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Nombre Y Domicilio Del Quejoso.: Juzgado de Distrito de Amparo en Materia Penal en La Ciudad de México
Nombre Y Domicilio Del Quejoso.: Juzgado de Distrito de Amparo en Materia Penal en La Ciudad de México
PRESENTE
La que suscribe SANDRA NAVA JIMÉNEZ , con la personalidad que como, ESPOSA OSTENTÓ con
sentenciado DAVID LUCIANO ALCAUTER, quien se encuentra sentenciado dentro de la causa penal
al rubro citado, en el JUZGADO PENAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO y actualmente recluido privado
de la libertad en el Centro Federal de Reinserción Social, CPS Coahuila” Antigua carretera a
Paredón, Km. 16, localidad Ex hacienda de Mesillas, Municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, C.P.
25901, entre el Km. 83 de la autopista Saltillo-Coahuila y Paredón, Coahuila., con base en el
artículo 108 de la Ley Nacional de Ejecución Penal , promueve en su representación, LA licenciada,
SANDRA NAVA JIMÉNEZ, señalando como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones el
ubicado en Doctor Martínez del rio número 151 interior C-6 Colonia doctores código postal 06720
alcaldía Cuauhtémoc ciudad De México, ante usted su Señoría con merecido respeto comparezco
expongo y solicitó :
PRIMERO. Con fundamento en los artículos 1, 8, 14, 16 103,107 , del Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos
b) CON DOMICILIO EN :
Antigua carretera a Paredón, Km. 16, localidad Ex hacienda de Mesillas, Municipio de Ramos
Arizpe, Coahuila, C.P. 25901, entre el Km. 83 de la autopista Saltillo-Coahuila y Paredón,
COAHUILA, domicilio conocido.
AUTORIDAD EJECUTORA:
VII– BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD MANIFIESTO QUE LOS ACTOS RECLAMADOS
QUE CONSTITUYEN EL CUERPO DEL PRESENTE OCURSO , ME FUERON NARRADOS VIA
TELEFÓNICA, POR EL AHORA QUEJOSO, DAVID LUCIANO ALCAUTER.
NI TAMPOCO POR MEDIDAS DE SEGURIDAD, PUESTO QUE ELLO, DEBE ESTAR DEBIDAMENTE
FUNDADO Y MOTIVADO.
Uno de los principios fundamentales del derecho internacional y de los estándares internacionales
relevantes en materia de tratamiento de los reclusos es que se los debe tratar de manera humana
y respetando la dignidad y los derechos inherentes al ser humano . En virtud del derecho
internacional, se prohíben la tortura y el trato inhumano o degradante respecto de cualquier
recluso, incluso respecto de aquellos que se consideran de alto riesgo.
Artículo 10
Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano.
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela)
Regla 1, Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor
intrínsecos en cuanto seres humanos. Ningún recluso será sometido a tortura ni a otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes, contra los cuales se habrá de proteger a todos los
reclusos, y no podrá invocarse ninguna circunstancia como justificación en contrario. Se velará
en todo momento por la seguridad de los reclusos, el personal, los proveedores de servicios y los
visitantes.
Artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; Reglas 1 y 5(1) de las Reglas
Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela); Principios
1 y 6 del Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier
forma de detención o prisión; Reglas 1 y 72.1 de las Reglas Penitenciarias Europeas; Principio I de
los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las
Américas; Recomendaciones 1 a 3 de la Declaración de Kampala sobre las condiciones
penitenciarias en África; párr. 3 de la Recomendación CM/Rec(2014)3 del Comité de Ministros a los
Estados miembros relativa a los delincuentes peligrosos, Adoptada por el Comité de Ministros el 19
de febrero de 2014 en la 1192ª sesión de los Delegados de Ministros.
Artículo 2
En el desempeño de sus tareas, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley respetarán y
protegerán la dignidad humana y mantendrán y defenderán los derechos humanos de todas las
personas.
Regla 49
Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las
Américas
Principio I
Toda persona privada de libertad que esté sujeta a la jurisdicción de cualquiera de los Estados
Miembros de la Organización de los Estados Americanos será tratada humanamente, con
irrestricto respeto a su dignidad inherente, a sus derechos y garantías fundamentales, y con
estricto apego a los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
En particular, y tomando en cuenta la posición especial de garante de los Estados frente a las
personas privadas de libertad, se les respetará y garantizará su vida e integridad personal, y se
asegurarán condiciones mínimas que sean compatibles con su dignidad.
Se les protegerá contra todo tipo de amenazas y actos de tortura, ejecución, desaparición forzada,
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, violencia sexual, castigos corporales, castigos
colectivos, intervención forzada o tratamiento coercitivo, métodos que tengan como finalidad
anular la personalidad o disminuir la capacidad física o mental de la persona.
