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Los estereotipos son conceptos, lo que un grupo piensa de otros. Sirven para establecer
marcos de referencia y son una forma de orientar nuestras precepciones a modo de sistema
cognitivo selectivo que organiza nuestro pensamiento.
El problema está en que la selección de rasgos distintos definitivos de los otros, realizada por
un sector dominante, se acepta como representativa.
Por ejemplo: mujeres débiles, gallegos brutos, judíos tacaños, inmigrantes ilegales, negros
atorrantes, bailarines homosexuales, gitanos ladrones, gordas feas; etc.
Los estereotipos tienen éxito, cuando se incorporan a los sentidos comunes como naturales y
obvios. En general, los estereotipos presentan creencias inconscientes, compartidas por la
sociedad, que ocultan los juicios de valor que emiten. Se transforman en lo más natural. Lo que
se pone en juego aquí, es como un grupo juzga a otros grupos, se evalúan aspectos
particulares, conductas, costumbres.
Otra razón es porque invitan al esfuerzo de pensar en forma compleja. Son simples, fácilmente
reconocibles y significan más o menos lo mismo para todos. Cuando esto se lleva al campo de
la política es especialmente peligroso.
La dominación simbólica se vuelve sumamente eficaz y ejerce, a través de una de sus facetas,
el estereotipo, una violencia suave e invisible.
Hay una relación entre medios/estereotipos nos permite estudiar el nexo entre imagen e
ideología y nos introduce en el tema de la “educación a lo real” ¡Cuan verdaderos son los
estereotipos? ¿Cuán falsos son?
En este caso los medios son los mediadores absolutos y las fuentes esenciales de información
para el conocimiento de los otros. El impacto de estas representaciones resulta poderoso
sobre todo respecto de los grupos de los que no se tiene un conocimiento directo (que
sabemos nosotros de los musulmanes o de cómo era américa latina antes de la conquista).
Nuestro conocimiento, salvo estudios en particular o una especialización en el tema, es
indirecto y mediático
Hay numerosos estudios sobre la imagen de la mujer o sobre la influencia de la TV en los niños
que demuestran que el contacto repetido con representaciones enteramente construida
favorece determinados aprendizajes sociales. Por ejemplo: se imponen un determinado
modelo de belleza de cuerpos femeninos o el desarrollo dicotómico del pensamiento de
pensar en términos de buenos y malos, feos y lindos, héroes y malvados; etc.
Los medios funcionan reforzando opiniones ya establecidas, instalando temas de agenda,
actuando de manera propagadora, imponiendo temas de conversación, etc. La búsqueda de
sensacionalismo, se extendió y ahora es muy difícil distinguir lo “serio” de lo “amarillo”. El uso
de estereotipos en los medios está íntimamente ligado a esta situación del mercado. Cuanto
más amplio es el público al que se quiere acceder, para lograrlo el éxito rápido de una
comedida de TV, por ejemplo, se necesita el rápido reconocimiento de los personajes por
parte de la audiencia en este caso los estereotipos funcionan como atajos. Aunque se pierdan
varios capítulos, se pueden reconocer a los personajes y se puede ver sin ningún problema. El
otro tema está relacionado, por el afán de abarcar el mayor número de público posible.
Estereotipos y conocimiento
Los estereotipos organizan nuestra forma de conocimiento y al mismo tiempo limitan nuestro
modo de ver el mundo ya de por si limitado. El estereotipo funciona como *imágenes en
nuestra relación con lo real.
Necesitamos relacionar lo que vemos con modelos preexistentes estos son parte de nuestras
categorías de percepción, esas estructuras invisibles que organizan lo percibido y determina lo
que se ve y lo que no. Lo que vemos es nuestra cultura, nuestro carácter de clase, nuestra
historia, nuestra familia, entre otros factores, nos han definido previamente. Son los principios
de visión y división.
Los cartoneros son así representados como chorros, sucios que no quieren trabajar,
son inferiores cultural y socialmente, son merecedores de su destino, etc.
Los piqueteros, son representados como violentos que desprecian la propiedad
privada, impiden la libre circulación del tránsito, rompe las reglas de convivencia, se
ocultan tras pasamontañas, etc.; o por el contrario, son luchadores incansables,
familias desprotegidas, etc.
