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Raúl Alfonsín

(Raúl Alfonsín Foulkes; Chascomús, Buenos Aires, 1927 - 2009) Político argentino que fue presidente de la República
Argentina entre 1983 y 1989. Abogado y periodista, comenzó a participar en política al ingresar en el Movimiento de
Intransigencia y Renovación de la Unión Cívica Radical (nada más llegar al poder creó la CONADEP, Comisión
Nacional sobre Desaparición de Personas). Inició su carrera como concejal de su ciudad natal (1950) y diputado de la
Asamblea provincial de Buenos Aires (1952).

Tras pasar por la cárcel (1953), llegó a ser diputado nacional en las
legislaturas de 1963 y 1973, ambas interrumpidas por los golpes militares
de 1971 y 1976. En 1966 fundó el Movimiento de Renovación y Cambio;
bajo la dictadura militar de Jorge Videla (1976-1983) se distinguió en la
defensa de los derechos humanos, lo cual le valió la elección como
presidente de la Unión Cívica Radical en 1983.

En aquel mismo año, terminada la dictadura, Raúl Alfonsín fue elegido


por amplia mayoría presidente de la República, cargo que ocupó hasta
1989. Los mayores esfuerzos de su mandato los dedicó a consolidar la
democracia y garantizar la supremacía del poder civil, juzgando a los responsables de violaciones de los derechos
humanos durante la dictadura anterior (UCR), y cuatro años después se convirtió en presidente del partido de su
ciudad natal. Prácticamente agotado su mandato, la complicada situación del país -sobre todo en el terreno
económico- le aconsejó anticipar el traspaso de poderes al candidato de la oposición peronista, Carlos Menem, que
había vencido en las elecciones presidenciales.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Raúl Alfonsín». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en
línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/alfonsin.htm [fecha de acceso: 26 de abril de 2023].

Carlos Menem

(Carlos Saúl Menem; Anillaco, Argentina, 1930) Político argentino, presidente de la República entre 1989 y 1999.
Nacido en el seno de una familia de emigrantes sirios, se educó en la religión musulmana, pero luego se convirtió al
catolicismo, la religión oficial de Argentina. Estudió jurisprudencia en la Universidad Nacional de Córdoba, y en 1973
fue elegido gobernador de la provincia de La Rioja, cargo que desempeñó hasta que fue hecho prisionero a raíz del
movimiento militar que derrocó el gobierno de Isabel Perón (1974-1976), viuda de Juan Domingo Perón. Siete años
más tarde, concluida la dictadura del general Jorge Videla (1976-1983), recobró su cargo de gobernador de La Rioja,
puesto desde el cual se opuso a la política del movimiento peronista.

El año 1988 fue designado candidato a la presidencia del gobierno tras conseguir el
apoyo mayoritario para su candidatura, en perjuicio de la de Antonio Cafiero, presidente
de su partido, el Justicialista, y en 1989 fue elegido presidente de la nación. Tras el
indulto que concedió a los dirigentes de la dictadura, en 1990, recibió duras críticas por
parte de la oposición y de otros sectores. Su política, inicialmente de carácter populista,
hubo de adquirir formas más liberales e instaurar una economía de mercado, en cuyo
marco privatizó algunas empresas públicas, como medida contra la inflación galopante.

Menem logró estabilizar la economía y controlar la inflación; cambió la moneda


estableciendo la paridad peso-dólar (aunque ello indujo a un aumento progresivo del paro) y derogó una serie de
leyes que impedían las negociaciones salariales por empresas y fijaban aranceles profesionales. En el plano
internacional reanudó las relaciones diplomáticas con Gran Bretaña (1990). El país se alineó activamente junto a
Estados Unidos, participó en operaciones militares avaladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y
formó con Brasil, Uruguay y Paraguay el Mercosur (Mercado Común del Sur).

En 1993 firmó con su contrincante Raúl Alfonsín el pacto de Los Olivos, que propició reformas constitucionales, una
de las cuales consistía en suprimir el artículo que prohibía al presidente presentarse a la reelección para un segundo
mandato. Gracias a esta nueva legislación, Menem pudo volver a presentarse en las elecciones convocadas dos años
después, en las cuales obtuvo la victoria. En el año 1997, la formación política de Menem sufrió un serio revés
electoral frente a una coalición de las fuerzas de izquierda, y perdió la mayoría absoluta en el Parlamento.

Menem concluyó su segundo mandato en 1999, pero siguió vinculado a la política. En 2001 fue puesto bajo arresto
domiciliario acusado de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador en la década de 1990. El ex presidente estuvo
preso por cinco meses hasta que la Corte Suprema, cuya mayoría había sido nombrada durante su gobierno, votó a
favor de una resolución que descartaba los cargos en su contra, y quedó en libertad el 10 de noviembre.

Este suceso tampoco lo hizo abandonar el ámbito político, y en las elecciones presidenciales de abril de 2003 volvió a
presentarse como candidato, liderando la lista Frente por la Lealtad. En la primera vuelta se produjo un empate
virtual entre Menem y Néstor Kirchner, también peronista, lo que hizo necesaria la convocatoria a una segunda
vuelta, pero ésta no llegó a realizarse debido a que Menem, a quien todos los pronósticos auguraban una rotunda
derrota, retiró su candidatura.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Carlos Menem». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica
en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/menem.htm [fecha de acceso: 26 de abril de 2023].

