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UNIDAD 3

Diderot: Investigaciones filosofícas sobre el origen y la naturaleza de lo bello


Las cosas de las que mas hablan los hombres son gralmente las que menos conocen y una de ellas es la
naturaleza de lo bello. Todo el mundo razona sobre lo bello: lo admiran en las obras de la nat., lo exigen
en las prod. Artísticas, en todo momento conceden o rechazan dicha cualidad. Casi todos los hombres
están de acuerdo en que existe lo bello, pero hay pocos que saben lo que es. P. ha escrito dos diálogos
sobre lo bello, en uno enseña que lo bello no es lo que es. San Agustin : la exacta relación de las partes de
un todo entre si, que lo constituye uno, era según el el carácter distintivo de la belleza.
Lo que gusta gusta porque es bello. La similitud, la igualdad, la conveniencia de las partes de vuestra
construcción, reduce todo a una especie de unidad que satisface a la razón. No existe una verdadera
unidad en los cuerpos, ya que tienen innumerables partes, cada una compuesta por una infinidad de
otras. S.A concluye que es la unidad lo que constituye la forma y la esencia de lo bello de toda índole.
•Wolff afirma que existen cosas que nos gustan y otras que nos disgustan, en esta diferencia esta lo bello y
lo feo, lo que nos gusta es lo bello y lo que nos disgusta es feo. La belleza consiste en la perfeccion, gracias
al poder de la perfeccion aquello que aparece revestido de ella es susceptible de producirnos placer. Hay 2
clases de belleza: la verdadera, surge de una perfeccion real, y la aparente surge de una perfeccion
aparente.
Cuando se excalam que algo es bello, expresan una cierta relación de un objeto con sentimientos
agradables o con ideas de aprobación, y caerán en la cuenta que afirmar eso es bello es lo mismo que
decir percibo algo que apruebo o me agrada. Los caracteres de lo bello son la variedad, la unidad, la
regularidad, el orden y la percepción. Entiende x unidad la relación de todas las partes a un mismo fin, la
regularidad es la similar posición de las partes entre si, el orden es una cierta jerarquía de partes resaltada
en el paso de unas a otras y la proporción de cada parte es la unidad sazonada de variedad, regularidad y
orden.
•Hutcheson se limita a pensar que ya no es necesario preguntarse mas que es lo bello sino que es lo
visible. Lo visible es lo que puede ser percibido por los ojos, y H. entiende x bello lo que esta realizado
para ser aprehendido por el sentido interno de lo bello. Su sentido interno de lo bello es una facultad
mediante la cual distinguimos las cosas bellas. Este autor busca demostrar la realidad y necesidad de este
sexto sentido:
1. Nuestra alma, esta pasiva en el placer y en el desagrado. Los objetos, unos producen en nuestra alma
una impresión de placer, otros nos desagradan. Todo el poder de nuestra voluntad se limita a la búsqueda
del primer tipo de objetos y a la huida del otro.Nuestra propia nat nos hace unos agradables y otros
desagradables.
2. Quiza no haya ningún objeto que pueda afectar nuestra alma sin ser una ocasión de placer o desagrado.
Sentimos que el placer o el desagrado se provocan por la contemplación de la idea que se presenta a
nuestro espíritu con todas sus circunstancias. Esta impresión se forma aunque no haya nada en alguna de
estas ideas, ni tampoco nada en las que proceden de los sentidos, de eso que se llama percepciones
sensibles y del placer o desagrado, surge del orden o desorden, del logro o falta de simetría, de la
imitación o extravagancia que se destaca en los objetos.
3. Sentidos internos: tendencias del alma a sentir agrado/desagrado ante ciertas formas o ciertas ideas,
cuando son consideradas por ella; y con el objeto de distinguir los sentidos internos de las facultades
corporales conocidas con igual nombre, llamo sentido interno de lo bello a la facultad que distingue lo
bello en la regularidad, el orden y la armonía, y sentido interno de lo bueno aquella otra que aprueba los
afectos, las acciones y los caracteres de los elementos razonables y virtuosos.
4. Como las inclinaciones del alma a sentir agrado/desagrado antes determinadas formas o ideas, se
pueden observar en todos loshombres, sin buscar que pueda ser lo bello, hay en todos los hombres un
sentido natural y propio con este objeto, que están de acuerdo en localizar la belleza en las figuras, como
en experimentar dolor al aproximarse a un fuego.
