CUANDO LA CIUDAD SE

DETIENE
(TÍTULO INTERINO)

Por Rodrigo Corea

Adaptación libérrima de PANORAMA DESDE EL PUENTE de ARTHUR MILLER

 Me llamo Cecilia Monzón.

La calle y la fachada de un conjunto de casas de Infonavit.


TOMÁS y JOAQUÍN, obreros, están jugando a la moneda. Entra Cecilia. Los
obreros la saludan con la cabeza.

CECILIA - Sonrío porque me saludan con recelo. No quieren que se les note
y eso lo hace más evidente. Es porque soy abogada. Y en este barrio
encontrarse con una abogada o con un cura es de mala suerte. A veces
pienso que detrás de ese saludo descansa la desconfianza que nos tienen a
las mujeres, presente desde el génesis. Somos las culpables. La manzana de
la discordia.
Ser abogada significa: la ley, y en Centro América, de donde vienen sus
padres, la ley no es una idea agradable desde que hay hambre. Llegué aquí
a mis quince años. En esos días el Salvador era uno de los países más
temibles del centro. Mucha sangre, mucha hambre, mucho dolor. La ley del
más fuerte, del que hiere primero. Pero aquí la justicia es muy importante.
Esto es Puebla. México no Centro América.
Ahora somos casi civilizados, casi mexicanos.
Mis colegas abogados me advirtieron y también mis amigos; me dijeron que
la gente de este barrio carece de elegancia, pero pues, toda mi vida he
tratado con obreros, estibadores, cargadores; en casos de indemnizaciones,
desalojos, peleas familiares, migración. Los despreciables problemas de los
pobres, pero... una vez cada tanto aparecen asuntos diferentes…
De mala fortuna, de malas las elecciones… de pasiones que se apoderan de
las personas.
(Aparece EDU)
Él es Eduardo Morazán (edu), un obrero que le tocó empezar desde abajo.
Trabajó en varias de las grandes obras que se han hecho por aquí. (Sale)

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Tú no eres todas

Clementina (Tina) entra a la sala.

TOMÁS - ¿Te toca jale mañana?

EDU - Si, todavía me queda una semana en esa obra.

TOMÁS- Oí que los trailers llegan hoy a las 10.

EDU- !Qué bien!

TOMÁS- Ya está apalabrado con la unión.

JOAQUÍN - Consígueme algo Edu, ya tengo una semana sin nada.

EDU- Lo hablo con los inges y vemos.

JOAQUÍN - Sale pues

EDU entra al departamento.

TINA - ¡Hola, Edu!

EDU - ¿Dónde vas tan arreglada?

TINA - (Se pasa las manos por la falda.) Acabo de comprarla.

¿Te gusta?

EDU - Si, es linda. ¿Y qué le pasó a tu pelo?

TINA - Peinado nuevo. ¡Luci, ya llegó Edu!

EDU- Hermoso... a ver date vuelta, déjame ver atrás. ¡Si

viviera tu madre para verte! No lo podría creer.

TINA - Te gusta, ¿eh?

EDU - Pareces universitaria. ¿Por qué te vistes así?

TINA- Espera que venga LUCI, tengo que contarles algo. Ven, siéntate. ¿Te
traigo una cerveza?

EDU - Bueno, pero cuéntame, ¿Qué pasa?

TINA- Quiero esperar a LUCI. Adivina cuánto pagamos por la falda.

EDU - Un poco corta, ¿no?

TINA - ¡No! Cuando me paro, no.

EDU - Pero a veces tienes que sentarte.

TINA- Edu, así se usa. A ver: si me vieras caminando por la calle...

EDU- No me gusta como caminas por la calle.

TINA - ¿Por qué?

EDU - No quiero que suene mal, pero caminas moviendo mucho las caderas.

TINA - ¿Las muevo mucho?

EDU - No me gusta cómo te miran los de la textilera. Y con tacones altos ...
Las cabezas les giran como rehilete.

TINA - Pero esos tipos miran a todas.

EDU - Tú no eres “todas”.

TINA- ¿Y qué quieres que haga?

EDU- Tina, se lo prometí a tu madre antes de morir. Soy responsable de ti.

Te paras ahí en la ventana, saludando a todo el mundo...

TINA- Estaba saludando a JOAQUÍN.

EDU- Si te contara algunas cosas de JOAQUÍN... no lo saludarías más.

TINA- ¡EDU, me gustaría que hubiera un hombre en el mundo del que no me

tuvieras nada que decir..!

EDU - Tienes que mantenerte más... no sé... recatada. (Llama.) LUCI, ¿qué
haces? (A TINA.) Ve a buscarla. Tengo noticias para ella.

TINA - ¿Qué?

EDU- Ya llegaron sus primos.

TINA - ¡De veras! ¡LUCI, tus primos..!

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 El Salvador

Entra LUCILA Gamero

LUCI- ¿Qué?

TINA- ¡Llegaron tus primos!

LUCI - ¿Dónde están?

EDU- Me dijo Tomás, que van a llegar los trailers de Tapachula con los
migras hoy.

LUCI- ¿Y están bien?

EDU - No los han visto, siguen a bordo. Pero en cuanto lleguen los van a
traer.

LUCI- Se suponía que llegaban el otro jueves, Ni siquiera compré mantel

nuevo... y además iba a lavar las paredes...

EDU- Van a pensar que ésta es de millonario comparada con la casa que
tenían. No te preocupes por las paredes. Van a estar agradecidos.

LUCI- ¡Ya lo sé... pero, ni siquiera tengo algo para darles de comer.

EDU - Ey, ey. Cálmate.

LUCI- Estoy nerviosa, nada más... (A TINA.) Voy a preparar el pescado...

EDU- LUCI, les estás salvando la vida, ¿por qué te preocupas por un
mantel?

LUCI- Estoy preocupada por ti, eso me preocupa.

EDU- Mira, mientras sepan dónde van a dormir...

LUCI- Les aclaré que iban a dormir en el piso...

EDU- Lo que me preocupa a mí es que con el corazón tan grande que tienes
nosotros vamos a terminar durmiendo en el piso.
LUCI- Tengo miedo de que te enojes conmigo si las cosas no salen bien.

EDU- Si todos mantienen la boca cerrada no puede pasar nada malo. Tus
primos van a pagar por el hospedaje...

LUCI- Sí, eso se los dije...

EDU- Entonces, ¿cuál es el problema? Es una cuestión de honor, LUCI, de

nombre. Hace un rato pensaba que si mi padre no hubiera venido a este
país, yo me estaría muriendo de hambre en el Salvador, como ellos... y si
tuviera parientes en México... lo menos que esperaría de ellos es que
estuviesen honrados en darme un lugar para dormir.

LUCI- (A TINA.) ¿Ves cómo es? (A EDU.) ¡Eres un ángel!¡Vas a recibir una
bendición por esto!

EDU - Me conformo con mi cama.

LUCI- Anda, querida, pon la mesa.

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Puedo mantenerte un poco más

TINA- Todavía no le contamos lo mío...

LUCI- Pon la mesa. (Sale TINA.)

EDU- ¿Qué pasa?¿Por qué la falda?

LUCI- Consiguió un trabajo.

EDU - ¿Qué trabajo? Tiene que terminar la escuela.

(Entra TINA.)

TINA- Es maravilloso.

EDU- No, no es maravilloso. No vas a llegar a ninguna parte si no terminas

la escuela. ¿Por qué no me preguntaste antes de buscar un trabajo?

LUCI - Te lo está preguntando ahora.

TINA- Esta mañana llegué a la escuela y el director me pidió que saliera de
la clase y me dijo que mis notas eran buenas y que había una empresa que
necesitaba una chica con urgencia... para ser ayudante de secretaria, pero
que muy rápido podría llegar a ser secretaria. Y él pensó que como yo era la
mejor alumna de la clase...

LUCI- ¿Escuchaste eso?

EDU- Claro que sí. Seguro que es la mejor.

TINA- El director me dijo que acepte ese trabajo y que a fin del año él me
tomaría el trabajo como prácticas para darme el certificado. ¡Así que
además me ahorraría un año!

EDU- ¿Dónde es el trabajo? ¿Qué compañía?

TINA- Es una maquinaria grande que le surte a la bocho,…

LUCI- Mil quinientos pesos a la semana, EDU.

EDU- ¿A la semana?

TINA- Te lo juro.

EDU- Eso no es lo que quería para ti. ¡Una fabrica! Eso es nada más un
escalón más arriba que trabajar en las construcciones. Son chalanes
también.

LUCI- Sí, pero ella va a estar en la oficina.

EDU- Va a estar rodeada de chalanes!

TINA- Pero mil quinientos por semana, EDU.

EDU- ¿Te pedí dinero? Si te mantuve hasta ahora puedo mantenerte un

poco más... Quiero que estés con otra clase de gente. Tal vez en la oficina de
un abogado.

LUCI- Anda, querida, trae la cena. (TINA sale). No es un negocito, es una

compañía importante. Algún día va a llegar a ser secretaria. La eligieron
entre toda la clase. ¿Qué te preocupa? Puede cuidarse sola.

EDU- Conozco la zona industrial, LUCI, y no me gusta.

LUCI- Si no le pasó nada en esta colonia, no va a pasarle nada en ningún
otro lado. Ya no es una niña. Dile que lo acepte. ¿Piensas mantenerla en
esta casa toda su vida?

EDU - ¿Qué clase de comentario es ése?

LUCI- No entiendo cuándo va a terminar esto. Primero iba a ser luego de la

secundaria, y se graduó de la secundaria. Después iba a ser cuando
aprendiera mecanografía, así que aprendió mecanografía. Y ahora, ¿qué
vamos a esperar?

TINA entra.

EDU- ¿Quieres trabajar, eh?

TINA- Sí.

EDU- Está bien, acepta el trabajo. ¡Eh! ¿Por qué lloras?

TINA- ¡Con mi primer sueldo les voy a comprar vajilla nueva! En serio.
¡Voy a arreglar toda la casa!. ¡Te voy a comprar una alfombra!