Fernando de la Rúa

(Córdoba, Argentina, 1937 - Loma Verde, 2019) Político argentino, presidente de la república argentina entre 1999 y
2001. Fernando de la Rúa Bruno nació en Córdoba el 15 de septiembre de 1937, hijo de Antonio de la Rúa y Eleonor
Bruno, una familia de clase media ilustrada. Su abuelo paterno fue un emigrante gallego que hizo fortuna y su padre
ejerció la abogacía en Córdoba y llegó a presidente del Tribunal Supremo de la provincia homónima.

Estudió el bachillerato en el Liceo Militar General Paz y se licenció en derecho con las máximas calificaciones a los
veintiún años por la Universidad de Córdoba, en la que también obtuvo el doctorado con una tesis sobre el recurso
de casación. Ejerció la abogacía en Córdoba y Buenos Aires y fue profesor de derecho procesal en la Universidad de
Buenos Aires.

Desde su época universitaria estuvo afiliado a la Unión Cívica Radical (UCR). Se estrenó como asesor jurídico en el
Ministerio del Interior durante la presidencia de Arturo Illia (1963-1966), cuando su aspecto juvenil le valió el apodo
de Chupete. Fue elegido senador federal por Buenos Aires en abril de 1973, y en septiembre del mismo año figuró
como aspirante a la vicepresidencia de la república en la candidatura encabezada por Ricardo Balbín, que resultó
derrotada, con el 24,3 % de los votos, por la de Juan Domingo Perón.

Permaneció como senador hasta el golpe de estado que derrocó a la


presidenta María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, y que estableció
una dictadura castrense. El ala izquierda del radicalismo le reprochó una supuesta
complacencia con los militares por haber asistido con éstos a la inauguración del
«museo de la subversión», en el que se exponían los objetos pertenecientes a la
guerrilla urbana. Pasó largas temporadas fuera de Argentina y dio conferencias en
universidades de Estados Unidos, México y Venezuela.

Restablecida la democracia, en 1983 optó sin éxito a la candidatura presidencial de la


UCR, que recayó en Raúl Alfonsín. Sin embargo, de nuevo fue elegido senador.
Revalidó su escaño en mayo de 1989, pero tuvo que cederlo en virtud de un acuerdo
del Colegio Electoral en favor de las minorías. Diputado (1991-1992), líder del grupo radical en la Cámara y de nuevo
senador en 1992, vio como su carrera política experimentaba un cambio sustancial cuando el 30 de junio de 1996
fue elegido jefe del gobierno (alcalde) de Buenos Aires con el 39,9 % de los sufragios. Era la primera vez que los
bonaerenses elegían directamente a su gobernador, cargo en cuyo desempeño Fernando de la Rúa adquirió
reputación de honradez, meticulosidad, rigor jurídico en el estudio de los problemas y acertada gestión.

Aunque identificado con el sector más conservador del radicalismo, llegó a un acuerdo electoral con el izquierdista
Frepaso, con el que constituyó la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación (ATJE). El 29 de noviembre de 1998
triunfó en las inéditas elecciones primarias para elegir un candidato a la presidencia de la república, en las que se
impuso con el 63,3 % de los votos a la aspirante frentista, la senadora Graciela Fernández Meijide.
En las elecciones presidenciales del 24 de octubre de 1999, la candidatura de la ATJE, integrada por Fernando de la
Rúa y Carlos Álvarez, derrotó, con el 48,5 % de los sufragios, a la peronista de Eduardo Duhalde y Ramón Ortega. En
las legislativas parciales celebradas el mismo día, la ATJE fue la fuerza más votada (43,6 %), con lo que superaba por
primera vez en la Cámara de Diputados, con 124 escaños, al Partido Justicialista (peronista), aunque sin obtener la
mayoría absoluta. De la Rúa cesó como gobernador de Buenos Aires y tomó posesión como presidente de la
república el 10 de diciembre del mismo año.

Su gestión sufrió un temprano deterioro por la continuada y profunda recesión económica y la delicada situación
financiera. En agosto de 2000, la crisis llegó a las filas gubernamentales por las graves acusaciones contra el poder
ejecutivo sobre sobornos millonarios a senadores peronistas y aliancistas para sacar adelante una polémica reforma
del mercado de trabajo.

De la Rúa reajustó su gobierno, pero sin complacer a los partidarios de depurar las responsabilidades políticas hasta
sus últimas consecuencias. Dimitieron Rodolfo Terragno, jefe del gabinete presidencial, y Fernando de Santibáñez,
banquero miembro de la UCR y amigo personal del jefe del Estado, que dirigía los servicios de inteligencia. El
vicepresidente de la república, Carlos Álvarez, abandonó el cargo, aunque negó que eso implicara la ruptura de la
ATJE. De la Rúa quedó en una situación desairada.

Crisis profunda

El encono de la crisis económica, en un clima de creciente tensión política, obligó a Fernando de la Rúa a prescindir
del ministro de Economía, José Luis Machinea, sustituido por el titular de Defensa, Ricardo López Murphy, el 2 de
marzo de 2001. Este último presentó un plan de austeridad y fuertes recortes presupuestarios que fue rechazado
por los sindicatos. Ante la amenaza de una huelga general, López Murphy fue destituido tras sólo catorce días en el
cargo.

El 20 de marzo, Fernando de la Rúa adoptó una decisión muy controvertida al designar ministro de Economía, con
amplios poderes especiales, a Domingo Cavallo, impulsor de la reforma que controló la inflación y estableció la
paridad del peso con el dólar durante la primera presidencia del peronista Carlos Menem. Varios dirigentes del
Frepaso expresaron su disgusto.

