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UNIVERSIDAD PRIVADA “SAN JUAN BAUTISTA”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

CULTURA SHIPIBO CONIBO

ASIGNATURA:

ESTILOS DE VIDA SALUDABLE

CICLO:

VII

DOCENTE:

Dra. LOURDES ELENA DE TABOADA AMAT LEON

ESTUDIANTES:

López Cornejo, Aracely

Vilca Perales, María del Rosario

ICA - PERÚ

2020
INDICE

DEDICATORIA ...................................................................................................................... 5

AGRADECIMIENTO ............................................................................................................ 6

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 7

1.1. PROBLEMA GENERAL ......................................................................................... 10

1.2. PROBLEMAS ESPECÍFICOS................................................................................ 10

1.3. OBJETIVOS.............................................................................................................. 10

3.1. CULTURA SHIPIBO CONIBO .......................................................................... 13

3.2. Modelo Ecológico de la Violencia ........................................................................ 14

3.3. Teoría del ciclo de la violencia conyugal ........................................................... 16

3.4. Violencia basada en género ................................................................................... 17

3.5. Violencia contra la mujer ...................................................................................... 19

3.6. Tipos de violencia hacia la mujer. ....................................................................... 19

3.7. Enfoques: ................................................................................................................. 24

3.8. Percepciones de las mujeres relacionadas a la violencia familiar y sexual. ......... 26

3.9. Etapas de vida en el que se presenta la violencia ................................................... 36

3.10. Discriminación en la comunidad cuando buscan ayuda .................................... 41

3.11. Mecanismos para enfrentar la violencia familiar y sexual ................................ 44


CONCLUSIONES ............................................................................................................ 48

RECOMENDACIONES....................................................................................................... 53

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ...................................................................... 56


DEDICATORIA

A Dios, por su inmenso e infinito Amor,

Y por su invalorable regalo: LA VIDA

A nuestros queridos padres,

Que con su ejemplo me guían por

El camino del estudio y la superación

Para el logro de nuestros objetivos y metas

Y así lograr ser unas excelentes Profesionales


AGRADECIMIENTO

Con especial gratitud a nuestros docentes

Responsables de nuestra formación

En reconocimiento al esfuerzo,

Sabias enseñanzas y por sus consejos que

Siempre tendremos presente en el diario

caminar

De nuestra vida.
INTRODUCCIÓN

La violencia familiar y sexual contra las mujeres ha sido considerada

como un problema que afecta la salud de las mujeres, en todas sus

dimensiones impactando en ellas de diferente manera, debido

situaciones que hacen más vulnerable a determinados grupos sociales.

Las mujeres indígenas, por sus características socio demográficas:

ruralidad, pobreza, tasa de analfabetismo, cobertura de salud, poco o

ningún acceso a la justicia nacional, son las que presentan mayor grado

de vulnerabilidad para los casos de violencia familiar y sexual. Entre

ellas las que presentan mayor riesgo son las adolescentes y las mujeres

jóvenes.

Existen pocos estudios relacionados a la violencia contra las mujeres

indígenas amazónicas, por ello surge la necesidad de tener una

aproximación sobre aquellas situaciones que hacen a éste grupo de

mujeres más vulnerables para la búsqueda de ayuda y solución al

problema.

Este estudio pretende profundizar en aquellas concepciones y

percepciones relacionadas a la violencia familiar y sexual, que podrían

limitar el acceso a los servicios de prevención y atención de la

violencia, así como los recursos que tienen las mujeres para enfrentar

el problema.
El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, MIMDES a través de la

Cooperación Técnico Belga hacen posible que se discuta, se estudie,

visibilice y se considere la problemática de la violencia familiar y

sexual de mujeres históricamente excluidas, como las mujeres

indígenas amazónicas.
CAPITULO I
PROBLEMA Y OBJETIVOS
CAPITULO 1

PROBLEMA Y OBJETIVOS

1.1. PROBLEMA GENERAL

¿En qué condiciones se presentan las Dificultades para la Prevención y

Atención de la Violencia Familiar y Sexual en las Mujeres Adolescentes y

Jóvenes de la Etnia Shipibo Conibo del Distrito de Yarinacocha, 2020?

1.2. PROBLEMAS ESPECÍFICOS

 ¿Qué percepciones tienen las mujeres adolescentes y jóvenes

indígenas relacionadas con la violencia familiar y sexual?

 ¿Qué limitaciones tienen las mujeres víctimas de violencia familiar

y sexual respecto a la búsqueda de servicios y programas de

atención y prevención?

 ¿Cuáles son los mecanismos que tienen las mujeres shipibas

adolescentes y jóvenes para enfrentar la violencia?

 ¿Cuáles son las percepciones y limitaciones de los operadores de

los servicios y programas públicos para la prevención y atención de

la violencia hacia las mujeres indígenas?

1.3. OBJETIVOS

1.3.1. Objetivo general

Determinar cuáles son las dificultades que enfrentan las mujeres

adolescentes y jóvenes entre 10 a 24 años de edad de la


etnia Shipibo Conibo para la prevención y atención de la

violencia en el distrito de Yarinacocha, 2020.

1.3.2. Objetivos específicos

 Conocer las percepciones de las mujeres adolescentes y jóvenes

indígenas relacionadas con la violencia familiar y sexual.

 Conocer las limitaciones que tienen las mujeres víctimas de

violencia familiar y sexual respecto a la búsqueda de servicios y

programas de atención y prevención.

 Identificar los mecanismos que tienen las mujeres shipibas

adolescentes y jóvenes para enfrentar la violencia y acercar los

servicios y programas de atención y prevención.

 Determinar cuáles son las percepciones y limitaciones de los

operadores de los servicios y programas públicos para la

prevención y atención de la violencia hacia las mujeres indígenas.


CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

3.1. CULTURA SHIPIBO CONIBO

El pueblo Shipibo-Konibo o Shipibo-Conibo es un grupo étnico

de la amazonia peruana que se distribuye en las riberas del río

Ucayali. El Ucayali es un río grande originario de la Cordillera de

los Andes que une el río Amazonas en el norte de Perú. Los

Shipibos viven por lo menos en 150 pequeñas comunidades a lo

largo del río Ucayali, sus afluentes y lagos de meandro. Vida en

común y grupos de familia múltiple es la forma tradicional en que

los shipibos han vivido durante muchas generaciones. En el

pasado, los tres grupos de los shipibo, konibo, y xetebo se

consideraron comunidades separadas. Hoy en día, se mezclan en

un grupo después de años de matrimonio. Están relacionados con

la cultura y de la misma familia lingüística, el pano.

