Tras la Guerra Civil la cultura y la literatura españolas se sumen en un profundo

aislamiento.

Para referirse a la creación poética de los años 40, Damaso Alonso creó las
denominaciones “poesía arraigada” y “poesía desarraigada”. La Poesía arraigada
retoma la métrica clásica y los temas tradicionales. Muestra conformidad con el orden
presente y reivindica la importancia del sentimiento religioso. Los autores más
destacados son Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, José García Nieto y
Dionisio Ridruejo. La Poesía desarraigada muestra su disconformidad con el mundo
circundante. Es una poesía intimista y pesimista, menos clasicista que la anterior, en la
que domina el verso libre. Los principales representantes son Damaso Alonso y Vicente
Aleixandre (ambos de la generación del 27), Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, José
Hierro, Ángela Figueroa, Carlos Bousoño, Gabriel Celaya o Blas de Otero.

No podemos olvidar el grupo de poetas en el exilio, cuyo tema principal es la añoranza

de España. Algunos de ellos fueron: León Felipe, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas,
Jorge Guillén, Rafael Alberti, Concha Méndez y Rosa Chacel.

La década de los 50 son los años de la Poesía social. Los poetas abandonan la expresión
de la angustia interior y adoptan un tono enérgico de testimonio, protesta y denuncia
de la situación social. Exigen una transformación de la sociedad y tienen fe en la
importancia de la poesía como motor de ese cambio. Por ello Gabriel Celaya dirá que
“la poesía es un arma cargada de futuro”. Esta poesía se caracteriza por la utilización de
un estilo coloquial y directo. Los poetas que cultivan esta poesía son: Blas de Otero,
Gabriel Celaya, José Hierro, José Agustín Goytisolo y Ángel González.

La Generación del Medio Siglo, alcanza su momento de plenitud a partir de los años 60.
Estos poetas también mantienen una actitud inconformista; aunque su compromiso
político se atenúa y se orienta hacia una poesía que refleja una actitud ética ante la
vida. Ángel González, Jaime Gil de Biedma o Francisco Brines son algunos de sus
representantes.