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La Psicología no debe participar en operaciones de tortura de ninguna clase, ni en el ocultamiento

sistemático de la verdad, ni en la manipulación de los deseos de la gente hacía intereses


económicos, políticos o ideológicos. ¿De verdad creemos que la Psicología no ha traspasado esos
límites?

Una cosa es tener amor por la humanidad y otra muy distinta es tener interés en la comunidad.
Una cosa es tener amor por la Psicología y otra, es ver en la Psicología un campo fértil para el
ejercicio del poder personal en nombre de esta disciplina. Una cosa es ver en el otro a un ser
humano legítimo necesitando del saber psicológico y otra cosa es ver en ese ser humano
necesitado, a un potencial cliente con rostro de cifra económica, de valor monetario, de objeto de
intercambio mercantil.

Ello obliga a la acción intersubjetiva de poner nuevos valores, una tradición distinta, un orden
nuevo.
Estudiante: Jhonayker Linares. C.I.V: 31125278 Sección: 11-01T.

Grupo I: ¿Por qué estudiar la Psicología en el Siglo XXI? Retos y Desafíos en América Latina y el
Caribe. Capitulo 3, puntos 1 y 4

1. Una Psicología para dignificar la vida y potenciar el buen vivir colectivo:


No puede haber vida digna con una Psicología del y para el consumo, sometiendo a
tortura psicológica a millones de seres humanos que no pueden acceder a los productos y
bienes que ayuda a ofertar. No puede haber dignidad para un pueblo mientras haya una
Psicología militar que diseña campañas atroces de guerra sucia y psicológica contra las
comunidades. No existe dignidad existencial con una Psicología conservadora y
reaccionaria que se niega a incorporar los saberes ancestrales para ayudar a mitigar el
dolor y el sufrimiento humano.

El concepto de vida digna y el buen vivir psicológico, social y antropológico plantea la


necesidad de construir otra Psicología para América Latina. Una Psicología no racista, no
excluyente como la que se tiene hoy. Una Psicología más democrática y participativa por fuera de
la corrupción, la doble moral y el chantaje Psico-político.

4. Una Psicología para la Defensa de la Palabra Autónoma y Soberana:

Es de destacar en este segmento como la psicología tradicional ha desvalorizado la palabra y el


pensamiento de los demás, con actos seguidos de señalamiento y discriminación, poniendo este
saber por encima como absoluto.

Como su nombre lo especifica eso es lo que buscan estos autores “Una Psicología para la Defensa
de la Palabra Autónoma y Soberana” ya que desde sus inicios la psicología se ha usado para un
beneficio propio, una imposición de saberes sobre los demás y son todos estos factores quienes
forman parte de la historia y del peligro de conocer solamente una sola cara de la moneda.

Esto busca la psicología latinoamericanista, democracia, participación, inundar de valores todos


estos conocimientos que bien usados, pueden generar grandes cambios para el bien y la
estabilidad, desde la comunidad hasta la nación.

Recuperar nuestro valor de palabra de identidad de cultura y así defender cada día ese
pensamiento autónomo y soberano.

Quiero finalizar destacando esta parte del libro que dice “Una cosa es tener amor por la
humanidad y otra muy distinta es tener interés en la comunidad. Una cosa es tener amor por la
Psicología y otra, es ver en la Psicología un campo fértil para el ejercicio del poder personal en
nombre de esta disciplina. Una cosa es ver en el otro a un ser humano legítimo necesitando del
saber psicológico y otra cosa es ver en ese ser humano necesitado, a un potencial cliente con
rostro de cifra económica, de valor monetario, de objeto de intercambio mercantil”

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