Son el resultado de una serie de fusiones culturales entre tres

grupos que anteriormente eran distintos entre sí: los shipibos, los

konibos y los shetebos. El nombre de este pueblo estaría

relacionado con los términos “mono” y “pez”, en el idioma

originario. Según la tradición oral de este pueblo, los shipibo-

konibo recibieron esta denominación porque en el pasado se

ennegrecían la frente, el mentón y toda la boca con un tinte natural


de color negro, lo que los hacía parecerse a un mono que llamaban

shipi. Hoy, los ciudadanos de este pueblo han aceptado esta

denominación sin considerarla como peyorativa y reivindicándola

(Morin 1998).

3.2. Modelo Ecológico de la Violencia

El presente estudio toma en cuenta el modelo ecológico de la

violencia planteado por V. Bronffenbrenner (1979). Propone que

el ser humano se desarrolla en un conjunto de tres sistemas

básicos, los cuales interactúan y se generan una variedad de

relaciones entre el individuo y su familia, las instituciones y el

contexto recreado por la cultura.

En éste modelo la familia es un ecosistema de interacción

dinámica con su entorno, considerando a la familia, como un

conjunto de individuos en interacción, involucrados en un proceso

continuo de autodefinición e interpretación de la realidad que los

rodea, creando pautas de interacción en la unidad familiar.

El modelo sostiene que bajo condiciones normales el ecosistema

estará en un estado de equilibrio dinámico, existiendo un balance

entre los recursos del sistema y los niveles de estrés. Sin embargo,

cuando se producen cambios en el exterior e interior de la familia,

puede producirse un estado de inestabilidad ecológica, en el que

los niveles de estrés sobrepasen al control de los recursos


personales y familiares, produciendo conflicto y violencia entre

sus miembros.

Para una mejor comprensión, este modelo plantea cuatro factores

de análisis para la violencia: individual, microsistema,

mesosistema y macrosistema, relacionándose e interactuando

entre ellos:

a) Individual: este subsistema comprende características

personales como la autoestima, el afecto, la

comunicación , la dependencia emocional; la frustración

personal, las necesidades de control, las experiencias

previas; los sentimientos como el miedo, temor,

negación, justificación, culpa y anulación.

b) Microsistema: considera todas las variables que tienen

que ver con las relaciones más cercanas entre las

personas, incluye a la familia y los amigos.

Particularmente para la violencia, se considera la historia

de violencia en la familia de origen, el aprendizaje de

resolución violenta de conflictos, el autoritarismo en las

relaciones familiares, el consumo de alcohol, etc.

c) Mesosistema: Considera los espacios de interacción

social, donde las personas y familias realizan sus

actividades de desarrollo, por ejemplo, la escuela, la


iglesia, el lugar de trabajo, la comunidad, sistema de salud

y la migración.

d) Macrosistema: Considera variables como creencias y

valores culturales acerca de la mujer, el hombre y la

familia, relaciones de poder, la violencia estructural, las

desigualdades sociales.

Este modelo, nos permite conocer que la violencia hacia la mujer

y la violencia familiar nos son de carácter unicausal, sino

intervienen una serie de relaciones y eventos complejos que

explican su multicausalidad.

3.3. Teoría del ciclo de la violencia conyugal

Considerando que nuestro estudio se focaliza en la violencia hacia

la mujer, explicaremos la teoría de Leonore Walker (1979), quien

después de investigar por qué las mujeres golpeadas no pueden

visualizar alternativas en situación de agredidas, concluyó que las

mujeres, al ser aisladas y golpeadas en etapas iniciales de su

relación, tratan de cambiar la situación, minimizando la violencia,

sin embargo, pasado un tiempo la situación se escapaba de control

y la violencia regresaba.

Leonore Walker, postula que el proceso de la violencia hacia la

mujer, tiene un carácter cíclico y tiene tres fases:


a) Fase de la tensión: Se caracteriza por un incremento

gradual de la tensión, que se manifiestan en actos que

aumentan la fricción en la pareja. El hombre violento

expresa hostilidad, la mujer intenta calmar, complacer, en

la creencia irreal que ella puede controlar la agresión.

b) Fase de la explosión: En la que estalla la violencia física,

psicológica o sexual. En esta fase la mujer suele buscar

ayuda o denunciar el hecho.

c) Fase de conciliación o “luna de miel”: el hombre

violento se arrepiente, pide perdón, le hace promesas y le

hace regalos.

Con el tiempo la fase de agresión se repite más frecuentemente o

está todo el tiempo entre la tensión y la agresión, sin fase de

conciliación.

3.4. Violencia basada en género

Para comprender la violencia basada en género debemos

considerar el enfoque de género, que estudia las diferencias

sociales que nacen a partir de las diferencias sexuales entre

mujeres y hombres y que determinan roles, espacios y

características pertenecientes a cada sexo.


La violencia basada en género ha sido definida por la

Organización de las Naciones Unidas como “todo acto de

violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o

pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual

o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales

actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto

si se producen en la vida pública como en la vida privada”1.

Es aquella violencia que se produce en contra las mujeres, por el

solo hecho de serlo, es una expresión de desigualdad entre

hombres y mujeres. “Es la violencia que se ejerce por los hombres

para mantener el control y el dominio sobre las mujeres”2.

Según Jorge Corsi, la violencia de género es “cualquier forma de

abuso que se produce en el marco del desequilibrio de poder

existente en las relaciones de pareja; (y) es producto del excesivo

poder que la sociedad y la cultura han otorgado al varón, y que en

este caso actúa como un mecanismo de dominación,

sometimiento y control sobre la mujer; pues si hombres y mujeres

tuvieran poderes semejantes sería muy difícil que uno de los sexos

pudiera utilizar un mayor poder en forma violenta”.3

1
Organización de las Naciones Unidas “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la
mujer”, Resolución de la Asamblea General 48/ 104, 20 de diciembre de 1993.
2
ALBERDI, Inés y MATAS, Natalia. 2002. La violencia doméstica. Informe sobre los Malos tratos en
España. Fundación La Caixa. Colección Estudios Sociales Nº 10.
3
CORSI, Jorge. “Una mirada abarcativa sobre el problema de violencia familiar”. EN: Violencia
Familiar. Una mira interdisciplinaria sobre un grave problema social.. p. 27
3.5. Violencia contra la mujer

La violencia contra la mujer es definida como “Cualquier acción

o conducta que, basada en su condición de género, cause muerte,

daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto

en el ámbito público como en el privado”.

La violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y

psicológica que se produce dentro de la familia, en la comunidad

o perpetrada o tolerada por el Estado.

A pesar de los grandes esfuerzos del Ministerio de la Mujer y

Desarrollo Social así como del Ministerio de Salud para lograr

que la violencia contra las mujeres sea registrada, todavía es

difícil contar con estadísticas que reflejen las verdaderas

dimensiones del problema y menos desagregadas por etnia.

Conocemos de los compromisos asumidos por el MINSA para

incorporar en sus registros la desagregación por etnia, sin

embrago, no se han realizado mayores avances.

3.6. Tipos de violencia hacia la mujer.

El estudio empleará las definiciones de violencia familiar y sexual

utilizadas por el MIMDES, la misma que se sustenta en un marco

normativo legal.
3.6.1. Violencia Familiar.

Según la (Ley 26260 Art 2), Ley de protección de la violencia

familiar, es definida como “cualquier acción u omisión que cause

daño físico o psicológico, maltrato sin lesión, inclusive la

amenaza o coacción graves y/o reiteradas, así como la violencia

sexual” que se produzcan entre: cónyuges, ex cónyuges,

convivientes, ex convivientes, ascendientes, descendientes,

parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad y

segundo de afinidad, quienes habitan en el mismo hogar, siempre

que no medien relaciones contractuales o laborales, quienes hayan

procreado hijos en común, independientemente que convivan o

no, al momento de producirse la violencia”

La violencia familiar puede tipificarse en:

 Violencia psicológica: Es toda acción u omisión

destinada a degradar o controlar las acciones,

comportamientos, creencias y decisiones de otras

personas, por medio de intimidación, manipulación,

amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o

cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la

salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo

personal. Se presenta bajo la forma de hostilidad verbal,

como por ejemplo insultos, burlas, desprecios, críticas o

amenazas de abandono.
 Violencia física: Se refiere a toda acción u omisión que

genere cualquier lesión infligida (hematomas,

quemaduras, fracturas, lesiones de cabeza,

envenenamientos), que no sea accidental y provoque un

daño físico o una enfermedad.

 Violencia sexual en la familia: Acción que obliga a una

persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal

o a participar en otros interacciones sexuales mediante el

uso de la fuerza, intimidación coerción, chantaje,

soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro

mecanismos que anule o limite la voluntad personal con

una persona de su entorno familiar.

3.6.2. Violencia sexual

Según el Código Penal, la violencia sexual comprende la

penetración anal o vaginal, actos bucales u orales, la introducción

de partes del cuerpo, como los dedos en la vagina, o la imposición

de realizar acto sexual contra otra persona.

El Código Penal establece los delitos considerados “actos contra

el pudor”, los que se perpetran con violencia o amenaza grave

sobre una persona a la que se obliga a efectuar sobre sí misma o

sobre terceros, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o


actos libidinosos, sin el propósito de violación sexual. Esta

mención hace que en muchos casos la tentativa de violación

sexual sea tipificada como actos contra el pudor cuando no se

pudo consumar la violación, situación que favorece a los

denunciados.

3.6.3. Hostigamiento sexual

Para la legislación nacional el hostigamiento sexual o chantaje

sexual esta definido como la conducta física o verbal reiterada de

naturaleza sexual o sexista no deseada o rechazada, realizada por

una o más personas que se aprovechan de una posición de

autoridad o jerarquía o cualquier otra situación ventajosa, en

contra de otra u otras, quienes rechazan estas conductas por

considerar que afectan su dignidad, así como sus derechos

fundamentales.

Así también definen el hostigamiento sexual ambiental como la

conducta física o verbal reiterada de carácter sexual o sexista de

una o más personas hacia otras con prescindencia de jerarquía,

estamento, grado, cargo, función.”


3.6.4. Feminicidio.

De acuerdo al marco legal, El Código Penal Peruano no cuenta

con un tipo penal específico para el feminicidio, sin embrago el

Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social MIMDES, a través de

la Resolución Ministerial N°110-2009, dispone de la creación e

implementación del Registro de Víctimas de Feminicidio. Este

documento señala conceptualiza al feminicidios como: el

homicidio de mujeres presuntamente cometidos por la pareja o ex

pareja de la víctima, por cualquiera de las personas comprendidas

en la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar, o por

alguna persona desconocida por la víctima, siempre que el

homicidio revele discriminación contra la mujer.

Los delitos a la vida, a los cuales se puede remitir son: homicidio

simple, homicidio calificado (asesinato), parricidio, homicidio

por emoción violenta (atenuante) e infanticidio. Esto significa

que, de acuerdo a las circunstancias y al contexto relacional

existente, los delitos contra la vida pueden adecuarse en uno de

estos tipos penales, siendo muy frecuente que se acojan al

atenuante de homicidio por emoción violenta, en el que las penas

suelen ser bastante benignas, forzando con ello a la impunidad,

frente a situaciones sistemáticas de maltrato y abusos que sufren

las mujeres y que culminan en muerte.


3.6.5. Trata de mujeres

Según la Legislación Penal Peruano, define la trata como la

actividad que “promueve, favorece, financia o facilita la

captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de

personas, en el territorio de la República o para su salida o entrada

del país, recurriendo a: la violencia, la amenaza u otras formas de

coacción, la privación de libertad, el fraude, el engaño, el abuso

del poder o de una situación de vulnerabilidad, o la concesión o

recepción de pagos o beneficios, con fines de explotación, venta

de niños, para que ejerza la prostitución, someterlo a esclavitud

sexual u otras formas de explotación sexual, obligarlo a

mendigar, a realizar trabajos o servicios forzados, a la

servidumbre, la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud u

otras formas de explotación laboral, o extracción o tráfico de

órganos o tejidos humanos”.

3.7. Enfoques:

3.7.1. El enfoque de género

Por la existencia de relaciones asimétricas entre hombres y

mujeres constituidas sobre la base de las diferencia sexuales que

establecen y condicionan hechos de violencia hacia la mujer. Este

enfoque permite el diseño de estrategias de intervención


orientadas al logro de igualdad de las oportunidades entre

mujeres y varones.

3.7.2. El enfoque de Derechos Humanos.

Por considerar que la violencia familiar vulnera derechos

fundamentales como la vida, la integridad física y psicológica, así

como la libertad sexual, protegidos por las leyes peruanas e

instrumentos internaciones de derechos humanos.

