo de los
niños como un proceso cuantitativo; Es decir, los niños no sólo agregan más
información a sus conocimientos existentes a medida que maduran, sino por el
contrario, Piaget sugirió que hay un cambio cualitativo en cómo los niños
piensan a medida que gradualmente avanzan a través de estas cuatro etapas.
Por ejemplo, un niño a los 7 años no sólo tiene más información sobre el mundo
de la que tenía a la edad de 2 años; sino que experimenta un cambio fundamental
en la forma cómo concibe el mundo.
Para comprender mejor algunos de los procesos que ocurren durante el desarrollo
cognitivo, es importante primero examinar algunos de los ideas y conceptos
importantes introducidos por Piaget.
Los siguientes son algunos de los factores que influyen en cómo los niños
aprenden y se desarrollan:

Erick son

Los 8 estadios psicosociales

Vamos a resumir cada uno de los ocho estadios psicosociales descritos por
Erik Erikson.

1. Confianza vs Desconfianza
Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de
vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán
con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza,
vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que puede determinar
la calidad de las relaciones.

2. Autonomía vs Vergüenza y duda


Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño.
Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular,
cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con
las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a
momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa
desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo
independiente.X

3. Iniciativa vs Culpa
Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.
El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como
intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo
a prueba sus habilidades y capacidades. Los niños sienten curiosidad y es
positivo motivarles para desarrollarse creativamente.X
En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los
niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de
culpabilidad.

4. Laboriosidad vs Inferioridad
Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.
Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e
intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio
esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es
tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en
casa o por el grupo de iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia
trascendental para ellos.
En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las
comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de
inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

5. Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad


Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta
se formula de forma insistente: ¿quién soy?
Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar
distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y
comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué
trabajar, dónde vivir, etc.
La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa.
Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en el las experiencias
vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan
confusos acerca de su propia identidad.

6. Intimidad frente al Aislamiento


Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente.
La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza
a priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso
recíproco, una intimidad que genere una sensación de seguridad, de
compañía, de confianza.
Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el
aislamiento, situación que puede acabar en depresión.X

7. Generatividad frente al Estancamiento


Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años.
Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia. Se
prioriza la búsqueda de equilibrio entre la productividad y el estancamiento;
una productividad que está vinculada al futuro, al porvenir de los suyos y de
las próximas generaciones, es la búsqueda de sentirse necesitado por los
demás, ser y sentirse útil.
El estancamiento es esa pregunta que se hace el individuo: ¿qué es lo que
hago aquí si no sirve para nada?; se siente estancado y no logra canalizar su
esfuerzo para poder ofrecer algo a los suyos o al mundo.

8. Integridad del yo frente a la Desesperación


Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte.
Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos no
produce tanto como era capaz anteriormente. Una etapa en la que la vida y la
forma de vivir se ven alteradas totalmente, los amigos y familiares fallecen,
uno tiene que afrontar los duelos que causa la vejez, tanto en el propio cuerpo
como en el de los demás.X

Personalidad: ¿qué es?

La personalidad engloba una serie de características comunes incluidas en sus


diferentes definiciones. Se trata de un constructo hipotético inferido de la
observación de la conducta. Es decir, pensamos que “X” persona se comporta
de “X” forma porque así es su personalidad, o porque así es ella.
Dicho constructo no implica connotaciones de valor, sino que más bien recoge
una serie de elementos relativamente estables y consistentes en el tiempo,
llamados rasgos. Además, incluye otros elementos como cogniciones,
motivaciones y estados afectivos.
La personalidad abarca tanto la conducta manifiesta como la experiencia
privada de la persona (sus pensamientos, deseos, necesidades, recuerdos…).
Se trata de algo distintivo y propio de cada persona, pues, aunque existan
algunos “tipos de personalidad”, lo cierto es que cada persona es única, como
también lo es su personalidad.
Por otro lado, refleja la influencia en la conducta de elementos psicológicos y
biológicos de las experiencias. La finalidad de la personalidad es la adaptación
exitosa del individuo al entorno.

Definición
Existen muchas definiciones de la personalidad, y una de las más completas
es la de Bermúdez (1996), que la define como una “organización relativamente
estable de características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas
bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo
peculiar y definitorio de conducta con que cada individuo afronta las distintas
situaciones”.
No debemos confundir esta definición de la personalidad, con las frases
hechas que cotidianamente usamos, como “Fulanita tiene mucha
personalidad” o “Fulanito no tiene personalidad”. Aunque puedan
relacionarse ambas ideas, no es exactamente lo mismo.
Cuando usamos estas frases nos estamos refiriendo (o imaginando)
a personas con un carácter fuerte o con las ideas muy claras; es decir,
utilizamos la personalidad como sinónimo de carácter. Incluso, si
matizáramos más aún, veríamos que el carácter es un constructo más
biológico o innato; sería como la manera en la que una persona reacciona
habitualmente frente a una situación.
Por contra, cuando hablamos de alguien “sin personalidad”, pensamos en
personas con las ideas poco claras, con falta de iniciativa, influenciables o
incluso dependientes. Es decir, atribuimos no tener personalidad a la falta de
ciertas características que no siempre tiene que tener una persona para que
sigamos considerando que tiene una personalidad u otra.
Todo esto forma parte del lenguaje común o de las expresiones verbales; no
podemos considerarlo erróneo propiamente dicho, pero sí que es cierto que
no coincide con el concepto de personalidad que aquí estamos describiendo.
Así, vemos como la personalidad en realidad es mucho más que “tener o no
carácter”, y que además engloba muchas características de la persona:
incluye su forma de pensar, de sentir, de comunicarse, de vivir, de
emocionarse, etc.