Hay estereotipos que cambian si se los analiza históricamente. Por ejemplo, según la
convivencia de determinados factores económicos, sociales o políticos, la representación de
los indios pasó de ser la de violentos y peligrosos, a mostrarlos como vagos, sumisos,
borrachos, para terminar como pintorescos y exóticos, es una representación vinculada a
nuevas estrategias del mercado.
El rol de las ciencias sociales puede cumplir un rol muy importante la educación. Ya que
conocer y analizar el funcionamiento de los estereotipos, ayudaría a formar ciudadanos más
alertas.
“Cultura y comunicación: revisión teórica” García Canclini
CAPITULO 1
Uno de los puntos de partida es que hace pocos años se pretendía hablar de los paradigmas
científicos que organizaban el saber sobre cultura y comunicación pero se aspiraba a encontrar
uno que fuera el más satisfactorio o que triunfa sobre los otros.
Saskia Sassen en su libro “Global City”. Las principales narrativas sobre la economía mundial y
las ciudades globales.
Están los usos cotidianos, vulgares o idealistas de cultura, surgió un conjunto de usos
científicos, que se caracterizaron por separar la cultura en oposición a otros referentes. Las dos
principales oposiciones son las de naturaleza-cultura y la sociedad-cultura
Ruth Benedict define a la cultura era lo creado por todas las sociedades por lo tanto no hay
razones para discriminar o descalificar a las otras. La consecuencia política de esta definición
fue el relativismo cultural: Toda cultura tiene derecho a darse sus propias formas de
organización, de estilos de vida, aun cuando incluyen aspectos que para nosotros pueden ser
sorprendentes, como sacrificios humanos o la poligamia.
Hay otra distinción que ha adquirido más éxito en las últimas décadas: la que opone cultura a
sociedad, desde mediados de este siglo, la sociedad es pensada como el conjunto de
estructuras más o menos objetivas, que organizan la distribución de los medios de producción
y el poder entre los individuos y los grupos sociales, y que determinan las prácticas sociales,
económicas y políticas. Hay una serie de actos que se realizan en la sociedad, que no parecen
tener mucho sentido si se los analizan con una concepción pragmática.
Además incorpora el valor de símbolo. En tanto el valor de signo el objeto heladera puede ser
intercambiable, es equivalente con un conjunto de otros productos o bienes que están en la
sociedad. Por ejemplo, tener un coche importado o ir de vacaciones a un lugar extranjero,
aunque los valores de uso obviamente son distintos. Si la heladería me la regalaron para mi
boda, va a adquirir un sentido va a volver a ese objeto no intercambiable con ningún otro. Por
lo tanto muestra que hay otra lógica diferente, una cuarta lógica del valor que organiza la
circulación de los objetos en la sociedad
Entonces, tenemos tres tipos de valor de uso. Los dos primeros tendrían que ver
principalmente, pero no únicamente, con la materialidad del objeto, con la base material de la
vida social. Los segundos refiere a la cultura, a los procesos de significación.
Bourdie desarrolla esta diferencia entre cultura y sociedad al mostrar en sus investigaciones
que la sociedad está estructurada con dos tipos de relaciones: las de fuerzas correspondientes
al valor de uso y de cambio, y, entretejidas con esas relaciones de fuerza, hay relaciones de
sentido que organizan la vida social, las relaciones de significado.
Podemos afirmar que la cultura abarca el conjunto de los procesos sociales de producción,
circulación y consumo de la significación en la vida.
Las artesanías mexicanas nacen en unos grupos indígenas o campesinos, circulan por la
sociedad, son apropiadas por grupos urbanos, turistas, con otros perfiles
socioculturales, y les asigna una función distinta. Por ejemplo, una olla se puede
convertir en florero, o un poncho en mantel o en elemento decorativo de un
departamento moderno.
El objeto se transformó o cambio de significado al pasar de un sistema cultural a otro, al
instarse en nuevas relaciones sociales y culturales. Muchos artesanos saben que el objeto va a
ser usado de esa manera, pero como necesitan vender y producir no les importan demasiado y
puede llegar a adaptarse el diseño o el aspecto del objeto para que sea más fácilmente
utilizado en esa nueva función, que va a evocar posiblemente la anterior por su iconografía,
pero que pasara a formar parte de otro sistema sociocultural.