Cavallo logró un acuerdo internacional para renegociar la deuda, pero no resolvió los desafíos más importantes,
relacionados con el recorte del gasto público, el incremento y la mejora de la fiscalidad y la reducción del enorme
déficit. Por ello, el presidente de la república vio como su imagen sufría un nuevo desgaste al negociar en agosto con
el FMI otro préstamo multimillonario para evitar la bancarrota, bajo unas condiciones draconianas que acentuaron
inmediatamente los conflictos sociales. A cambio de un crédito de 8.000 millones de dólares, el gobierno argentino
se comprometió a aplicar un duro plan de ajuste, que asegurase «un crecimiento sostenible» y el pago de los
intereses de la deuda externa, que ascendían a 130.000 millones de dólares, el 45 % del producto interior bruto (PIB)
nacional.

Católico practicante y ferviente antiabortista, Fernando de la Rúa se casó en 1970 con Inés Pertiné, hija de un
conocido militar, con la que tuvo tres hijos: Antonio, Agustina y Fernando. Era un hincha del equipo de fútbol Boca
Juniors. Los observadores argentinos solían subrayar sus aparentes contradicciones: perteneciente al sector
derechista de la UCR, promovió la adopción de las leyes contra la discriminación y en favor de los indígenas;
miembro del Jockey Club, tradicional reducto de la oligarquía porteña, no vaciló en aliarse con los izquierdistas del
Frepaso.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Fernando de la Rúa». En Biografías y Vidas. La enciclopedia
biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rua.htm [fecha de acceso: 26 de abril de 2023].
Néstor Kirchner

(Río Gallegos, 1950 - El Calafate, 2010) Político argentino, presidente de la República entre 2003 y 2007.

Néstor Carlos Kirchner Ostoic nació en Río Gallegos, capital de la provincia de


Santa Cruz (Patagonia), el 25 de febrero de 1950, hijo de Néstor Carlos,
descendiente de inmigrantes alemanes y funcionario de Correos, y de María
Ostoic, de una familia de origen croata instalada en Punta Arenas (Chile).

Miembro de la Juventud Peronista, estudió derecho en la Universidad Nacional de


La Plata y en 1975 se casó con la también militante justicialista Cristina Fernández.
Ambos formaron parte de la corriente izquierdista que apoyó a los Montoneros en
los años turbulentos que precedieron al golpe de estado militar que derrocó a la
presidenta María Estela Martínez de Perón.

En 1976 recibió el título de abogado y regresó a Río Gallegos para ejercer la profesión, junto con su esposa, en un
gabinete jurídico. Funcionario de la administración de la provincia de Santa Cruz, a fines de 1983 fue designado
presidente de la Caja de Previsión Social de Río Gallegos. Durante los siete años tenebrosos de dictadura militar
(1976-1983) se mantuvo aparentemente alejado de la política, aunque fue encarcelado en una ocasión por motivos
que no especifica su biografía oficial.

Gobernador de Santa Cruz

En las elecciones municipales de septiembre de 1987, como candidato peronista, fue elegido intendente (alcalde) de
Río Gallegos. Dado el éxito de su gestión, fue promovido por el Partido Justicialista a candidato para la gobernación
de la provincia, cargo para el que fue elegido con el 61 % de los votos el 8 de septiembre de 1991.

Como gobernador aplicó una política neokeynesiana expansionista, de fuertes inversiones públicas, en contraste con
la estrategia neoliberal y antiinflacionista del presidente de la república, el también peronista Carlos Saúl Menem,
por lo que se ganó una reputación de político de centroizquierda dentro del variopinto conglomerado justicialista.

Reformó en dos ocasiones la Constitución provincial para que el gobernador pudiera ser elegido sin límite de
mandatos. También aumentó el número de jueces del Tribunal Supremo provincial y sus protegidos se jactaron de
haber amordazado a la prensa local. Mientras sus partidarios ensalzaban su eficaz gestión, sus adversarios lo
acusaban de haber gobernado la provincia como un feudo, en el que todas las fuentes de riqueza y trabajo estaban
en manos del gobernador y su clientela (más del 40% de los trabajadores son empleados públicos).

Cuando fue elegido gobernador, en 1991, Kirchner recibió 630 millones de dólares de indemnización del gobierno
federal, tras un juicio sobre los royalties financieros, a los que se añadieron otros 420 millones de dólares
procedentes de las plusvalías generadas por la venta de las acciones que la provincia poseía en la empresa
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), adquirida por la española Repsol.

Durante varios años, los legisladores de Santa Cruz reclamaron inútilmente precisiones sobre el montante exacto de
ese patrimonio o botín provincial. Presionado por la prensa en la campaña electoral, Kirchner informó el 13 de mayo
de que 531 millones de dólares se encontraban depositados en varias cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo.

Carrera hacia la presidencia

El presidente Eduardo Duhalde se decantó explícitamente por Kirchner como candidato peronista y logró que el
congreso del partido aprobara su estrategia de suspender la elección primaria y trasladar la liza de todos los
aspirantes a la misma elección presidencial. Una maniobra destinada a impedir que Menem se alzara con la
candidatura, pese al fallo de un juez federal con competencia electoral que prohibió la reforma de los estatutos del
Partido Justicialista.
En sus proclamas electorales, Kirchner se presentó como adalid del ala izquierda del peronismo, reformista sin
ambages y resuelto adversario del sistema neoliberal de sus predecesores. También prometió mantener en el cargo
al ministro de Economía, Roberto Lavagna, al que se atribuía la ligera mejoría económica de los primeros meses de
2003.