Cabe señalar que el Convenio 169 de la OIT, señala que los

pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los

derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni

discriminación. Estas disposiciones deben aplicarse sin

discriminación a los hombres y mujeres.

3.7.3. Enfoque Intercultural

Debido a que la interculturalidad es un proceso social interactivo

de reconocimiento y respeto por las diferencias existentes entre

una o varias culturas. Implica la posibilidad de diálogo entre

diferentes culturas, rescatando, desde diversos contextos

culturales, todas aquellas expresiones que se basan en el respeto

al otro. No obstante, ello de ninguna manera significa aceptar

prácticas culturales discriminatorias hacia als mujeres que toleren


la violencia hacia ellas o que obstaculicen el ejercicio de sus

derechos.

3.8. Percepciones de las mujeres relacionadas a la violencia familiar y

sexual.

3.8.1. Concepciones sobre violencia.

De acuerdo a lo expresado por la mayoría de las mujeres adolescentes y las

jóvenes, tanto en el autodiagnóstico como en las entrevistas en

profundidad, se determinan dos situaciones en las que las mujeres pueden

ser víctimas de agresiones, el maltrato y la violencia.

Las mujeres conceptualizan al maltrato, como la situación en que perciben

que son víctimas de insultos, regaños, amenazas y golpes dentro de la

familia, por parte de los padres, madres, parejas y esposo; generalmente

asociadas al incumplimiento de labores domésticas.

“El maltrato es malo, es cuando nos pegan”

Mujer de 20 a 24 años.

Las mujeres llaman violencia, a la agresión sexual o a la violación sexual,

esta es considerada como una de las situaciones más tristes, riesgosas y

vergonzosas que las mujeres pueden pasar. Reconocen que la violencia

sexual puede darse al interior de la familia en la infancia, siendo el padre,


padrastro, tío o primo el agresor, pero también puede presentarse por parte

de la pareja sexual.

“La Violencia , es una violación en medio del monte, porque el chico le

pide tener relaciones sexuales y ella no quiere, luego por estar molesto

por haberse negado a tener con él, se molesta mucho y en momento de

cólera la viola Adolescente de 15 a 19 años.

De las entrevistas a las autoridades comunales y líderes comunitarios

encontramos que existe consenso en determinar que el maltrato es una

situación que afecta la vida de las mujeres, sin embargo es minimizado,

tolerado y hasta a veces justificado cuando las niñas incumplen las tareas

domésticas o cuando las mujeres incumplen sus con las funciones

asignadas a su rol. En estos casos algunas autoridades comunitarias lo

consideran como un problema de pareja, sin mayores consecuencias, en

donde no se debe intervenir.

Con respecto a la violación sexual las autoridades comunales expresaron,

que de presentarse en la comunidad, debe ser sancionado por la justicia

nacional. Sin embargo las líderes comunitarias manifestaron que cuando

ocurre la violencia sexual, muchas veces las mujeres se callan y no buscan

ayuda.

Las autoridades y funcionarios del justicia, manifestaron que las mujeres

indígenas pocas veces perciben a la violencia familiar como un problema,


los golpes, insultos y violencia sexual en la pareja pueden ser

invisibilizados o hasta a veces institucionalizados dentro de la familia,

como una práctica cotidiana, que forma parte de la cultura, en donde

predomina el control del varón sobre la mujer.

“Por su propia cultura que ellas tienen, diferente a la de la ciudad, lo

consideran como algo normal, no lo consideran como violencia, no lo

considera como un problema que les afecta”

Funcionaria de servicios de atención.

En lo que respecta a la violencia sexual, lo operadores de justicia y

policiales señalan que pueden ser tolerados o aceptadas cuando el agresor

es de la misma etnia, hasta las relaciones incestuosas, pueden ser

consideradas normales, sin embrago cuando el agresor es un foráneo, se

convierte en una agresión no contra la mujer, sino contra la etnia, en estos

casos es considerado como un problema en el que se requiere la búsqueda

de la justicia para solucionarlo.

“….digamos, en estas comunidades hay bastante abuso sexual, que para

ellos tampoco lo conciben como abuso, sino hasta la relación incestuosa,

lo conciben como algo normal, piensan que el papa, desde que la niña

comienza a menstruar, el papá debe poseerla a la mujercita, porque ya

tiene necesidad de un varón” Operador de justicia.


Al parecer esta clasificación estaría en relación a que el maltrato puede ser

una situación tolerada, aceptada, minimizada y justificada por las

adolescentes y jóvenes dentro de la familia, mientras que la violación

sexual, en ocasiones, es considerada como un problema que afecta la salud

y la dignidad de las mujeres. Muy pocas reconocieron a la violación sexual

como una situación de vulneración de sus derechos individuales.

“Se calla cuando le maltrata su esposo…como le maltrata…bien le

maltrata… se calla”….

Mujer de 10 a 14 años

3.8.2. Situaciones con que se relaciona la violencia familiar

Relacionadas al rol de la mujer

Una de las causas de violencia familiar encontradas en los testimonio de

los autodiagnósticos recaen en la valoración de la mujer de acuerdo al rol

que desempeña dentro de la comunidad, así las historias de vida hacen

referencia a una valoración diferenciad entre hombres y mujeres de

acuerdo a la división sexual del trabajo que rige en la cultura.

“El padre prefiere que su primer hijo sea un varón para que ayude en la

agricultura. La madre hubiese preferido que sea mujer para que le

ayuden hacer su artesanía, lavar ropa, cocinar, barrer su patio”……

Adolescente de 15--‐19 años


Cuando las funciones que son asignadas culturalmente a las mujeres por

su rol reproductivo son incumplidas, tales como el cuidado de la casa, el

cuidado de los hijos o hermanos menores, entonces se desencadena la

violencia contra ellas. Esta es una de las causas que más se repite en el

autodignostico y en las entrevistas a las mujeres.

“Porque la mujer le desobedece al marido, porque él le dice que cocine

y ella no quiere y entonces ahí empieza el maltrato, él le golpea con la

escoba, le da patadas (maltrato)……

Adolescente de 10--‐14 años

Las autoridades comunitarias expresaron que el incumplimiento de las

labores domésticas por parte de las mujeres era una de las principales

causas de la violencia contra ellas.