Sin embargo, puede resultar necesario y legítimo limitar ciertos derechos para mantener la
seguridad. También es posible que se requieran medidas de seguridad adicionales para garantizar
que los reclusos no se darán a la fuga y que no provocarán autolesiones ni causarán daños a
terceros dentro del establecimiento penitenciario. No obstante, estas limitaciones y medidas
adicionales jamás deben llegar a socavar la dignidad y la condición humana de los reclusos.
Uno de los principios fundamentales de una buena gestión penitenciaria es que los reclusos
deberían estar sujetos a las medidas menos restrictivas necesarias para la protección del público,
de otros reclusos y del personal . Las restricciones que se establecen respecto de los derechos de
los reclusos deben respetar los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, rendición de
cuentas y no discriminación. Todas las limitaciones que se imponen a un recluso deben efectuarse
conforme a la legislación nacional y tener un objetivo legítimo. Las medidas deben ser necesarias.
En otras palabras, debe quedar muy claro que si se utilizaran medios menos restrictivos, no se
cumpliría el objetivo de garantizar la seguridad. Todas las medidas restrictivas deben ser
proporcionales al riesgo que implican y generar un equilibrio adecuado entre la protección de los
derechos fundamentales del recluso y la interferencia legítima del Estado en el ejercicio de sus
derechos. Dicha interferencia debe ser lo menos invasiva posible para cumplir el objetivo de
garantizar la seguridad y el orden en los establecimientos penitenciarios y debe imponerse durante
el plazo más breve posible. Por último, las decisiones deberían ser objetivas e imparciales, y
considerar únicamente los factores relevantes. No debería haber discriminación alguna respecto
de ciertos grupos de reclusos, ya sea en razón de raza, color, religión, etnia, nacionalidad, género,
orientación sexual, opiniones políticas o cualquier otro factor . Las medidas de seguridad que se
aplican a todos los reclusos se deben evaluar periódicamente y, si fuera necesario, estas deben ser
actualizadas.
En todas las jurisdicciones, suele haber una cantidad de reclusos que, según se considera,
representan un alto riesgo en particular para la seguridad y, por lo tanto, deben ser alojados en
condiciones de máxima seguridad especial. Si el sistema de evaluación funciona de manera
efectiva, la proporción de los reclusos que deben ser alojados en estas condiciones especiales
debería ser muy pequeña. En general, se suele alojar a tales reclusos lejos de otros reclusos, ya sea
en establecimientos penitenciarios de alta seguridad o en unidades especiales dentro de
establecimientos con distintos niveles de seguridad. En muchas jurisdicciones, se establecen
restricciones importantes respecto de los derechos de esta clase de reclusos, además de su
contexto de encierro altamente restringido, a menudo sin justificativo alguno. Tales restricciones
pueden aplicarse, entre otras cuestiones, al acceso de los reclusos al ejercicio, a actividades, a la
asociación con otros reclusos, a su comunicación con el exterior y a los efectos personales que se
permiten en las celdas.
Los principios de la buena gestión penitenciaria requieren que los principios de legalidad,
necesidad, rendición de cuentas, proporcionalidad y no discriminación se apliquen en las decisiones
relativas al alojamiento de reclusos en condiciones especiales de máxima seguridad sobre la base
de evaluaciones individualizadas y pormenorizadas. En los confines de sus unidades de detención,
estos reclusos deberían disfrutar de un régimen relativamente laxo para compensar las
restricciones adicionales de su entorno de encierro. Deberían poder asociarse con otros reclusos en
su unidad, tener acceso a una serie de actividades en el establecimiento penitenciario y tener
contacto con el exterior. El personal penitenciario debería poder mantener la seguridad y el control
a través de medios distintos de la prohibición de todas las formas de actividades. A primera vista,
esta opción siempre resulta más sencilla, pero se dificultan así las oportunidades de rehabilitación
para los reclusos, a la vez que se violan sus derechos.
Se deben emplear esfuerzos especiales para desarrollar un buen entorno dentro de las unidades de
alta seguridad. El personal debe estar debidamente capacitado para establecer, en la medida de lo
posible, relaciones positivas con los reclusos. Esto no solo a los fines de que se trate a los reclusos
de manera humana sino para mantener la protección y el control efectivo de la seguridad del
personal” .
PRINCIPIOS CLAVES
• Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor
intrínsecos en cuanto seres humanos. Ningún recluso será sometido a tortura ni a otros
malos tratos. No se los deberá humillar y tendrán acceso a condiciones materiales
apropiadas, a alimentación nutritiva, adecuadas instalaciones sanitarias, así como
acceso al agua, atención médica y contacto con sus familias.
• Todos los reclusos, incluidos los de alto riesgo, deben estar sujetos a las medidas menos
restrictivas necesarias para la protección del público, de otros reclusos y del personal.
