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NARRATIVA DE FIN DE SIGLO: GENERACIÓN DEL 98

El periodo de la Restauración se vio interrumpido por el estallido de la insurrección de Cuba


en 1895. La guerra con EEUU se saldó con la derrota de España y la pérdida de las últimas
colonias.A partir de este momento sucedieron los intentos regeneracionistas que pretendían
aportar soluciones que activasen la vida social y económica de España.
Al comienzo del siglo XX en Europa hubo el mal del siglo, un estado de ánimo que impregnó
la creación artística. Se impuso el irracionalismo y la intuición, desbancando al positivismo
de las anteriores corrientes filosóficas, destaron autores como Schopenhauer, Nietzsche.

La literatura de principios de siglo busca nuevos cauces expresivos que la alejen del
Realismo y del Naturalismo precedentes, naciendo la generación del 98 que trajo una
renovación novelística que coincidió con la revolución de las técnicas literarias de la
narrativa europea de principios del siglo XX.

Las características de la novela son la pérdida del argumento, la inclusión de pasajes


expositivos y argumentativos , juegos con el narrador y puntos de vista y la experimentación
con el tiempo y el ritmo narrativo .Los temas principales son la crítica social, con especial
hincapié en la decadencia del país y la renovación de la literatura. Se inciden en aspectos
como el caciquismo, el poder de la Iglesia, el subdesarrollo económico, la brutalidad de las
fuerzas del orden y el militarismo, y la necesidad de una reforma agraria. Todo ello lleva a la
decadencia del país, reflejado en la reflexión sobre la identidad de España y la necesidad
de recuperar los valores tradicionales: austeridad, nobleza, espiritualidad reflejado-se en el
paisaje castellano. El grupo lo integraron principalmente: Ángel Ganivet,precursor del grupo,
Ramiro de Maeztu, Azorín, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón
María del Valle-Inclán.

Pío Baroja: novela de acción, en la que los hechos definen y delimitan el mundo que rodea
a sus personajes, admitiendo la inclusión de todo tipo de modalidades. Concibe la novela
como un género heterogéneo y permeable en el que cabe todo, con múltiples formas y
contenidos. Sus rasgos más importantes son: la importancia de la acción, el pesimismo
existencial, el estilo sobrio y natural, el dominio de la descripción y la agilidad del diálogo.
Sus obras más conocidas son Camino de perfección y El árbol de la ciencia.
Miguel de Unamuno: busca la renovación del género a través de la supresión de la fábula,
sustituyéndola por una amalgama. No le interesan las normas de la novela, se inventa la
“nivola” para no obtener crítica. Sus características más importantes son: la ausencia de
fábula, la brevedad ,la importancia del diálogo, el carácter crítico y filosófico e interés por la
intrahistoria. Niebla es su obra más representativa.
Azorín: Sus novelas se caracterizan por el ritmo moroso y lento y la ausencia de trama
argumental, ya que se construye como una suma de imágenes que se combinan con
técnica impresionista. Los elementos que destacan son el lenguaje, el tiempo y el ritmo y las
digresiones metaliterarias y filosóficas Las obras más conocidas son Don Juan y Doña Inés.
Valle-Inclán: Comienza su producción narrativa con el modernismo, y evolucionará hasta el
esperpento. En la etapa modernista sus relatos están influenciados por la estética simbolista
y el decadentismo, abordando temas propios del simbolismo. Las Sonatas son las más
conocidas. En cuanto a la novela histórica, incorpora elementos como la superstición, la
deformación y la degradación y el protagonismo colectivo y la caricatura de ambientes. Su
obra más representativa será Tirano Banderas.

En conclusión, los autores del 98 llevan a cabo una renovación de la nueva novela
finisecular caracterizada por la introspección de los personajes y la importancia de la
reflexión frente al componente narrativo, como muestra de ello tenemos novelas como
Camino de perfección de Pío Baroja o Niebla de Miguel de Unamuno.

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