Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Violencia y lenguaje
Una primera y muy extendida forma de violencia que sufre la lengua, en la que todos
prácticamente participamos,
participamos, es el prejuicio
prejuicio que la define exclusivamente
exclusivamente como un
medio de comunicación. Si se la considera así -como lo hace nuestra sociedad se la
violenta en el sentido de que se olvida que el lenguaje -en particular, el lenguaje
potico- no es sólo
sólo el medio, sino tam!in el fin de la comunicación.
comunicación.
"l lenguaje es ante todo un placer, un placer sagrado# una forma, acaso la más elevada,
de amor y de conocimiento. $%a lengua no es el ca!allo del pensamiento, sino su
jinete$. "s decir,
decir, en la lengua
lengua hay algo anterior
anterior y superior, en cierto modo, al
pensamiento mismo.
mismo.
& si pensamos en el lenguaje como un órgano de conocimiento anterior al pensamiento,
la pregunta normal ya no es' ()uántas lenguas ha!la Ud.* Sino' ()uántas lenguas
escucha Ud.* +a!lamos aquí de un don más íntimo, tan desconocido como necesario en
nuestros días' el don de escuchar lenguas, y en particular, el don de dar
Eurídice: la no escucada
"l deterioro del lenguaje -tanto del que ha!lamos como del que nos permitimos
escuchar es una forma de autodestrucción sumamente grave, so!re todo cuando
acompa5a, desde adentro, las enormes fueras de agresión externa a las que estamos
diariamente sometidos.
2ero el desfondamiento del lenguaje, el acorralamiento de nuestra capacidad ver!al, el
aniquilarse de ese pacto gratuito de solidaridad, li!ertad y felicidad entre nosotros, no
puede realiarse sin nuestro propio consentimiento y connivencia. & ese
autoacorralamiento expresivo, esa mutilación colectiva consentida de com3n acuerdo
por los medios y por la gente, es una escalofriante se5al del suicidio masivo que
estamos presenciando como si no furamos capaces de detenerlo.
6ada más efectivo contra esa violencia que ha!ituarnos a frecuentar las vías no
violentas de la cele!ración del lenguaje entre nosotros. "s decir, explorar cuáles son las
maneras de recuperación y escucha del lenguaje que nos lo vuelvan más íntimo, viviente
y disfruta!le, volvindonos a nosotros, al mismo tiempo, más disfruta!les, vivientes e
íntimos.
"ntre esas vías -que considero ecológicas porque preservan, protegen y estimulan el ser
del lenguaje- se cuenta el refrescante descenso al alji!e etimológico, la pregunta por el
origen de las pala!ras que las rescata en su savia histórica y semántica. 7tra vía posi!le
es asistir al diálogo de las lenguas como a un espectáculo de iluminaciones mutuas, una
esgrima pacífica de lucide y sa!iduría complementaria. 8inalmente, nos es necesaria la
escucha atenta del lenguaje cotidiano, el prestar oídos a las novedades y hallagos del
ha!la coloquial e infantil y el recrearnos en el lenguaje como fuente de humor. &
2
siempre y ante todo, aproximarnos a la poesía como a la ona más alta y misteriosa del
lenguaje, la compro!ación más certera de su fuera mágica y de los mundos de energía
y li!ertad que a travs de ella nos ha!itan.
%as lenguas no son sólo construcciones ver!ales específicas, sino que acarrean con ellas
la experiencia de cada nación, experiencia 3nica para la cual existen,
%a otra cuesta de la ladera ha!lar respetando, afianando, afinando las cualidades
creativas y poticas de la lengua, resguardando su decoro, su gracia, su riquea, en una
pala!ra, su dignidad, es hacer un !ien a las almas.
Poesía y lenguaje
3
$Si al leer un poema no sentimos que nuestra sangre circula más de prisa, ese poema ha
fracasado$. Un ejemplo efica, proveniente del mismo 9orges, es aquella su cle!re
línea' $:e duele una mujer en todo el cuerpo$.
;olviendo a la centralidad del cuerpo, cuando ha!la del impacto físico que de!e tener la
poesía, 9orges está ha!lando de los poderes musicales e irracionales de la lengua, allí
donde las pala!ras no son referencia sino presencia, contacto mágico con el otro lado
del lenguaje. <icho de otro modo, las pala!ras dejan de ser signos duales provistos de
significado y significante, de sentido y sonido, para fusionarse en una sola experiencia
sim!ólica más cercana al sue5o y a la sangre que al discurso articulado
Lenguaje y es*eran&a
Violencia y violencia
"l lenguaje, seg3n lo hemos ido contemplando en este re corrido, está expuesto a
violencias positivas y negativas. Son violencias positivas las que lo o!ligan a recrearse y
transformarse, ya sea por la innovación de la lengua callejera, la transgresión de los
poetas, las variaciones dialectales que enriquecen sus potencialidades.
%a violencia negativa es la que emana del poder y pretende monopoliar al lenguaje
como instrumento exclusivo de uso, negando el acceso a las fuentes de placer,
conocimiento y misterio que le son propios para destinarlo a simple mecanismo de
propaganda política y comercial, ofuscando la conciencia crítica y el conocimiento
4
profundo que de l naturalmente emanan, erosionando su capacidad l3dica, emocional y
comunicacional, cegando los manantiales que llevan irresisti!lemente a la poesía.
"l lenguaje es un fermento indestructi!le de unidad y comunidad entre nosotros -acaso
uno de los 3ltimos que nos quedan. "s el primer !asamento, el estrato profundo en que
se encuentra y se alimenta una comunidad' no contaminemos el agua de la que !e!e
nuestra vida, no la dejemos a merced de los mercaderes de excrementos. "n pocas de
desconcierto, anarquía política y social, en momentos de !ronca y violencia permanente,
en los que la agresividad y perversión con que nos !om!ardean los medios no parece
tener límite, es !ueno recordarlo.
2uede parecer una utopía inocente, una ingenuidad elitista profesar la salvación por la
pala!ra. :ucho más, por cierto, es necesario. "n ver dad, el lenguaje no nos es
suficiente, pero nos es necesario# la pala!ra sola no puede salvarnos, pero no nos
podemos salvar sin la pala!ra. %a derrota de la pala!ra implica una ceguera letal, un
leso crimen de humanidad, un craso fracaso que necesitamos conjurar por todos los
medios a nuestro alcance para no descender al infierno que nos proponen nuestros
enemigos. & en el com!ate con las tinie!las, el hecho de que la lu, la inteligencia, la
alegría y el pan de la pala!ra estn con nosotros, que la veneración por el misterio y la
vida de la pala!ra est con nosotros, no será ciertamente una de nuestras menores
ventajas.