“Cuando a veces la mujer no cumple con sus funciones o su labor en la

casa, el hombre se molesta y le quiere corregir” Autoridad comunal

Relacionadas a las situaciones de control (celos)

Las adolescentes experimentan situaciones de control parte de los padres

y madres, cuando llegan a hacerse “señoritas”, (etapa de vida en el que se

producen cambios de niña a mujer), estas situaciones pueden ser:

impedirles salir de casa, impedirles continuar estudiando, impedirles

tener amistades o enamorado. Estos controles se deben al temor del


embarazo o al riesgo de violación sexual. Cuando se incumplen o se

desobedecen estos mandatos se desencadena la violencia contra las

mujeres.

“… cuando no ayuda a mamá y sale a la calle, se demora en regresar a

casa, porque se va a visitar a sus amigas”…………..Adolescente de 10 a

14 años..

Otra situación manifestada por las mujeres, se presenta cuando son

presionadas por los padres a unirse en pareja con alguien a quienes ellas

no han escogido o porque ya tienen hijos y tienen que unirse a una pareja.

“A veces se reúnen sin quererse por presión de sus padres entonces ahí

es donde ocurre los maltratos” Adolescente de 15--‐19 años

También hacen referencia a situaciones de control por parte del

enamorado, quienes las golpean cuando las encuentran conversando con

otros chicos dentro o fuera de la comunidad.

Otra forma de control sobre las mujeres, es el ejercido por la comunidad,

esta es experimentada cuando las parejas salen a trabajar fuera de la

comunidad, entonces las mujeres deben cumplir algunas normas como no

salir de casa, cuidar a los hijos, no conversar con extraños, entre otras

cosas. Si las mujeres trasgreden estos controles sociales, entonces la

familia o amigos le comunican a la pareja, produciéndose la violencia

contra la mujer.
“Por chismes, las personas de la comunidad hablan de las mujeres

cuando no cumplen con sus labores de casa, cuando salen a fiestas y la

pareja las corrige con golpes e insultos” Mujer de 20 a 24 años

Según los relatos de las mujeres en las entrevistas y en los

autodiagnósticos, los celos experimentados por parte de la pareja pueden

ser causa de violencia física y psicológica contra las mujeres. Las mujeres

manifiestan que los hombres las golpean, les insultan cuando desconfían

de ellas, pues piensan, creen o les hacen caso a comentarios en la

comunidad que su mujer puede estar siendo infiel, cuando salen a

conversar, cuando salen a pasear, cuando salen a trabajar o sin

justificación alguna, les reclaman situaciones de infidelidad..

“Cuando recién me he reunido, no me pegaba, estaba bien los primeros

días, el hombre piensa que ella está con cualquiera o con alguien, es

bien celoso, a pesar que no salgo con nadie y de eso me empieza a

pegar”…….Entrevista a mujer de 20 a 24 años.

Otra causa de violencia física y psicológica identificada por las mujeres

entrevistadas, se presenta cuando las mujeres les reclaman a sus parejas

situaciones de infidelidad.

“….. a veces el hombre cuando ya le encuentra a otra mujer, ya nos trata

mal…. Y el hombre nos puede decir que nosotras no somos nada,


porque ya está con otra mujer”…….Entrevista adolescente de 15 a 19

años

Relacionadas a la reproducción

Las mujeres en el autodiagnóstico manifestaron que cuando las mujeres

no lograban tener hijos, esto podía convertirse en causa de maltrato

psicológico y luego terminar en abandono de la mujer.

Por qué las mujeres no pueden tener hijos, entonces comienzan los

insultos y luego el abandono…….Mujer de 20 a 24 años.

Cuando la mujer expresa su deseo de no tener más hijos y la pareja desea

que la mujer siga teniendo más hijos, entonces la pareja puede llegar a la

agresión física y psicológica, amenazándola con buscar a otra mujer.

“Si porque el marido quieres tener hijos y la mujer no quiere y el marido

se va en busca de otra mujer ahí comienza el maltrato” Mujer de 20

a 24 años

Una de las entrevistadas relató hechos de la violencia física por causa de

un embarazo no deseado o no planeado, la pareja puede llegar hasta

obligar a interrumpir el embarazo.

“Cuando quedé embarazada de él, también me agredió bastante…

embarazada me agredía, él quería que aborte, y yo no quería abortar, me


quiso obligar a abortar pero yo me negaba a tomar mis pastillas, y por

eso me comenzó a golpear”… Mujer, entrevista a profundidad

Relacionadas al consumo de alcohol

Todos los testimonios de las mujeres entrevistadas expresaron que las

causas de violencia física y psicológica estaban asociadas al consumo de

alcohol, que los hombres cuando están ebrios las insultan, les agreden, las

celan, pero cuando no están ebrios, no presentan ese comportamiento. Las

mujeres participantes en el autodiagnóstico no señalaron esta causa.

“Cuando se emborracha me hace problema. Cuando está sano está bien,

cuando esta borracho me pega, toda cosa me hace. Me da un

puñetón”…..Mujer 20 a 24 años, entrevista en profundidad

Relacionadas al parentesco con otras etnias

Tres de las mujeres entrevistadas, víctimas de violencia familiar,

manifestaron que cuando se unen con hombres que pertenecen a

grupos étnicos, diferente al Shipibo--‐conibo, éstos comienzan a

hacer comentarios y cuestionamientos sobre las costumbres,

comportamientos y creencias de las mujeres shipibas, subestimándoles al

punto de hacerles sentir menospreciadas y discriminadas por razones

étnicas.
¨´Me insultaba porque era shipiba, me decía tú eres shipiba, a veces me

decía “chama”, le insulta porque él es de otra etnia¨………. Mujer de 20

a 24años entrevista en profundidad.

Las adolescentes que asisten a escuelas e instituciones educativas

manifestaron que en ocasiones sus compañeros de clase mestizos las

insultan, se burlan de ellas y las discriminan porque no puede hablar el

castellano correctamente, situación que las afecta hasta el punto de

hacerles desistir de continuar estudiando en la escuela.

“….sus compañeros le trataron mal porque no sabía hablar mucho el

castellano y le insultaban “chama” se sintió muy mal ya no quería ir a la

escuela”……Adolescente de 10--‐14 años.

Una funcionaria de la Universidad Intercultural de la Amazonía, señaló

que cuando las mujeres indígenas inician una relación de pareja con un

varón que pertenece a otro grupo étnico, la posibilidad de presentarse

situaciones de violencia contra ella eran altas, debido a que el varón

siempre cuestiona, desvaloriza y menosprecia a la mujer que no pertenece

a su etnia. Por otro lado la familia, muchas veces no acepta la relación

entre personas de diferentes etnias y éste puede ser motivo de violencia

física, psicológica o abandono de la mujer.