EDU- Y después te vas a mudar.

TINA- ¡No, EDU!

EDU- Sólo te pido una cosa: no confíes en nadie.

LUCI- Tienes que ser como eres, Tina, no le hagas caso.

EDU- (A LUCI.) Viviste encerrada en una casa toda tu vida, ¿qué puedes
saber? No has trabajado nunca en tu vida.

LUCI- A ella le gusta la gente. ¿Qué tiene de malo eso?

TINA- Lo primero que voy a comprar es una alfombra, ¿eh, LUCI?

LUCI- Lo que quieras. (A EDU.)

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 Moncho Montoya

LUCI- ¿A qué hora llegarán?

EDU- No deben tardar.

TINA- EDU, y si alguien me pregunta si están viviendo acá...

EDU- No les hagas caso. No me importa si alguien entra a la casa y los ve

durmiendo en el piso no importa. Lo que importa es que nunca tiene que
salir de sus bocas quiénes son ellos o qué están haciendo acá. Con los
ingenieros no se juega ni con el Departamento de Inmigración. La cosa está
caliente. La gente no quiere más migrante centroamericanos.

TINA- Si, EDU, pero imagínate que alguien...

EDU- No digan nada y ya. Puede pasar como con Moncho Montoya. ¿Te
acuerdas de Moncho?

LUCI- Ay, sí. Estaba bien niño, tenía como 14. La familia escondía a un tío
en la casa, y Moncho fue y lo delató en Inmigración, ya les querían cerrar la
obra a unos inges poderosos.

EDU- Pactaron con la migra que si lo deportaban no les cerraban.

LUCI- Fueron por él a la casa y lo metieron a la cárcel unas semanas, luego

lo regresaron al Salvador.

TINA- ¿El chico lo delató?

EDU-¡A su propio tío!

LUCI- Ay, fue horrible. Pobre Moncho, fueron por él unos maras y lo
arrastraron por la escalera, tres pisos, su cabeza golpeando contra los
escalones. Y en la calle lo escupieron. Todo la colonia gritaba.

TINA ¡Ay! ¿Y qué le pasó?

LUCI- No lo volví a ver.

EDU- Nadie, Tina, es más fácil recuperar un millón de pesos robados que la
honra, y la perdió denunciando a un paisa...
TINA- No voy a decirle nada a nadie, lo juro.

EDU- Sólo vienen a chambear. ¿Cómo puedes estar en contra de gente que
sólo quiere chambear?

LUCI- Pero los poblanos se ponen muy molestos con que estén llegando más
y más. Espero que consigan trabajo pronto.

EDU- La unión de centroamericanos les va conseguir trabajo; hasta que

salden las deudas los van a tener trabajando todos los días.

TINA- Buscas un cigarro? Por aquí dejaste uno. Te lo busco. (Sale.)

EDU - ¿Qué te molesta?

LUCI- No estoy enojada. Eres tú el que está enojado. (Sale y entra TINA.)

TINA- ¡Acá está! ¡Te lo prendo!

EDU- ¿Por qué no le ayudas con los platos?

TINA- Ok (Va saliendo.) ¡Yo lavo, LUCI!

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Mi Niña

Entra Tomás, escoltando a AUGUSTO y RUBÉN. Les señala la casa. Se

quedan parados un instante mirando hacia ella.

AUGUSTO- Gracias.

TOMÁS- De aquí en adelante pueden ir solos. Tengan cuidado.

AUGUSTO- Gracias.

TOMÁS- Los veo en el entronque para llevarlos a la obra. Van a trabajar.

(Sale)

RUBÉN- Ésta va a ser la primera casa que voy a pisar en México.

¡Imagínate! ¡Y ella decía que eran pobres!
AUGUSTO- Vamos.


AUGUSTO toca. EDU abre la puerta. Entran AUGUSTO y RUBÉN. LUCI y

TINA entran desde la cocina.

EDU- ¿AUGUSTO?

AUGUSTO- Sí. ¿Eduardo?

EDU- Edu, ¡Entren!

LUCI- Por acá. Dejen los bolsos.

AUGUSTO- ¿Eres mi prima?

LUCI- Hola , sí soy LUCILA. Mi esposo, EDU. TINA, la hija de mi hermana

Nancy.

AUGUSTO- Mi hermano, RUBÉN. Edu, quiero decirte algo: cuando digas

váyanse, nosotros nos vamos.

EDU- Bienvenidos, AUGUSTO; tenemos mucho lugar acá. Tina sirve la cena,
¿sí? (Sale con los bolsos al dormitorio.)

TINA- Pasen, siéntense. Les traigo un poco de sopa.

AUGUSTO- Comimos en el trailer. Gracias.

LUCI- (A TINA) Trae café. Tomamos café y pan. Aquí en Puebla es muy rico
el pan dulce. Siéntense.

TINA- ¿Y cómo es que él es tan moreno y tú eres más clarito, RUBÉN?

RUBÉN- No sé. Centro América es variado, se mezclaron las razas.

LUCI le da un beso en la mejilla a RUBÉN. Se ríen mientras entra EDU.

TINA- ¡Estás muy chapeado!

EDU- ¿Cómo va ese café?

TINA- Ahorita lo traigo.

EDU- ¿Tuvieron buen viaje?

AUGUSTO- Muchas horas de estar dentro del trailer, escondidos entre

mercancías, sin aire acondicionado.

RUBÉN- La frontera la tuvimos que cruzar a pie. Corriendo y de noche.

EDU- ¿Ningún problema para llegar acá?

AUGUSTO - No. El hombre que nos trajo. Muy buen tipo.

RUBÉN- Nos dijo que empezamos mañana a trabajar en una obra.

EDU- ¿En Salvador trabajaron alguna vez en las construcciones?

AUGUSTO- Solo hay construcciones chicas y hace mucho que no hay nada.

LUCI-¿Y qué hacían?

AUGUSTO- Cualquier cosa...

RUBÉN - A veces construyen una casa, o arreglan un puente. En la época

de cosecha trabajamos en el campo... cualquier cosa.

EDU- ¿Entonces qué vas a hacer, quedarte en este país o volver?

AUGUSTO- ¿Volver?

EDU- Bueno, estás casado, ¿no?

AUGUSTO- Si. Tengo tres hijos.

LUCI- ¡Tres! Creía que era uno.

AUGUSTO- Cuatro, cinco y seis años.

LUCI- Te deben de extrañar mucho, ¿no?

AUGUSTO- ¿Qué puedo hacer? El más grande está enfermo de los

pulmones. Mi esposa los alimenta sacándose la comida de la boca. Si me
quedaba allá nunca iban a crecer. Se alimentan del aire.

LUCI- Dios mío. Entonces, ¿cuánto tiempo quieren quedarse?

AUGUSTO- Con tu permiso, nos quedaríamos tal vez por...

EDU- No quiere decir en esta casa, sino en el país.

AUGUSTO- Ah. Tal vez uno, máximo dos años, luego cruzar a los Estados.

LUCI- Si, pero en una de esas ganan lo suficiente y pueden regresar antes.

AUGUSTO- Ojalá. No sé. Tengo entendido que acá tampoco están tan bien.
Por eso la intención de seguirnos para el norte.

EDU- Ustedes van a estar bien y es menos peligroso que seguirse a Estados
Unidos. Van a hacer buen dinero acá.

RUBÉN- ¿Cuánto? Oímos toda clase de cifras. ¿Cuánto gana un obrero en

México? Vamos a trabajar duro, día y noche...

EDU- ¿Un promedio anual?... es difícil. A veces estamos sin trabajo, puede
que no salgan chambas por tres o cuatro semanas.

AUGUSTO- ¿Tanto?

EDU- Pero pienso que podrían sacar como mil por semana. Será como 40 o
50 dólares

AUGUSTO- Si nos pudiéramos quedar acá unos meses, LUCI...

LUCI- AUGUSTO, son bienvenidos...

AUGUSTO- Porque podría mandarles un poco más si me quedo acá...

Quisiera mandarle cuanto antes veinte dólares para la medicina de mi hijo.

EDU- Seguro que vas a poder mandarle algo la semana que viene.

AUGUSTO -Eduardo…

EDU- No hay nada que agradecer. Ese dinero no sale de mi bolsillo... ¿Qué
pasó con el café?

TINA- Ay, ya voy. ¿También estás casado?

RUBÉN- No…
LUCI- Ya te había dicho que él...

TINA- Ya lo sé... pero en una de esas se acaba de casar.

RUBÉN- No tengo dinero para casarme.

LUCI- ¿Tú también te quieres regresar?

RUBÉN - Me quiero ir a los Estados, Quiero ser norteamericano. Y cuando

sea rico volver al Salvador y comprar una casa y una camioneta…

EDU. ¿Y qué hacer en los Estados Unidos?

RUBÉN- Quiero ser cantante.

EDU- ¿Profesional?

RUBÉN- Sí…, una noche en el hotel del centro, Godoy, el cantante que da
show los fines de semana se enfermó. Es un barítono. Yo estaba trabajando
de lavaloza y le dije al gerente que yo sabía cantar y me dejó subir al
escenario. Fue increíble. Vivimos como seis meses gracias a esa noche, ¿no,
AUGUSTO?

AUGUSTO- Dos meses.

LUCI- ¿Y no puedes conseguir trabajo en ese lugar?

RUBÉN- Godoy se curó. Es un barítono, muy fuerte.

TINA- ¿Te gustan las baladas?

RUBÉN- ¡Claro! Canto balada, bolero, trova…

TINA- ¿Puedes cantar balada?

RUBÉN- Sí… canto José José, no tan bien como El príncipe pero también
soy tenor…, Canto Mi niña, ¿te gusta la de mi niña?

TINA- Sí, me encanta José José. Cántala.

RUBÉN- Mi niña cree en mí y me siento tan humilde ante este amor

Y a la vez tan orgulloso de saber que el dueño de cariño así soy yo.
Mi niña. Va guiando mi camino con su amor como una estrella
Ella piensa que soy bueno…

EDU - (Lo interrumpe.) Bájale un poquito...