5. Cuando nacemos, nuestros sentidos externos comienzan a funcionar y a transmitirnos las percepciones
de los objetos sensibles y esto nos hace pensar que son naturales. Pero los sentidos internos, o sentidos
de lo bello y de lo bueno, no se nos presentan en tan temprana edad. Solo llegan a conocer un poco mas
tarde las cosas que provocan el gusto o la repugnancia interna. Aquellas facultades que son los sentidos
internos de lo bello y de lo bueno, proceden de la instrucción y la educación. Sea cual sea la nocion que se
tenga de la virtud o de la belleza, un objeto virtuoso o bueno es una ocasión de aprobación y de placer de
igual modo que los manjares son obj de nuestro apetito.
6. Sensaciones: percepciones que se producen en nuestra alma ante la presencia de objetos exteriores y
por la impresión que estos dejan en nuestros órganos. Cuando dos percepciones difieren una de otra y
solo tienen de común el nombre genérico de sensacion, las facultades por las que recibimos esas
percepciones diferente se llaman sentidos diferentes. La vista y el oído x ej, designan facultades
diferentes, una nos proporciona las ideas de color, la otra las ideas de sonido; pero a pesar de la diferencia
se relaciona en un mismo sentido todos los colores y en otro todos los sonidos. Si aplicas la observación a
lo bueno y lo bello, se encuentran en este mismo caso tmb.
7. Los partidarios del sentido interno entienden por bello la idea que ciertos objetos provocan en nuestra
alma, y no por sentido interno de lo bello, la facultad que poseemos para captar esta idea. Un ser puede
tener completamente la misma sensacion externa que nosotros experimentamos, sin apreciar entre los
objetos las semejanzas y las relaciones. Puede incluso discernir esas semejanzas y relaciones sin obtener
placer. El placer puede encontrarse donde las proporciones no son consideradas, ni conocidas, puede
hasta faltar a pesar de que se ponga toda la atención en el orden y en las proporciones. Facultad que
actua en nosotros sin que sepamos bien porque: sentido interno.
8. Esta denominación esta basada en la relación de la facultad por ella designada con las demás
facultades. Consiste en aquello por lo que el placer que experimentamos gracias al sentido interno, es
diferente del conocimiento de los principios, el cual puede acrecentarlo o disminuirlo pero noo puede
confundirse con el ni es su causa. La belleza y la fealdad de un objeto es siempre la misma para nosotros,
sea cual sea la idea que nos podamos formar. Un objeto desagradable por el hecho de ser útil, no nos
parece mas bello, y un objeto bello pero nocivo no nos parece mas feo. El sentido interno permanecerá
incorruptible.
9. Parece que ciertos objetos son inmediatamente y por si mismos las ocasiones del placer que
proporciona la belleza, que poseemos un sentido apropiado para gozarlos, que este placer es individual y
que no tiene nada en común con el interés.
10. Si no se añadiese a la consideración de lo útil algún sentimiento particular, algún efecto sutil de cierta
facultad distinta del entendimiento y de la voluntad, solo se podría estimar una cosa por su utilidad. Esa
limitada consideración de las cosas no existe. Si se abandona la naturaleza, el sentido interno ejercerá su
dominio: puede que se equivoque en su objeto, pero x eso no será menos real la sensacion de placer

Por esto se afirma que Hutcheson y sus seguidores se esfuerzan en establecer la necesidad del sentido
interno de lo bello, pero solo consiguen demostrar que hay algo oscuro e impenetrable en el placer que
nos causa lo bello, que parece indepte del conocimiento de las relaciones y de las percepciones, que la
preocupación por lo útil nada tiene que ver con ello y que provoca entusiasmos que ni las recompensas ni
las amenazas pueden atenuar.
Estos filósofos distinguen en los seres un bello absoluto y uno relativo. No entienden de ningún modo por
bello absoluto una cualidad de tal manera inherente al objeto que lo haga bello por si mismo, sin ninguna
relación con el alma que le ve y le juzga. El termino bello designa la percepción de un espíritu, tal y como
el frio y el calor, lo dulce y lo amargo, son sensaciones de nuestra alma, aunque no exista nada que se
parezca a estas sensaciones en los objetos que las provocan. No se ve como los objetos podrían ser
llamados bellos si no hubiese un espíritu dotado del sentido de la belleza para reconocerlos como tales.
