Los estereotipos negativos son una enfermedad social

Es el pensamiento y actitud, por lo general negativa, que una persona o un

individuo tienen ante otra persona o grupo de personas a los que considera ajenos
a su grupo de referencia, entendido el grupo como una región, nación, religión,
cultura, clase social, orientación sexual, profesión, etc.
Los estereotipos son el conjunto de creencias sobre los atributos asignados a un
determinado grupo social. Surgen por el proceso cognitivo de categorizar, es decir,
de colocar en un grupo a un objeto, a una persona, a un animal, etc.

¿cuáles son los estereotipos básicos que ubica usted en la sociedad y

de qué manera pueden conducir a la discriminación?
Entre los diversos tipos de estereotipos que existen en la sociedad, figuran los
estereotipos prescriptivos que requieren que los miembros de dicha sociedad
actúen de ciertas maneras. En lo que se refiere a las mujeres, cada sociedad
maneja códigos de modestia, castidad y obediencia. Algunos de estos códigos son
muy sutiles, otros son más explícitos. Por ejemplo, la sociedad musulmana exige
que las mujeres se cubran la cabeza con un velo, otras sociedades piden que la
mujer lleve zapatos de tacón alto con el fin de transformarlas en objetos sexuales.
Cada sociedad espera entonces que la mujer se comporte de un modo
determinado. Y cuando ellas no lo hacen, se exponen a menudo a una represalia.
Pero estos estereotipos prescriptivos varían mucho según se trate de mujeres
jóvenes, pobres, adolescentes o maduras. Hay por supuesto muchos tipos de
estereotipos compuestos.

¿Qué consecuencias pueden tener estos estereotipos sobre las

personas?
Se habla de consecuencias cuando los estereotipos imponen una carga o niegan
algún beneficio. Se trata entonces de formas de discriminación que las sociedades
tiene la obligación de remediar. Bajo el convenio internacional que marca la
eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, convenio
que México ha firmado, existe la obligación de eliminar los estereotipos negativos
que imponen una carga sobre las mujeres o le niegan beneficios. Por ejemplo, si
una mujer no actúa de una manera determinada, puede llegar a tener alguna
desventaja laboral. Esta es una forma en la que el estereotipo actúa en contra de
las mujeres.
Los estereotipos sociales en la publicidad del siglo XX
Curiosamente, el origen de estos signos es propiedad de los animales. En el
pasado, los animales fueron etiquetados para enfatizar a dónde pertenecían.
Surgió un comercio y era necesario mostrar qué era de quién.
En el siglo XIX se consolidó la producción en cadena y aparecieron conceptos
como el de mercadeo. Los distintos productos parecen ser ampliamente conocidos
a través de imprentas y folletos, y aquí es donde entra en juego la marca.
Ya en el siglo XX, con el auge de los medios de comunicación de masas, se
creaban marcas a medida que promocionaban sus productos y garantizaban la
seguridad a través de la publicidad. El auge de la marca llegó con el auge de la
televisión. Si se muestra en la televisión, el producto es creíble, por lo que los
clientes pueden ver el producto antes de consumirlo y ya tienen una opinión.
Luego, con el nacimiento de las redes sociales, los consumidores ya se han
comunicado con las marcas cara a cara, pero hay que hacerlo paso a paso.
Como dije, la publicidad tal como la conocemos ha crecido enormemente desde la
década de 1950. La sociedad ha evolucionado en todos los niveles durante las
últimas décadas, pero los estereotipos sociales se han mantenido con nosotros a
lo largo de los años y muchos de ellos no han desaparecido.
Las mujeres siempre están asociadas con lo básico como quedarse en casa para
cuidar de la familia y hacer las tareas del hogar mientras los hombres están en el
trabajo. La sociedad también atribuye valores como la fuerza y el poder a los
hombres, mientras que las mujeres suelen tener una imagen de sumisión,
sofisticación y lo más importante, vulnerabilidad. Se normaliza la cosificación de la
mujer. Otros estereotipos más comunes son los que asignan colores: rosa para las
niñas y azul para los niños. Aspectos todavía visibles hoy. Si profundizamos un
poco más, encontramos estereotipos racistas donde el colectivo negro queda en
un segundo plano, mientras que la raza blanca manda en todos los ámbitos
socioculturales.
Necesitamos analizar cómo se encuentran estos estereotipos en la publicidad del
siglo XX e incluso del siglo XXI. En la década de 1950 vimos cómo las mujeres
servían a los hombres y cómo elevaban a los blancos por encima de todas las
demás razas.
Los estereotipos como un factor de socialización en el
género
Los estereotipos son imágenes mentales que los individuos crean para otros,
representaciones esquemáticas y simplificadas de un grupo de personas definidas
por ciertas características representativas. Estos rasgos pueden o no ser ciertos,
pero debido a que son simplificaciones extremas de una realidad compleja, los
estereotipos siempre se interpretan de manera limitada e incompleta. Los
estereotipos son construcciones sociales de las que nos apropiamos y
absorbemos, asumiendo que son válidas; a menudo se transmiten en la sociedad
de generación en generación y nos llevan a hacer declaraciones generales sobre
grupos estereotipados, ya sean positivos, negativos o incluso neutrales.
Los estereotipos a menudo están sesgados porque conducen a juicios sesgados
sin suficiente información para respaldarlos. Los prejuicios, al igual que los
prejuicios, a menudo se basan en rumores o experiencias previas de las personas
de nuestro grupo. Tendemos a estar sesgados positivamente hacia los grupos con
los que nos identificamos y negativamente hacia los grupos que percibimos como
diferentes. Los prejuicios van más allá de simplemente categorizar a las personas
porque limitan nuestras interacciones con ellas. Cuando actuamos sobre nuestros
prejuicios, somos deshonestos porque basamos nuestras ideas preconcebidas en
la otra persona incluso antes de conocerla. Los prejuicios y estereotipos suelen
hacer referencia a identidades individuales y grupales como el género, la religión,
la ideología política, el origen étnico, la ocupación, el nivel socioeconómico, el
gusto personal, la apariencia, etc.
Los estereotipos dificultan nuestra capacidad de ser críticos y nos hacen más
susceptibles a sesgos que pueden conducir a prácticas de discriminación e
intolerancia. Todos tenemos prejuicios, pero no debemos tenerlos.
Se trata de un proceso continuo y permanente de socialización a lo largo de la
vida, en el que se interiorizan los estereotipos y roles que la sociedad asigna a
hombres y mujeres, dando lugar a comportamientos y características diferentes.
Los estereotipos de género son la práctica de asignar ciertos atributos,
características o roles a individuos, hombres o mujeres, simplemente porque
pertenecen a un grupo social femenino o masculino. Los estereotipos de género
son ilegales si dan lugar a una o más violaciones de los derechos humanos y las
libertades fundamentales.
PREJUICIOS ESTEREOTIPOS DESCRIMINACON