TINA- Déjalo terminar.

EDU - ¿Quieres que te pesquen?

AUGUSTO - ¡No!

EDU- Porque en esta casa nunca hubo cantantes... y de repente aparece

uno... no sé si me explico.

AUGUSTO- Sí. Cállate, RUBÉN.

EDU- Hay gente que no quiere a los migrantes, están por todos lados.

AUGUSTO- Sí. Va a estar callado. (A RUBÉN. ) Vas a estar callado.

TINA - Cántame bajito.

RUBÉN- Mi niña cree en mí y me siento tan humilde ante este amor …

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La rutinaria vida de la clase baja

Cecilia en su escritorio.

Cecilia- Un hombre trabaja, se rompe el lomo, alimenta a su familia, compra

una casa que le tomará 20 años pagarla y le terminará costando más del
doble de lo que le prometieron, lucha con lo poco que tiene para proveer, el
único momento de esparcimiento son sus domingos de fútbol, come,
envejece y después se muere. Rutinaria vida de la clase baja del país.
Trabajar de lunes a sábado, de 8 a 6 de la tarde. La rutina. A veces la rutina
cambia. A veces el corazón se equivoca, a veces las pasiones ganan. Querer
tanto te puede confundir. Las rutina puede cambiar y los planes que uno
hace hay veces que no se pueden cumplir. Hay veces que querer tanto a
alguien…, le estorba…

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 ¿Cuándo voy a volver a ser tu mujer, EDU?

EDU parado en la entrada de la casa. LUCI aparece en la calle.

EDU- Son más de las ocho.

LUCI- Es que duró mucho la película.

EDU- Ya deben haber visto todas las películas que están en cartelera. Se
supone que este tipo se tiene que quedar en la casa cuando no trabaja. Se
supone que no tendría que andar exhibiéndose.

LUCI- Bueno, es su problema, ¿a ti qué te importa? Si lo pescan, lo pescan,

eso es todo. Vamos para adentro.

EDU- No puede ser tan irresponsable

LUCI. Estás celoso.

EDU- ¿De él? Se ve que no tienes un buen concepto de mí si piensas eso.

LUCI- ¿Qué tiene de terrible ese chico? Es agradable, trabajador, buen

mozo.

EDU- Canta en el jale, en las construcciones. ¿Lo sabías?

LUCI- ¿Y eso qué?

EDU- De repente, una canción entera sale de su boca, con gestos y todo.
¿Sabes cómo le dicen? El mi Niña, el Principito le dicen. Es raro.

LUCI- Es un chico, todavía no sabe cómo comportarse.

EDU- Y con ese pelo ridículo, parece una vedette o algo así...

LUCI- ¿Sólo por el pelo?

EDU - Porque canta. ¿Por qué el hermano no canta? AUGUSTO se comporta

como un hombre; a AUGUSTO nadie le hace chistes. ¿No te preocupa?

LUCI- No. Tengo otras preocupaciones.

EDU ¿Qué preocupaciones tienes?

LUCI - ¿Cuándo voy a volver a ser tu mujer, EDU?

EDU- No me he estado sintiendo bien. Me molestan desde que llegaron.

LUCI- Hace casi tres meses que no te sientes bien, y ellos llegaron hace dos
semanas. Son tres meses, Eduardo.

EDU- No lo sé, LUCI. No quiero hablar de eso.

LUCI- ¿Qué te pasa? ¿Ya no te gusto?

EDU- Te dije que no me siento bien, es eso.

LUCI- Quiero saber ¿Estoy haciendo algo mal? ¡Dime!

EDU- No puedo. No puedo hablar de eso. Estoy preocupado por ella.

LUCI- “Ella”, ella ya tiene edad para casarse...

EDU- LUCI, la está usando.

LUCI- Está bien, pero es a ella a la que está usando. ¿O piensas estar en
cima de ella hasta que tenga cuarenta?... Vamos a dentro.

EDU - Quiero caminar, entro enseguida.

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Es sólo un chico

(LUCI entra. Vienen TOMÁS y JOAQUÍN )

TOMÁS- ¿Quieres echar una cáscara?

EDU- Estoy muy cansado. Me voy a echar una pestaña.

TOMÁS- ¿Cómo están tus dos ilegales?

EDU- Bien.

TOMÁS- No paran de trabajar.

EDU -Sí… les va bien.

JOAQUÍN -Eso deberíamos hacer. Irnos del país y entrar como ilegales. Así
tendríamos trabajo.

TOMÁS- Bueno… ¿qué mierda? No nos podemos quejar.

EDU- Seguro.

TOMÁS- Edu, te deben todo.

EDU - No me molestan, no me cuestan nada.

JOAQUÍN - El más grande es un toro. Lo vi el otro día levantando costales.

Si lo dejaban, cargaba todo el material él solo.

EDU- Si, es un tipo fuerte.

TOMÁS- Si, se ve. Es un verdadero… esclavo.

JOAQUÍN - Y el chapeado... Tiene sentido del humor.

EDU- Sí. Es gracioso.

JOAQUÍN - Bueno, no es precisamente gracioso, siempre está haciendo

comentarios. Cuando llega todos se ríen.

TOMÁS- Sí… tiene... tiene sentido del humor.

JOAQUÍN -… siempre está haciendo chistes, ¿no?

EDU- Es un chico... Es... es sólo un chico, por eso.

JOAQUÍN - Seguro

TOMÁS- Bueno, EDU, nos vemos.

EDU- Que ganen.

TOMÁS- Sí. Nos vemos.

JOAQUÍN - Si puedes le caes a la cáscara.

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¿Teatros?

(Salen. Entran RUBÉN y TINA.)

TINA- Hola, EDU... ¡no sabes qué buena película vimos!

EDU- ¿Adónde fueron?

TINA- Al centro.

EDU- No quiero que estés dando vueltas por el centro a esta hora,
¿entiendes? (a Rubén) Está lleno de putas.

RUBÉN- Me gustaría entrar a los teatros del centro, ver las luces. Desde
niño veía las luces de los espectáculos y me llamaba la atención.

EDU- Quiero hablar con ella un minuto. Entra a la casa.

RUBÉN- EDU, sólo caminamos juntos por la calle. Ella me enseña la ciudad.

TINA- (A EDU.) ¿Sabes qué le llama la atención a Rubén? Que haya tantos
teatros y la gente no vaya a ver los espectáculos.

EDU- ¿Teatros?

TINA- Dice que allá hay muy pocos y la gente los llena.

RUBÉN- Aquí se ven muy vacíos.

EDU- Tengo que hablar con ella.

RUBÉN- Voy a caminar un poco antes de ir a dormir. (Sale.)

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 Él sólo quiere su pasaporte

TINA- ¿Por qué no le hablas? Él te adora y ni siquiera le diriges la palabra.

EDU- Yo te adoro y tú no me hablas.

TINA- ¿Yo no te hablo?

EDU- Ya casi ni te veo.

TINA- Bueno, él quiere ver todo, por eso salimos... ¿Estás enojado conmigo?

EDU- No. Sólo que antes, cuando llegaba a casa, siempre estabas ahí. Y
ahora... yo no sé cómo hablarte.

TINA- ¿Por qué? ¿No te gusta Rubén?

EDU- ¿A ti te gusta, Tina?

TINA- Sí, me gusta.

EDU- ¿Vas a casarte con él?

TINA No sé. Sólo estamos... saliendo, eso es todo. ¿Qué tienes contra él,
EDU?

EDU- No te respeta.

TINA- ¿Por qué?

EDU- Tina… si no fueses huérfana, ¿no tendría que pedirle permiso a tu

padre antes de andar de un lado para otro contigo?

TINA- Pensó que no te iba a importar.

EDU- Él sabe que me importa, pero no le molesta que me importe, ¿te das
cuenta?

TINA- Tiene todo el respeto del mundo por ti y por mí.

EDU- No te respeta, él solo quiere su pasaporte.

TINA- ¿Su pasaporte?

EDU- Sí. Si se casa contigo tiene derecho a ser ciudadano. Eso es lo que está
pasando aquí.

TINA- No, EDU, no lo creo.

EDU- ¿No lo crees? ¿Qué hizo con su primer sueldo? Se compró unas
camisas, discos, un par de zapatos nuevos y los hijos de su hermano
muriéndose de hambre allá.
¡Tipos como ése no piensan nada más que en ellos mismos!

TINA- EDU, nunca dijo nada sobre sus papeles...

EDU- ¡Lo pueden atrapar en cualquier momento y estaría de vuelta en

Centro América luchando por comer!

TINA- ¡Me ama!

EDU- El fraude más viejo de los que se cometen en el país...

TINA- ¡No lo creo!

EDU- Agarran a una chica inocente que no sabe nada y...

TINA- ¡Ya cállate!

EDU- ¡Tina! (Entran al departamento. Allí está LUCI.)

LUCI- Ya déjala.

EDU- ¡LUCI, ese tipo no es bueno!

LUCI- ¿No que querías caminar? (EDU sale)

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 ¿Piensas que estoy celosa de ti, querida?

LUCI- Tina, ¿Qué es lo que vas a hacer con tu vida?

TINA- No lo sé.

LUCI- No me digas que no lo sabes; ya no eres una niña, ¿qué vas a hacer
con tu vida?

TINA- No me escucha.

LUCI- No es tu padre.

TINA- ¿Qué tengo que hacer? ¿Restregarle en la cara que no es mi padre?

LUCI- ¿Quieres casarte o no quieres casarte? ¿Qué es lo que te preocupa,

Tina?

TINA- No lo sé, LUCI. Todo me parece mal si EDU está en contra.

LUCI- ¿Alguna vez le ha gustado un chico para ti? Nunca, ¿no es así?

TINA- Él dice que RUBÉN sólo está detrás de sus papeles...