No entienden por bello absoluto al que se aprecia en algunos objetos sin haberlos comparado con
ninguna otra cosa exterior de la que estos objetos sean su imitación y su pintura. Esta es la belleza que
percibimos en las obras de la nat, en ciertas formas artificiales y en las figuras. Bello relativo: aquel que se
aprecia en los objetos considerados comúnmente como imitaciones e imágenes de otros. El fundamento
de su división radica en las diferentes fuentes de placer que lo bello nos produce.

De lo bello absoluto según Hutcheson y sus seguidores


Hay una necesidad de un sentido propio que nos advierta mediante el placer la presecia de lo bello, pero
hay que saber cuales son las cualidades de un objeto para conmover este sentido. Son cualidades que se
refieren al hombre de manera relativa. Aquellos que teniendo los sentidos y órganos conformados de
manera diferente de los nuestros, tuvieran que juzgar acerca de lo bello, asociarían ideas a formas
completamente distintas. Una cosa bella es por lo gral una cosa buena.
P/ descubrir la razón de ser gral de las ideas de lo bello entre los hombres, los seguidores de Hutcheson
examinan los seres mas simples, como son las figuras, y encuentran que entre las figuras las que llamamos
bellas ofrecen a nuestros sentidos la uniformidad en la variedad. Los objetos igualmente uniformes son
tanto mas bellos cuanto mas variados y tanto mas variados cuanto tienen mas lados comparables. Se
limitan a señalar que la falta de paralelismo enn los lados de los heptágonos y de otros polígonos impares
disminuye su belleza. Mantienen siempre que, siendo totalmente iguales, una figura regular con veinte
lados sobrepasa en belleza a otra que solo tenga doce. Hacen el mismo razonamiento sobre las superficies
y los solidos. Pero si, entre objetos igualmente uniformes, los mas variados son los mas bellos,
recíprocamente entre objetos igualmente variados, los mas bellos serán los mas uniformes. Se aplica el
mismo razonamiento a los cuerpos solidos regulares y a todos aquellos que tienen alguna uniformidad.
Según ellos, lo bello en la nat tiene el mismo fundamento.En todas partes se encuentra la uniformidad en
la variedad, en todas se ven estas cualidades compensadas en los seres igualmente bellos, y la razón
compuesta de los dos, desigual en los seres de belleza desigual. Dedican su atención a la belleza de las
artes, especialmente las que no se puedn contemplar en sus obras comouna verdadera imitación. Pero
hay una clase de seres muy distintos de los precedentes, pq en ellos se puede reconocer la belleza, y sin
embargo, la regla de la uniformidad en la variedad no les resulta aplicabble: las demostraciones de las
verdades abstractas universales. Si un teorema contiene una infinidad de verdades particulares, que no
son otra cosa que su desarrollo, este teorema es el corolario de un axioma a partir del cual se derivan una
infinidad de otros teoremas.
Lo bello relativo es ese bello que se percibe en un objeto considerado como la imitación de un original.
Esa clase de belleza solo puede consistir en la conformidad que existe entre el modelo y su copia. En lo
que respecta a lo bello relat. No hay necesidad de que exista belleza en el original. Sin embargo, no se
puede negar que la pintura de un objeto que tenga cierta belleza absoluta x lo gral no agrada mas que
otro que carece totalmente de esa belleza.

2- preg profe del ABATE BATTEUX


La mayoría de las demás bellezas de la poesía y de la elocuencia siguen la ley de lo bello relativo. La
conformidad con lo verdadero hace las comparaciones, las metáforas y las alegorías bellas, incluso cuando
no existe ninguna belleza absoluta en los objetos que representan.
Hutcheson insiste sobre la inclinación que demostramos hacia la comparación. Las pasiones producen en
los animales casi siempre los mismos movimientos que en nosotros, y los objetos inanimados de la
naturaleza tienen frecuentemente posturas que recuerdan a las actitudes del cuerpo humano en ciertos
estados anímicos.
