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CORRESPONDENCIA

Cuadernos de Trabajo Social


ISSN-e: 1988-8295

https://dx.doi.org/10.5209/cuts.65080

Sobre el pensamiento complejo

Me llamo Belén Navarro Llobregat, soy tra- 1.  ¿Qué es el pensamiento complejo?
bajadora social y residente en El Ejido (Al-
mería). Desde 2011 escribo en un blog al que Para conocer la respuesta a esta pregunta sería
llamé trabajo social y tal porque trabajo so- aconsejable acudir a la fuente original, es de-
cial y otras hierbas estaba ocupado. Ahora cir: al libro de Edgar Morin, Introducción al
que lo pienso también podría haberlo titulado pensamiento complejo, una obra fundamental
Mi trabajo social y otros animales, emulando y determinante para cualquier rama del saber.
el título del famoso libro de Gerald Durrell, De modo muy resumido diré, siguiendo a Mo-
pero igual alguien no se lo hubiera tomado rin (2007), que para entender el pensamiento
bien. Lo que quiero decir es que necesitaba complejo hay que partir de la existencia de un
un título que me permitiese tomarme la liber- paradigma de la simplicidad que entiende el
tad de escapar del trabajo social de vez en universo en torno a los parámetros orden y
cuando. desorden, fenómenos antagónicos en los que el
El blog es un monstruo insaciable que pide orden se entiende como lo deseable y el desor-
(o más bien exige) ideas todas las semanas lo den como lo indeseable, obviando la evidencia
que a su vez me obliga a leer mucho, una ben- de que orden y desorden son fenómenos diná-
dita obligación porque es mi actividad favori- micos que, además, se retroalimentan. En rela-
ta, después de echar la siesta o tomarme unos ción con lo anterior, para entender el orden que
vinos en buena compañía. A pesar de que leo regula los fenómenos la ciencia ha tratado de ir
mucho sobre trabajo social, las mejores ideas desvelando las leyes que los rigen con lo que el
para el blog me han llegado de fuera. Suelo conocimiento se ha ido parcelando en diferen-
leer ensayo (supuestamente) no relacionado tes materias inconexas entre sí: La mente es
con la disciplina y también novela. Digo su- estudiada por la psicología, el cuerpo humano
puestamente porque estoy convencida de que, por la biología, etc.
tal y como afirma Zamanillo (2018), hemos de Orden y desorden se entienden desde este
salir de lo autorreferencial y aprehender la rea- paradigma de la simplicidad de una forma di-
lidad desde la complejidad. En otras palabras, sociada: el orden es lo bueno y el desorden es
para crecer como trabajadoras sociales es im- lo malo. Frente a esta manera de entender los
portante buscar conocimientos en campos dis- fenómenos del universo, Morin afirma que el
ciplinares ajenos para relacionarlos e incorpo- orden y el desorden son elementos que interac-
rarlos al trabajo social, además, hemos de cionan puesto que “fenómenos desordenados
entender la complejidad como el paradigma son necesarios en ciertas condiciones, en cier-
que rige no solo nuestra acción profesional tos casos, para la producción de fenómenos
sino la vida misma. organizados” (p. 94). Esta es, a grandes rasgos,
Acorde con el pensamiento de Teresa Za- la idea central del pensamiento complejo. Los
manillo la otra Teresa, Matus, incorporó en sus fenómenos, que a primera vista pudieran pare-
tesis el concepto de inteligencia ciega o puntos cer antagónicos, se relacionan de tal manera
ciegos, como pudimos escuchar en su confe- que pueden convivir en el mismo sistema, lo
rencia inaugural del XIII Congreso Estatal del que nos lleva a la lógica de la incertidumbre y
Trabajo Social en 2017. La inteligencia ciega a las contradicciones que son inherentes a la
es parte del pensamiento complejo al que me realidad.
quiero referir. Dos preguntas son las que se A continuación relacionaré todo esto con el
plantean entonces: ¿Qué es el pensamiento trabajo social, no sin antes acabar esta re-
complejo? y ¿Qué tiene que ver el pensamien- flexión teórica describiendo muy brevemente
to complejo con el trabajo social? los tres principios del pensamiento complejo:
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1. Principio dialógico: Morin lo ejempli- bueno, lo contrario tiene que ser lo malo” (Za-
fica con el par orden/desorden: “Orden manillo, 2018, p. 155).
y desorden son dos enemigos, uno su- Cuando leí el concepto del pensamiento di-
