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Balderrama.
UNIDAD: 3 SEMANA: 7
ESCOLARIZACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACION E
INNOVACION PEDAGOGICA
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INTRODUCCIÓN:
ESCOLARIZACIÓN
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fundido en el método, reducido a ser una “máquina enseñante”. Un Saber a-
ideológico experimental y acabado, a admirar” (p.14).
Durkehim, observó esto y comprendió a la educación, además de como
fenómeno social, como de control social. Par el, la educación no es esencialmente
humana, pero sí esencialmente social. “Naturalizó” la escuela al ver al proceso
educativo como un proceso teleológico, viendo en la escuela su culminación –por
esto se dice que niega su historicidad en tanto disrupción-. Al igual que en Kant,
ve a la infancia como sujeto inacabado que tiene que ser completado por la
educación escolar, y a la escuela constituida como la forma educativa moderna
por excelencia (Pineau).
Sin embargo, la educación es un proceso de construcción social –y de
reproducción social- y no algo natural. La escuela constituye una serie de
procesos sociales, fue (y puede ser) un fenómeno disruptivo, tiene historicidad y al
igual que pensamos a la realidad como una construcción social que es cambiante,
también lo es la escuela y la educación como fenómenos sociales que crean
realidad y generan determinadas sociedades con determinadas prácticas
culturales. Por esto, sí es necesario ver en la escuela posibilidades disruptivas,
para poder pensar transformaciones educativas-escolares donde los sujetos
intervienen activamente.
Por qué se transforma la institución escolar y cómo: porque el mundo cambia,
el sistema económico y político cambian, las sociedades cambian, porque los
sujetos además de que tienen que ser socializados y formados según la
coyuntura, el momento histórico, a la vez generan los cambios. La escuela tiene
que responder a los diferentes intereses y demandas sociales, políticas,
tecnológicas, científicas, ético-morales, de la realidad actual y de la realidad que
se quiere. Por ejemplo, vimos que la educación era tutelada por la Iglesia en el
medievo, y que la modernidad representó un momento de ruptura; la educación se
institucionalizó, la vida se fue escolarizando, por lo que la escuela pasó a ser la
forma hegemónica de formar y socializar a los individuos. Así pues, pasó de ser un
asunto de la Iglesia a ser un asunto del Estado. A la vez que la institución escolar
cambia según el momento histórico, la escuela crea historia.
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Lo que sucede dentro de la escuela, desde su estructura, administración, la
cuestión pedagógica, currículo, metodología, didácticas, formas de relación,
cultura escolar, cambiarán o permanecerán, dependiendo de la filosofía de la
escuela, su deber ser, pero también y obviamente, se verá influenciada por los
valores, intereses y necesidades de la coyuntura. Por ejemplo, en el texto tratado,
vimos como la ideología liberal y positivista, comprendían de diferente forma –pero
imbricadas- cómo debía ser la educación escolar y a qué debían responder. Y,
aunque valores como el progreso, desarrollo, crecimiento –propios de la
modernidad- no se han transformado del todo en la actualidad, sí las políticas
educativas para que respondan de una mejor manera a esto (si han funcionado o
no ya es otro tema).
Para terminar, la educación escolar, es un proceso de construcción social –y de
reproducción social para mantener el orden- y no un fenómeno que se tenga que
“naturalizar” (Durkheim), ni un fenómeno esencialmente humano (Kant); la escuela
constituye una serie de procesos sociales, fue (y puede ser) un fenómeno
disruptivo, tiene historicidad y al igual que pensamos a la realidad como una
construcción social que es cambiante, también lo son la escuela y la educación
como fenómenos sociales que crean realidad y generan determinadas sociedades
con determinadas prácticas culturales. Por esto, sí es necesario ver en la escuela
posibilidades disruptivas, para poder pensar transformaciones educativas-
escolares donde los sujetos intervengan activamente, problematizando el pasado
y presente hacia la construcción de mundos mejores y más justos.
REFERENCIAS:
PINEAU, P. (S. F.) LA ESCUELA EN EL PAISAJE MODERNO. CONSIDERACIONES SOBRE EL
PROCESO DE ESCOLARIZACIÓN.