Say feliz cuondo sienło plo‹er: ¡soy hedonista!

asă rselo bien, éste es el fin de la vjda.» Si criterio claro para distinguir la acció n buena de
« realizá ramos una encuesta, seguramente la mala: st nos produce una serisació n p1acente-
la mayoría estaría de acuerdo con esta afirma- Ta, es que obramos bien; si nos la produce dolo-
cidn. Pero si a conô nuació n preguntá ramos qué rosa, es que obramos mal. Las sensaciones con-
entiende cada uno por «pasá rselo bien», las res- sisten en movimientos que se dan en nosotros
puestas serían ya mas variadas. Quizá s muchos (externos, como una carîcia, o intemos, comó
nos dirfan que consiste en poder «darse todos rna emoció n): los shaves son agradables; los
los gustos»: buena comida, buena bebida, bue- violeritos, dolorosos. Muchas veces empiezan
nas relaciones sexuales, poder comprar todo lo agradablemente y despuó s se violentan. De ahí
que a uno le apetece, etc., es decir, satisfacer to- que haya placeres que después produzcan doIo-
dos los deseos («lo que me pide eI cuerpo», dj- res. Por supuesto que hay que buscar el placer
cen algiinos). del presente, puesto que el pasado ya estź pasa-
Ahora bien, si reßexionamos un poco, pronto do y el futuro es incierto. De todos modos, ha)'
nos daremos cuenta de que ëste es un camino que tener cierta previsidn y, por eso, .hay que
má s compleio de to quê ęarece. Sabemos, de en- potenciar aquellos que no vayan seguidos de
trada, que muchas cosas que momentá neamen- dolor. Los placeres sensibles (comida, bebida,
te nos produces placer nos pueden causar má s sexo, etc.) son importantes, pero son los que
tarde dolores inxportantes: si comemos en exce- má s fźci]mente se convíerten en dolor cuando
so, desptiés nos encontramos mat, ä la larga fo- se cometen excesos, cosa que no ocurre con los
mentamos la obesidad, puede aumentar el riivel espirituales ('eI equilibrio mental, la amistad).
de colesterol, etc.; y no hablemos de Jas drogas... Høy que gozar, sí, pero nunca debemos perder
Ademá s, todos habremos vivido la experiencia ed autocontroJ conviitiéndonos en esclavos de
de que una vez conseguido aquello que tanto los ęlaceres.
apetecíamos, no nos produce tanta satisÏacció n Para los e i ú e (nombre que proviene de
como habíamos imaginado e, iric]uso, at cabo de su fundador Epicuro de Samos, que vivió erttre
un tienapo nos aburre, el deseo renace y ambi- el 341 y eJ 270 a.C.), ed pJacer consiste mä s er la
cionamos otras cosas. tranquilidad, es decir, en la ausencia de dolor,
Ya en la anÕ gü edad se había ret3exionado so- que en una sensació n positiva proveniente de
bre estas experiencjas. Ciertamente on chos una agitació n del cuerpo o deJ espíritu, como
consideraron la obtenció n del pJacer como el creían los cîrenai cos. Los epicú reos distinguen
bien supremo, eI fin ú ltimo de nuestros actos, y el pleccr eslăłico, que es justamente el estado dé
por ello heron llamados hedonistas (hedané -- franquilidad, sin ningiina clase de dolor, y Jos
p]acer), aunque esta afi aciõ ri estiiv o sujeta a ł laceres cine'łicos, que consisten en un
movimien- distíntas matizaciones. Podemos distinguir dos to o variació n de estado.
Así, cuando tenemos grandes grupos de hedonistas: Jos cirenai cos y hambre,
cuando sentimos un malestar, come- Jos epictireos. mos (placer ciriético)
hasta que ya no sentimos Los cireriaicos (]lamados así porque el inicia- hambre (placer está tico). Si
seguimos comiendo, dor de Ja teoría fue Aristipo de Cirene, met do podemos
sentir un 'nuevo placer cinëtico, pPro en esta ciudad norteafricana hacia el 435 a.C.)
éste, aJ ser tornado (ya mo se come para aliviar eI
consideraron que eb nceyeJ may hambre, que es lo natural) produce a la corta o a
el dolor. La naturaleza, decían, nos ha dado un la larga dolor.

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 Así pues, hay que perseguir el auténtico pla-
cer el está tico, que es el estado natural de equi-
librio, de calma. AI placer está tico del cuerpo lo
llamaban estado del es decir, la ausencia
‘de molestias o de dolores corporales, y al
placer
del espíritus otarnxt, que es la ausencia de an-
d siedad o turbació n mental. Distinguían entre
los üeseos: a) notw-oles y nels4tios (como la cooú ü a
y la bebida); b) naturales e innecesarios (como
el comer manjares exquisitos, o el sexo); e) tto
m-
ant-ales y tio necesarios (el triunfo político, la fa-
ma). Puesto que los primeros eliminan las mo-
lestias y el dolor, y producen, por tanto, placer
está tico, hay que satisfacerlos. Sin embargo, és-
tos son muy pocos, de modo que el sabio tiene
pocas necesidades. Los segundos producen pla-
ceres cineticos, pero debido al riesgo de dolor
que conllevan, deben evitarse, aunque no síeOi-
pa: de vez en cuando, una buena comida pro-
duce un gran placer. Los ú ltimos deben evitarse
siempre, puesto qtie a la larga producen má s
dolor que placer. En cambio, los placeres del al-
ma, como la sabiduría y la auténtica amistad,
son placeres má s hanquílos que los corpsiales y
no producen dolores. Son, por tanto, siempre
deseables. De este modo se consigue el ideal del
sabio que eair es decir, ser dueñ o de
sí mismo.

1. Define las semejanzas y las diferencias entre los cirenaicos y los epicú reos. tQué
opi- nas de cada teoría?

2. jCuáles de estos placeres admitiría Aristipo y no Epicuro, y al revés? justifica tu respuesta.

• Enamorarse de una persona y convivir sexualmente con ella.
• Cultivar la amisad.
• tr a la discoteca. » ‘o
• Comer habitualmente buenos manjara pero con moderació n.
• Dedicarse al estudio de la ciencia.

3. Recuerda las clases de necesidades que distinguió Epicwo (a, b o c). Clasifica las
si- guientes acciones según este criterio. tEn qué grupo hay más? ¿Crees que actualmente
se podría ser feliz satisfaciendo, como creía Epicuro, sólo las de tipo a y de vez en
cuando algunas de tipo b! Pon ejemplos de estas mismas acciones que creas
necesarias, aunque no sean naturales.
• Comer caviar iraní.
• Comprarse unar zapatillas de deporte de la marca má s famosa.
• Comer verdura.
• Trabajar duramente para ascender a jefe.
- Beber agua.
• Tomarse un descanso después del trabajo.
• Hacer un viaje en vacaciones.
• Tomarse una cocacola.
• Leer eJ riódico.
• Trabajar para ganar dinero.
• Ver la televisión.
• Estudiar inglés.
• Limpiar la casa.
• Estudiar informática.
• Comprarse un frigorífico.
• Hacer el amor.
Comprarse un coche.
• Comprarse papel y lápiz para escribir.
• Salir con los amigos:
• Comprarse los libros de texto.