“Ella tuvo una pareja y él le hacía sentir a ella, que ella le pertenecía a

él, entonces como ella tenía otras costumbres y la pareja era de otra
etnia, diferente al Shipibo, ella se sentía muy dependiente de él,

soportaba que la jalara delante de todos, yo la observaba a ella triste,

pensativa, no quería saber nada de su vida, decía que quería regresar a

su pueblo, pero no podía porque quería seguir estudiando” Funcionaria

de la Universidad Intercultural.

3.9. Etapas de vida en el que se presenta la violencia

Niñez:

De acuerdo a lo expresado por las entrevistadas y en las sesiones de

autodiagnóstico, las mujeres reconocen el maltrato dentro de la familia,

cuando es perpetrado por sus padres, madres y hermanos, en la etapa de

la niñez. Estas situaciones pueden ser entendidas, justificadas y aceptadas

como cotidianas y que forman parte de la dinámica familiar, cuando se

incumplen tareas asignadas al rol de las niñas, como lavar los servicios,

barrer la casa, ayudar a cocinar o cuidar a los hermanos menores.

Las principales formas de maltrato expresadas por las mujeres, en esta

etapa, son los gritos, insultos y golpes. Estas situaciones generan en las

niñas tristeza, culpa y a veces piensan en huir de casa.

Las mujeres reconocen que en la niñez puede presentarse la violencia

sexual, señalando al padre o al padrastro como los principales agresores.

Esta situación las obliga a buscar ayuda y a informar del hecho a sus
madres o a familiares cercanos como las tías o abuelas, sin embrago en

ocasiones no son atendidas ni tomadas en cuenta.

“….y al final el padrastro abusa de ella e Isabel le cuenta a su madre lo

que paso y ella no cree y tiene mucho miedo y su mama le grita”

Adolescente de 15 a 19 años

Adolescencia:

La etapa de vida adolecente no existe en el imaginario de las mujeres

shipibas entrevistadas. Señalan que de la etapa de niñez se pasa a la etapa

de “señorita”, que tiene un significado importante para cada una de ellas,

asociado a la adquisición de un estatus dentro de la comunidad.

En esta etapa ocurren los cambios corporales, se inicia la menstruación,

comienza la preocupación por el arreglo personal y se presentan cambios

en la forma de sentir y pensar, esto ocurre, entre los 13 a 16 años de edad.

Las participantes relataron que en esta etapa, se presenta el maltrato por

parte de los padres, madres o hermanos mayores, es decir golpes, insultos

y amenazas, generalmente por incumplimiento de reglas, normas o

funciones asignadas al rol de la mujer dentro de la casa o la comunidad.

“………la castiga porque es muy desobediente, no cumple con las cosas

que le dice mamá….Porque no sabe escuchar, es una traviesa”

Adolescente de 10 a 14 años
La mayoría de adolescentes entre 10 a 19 años, señalan que las madres

comienzan a orientarlas en relación a la menstruación, las relaciones

sexuales, el embarazo y las infecciones de transmisión sexual, sin

embargo esta orientación está basada en restricciones, sanciones y

situaciones de control. Encontramos en los relatos de las mujeres una

mayor preocupación hacia el riesgo del embarazo en esta etapa de la vida,

por ello las madres comienzan a ejercer un mayor control sobre las

amistades y enamorados de sus hijas, con el objetivo de evitar agresiones

sexuales o los embarazos a temprana edad.

“… cuando ya tienen 14 años ya tienen sus menstruación, y ya les

empiezan a crecer sus senos. De esa edad, las mamás cuidan bastante a

sus hijas, les dan consejos para que no salgan embarazadas. Porque hay

algunos que ya tienen edad y sus mamas tiene miedo que las violen. Si

no tienen a sus mamas, las aconsejan sus tías. Luisa se va a la fiesta y al

volver la pueden violar”…… Mujer de 20 a 24 años

Además existe el temor por parte de las madres a que sus hijas sean

víctimas de violencia sexual, llegando en ocasiones a encerrarlas,

impedirles el salir fuera de la comunidad para estudiar o prohibirles tener

enamorado.
“Si porque mucho le cuidan y porque tienen miedo a que se embarace y

le encierran en su cuarto para que no salga a la calle o buscar a su

enamorado”……

.Adolescente de 15 a 19 años

Otro aspecto a resaltar en eta etapa, es el inicio de relaciones sexuales, las

cuales, según los testimonios de las mujeres en los autodiagnósticos y en

las entrevistas en profundidad, se presenta entre los 12 y 15 años de edad.

La mayoría de veces son no planeadas, suceden de manera inesperada, sin

tener información, o conocimiento de las relaciones sexuales. En algunas

ocasiones el inicio de relaciones sexuales puede presentarse bajo presión,

coacción, amenaza o en contra de la voluntad de las mujeres.

“En las comunidades empiezan a tener relaciones sexuales a partir de los

12 ya sea de un momento a otro o a la fuerza” Adolescentes 10 a

14 años.

En esta etapa puede presentarse la coacción, el chantaje u hostigamiento

por parte de los enamorados, esto es percibido por las adolescentes como

amenazas o presión para convencerlas u obligarlas a tener relaciones

sexuales.

“Es de un momento a otro por presión, amenazas porque si no hacen

relaciones con él, (se refiere al enamorado), les pegan o amenazan”

Adolescente 15 a 19 años
Adultez

La mayoría de las mujeres entrevistadas manifestaron que habían sido

víctima de violencia familiar, especialmente de violencia física y

psicológica, dos hicieron mención a violencia económica y sólo una dijo

que nunca había sido víctima de violencia familiar. Mucha de ellas refiere

que la violencia se presenta asociada al consumo de alcohol.

“Me pega, me da puñetes, después me grita, me golpea en mi cabeza, en

mi espalda, me da cachetadas, me jala el cabello, me quiere arrastrar

…… Solo cuando se emborracha es así, cuando está sano no”…

Mujer 20--‐24 años.

Las participantes en el auto diagnóstico expresaron a través de los

sociodramas y dibujos, que en esta etapa de la vida las principales formas

de violencia hacia las mujeres son la violencia física y psicológica.

Las mujeres no mencionaron experiencias personales de violencia sexual

de pareja, sólo hicieron referencia a experiencias vividas por amigas,

vecinas o hermanas.