prime al otro pero, al mismo tiempo, en sociado, en el libro que Zamanillo publicó re-
ciertos casos, colaboran (…). El prin- cientemente (precisamente en la editorial de la
cipio dialógico nos permite mantener Universidad Complutense), experimenté cierta
la dualidad en el seno de la unidad” (p. sorpresa porque es el origen de una tendencia
106). que yo venía observando en la praxis profesio-
2. Principio de recursividad organizacio- nal, a la que no supe darle consistencia teórica
nal: Los procesos son recursivos, es de- (¡claro que yo no soy Teresa Zamanillo!). La
cir, la causa es a su vez efecto: “los in- autora ilustra la idea del pensamiento disocia-
dividuos producen la sociedad que pro- do con la separación entre intervención y ges-
duce a los individuos: Somos a la vez tión, un par de conceptos en el que la interven-
productos y productores” (p.107). ción es lo bueno, lo deseable y la gestión es lo
3. Principio hologramático: Expresa la malo, lo indeseable:
idea de que no solo la parte está en el
todo sino que el todo está en la parte. Los trabajadores sociales (…) están empeñados
Un ejemplo son las células de nuestro en marcar una diferencia, inexistente en la prác-
organismo, pues cada una de ellas con- tica, entre intervención y gestión (…). Interven-
tiene toda la cadena de nuestro ADN. ción es todo un proceso que se pone en marcha
desde el momento en que (…) solicitan ayuda.
La complejidad, que no complicación, es La gestión no es más que un momento o varios
incertidumbre e implica asumir el “carácter del proceso (p. 83).
multidimensional de la realidad” (p.100), lo
que me lleva al nudo gordiano de la reflexión La disociación entre intervención y gestión
que pretendo compartir, dirigida a realizar la me retrotrae a varias dialécticas (equivocadas
praxis profesional con esta perspectiva. en mi opinión) entre el trabajo de despacho y
de calle, entre lo individual y lo comunitario
procedentes (sobre todo la primera) del pensa-
2. ¿Qué tiene que ver el pensamiento miento simple. El trabajo de calle es la práctica
complejo con el trabajo social? deseable y la atención en despacho su contra-
rio, el lugar del que deberíamos salir a toda
Puedo aseverar que la primera sensación que velocidad. Esta es una creencia que obvia la
experimentamos al iniciar el ejercicio profesio- evidencia de que ambos lugares cumplen su
nal es la de una equilibrista que camina sobre la función y, lo que es más importante, que se
cuerda, sin red bajo sus pies. No conozco a nin- pueden realizar praxis emancipadoras en des-
guna profesional que no haya vivido el males- pacho y que, por desgracia, vemos con dema-
tar de no saber qué hacer con los casos, angus- siada frecuencia praxis paternalistas y asisten-
tiada por la inexistencia de recetas y protocolos cialistas en el trabajo de calle. Despacho y
que dicten qué hacer en cada momento; que no calle son escenarios necesariamente compati-
haya pedido que la institución ofrezca más re- bles.
cursos, ansiolíticos, en realidad; que no haya Relacionado con lo anterior, me maravilla
dicho que no le han enseñado a intervenir. la obsesión no solo de las profesionales sino de
Entender la intervención social como una muchas autoras provenientes del mundo aca-
práctica sujeta a recetarios es partir del para- démico de dotar a la visita domiciliaria de una
digma del pensamiento simple. Barriga (2009) trascendencia casi mística para el trabajo so-
lo define, dentro de las diez traiciones al traba- cial. He llegado a leer incluso que “es una téc-
jo social, como el mecanicismo irreflexivo, en nica privativa de la disciplina del trabajo so-
su conferencia El sexto sentido en Trabajo So- cial” (Quiroz, citado en García y Esteban,
cial, que clausuró el XI Congreso Estatal de 2016, p.177). Sustentar la epistemología del
Trabajo Social. Animo a la lectura de esta con- trabajo social con un cimiento como la visita
ferencia, especialmente en lo que se refiere a domiciliaria no parece la mejor de las ideas.
las diez traiciones, y me dispongo a describir En esta línea también hay cierta creencia en
otras consecuencias del pensamiento simple, la profesión de que lo individual es un nivel
como es el pensamiento disociado: “Si esto es del trabajo social asociado con praxis neo-libe-
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rales y lo comunitario es el espacio deseable tutelar consiste en administrar y decidir por


