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Figura 7.4. Los esquemas representan la localización de las diferentes incisiones utilizadas en cirugía oral y maxilo-
facial.
1, 2 y 3. Incisiones frontales.
4 y 5. lncisiones en ceja.
6. lncisiones glabelares o del entrecejo.
7. Incisiones para el acceso a la Sutura fronto-matar y malar.
8. Incisiones de acceso a la glandula lagrimal.
9 y 10. lncisiones paranasaks. Acceso al ángulo interno palpebraI.
11. Incisión subpalpebral.
12. Incisión peri o narinana.
13, 14 y 15. Acceso a los músculos orbiculares de los labios para fijaciones de fascia lata en las par&lisis facionales.
16. Incisión geniana baja. para las adenitis supuradas.
17. lncisiones para abordajes de la aniculación temporo-mandibular y arco cigomitifico.
18. 19 y 20. Diferentes incisiones para el acceso a las ramas ascendentes y horizontal de la mandíbula.
21. Incisión submental media, para flemones del suelo de boca.
22. Incisión de acceso a la glandula submaxilar. Submaxilectomias.
PRINCIPIOS DEL ACTO QUlRURGlCO 203
Figura 7.5. Diferentes vías de acceso lntrabucales en Figura 7.7. Vias de acceso endobucales en el maxilar
el maxilar superior. superior.
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nudo inicial, como veremos más adelante. ción de los tejidos en profundidad. La des-
Es impermeable al agua y, al no ser ab- ventaja de este material es la de tener poca
sorbible, reduce la reacción tisular alrede- fuerza de tracción, rompiéndose con relati-
dor de los puntos de sutura. El único defec- va facilidad, y la de ser absorbido pronto
to que tiene es su relativa poca fuerza de por reacción hística del organismo.
tensión. Si necesitamos mucha tensión No se utiliza nunca para suturar la piel,
para cerrar la herida, como por ejemplo en aunque puede utilizarse e n pequeíias heri-
las suturas de compresión, es posible que el das de la mucosa oral y de la lengua usan-
hilo se rompa. No obstante, ya hemos di- do diámetros finos de 4 a 400.
cho que en estas zonas del cuerpo debemos
suturar sin tensión por los posibles defectos
cicatriciales, de forma que su rotura puede MATERIALES SINTETICOS PARA
indicarnos la existencia de tensión excesi- SUTURAS
va, y permitirnos modificar así la técnica
de cierre de la herida. Debido a las desventajas ya mencionadas
En general, cabe decir que cuanto más de los materiales naturales, la industria ha
fino sea el hilo de sutura, mejores serán los estado buscando otro tipo de compuestos
resultados estéticos. Usamos la seda mon- que, dotados de las mismas ventajas que
tada en aguja curva atraumática general- estos, carezcan de sus desventajas. Como
mente de 1,s cm y de un grosor de 2 ó 3 cc. consecuencia, existen e n el mercado una
A veces está indicado el uso de agujas más gran variedad de materiales con distintos
pequeñas, de 1,O cm, o más grandes, de componentes, tales como el nailon, el po-
2,s cm; el grosor de la seda también puede lietileno, el poliestireno, el dacrón y el te-
variar entre los 2 y los 7 cc dependiendo de flón, entre otros.
la región de la cara y de las tensiones de la En general, cabe afirmar que cuanto más
herida. se asemejen a la seda tanto mayor será la
El lino es otro material natural cuya as- aceptabilidad de estos materiales. Su uso
pereza es mayor que Ia de la seda, hacien- dependerá de la preferencia personal de
do que las cualidades de su manejo sean cada cirujano.
menos satisfactorias que las de aquélla, Sus principales diferencias con la seda y
pero que, sin embargo. exhibe una fuerza el lino son su mayor resistencia a la fuerza
de tensión mucho mayor. La aspereza de de tracción y una menor reacción hística,
su ,superficie y su mayor fuerza de tracción producida por la proliferación epitelial que
hacen que las propiedades del anudado sigue a la sutura de la herida. Son muy úti-
sean mayores que las de la seda. Lo mismo les cuando se dejan durante u n período de
que ésta, no es un material absorbible. tiempo mas largo que el habitual, normal-
En general, cabe decir que es el cirujano mente de 5 a 7 días; de ahí que estos tipos
general quien tiene más predilección por de sutura sean mas utilizados e n cirugía
utilizar el lino que la seda y que el primero general, donde hay una mayor tensión en
no suele usarse en las regiones de la cara y las heridas y no importa demasiado su ci-
la boca, aunque debe tenerse presente por catrización estética.