Ideas del jesuita P. André: el Abate Batteux refiere todos los principios de las bellas artes a la imitación
de la bella naturaleza, pero en modo alguno nos instruye sobre lo que sea la bella naturaleza. El P.
André divide, con mas sagacidad y filosofía, lo bello en gral en sus diferentes especies. Las define con
presicion pero no se halla la definición de genero y la de lo bello en gral en todo su libro. P. A distinge las
nociones generales del espíritu puro, que nos da las reglas eternas de lo bello, los juicios naturales del
alma en los que el sentimiento se mezcla con las ideas puramente espirituales, pero sin destruirlas, y los
prejuicios de la educación y la costumbre que a veces parecen trastocar los unos y los otros. Plantea tre
cuestiones: pretende que se descubra un bello esencial, absoluto, indepte de toda institución, icluso
divina; un bello natural dependiente de la institución del creador, pero indpte de nuestras opiniones y de
nuestros gustos; un bello artificial, y en cierta forma arbitrario, pero con alguna dependencia de las leyes
eternas. Hay que situar lo bello esencial en la regularidad, el orden, la proporción y la simetría en gral; lo
bello natural, en la regularidad, el orden, las proporciones, la simetría, observados en los seres de la nat;
lo bello artificial en la regularidad, el orden, la simetría y las proporciones observadas en nuestras
producciones mecánicas. Asi se tiene en las prod. Artísticas, un bello esencial, un bello de la creación
humana y un bello de sistema: un bello esencial. Lo bello arbitrario se subdivide, en un bello de genio, un
bello de gusto y un bello de puro capricho: un bello de genio, basado en el conocimiento de lo bello
esencial, que proporciona las reglas inviolables; un bello de gusto, basado en el conocimiento de las obras
de la nat y de las producciones de los grandes maestros, que dirige la aplicación y el empleo de lo bello
esencial; un bello de capricho que sin basarse en nada, no debe ser admitido.
El P. André pasas a la aplicación de sus principios a las costumbres, a las obras del espíritu y a la música, y
demuestra como hay en estos tres objetos de lo bello, un bello esencial, absoluto e indepte de toda
institución que hace que una cosa sea una; un bello natural dependiente de la institución del creador,
pero indepte de nosotros; un bello arbitrario dependte de nosotros pero sin prejuicio de lo bello esencial.
Un bello esencial en las costumbres, en las obras de espíritu y en la música, basado en el orden, la
regularidad, la proporción, la precisión, la decencia y la convención que se destacan en una bella acción,
una buena pieza, un bello concierto, y que hacen que las producciones morales, intelectuales y armónicas
sean UNAS.
Un bello natural, supone en las costumbres, que la observación de lo bello esencial en nuestra conducta,
en función de lo que somos entre los demás seres de la naturaleza; en las obras del espíritu, la imitación y
el retrato fiel de toda clase de producciones de la naturaleza; en la armonía, una sumisión a las leyes que
la naturaleza ha situado en los cuerpos sonoros, su resonancia y la disposición del oído.
Un bello artificial en las costumbres consiste en adaptarse a los usos de su nación, al genio de sus
conciudadanos y a sus leyes; en las obras del espíritu, en respetar las reglas del discurso, en conocer la
lengua y en seguir el gusto dominante, en la música, en insertar a propósito la disonancia y en ocnformar
sus producciones a los movimientos e intervalos aprendidos.
Según el P. Andre, lo bello esencial y la verdad no se muestran en ninguna parte con tanta profusión como
en el universo, lo bello moral en la filosofía cristiana y lo bello intelectual en una tragedia con
acompañamiento de música y decoración.

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•Cooper rechaza todas estas distinciones de lo bello y pretende que solo existe una única belleza, asi todo
aquello que esta ordenado de manera que produzca lo mas perfectamente posible el efecto que se
propnga es supremamente bello. En la nat, este rango determina los deberes que se han de cumplir, los
deberes determinan la org y la org es mas o menos perfecta según sea mayor o menor la facilidad que
tenga el animal para cumplir sus funciones. •Esta facilidad no es arbitraria ni las formas que la
constituyen, ni la belleza que depende de estas formas. Si cambiamos tan frecuentemente de moda, si
somos tan poco constantes en el gusto por las formas que les damos, se debe a que esta conformación, la
mas perfecta en lo relativo a su uso, es muy difícil de conseguir y existe una especie de máximum que
escapa a todas las sutilezas de la geometría natural y artificial y en torno al cual damos vueltas sin cesar.