LUCI- Él puede decir cualquier cosa. ¿Qué te importa? Si fuera un

licenciado o un político el que viniera a buscarte no habría diferencia. Lo
sabes, ¿no?…, ya no puede darte órdenes.

TINA- Sí, ¿pero cómo voy a hacer eso?

LUCI- Te lo he dicho cien veces: no puedes seguir actuando de esa manera.

Caminas por la casa en calzones...

TINA- Se me olvida...

LUCI- Pues que no se te olvide. O cuando te sientas en el baño para hablarle

mientras se rasura en calzones.

TINA- ¿Cuándo hice eso?

LUCI- ¡Esta mañana !

TINA- Sólo quería contarle algo y...

LUCI- Si actúas como una niña, él te va a tratar como a una niña.

TINA- Ay, estoy confundida. No sé... Lo veo tan triste y eso me duele.

LUCI- Mira, si te va a doler tanto vas a terminar siendo una solterona.

TINA- ¡No!

LUCI- Eres una mujer y estás en la misma casa con un hombre. Así que
ahora tienes que actuar distinto, ¿si?

TINA- Sí, lo voy a hacer.

LUCI- Porque no depende solo de él, Tina, ¿entiendes? A él ya se lo dije.

TINA- ¿Qué?

LUCI- Que tiene que dejarte ir. Pero si sólo se lo digo a él puede pensar que
lo estoy retando, o que estoy celosa, o algo así.

TINA- ¿Dijo que estabas celosa?

LUCI- No, sólo digo que puede llegar a pensarlo… ¿Piensas que estoy celosa
de ti, querida?

TINA- ¡No, no, no! Es la primera vez que pienso en estas cosas.

LUCI. Eres una mujer, y tienes a un buen chico, ya llegó la hora de decirnos
adiós... ¿De acuerdo?

TINA- Está bien... si puedo.

LUCI- Querida… tienes que poder.

TINA- Está bien.

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 Animal indefenso

Cecilia en su escritorio.

Cecilia- Fue en ese tiempo cuando vino a verme por primera vez. Mi padre
había representado al suyo en un juicio por accidente unos años antes, y
conocía a su familia. De algún modo se hicieron amigos. Eran paisanos. Lo
recuerdo atravesando la puerta… parecía asustado (EDU entra) Sus ojos
eran unos túneles; lo primero que pensé fue que había cometido un
crimen... pero pronto vi en su cuerpo y en sus ojos a un animal indefenso
que no lograba entender el peligro pero aún así se preparaba para atacar.
Vi que una pasión se estaba apoderando de él, que se había metido en su
cuerpo, como un extraño… (A EDU.) No entiendo qué quiere que haga. ¿Es
una cuestión legal?

EDU- Eso es lo que quiero preguntarle.

Cecilia- No hay nada de ilegal que una chica se enamore de un inmigrante.

EDU- Sí, ¿pero qué pasa si el único motivo que tiene es conseguir sus
papeles?

CECILIA- Usted no sabe eso.

EDU- Lo veo en sus ojos; ese tipo se está burlando de ella y se burla de mí....

CECILIA- Eduardo, soy abogada. Sólo puedo tratar con lo puede probarse.
¿Entiende eso?... ¿Puede probarlo?

EDU- ¡Sé lo que hay en su cabeza, Licenciada CECILIA!

CECILIA- Y aunque eso pueda probarse...

EDU- ¿Me puede escuchar? Mi padre siempre decía que usted era una
mujer inteligente. Quiero que me escuche.

CECILIA- Sólo soy una abogada...

EDU- Déjeme decirle lo que pienso. Un hombre, que entra ilegalmente al

país, por lógica va guardar cada centavo debajo del colchón, ¿no? Porque
no saben qué puede pasar mañana ¿no es cierto?

CECILIA- Sí.
EDU- Pero éste gasta todo. Hoy se compra discos. Zapatos. Camisas. ¿Me
entiende? Este tipo no está preocupado.. Tiene todo planeado... se quiere
quedar.

CECILIA- ¿Y? ¿Eso qué?

EDU- Estamos hablando confidencialmente, ¿no?

CECILIA- Seguro.

EDU- El tipo no es normal, señorita CECILIA.

CECILIA- ¿Qué quiere decir?

EDU- No es un tipo normal.

CECILIA- No entiendo.

EDU- Está muy chapeado… ¿Me entiende?

CECILIA- No.

EDU- Quiero decir que con cualquier ruido fuerte se podría espantar.

CECILIA- Eso no significa nada...

EDU- No le he contado todo... Canta, ¿entiende?... Y alcanza cada nota, que

me tengo que dar vuelta... para saber si...

CECILIA- A lo mejor es tenor.

EDU- Sé lo que es un tenor, abogada. Y éste no es tenor. Si usted entra en la

casa y no sabe quién está cantando en vez de buscarlo a él, buscaría a una
ella.

CECILIA- Y eso qué...

EDU- Hace un par de noches mi sobrina sacó un vestido que le quedaba

grande... El tipo agarra el vestido, lo pone sobre la mesa, lo corta: un, dos,
tres... y hace un vestido nuevo.

CECILIA- Mire, EDU...

EDU- Se ríen de él en las construcciones. Me da vergüenza. Lo llaman el Mi
Niña. El Chapitas. ¿se da cuenta, licenciada CECILIA?, ¡Yo luché por esa
chica! Y ahora éste viene a mi casa y...

CECILIA- No está violando ninguna ley.

EDU- Sí, pero él no es normal, señorita CECILIA.

CECILIA- ¿En qué siglo cree que vive, Edu? ¿Qué es lo normal?

EDU- No, bueno, eso lo respeto, lo que sea de cada quien. A lo que me refiero
es que está engañándola fingiendo que le puede dar algo que no le puede
dar.

CECILIA- No tiene nada. Aquí hay una sola cuestión legal.

EDU- ¿Cuál?

CECILIA- La forma en que entraron al país. Pero no creo que usted quiera
hacer algo al respecto, ¿no?

EDU- No, por Dios, no. No haría nada con eso, quiero decir...

CECILIA- Está bien, entonces, déjeme hablar, ¿sí? quiero que me escuche...
Usted sabe, a veces nos confundimos. Todos amamos a alguien, la pareja,
los hijos... Pero a veces... es demasiado. ¿Entiende? Es demasiado. Un
hombre trabaja muy duro, educa a una chica, a veces una sobrina, o una
hija, y no se da cuenta, pero después de años... hay demasiado… amor por
esa hija, hay demasiado amor por esa sobrina. ¿Me entiende?

EDU- ¿Qué quiere decir? ¿Que no debo buscar lo mejor para ella?

CECILIA- La chica tiene que crecer e irse y el hombre tiene que aprender a
olvidar. ¿de qué otra forma puede terminar esto? Déjela ir. Es mi consejo.
Porque no hay ley, EDU, grábeselo en la cabeza, la ley no está interesada en
esto.

EDU- ¿Aunque sea un vago? ¿Aunque sea ...

CECILIA- No se puede hacer nada.

EDU- Soy un imbécil, ¿qué puede hacer un imbécil? Trabajé como un perro
por casi veinte años para que de repente llegue un vago y se la lleve.
¡Sentado en mi propia casa viendo como un vago hijo de puta, venido de la
nada se la lleva. Le abrí mi casa a este vago, arriesgando mi trabajo y se la
lleva.

CECILIA- EDU, es una mujer...

EDU- ¡Me la está robando!

CECILIA- Quiere casarse, EDU. Y ella no puede casarse contigo.

EDU- ¿De qué está hablando? ¿Casarse conmigo?

CECILIA- Te di mi consejo, EDU. Eso es todo. Sácatelo de la cabeza. ¿Puedes

hacerlo?

EDU - Yo… Nos vemos. (Sale.)

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Señal de alarma

CECILIA
Hay veces que uno quiere dar la señal de alarma, pero nada sucede. Lo
supe, lo supe en aquel momento. Y podría haber terminado con toda esa
historia aquella tarde, pero la ley es clara: Uno es inocente hasta que se
demuestre lo contrario . No estaba frente a un misterio a develar. Podía ver
cada paso futuro, paso a paso, como una silueta oscura caminando a través
de un largo corredor avanzado lento hacia el fondo. Sabía hacia dónde iba
EDU, sabía dónde iba a terminar. Y me senté muchas tardes aquí
preguntándome por qué yo, siendo una mujer inteligente, una abogada
respetable, había demostrado tanta impotencia en frenar todo aquello.
¿Cómo no me pude adelantar y detener?

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 La silla

El departamento. Todos están terminando de comer: LUCI, EDU, AUGUSTO,

TINA y RUBÉN.

TINA- ¿Sabes dónde estuvieron?

LUCI- ¿Dónde?

TINA- Fueron a Holanda una vez. Los llevaron a construir una carretera. Y
yo ni conozco el mar.

EDU- No te pierdes nada.

AUGUSTO- Estuvimos por varios lados trabajando. El trabajo parece

siempre estar afuera.

LUCI- Lo que no puedo entender es que teniendo océanos lleno de peces,

mucha vegetación, la gente se mueran de hambre.

AUGUSTO- Hay mucha fruta, pero un menú competo no crece en los

arboles.

EDU- Oí que a las naranjas las pintan para que se vean naranjas.

AUGUSTO- ¿Las pintan?

EDU- Sí, oí que crecen verdes...

AUGUSTO- No, en todo centro América las naranjas son naranjas.

RUBÉN- Los limones son verdes.

EDU- Ya sé que los limones son verdes. Dije que pintan naranjas, no dije
nada sobre los limones.

LUCI- ¿Tu mujer está recibiendo el dinero sin problemas, AUGUSTO?

AUGUSTO - Sí. Ya pudo comprar algunos medicamentos para mi hijo, pero

faltan más.

LUCI- Qué bueno. Te sientes mejor, ¿no?

AUGUSTO- Sí. Pero los extraño.

LUCI- Espero que no hagas como algunos que conozco... Están fuera
veinticinco años y parece que nunca ahorran lo suficiente para volver.