si en alguna circunstancia especial fuera También se han ideado materiales sinté-
necesario su empleo. ticos absorbibles para corregir y mejorar
El catgut es otro material natural por ex- las desventajas del catgut: el Vicryl poli-
celencia utilizado en todo tipo de cirugía. glactín, el Dexon-ácido poliglicólico y el
Son suturas que se reabsorben pronto, por PDS.
lo que únicamente se utilizan para hacer Recientemente se han añadido a los ma-
hemostasia y para dar puntos de aproxima- teriales sintéticos tradicionales otros siste-
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mas, algunos de los cuales exponemos a máquinas grapadoras para hacer microsu-
continuación. turas (Coimffman, 1986).
Uno de ellos es el esparadrapo quirúrgico Otra técnica de unión de los bordes de la
microporoso (Steri-Strip), que se ha popula- herida sin practicar suturas externas es el
rizado mucho en los últimos años como un uso de pegantes de piel (cianocrilato ácido
intento de cierre de las heridas sin usar su- de butilo) todavía no muy extendidos aun-
turas superficiales, manteniéndolo durante que ya se están usando en varios países, es-
largos períodos ya que no se desprende con pecialmente en EE. UU. en algunos tipos
las secreciones ni con el agua, permitiendo de intervenciones. Estos productos favore-
así un cierre rápido y evitando las marcas cen grandemente la cicatrización porque
en la piel de los puntos de sutura conven- no traumatizan nada los bordes. Lo que sí
cionales, pero que requiere puntos de apro- es necesario es acompañar este procedi-
ximación en planos profundos para quitar miento con suturas profundas que dejen
tensión a la piel. También se usa este pro- los bordes de la herida abocados y sin nin-
cedimiento para proporcionar un soporte guna tensión.
más prolongado de aquellas heridas consi- Quizá estemos a punto de ver hecho rea-
deradas más problemáticas o con cicatriza- lidad el sueño de curar las heridas sin de-
ción más comprometida. jar cicatrices, uniendo la piel mediante es-
Otro sistema que se está poniendo en tos u otros tipos venideros de adhesivos de
boga es el de las cosedoras manuales de los tejidos vivos.
grapas, para acelerar el proceso de sutura
de las heridas, que siempre es el más largo Instrumental
(fig. 7.15). No obstante, este sistema no po-
drá sustituir nunca al trabajo cuidadoso y El instrumental que nos concierne para
delicado que algunas heridas merecen, ni este tipo de intervención es sencillo y poco
oodrá usarse este tipo de suturas en las numeroso, reduciéndose a un porta-agujas
mucosas. Las grapas empleadas son de recto, unas pinzas de disección con dientes
alambre, sin los inconvenientes de los anti- y sin dientes (tipo Adson), dos erinas o se-
guos agrafes. Se sirven en grapadoras este- paradores cutáneos, unas tijeras rectas de
rilizadas y con las grapas montadas en nú- punta roma para cortar hilos y unas tijeras
mero de 35 a 40 unidades. Son de un solo rectas de punta afilada para recortar los
uso, por lo que una vez terminada la carga bordes de la herida y quitar los puntos
de grapas, la máquina debe tirarse, cir- cuando haya pasado el tiempo prudencial
cunstancia que encarece en gran medida necesario.
este sistema de sutura. Existen también No vamos a ocuparnos de las agujas
Técnica de sutura
mano y dirigido por el pulgar, por un lado,
El objeto final de toda sutura es conse- y el corazón y anular, por el otro (fig. 7.16).
guir una coaptación absolutamente precisa El dedo indice se apoya contra el instru-
y atraumática de los bordes de la herida. mento sirviendo de director del porta-
Como veremos más adelante, hay varios agujas.
