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Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia

Actividades:

1) ¿Cuáles son los momentos de tu vida que quisieras recordar


siempre?
2) ¿Qué se conmemora en nuestro país el 24 de marzo?
3) Buscar en libros, diccionarios o internet el significado de: DICTADURA-
GOLPE DE ESTADO- CENSURA- TERRORISMO DE ESTADO- DESAPARECIDOS y
copiarlos en tu carpeta   
4) Leer el texto sobre Proceso de Reorganización Nacional y realizar un
cuadro sinóptico sobre las características y medidas adoptadas.
5) a- Leer el cuento el pueblo perfecto de Helena Hadida.
b-¿Estás de acuerdo con la idea de pueblo perfecto del gobernador
del pueblo?. Justifica tu respuesta
c- ¿Cuál es tu emoción y reacción frente a aquellas personas que
piensan diferente?
d- ¿Cuáles de las palabras buscadas en la actividad 3 crees que se ve
ejemplificada en el cuento?
6) Realizar una ilustración o collage/ o escribir una frase que sintetice
para vos el significado de DÍA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA
JUSTICIA. Luego justificar tu elección.

PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL


El Proceso de Reorganización Nacional a (PRN)12 o simplemente el
«Proceso»b fue una dictadura cívico-militar que gobernó a la República
Argentina entre el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y la entrega
incondicional del poder a un Gobierno constitucional el 10 de
diciembre de 1983. Adoptó la forma de un Estado burocrático-autoritario y se
caracterizó por establecer un plan sistemático de terrorismo de Estado, que
incluyó robo de bebés (y ocultamiento de su verdadera
c5
identidad) y desaparición de personas.
Se inició con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 ejecutado por
las Fuerzas Armadas y sectores civiles, principalmente del empresariado y
la Iglesia católica. El golpe derrocó a todas las autoridades constitucionales,
nacionales y provinciales, incluyendo a la presidenta María Estela Martínez,
imponiendo en su lugar una Junta Militar integrada por los tres comandantes de
las Fuerzas Armadas, que dictó varias normas de jerarquía supraconstitucional
y nombró a un funcionario militar con la suma de los poderes ejecutivo y
legislativo, de la Nación y las provincias, que recibió el título de «presidente», y
cinco funcionarios civiles que ocuparon la Corte Suprema.
Los objetivos declarados del Proceso de Reorganización Nacional fueron
combatir la «corrupción», la «demagogia» y la «subversión», y ubicar a la
Argentina en el «mundo occidental y cristiano». 6 Estableció un nuevo modelo
económico-social siguiendo los lineamientos ideológicos del
llamado neoliberalismo,7 recién surgido, impuesto mediante una política de
violación sistemática de los derechos humanos, en línea con la doctrina de la
seguridad nacional elaborada por Estados Unidos, articulada continentalmente
mediante el Plan Cóndor, dirigida contra un sector de la población acusada de
ser «peronista», «populista», «zurda», «izquierdista» o «subversiva». La
dictadura produjo miles de desapariciones, asesinatos,
torturas, violaciones, apropiación de menores, exilios forzosos, etc, que han
sido judicialmente calificado como genocidio.8 Contó con el apoyo o la
tolerancia de los principales medios de comunicación privados y grupos
económicos, la Iglesia católica y la mayor parte de los países democráticos del
mundo.
El 10 de diciembre de 1983, la dictadura, debilitada tras la derrota en la guerra
de las Malvinas contra el Reino Unido, sucedida un año y medio antes, se vio
obligada a entregar el poder sin condiciones a un Gobierno elegido libremente
por la ciudadanía. Ese día, que luego sería oficialmente establecido como Día
de la Restauración de la Democracia, asumió sus funciones el presidente Raúl
Alfonsín, las dos cámaras del Congreso de la Nación, los gobernadores y
legislaturas de las 22 provincias que existían en ese momento y las autoridades
municipales democráticas. La Corte Suprema dictatorial había cesado dos días
antes, mientras que la nueva Corte Suprema designada por el presidente
Alfonsín con acuerdo del Senado, asumió el 23 de diciembre. 9

El pueblo perfecto
Este era el gobernador de un pueblo.
Un día se acercó a su puerta un hombre ciego.
-No quiero ciegos en mi pueblo -dijo el gobernador.
Y se fueron siete personas ciegas que vivían allí.
Otro día vio al cocinero. Pensó que estaba demasiado gordo y dijo:
-No quiero gordos en mi pueblo.
Y se fueron treinta gordos.
Una vez vio a una familia que pasaba por la calle y tomó una decisión.
-No quiero negros en mi pueblo.
Y se fueron quince negros.
Otro día estaba rezando y vio a unas personas con sombreritos.
-No quiero judíos en mi pueblo.
Y se fueron veinte judíos.
Una vez vio a unos chicos que jugaban en la vereda y le pareció que hacían mucho
ruido.
-No quiero niños en mi pueblo.
Y se fueron cincuenta chicos y sus mamás y sus papás.
El secretario general pensó que estaba exagerando y quiso convencerlo para que
cambiara de actitud.
-No quiero en mi pueblo gente que discuta.
Y se fue el secretario, su familia y todas las personas que pensaban en forma distinta a
la del gobernador.
Por fin, una mañana, cuando iba para su despacho, vio un charquito en la alfombra.
¡El perro!, pensó, y en seguida dio la orden:
-¡No quiero perros en mi pueblo!
Y se fueron cuarenta perros y treinta y dos gatos que pensaban que un pueblo sin

 perros sería muy aburrido.


Esa noche, el gobernador se sentó en su sillón favorito.
-Este sí que es un pueblo perfecto.
A su alrededor, las calles y las casas vacías no pudieron contradecirlo.
Helena Isabel Hadida

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