AUGUSTO- Lo sé. Hay varios pueblos allá en que lo hijos no conocen a sus
padres. Hay pueblos de puras mujeres y niños.

TINA- Aquí en México también, muchos se van para los estados.

AUGUSTO- Yo no voy a hacer eso, volveré en cuanto pueda, no tardaré más

de 3 o 4 años.

LUCI- Tal vez deberías de ahorrar algo tú. Porque a lo mejor ella piensa que
se consigue fácil y se lo gasta todo

AUGUSTO- No, ella ahorra. Yo mando todo. Mi esposa está sola.

LUCI- Debe ser buena. ¿Es linda?... A que sí.

AUGUSTO- Es muy linda.

EDU- Seguro que hay tipos que al volver encuentran a su esposa con
alguien más.

AUGUSTO- No, no... Las mujeres esperan, EDU. La mayoría. La gran

mayoría.

RUBÉN- Es más estricto en nuestro pueblo. No es tan libre.

EDU- Acá tampoco es tan libre, RUBÉN... hay quienes piensan que porque
una chica no anda con un pañuelo en la cabeza... no es seria. Una chica no
tiene que andar de negro para ser seria.

RUBÉN- Bueno, siempre tengo respeto...

EDU- Lo sé, pero a que en tu pueblo no andan con una chica por cualquier
parte sin permiso.

LUCI- Pero RUBÉN no la lleva a cualquier parte, EDU.

EDU- Ya sé. Quiero decir que acá todo puede parecer más libre pero es tan
estricto como allá.
RUBÉN- La respeto, EDU... ¿Hice algo mal?

EDU- No soy su padre... sólo soy su tío...

LUCI- Entonces, compórtate como un tío.

AUGUSTO- No, LUCI, si él hace algo mal hay que decírselo. (A EDU.) ¿Qué
hace mal?

EDU- Bueno, AUGUSTO, hasta que él llegó ella no andaba por la calle a las
doce de la noche.

AUGUSTO- Tienes que volver a casa más temprano.

LUCI- Tú misma dijiste que la película terminó tarde, ¿no?

TINA- Sí.

LUCI- Bueno, dile, querida.

TINA- La película terminó tarde.

AUGUSTO- Tienes que volver temprano, RUBÉN. Y estar en casa.

RUBÉN- Está bien, claro. Pero no puedo quedarme en la casa todo el

tiempo, EDU...

EDU- Cuanto más te expones, más riesgos corres. (A LUCI.) Quiero decir:
suponte que lo atropella un auto o algo así. (A AUGUSTO.) ¿Dónde están sus
papeles, quién es él? ¿Me entiendes?

LUCI- ¿Y durante el día, quién es, entonces? Es lo mismo durante el día.

EDU- Sí, pero no hay que andar provocando, LUCI. Si está aquí para
trabajar, entonces tiene que trabajar; por lo que entendí, AUGUSTO, es que
los dos venían a ganarse la vida para mantener la familia.

AUGUSTO- Te pido perdón, EDU. Sí. Para eso venimos.

EDU- Bueno, eso es lo que pido.

TINA se levanta y pone Mi Niña de José José en el estéreo.

TINA- Ven Rubén, ¿me cantas?

RUBÉN- Estoy cansado.

LUCI- Ándale RUBÉN, cántale.

TINA- Vamos… cántame.

EDU- ¿Y eso? ¿Un disco nuevo?

TINA- Son todos los éxitos de José José, se lo acabo de regalar a Rubén.

LUCI- Ahora en un disco caben todas las canciones. (da un bocado a la

ensalada) Qué rica te quedó Tina

TINA- Yo no la hice, la preparó Rubén.

LUCI- Qué sabrosa está. No había pensado en usar la yerbabuena así.

RUBÉN- Gracias, es una receta que me aprendí en internet.

TINA- ¿Y sabes preparar más cosas?

AUGUSTO- Seguro, es muy buen cocinero. Arroz, pasta, pescado, de todo.

EDU-¡Así que también es cocinero! Canta, cocina...

LUCI- Eso es bueno, siempre podrá ganarse la vida.

EDU- Es maravilloso. Canta, cocina, hace vestidos...

TINA- Les pagan bien a eso tipos. A los chefs.

EDU - Tiene suerte, créanme. Por eso las construcciones no son lugar para
él. (RUBÉN apaga el estéreo) Por ejemplo yo: no puedo hacer nada de eso
por eso soy obrero. Pero si pudiera cocinar, si pudiera cantar, si pudiera
hacer vestidos, no estaría en las construcciones. Estaría en otro lado.
Estaría en un negocio de ropa. AUGUSTO, ¿qué te parece si el sábado vamos
a las luchas?

AUGUSTO- Claro, me encantaría.

EDU- Te invito. ¿Qué dices príncipe? Yo compro las entradas.

RUBÉN- Claro. Me gustaría ir.

TINA- Voy a hacer un poco de café, ¿sí?

EDU- ¿Alguna vez has luchado, Augusto?

AUGUSTO- No, nunca. Allá no hay luchas , sólo box.

EDU- (A RUBÉN) A que tú sí...

RUBÉN- No.

EDU - Muy bien, acércate, te voy a enseñar.

LUCI- ¿Y para qué va a aprender eso?

EDU- Siempre es bueno saber. Vamos, RUBÉN, te voy a enseñar un par de

llaves.

(Rubén va con Edu)

EDU- Sólo levanta los brazos. Así, ¿ves? Eso. Muy bien, mantén la
izquierda levantada, porque diriges con la izquierda... ¿Ves? Ahora
bloquéame (RUBÉN para la izquierda de él) ¡Eso! ¡Muy bien! (RUBÉN ríe.)
Muy bien, ahora tú.

RUBÉN - No quiero golpearte, EDU.

EDU- No me tengas lástima, te voy a mostrar cómo bloquearlo. (RUBÉN le

tira una trompada.) Eso es.

LUCI- ¡Es muy bueno!

EDU- ¡Claro que es bueno! (RUBÉN apunta a la mandíbula de EDU y la

roza.) Así se hace. (TINA viene de la cocina.) Ahora te voy a pegar, así que
bloquéame, ¿listo?

TINA - ¿Qué hacen?

LUCI - ¡Le está enseñado; es muy bueno!

EDU- ¿Listo? (Apunta con la izquierda pero lo golpea con la derecha.
RUBÉN cae)

TINA- ¡Rubén!

LUCI- !Edu!

EDU- ¿Qué? No lo lastimé. ¿Te lastimé príncipe ?

RUBÉN- No, no... Sólo me sorprendió.

LUCI- Suficiente, Eduardo... lo hizo muy bien.

Rubén va al estéreo. Pone Mi Niña. Canta. AUGUSTO agarra la silla de la

izquierda de la mesa, la ubica frente a EDU y la mira.

AUGUSTO- ¿Puedes levantar esta silla? Desde acá. (Se arrodilla con una
sola pierna con una mano detrás de la espalda, agarra el final de una de las
patas de la silla pero no la levanta)

EDU- Claro, ¿por qué no? (Va hacia la silla, se arrodilla, agarra la pata,
levanta la silla un centímetro pero se inclina y cae al suelo) Ala, es difícil,
no sabía. (Intenta otra vez y vuelve a fallar) Está en ángulo, por eso, ¿no?

AUGUSTO- Así. (Se arrodilla y levanta lentamente la silla más y más alto.
Se para. RUBÉN deja de cantar mientras AUGUSTO levanta la silla sobre su
cabeza.)

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Día del albañil

CECILIA en su escritorio.

CECILIA- El día del albañil es una celebración que tiene sus orígenes en
América desde antes de la llegada de los españoles, con una serie de
sacrificios para obtener una mejor cosecha. Luego de la evangelización se
mezcló con el día de la Santa Cruz, para rezar por los obreros, pues muchos
perdían la vida en las construcciones por las malas condiciones de trabajo.
Los obreros están expuestos a muchos riesgos en este trabajo y a los que no
tienen papeles, los migrantes, a ellos les dejan las partes más pesadas y
peligrosas del oficio. Los ingenieros aprovechan este día para consentir a
sus trabajadores y que luego no se estén quejando de que los explotan. Ese
3 de mayo el Inge encargado de la construcción les llevó a los trabajadores
unos cartones de caguamas y les dio la tarde libre, Edu se quedó a festejar
con los otros albañiles.
AUGUSTO estaba en San José Chiapa en la construcción de la carretera
hacia la planta automotriz. El chico, ese día, no había sido contratado, TINA
me contó más tarde que esa había sido la primera vez que estaban solos en
la casa.

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¿Esa pregunta es tuya o es de él?

Sala. TINA y RUBÉN.

TINA ¿Tienes hambre?

RUBÉN- No de comida… ¿TINA?

TINA- Te oí.

RUBÉN - ¿Te molesta que hable así?

TINA- No tengo problema...

RUBÉN- ¿Qué pasa, TINA?

TINA- Quería preguntarte algo. ¿Puedo?

RUBÉN- Todas las respuestas están en mis ojos. Pero hace mucho que no
los miras. ¿Cuál es la pregunta?

TINA- ¿Y si vamos al Salvador?

RUBÉN- ¿Quieres conocer?

TINA- No, quiero decir... vivir allá: tú y yo.

RUBÉN- ¿Cuándo?

TINA- Podríamos casarnos allá.

RUBÉN- ¿Quieres ser Salvadoreña?

TINA- Sería lindo vivir allá.

RUBÉN- ¿Es una broma?

TINA- No, en serio. Siempre estás diciendo que allá es tan lindo, con las
montañas y el océano y...

RUBÉN- Mi tierra es hermosa, pero el hambre es horrible y ahora allá hay

más hambre que océanos.

TINA- O a Nicaragua… Honduras

RUBÉN- Todo el centro es bello, pero ahora no hay pisto, no hay trabajo por
eso todos nos estamos moviendo y venimos aquí, para trabajar, la situación
está difícil.

TINA- Lo sé, pero creo que seríamos más felices allá.