tipos de puntos de sutura, pero todos pre- Cogidas de esta forma la aguja y el porta-
tenden que ésta quede inicialmente con los agujas, perforamos con la primera la piel
bordes evertidos, no dejando espacios de un lado, ayudándonos con una pinza de
muertos por debajo de la piel. disección con dientes e n la mano izquierda
El lugar adecuado para poner un punto (fig. 7.17). La aguja se ve entre los labios de
es un hábito que se adquiere, pero en gene- la herida: ahora perforamos el otro borde
ral cabe afirmar que el más apropiado para hasta que aparezca la punta de la aguja por
clavar la aguja es a 2 ó 3 mm del borde de la superficie de la piel. En este momento,
la herida. retiramos el porta-agujas de la aguja y la
El cirujano debe estar en una posición volvemos a coger del otro lado de la herida
confortable y relajada. Los codos apoyados ayudándola a pasar tirando de ella de for-
contra el cuerpo y sostenidos de tal manera ma que describa el último trazo de su reco-
que el movimiento quede limitado sola- rrido.
mente a nivel de la muñeca y los dedos. La El paso de la aguja por los bordes de la
estabilidad de esta postura permite movi- herida no siempre se hace en un solo tiem-
mientos más suaves y precisos. po, sobre todo en la cavidad oral y en zonas
La aguja, al ser curva, se mueve con ma- con dificultades inherentes al sitio donde
yor facilidad en círculos. La muñeca debe se ha efectuado la intervención, debiendo
adaptarse libremente a esta característica, realizarse en estos casos la maniobra en
de tal manera que la inserción y la tracción dos tiempos, atravesando primero un lado,
de la aguja sobre la piel
'
sigan la dirección tomando la aguja nuevamente con el por-
de la curva de ésta. ta-agujas y volviéndola a pasar por el otro
La aguja enhebrada con el hilo escogido lado de la herida.
se coge con las caras palmares de los dedos Hasta aquí hemos hablado de la técnica
indice y pulgar de la mano izquierda. El básica de cómo tomar un porta-agujas y de
porta-agujas se toma con la mano derecha, cómo pasar la aguja por los bordes de la he-
cómodamente aplicado en el hueco de la rida para realizar la sutura. Existen dos for-
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mas de sutura, la discontinua y la conti- mos. Vemos cómo el hilo del lado derecho
nua, y existen además una serie de puntos de color más negro, lo hemos pasado, en el
que veremos a continuación y cuyo conoci- primer tiempo, hacia el lado contrario para
miento es fundamental para realizar una lo cual hemos cruzado las manos tal como
buena sutura. se ha indicado. En el segundo tiempo, no
La sutura habitual es la discontinua con hace falta cruzar las manos puesto que, al
puntos simples lazo, o técnica del nudo, correr los hilos, el porta-agujas se irá hacia
llamado de cirujano, con un porta-agujas. el lado derecho. Esto que parece algo tri-
Cuando el hilo ya ha atravesado los dos vial, es fundamental para que el nudo, una
bordes de la herida (fig. 7.181, se toma con vez terminado, no se deshaga, ya que de lo
la mano izquierda el extremo del hilo don- contrario. es decir, si anudamos como he-
de se halla la aguja enhebrada y se hace mos dicho pero sin cruzar las manos lo que
correr el hilo de tal manera que en el otro estamos haciendo es u n nudo corredizo, o
extremo no quede un largo superior a unos lo que es lo mismo, un nudo que puede
4 ó 5 cm. Se coloca la parte dista1 del porta- aflojarse con gran facilidad.
agujas, sostenido por la mano derecha, so- Una vez concluido el nudo. cortamos los
bre la parte del hilo sostenida por la mano hilos aproximadamente a 1 cm del nudo,
izquierda. para facilitar después su retirada.