Esto puede ser examinado también desde la teoría de la comunicación, porque estamos
hablando de circulación de bienes, mensajes, cambios de significado, del pasaje de una
instancia a otra, de un grupo a otro, en el cual se comunican significados que son recibidos,
reprocesados o recodificados. Pero tiene relación también con otros procesos sociales,
culturales y económicos, por lo cual no es de extrañar que aun dentro de esta corriente que
podríamos llamar sociosemiotica de definición de la cultura, como proceso de producción,
existan varios modos de definir o de subrayar aspectos particulares de la función social y del
sentido que la cultura adquiere dentro de la sociedad.
La primera es la cultura como instancia donde cada grupo organiza su identidad. Pero las
condiciones de producción, circulación y consumo de la cultura se han transformado
radicalmente en los últimos años. No ocurre solo dentro de una nación, sino globalmente y
haciendo que cada grupo pueda abastecerse de repertorios culturales muy diferentes.
Tenemos nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestra nación y desde estos escenarios nos
apropiamos de un conjunto de otros repertorios culturales disponibles en el mundo, que nos
llegan cuando compramos productos importados en el supermercado, cuando encendemos la
televisión, cuando pasamos de un país a otro como turistas o como migrantes.
Hay que analizar la complejidad que asumen las formas de interacción y de rechazo de
discriminación, principalmente en dos escenarios: el de las industrias culturales y el de las
ciudades. Hoy se vive la multiculturalidad, son millones que van de un lado a otro todo el
tiempo, viven en forma más o menos permanente en otra sociedad distinta de aquella en que
nacieron.
Es por este tipo de procesos sociales que ha sido posible pensar o repensar la cultura de un
modo sorprendente. Dice Jameson: la cultura es un proceso social, es un espejismo que
emerge de la relación entre, por lo menos dos grupos. Cuando hablamos de nuestra cultura, lo
que estamos haciendo es recuperar el punto de vista de otros sobre nosotros.
Vamos a ver que el encuentro fecundo entre la antropología y otras ciencias sociales de ver la
diferencia de culturas como una diferencia interétnica o internacional, sino como una
diferencia que se constituye en el interior de cada sociedad y de cada agrupamiento, en las
megas ciudades.
Hoy somos más sensibles a la manera en que esas diferencias culturales se han hidratado y
han permanecido con marcas que las diferencian, que aparecen en usos particulares del
lenguaje, en aspectos físicos, en modos de interrelación.
Una tercera línea. La cultura es la escena en que adquieren sentido los cambios, la
administración del poder y la lucha contra el poder.
Esta vertiente de la cultura como dramatización eufemizada de los conflictos sociales, se halla
relacionada con la anterior, con la conformación del consenso y la hegemonía, porque estamos
hablando de luchas por el poder, de luchas, disimuladas, encubiertas, que tienen que ver con
la construcción del poder en las sociedades.
Muchos escritores a lo largo del siglo XX han intentado, hacer coexistir narraciones no
fácilmente compatibles. Pero estamos también ante un conflicto de conocimientos. Estas
aproximaciones que narran los vínculos de la cultura con la sociedad, con el poder, con la
economía, con la producción y reproducción, con la dramatización de los conflictos, podrían
ser conjugadas, articuladas unas con otras, para hacer, por ejemplo, una investigación.
Las cuestiones de la identidad han sido más elaboradas por la antropología, las cuestiones
políticas y de la reproducción social por la sociología, y lo referente a los medios masivos se
ubica en el campo de la comunicación. En parte esta distribución tiene que ver con oposiciones
entre lo tradicional y lo moderno, lo local y lo global, y también en estos casos las disciplinas
tiende a compartimentarse y separarse. Se supone que los antropólogos se ocupan del folclor
local y de lo étnico, los sociólogos de lo macro, las estadísticas, los censos, las grandes
tendencias en la sociedad, y los comunicólogos se interesan por entender cómo se comunican
las masas, como se articulan las grandes instancias de comunicación en la sociedad global.
¿Por qué privilegiar lo cualitativo frente a lo cuantitativo, lo micro respecto de lo macro, lo
local o lo global?
Estamos en un tiempo transdisciplinario, en el que las tienen que interactuar unas con otras,
como George Bateson y Margaret Mead, que eran comunicólogo y antropóloga,
respectivamente o Beatriz Sarlo, que vienen de la literatura, y ha mostrado la fecundidad de
esos instrumentos de análisis de textos y discursos en la comunicación social, para analizar
shopping centers o videojuegos. En Brasil Renato Ortiz, empezó como antropólogo, estudiando
los cultos afroamericanos, siguió con una discusión moderna sobre la identidad nacional y en
los últimos diez años ha producido excelentes libros acerca de las industrias culturales, la
televisión, las telenovelas, hasta llegar al penúltimo libro sobre mundialización y cultura.