RUBÉN- ¿Más felices? ¿Qué comeríamos? ¡No se puede cocinar el paisaje!

TINA- Podrías ser cantante, buscar trabajo en un hotel...

RUBÉN- Ahorita ni turistas llegan.

TINA-¡Tiene que haber un trabajo en alguna parte!

RUBÉN- ¡No hay nada! Nada, nada. Sólo hambre y cuando la gente tiene
hambre es capaz de hacer cosas…¿Cómo llevarte de un país rico, a sufrir a
un país pobre?
Cuando los cipotitos de mi hermano lloran, les dan agua, agua hervida con
un hueso. ¿Me entiendes?

TINA- Me preocupa EDU, no lo veo cómodo.

RUBÉN- No viviríamos acá. Cuando sea ciudadano voy a poder trabajar en

cualquier parte. Nos podríamos rentar algo.

TINA- ¿Te casarías conmigo si tuviéramos que irnos a vivir al Salvador?

RUBÉN- ¿Esa pregunta es tuya o es de él?

TINA- Contéstame.
RUBÉN- Ir allá sin nada.

TINA- Si.

RUBÉN- No. (Ella lo observa con sorpresa.) No.

TINA - ¿No lo harías?

RUBÉN- No; no me casaría con vos para hacértelo pasar mal. Quiero que
seas mi esposa, y quiero ir a estados unidos. Dile a Edu, o se lo digo yo.

TINA- ¡No te enojes!

RUBÉN- Estoy furioso! ¿Pensás que estoy tan desesperado? Mi hermano

está desesperado, no yo. ¿Pensás que podría soportar el resto de mi vida a
una mujer que no quiero sólo para tener papeles? ¿Es tan maravilloso?
Pobre México, tan lejos de dios y tan cerca de Estados Unidos. Pues centro
América está cerca de México y a veces eso es peor.

TINA- No quise decir...

RUBÉN- Al que lo pisan se le olvida y luego voltea a buscar a otro más

pequeño para pisarlo él.

TINA- …Tengo miedo de Edu. Él fue tan bueno conmigo, RUBÉN. No lo

conoces; siempre fue el más dulce de los hombres. Sentiría... vergüenza si
se pone triste por mi culpa. Siempre soñé que cuando me casara EDU
estaría en la fiesta feliz, riéndose... y ahora está... todo el tiempo enojado y...
desagradable... Dile que vamos a vivir en el Salvador, sólo dile eso y tal vez
empiece a confiar en ti. Porque lo quiero feliz... porque... lo quiero, RUBÉN...

RUBÉN- ¡Ay, Tina!

TINA- Te amo, RUBÉN, te amo.

RUBÉN- ¿Entonces de qué tenés miedo? ¿Te va a nalguiar como a una

chavalita?

TINA- ¡No, no te rías de mi! Él me ha cuidado toda la vida ¿Crees que es

fácil darse vuelta y decirle a un hombre que ya no significa nada?

RUBÉN- Lo sé, pero...

TINA- ¡No sabes, nadie lo sabe! sé mucho más de lo que la gente cree. LUCI
dice que sea una mujer... ¿Entonces por qué no actúa ella como una mujer?
Si yo fuera su esposa haría feliz a mi hombre en vez de andar peleándome
todo el tiempo. Me doy cuenta a una cuadra si está triste y necesita una
charla con alguien amable y tranquilo... Me doy cuenta si tiene hambre o
quiere una cerveza antes de que diga nada. Sé cuando le duelen los pies... lo
conozco, ¿y se supone que ahora le tengo que dar la espalda y tratarlo
como a un extraño? No sé por qué tengo que hacer eso...

RUBÉN- No digo que le des la espalda digo que tienes tu vida y que si él te
quiere, te va a dejar vivirla como vos querás…

TINA- Abrázame.

RUBÉN- Mi amor... Ven, entremos. Ven. Y no llores más.

(Salen hacia el dormitorio)

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El beso

( Aparece EDU. Borracho, con una caguama en la mano.)

EDU- ¿LUCI? ¿LUCI? ¿LUCI? (TINA entra desde el dormitorio.)

TINA- Volviste temprano.

EDU- Hoy es la santa Cruz, es mi día y ni te acordaste,¿RUBÉN te está

haciendo un vestido?

TINA- No. Me estoy haciendo una blusa. (Aparece RUBÉN)

RUBÉN- LUCI fue a hacer unas compras.

EDU- Vete de aquí. Junta tus cosas y vete. (TINA va hacia el dormitorio y
EDU le agarra el brazo) ¿Adónde vas tú?

TINA- Va a ser mejor que me vaya, EDU.

EDU- No, tú no vas a ninguna parte, él se va.

TINA- Creo que no me puedo quedar más. Perdón, EDU. Voy a rentar algo
por la colonia; te voy a ver. Sólo que ya no me puedo quedar aquí.

EDU- Tú no vas a ninguna parte.

TINA- EDU, ¡Ya no soy una niña! Tienes que... (De pronto, él avanza, la
atrae hacia sí y mientras ella lucha por soltarse, la besa en la boca)

RUBÉN- ¡No! ¡Basta! ¡Respétala!

EDU- ¿Quieres algo?

RUBÉN- ¡Si! Va a ser mi esposa. Eso es lo que quiero. ¡Mi esposa!

EDU- ¿Y qué vas a ser? ¡Muéstrame! (burlándose)

RUBÉN- ¡Ya vas a ver! (RUBÉN se lanza a atacarlo. EDU le paraliza los
brazos, riendo y de pronto, lo besa.)

TINA- ¡EDU! ¡Suéltalo! ¡Carajo! ¡Suéltalo! (Ella tironea a EDU de su cara y

EDU suelta a RUBÉN. EDU pierde el equilibrio, las lágrimas caen por su
cara mientras ríe burlándose de RUBÉN.)

EDU- (A TINA.) ¿Ves? (A RUBÉN.) Te doy hasta mañana. Fuera de mi casa.

Te vas y solo.

TINA- Me voy con él, EDU.

EDU- Cuidado, ilegal de mierda. Debería devolverte al trailer a putazos.

Pero me das lástima. Y cuídate de no ponerle una mano encima si es que no
quieres salir con los pies para adelante. (Sale.)
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Augurio de fatalidad

CECILIA en su escritorio

CECILIA- Lo volví a ver el 7 de mayo. Por lo general me voy a casa antes de

las ocho, pero ese día me quedé sentada mirando la ciudad por la ventana,
se veía tan tranquila, imperturbable…, pero cuando lo vi atravesar la
puerta, la ciudad cambió, el movimiento de la ciudad parecía ir cada vez
más lento, parecía como si el tiempo se hubiera detenido. Como estar en el
ojo del huracán, un momento de calma antes del caos. Supe que él era el
motivo por el que me había quedado. Me dio miedo pensar que no estaba
preparada para lo que se venía. (EDU entra) Lo miré a los ojos, él hablaba
pero yo sólo observaba lo profundo de su mirada. No voy a poder olvidarme
de la oscuridad en la que se hundió el cuarto cuando me miró; sus ojos
como túneles. Quería llamar a la policía, pero nada había pasado. Sólo un
presentimiento, un augurio de fatalidad.

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Departamento de Inmigración

CECILIA- (A EDU) En otras palabras, ¿él no piensa irse?

EDU- Mi esposa habla de rentar un cuarto para ellos.

CECILIA- ¿Y AUGUSTO qué dice?

EDU- Se queda sentado. AUGUSTO no habla mucho.

CECILIA- No le contaron, ¿no?, lo que pasó.

EDU- No sé; AUGUSTO no habla mucho.

CECILIA- ¿Y tu mujer qué dice?

EDU- Nadie habla mucho en la casa... ¿Entonces?

CECILIA- No probó nada en contra de él. Lo único que pasó fue que él no
tuvo la fuerza suficiente para soltarse... ¿Para qué hiciste eso, EDU?

EDU- ¡Para mostrarle a ella lo que es! ¡Para que lo viera de una vez por
todas! Así que ahora, ¿qué tengo que hacer? Dígame qué hacer.

CECILIA- ¿Le dijo que se iba a casar con él?

EDU - Si, me lo dijo. ¿Qué hago?

CECILIA- Éste es mi último consejo, EDU, tómalo o déjalo, es su problema.

Moral y legalmente no tienes derecho, no la puede detener; es un ser libre.

EDU- ¿No escuchó lo que le dije?

CECILIA- Todo, por eso escúchame. No sólo te lo digo, te lo advierto: la ley
es natural. La ley sólo nombra algo que tiene derecho a suceder. Cuando la
ley está equivocada es antinatural, pero en este caso no lo es, mi deber es
luchar por el derecho y el día que encuentre en conflicto el derecho con la
justicia, lucharé por la justicia.
Déjela ir. Si te equivocas, ¡hasta aquellos que hoy te entienden se van a
volver en tu contra y aquellos que piensan hoy como tú, te van a
despreciar! (EDU sale) ¡Sáqueselo de la cabeza! ¡EDU!

(EDU junto a la cabina telefónica.)

EDU- Bueno, es el Departamento de Inmigración. Gracias. Quiero reportar

algo. Inmigrantes ilegales. Dos. Sí. Calle 4 C número 24, departamento 2,
casi esquina con el bulevar Puebla, . ¿Eh? Estoy en la colonia, por eso. ¿Eh?
(Evidentemente le hacen más preguntas. Cuelga. Deja el teléfono cuando
TOMÁS y JOAQUÍN bajan por la calle)

TOMÁS- ¿Hoy si echas la cáscara Edu?

EDU- No, me esperan en casa.

JOAQUÍN - Ya nunca querés jugar canijo.

TOMÁS- A ese maje ya le duelen las piernas.

JOAQUÍN - Se hizo viejo el maje.

EDU- Nos vemos. (Los ve salir)

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Quiero que me respeten

EDU- (Entra en la casa) ¿Dónde están todos? Te pregunté dónde están

todos.

LUCI- Decidí que se mudaran al lado, la señora Raquelito les rentó un

cuarto.