para la acción transformadora. Es innegable el su propio bien, sin embargo desde la pers-
poder de la comunidad y, sobre todo, de los pectiva de la complejidad tendremos que ar-
grupos que en ella se integran, aunque conven- ticular nuestra labor de una manera diferente,
dremos en que el método básico hizo un buen ya que el plano jurídico no debe determinar
aporte al unificar los métodos en niveles y co- nuestra intervención profesional. Así, la in-
nectarlos con teorías emancipadoras como la tervención deberá dirigirse hacia la puesta en
de Freire; teorías que pueden y deben ser pues- marcha de mecanismos para que la persona
tas en práctica también en el ámbito individual pueda tener una participación efectiva en la
– familiar. Por otra parte, tampoco es descabe- toma de decisiones que afectan a su propia
llado pensar que ciertas prácticas comunitarias vida porque es lo ético. Y lo más complejo,
pueden contener elementos de opresión o de qué duda cabe.
mantenimiento del statu quo. Ninguna modali-
dad de intervención sobre la realidad es ino-
cente y mucho menos neutra. 3.  Algo de literatura a modo de conclusión
Otra creencia arraigada en la praxis del tra-
bajo social y de la intervención social en gene- Edgar Morin es solo un ejemplo de lo mucho
ral es que hemos de darle voz a los sin voz. El que otros campos disciplinares pueden aportar
lenguaje, como sabemos, no es inocente. al trabajo social. Interpretar la realidad desde
“Nuestro proceso de pensamiento estructura el paradigma de la complejidad nos ayuda a
nuestro lenguaje y el lenguaje estructura nues- entender mejor la sociedad y nos ofrece claves
tro pensamiento y nuestras acciones” (Civit y para intervenir mejor. Al principio de esta re-
García, 2018, p.94). La frase-trabalenguas de flexión citaba a Zamanillo, quien afirmaba que
la voz a los sin voz contiene la premisa de que es urgente para el trabajo social salir de lo au-
hay personas que no la tienen. Esta premisa es torreferencial. Hace poco leí un libro de Chi-
falsa: todo el mundo tiene voz. Cosa diferente mamanda Ngozi Adichie que me recordó mu-
es que haya personas que no tengan la oportu- chísimo las prácticas narrativas de Epston y
nidad de ser escuchadas o, lo que es peor, que White. Esta escritora tiene relatos maravillo-
se les haya negado esa posibilidad. Como tam- sos, como los que conforman su libro Algo al-
bién sabemos, para que las personas o los co- rededor de tu cuello (Random House, 2015),
lectivos puedan ser escuchados es condición no obstante a mí me fascinan sus reflexiones,
indispensable el ejercicio de la participación casi más conocidas que su propia producción
ciudadana que, a su vez, encierra dos dimen- literaria ¿Quién no ha oído hablar de su famosa
siones: ser parte de algo (pertenecer a) y tomar charla TED Todos deberíamos ser feministas?
parte en algo (intervenir y poder decidir). De Enganchada como estoy a sus ensayos por
estas dimensiones dependerá que los sin voz llamarlos de alguna manera (porque en reali-
puedan convertirse en ciudadanía activa que dad son libritos pequeños, transcripciones de
pueda tomar el control de su propia vida, ela- sus charlas), leí el último que publicó su edito-
borar proyectos colectivos y ser escuchados rial, titulado El peligro de la historia única. De
(Alberich y Espadas, 2014). ese brevísimo texto me deslumbró este párra-
Como he dicho, hay personas que no tie- fo:
nen posibilidad de ser escuchadas y otras a
las que se les ha negado esa posibilidad. Yo Las historias importan. Importan muchas histo-
trabajo con personas adultas sujetas a medi- rias. Las historias se han utilizado para despo-
das de incapacitación legal. Ahora, al amparo seer y calumniar, pero también pueden usarse
de la Convención de Nueva York hacia las para facultar y humanizar. Pueden quebrar la
personas con discapacidad, lo adecuado es dignidad de un pueblo, pero también pueden
hablar de personas con la capacidad de obrar restaurarla (2018, p.28).
jurídicamente modificada. En cualquier caso
en la práctica se traduce en su incapacidad De nuevo, el paradigma de la complejidad
para tomar ciertas decisiones por lo que, de aplicado a la historia, en este caso, de los pue-
alguna manera, se les ha robado la voz. Pode- blos. Al leer este párrafo no pude evitar pensar
mos, desde el pensamiento simple, interpre- que las trabajadoras sociales como formulado-
tar que si hay una sentencia que impide la ras de historias a través de informes y diagnós-
toma de decisiones el trabajo de una entidad ticos acumulamos mucho poder, un poder que
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si es aplicado en sustantivo puede dañar y si es do paseaba con él lo hacía por la vereda de en-
aplicado como verbo puede reparar, curar, re- frente, sin mirarlo (2017). Para saber por qué
conocer, validar (Zamanillo, 2018). invito a adentrarse en este libro, una biografía
La realidad es compleja, los colectivos, divertida y a la vez profunda con la Sudáfrica
grupos y familias también lo son. Un come- del Apartheid de fondo. También animo a leer
diante norteamericano, Trevor Noah, cuenta en a Morin, a Chimamanda, a…
su libro autobiográfico Prohibido nacer que su
madre lo quería tanto que lo tiró de un coche Belén Navarro Llobregat
en marcha, y su padre lo quería tanto que cuan- bnavarrollobre@gmail.com

