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Este registro tiene por finalidad posibilitar, en forma rápida y sencilla, la incorporación a los
padrones provisorios de los ciudadanos que cumplen 16 años hasta el mismo día de la elección,
a efectos de hacer real la disposición del art. 1 del Código Electoral Nacional que establece: “
Electores. Son electores los argentinos nativos y por opción, desde los dieciséis (16) años de
edad y los argentinos naturalizados, desde los dieciocho (18) años de edad, que no tengan
ninguna de las inhabilidades previstas en esta ley”. Este registro se lleva subdividido por sexo y
dentro de él por orden cronológico (por fecha de nacimiento), para así poder materializar el fin de
su creación, y a medida que cumplen los 16 años, son incorporados en forma automática al
Registro de Electores del Distrito.
SUBREGISTRO DE INHABILITADOS
Su función primordial es la de llevar en forma separada a los ciudadanos que por distintas
razones legales encuentran suspendidos sus derechos políticos o inhabilitados para su ejercicio.
Al igual que los otros registros, su principal subdivisión es por sexo y a su vez por orden
cronológico de la cesación de la inhabilidad (a su vez compuesto alfabéticamente). Este registro
se forma con las comunicaciones que la Secretaría Electoral recibe de Jueces o Cámaras
Penales o Jueces Civiles, imponiendo condenas, inhabilitaciones accesorias, o declaraciones de
inhabilidad civil, o suspensión de los derechos políticos por adquisición de ciudadanía extranjera,
mediante las cuales y luego de un trámite interno, con intervención del Ministerio Fiscal,
concluyen con la eliminación de los ciudadanos del Registro de Electores y su inclusión en el de
inhabilitados. Al operarse el vencimiento del plazo por el que el ciudadano fue inhabilitado, a los
efectos electorales, el Juez electoral de oficio o a pedido del propio interesado, da nueva
intervención al Ministerio Fiscal, a los fines de la rehabilitación.
Este registro está establecido en el art. 39 de la ley 23.298 que prescribe: “La Cámara
Nacional Electoral y los juzgados de distrito llevarán un registro público, a cargo de sus
respectivos secretarios, donde deberán inscribirse: a) Los partidos reconocidos y la
ratificación de los partidos preexistentes; b) El nombre partidario, sus cambios y
modificaciones; c) El nombre y domicilio de los apoderados; d) Los símbolos, emblemas y
números partidarios que se registren; e) La cancelación de la personalidad jurídico-política
partidaria; f) La extinción y la disolución partidaria. Todo
movimiento en las inscripciones, cambios o modificaciones será comunicado
inmediatamente por los juzgados de distrito a la Cámara Nacional Electoral para la
actualización del registro a su cargo”.
En definitiva, en este registro se ve reflejada la vida partidaria de cada
agrupación política desde su nacimiento hasta su caducidad o extinción, ya que sus
registraciones no son más que las constancias contenidas en cada uno de los
expedientes judiciales originados con el pedido de reconocimiento de la Personalidad
jurídico-política que efectúa el mismo partido.