Actividad 2

TEXTO: Bauman, Z. (2005). Modernidad liquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura

Económica de Argentina.

La realidad actual del universo planetario aparece estigmatizada en el contexto de

la categoría conocida como sociedad líquida, la cual internaliza que el cambio de
un modo de producción por otro, se efectúa por vía de transformación radical, ya
que el fundamento económico de la sociedad moderna, caracterizado por la
explotación del hombre y el alto beneficio de unos pocos en perjuicio de muchos
que sirven como mano de obra en ese proceso productivo. Se está en una
sociedad cuyas columnas morales y éticas se han fracturado y solamente quedan
escombros en los grandes complejos humanos donde se da el proceso productivo.
Un precursor de esta categoría de sociedad líquida, es el polaco Zygmunt
Bauman (1925-2017), sociólogo, filósofo y ensayista quien define esta modalidad
de la modernidad (en su libro “Modernidad Líquida”) como un espacio de
convivencia donde todo, incluso el individuo, “…es algo flexible y susceptible de
adoptar el molde político o social que lo contiene, en lugar de sus generaciones
anteriores donde valores y dogmas eran algo sólido” (Bauman, 2005, p.12).
A todas estas, al hacer la lectura de Bauman ¿Qué se entendió? El autor n
explica que la sociedad que ingresa al siglo XXI, no es menos “moderna” que la
que ingresó al siglo XX; a lo sumo, explica, se puede decir que es moderna de
manera diferente. Lo que la hace tan moderna como la de un siglo atrás es lo que
la diferencia de la modernidad de cualquier otra forma histórica de cohabitación
humana: la compulsiva, obsesiva, continua, irrefrenable y eternamente incompleta
modernización; la sobrecogedora, inextirpable e inextinguible sed de creación
destructiva (o de creatividad destructiva, según sea el caso: “limpieza del terreno”
en nombre de un diseño “nuevo y mejorado”; “desmantelamiento”. “eliminación”,
“discontinuación”, “fusión” o “achicamiento”, todos en aras de una mayor
capacidad de hacer más de lo mismo en el futuro – aumentar la productividad o la
competitividad (p.33).
Es decir, Bauman infiere la solidez como estancamiento, rebasando al
hombre, se entrega al fluir indiscriminado de la modernidad, al creciente desafío

1
con su cada vez mayor velocidad; las posibilidades de acción ahora son infinitas
en este mundo tan globalizado.
Ante esta realidad: ¿Qué ha querido decir Bauman en su contexto teórico?
Bauman plantea que la sociedad liquida no deja ser hospitalaria, sigue siéndolo,
pero en la medida de que el otro avance; para ello, se debe ayudar a la sociedad a
despertar a un mundo nuevo, moderno, postmoderno, que trae consigo cambios
en los diferentes patrones de la sociedad.
De toda esta cosmovisión, se plantea la idea de cómo la sociedad de
consumo, los diversos problemas ambientales, políticos, sociales han afectado a
una sociedad cambiante, y en la que las nuevas empresas liquidas pueden dar
respuesta a un nuevo tipo de sociedad cambiante.
A todas estas, en el ámbito gerencial, Bauman (2005) explica que el
consumismo consiste en la acumulación de bienes sin usarlos y desecharlos, sino
creando espacio para la necesidad, lo que causa la demanda mayor de esos
productos de consumo y por ende de la fragilidad del mercado.
Dice Bauman (2003), que la vida líquida “…es una vida devoradora, asigna
al mundo, personas y todo lo demás el papel de objeto de consumo que pierde su
utilidad en el transcurso mismo del acto de ser usados” (p.16); esto expone lo que
ha de ser la mercantilización de la existencia; en este aspecto, se enseña que la
modernidad busca reemplazar las decimonónicas estructuras de la sociedad
sólida por nuevas estructuras fundadas en la razón; el proyecto se encuentra
inconcluso ya que ha dado un alcance equivocado en una sociedad que tiende al
vacío y a la desesperación.
De manera puntual, Bauman (2003) lleva a establecer que el modelo de
vida consumista las relaciones humanas son mercantilizadas y se mantienen solo
con base en los beneficios que proporcionan, una vez que éstos terminan se
convierten en una empresa fallida que es urgente abandonar. La vida líquida es
una sucesión de nuevos comienzos con breves e indoloros finales, recalca
Bauman (2005, p, 65); la vida líquida no se limita a los vínculos íntimos sino
también a otros aspectos de la convivencia social.