Jamas estamos completamente seguros de haber alcanzado su punto exacto. De ahí procede esa
revolucion perpetua de las formas: las abandonamos por otras o disputamos sin cesar sobre las que
conservamos. Todos los hombres, no son capaces de la misma atención, no tienen la misma fuerza
espiritual, son mas o menos pacientes, mas o menos instruidos.
•Diderot esta de acuerdo en que se mezclan en todos nuestros juicios una sutil apreciación sobre lo que
somos, un imperceptible retorno hacia nosotros mismos y que hay mil ocasiones en las que creemos estar
encantados exclsivamente por las formas bellas y efectivamente son la principal causa, pero no la única,
de nuestra admiración. Esta admiración no es siempre tan pura como nos la imaginamos, pero como es
suficiente un hecho para invalidar un sistema, estamos obligados a abandonar el del autor citado, pq no
hay nadie que haya demostrado que nuestra atención se dirija principalmente a la smilitud d las partes,
incluso en las cosas en las que esta similitud no contribuye en modo alguno a la utilidad. Si la utilidad es el
único fundamento de la belleza, los bajorrelieves,las molduras, todos los ornamentos resultarían ridículos
y superfluos. Pero el gusto x la imitación se hace notar en las cosas cuyo único objeto es complacer y
frecuentemente admiramos formas sin que la nocion de lo utill nos induzca a ello.
◘Nacemos con la facultad de sentir y de pensar. El primer paso de pensar es examinar sus percepciones,
unirlas, compararlas, combinarlas y percibir entre ellas las relaciones de conveniencia y de inconveniencia.
Nacemos con necesidades que nos obligan a intentar diferentes recursos que elegimos según el efecto
que esperábamos de ellos, y según como se produzcan resultan buenos, malos, precipitados, precarios,
etc. La mayoría de estos recursos consistían en un útil, una maquina o invención de este tipo, pero toda
maquina supone combinación, sincronización de partes tendientes a un mismo fin. Nuestras necesidades
y el ejercicio mas inmediato de nuestras facultades tratan de proporcionarnos las ideas de orden,
compenetración, simetría, mecanismo, proporción y unidad. Estas ideas proceden de los sentidos y son
facticias, y pasamos a la nocion positiva y abstracta de orden, cohesion, proporción, combinación,
relaciones y simetría; y a la nocion abstracta y negativa de desproporcion, desorden y caos.

DIDEROT: EL GENIO
•Amplitud de horizontes, fuerza de la imaginaion y vivacidad anímica: eso es el genio. La manera en que
recordamos las cosas depende de como las recibimos. La mayoría de los hombres solo experimenta
sensaciones fuertes por la impresión de los objetos que tienen una relación inmediata con sus
necesidades, gustos, etc. Lo que es ajeno a sus pasiones, lo que carece de analogía con su manera de
existir, o no lo perciben o solo lo ven un momento sin sentido y será olvidado. El hombre de genio tiene
alma abierta, impresionada por las sensaciones de todos los seres; interesada por todo, no recibe una idea
qwue despierte un sentimiento, todo contribuye a animarla y todo en ella se conserva. Si el alma ha sido
impresionada por el objeto mismo, tmb lo será por el recuerdo. Se acuerda de las ideas con un
sentimiento mas intenso que cuando las recibió, porque a esas ideas se unen otras mil, mas adecuadas
para hacer surgir el sentimiento.
•El genio no siempre es genio, algunas veces es mas amable que sublime; otras veces la imaginación del
hombre de genio es alegre, se ocupa de las ligeras imperfecciones de los hombres, de los defectos y
locuras ordinarias. La imaginación alegre de un genio abierto amplia el campo de lo ridículo, y mientras el
vulgo lo ve y lo siente en lo que choca las costumbres establecidas, el genio lo descubre y lo siente en lo
que ofende al orden universal. Muchas veces, el gusto ni coincide con el genio. El genio es un puro don de
la naturaleza que produce obra de un instante. El gusto es obra del estudio y el tiempo, depende del
conocimiento de multiples reglas, reconocidas o supuestas; hace producir bellezas. Para que una cosa sea
bella de acuerdo con las reglas del gusto, tiene que ser elegante, perfecta, trabajada sin parecerlo; para
ser obra del genio a veces tiene que ser descuidada, con aspecto irregular, salvaje. Las reglas y las leyes
del gusto pondrían trabas al genio, pero las rompe para volar hasta lo grande, lo sublime, lo patético. El
amor por esa belleza eterna que caracteriza a la naturaleza, la pasión de ajustar sus cuadros a un modelo
que ha creado, son el gusto del hombre de genio. La gramatica y el uso entorpecen la expresión de las
pasiones que lo agitan. La fuerza y la abundancia, la irregularidad, lo sublime, lo patético: este es el
carácter del genio en las artes; no conmueven blandamente, no agrada sin sorprender, sorprende por sus
defectos.