En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 27 de abril, el gobernador de Santa Cruz quedó en segundo
lugar, con el 22% de los votos, detrás del también peronista Carlos Saúl Menem, que logró el 24%. Tras los de la
provincia de Santa Cruz (60%), Kirchner obtuvo sus mejores resultados en la provincia de Buenos Aires (40 % de la
población), gracias al apoyo decidido del presidente Duhalde y del poderoso aparato del justicialismo.

Ante unas encuestas que le eran muy desfavorables, Menem anunció el 14 de mayo su retirada de la carrera
presidencial, lo que decidió la inmediata proclamación de Kirchner como presidente electo. La teatral capitulación de
Menem, al abortar el proceso electoral, no sólo perjudicó la legitimidad del nuevo jefe de Estado sino que amenazó
las instituciones democráticas ya duramente afectadas por la violenta revuelta popular, alentada por los peronistas,
que derrocó ilegalmente al gobierno del radical Fernando de la Rúa en diciembre de 2001.

Antes de tomar posesión, el nuevo presidente visitó Brasilia y Santiago de Chile, donde obtuvo el respaldo de los
presidentes Lula da Silva y Ricardo Lagos, respectivamente, para lograr la recuperación económica continental con
una base social de centroizquierda. En su discurso de investidura, Kirchner reafirmó el papel central del Estado en el
desarrollo económico, prometió una lucha «implacable» contra la corrupción y abogó por un reforzamiento del
Mercado Común del Sur (Mercosur), que asocia a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

La presidencia de Kirchner

Días antes de prestar juramento como presidente, Néstor Kirchner dio a conocer su cartera ministerial, en la cual
mantuvo a cuatro ministros del anterior gobierno, entre ellos al titular de economía Roberto Lavagna, e incluyó a
políticos de su absoluta confianza, en su mayoría justicialistas y algunos independientes. El nuevo equipo destacaba
por un denominador común en su composición: políticos jóvenes (entre 43 y 53 años), ajenos a los círculos de poder
tradicionales y portadores de una visión de Estado lejana al neoconservadurismo que había gobernado al país en los
últimos años.

La herencia que Kirchner recibió el 25 de mayo de 2003 fue una deuda que ascendía a 178.000 millones de dólares y
uno de los índices de paro, pobreza y marginación social más altos de la historia argentina. Sin embargo, desde el
primer momento encaró con decisión la compleja situación del país e impuso un ritmo tan vertiginoso a las medidas
iniciales que tomó que los medios de comunicación hablaron del "efecto" o del "estilo K". El nuevo presidente, ante
los graves problemas sociales, políticos y económicos, se fijó como prioridades la vigencia de los derechos humanos,
la lucha contra la corrupción y la revisión de las políticas económicas neoliberales, que habían contribuido a la ruina
del país y el empobrecimiento de millones de argentinos.

En el plano interno su estrategia de gobierno se basó en el proyecto


"transversal", consistente en alianzas extrapartidarias con dirigentes políticos
a fin de combatir el caudillismo y los reinos de taifas del viejo peronismo, y en
la afirmación de las instituciones del Estado y de la autoridad civil. En este
sentido, apenas investido, hizo valer sus prerrogativas presidenciales y
destituyó a decenas de generales, almirantes y brigadieres involucrados con
la guerra sucia y los reemplazó por oficiales "comprometidos con el futuro".
Otro tanto hizo en la policía federal y los servicios secretos, la SIDE, al tiempo
que alentaba al Congreso a agilizar el proceso político contra los jueces
corruptos de la Corte Suprema.

Progresivamente el país fue recuperando su pulso vital, aunque las cuestiones más espinosas que debía seguir
tratando el gobierno de Kirchner estaban vinculadas con la deuda externa. Ante las draconianas exigencias del FMI,
el presidente argentino respondió con inusitada firmeza logrando que este organismo y el G-15 reconocieran su tesis
de que no habría pago de la deuda sin desarrollo. Al mismo tiempo, Kirchner emprendió una política exterior
independiente de las directrices estadounidenses restableciendo relaciones con Cuba, negándose a enviar tropas a
Irak sin mandato favorable de la ONU y oponiéndose a la política de Estados Unidos de subsidios agrícolas, así como
a su pretensión de extender el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) al continente y de que se les otorgase
inmunidad diplomática a sus militares en territorio argentino.

Derechos humanos

A lo largo del mandato de Kirchner el llamado "efecto K" continuó produciendo notables cambios en la sociedad
argentina y en sus instituciones. En el terreno de los derechos humanos, la voluntad del gobierno de adoptarlos
como una prioridad marcó un punto de inflexión en la política llevada adelante desde el retorno de la democracia en
1983 y significó un paso decisivo en la lucha contra la impunidad. Además de la puesta en marcha de una profunda
purga en las Fuerzas Armadas, la policía y los servicios de inteligencia implicados en las violaciones de los derechos
humanos durante la dictadura militar, el gobierno acometió la renovación de la Corte Suprema de Justicia,
duramente criticada durante el mandato de Carlos Menem por su sumisión frente al Ejecutivo. La medida, que fue
aplaudida a nivel internacional como un paso positivo hacia la independencia del Poder Judicial, supuso la remoción
de los miembros acusados de conformar una "mayoría automática" que siempre fallaba a favor del gobierno. Con la
incorporación de mujeres, abogados garantistas y de centro-izquierda, se buscó equilibrar ideológicamente y por
sexos la composición del organismo.

