Importancia de la vida cotidiana en el trabajo social

Mary Rosa Martinez Pajaro

Universidad de cartagena(UDEC)
Trabajo social
e-mail: mmartinezp5@unicartagena.edu.co

importancia de la vida
cotidiana en el trabajo
social: comunicación como
herramienta del trabajador
social

Resumen
El siguiente ensayo argumenta sobre la importancia de la subjetividad y la
comunicación en la vida cotidiana y su relevancia en el trabajo social. Se
explica que la vida cotidiana es un espacio donde se construye la
subjetividad, y la subjetividad es fundamental para la construcción de
significados compartidos y la superación de la intersubjetividad en la vida
social. Se destaca la importancia de la comunicación en la construcción de
relaciones sociales y en la construcción de significados compartidos, lo que
a su vez contribuye a la construcción de una sociedad más tolerante y
pluralista.

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 Importancia de la vida cotidiana en el trabajo social
introducción

El objetivo de este trabajo es argumentar sobre la importancia de la

subjetividad y la comunicación en la vida cotidiana y su relevancia en el
trabajo social. La vida cotidiana es un espacio donde se construye la
subjetividad y las experiencias y relaciones que se establecen en ella
contribuyen a la formación del propio Yo y de la percepción subjetiva del
mundo. La subjetividad es fundamental para la construcción de significados
compartidos y la superación de la intersubjetividad en la vida social. La
comunicación es una herramienta clave para establecer relaciones sociales
y construir significados compartidos, y es especialmente importante en el
trabajo social, donde los trabajadores sociales necesitan tener habilidades
comunicacionales eficaces para acercarse a las personas, inducir su
participación y transformar la sociedad.
Vida cotidiana

La vida cotidiana se refiere a las actividades y experiencias que ocurren

en el ámbito de la vida diaria de una persona, que están vinculadas a la
reproducción social y que se desarrollan en el marco de la vida privada y la
esfera pública. Incluye todas las prácticas, hábitos y rutinas que se realizan
en el espacio y el tiempo de la vida cotidiana, y que están influenciadas por
la estructura social, las instituciones, las relaciones sociales y la cultura.
Un aspecto importante de la vida cotidiana es la subjetividad. ya que la
forma en que las personas experimentan y viven su vida cotidiana es influida
por sus propias perspectivas y percepciones subjetivas.
Dice Uribe Fernández (2014) “La conformación de la subjetividad, es el
proceso de formación del propio Yo, es decir, lo que cada quien concibe
según su punto de vista e intereses particulares”. En este sentido, la vida
cotidiana puede ser vista como un espacio donde se construye la
subjetividad, ya que las experiencias y las relaciones que se establecen en
el día a día contribuyen a la formación del propio Yo y de la percepción
subjetiva del mundo.
Por ejemplo, una persona puede construir su identidad a través de las
actividades y experiencias cotidianas, como el trabajo, el estudio, las
relaciones sociales y el ocio, y esto a su vez puede influir en su perspectiva
y en la forma en que percibe su entorno.
Construcción de la vida social a partir de la subjetividad
La subjetividad es importante para la vida social porque permite la
construcción de significados compartidos y la superación de la
intersubjetividad. La intersubjetividad se refiere a la capacidad de las
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 Importancia de la vida cotidiana en el trabajo social
personas para compartir significados y comprenderse mutuamente, lo que
es fundamental para la comunicación y la interacción social.
Sin embargo, la intersubjetividad no puede ser completa, ya que cada
individuo tiene su propia perspectiva subjetiva y su experiencia única del
mundo. Por lo tanto, la construcción de significados compartidos requiere la
superación de la intersubjetividad, es decir, la capacidad de las personas
para trascender sus propias perspectivas y comprender la perspectiva del
otro.
En este sentido, la subjetividad es importante para la vida social porque
permite la construcción de significados compartidos a través de la
interacción y la comunicación entre individuos con diferentes perspectivas
subjetivas. La superación de la intersubjetividad implica la capacidad de los
individuos para reconocer y respetar las perspectivas y experiencias
subjetivas del otro, lo que a su vez contribuye a la construcción de una
sociedad más tolerante y pluralista.
Como hemos visto la comunicación cumple un papel importante en la vida
cotidiana pero ¿como nos comunicamos para establecer relaciones
sociales?
La comunicación es esencial para establecer relaciones sociales y construir
significados compartidos. Como mencionamos anteriormente, la
construcción de significados compartidos requiere la superación de la
intersubjetividad, es decir, la capacidad de las personas para trascender
sus propias perspectivas y comprender la perspectiva del otro. La
comunicación es una herramienta clave para lograr esto.
Para establecer relaciones sociales a través de la comunicación, es
importante tener en cuenta la subjetividad de las personas involucradas en
la interacción. Cada persona tiene su propia perspectiva subjetiva y su
experiencia única del mundo, por lo que es fundamental reconocer y
respetar estas perspectivas para establecer una comunicación efectiva y
construir significados compartidos.
Además, es importante tener en cuenta que la comunicación no solo se da
a través del lenguaje verbal, sino también a través del lenguaje no verbal y
de las acciones. Por lo tanto, es fundamental prestar atención no solo a lo
que se dice, sino también a cómo se dice y a las señales no verbales que se
transmiten.
Importancia de la comunicación en el trabajo social

El trabajo social es una profecion en la cual es de gran importancia el

acercamiento a las personas con las cuales se quiere trabajar o intervenir,
por ello se debe hacer buen uso de la comunicación. Como trabajadores
sociales se necesita tener conocimientos de como establecer empata y
dominar los temas a tratar en la comunidad, inducir a la participación
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 Importancia de la vida cotidiana en el trabajo social
popular y actuación de las personas de proyectos en pro de la
transformación social. Edemas de actuar como canal entre las instituciones
y relaciones con los sujetos, influyendo en el desarrollo de la conciencia
critica.
Por otro lado un trabajador social debe estar o tener conocimiento de
cuando las personas están preparadas para recibir un mensaje claro, y
mediante nuestra influencia tratar de prepararlos.
Un trabajador social debe usar la comunicación social como una
herramienta eficiente e indispensable para un buen desarrollo de sus
labores. La comunicación cumple un factor importante en todas sus facetas,
por ende es importante que un buen profesional tenga habilidades
comunicacionales internas eficaces de comunicación en el desarrollo de las
labores en su institución.
Conclusiones

la vida cotidiana es un espacio donde se construye la subjetividad y la

perspectiva subjetiva del mundo de cada persona, entendiendo la
subjetividad como la forma de ver el mundo desde una perspectiva donde
las experiencias personales juegan un papel importante en la construccion
de la sociedad.
La subjetividad es importante en la vida social ya que permite la
construcción de significados compartidos a través de la interacción y la
comunicación entre individuos con diferentes perspectivas subjetivas. La
comunicación es esencial para establecer relaciones sociales y construir
significados compartidos, y es importante tener en cuenta la subjetividad de
las personas involucradas en la interacción
Además, se destaca la importancia de la comunicación en el trabajo
social, donde se debe hacer un buen uso de la comunicación para
acercarse a las personas y lograr transformaciones sociales. Un trabajador
social debe tener habilidades comunicacionales eficaces para una buena
realización de sus labores.
Referencias

Juan Omar A. y Silvana Noemí U. el mundo de la vida y el trabajo social.

documentos del trabajo.

Uribe Fernández, M. L., (2014). La vida cotidiana como espacio de

construcción social. Procesos Históricos, (25), 100-113