•Tambien en la filosofía se percibe su presencia, con brillantes errores y grandes aciertos. En la filosofía
hay que buscar lo verdadero con empeño y esperarlo con paciencia. Hacen falta hombres con orden y
perseverancia, que puedan seguir una cadena de ideas para llegar a una conclusión, o interrumpirla para
dudar. Se precisa indagación, discusión, lentitud: cualidades que corresponden a una mente abierta,
dueña de si misma, que no recibe una percepción sin compararla con otra; que busca lo que tienen en
común objetos distintos y lo que los distingue entre si; que para aproximar ideas alejadas, hace recorrer
paso a paso un largo intervalo; para captar las relaciones de algunas ideas próximas o su oposición y
contraste, destaca un objeto particular de la multitud de obj de la misma especie o de especie dif; y no
cree haber visto bien hasta que no miro mucho tiempo. Esos hombres que, de observación en
observación, llegan a consecuencias justas y encuentran analogías naturales. La curiosidad lo mueve, el
amor por lo verdadero es su pasión, el deseo de descubir lo es en ellos una voluntad permanente que los
anima.
•Al genio todo le llama la atención, y cuando no esta entregado a sus pensamientos ni dominado por el
entusiasmo, estudia sin darse cuenta; por las impresiones que los objetos hacen en el se enriquece con
conocimientos. El movimiento, su estado natural, es a veces tan suave que apenas se percibe, en la
mayoría de los casos provoca tempestades y el genio es arrastrado por un torrente de ideas. Las ideas
quedan ligadas por las circunstancias y el sentimiento; solamente ve ideas abstractas en su relación con
las ideas sensibles. Da a las abstracciones una existencia indpte de la mente que las ha producido. Llevado
por la gran cantidad de sus pensamientos, encuentra mil pruebas especiosas y no puede estar seguro de
ni una sola. En las producciones filosof, lo verdadero o falso no son caracteres distintivos del genio.El
genio acelera los porgresos de la filosofía con los descubrimientos mas afortunados y menos esperados.
Se alza hacia una verdad luminosa, junto a la cual pone las obras de su imaginación. Mas que ver, imagina,
produce mas que descubre.
• Dudo que el genio que supo como debían ser dirigidos los hombres en alguna época, sea el mas indicado
para guiarlos. Ciertas cualidades de la mente y el ♥ están relacionadas con otras o excluyen otras. La
sangre fría es una cualidad necesaria para quienes gobiernan sin la cual pocas veces harian una aplicación
justa de los medios a las circunstancias. Esta cualidad es opuesta al genio, quien tiene una extremada
sensibilidad por la que es susceptible de impresiones nuevas y numerosas que pueden desviarla de la
intención principal. Los hombres de genio obligados a sentir, decididos por sus gustos, previendo poco,
teniendo muchos deseos, son mas aptos para derrocar o fundar estados que para mantenerlos.
•En la guerra y en las deliberaciones, el genio debe recorrer de un vistazo una gran cantidad de posiblees
pero que no se dedique mucho tiempo a los asuntos que requieren atención, calculo, perseverancia,
momentos en los que no hay tiempo para deliberar y es preciso que el primero de los pensamientos sea el
mejor.
LIDIA VAZQUEZ: INTRODUCCION A DIDEROT
Los tres momentos
Para el filosofo, hay tres momentos del pensamiento humano, el de la observación de la nat (recoge los
hechos), el de la reflexión (combina los hechos) y el de la experiencia (verifica el resultado de la
combinación). Hay una oposición entre un Diderot clásico y uno romántico, le vendría de su propio
respeto de los tres momentos segunlas teorías tradicionales de la expresión. Diderot obsesionado por el
genio no sabría limitarse a observar la naturaleza(1er pcipio), ni a saber hacer, sin alcanzar la energía
propia del creador en un 3er tiempo.