Toda restricción que se aplique a los reclusos de alto riesgo debe respetar los principios
de necesidad, proporcionalidad, rendición de cuentas y no discriminación.
• En el caso de todos los reclusos, se debe mantener un equilibrio entre los aspectos físico,
procedimental y dinámico de la seguridad.
La persona privada de la libertad no podrá ser sancionada dos veces por los mismos hechos. Sólo
No se permitirá que las personas privadas de libertad tengan bajo su responsabilidad la ejecución
de Medidas disciplinarias, o la realización de actividades de custodia y vigilancia.
Las restricciones temporales a las que hace referencia este párrafo, deberán atender a criterios
de Proporcionalidad, racionalidad y necesidad. La imposición de medidas disciplinarias deberá
ser comunicada al organismo público de protección de Los derechos humanos competente.
Queda prohibido imponer medidas disciplinarias que impliquen tortura y tratos o penas crueles,
Inhumanos o degradantes, el encierro en celda oscura o sin ventilación y el aislamiento
indefinido o por Más de quince días continuos.
Las resoluciones del Comité Técnico se impugnarán dentro de los tres días siguientes a su
notificación y procederá su revisión ante el Juez de Ejecución. Cuando se impugne resoluciones
administrativas por faltas disciplinarias, se dejará en suspenso la aplicación de las sanciones
impuestas, hasta que el Juez de Ejecución resuelva en definitiva, sin perjuicio de que se adopten
las medidas administrativas necesarias que salvaguarden la seguridad y orden en el Centro
Penitenciario.
ANTECEDENTES
CAUSA DE PEDIR
La suscrita, se entero por conducto, DE SU ESPOSO DAVID LUCIANO ALCAUTER, QUE ES OBJETO
DE TORTURA, MALOS TRATOS, SEGREGACION Y AISLAMIETO, ASÍ COMO LA FALTA DE ALIMENTOS
Y AGUA POTABLE, FALTA DE ROPA ADECUADA PARA EL FRÍO. ADEMAS DE TENERLO ENCERRADO
EN SU CELDA, LAS 24 HORAS DEL DÍA. SIN RECIBIR, EL TRATAMIENTO READAPTATORIO A QUE
TIENE DERECHO, YA QUE NO TIENE ACCESO A LAS ACTIVIDADES EDUCATIVAS ESCUELA,
BIBLIOTECA, DEPORTE, TRABAJO, ETC.
4) NO LE PERMITEN APAGAR LA LUZ, DE LA CELDA, POR LO QUE TIENE QUE ESTAR CON LA
LUZ PRENDIDA LAS 24 HORAS.
Sin embargo la suscrita, tiene la certeza de QUE EL INTERNO NO REALIZÓ, ninguna conducta
merecedora de alguna sanción administrativa, NI DE LA TORTURA Y AISLAMIENTO, Y RESTRICCIÓN
DE ALIMENTOSY AGUA POTABLE , Y DE TENER ACCESO A LOS PRODUCTOS QUE SE VENDEN EN
TIENDA, o obstante qué cuenta con dinero, en su cuenta, personal, que le abrió el Centro,
ES OBJETO, DE AISLAMIENTO Y SEGREGACIÓN, ASÍ COMO MANTENERLO LAS 24 HORAS DEL DÍA
CON LA LUZ ENCENDIDA, TODO LO CUAL SE TRADUCE EN UNA TORTURA, FÍSICA Y SICOLGICA SIN,
la supuesta comisión de alguna falta administrativa Y temiendo otra arbitrariedad en su contra y
debido a que no ha cometido conducta alguno que amerite dicho castigo que le fuera impuesta, y
en virtud de la inminente violación de derechos humanos de la que es objeto, mi esposo, acudo a
Usted solicitándole la protección de la Justicia de la Unión.
“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia.
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades
para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las
entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI
del artículo 73 de esta Constitución.
…” En lo sustancial las Reglas minimas para el Tratamiento de reclusos en los articulos antes
citados, establecen:
“27. El orden y la disciplina se mantendrán con firmeza, pero sin imponer más restricciones de las
necesarias para mantener la seguridad y la buena organización de la vida en común.