“Mi vecina su esposo le hace a la fuerza, le golpea, siempre le hace así,

ella no quiere denunciarlo, cuando ella no quiere él la golpea”

Mujer 20--‐24 años.


Las mujeres entrevistadas expresaron que en esta etapa de vida, las

mujeres que tienen hijos, están acabadas, feas, desarregladas, mal vestidas

y repercute en la forma como el hombre las valora y en su propia

autoestima.

“….sólo cuando se casan las tienen de la manito, y después de tres

meses andan solos. Algunos varones tienen vergüenza de sacar a sus

mujeres cuando ya tienen hijos ya se ponen medias feítas” Mujer de 20

a 24 años de edad.

3.10. Discriminación en la comunidad cuando buscan ayuda

Según los testimonios en los grupos focales como en las entrevistas en

profundidad, las mujeres que viven violencia psicológica o física por

parte de la pareja, generalmente no cuentan su problema o no buscan

ayuda, sin embargo las que deciden buscar ayuda o acudir a alguna

institución para denunciar la situación de violencia son criticadas y mal

vistas por la comunidad.

“…es vergonzoso incluso en la comunidad, donde muchas veces temen

que después “hablen mal de ella” por denunciar a su marido o

esposo”… Mujer de 20 a 24 años.

Otro aspecto percibido por las mujeres es el temor de ser mal vista y

desvalorizadas cuando deciden denunciar y apartarse de sus parejas que

las maltratan, pues la comunidad tiende a criticarlas.


“Tiene miedo que hablen mal de ella…..Tendríamos problema con la

comunidad, porque la gente de la comunidad siempre le gusta hablar

mal de las personas, de la mujer que le deja a su

marido”………Adolescente de 15 a 19 años.

Para los casos de violencia sexual, las mujeres dicen que la comunidad al

enterarse del problema, culpan, si son niñas, a los padres de éstas, por

permitirles salir de casa, ir a fiestas o por dejarles tener amigos.

“….sus vecinos dicen: eso le pasa porque sus padres no saben cuidarlas.

En vez de que no le dejen salir mucho y la cuiden. Ella le da soga larga

y deja que su hija salga y por eso le pasó esa cosa” Mujer de 20 a 24

años.

Las mujeres en el autodiagnóstico caracterizaron situaciones de maltrato

y violencia, en todas ella asumieron que la violencia física, psicológica y

la violación sexual se presentan en un desequilibrio de poder entre los

varones y mujeres. Así por ejemplo para la violencia física, las mujeres

caracterizaron a una mujer que no cumple con las labores domésticas, por

ello el hombre llegaba y la corregía o la castigaba con golpes e insultos.

Para el caso de violación sexual, todas las situaciones presentadas se

daban en un marco de desequilibrio de poder, por ejemplo: cuando la niña

se encontraba sola en casa y el vecino podía entrar a abusar sexualmente

de ella, cuando las señoritas de niegan a tener relaciones sexuales con el


enamorado o cuando la mujer no cumple con el cuidado de la casa o los

hijos.

En las entrevistas, las mujeres refieren que no han sufrido violencia sexual

de la pareja, que nunca el esposo les ha presionado o chantajeado para

tener relaciones sexuales, pero si hacen referencia a situaciones

experimentadas por amigas, vecinas y hermanas que han sido víctimas de

violencia sexual.

“Mi vecina, su esposo le hace a la fuerza, le golpea, siempre le hace así,

ella no quiere denunciarlo, cuando ella no quiere él la golpea”

Mujer de 20 a 24 años.

Los funcionarios y operadores de justicia expresaron que las relaciones

desiguales de poder entre hombre y mujeres indígenas, era una de las

principales dificultades para que las mujeres busquen ayuda frente a la

violencia familiar y sexual.

“Ellas lo conciben como un práctica normal (haciendo referencia a la

violencia) cuando ya los casos son muy severos, algunas personas les

orientan para que vengan a denunciar, pero por su cuenta no. No lo

perciben como un problema, es la posición de dominio del hombre sobre

la mujer”……… Operador de justicia.

3.11. Mecanismos para enfrentar la violencia familiar y sexual


Recursos locales

Las mujeres que participaron en el autodiagnòstcio refirieron que para el

caso de maltrato”, es decir violencia física o psicológica, las mujeres

recurren en primera instancia a un familiar a contarles el problema,

generalmente es la madre, la abuela, la tía, una hermana, o en algunas

oportunidades los tíos. En otras ocasiones las mujeres recurren a las

vecinas, quienes a veces tienen mayor información y les sugieren la

posibilidad de presentar una denuncia ante la policía.

En el caso de violación, las mujeres recurren en primera instancia a los

familiares, generalmente es la madre, pero en algunas ocasiones, cuando

las madres no les creen que fueron víctimas de violación recurren a otros

familiares o a amigas.

“…..el padrastro abusa de ella e Isabel le cuenta a su madre lo que paso

y ella no cree y tiene mucho miedo y su mama le grita, luego le cuenta a

su ti, pero tampoco le cree, finalmente le cuenta a su

abuelita”……….Adolescente de 15--‐19 años.

Recursos comunitarios

Entre los recursos locales más mencionados por las mujeres, tenemos a

las autoridades comunitarias, como el teniente gobernador, juez de paz,

agente municipal, personal de salud y docentes de las instituciones

educativas. Las autoridades comunitarias, el teniente gobernado y el juez


de paz, intervienen en casos de violencia familiar y sexual, generalmente

su accionar está circunscrito a la aplicación de sanciones como el encierro

en el calabozo comunal, por espacio cortos de tiempo.

“……se va al teniente gobernador y él procede a castigarle (se refiere al

agresor), le llevan al calabozo por 24 horas, pero logra escaparse y se

esconde”…….Adolescente de 15--‐19 años.

Pero no siempre encuentran ayuda en las autoridades comunales, algunas

veces éstos culpan a las mujeres del maltrato o perciben que éste es un

problema que tiene que resolverse en la esfera de lo privado.

“Se va a las autoridades de la comunidad, le dice que no tiene que ver

nada, que es su problema (personal)” Adolescente de 10 a 14 años.

Otro de los recursos al que las mujeres recurren en búsqueda de solución

del problema, es la religión, la que está representada por las iglesias que

existen en la comunidad. Al parecer ellas recurren a estos lugares en

búsqueda de paz.

Los servicios de salud son mencionados como recursos importantes en

caso de violencia física, para el tratamiento de las lesiones, o para el caso

de violencia sexual, para la atención médica en caso de presentarse un

embarazo a consecuencia de la agresión sexual.