En junio de 2005, la nueva Corte declaró inconstitucionales las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, aprobadas
en 1986 y 1987. Su anulación permitió que se reactivaran las causas judiciales que involucran a centenares de
militares, abriendo así la vía para juzgar los crímenes cometidos durante la dictadura. En 2006 se dictó la primera
sentencia tras la derogación de estas leyes, que condenó a 25 años de prisión al represor Julio Simón por delitos de
lesa humanidad. La decisión del gobierno de ceder el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el
principal centro de detención ilegal de la dictadura, para construir un Museo de la Memoria, fue aplaudida por la
opinión pública.

La investigación de las violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar siguió adelante, concretándose
en la detención y condena de numerosos responsables. Pese al compromiso asumido por el gobierno de Kirchner, los
fantasmas de la dictadura parecieron resurgir y la confianza de la ciudadanía sufrió un duro revés el 18 de
septiembre de 2006, a raíz de la desaparición de Jorge Julio López, de quien no se halló rastro. Este trabajador de la
construcción había testificado contra Miguel Etchecolatz, un alto mando de las fuerzas de seguridad cuando el país
estaba bajo el gobierno militar, que había sido condenado a cadena perpetua. El 27 de diciembre del mismo año
sufrió un destino similar Luis Gerez, tras testificar contra un ex policía acusado de crímenes de lesa humanidad.
Afortunadamente, Gerez apareció vivo dos días después, pero con señales de haber sido torturado. El presidente
Kirchner acusó del secuestro a elementos paramilitares y parapoliciales deseosos de amedrentar a la población.

Si bien hacia 2005 la prensa y la oposición destacaron algunos factores que empañaban la espectacular recuperación
económica del país, como la conflictividad laboral, las tarifas de los servicios públicos o la inflación, estos problemas
no fueron obstáculo para que la ciudadanía diera el apoyo a Kirchner en las elecciones legislativas celebradas en
octubre de ese año, a fin de renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Planteados como un
plebiscito en apoyo de la política gubernamental, los comicios constituyeron un claro aval a la gestión del presidente.
Ya fuera solo o en alianza, el Frente para la Victoria obtuvo el 40 por ciento de los votos y consiguió sólidos triunfos
en 16 de las 24 provincias. En la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, esposa del presidente y
primera candidata al Senado, obtuvo el 46 por ciento de los sufragios, sacando 26 puntos de ventaja sobre su rival, la
también peronista Hilda Duhalde.

La recuperación económica

Kirchner estableció un frente común con Brasil para reflotar el Mercosur y renegoció el pago de la deuda externa con
el FMI y otros organismos financieros internacionales en términos hasta entonces inéditos, logrando que, en febrero
de 2004, en la XII Cumbre del G-15 celebrada en Venezuela, se reconociese la tesis de que la deuda internacional era
impagable sin desarrollo. De acuerdo con esta línea de pensamiento, defendió, con el apoyo del Brasil del presidente
Lula da Silva, la necesidad de una política continental común para tratar con la Unión Europea y Estados Unidos,
oponiéndose a los intentos estadounidenses de imponer su propio mercado continental. El rechazo a la política
comercial proteccionista de Estados Unidos y al ALCA se escenificó en la V Conferencia ministerial de la OMC,
celebrada en Cancún (México) en septiembre de 2003, y en la IV Cumbre de las Américas, que tuvo lugar en
noviembre de 2005, en Mar del Plata.
Después de sacar al país de la cesación de pagos considerada la más grande de la historia económica mundial, uno
de los mayores éxitos del gobierno fue la renegociación de la deuda externa con el FMI y otros organismos
financieros, al realizarse en términos hasta entonces inéditos. La deuda con los acreedores privados ascendía a
81.800 millones de dólares, de los cuales, entre enero y febrero de 2005, se canjearon 62.200 millones, o sea el 76
por ciento del total de la deuda, con una quita de 27.700 millones sobre el valor nominal de la misma. Se trataba del
mayor procedimiento de canje y con la más alta quita a los acreedores de la historia económica.

El artífice de la exitosa operación fue el ministro de Economía, Roberto Lavagna, designado durante el gobierno de
Eduardo Duhalde y confirmado en el cargo por Kirchner. No obstante, las crecientes discrepancias entre ambos
culminaron en noviembre de 2005 con el desplazamiento de Lavagna y su reemplazo por Felisa Miceli, lo que no
cambió las líneas de la política económica. En enero de 2006 el gobierno argentino pagó por anticipado el total de la
deuda con el FMI, que ascendía a 9.530 millones de dólares, recurriendo a las reservas del Banco Central, que en ese
momento sumaban más de 28.800 millones. La medida, destinada a ganar independencia política, fue duramente
criticada por la oposición, pero un año después las reservas se habían recuperado e incluso superado.

El nuevo rumbo económico que había tomado el país al salir de la crisis se afianzó en los cuatro años de gobierno de
Kirchner. Los logros de la política económica se tradujeron por un lado en un superávit comercial récord, gracias a las
exportaciones que llegaron a su máximo histórico, y por otro, en una relativa mejora de los indicadores sociales.
Después de la espectacular caída del PIB en 2002 de casi el 11 por ciento, en 2003 se experimentó una notable
recuperación que alcanzó el 8,8 por ciento, debido sobre todo al crecimiento del consumo privado y de las
exportaciones. Esta tendencia se consolidó en los años sucesivos.