DIDEROT, EL GENIO
Si D. cree en una fisiología afortunada del genio, en una confromacion física equilibrada y favorecida por
la naturaleza, tmb es verdad que sin un entorno social favorable el genio no se desarrolla. Afirma que hay
épocas mas fructíferas para “producir” genios, como las edades de oro. Pero para D. el genio es el genio
en acción, en movimiento, capaz de ordenar la heterogeneidad que hay en la nat, susceptible de entender
las relaciones entre todos sus elemenyos aparentemente sin conexión, y todos necesarios para la
producción gral de los fenómenos, X eso el genio puede ser artista igual que científico.
•El genio es autodidacta, raro y hasta violento. El genio no es feliz xq sabe, conoce demasiado para ser
dichoso en este mundo. X eso viaja físicamente y mentalmente, gracias al arte. Por eso se refugia en el
arte y x eso el arte es superior a la realidad. El ser que no se mueve, que no viaja, que no aprende, que no
evoluciona, es un ser muerto para el genio. Y si el genio se caracteriza por la capacidad de relacionar, es la
base fundamental de la que parte su estética, donde lo bello no representa lo fundamental ni verdadero,
sino la búsqueda de los elementos.
EL MODELO IDEAL
D: La belleza de un paisaje no es por sus relaciones intrínsecas, sin porque dichas relaciones son percibidas
por un ser pensante, el valor de un cuadro se calculara mas por los ecos interores que producirá en el
hombre al contemplarlo. D. se sentía en una novedosa concepción del mundo y del arte como visión del
mundo basada en la recepción, en una visión de lejos. Como el artista, el genio se aleja de la nat
p/percibirla desde fuera y asi en toda su complejidad, el espectador de la obra solo percibirá la armonía
que el genio concibió y quiso transmitir, si se aleja del cuadro y lo observa de lejos. Solo asi c/elemento
recobra su sentido, encuentra su sitio, su significado en el todo
•La belleza artística no tiene nada que ver con la realidad. Para D. la belleza es construcción de un modo
artificial que se situa por delante de una naturaleza real, retratistica. El arte es retrogradar la vida, retomar
hasta la anulación su proceso de alteración. Un retrato no es bello ni feo en si, solo puede ser mas o
menos parecido. Lo bello, creación de un mundo ejemplar, se interpone delante de la realidad como una
mentira de genio. El modelo ideal no es un ser real ni la reunión de las partes reales mas bellas de una
especie para recrear el ser mas bello posible. Tmp es el resultado de la imitación artística de las obras de
quienes reconstruyeron la belleza ideal, sino que es una construcción mental del genio. La via para
alcanzar este modelo es la del método del palpar. El modelo ideal, suma de percepciones, de relaciones,
de visiones sensaciones y comprensiones de conjunto, podría sintetizarse en una reacción creadora frente
al mundo real. El modelo ideal no es la finalidad del arte sino el arquetipo en torno al que se organizan
otros principios
LO SUBLIME
Los pintores franceses, mas que los poetas de 1760-70 incorporaron patetismo a sus cuadros. D. percibe
como el gusto ppor la galantería se va tornando en gusto por la grandiosidad, lo sublime. La verdad surge
del patetismo y con ella lo sublime.. El arte sublime es lo que el ojo humano no ve, lo que la razón no
puede concebir, lo inabarcable. Exige una visión hacia dentro, solo el genio visionario es capaz de
comunicar el sentimiento de lo sublime. Lo sublime, ya sea en pintura en poesía, nonace siempre de la
descripción de los fenómenos sino de la emoción que el genio espectador haya sentido, del arte con el
que comunique el estremecimiento de su alma, de las comparaciones de las que se sirva, de la elección de
las expresiones, de la armonía con la que llegue a mi oído, de las ideas y los sentimientos que sepa
despertar en mi. Lo sublima es tmb para D, la visión artística que transforma el horror, la violencia, en
belleza.