Búsqueda de justicia
Son muy pocas las mujeres que mencionan a la justicia nacional como un

recurso inmediato, generalmente son mencionadas cuando ya se han

agotado todos los recursos locales y comunitarios y no lograron solución

al problema.

Las mujeres mencionan que pueden recurrir a la comisaría, pero muchas

veces se sienten discriminadas, por el idioma, por la falta de recursos

económicos y por la demora en la atención, lo que les produce

desconfianza y la sensación de que no encuentran justicia para sus

problemas, entonces deciden retornar a su comunidad enfrentándose a la

posibilidad que la pareja les vuelva a agredir.


CAPITULO III
CONCLUSIONES
CAPÍTULO III

CONCLUSIONES

1. Los términos utilizados para definir la violencia contra las mujeres

en el mundo shipibo son dos: maltrato, que está relacionado con la

violencia física y psicológica, muchas veces tolerada, aceptada y

justificada por las mujeres, autoridades y miembros de la comunidad.

La violencia, que es reconocida como violación sexual propiamente

dicha, es considerada como una situación extrema de maltrato hacia

la mujer, que determina la búsqueda de ayuda en los recursos locales

y comunitarios por parte de las mujeres.

2. Las mujeres indígenas amazónicas deben ser consideradas como un

grupo de alta vulnerabilidad, por las condiciones de ruralidad,

pobreza, baja escolaridad, poco acceso a servicios públicos, además

de las cuestiones culturales, en las que se presentan relaciones

inequitativas entre hombres y mujeres que legitiman la violencia

contra las mujeres.

3. La violencia familiar y sexual es un problema que afecta la vida y la

salud física, psicológica y social de las mujeres indígenas de la etnia

Shipibo--‐conibo, generando graves repercusiones en la salud sexual

y reproductiva de las mujeres, como las altas tasas de fecundidad,


los embarazos no deseados a temprana edad hasta el riesgo de

aborto en condiciones inseguras, obstaculizándoles el derecho al

goce de la igualdad de oportunidades.

4. Las situaciones de control ejercido sobre las mujeres, desde

niñas, ya sea por los padres, hermanos o tíos; o por enamorados o

parejas, ya adultas, impiden muchas veces el pleno ejercicio de los

Derechos Humanos, pues en ocasiones no se les permite seguir

estudiando, por temor a la violación sexual, cuando se tienen que

desplazarse hacia la ciudad. Cuando ya son adultas, no se les permite

salir, conversar, estudiar o trabajar, por celos de la pareja, además

porque está mal visto “culturalmente” que una mujer salga de su casa

a recrearse, mientras el esposo trabaja fuera de la comunidad.

5. El consumo de alcohol está muy ligado a situaciones de violencia

dentro de la familia. Se considera que el alcohol genera una conducta

violenta e incontrolable en los varones que muchas veces

desencadena maltratos y violación hacia las mujeres indígenas.

6. La violencia se presenta en todas las etapas de la vida de la

mujer, desde niñas, pasando por la etapa de la adolescencia,

llamadas por las mujeres indígenas la etapa en que se hacen

“señoritas”, en la que se presentan los cambios físicos y psicológicos.

Sin embargo la etapa de mayor vulnerabilidad para la violencia


familiar se da en la etapa de la niñez y adultez y para la violencia

sexual, en la etapa de la niñez y adolescencia.

7. La migración de mujeres indígenas desde las comunidades asentadas

en la ribera del Río Ucayali hacia las grandes ciudades, las coloca

frente a otros tipos de violencia, las que fueron manifestadas como

situaciones de riesgo para las más jóvenes que buscan oportunidades

para superarse en las instituciones educativas, institutos y

universidades, así aparece el trabajo infantil doméstico, la

explotación sexual infantil, la trata de personas y la discriminación

ente etnias, como nuevos problemas que tiene que enfrentar y para

los cuales se necesita mayor profundización y análisis.

8. La concepción de derechos es muy incipiente, se reconocen los

derechos fundamentales, pero el derecho a una vida libre de

violencia, es relativamente nuevo paras las mujeres indígenas, lo que

les dificulta la búsqueda de ayuda en la comunidad como en la

justicia nacional.

9. Los servicios de atención y prevención de la violencia familiar

y sexual gratuito no están muy difundidos entre las mujeres

indígenas, de la misma manera hay desarticulación y poca

coordinación entre las instancias que brindan éstos servicios, lo que


genera desconfianza y la percepción que la justicia no actúa para

ellas.

10. Los recursos locales y comunitarios juegan un papel importante en la

búsqueda de ayuda frente al problema de la violencia entre las

mujeres shipibas, por ello es necesario considerarlos en el diseño de

estrategias para acercar los servicios de prevención y atención de

violencia hacia la población indígena.


CAPITULO IV
RECOMENDACIONES
CAPITULO IV
RECOMENDACIONES

1. Las mujeres consideran importante incorporar en el diseño de

estrategias para abordar el problema de la violencia familiar y sexual

en las comunidades indígenas lo siguiente: (i) difusión de los derechos de

las mujeres a una vida libre de violencia, con materia educativo sencillo,

con palabras claras y dibujos sobre los derechos; (ii) capacitación de las

mujeres líderes como promotoras comunitarias, debido a que hablan el

mismo idioma y están cercanas a ellas; (iii) capacitación a las autoridades

comunales sobre los derechos de las mujeres y (iv) charlas dirigidas a las

parejas, esposo y padres de familia sobre los derechos de las niñas, niños

y mujeres.

2. Las principales demandas propuestas por las mujeres fueron: (i) mejorar

el trato hacia las mujeres indígenas en la atención, así como el

cumplimiento de la gratuidad de los servicios, (ii) capacitación a los

policías, jueces, personal de salud y a los docentes, para que brinden un

mejor trato a las mujeres indígenas, así como una mejor información

sobre nuestros derechos; (iii) que se realicen actividades coordinadas de

información y de atención de la violencia en forma periódica en las

comunidades indígenas, previa coordinación con las líderes y jefes de la


comunidad; y (iv) que las mujeres policías indígenas que ya están en

actividad, sean consideradas para que presten servicios en áreas

relacionadas a la violencia familiar y sexual, porque conocen el idioma,

la problemática y las necesidades de las mujeres.


CAPITULO V
BIBLIOGRÁFIA
CAPITULO V

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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CAPITULO VI
ANEXOS

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