Esta etapa de expansión se centró en el papel dinamizador de las exportaciones. Argentina volvió a exportar con
ímpetu al exterior, especialmente a Brasil, México, Chile, Venezuela, Europa y China. En 2007 las exportaciones
alcanzaban su tope histórico, al ascender a 55.301 millones de dólares, un 18 por ciento más que en 2006, y la
balanza comercial acumulaba un saldo positivo de 11.400 millones de dólares, lo que representaba la duplicación de
las ventas externas durante los años de gobierno de Kirchner. Aunque el núcleo de las exportaciones continúa
integrado por los productos agropecuarios y agroindustriales, se fueron incrementando de forma relevante el papel
de los bienes manufacturados, y, como elementos novedosos, del turismo receptivo y, en menor medida pero
apuntando una tendencia interesante, de los servicios y productos informáticos y los profesionales y técnicos.

Los pilares de la recuperación económica fueron primordialmente el agro, la


industria, la construcción y el sector financiero, alza que se vio acompañada por
el empuje en la inversión privada. La reactivación impulsó a su vez la
recuperación del mercado laboral: el número de trabajadores contratados
aumentó especialmente en la actividad motora del crecimiento, la construcción,
seguida por la industria metalúrgica, los hoteles y los servicios inmobiliarios. Si
en mayo de 2002 la desocupación alcanzaba al 21,5 por ciento de la población
económica activa, su máximo histórico, a partir del año 2003 comenzó a
registrarse un ritmo de descenso importante. En 2007 el índice de desempleo
había descendido al 8,7 por ciento.

Tras hacer pública su decisión de no postularse a la reelección presidencial, Néstor Kirchner cedió su plaza de
candidato a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, quien ganó los comicios presidenciales de octubre de 2007 y
se convirtió así en la primera presidenta electa de la Argentina. Entretanto, Kirchner intensificó su actividad en el
seno del Partido Justicialista. En las elecciones legislativas celebradas el 28 de junio de 2009, Kirchner se presentó
como primer candidato de la lista Frente Justicialista por la Victoria a diputado nacional por la provincia de Buenos
Aires. Al conocerse la derrota sufrida por la formación, que sólo logró el 32,1 % de los votos, renunció a la
presidencia del Partido Justicialista, cargo que reasumió el 10 de marzo de 2010, un mes después de ser operado por
una afección en la arteria carótida. Kirchner, que no había descartado volver a presentarse como candidato a la
presidencia de Argentina en los comicios de 2011, fue designado secretario general de la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR) el 4 de mayo de 2010, pocos meses antes de su fallecimiento.
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Néstor Kirchner». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica
en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kirchner_nestor.htm [fecha de acceso: 26 de abril de 2023].

Cristina Fernández de Kirchner

(La Plata, 1953) Política argentina que ocupó la presidencia del país entre 2007 y 2015. Obtuvo un rotundo triunfo en
los comicios celebrados el 28 de octubre de 2007, a las que se presentó como candidata del Frente para la Victoria,
formación política de ideología peronista (o justicialista) que ya había encumbrado a su marido, Néstor Kirchner, a la
jefatura del Estado en 2003. Con su victoria, Cristina Fernández de Kirchner se convirtió en la primera mujer en
acceder a la presidencia de la República Argentina por la elección directa de los ciudadanos:  María Estela Martínez
de Perón, Isabelita, ya había ocupado ese cargo (en el que cumplió una nefasta gestión) a partir de 1974, pero había
sido electa como vicepresidente en la fórmula que encabezaba su esposo, Juan Domingo Perón, hasta que el
fallecimiento de éste la catapultó a la jefatura del Estado.

Por lo demás, todas son diferencias entre Cristina, como simplemente la llaman sus partidarios, y la inepta viuda de
Perón. Al igual que su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, la mandataria argentina, quien asumió su investidura
el 10 de diciembre de 2007, militó en la Juventud Peronista y combatió en su momento al gobierno ultraderechista
de Isabelita y su ministro José López Rega, fundador de la organización paramilitar Triple A. Abogada, con buena
formación intelectual y dilatada experiencia política como senadora nacional, la señora de Kirchner se mantuvo
alejada del folclore peronista; aspiraba a liderar un bloque político de centro-izquierda con apoyo en distintos
sectores, para, según declaró, "profundizar los cambios que empezamos en 2003".

Nacida en el seno de una familia de clase media, Cristina Fernández vino al mundo en la
ciudad de La Plata, el 19 de febrero de 1953, pocos meses después de la muerte de Evita
Perón. Su madre, Ofelia Giselle Wilhelm, fue dirigente gremial del Ministerio de Economía
de la provincia de Buenos Aires y activa militante del Partido Justicialista; su padre,
Eduardo Fernández, era un mediano empresario del transporte y simpatizante de la Unión
Cívica Radical. Este matrimonio, mixto en política, tuvo una segunda hija que llevó por
nombre el de su madre, Giselle.

Cristina cursó sus estudios primarios en una escuela estatal; los secundarios, en la Escuela Nacional Superior de
Comercio Libertador General San Martín y en el colegio religioso privado Nuestra Señora de la Misericordia, todos en
La Plata. Al concluir el bachillerato se inscribió en la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de la Plata
(UNLP), pero a los pocos meses decidió virar su orientación vocacional hacia la abogacía. En 1974 inició los estudios
de Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, de la que obtuvo el título de abogada en 1979,
tras un intenso periplo personal.

En marzo de 1975 se casó con el santacruceño Néstor Kirchner, al que había conocido en la universidad sólo seis
meses antes del enlace y con quien coincidió en la militancia peronista de izquierda moderada, si bien su militancia
política parece haber sido menos comprometida que la de su marido. El golpe de Estado de Jorge Videla sorprendió a
la joven pareja domiciliada en La Plata: Cristina como estudiante, Néstor a punto de egresarse (obtendría su título
pocos meses después) y ambos en retirada de la militancia activa. En julio decidieron mudarse a Río Gallegos, ciudad
de origen de los Kirchner, donde abrieron un despacho de abogacía, y en 1977 nació su primer hijo, Máximo, que
años más tarde tendría una hermana, Florencia, alumbrada en 1990.