Psicología de la personalidad

Esta disciplina se encarga de estudiar el efecto de las diferencias individuales


en personalidad sobre la conducta. Está formada por tres tipos de modelos
teóricos:

1. Modelos internalistas
Establecen que la conducta está determinada básicamente por variables
personales, que constituyen un predictor válido de dicha conducta.
2. Modelos situacionistas
Consideran que las causas de la conducta son externas al individuo
(paradigma mecanicista). Ponen el énfasis en la conducta, que es importante
en sí misma y que es producto del aprendizaje.

3. Modelos interaccionistas
Determinan que la conducta es el resultado de la interacción entre variables
situacionales y personales. Estos modelos superan el reduccionismo de los
anteriores, se trata de una “mezcla” de los dos.

Rasgos

La personalidad permite construir una identidad propia y adaptarse al mundo


y al entorno. Caracteriza a las personas y las hace únicas. Incluye rasgos tanto
positivos como negativos (o más bien, considerados socialmente así), como
por ejemplo la empatía, la solidaridad, la ira, el optimismo, el pesimismo, la
alegría, el malhumor, la sinceridad, la honestidad, el rencor, etc.
También podemos hablar de “rasgos” de personalidad; los conjunto de rasgos
comunes constituyen los diferentes tipos de personalidad. Así, podemos
hablar de personas con tendencias depresivas, personas dependientes, y
hasta un sinfín más.
Es decir, la personalidad está formada por los rasgos que definen a la persona.
Ésta es bastante estable en el tiempo, así como transituacionalmente (en
diferentes situaciones), si bien es cierto que con matices, ya que hay
situaciones más extremas que otras, y que pueden llevar a la persona a
comportarse de maneras nunca pensadas o nunca antes vividas.

Trastornos de personalidad

Cuando los rasgos de la persona son extremos, disfuncionales,


normativamente desviados o desadaptativos, se considera que la persona
tiene un trastorno de la personalidad (siempre deberán consultarse los
criterios diagnósticos de los manuales de referencia).
Estos rasgos deberán ser estables en el tiempo, así como predominantes;
además, suelen generar malestar en la persona,.
En el DSM-IV-TR (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) se
describen y caracterizan un total de 10 Trastornos de la PersonalidadX

nes 31 de agosto de 2009

Eros y Thanatos

El fantasma de la PSU

Desafío Empresarial

Cambio de switch

Acceso e Igualdad

El Norte

Patrimonio histórico

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Fue el famoso psicoanalista Sigmund Freud quien utilizó los nombres de


Eros y Thanatos para referirse a dos instintos básicos que actúan en el
hombre. Estos son los instintos de vida y muerte, que Freud llamó Eros y
Plantas y otras yerbas
Thanatos, respectivamente, utilizando el nombre de dos dioses de la
mitología griega.
Eros -el instinto de vida- es un instinto cuya característica es la tendencia aRecursos Hídricos
la conservación de la vida, a la unión y a la integridad, a mantener unido
todo lo animado. Un instinto que tiende a la unión, a la vida, que posibilita
el sexo como placentero y como generador de nueva vida. Thanatos, por elManifestaciones en
contrario, es el instinto de la muerte. Designa las pulsiones de muerte que
Calama
tienden hacia la autodestrucción con el fin de hacer que el organismo
vuelva a un estado inanimado, a la desintegración, hacia la muerte en una
palabra.
Jóvenes
Ambos instintos son parte de todos los seres vivos, y comienzan a operar o
están presentes desde que cada individuo nace. Entre ellos hay una
permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo en particular,Gratuidad y educación
como posiblemente también en la sociedad humana. superior

Como decíamos, los nombres que tomó Freud para ambos instintos se
basan en la mitología griega. Eros era el dios del Amor. Aunque en la
Acceso a oportunidades
mitología griega Eros no tiene un significado tan unívoco, es en todo caso
un dios que, además de ser el dios del amor y la pasión, constituye una
fuerza cósmica que -según la leyenda- quizás presidió la constitución  Ver más
misma del cosmos. En esta concepción, Eros era también el dios que unía
a los dioses con los hombres y que mantenía todo unido como un continuo
(el amor une). Ambos conceptos en todo caso, sea el de Freud o el
estrictamente mitológico, designan algo mucho más amplio que el
restrictivo concepto que hoy le damos a eros a través de la palabra erótico,
la cual está solamente asociada al sexo. Thanatos era para los griegos el
dios de la muerte. Llama la atención que Thanatos era hermano gemelo de
Hipnos, el dios del sueño; y esto es curioso porque hay una analogía, un
simbolismo muy estrecho entre la muerte y el dormir. El instinto de muerte
tiene como objetivo hacer retornar la vida orgánica al estado inanimado, y
entre sus diversas manifestaciones están la agresividad y la violencia.
En toda vida personal (y también en la vida colectiva), puede observarse la
presencia de estos instintos. Todos aquellos sentimientos 'bajos', como los
malos deseos, envidia, crueldad, odio, descalificación, morbosidad, etc.,
nos muestran que en la persona está actuando Thanatos. Por el contrario,
en aquellas actividades humanas elevadas, como el verdadero amor, la
caridad, la tolerancia, la solidaridad, el querer crecer y desarrollarse,
desear hijos, educarlos, etc., está presente Eros. Eros construye y une;
Thanatos destruye y desune.
En la vida personal hay ciclos y etapas. En algunos ciclos es Eros -el
instinto del amor- quien se hace más fuerte; pero también hay etapas en
que el instinto de muerte se fortalece, como en una depresión, un odio
intenso, o en los deseos de suicidio. También en la sociedad observamos
estos ciclos. Una guerra, un genocidio, una persecución étnica o religiosa,
son todas ellas una clara manifestación de la presencia de Thanatos.
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