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Asignatura:
Educación Socioemocional
Ensayo de la problemática
“La relación entre emociones, motivación y aprendizaje”
Presenta:
Rosbin Valentín Hernández Díaz
Danahé Quintanilla Romero
Hilda Midori Reyes Villalobos
Alondra Yesenia Salvador López
Docente:
Mtro. Juan Pablo Cancino
Por otra parte, el profesor cumple una función primordial en la vida de cada uno de sus
estudiantes, porque su labor no sólo se centra en la transmisión de conocimientos académicos y
bienes culturales, sino que se convierte en modelo de actitudes personales y emocionales para
sus estudiantes. Él permanece por extensos periodos en las aulas en interacción con las niñas y
los niños y, tiene la posibilidad de observar su comportamiento y obtener informacion,
indispensable para potenciar el desarrollo integral de la población estudiantil, cumpliendo un
papel esencial en la construcción de una educación basada en las emociones del estudiantado.
Igualmente, para que el profesorado pueda cumplir este papel tan significativo en la educación
de las emociones de sus estudiantes, necesita formación y actualización constante en el tema,
pero estudios dejan en evidencian una falta de formación en educación emocional por parte de la
población docente.
Por otro lado, tanto la motivación como las emociones, influyen en la percepción y la
atención en el aprendizaje ya sea que afecte o contribuya a un buen desempeño académico dentro
del aula, es decir, el docente debe prestar especial atención en estos aspectos ya que a nivel
cognitivo son muy importantes para el proceso de aprendizaje del estudiante.
“La relación entre emociones, motivación y aprendizaje”
Antes que todo nos situaremos en que la inteligencia emocional juega un papel fundamental en el
desarrollo y crecimiento de la personalidad del sujeto, en este caso de los estudiantes. Es un
término que no es estático, sino que se encuentra en continuas transformaciones y ampliaciones,
actualmente se le puede considerar como la capacidad de percibir, valorar y expresar emociones,
propias y ajenas.
1. Empieza con el interés de las cosas, se genera un deseo y ese se da en la toda la región de
cerebro límbico, ahí mismo se activa un órgano muy importante para el aprendizaje, la
amígdala, este órgano se excita, y al ocurrir esto generar una grandiosa cantidad de
neurotransmisores, pero hay uno en especifico que conecta al cerebro límbico con el
prefrontal, que es la dopamina.
2. En la segunda fase, toda la dopamina invade al cerebro, esta fase es la de acción. Aquí se
planifican las acciones que se harán, se automotiva diciendo que se puede lograr el
propósito que queremos, nos ponemos felices, nos aliéntanos solos y hay una flexibilidad
cognitiva para poder cambiar de tácticas en la acción rápidamente, etc.
Aquí el aprendizaje se empieza a ligar con las emociones, estas juegan un papel
importante en nuestra vida, ya que los seres humanos fuimos primero seres emocionales y
después seres pensantes, por lo tanto, las emociones toman un papel importante en cada área de
nuestra vida, desde la toma de decisiones a nivel cotidiano hasta en nuestro aprendizaje dentro de
un aula escolar, ya sea virtual o presencial. Por ejemplo, si una tarea no llega a salir bien el
estudiante ligará este recuerdo en el futuro a situaciones parecidas, por lo tanto, tendrá cierto
reproche hacia el tema o la actividad que haya realizado de forma incorrecta, en cambio, si la
tarea sale bien la emoción ligada será felicidad y en futuros procesos o actividades sobre este
tema el alumno lo tomará de forma correcta.
En consecuencia, las emociones ya sea estar feliz o triste determinará qué, cómo y cuánto
tiempo el alumno también aprenda la lección o qué tan bien o mal aprenda y adquiera los
conocimientos que el docente pretende que los alumnos aprendan. Lo que pasa con las
emociones negativas es que el cerebro disminuye la producción de los neurotransmisores
serotonina y dopamina haciendo que la persona se sienta triste, por esta razón ciertas áreas del
cerebro no pueden llegar a procesar de manera correcta la información de lo que se está
enseñando, por lo tanto, una buena actitud será muy importante para poder aprender mejor.