El autor Jesus Martin Barbero, ubica los estudios comunicacionales como parte de los procesos
de cultura, reubica a los medios dentro del conjunto de mediaciones de la sociedad.
Hay quienes piensan que la función de la promoción cultural y de la educación seria combatir
la cultura de masas y el consumo masiva de la cultura: una labor de promoción y animación
cultural tendría éxito si logra que los niños vean menos televisión, los adolescentes compren
menos discos de rock y los viejitos en vez de quedarse en sus casas a ver la televisión vayan a
ver un espectáculo a la plaza.
En las políticas culturales, los estados latinoamericanos piensan todavía que ocuparse de la
cultura es hacer algo por las bellas artes. Cuando todavía el presupuesto suelen dejar de lado
los medios masivos, las industrias culturales, como si el Estado no tuviera nada que decir en
esos escenarios. Y con los procesos de privatización se disculpan más fácilmente: privatizan
canales de televisión, radio, teléfonos, como si no tuvieran nada que ver con el interés público.
Los departamentos de comunicación, de arte, de literatura, rara vez trabajan
mancomunadamente en una investigación o para averiguar qué es lo que necesitan saber los
especialistas en literatura acerca de la comunicación masiva, y, a la inversa, como podrían
hacerse con más densidad los estudios comunicacionales si se contara con los instrumentos
que los críticos literarios han desarrollado para analizar textos.
Delimitado el campo en educación en medios alfabetización, aprendizaje y cultura
contemporánea.
Podría definirse en forma de cuerpo de conocimiento: colección de hecho o contenidos que los
estudiantes han de asimilar. Una segunda opción sería definirlo en función de un conjunto de
habilidades una serie de competencias destinadas a ser ejecutadas y dominadas, sin embargo,
la educación mediática ha sido definida en función de una serie de conceptos fundamentales.
Conjunto de “conceptos claves” “aspectos clave”. No especifica concretos de estudio para
responder a los intereses y preferencias de estudiantes, un determinado de conocimiento, la
educación mediática se convertiría rápidamente en algo anticuado en la práctica se un
importante nivel de solapamiento entre dichos conceptos.
Producción
Los textos mediáticos son fruto de una elaboración consciente. La mayor parte de ellos han
sido producidos y distribuidos por grupos de personas, a menudo con ánimo de lucro. Esto
implica el reconocimiento de los intereses económicos que están en juego en la producción
mediática, así como de las formas de generar beneficios, sin incluir la “exploración” de una
determinada propiedad o marca a través de un cierto número de medios. Las industrias
mediáticas se mueven a escala más global equilibrio cambiante entre los medios globales y los
locales.
Estudiar la producción:
Las tecnologías
Las prácticas profesionales
La industria
Las conexiones entre los medios
Regulación
Circulación y distribución
Acceso y participación
Finalmente, hay que destacar que este tipo de cuestiones puede aplicarse también a las
propias experiencias de los estudiantes en la producción mediática. Por ejemplo, al elaborar
sus propios revistas o cintas de video, los estudiantes tendrán que elegir sus propios métodos
de trabajo y las tecnologías que usaran, así como la manera de identificar y tratar de
conquistar a la audiencia: además, tendrán que hacer frente a todo tipo de limitaciones en los
ámbitos de la producción y distribución una vez hayan dado el ultimo toque a su producción.
Lenguaje
Una combinación propia de lenguajes para comunicar significados. Por ejemplo, la televisión,
se sirve de los “lenguajes” de las imágenes en movimiento y del sonido. Puede considerar
lenguajes, en el sentido de que todas ellas utilizan códigos y convenciones familiares
comprendidos por la mayoría de la audiencia, cierto tipo de música o ángulos de visión pueden
utilizarse para evocar determinadas emociones; pueden juntarse de acuerdo a determinadas
reglas establecidas, significativos en “lenguajes mediáticos” implica escoger alternativas
paradigmáticas una amplia gama de posibles elementos de combinaciones sintagmáticas, aquí
están en juego una serie de “reglas” lingüísticas que pueden quebrantarse; hay que contar,
con la existencia de idiomas o géneros familiares que utilizan determinadas combinaciones de
figuritas y recurso lingüísticos.