La condición de abogada permitió a Cristina aplicarse de lleno a la profesión compartida con su marido; así, la
sociedad conyugal inició una próspera actividad privada que le reportó notables dividendos en los negocios
inmobiliarios. Tras el retorno a la democracia, en 1983 volvieron los Kirchner a la militancia peronista; en 1987
Néstor consolidó su carrera de líder político al ser designado intendente de Río Gallegos, y en 1985 Cristina inició una
carrera homóloga, tras ser elegida congresista provincial del Partido Justicialista.
A partir de entonces, los cargos electivos se fueron sucediendo y su ascenso dentro de las filas del justicialismo fue
imparable: en 1989 se convirtió en diputada provincial; en 1993 fue diputada provincial reelecta; en 1994,
convencional nacional constituyente; en 1995, diputada provincial reelecta; en 1995-1997, senadora nacional; en
1997-2001, diputada nacional; en 1998, convencional provincial constituyente; y en 2001- 2005, senadora nacional
(todos los cargos por la provincia de Santa Cruz). Entre 2005 y 2007 ocupó un escaño de senadora nacional por la
provincia de Buenos Aires.

Su candidatura a la presidencia de la República por el Frente para la Victoria, que la llevó al triunfo en la primera
vuelta de las elecciones del 27 de octubre de 2007, en las que consiguió el 44,9 por ciento de los votos emitidos, fue
posible gracias a la decisión tomada por su marido de no postularse a la reelección. Sin embargo, la autonomía de su
figura política es contundente y ha llevado a muchos analistas a compararla con otras mujeres líderes del mundo,
entre ellas Hillary Clinton. Su fervor por la estética personal (el cuidado de su línea, el intenso maquillaje, la moda) es
uno de los blancos preferidos de sus adversarios, al igual que su enérgico estilo de actuación que algunos
caracterizan como autoritario.

Las líneas rectoras iniciales del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se orientaron a fortalecer las
instituciones, mejorar las relaciones internacionales y favorecer el crecimiento de la economía sobre la base del
aumento del consumo de los sectores populares. Pero, desde el comienzo, su gestión estuvo jalonada de problemas.
El más importante fue el intento de modificar el régimen de retenciones a las exportaciones de granos. La medida
estaba destinada tanto a favorecer el consumo y los precios internos como a detener el proceso de "sojización" de la
producción agropecuaria.

Comenzó así un prolongado y costoso conflicto con el campo durante casi cuatro meses. Las protestas de las
entidades agropecuarias afectadas por la medida alcanzaron una inesperada magnitud, con huelgas, "cazerolazos",
bloqueos de carreteras y desabastecimiento. El enfrentamiento tuvo un desenlace inesperado, al saldarse con el
voto negativo en el Senado del vicepresidente Julio Cobos, quien de este modo determinó el rechazo a la ley de
impuestos móviles. El conflicto agropecuario, además de minar la popularidad de la primera mandataria, provocó la
renuncia del ministro de Economía, Martín Lousteau, y de quien había sido jefe de Gabinete durante cinco años,
Alberto Fernández. El primero fue reemplazado por Carlos Fernández, mientras que Sergio Massa pasó a ocupar la
jefatura de Gabinete.

La imagen del poder ejecutivo, que quedó seriamente dañada a raíz del fracaso de los gravámenes, posteriormente
se vio reforzada con la aprobación por contundente mayoría en ambas cámaras de la ley de nacionalización de los
fondos privados de pensiones (AFJP). Ante la fuerte caída de la rentabilidad de estos fondos debido a la crisis
financiera internacional, la reforma propuesta por el gobierno puso fin al sistema creado en 1994, que comprometía
los ingresos de los futuros jubilados. Sin embargo, la oposición denunció que el gobierno buscaba nacionalizar los
fondos con el único fin de asegurarse recursos que le permitieran hacer frente a los pagos de la deuda externa.

En el plano internacional, Argentina fue invitada a participar en la cumbre del G-20, que reunió a las siete mayores
potencias mundiales y a países emergentes para hacer frente a la crisis económica internacional desatada en 2008.
En la reunión, la presidenta Cristina Fernández hizo las críticas más duras al modelo económico imperante, al que
acusó de haber generado la aparición de nuevos actores, como las corporaciones financieras, poseedoras de mayor
poder que los propios Estados.

Como resultado de esta crisis internacional, y en opinión de la mayoría de los analistas, en los próximos años
Argentina deberá enfrentar una situación económica compleja, marcada por la amenaza de la inflación, el problema
energético y la acusada desigualdad social. Para enfrentar esos desafíos, la presidenta se vio obligada a renovar sus
estrategias de gobierno e iniciar una nueva etapa en su gestión, sobre todo después de que las elecciones legislativas
del 28 de junio de 2009 significaran un duro varapalo para el kirchnerismo, puesto que el FPV perdió la mayoría
absoluta de que disfrutaba en el Congreso, al ser derrotado en las principales circunscripciones del país.