EL GENIO FRENTE A LOS LENGUAJES ARTISTICOS
D.: todo objeto artístico prodecente de cualquiera de las artes, se inscribe en una especia de
determinismo filosófico gral que articula fisiología, sociedad, política y estética. Lo sublime nace del genio,
el grito animal de la pasión, algo enorme , barbaro y salvaje. Las artes poseen soportes distintos que se
articulan en función de y en torno a lenguajes diferentes. La pintura muestra el objeto mismo, la poesía la
describe, la música apensa si provoca de el una ligera idea. Su teoría de la diferencia ira evolucionando
hacia la sepacadios de mundos pararelos, {otros} y a la vez en relación
•D. se siente involucrado en el fenómeno de la expresión artística,y toma como desafio la tensión
producida por traducir literariamente expresiones no verbales. D., el genio, pretendio abarcar las artes
nobles, conocerlas, analizarlas y practicarlas. Al rechazar la doctrina de la imitación, comprende
inmediatamente x ej que la música tiene su modo especifico de expresión, debiendo liberarse al máximo
de todo método descriptivo como del figuralismo.
•La reflexión mayor de D. en torno a los lenguajes artísticos se articula en torno al binomio
poesía/pintura. Hay que volver en posia al lenguaje de la infancia, donde el niño p/ comprender se
imagina figurativamente cada palabra. El lugar de comunicación no esta en las palabras, sino que el
sentido esta en la relación elaborada entre ellas.

DIDEROT- SALON
Bello, elogio dirigido a los objetos mas diversos. Se da el nombre de bello a animales, hombres, plantas,
peces, pajaros, metales, pero no hay ninguna cualidad física común a esos seres. La generalidad viene de
ideas y sensaciones comunes excitadas en su alma por cualidades físicas diferentes. Si se mira de cerca, los
objetos que provocan sorpresa o admiración sin producir placer no son bellos; y los que dan placer sin
causar sorpresa o admiración, tmpoco. Hay sensaciones simples y compuestas, por eso son bellos los
objetos de la vista y del oído. Apartando del sonido toda idea accesoria y moral, y le reobara toda su
belleza.
•Es bello, es dulce sentir compasión por los desdichados y sacrificarse por ellos. Gracias a su infortunio
conocemos la halagadora energía de nuestra alma. Por muy ridículo que pueda resultar decir que nos
gustaría que alguien se rompa una pierna para que vea de lo que somos capaces, tal aspiración esta
escondida en el fondo de nuestros corazones. Es natural. Es gral. La virtud sometida a grandes pruebas es
un bello espectáculo. Los esfuerzos mas terribles dirigidos en su contra no nos desagradan. Nos asociamos
enseguida y con gusto, en nuestra imaginación, al héroe oprimido. Una sola cosa puede hacer que nos
sintamos próximos del malvado, y es la grandeza de sus miras, su genialidad, el riesgo que corre en las
acciones que acomete, y nos olvidamos de su maldad para correr su suerte.
•Si el objeto nos interesa al natural, el arte reunirá el encanto de la cosa y el encanto de la imitación. Si el
objeto nos repugna al natural, no quedara en la tela en el poema en el mármol sino en el prestigio de la
imitación.
•Mis buenas acciones serán cosa mia, pero la ley tendrá que responder de las malas. Me someteré a la ley
y reclamare en su contra, no vaya a ser que por discutir las malas leyes con mi autoridad privada anime
con mi ejemplo a la muchedumbre insensata a discutir las buenas.Las palabras mas grales, las mas
utilizadas, las mas santas pronunciadas a menudo se entienden mal y se definen de maneras distintas. El
niño se equivocara sobre el objeto pero no sobre el valor de la palabra. No sabe lo que es verdaderamente
bello o feo, bueno o malo, verdadero o falso, pero sabe lo que quiere decir como nosotros. No se puede
tener una nocion precisa del bien y del mal, de lo bello y lo feo, de lo bueno y lo malo, de lo verdadero y lo
falso, sin una nocion preliminar del hombre..
•Alcanzar los extremos es la moral del poeta. Guardar un justo medio, un equilibrio, es la regla de la
felicidad. Los héroes, los amantes novelescos, grandes patriotas, magistrados inflexibles, apóstoles de la
religión, filósofos a ultranza, practican la poesía en la vida, y en eso esta su desdicha.

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