Los significados
Las convenciones
Los códigos
Los generas
Las opciones
Las combinaciones
Las tecnologías
La “puesta en escena” del estudio, el uso de la iluminación, el lenguaje del traje y los aspectos
“sintagmáticos” del lenguaje mediático son difíciles de identificar, precisamente porque se han
naturalizado y han sido ampliamente aceptados. Los estudiantes se ´proponen “quebrantar las
reglas”: por ejemplo, los estudiantes podrían comparar el montaje en continuidad en una
película de la corriente principal de Hollywood con el montaje en una película arte o en
algunos videos pop “alternativos”
Otra forma útil de analizar el lenguaje mediáticos es por medio de comparaciones. Comprar
varios ejemplos de un género particular para identificar, así como patrones de variación dentro
del mismo género, la experiencia de producir los propios textos mediáticos y de experimentar
sistemáticamente con las “reglas” del lenguaje de los medios puede ofrecer nuevas
intuiciones, y de una forma más directa. Y uno de los objetivos de la educación mediática es
animar a los estudiantes a reflexionar sobre las decisiones que toman, y a considerar sus
consecuencias.
Representaciones
Los principios básicos de la educación mediática, los medios no nos ofrecen una transparente
“ventana sobre el mundo”, sino una versión mediática del mundo a presentar la realidad, sino
que la re-presentan. Cuando se refiere a acontecimientos de la vida real implica seleccionar y
combinar incidentes, convertir los acontecimientos en historias, y crear personajes, las
representaciones mediáticas nos invitan a ver el mundo de unas maneras determinadas y de
otras, son forzosamente “sesgadas” y “objetivas”. La audiencias comparan los medios con sus
propias experiencias, y consiguientemente mente, de las confianza que les merecen.
El realismo
La veracidad
Las presencias y las ausencias
Los sesgos y la objetividad
Los estereotipos
Las interpretaciones
Las influencias
Fijación de objetos
Tratamiento
Distribución
Usos
Interpretación
Disfrute
Diferencias sociales
Los estudiantes pueden investigar cómo se miden las audiencias de los programas televisivos o
el número de lectores de un periódico. Por ejemplo, para fijar los precios de la publicidad,
examinar determinados grupos sociales.
También la investigación, por ejemplo, analizando las industrias mediáticas a sus fans y como
se organizan estos y comunican unos con otro (a través de internet), hay que contar con
aspectos que suscitan fuerte debate. Por ejemplo, los estudiantes tomaran conciencia de los
debates públicos que suscitan temas como la violencia y la censura en los medios y deberían
verse estimulados a reflexionar sobre las diferentes motivaciones de los participantes en tales
debates.
Los conceptos clave, no están jerárquicamente organizados, pero tampoco deben abordarse
independientemente uno de otros: por ejemplo, dedicando un semestre al lenguaje, y después
otro a la presentación, etc. Deben verse como realidades interdependientes: cada concepto es
un posible punto de partida para una determinada área de educación mediática, y
necesariamente apela a todas las demás, los conceptos clave ofrecen una posibilidad para
organizar las propias ideas acerca de cualquier actividad o unidad de trabajo que alguien
pueda emprender. Y pueden aplicarse tanto a actividades creativas (la fotografía) como a
actividades analíticas (el estudio de la publicidad o de las noticias)
Los usos de la crítica
La educación en medios afirma que la escuela debería orientar parte de sus procesos
pedagógicos a que los estudiantes estructuren y apliquen formas de análisis y reflexión de
índole crítica sobre los mensajes de la denominada cultura de masas y el sistema de medios
masivos de comunicación y nuevas tecnologías que los producen y difunde como “mirada
crítica”, “pensamiento crítico”, para especificar uno de los objetos que los estudiantes
deberían alcanzar a lo largo de su proceso de escolarización.
El funcionamiento del sistema de medios masivos, un emisor dirige sus mensajes a una gran
cantidad de receptores; el desarrollo y la exploración de los medios y las nuevas tecnologías
bajo esta forma estructural de funcionamiento es de tal magnitud que estaríamos
atravesando, según algunos perspectivas teóricas, un profundo cambio cultural se ha
consolidado un sistema de propiedad cada vez más concreto.
Para llevar adelante esta tarea hemos seleccionado las principales reflexiones sobre esta
temática de dos autores clave del campo académico de la comunicación; Jesús Martin-Barbero
y David Buckingham.