Con un movimiento de rotación combi- Si es importante conocer la técnica del
nado con porta-agujas y mano izquierda en anudado, no lo es menos conocer la técnica
el sentido de las agujas del reloj, aparece de pasar la aguja por los tejidos. Ya hemos
un primer bucle alrededor del instrumento dicho que la sutura habitual es la disconti-
y luego u n segundo, e inmediatamente nua con puntos simples. Para que una cica-
buscamos, en el otro lado de la herida, el triz quede evertida. que es lo ideal, la aguja
extremo más corto del hilo. Tiramos luego debe tomar más cantidad y volumen de te-
de los dos extremos sobre uno de los bor- jido e n profundidad que e n superficie
des de la herida. Atamos cruzando las ma- (fig. 7.19). Obsérvese la dirección con la
nos, la izquierda por encima de la derecha, que penetra la aguja: oblicua hacia afuera
de esta manera dejamos un nudo doble que de la incisión, con el objeto de tomar ma-
es más dificil que se afloje. yor cantidad de tejido en profundidad que
En el segundo tiempo, soltamos el extre- e n superficie. La cantidad de piel tomada a
mo más corto tomado con el porta-agujas y cada lado de la herida debe ser igual tanto
quedamos e n la misma posición pero ya en superficie como en profundidad para
con un doble nudo hecho. Volvemos a ha- que no quede un solapamiento de los bor-
cer un bucle alrededor del instrumento des. A los pocos días, gracias a la elastici-
con un movimiento de rotación combina- dad de la piel y a su poder de contracción,
do, como en el primer tiempo, pero ahora la cicatriz se aplanará.
en el sentido inverso al de las agujas del re- Por el contrario, si el punto de sutura
loj. Asimos el extremo más corto y anuda- toma más tejido en superficie que en pro-
PRINCIPIOS DEL ACTO QUlRURGlCO 21 1
Figura 7.18. Manera de hacer correctamente un nudo. El hilo del lado derecho debe pasar al lado izquierdo en el
primer nudo (A). En el segundo nudo (B) debemos cnizarlos nuevamente hacia los lados opuestos. respectivos.
derecho e izquierdo. Por el contrario en (C), si mantenemos tenso uno de los lados o brazos del primer nudo, los
demás nudos que se hagan sobre él. por muchos que sean. quedardn corredizos y se soltaran. Obsé~eSeque un
brazo del nudo, el negro, deslizara fácilmente a pesar del gran numero de nudos hechos sobre él. Es un nudo inco-
rrecto.
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Figura 7.19.
fundidad, la cicatriz se invaginará, lo cual incisión asienta sobre una cavidad, como
es desfavorable. Con la retracción natural sucede tras una extracción o e n una quis-
de la cicatriz, esta invaginación o depre- tectomia, se puede utilizar el punto Ilama-
sión de la piel se acentuará. Las cicatrices do de colchonero horizontal o punto en U
deprimidas o invaginadas, al igual que las (fig. 7.20). Este tipo de sutura evita que los
elevadas Ihiuertróficas
. o aueloideasl. son bordes de la herida de la mucosa aboquen
más visibles y por tanto más inestéticas. al interior de la cavidad, como podría suce-
Por otra parte, una cicatriz plana, aunque der con la utilización de los puntos sim-
sea hipocrómica, puede ocultarse o camu- ples. Al mismo tiempo, al aumentar la su-
flarse más fácilmente con cosméticos. perficie de contacto entre las dos márgenes
Además de1 punto simple que acabamos de la herida. se favorece más la cicatriza-
de ver, existen otros puntos más especiales ción.
que debemos conocer porque en ciertas Sin embargo, cuando estos puntos se
ocasiones es necesaria su utilización. usan sobre piel, y para evitar que queden
Así, cuando, por ejemplo, la herida de la señales e n ella por la fuerte tracción que
hace el hilo visible paralelo a la herida, se
emplea el llamado punto e n U horizontal
semienterrado (fig. 7.21). De esta manera,
sólo queda como zona de tensión sobre la
piel u n lado de la herida, que es donde el
hilo queda anudado y el efecto de conten-
ción de fuerzas es exactamente igual. Seria
Rgura 7.22. Punto de colchonero o punto de Blair-Donati, utilizando cuando existe cierta tensión en las heridas,
aproximando tanto el tejido superficial como el profundo. A lo largo de la herida se colocan varios puntos de estos
para quitar tensión y se completa la sutura con puntos simples.
una variante de la sutura de tres puntos, de hilo sobre la piel, deja más cicatriz que
que veremos más adelante, pero de sólo aquéllos.
dos puntos. El punto de Ebani es una modificación
El punto de colchonero o de Corachan, o del anterior ya que, siguiendo el mismo sis-
punto de Blair-Donati, es un punto en U tema, la relación de la colocación del punto
vertical que, con relación a los bordes de la con respecto a los bordes de la herida es de
herida, se da ((lejos-lejos-cerca-cerca». Es ((lejos-cerca-lejos*(fig. 7.23). Tiene las mis-
decir, comenzamos en un lado de la herida mas indicaciones que el anterior. Son pun-
(fig. 7.22), a unos 5 mm del borde, y saca- tos para quitar tensión en las heridas.