Los maestros o alumnos no se detienen a pensar que dentro de los textos o dentro del
discurso que se da en la clase están implícito un contenido emocional, sin embargo, las
emociones están ahí presente. La mayoría de nuestros recuerdos están impregnados y ligados
siempre a una emoción, si recordamos algún momento en específico, lo primero que pensamos es
sobre cómo nos sentíamos o que emoción teníamos en ese momento, ya sea feliz, triste, enojado
etc.
Cuando los alumnos negativizan ciertos contenidos es más difícil que se llega a
almacenar correctamente en su memoria, pero si ven que esos contenidos tienen dibujos, o algo
que les llame la atención y les guste tendrán un pensamiento positivo/feliz de ese contenido y por
ende se almacenara de una mejor manera. Esto tiene que ver que cuando estamos en estados
emocionales de tipo negativo, el procesamiento de la información se vuelve mucho más
analítico, es decir, que se tiende a fijar mas en los detalles específicos mas que en la idea general.
En el ámbito educativo actual nos encontramos con la importancia que tienen las
emociones y la motivación que el docente les de a sus alumnos, de manera diaria, como para el
futuro. Sus aplicaciones y formaciones no sólo conllevan a que se conozcan las emociones
básicas de cada individuo o una sola manera de motivarlos, sino que incluye la conciencia de
estos aspectos relevantes, la capacidad para regularlas, la automotivación, el desarrollo del
autoconcepto y la autoestima, entre muchas más. El docente es el principal promotor de estos
aspectos relevantes en la eduacion y su mejor aliado, ya que para él, puede significar un gran
amigo a la hora de que sus alumnos esten aprendiendo un nuevo tema o cierto contenido, los
niños son personas moldeables, que a la hora de querer llamar su atención es muy fácil captarla
con algo que les gusta, como su caricatura favorita o sus dibujos animados preferidos, estos
también harán que las clases sean más didácticas y al mismo tiempo se motiven a aprender más
las cosas. Para que el profesorado pueda incluir en su aula estos aspectos tan significativos en la
educación, necesita formación y actualización constante en el tema, ya que puede ser un gran
fracaso si el docente no sabe como implementar o trabajar estos factores, ya que algunos estudios
dejan en evidencian una falta de formación en educación emocional por parte de la población
docente, pues al no fomentarse el desarrollo emocional, no se llega a fortalecer como tal la
educación socioemocinal ni los demás aspectos con los que se puede ligar esta.
En definitiva, la relación entre emoción, motivación y aprendizaje, están presentes en nuestras
vidas desde que nacemos y juegan un papel relevante en la construcción de nuestra personalidad
e interacción social. Vivimos las emociones y la motivación en cualquier espacio y tiempo, con
la familia, con los amigos, con nuestro entorno, con nuestros iguales, con nuestra escuela, con
nuestros educadores, etc., por lo que la escuela es un ámbito más de conocimiento y
de experiencias en el que se desarrollan estos aspectos con ayuda de los educadores. Educar
significa contemplar el desarrollo integral de las personas, desarrollar las capacidades tanto
cognitivas, físicas, lingüísticas, morales como afectivo y emocionales.
La educación emocional adopta un enfoque del ciclo vital que se lleva a la práctica en la
vida diaria pero también a través de programas secuenciados, que pueden iniciarse en la
educación infantil, ya que los niños entre mas pequeños empiecen a trabajar las emociones y la
motivación, será mas fácil que los implementen en su vida cotidiana y sobre todo cuando esten
grandes, para asi desarrollarse eficaz y armoniosamente en sociedad.
Para finalizar, es claro que el papel del docente es clave, debido a que es insustituible en
el proceso de construcción de conocimientos, de tal manera que sin la ayuda de este es muy
probable que los alumnos y alumnas no alcanzen determinados objetivos educativos, ya que el
docente no deja de lado sus propias emociones y sentimientos al entrar al aula, si no que de
manera explicita o implícita transmite los mismos en cada acto pedagógico que desarrolla.