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Un poquito largo pero bueno, te cuento una de las cosas mas perver que he

hecho, ya tiene tiempo que paso, pero estuvo buen, Hace tiempo salía con una
chava, ese día fuimos a un desfile y de ahí decidimos ir a Chapultepec, a la
segunda sección donde casi nadie va, aunque fuimos un domingos, así que había
un poquito de más de gente, primero paseamos, platicamos y andábamos risa y
risa, después de un ratito de andar vagando decidimos sentarnos en una típica
banca de parque, la banca era la única que había, unos metros a nuestras
espaldas estaba un heladero ya que igual a unos metros había una pequeñita
zona de juegos, que tenía todos sus columpios rotos, en la parte de enfrente de
nosotros, como a unos 10 metros, resulto que empezaron a hacer una fiesta de
cumpleaños infantil, así que había bastantes niños y personas, aunque todos en lo
suyo.

Al principio, cuando nos sentamos todo tenía un tono más cursi y rosita,
hablábamos y había uno que otro beso, estábamos bastante a gusto, pero todo
inicio cuando ella decidió recostarse en la banca usando mis piernas como
almohada y utilizando un delgado sweater color café para cubrirse el cuerpo. Aun
sin malicia puse mis manos sobre su vientre, el cual poco a poco fui acariciando,
sin embargo, en algún momento en el que mi mano roso la base de su bra, algo
hizo clic en ambos o tal vez solo fue en mí y después fue en ella, eso aun no lo
se…

Cuando mi mano rozo su bra, por un momento me contuve, pero ya no era lo


mismo, cada vez rozaba mas su bra y aunque nerviosamente mi mano
comenzaba a buscar ir más arriba, al ver que a ella no le molestaba mi mano
comenzó a subir lentamente cada vez más arriba hasta el punto en que ya era mi
palma la que acariciaba delicadamente su pecho sobre el bra, ella simplemente
cerraba las ojos y se sentía su respiración mas agitada, aunque nos separaba la
tela de su sujetador, podía sentir como sus pezones cada vez se volvían mas
erectos, sus senos se volvían mas firmes y comenzaban a sentirse mas calientes,
no paso mucho tiempo cuando ella dio un movimiento brusco, al que yo interprete
como que todo se había acabado, pero para mi sorpresa ella decidió bajarse su
brasier, liberando completamente sus pechos para mí. En este instante el mundo
desapareció, los estábamos absortos en los ojos del otro, el heladero, la zona de
juegos y la fiesta infantil delante de nosotros simplemente desaparecieron, ahora
podía acariciar todo de forma directa, sentir su calidez y su textura.

Mis dedos se concentraron en descubrir cada rincón, desde el nacimiento de sus


senos comenzaba mi recorrido con pequeñas y pausadas caricias circulares que
se detenían en su aureola, la cual de manera aun mas fina me dedicaba a sentir
cada poro de su piel, con la yema de mis dedos daba vueltas una y otra vez
concentrándome en notar como sus pezones se volvían mas rígidos, mas grandes
y gordos, así que supe que habían llegado a su máximo me decidí a atacarlos,
esta vez ya no eran caricias gentiles, comenzaba a apretarlos y pellizcarlos,
primero de manera suave, pero la respiración de ella y sus ojos cerrados lo decían
todo, quería que fuera por mas y que fuera mas brusco, así que mis caricias se
combinaban con pequeños pellizcos, que aunque no hacían daño, si daban
bastante placer, los recorridos de mis dedos una vez mas comenzaban en la base
de su busto, daban vuelta a todo su seno y culminaban de manera estrepitosa en
la punta de sus pezones con un mi dedo índice presionando sobre ellos, como si
de mi mismos labios se trataran.
Así continuamos durante unos minutos, si no es que llegamos a la hora, pero no
se había terminado, pues es cierto que mis manos abandonaban sus senos, esta
vez los ojos de ella me decían -baja, por favor baja-, por lo que mis manos esta
vez buscaron un nuevo horizonte al “sur”, encontrando el limite de sus jeans
azules, los cuales guardaban un secreto aun mejor…
Mi mano ya alejada de sus senos volvió a su abdomen, donde me encontré con el
inicio el su pantalón, aun un poco nervioso, pero aún más excitado, mi mano se
deslizo bajo este y encontré lo que seria una delicada tanga de hilo color azul
claro, la parte frontal era de encaje transparente que de manera suave se perdía
entre sus labios. Lo cierto es que mi idea inicial era solo sentir ese suave pubis
con el que siempre había fantaseado tanto, una vez que mi mano se poso sobre
este sentí que era mas suave de lo que había imaginado, calientito y para mi
sorpresa, sin vellos, sin embargo, lo que no contaba es que a pesar de ser
cuidadoso y suave, mi mano termino por seguir su camino encontrado sus labios
ya húmedos de la excitación que ella también sentía, eran suaves, cálidos y
palpitantes, a ellos les dedico bastante tiempo, recorrí y acaricie cada milímetro
con mis dedos medio e índice, primero con movimientos lentos de arriba hacia
abajo, siempre tratando de que mis dedos no entraran en su ser, ella ahora con
los ojos completamente cerrados ya lanzaba pequeños y ahogados gemidos, que
ocasionaban a su vez que mi pene ya a estas alturas hinchado y completamente
erecto comenzara a palpitar con mayor fuerza, a tal punto que ya sentía un poco
de dolor, pues este se sentía atrapado bajo mis pantalones, los cuales ya
presentaban una pequeña mancha de humedad.
Después de los movimientos de vaivén continúe con movimientos circulares, a
modo de tijeras, con mis dedos presionaba sus labios, mientras que mi dedo
pulgar apreciaba como su clítoris salía de su escondite y se hinchaba con cada
caricia, por lo que sin pensarlo deje lo demás que estaba haciendo para
concentrarme en él, con mi pulgar lo estimulaba con movimientos circulares, lo
presionaba, lo castigaba con pequeños pellizcos que hacían que ella tuviera que
contener con mas fuerza sus gemidos, a esta altura ya no nos importaba la fiesta,
ni la gente que estaba a nuestro alrededor, mis dedos ya frenéticos se conducían
dentro de ella buscando el origen de esa deliciosa humedad, primero un dedo,
luego dos, sentía como desaparecían dentro de ella y como en un ritmo que
parecía un baile los succionaba, podía percatarme de sus pequeños movimientos
de caderas, quería que fuera mas profundo, mis dedos sentían cada vez mas
humedad, sus ojos ahora cerraban con más fuerza, su respiración mas agitada,
sus manos sobre su boca tratando de que no saliera ni un sonido de ella y mis
dedos índice y medio dentro de ella mientras que mi pulgar nunca había perdido
contacto con su clítoris.

Con un movimiento cada vez más rápido mis dedos una vez dentro de ella se
abrían como si de tijeras se tratasen, por fin después de varios minutos sentí como
un liquido corría entre mi mano, un poco mas relajado por fin la retire de ella y
procedí a sacarla, mis dedos brillosos e impregnados de tan delicioso manjar los
lleve a la boca de ella que sin perder tiempo los lamio de forma magistral, los
metió dentro de su boca y los lamia y chupaba como si se tratase de la paleta más
deliciosa del mundo, una vez que termino de limpiarlos, nos quedamos viendo
directo a los ojos por un breve momento y nos dimos un apasionado beso antes
de darnos cuenta que el lugar se había llenado de mas gente y que era hora de
buscar otro lugar.

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