mos la aguja por el otro borde, también a Cuando el cierre de la herida cutánea
5 mm. Volvemos a introducir la aguja por entraña una cierta tensión mayor de lo ha-
e l borde de la herida por el que empeza- bitual, se usa la sutura con botones
mos pero ahora a tan sólo 2 mm de él y lo (fig. 7.24). Se dan unos puntos en U hori-
volvemos a sacar por el otro borde también zontales paralelos a la herida y, para evitar
a 2 mm. Se anuda quedando los bordes la cortadura de la piel después del cierre.
muy bien afrontados y en ligera eversión. se hace pasar el hilo de cada lado de la he-
Es un punto que se utiliza cuando existe rida por los orificios de un botón, como
cierta tensión en los bordes de la herida. muestra la figura. Tiene muchos inconve-
Aguanta mucho más que los simples, pero
al tener mayor tensión y mayor superficie
Figura 7.31. Manera de evitar la fonación de una cicatriz deprimida mediante la liberacjón de los bordes de la
herida y la aplicación de un doble punto de catgut en profundidad.
PRINCIPIOS DEL ACTO QUlRURGlCO
219 ~
Figura 7.32. Manera de resecar una orela de perro o mamelón terminal de piel. Una vez tensado el mamelón
procedemos a la incisión de una vertiente. Se tracciona del colgajo as¡ formado hacia la parte de la herida y cortamos
la parte de piel sobrante adaptándola correctamente a la herida
uno de sus lados. El colgajo así obtenido, es dadosa que hagamos la sutura, siempre nos
desplazado sobre la herida de manera que quedará una cicatriz deprimida por retrac-
la cantidad de piel sobrante pueda ser defi- ción de la propia herida (fig. 7.33). Debe-
nida y cortada, para terminar a continua- mos evitar este inconveniente, haciendo
ción la sutura normalmente. dos incisiones perpendiculares a ambos la-
Cuando nos encontremos ante una heri- dos de la herida y suprimiendo todo el teji-
da oblicua o en bisel y suturemos sobre ella do entre ellas.
sin hacer ningún preparativo, por muy cui- Por último, unos consejos sobre el modo
Figura 7.33. 1. Corrección inconecta de una herlda en bisel. II. C o m ' ó n de la herlda oblicua en una perpendicular
para solucionar correctamente este tipo de heridas.
220 ClRUGlA ORAL
de realizar una sutura en una herida nor- terminadas circunstancias. Pero es posible
mal (fig. 7.34). Siempre debemos seguir un utilizar ambos a la vez, quitanto la aspira-
orden, comenzando justamente e n el pun- ción cuando el drenaje liquido cede, y el
to medio de la longitud de la herida. Cada vendaje compresivo cuando la sutura esté
espacio restante se va dividiendo en dos dispuesta para su retirada.
por medio de puntos de sutura simples. De Los vendajes compresivos alrededor de
esta manera. no nos sobrará piel e n uno u la boca son más un inconveniente que una
otro lado de la herida y todos los puntos es- ventaja, debido a la facilidad con que se
tarán equidistantes. contaminan con saliva y comida, llegándo-
se a la conclusión de que e n estos casos es
Cuidados post-operatorios
más satisfactorio dejarla herida expuesta.
En general, diremos que la herida debe
El-objeto de un buen tratamiento post- mantenerse seca y libre de coágulos, hasta
operatorio es el de prevenir el hematoma. que la fina capa de fibrina que la cubre sea
proporcionar inmovilidad para la buena ci- firme y esté seca.