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Cristina Fernández de Kirchner». En Biografías y Vidas. La
enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fernandez_de_kirchner.htm [fecha de acceso: 26 de abril de 2023].
Presidente de Argentina (2019)

Afiliaciones: Encuentro por la Ciudad (1997-2003), Frente para la Victoria (2003-2008), Frente
Renovador (2013-2017), Frente Justicialista Cumplir (2017-2018), Unidad Ciudadana (2018-
2019), Frente de Todos (desde 2019)

Partidos: Partido Justicialista (1983), Partido Nacionalista Constitucional (1982-1983)

Padres: Carlos Galíndez y Celia Pérez

Cónyuge: Marcela Luchetti (m. 1993; d. 2005)

Pareja: Fabiola Yáñez (2014)

Hijos: Estanislao Fernández

Nombre: Alberto Ángel Fernández Pérez

Alberto Fernández nació el 2 de abril de 1959 en Buenos Aires.

Familia
Hijo de Celia Pérez. Su padrastro, Carlos Galíndez, fue juez de la Nación. A su padre biológico, al que apenas conoció,
falleció durante el mundial de fútbol de 1978. Su abuelo adoptivo, Manuel Galíndez, fue senador provincial de La
Rioja por Unión Cívica Radical.

Estudios
Hizo la primaria en la escuela Avelino Herrera. Terminó la secundaria en el Colegio Mariano Moreno, después, en
1983, se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.Reconocido asesor en
materia judicial es además docente en la cátedra de Derecho Penal y Procesal Penal de la UBA.

Funcionario
Funcionario en una u otra capacidad desde los inicios de la actual etapa democrática en Argentina. Subdirector
general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía entre 1985 y 1989; superintendente de Seguros de la
Nación de 1989 a 1995; legislador de la Ciudad de Buenos Aires desde 2000 hasta 2003; jefe de Gabinete de
Ministros de la Nación durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández entre el 25 de mayo de
2003 y el 23 de julio de 2008.

Tuvo un acercamiento a Eduardo Duhalde tras ser designado tesorero en la campaña presidencial de 1999, cuando
finalmente ganó la elección el candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa.

Político
La relación de Alberto Fernández con el kirchnerismo se inició cuando el expresidente Kirchner lo nombró jefe de su
campaña electoral. Cuando asumió la presidencia, Fernández se convirtió en jefe gabinete de ministros, cargo que
ocupó hasta el primer año de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
La relación con la esposa de su jefe político duró poco más de un año. Fernández renunció en 2008, herido por la
"crisis del campo", la huelga de 129 días que declararon los ruralistas contra un nuevo impuesto.

Oposición

Fernández se convirtió desde entonces en un duro crítico del kirchnerismo. Tras romper con Cristina armó su propia
iniciativa política, el Partido del Trabajo y la Equidad (PARTE), y en 2013 se sumó al Frente Renovador, en el que
trabajó en 2015 en la candidatura presidencial de Sergio Massa, quien lo había sucedido en la jefatura de gabinete
de Cristina Fernández en 2008.

La ruptura de Fernández y Cristina Kirchner parecía definitiva, aunque hubo reconciliación. Su candidatura a
presidente de la Nación Argentina por el Frente de Todos para las elecciones de 2019, con Cristina como vice, fue la
sorpresa política de la campaña electoral.

Alberto Fernández infligió una durísima derrota al presidente Mauricio Macri en las primarias. El Ministerio del
Interior anunció que el peronista Frente de Todos había obtenido más del 47%, frente al 32% de la coalición en el
gobierno, Juntos por el Cambio. Alberto Fernández y su compañera de candidatura, la expresidenta Cristina
Fernández de Kirchner, parten así como favoritos para la elección de octubre.

El triunfo del abogado Alberto Fernández, en las elecciones del 27 de octubre de 2019, devolvió al peronismo al
poder en Argentina en momentos en el que el país pasa una grave crisis económica y de convulsión en América
Latina. El Frente de Todos, se impuso con el 48,10 % de los sufragios ante el presidente Mauricio Macri, que obtuvo
un 40,36 %, lo que supone una ventaja de casi 8 puntos, mucho menor que la que pronosticaban las encuestas.

Presidente de Argentina

Alberto Fernández asumió el martes 10 de diciembre de 2019 la presidencia de Argentina. La expresidenta Cristina
Fernández de Kirchner lo acompañará durante cuatro años como vicepresidenta.

Durante 2022 ejerció como presidente protémpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Parejas e hijos

Casado con Marcela Luchetti, de quien se divorció en 2005 y con quien tuvo a su hijo Estanislao en 1995. Pareja
desde 2014 de la periodista y actriz Fabiola Yañez.

Hincha del club de fútbol Argentinos Juniors. Guitarrista y compositor aficionado al pop y el rock.

«Yo llegué porque los más necesitados están pidiendo que se ocupen de ellos. Yo me ocupé de ellos en todo este
tiempo y me voy a ocupar de ellos primordialmente en el futuro».

Alberto Fernández

Sabías que...

Fernández participó en talleres literarios en su juventud donde estudió la obra del poeta estadounidense Walt
Whitman.

Cargos

Presidente de la Nación Argentina


Desde el 10 de diciembre de 2019

10.° jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina


25 de mayo de 2003-23 de julio de 2008

Legislador de la Ciudad de Buenos Aires


7 de agosto de 2000-25 de mayo de 2003

Superintendente de Seguros de la Nación Argentina


1 de agosto de 1989-08 de diciembre de 1995

Enlaces de interés
YouTube:

Video de Alberto Fernández

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Imágenes:

Imágenes de Alberto Fernández

Artículo: Biografía de Alberto Fernández

Autor: Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros

Website: Buscabiografias.com

URL: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/10944/Alberto%20Fernandez

Publicación: 2019/09/12

- Última actualización: 2023/04/02

https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/10944/Alberto%20Fernandez

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