Referencias bibliográficas

Alberich, T. y Espadas, M.A. (2014, junio). Democracia, participación ciudadana y funciones del trabajo
social. Trabajo social global, Revista de Investigaciones en Intervención Social, 4( 6), 3-30. Disponible
en: http://hdl.handle.net/10481/33978
Barriga, L. (2009, mayo, 6-8). El sexto sentido en trabajo social. Alegoría de la construcción del relato en
Trabajo Social. XI Congreso de Trabajo Social, Zaragoza.
Civit, M. y García, M. (2018, abril). El trabajo social, en femenino, y su relación con el poder. Revista
de Treball Social. Col·legi Oficial de Treball Social de Catalunya, 212, 83-94. Disponible en: https://
dialnet.unirioja.es/servlet/articulo? codigo=6641377
García-Longoria, M.P. y Esteban, R.M. (2016). Análisis y diagnóstico en trabajo social. Valencia: Tirant
lo Blanch.
Matus, T. (2017). Ejercicios de punto ciego. Desafíos de innovación y gestión de calidad en los procesos
de intervención social. En: Ana Lima, Enrique Pastor y Carmen Verde (coord.). El trabajo social:
construyendo comunidades sostenibles (pp. 45-79). Cizur Menor: Aranzadi.
Morin, E. (2007). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.
Ngozi, C. (2018). El peligro de la historia única. Barcelona: Penguin Random House.
Noah, T. (2017). Prohibido nacer. Barcelona: Blackie Books.
Zamanillo, T. (2018). Epistemología del trabajo social: De la evidencia práctica a la exigencia teórica.
Madrid: Ediciones Complutense.

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