catrización de la herida y, por último, im- Debe colocarse sobre la piel un tul graso
pedir las marcas de sutura. En la práctica, de malla ancha que permita el paso de la
esto se consigue mediante el vendaje, el exudación, y después la retirada del ven-
cuidado durante la retirada de los puntos y daje sin que las gasas se adhieran a la su-
un posterior soporte de la herida. perficie cutánea. Sobre este tul se coloca-
En el pasado, el vendaje compresivo, rán gasas o compresas, dependiendo del
acompañado o no de drenaje, era el méto- tipo de herida, y todo ello se mantendrá
do más usado. Dicho vendaje, aparte de mediante un vendaje tubular de malla tipo
prevenir el hematoma, ofrece la inmovili- Elastofix. Estos vendajes deben conservar-
zación y la fijación de la herida, creando se hasta la retirada de los puntos. No obs-
las mejores condiciones para una rápida tante, como la herida debe mantenerse
curación y evitando también, e n parte, el seca y limpia, se cambiarán tantas veces
edema. Actualmente, el drenaje con aspi- como sea necesario para conservar aquélla
ración tiende a reemplazar los vendajes en las condiciones más óptimas para su ci-
compresivos ya que impide mejor la forma- catrización.
ción del hematoma. Además, puede usarse La retirada de los puntos debe hacerse
con la herida expuesta, lo que a su vez tan pronto como sea posible, lo cual depen-
puede ser considerado una ventaja e n de- de de muchos factores: grado de tensión,
Figura 7.34. Orden en el que se deben de aplicar los puntos de sutura en una hetida cutánea. La primera sutura se
coloca en el punto medio de la longitud de la herida. Cada espacio restante se va dividiendo en dos mediante puntos
de sutura simple hasta terminar de cerrar toda la herida. Los nudos de la sutura deben quedar en el lado de la herida
de mejor irrigación o donde menos se note la cicatriz.
PRINCIPIOS DEL ACTO QUlRURGlCO 221
localización, línea de la herida, etc.; por herida sin fuerza de contención, de manera
ello, no es posible establecer unos límites que un brusco movimiento de tensión pue-
fijos para su ejecución. Normalmente exis- de causar su dehiscencia. Debido a ello, y
te una pauta de retirada de puntos en de- dependiendo del lugar y de la precocidad
terminados dias y en distintas localizacio- con que se retiren los puntos, podemos pro-
nes, pero creemos que, en general, este es teger la herida con unos puntos de espara-
un mal sistema. drapo quirurgico tipo Steri-Strip, que man-
La experiencia clínica es la única que in- tendremos durante unos días. Pasado este
dica al cirujano cuándo una sutura debe tiempo de protección, el soporte de la heri-
ser retirada sin problemas. Pero en térmi- da es de poco o de ningún valor.
nos generales cabe afirmar que, salvo algu-
nas complicaciones, los puntos pueden ser
retirados entre los 5 p los 7 dias.
La técnica de retirada de los puntos debe
ser correcta ya que de lo contrario nos La cicatrización es el resultado de la re-
arriesgamos a dificultar su cicatrización. generación de los tejidos y del cierre de
La sección de la sutura se debe hacer por una herida. Su evolución está condiciona-
debajo del nudo de forma que sólo una pe- da por una serie de factores bioquimicos a
queña cantidad del hilo que ha estado ex- nivel de la solución de continuidad que re-
puesto recorra el interior de los tejidos presenta la lesión, por unos cambios en las
(fig. 7.35). La tracción para extraer la sutu- estructuras tisulares y por una serie de
ra se hace hacia la cicatriz, en la dirección procesos a nivel tisular, que determinarán
que indica el esquema. Si se efectúa aleján- la formación de la cicatriz.
donos de la cicatriz, nos exponemos a que
ésta se abra por la tracción ejercida sobre
uno de los bordes. No debemos olvidarnos
de aplicar un antiséptico suave sobre la
parte expuesta de la herida. que debemos En toda regeneración de tejidos van a
suponer contaminada, antes de proceder a existir dos fases diferenciadas con el fin de
retirar los puntos. Olvidar este detalle puede restaurar las estructuras dañadas. Una pri-
facilitar la siembra bacteriana profunda en el mera fase de regresión (fase R) seguida de
trayecto de la sutura al ser ésta retirada. una segunda fase progresiva de diferencia-
Una vez retirados los puntos, dejamos la ción y crecimiento (fase P) (Bondia).
Figura 7.35. Manera de retirar un punto de sutura. La sección del hilo debe de hacerse por debajo del nudo. Al
retirar el punto lo debemos hacer traccionando sobre la herida y no alejandonos de ella para evitar que la cicatriz se
abra.