EDU- ¿Ya se mudaron?

LUCI- Si.
EDU- ¿Dónde está TINA? ¿Al lado?

LUCI- Sólo fue a llevarles fundas para las almohadas.

EDU- ¿No va a mudarse ahí con ellos?

LUCI- Estoy harta de todo esto. ¡Harta y cansada!

EDU- Está bien, está bien, cálmate...

LUCI- No quiero oír nada más sobre este asunto, ¿entendiste?

EDU - ¿Pues quién los trajo aquí?

LUCI- Sí, lo siento; me hubiera muerto antes de decirles que vinieran.

Debería estar enterrada.

EDU- Con que recuerdes quién los trajo aquí, nada más. Supongo que
todavía tengo derechos en esta casa. Ésta es mi casa, no la de ellos.

LUCI- ¿Qué quieres de mí, Edu? Ya se mudaron; ¿Qué quieres?

EDU- ¡Quiero que me respeten!

LUCI- Todos te respetamos.

EDU- No me gusta el modo en el que me estás hablando, LUCI.

LUCI- Hice lo que querías.

EDU- Esta es mi casa. Y ella es mi sobrina y soy responsable de ella.

LUCI- ¿Y por eso le hiciste eso a RUBÉN? Ella va de un lado a otro

temblando sin parar, ¡no puede dormir! ¿A eso llamas ser responsable de
ella?

EDU- Ese tipo no es normal, LUCI, No es macho. (Silencio.) ¿Oíste?

LUCI- ¿Tú si?

EDU (a punto de golpearla se detiene) Uno de estos días voy a tener que
hablar claro contigo, LUCI.
LUCI- No hay nada que hablar conmigo, está todo muy claro… Ahora vamos
a hacer como si nada hubiera pasado, y ya está.

EDU- Quiero que me respeten, LUCI, y sabes de qué estoy hablando.

LUCI- ¿De qué?

EDU- De hacer lo que se me da la gana en la cama y de no hacerlo, también.

LUCI- ¿Cuándo dije algo sobre eso?

EDU- Lo dijiste, no soy sordo… Eras distinta, LUCI.

LUCI- No soy distinta.

EDU- Antes estabas de mi lado. Una esposa debe creer en su marido. Y si te

digo que ese tipo no es normal no me digas que es normal.

LUCI - ¿Y cómo sabes?

EDU- Porque lo sé, carajo. Me dio escalofríos desde el primer momento. Y

no me digas que no quiero que ella se case con nadie. Me rompí el lomo
pagándole estudios para que pudiera salir y conocer otra clase de gente.
¿Haría eso si no quisiera que se case?

LUCI- A ella le gusta Rubén.

EDU- Es una niña, ¿cómo va a saber quien le gusta?

LUCI- Tú eres el único que la ve como niña, no la dejabas salir. Te lo dije

cien veces.

EDU- Está bien, la dejaremos salir, entonces...

LUCI- Ya es tarde, EDU. (Pausa) se casan la semana que viene.

EDU- ¿Ella te lo dijo?

LUCI- Sí.

EDU- ¿Cuál es el apuro?

LUCI- Le preocupa que arresten a RUBÉN, si se casan puede empezar los
trámites de ciudadanía. Lo ama, EDU… ¿Por qué no le das tu bendición? A
ella le hace falta… dile que vas a ir a la boda.

EDU- ¿Ella te pidió eso?

LUCI - Sé que le gustaría. Tenemos que hacerle algún tipo de despedida,

¿no?. Ya va a tener bastantes problemas. En su corazón todavía te quiere,
EDU. Lo sé. ¿Por qué lloras?

EDU-No, no puedo, no puedo hablarle. Siento feo.

LUCI- Date un respiro, ¡una boda tiene que ser feliz!

(Entra TINA.)

LUCI- Vamos Tina, pídeselo. ¡Vamos a tener una fiesta! ¿Qué vamos a
hacer, odiarnos?

TINA- Me voy a casar, EDU. Así que si quieres venir, la boda es el sábado.

EDU- Está bien. Sólo quería lo mejor para ti, Tinita. Espero que lo sepas.

TINA- Bueno.

EDU- ¡No has salido con nadie más! ¿Cómo te decidiste?

TINA- Porque decidí. No quiero a nadie más.

EDU- ¿Y si lo atrapan?, es migrante.

TINA- Por eso nos vamos a casar ya mismo. Apenas termine la ceremonia y
comenzamos los trámites de su ciudadanía. Lo siento.(A LUCI.) ¿Puedo
llevar dos fundas para los otros?

LUCI- Claro. Pero no se olviden de devolverlas.

EDU- ¿Hay otros?

LUCI- Sí, acaban de llegar dos chicos de Nicaragua. Los sobrinos de Beto
Espinosa, el carnicero. Llegaron hace una semana, ni siquiera yo lo sabía
hasta que AUGUSTO y RUBÉN se mudaron.
TINA- Va a ser mejor, pueden charlar.

EDU- ¿Estás loca? ¿Los juntas con otros dos ilegales?

TINA- ¿Qué tiene?

EDU- ¿Cómo saben que esos dos tipos no están marcados? ¡Si algo malo
hicieron los van a venir a buscar y se van a encontrar a AUGUSTO y a
RUBÉN! ¡Sácalos de la casa!

TINA- ¿Y qué hago con ellos?

EDU- Bosques está lleno de cuartos, renten otro.

TINA - Tal vez mañana en la noche...

EDU- De una vez. TINA, ¡no hay que mezclarse con una familia ajena! A
estos tipos los atrapan y Espinosa es capaz de culparnos a nosotros y poner
a toda su familia detrás nuestro. (Afuera aparecen dos hombres un
ingeniero y un policía.)

TINA- ¿Cómo voy a encontrar un lugar esta noche?

EDU- ¿Deja de discutir conmigo y sácalos? Ahora todo lo que hago es para
tratar de engañarte… ¿Tanto te cuesta creer que pienso en tu bien? Jamás
en la vida te dije algo que no fuera por tu bien. ¡Y mira cómo me hablas!
¡Como un enemigo! ¡Como si yo... (Un golpe en la puerta. Edu se acerca a la
puerta) ¿Quién?

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¡Ése mató a mis hijos!

POLICIA- ¡Abran, somos la policía!

EDU- Ve por la zotehuela, bríncate a la casa de doña Mary y ve por ellos…

¡¿Por qué me ves así?!

POLICIA- ¡Abran!

EDU- ¿Qué se les ofrece? (Tina sale.)

INGENIERO- Abre. Ya sabes porque vinimos, ya nos dieron el pitazo y
sabemos que están aquí.

EDU- No sé de que están hablando.

POLICIA- No lo haga más difícil o voy tener que traer más gente y esto se va
a poner feo.

EDU- Está bien, tranquilo, tranquilo. (Abre la puerta. INGE entra) ¿Qué
pasa?

INGENIERO- Eduardo.

EDU- Patrón, ¿qué está pasando patrón?



INGENIERO- Reportaron a la empresa por contratar migrantes que vienen
en la caravana. Nos van a clausurar a menos de que los entreguemos a la
migra. Y nos dijeron que tú escondes a unos. ¿Dónde están?

EDU- Le dijeron mal patrón.

INGENIERO- Si nos clausuran nos quedamos sin chamba tú y yo…, y todos

los otros trabajadores, ¿cómo crees que lo van a tomar?. Y de todos modos
se los va a llevar la migra.

POLICIA- Tal vez sea otro departamento. Voy a echar un ojo.

El INGE entra a los cuarto a ver si están los migrantes.

EDU- ¿Qué te pasa?

LUCI- Ay, Dios mío, Dios mío.

EDU- ¿Qué? ¿Me estás acusando?

LUCI- ¡Dios mío, qué hiciste! (Se oye un silbato policial. Vemos al Policía
que baja con AUGUSTO, detrás de él vienen RUBÉN, TINA y dos hombres
desconocidos, seguidos por el Segundo Oficial, y vecinos. LUCI corre hacia
la puerta)

TINA- (Baja las escaleras hacia atrás, luchando con el Primer Oficial.) ¿Qué
quieren de ellos? Son albañiles. Eso es todo. Trabajan en obras... viven
arriba.
LUCI- Señor, ¿qué quiere de ellos, a quién le hicieron daño?

TINA- No son ilegales, él es de… Tabasco

POLICIA- Con permiso señorita...

TINA- ¿Qué le pasa?... No puede venir así como si nada a una casa y…, le
digo que es de Tabasco

POLICIA- Tranquila, ¿sí? (A RUBÉN) ¿En qué ciudad de Tabasco nació?

TINA - Pues en la capital .

POLICIA- ¿Cuál es la capital de Tabasco? (a Rubén que no dice nada)

TINA- Pues en Tabasco, Tabasco. La capital.

POLICIA- Mire, señorita... si tienen todo en orden mañana están afuera. Si

son ilegales los regresan a su país. Si quiere, consígase un abogado.

LUCI- ¿A quién perjudican estos hombres, qué quieren de ellos? Allá se

están muriendo de hambre, sólo vinieron a trabajar.

De pronto, AUGUSTO se separa del grupo, va donde EDU. LUCI y el Primer

Oficial entran corriendo al tiempo que AUGUSTO escupe en los pies de EDU.
TINA se arroja en los brazos de RUBÉN.

EDU- Hijo de puta

INGENIERO- No lo hagas más complicado Eduardo.

EDU- ¡Te voy a matar, hijo de puta! ¡No me voy a olvidar de esto,
AUGUSTO! ¿Oíste? ¿Éstas son las gracias que recibo? Por ayudarte y darte
un techo. ¡Me vas a tener que pedir perdón, AUGUSTO! !Me pedirás
perdón!

AUGUSTO- (señala a EDU) ¡Ése! ¡Yo acuso a ése!

POLICIA- ¡Vamos!

AUGUSTO- (Mientras se lo llevan, señalando a EDU) ¡Ése mató a mis hijos!