28. 1) Ningún recluso podrá desempeñar en los servicios del establecimiento un empleo que
permita ejercitar una facultad disciplinaria. 2) Sin embargo, esta regla no será un obstáculo para el
buen funcionamiento de los sistemas a base de autogobierno. Estos sistemas implican en efecto
que se confíen, bajo fiscalización, a reclusos agrupados para su tratamiento, ciertas actividades o
responsabilidades de orden social, educativo o deportivo. 29. La ley o el reglamento dictado por
autoridad administrativa competente determinará en cada caso: a) La conducta que constituye
una infracción disciplinaria; b) El carácter y la duración de las sanciones disciplinarias que se
puedan aplicar; c) Cuál ha de ser la autoridad competente para pronunciar esas sanciones. 30. 1)
Un recluso sólo podrá ser sancionado conforme a las prescripciones de la ley o reglamento, sin
que pueda serlo nunca dos veces por la misma infracción. 2) Ningún recluso será sancionado sin
haber sido informado de la infracción que se le atribuye y sin que se le haya permitido
previamente presentar su defensa. La autoridad competente procederá a un examen completo del
caso. 3) En la medida en que sea necesario y viable, se permitirá al recluso que presente su
defensa por medio de un intérprete. 31. Las penas corporales, encierro en celda oscura, así como
toda sanción cruel, inhumana o degradante quedarán completamente prohibidas como sanciones
disciplinarias. 32. 1) Las penas de aislamiento y de reducción de alimentos sólo se aplicarán
cuando el médico, después de haber examinado al recluso, haya certificado por escrito que éste
puede soportarlas. 2) Esto mismo será aplicable a cualquier otra sanción que pueda perjudicar la
salud física o mental del recluso. En todo caso, tales medidas no deberán nunca ser contrarias al
principio formulado en la regla 31, ni apartarse del mismo. 3) El médico visitará todos los días a los
reclusos que estén cumpliendo tales sanciones disciplinarias e informará al director si considera
necesario poner término o modificar la sanción por razones de salud física o mental.
37. Los reclusos estarán autorizados para comunicarse periódicamente, bajo la debida vigilancia,
con su familiar y con amigos de buena reputación, tanto por correspondencia como mediante
visitas.
92. Un acusado deberá poder informar inmediatamente a su familia de su detención y se le
concederán todas las facilidades razonables para comunicarse con ésta y sus amigos y para recibir
la visita de estas personas, con la única reserva de las restricciones y de la vigilancia necesarias en
interés de la administración de justicia, de la seguridad y del buen orden del establecimiento.”
Del tratado nombrado Principios Básicos para el tratamiento de reclusos, en lo que interesa,
determinan:
“1.- Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor inherentes
de seres humanos.
7.- Se tratará de abolir o restringir el uso del aislamiento en celda de castigo como sanción
disciplinaria y se alentará su abolición o restricción.”
De los principio contenidos en el tratado “Conjunto de principios para la protección de todas las
personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión”
“Principio 1
Principio 3
Principio 7
• 1. Los Estados deberán prohibir por ley todo acto contrario a los derechos y deberes que
se enuncian en los presentes principios, someter todos esos actos a las sanciones
procedentes y realizar investigaciones imparciales de las denuncias al respecto. 2. Los
funcionarios que tengan razones para creer que se ha producido o está por producirse una
violación del presente Conjunto de Principios comunicarán la cuestión a sus superiores y,
cuando sea necesario, a las autoridades u órganos competentes que tengan atribuciones
fiscalizadoras o correctivas. 3. Toda otra persona que tenga motivos para creer que se ha
producido o está por producirse una violación del presente Conjunto de Principios tendrá
derecho a comunicar el asunto a los superiores de los funcionarios involucrados, así como
a otras autoridades u órganos competentes que tengan atribuciones fiscalizadoras o
correctivas.
Principio 8
Principio 19
• Toda persona detenida o presa tendrá el derecho de ser visitada, en particular por sus
familiares, y de tener correspondencia con ellos y tendrá oportunidad adecuada de
comunicarse con el mundo exterior, con sujeción a las condiciones y restricciones
razonables determinadas por ley o reglamentos dictados conforme a derecho.”
Con fundamento en los artículos, 18, 22, 33, de la Constitución General de la República en
correlación con los artículos, 115/de la Ley Nacional de Ejecución Penal SOLICITO A SU SEÑORÍA se
conceda la SUSPENSIÓN DE PLANO Y DE OFICIO DE LOS ACTOS QUÉ AQUÍ SE RECLAMAN Y EN SU
OPORTUNIDAD LA DEFINITIVA.
TRES. Se de vista a la C. Sandra Nava Jiménez, con las notificaciones y todo lo relacionado a la
controversia de merito.
CUATRO. – SE TENGA COMO DOMICILIO PARA OÍR Y RECIBIR TODO TIPO DE NOTIFICACIONES EN
EL. DOMICILIO SEÑALADO
QUINTO. En términos del artículo 150, solicito a su Señoría, que se realice un inspeccion ocular en
la celda del suscrito, y se CUESTIONE al Oficial y/o custodio qué se encuentre de turno en el
dormitorio,? SI LAS LUCES DE LAS ESTANCIAS O CELDAS, PERMANENCEN ENCENDIDAS LAS 24
“HORAS.