¡Ése le robó la comida a mis hijos!. (AUGUSTO sale.)
EDU- (A Espinosa y su esposa) ¡Está loco! ¡Les ofrecí un techo! ¡Seis meses
los traté como hermanos! (Espinosa empieza a salir con su mujer) ¡Beto!
(Sigue a Espinosa.) ¡Por amor de Dios, los cuidé, les di un cuarto!
(Espinosa y su esposa salen.. EDU se vuelve y va hacia TOMÁS y
JOAQUÍN ) ¡TOMÁS! ¡TOMÁS! ¡Va a tener que retractarse! ¡Va a tener que
retractarse o lo mato! ¿Me escuchan? ¡Lo voy a matar! (Sale.)

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¿No hay ley para esta humillación?

En el despacho, CECILIA, AUGUSTO, RUBÉN, TINA.

CECILIA- Estoy esperando, AUGUSTO, ¿qué me dices?

RUBÉN- AUGUSTO nunca lastimó a nadie.

CECILIA- Pude sacarte bajo fianza porque pedí unos favores. Pero no va a
poder trabajar en las construcciones durante algún tiempo. Hasta que se
calme el asunto.

AUGUSTO- En mi país él estaría muerto. No viviría tanto tiempo.

CECILIA- La migra está vigilándolo, al primer error lo regresan al Salvador

o le encierran y va a ser muy difícil sacarlo.

RUBÉN- Por favor Augusto, quiero que estés en la boda. Luego te

conseguimos otro trabajo, sólo es un tiempo.

TINA- A la mierda con EDU. Nadie va a volver a hablar con él aunque

cumpla cien años. Todos saben lo que les hizo. Te quiero en mi boda. Tienes
una familia allá esperándote.

AUGUSTO- (A CECILIA.) ¿No tengo posibilidades de trabajar?

CECILIA- No por algunos meses AUGUSTO.

AUGUSTO- ¿Y él? ¿Tiene posibilidades?

CECILIA- Él no trabajaba en esa construcción, no hay ningún archivo en su

contra. Cuando se case puede empezar a hacer sus trámites de residencia.
AUGUSTO- Bueno… algo logramos.

CECILIA- Pero tú no puedes cometer ningún error o te regresan.

AUGUSTO - ¿Y entonces qué se hace con un hombre como ése?

CECILIA- Nada. No violó la ley. Se ignora, eso es todo.

AUGUSTO- ¿La ley? Toda la ley no está en un libro.

CECILIA- Aquí sí. Está en un libro. Y no hay otra ley.

AUGUSTO- Denigró a mi hermano. A mi sangre. Le robó a mis hijos, me

quitó mi trabajo. ¡Yo trabajé para venir acá!

CECILIA- Lo sé, AUGUSTO...

AUGUSTO- ¿No hay ley para esta humillación? ¿Dónde está la ley para
esto?

CECILIA- No hay.

AUGUSTO- No entiendo cómo puede seguir así, como si nada.

CECILIA- No lo vas a tocar. Que sea esa tu promesa.

AUGUSTO- Tal vez quiera disculparse conmigo...

CECILIA- No busque provocar nada. No lo puedes tocar o te regresan o te

encierran. AUGUSTO aunque parezca injusto, no hay nada que pueda hacer.
La justicia es subjetiva pero las leyes no. ¿Lo puede prometer?

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!Eduardo Morazán!

En la sala. LUCI, EDU

LUCI- Vuelvo en una hora, EDU.

EDU- No escuchaste nada de lo que te acabo de decir.

LUCI- EDU, por amor de Dios, es su boda.

EDU- No debemos consentirlo.

LUCI - ¿Qué quieres?

EDU- Quiero que me respeten.

LUCI- Es su boda. No va a haber nadie de su familia. Por mi hermana,

déjame ir.

EDU- Ya discutí contigo todo el día, y te repito lo que ya te dije cien veces:
va a tener que venir a disculparse o nadie de esta casa va a ir a esa boda
hoy. Ahora, si eso es más importante para ti que yo, entonces ve. Pero no
vuelvas. Estás de mi lado o del de ellos.

LUCI- Por favor Edu, sé razonable. Haz sido siempre bueno con ella, no le
falles ahora.

Entra TINA.

TINA- ¿Vas a venir conmigo, Luci?

LUCI- No puedo, Tina, lo siento...

TINA- ¿Cómo le haces caso? ¡A esta rata!

LUCI- ¡No le digas así!

TINA- ¿De qué tienes miedo?. ¡Es una rata! ¡Merece vivir en una cloaca!

LUCI- ¡Basta!

TINA- Tiene que vivir en la basura.

LUCI- Entonces todos merecemos vivir en la basura. Tú, y yo también. Lo

que pasó lo hicimos todos, no lo olvides. Ahora ve a tu boda, Clementina. Yo
me quedo en casa.

(Entra RUBÉN corriendo desde la calle)

RUBÉN- EDU, EDU!

EDU- ¿Quién dijo que podías entrar acá? ¡Fuera!

RUBÉN- AUGUSTO viene para acá, viene por ti. ¿Entiendes? TINA, es
mejor que nos vayamos.

TINA- EDU, mejor vete, por favor.

LUCI- EDU. Vámonos a otra parte. Tú y yo. No quiero que estés acá cuando
venga.

EDU- ¿Adónde voy a ir? Esta es mi casa.

LUCI- ¿Qué sentido tiene? ¡Ya sabes cómo se ponen! ¿Qué sentido tiene
quedarse?.¡No tienes nada contra AUGUSTO, siempre te cayó bien!

EDU- ¿No tengo nada contra AUGUSTO? ¿El que me dijo asesino frente a
todo el barrio? ¿El que dijo que maté a sus hijos?

RUBÉN- Es mi culpa, EDU. Todo. Te pido perdón. Hice mal en no pedir tu

permiso. Por favor perdóname.

LUCI- ¡EDU, te está pidiendo perdón!

RUBÉN- Yo traje todos estos problemas. Tal vez ni siquiera quisiste

insultarme...

LUCI- ¡Escúchalo! EDU, ¡escucha lo que te dice!

RUBÉN- Creo que, cuando llegue AUGUSTO, si le decimos que somos

amigos, y que no hay más peleas entre nosotros. A lo mejor logramos que...

TINA- ¡EDU, dale una oportunidad!

LUCI- ¿Qué quieres? EDU.

EDU- ¡Quiero mi nombre! Éste no me quitó mi nombre; éste no es nada más

que un inútil. AUGUSTO tiene mi nombre... (A RUBÉN) Y dile a AUGUSTO
que me lo va a tener que devolver frente a todo el barrio…

LUCI- ¿Quién puede devolverte tu nombre? Escúchame, te amo... te estoy

hablando, te amo... AUGUSTO te puede pedir disculpas, ponerse de rodillas,
suplicarte... pero no es eso lo que quieres.

EDU- ¡No me molestes!

LUCI- ¡Quieres algo más, EDU, pero a ella no la vas a poder tener nunca!

(Aparece AUGUSTO en la calle)

LUCI- ¡La verdad es más espesa que la sangre, EDU!

EDU- ¿Eso piensas de mí? ¿Que soy capaz de tener esos pensamientos?

AUGUSTO- ¡Eduardo Morazán!

EDU- ¡AUGUSTO! Aquí estoy cabrón, ¿qué te traes?

RUBÉN- (sale a la calle) ¡No, AUGUSTO, por favor! (Edu sale a la calle)
¡EDU, por favor, tiene hijos! ¡Vas a asesinar una familia!

LUCI-¡Entra! ¡EDU, entra!

EDU- Tal vez viene a pedirme perdón, ¿eh, AUGUSTO? ¿Por lo que me
dijiste delante de todo el barrio? Él sabe que eso no está bien. Quiero mi
nombre, AUGUSTO. Ahora dame mi nombre y vamos juntos a la boda.

LUCI / TINA
¡EDU! ¡EDU, no! ¡EDU!

EDU- AUGUSTO sabe diferenciar lo que está bien de lo que está mal. ¡Dile a
la gente, AUGUSTO, diles que eres un mentiroso!

Edu se acerca a Augusto, luego le suelta un puñetazo que Augusto esquiva.

Augusto lo golpea en las costillas.

AUGUSTO- ¡Animal! ¡Arrodíllate!

EDU cae con el golpe y AUGUSTO le da tiempo para levantarse, EDU saca
una navaja.

EDU- Dijiste mentiras sobre mí, AUGUSTO. Reconócelo. ¡Vamos. dilo!

AUGUSTO- -¡Animaaaal!

EDU arremete con la navaja. AUGUSTO le agarra el brazo, tuerce la navaja

hacia el pecho de EDU. EDU, con la navaja en la mano, cae de rodillas
frente a AUGUSTO. LUCI y TINA lo sostienen un instante, repitiendo su
nombre una y otra vez.

TINA- EDU, nunca quise hacerte nada malo.

EDU- Entonces ¿por qué?… ¡Ay, LUCI!

LUCI - ¡Sí, sí!

EDU- ¡Mi LUCI...!

Muere en los brazos de ella. LUCI lo cubre con su cuerpo.

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Siento que pude haber hecho más.

CECILIA a público.

CECILIA- La verdad es sagrada, el fin último, lo más importante. Y aunque

supe cuán equivocado estaba, y cuán inútil fue su muerte, tiemblo, porque
confieso que algo perversamente puro me llama desde su memoria... algo
no puramente bueno, pero verdadero, honesto. Una pasión desbordada que
se te mete y te invade, que no te permite ser tú. Y no hay vuelta atrás. Él se
permitió ser conocido por entero y por eso es a él a quien más recuerdo de
entre todos mis clientes sensibles… Siento que pude haber hecho más.
Gritarle al mundo que algo estaba a punto de pasar. Algo grave, terrible.
Pero es raro encontrar oídos que quieran escuchar cuando la fatalidad se
acerca. No por eso hay que dejar de gritar. Y le guardo luto, lo admito. Lo
compadezco.

TELÓN