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Sr, juez, para fines de registro mi nombre es DUSSAN RODRIGO SABA

COSSIO y para la presente audiencia de aplicación de medidas cautelares


me constituyo como abogado defesor, en representación de JUAN
CARLOS POPE TORRES para solicitar muy respetuosamente a su
autoridad medidas sustitutivas a la detención preventiva, previstos en el
Art. 231 Bis del C.P.P., en sus numerales de 4,5,6 y 8 o en su defecto en
su numeral 9 y sea en baso a la siguiente fundamentación que paso a
exponer a su autoridad:
Hemos escuchado, atentamente, la imputación que realiza el ministerio
Publico con relación a mi defendido, al respecto y de acuerdo a la Norma
Suprema, la libertad personal puede ser restringida; empero, en el marco
de un Estado Constitucional, respetuoso de los derechos fundamentales,
dicha restricción no es la regla, sino la excepción. Por ello, tanto la Ley
Fundamental como el Código de Procedimiento Penal, establecen
requisitos para el efecto; en ese sentido, el art. 23.III de la CPE indica
que: “Nadie podrá ser detenido, aprehendido o privado de su libertad,
salvo en los casos y según las formas establecidas por la ley.

Ahora bien toda privación de libertad, debe cumplir con los requisitos
formales y materiales.

En ese sentido, para la aplicación de la medida cautelar de detención


preventiva, el juez debe partir de la consideración que las medidas
cautelares de carácter personal no equivalen a una sentencia
condenatoria ni pueden ser confundidas con penas, son simples cautelas
que pueden dictarse con carácter excepcional, preventivo pero no
sancionatorio, cuando se reúnan de manera estricta los requisitos fácticos
o jurídicos señalados por la ley para el efecto y resulten indispensables
para alcanzar la finalidad que con ella se persigue, como es, la
comparecencia del imputado al proceso.

el art. 233 del CPP establece que realizada la imputación formal, el juez
podrá ordenar la detención preventiva del imputado, a pedido
fundamentado del fiscal o de la víctima, aunque no se hubiera constituido
en querellante, cuando concurran los siguientes requisitos:

1. La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que


el imputado es, con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible.
2. La existencia de elementos de convicción suficientes de que el
imputado no se someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de la
verdad.
La consideración del primer requisito debe responder a la existencia de
evidencia física y material, que genere un mínimo de credibilidad que
permita al juez inferir razonablemente que el imputado puede ser autor o
partícipe de la conducta delictiva que se investiga, lo cual impide que la
autoridad judicial funde su determinación en presunciones.
En el caso presente los elementos de convicción presentados por la
representante del Ministerio Publico resultan insuficientes para sostener
que mi defendido es con probabilidad autor o participe del hecho
investigado y menos aun se acredito la existencia de elementos de
convicción que acrediten que no se sometera al proceso u obstaculizara la
verdad.
En el caso presente la representante del ministerio pubico manifiesta que
mi defendido obligo a la victima a consumir bebidas, sin embargo no
adjunta ningún elemento de convicción que acredite este extremo, puesto
que de la revisión integra de los elementos de convicción acompañados
por la representante del Ministerio Publico no cursa ninguna prueba de
sangre y/o examen toxicológico que acredite que la victima se encontraba
en estado de ebriedad el día de los hechos.

Con relación al Informe psicológico preliminar evacuado por la psicóloga


dependiente de la Defonsdoria de la Niñez y Adolscencia, no se menciona
y menos desarrolla Métodos y técnicas utilizadas por la psicóloga que
lleven a concluir que la victima se encuentra afectada emocionalmente,
simplemente se ve un resumen de los hechos plasmados en el informe y
en base a la declaración de la menor, sin embargo no se acredita que
pruebas, test psicológicos aplico la representante de DNA para llegar a la
conclusión de la afectación emocional de la victima.
Con respecto al certificado medico forense acompaño, el mismo
evidentemente acredita que la victima sufre DESGARROS RECIENTES Y
LESION GENITAL RECIENTE, empero no se adjunta ningún
elemento de convicción que acredite que los desgarros y la lesión
genital haya sido producida por JUAN CARLOS POPE TORRES,
tomando en cuenta además que la medico forense del IDIF omitió
realizar el Peinado de vello púbico y recogida de pelos dubitados de la
víctima, tampoco se realizo una muestra de hisopado vaginal en la
victima y no se realizo la toma de muestras biológicas, las cuales puedan
llevar a la conclusión de que la persona que mantuvo relaciones sexuales
con la victima es el señor JUAN CARLOS POPE TORRES menos aún se
realizo la toma de una muestra de sangre para evidenciar la
existencia de alcohol en la sangre de la victima ni un examen
toxicológico que acredite que la misma se encontraba bajo los
efectos del alcohol u otra sustancia en su cuerpo al momento en
que se produjo el hecho, contando unicamente con entrevistas
policiales de testigos que no presenciaron el hecho y tomando en
cuenta que las declaraciones o entrevistas de testigos constituyen actos
de investigación y no de prueba cuya información conforme se tiene
señalado tiene valor informativo únicamente, pues la declaración testifical
como tal a excepción del testimonio logrado a través del procedimiento
del anticipo jurisdiccional de la prueba necesariamente debe ser producida
ante el Juez o Tribunal quien deberá recibir la declaración de manera
directa, teniendo en cuenta el principio de inmediación y contradicción en
su recepción, dicho de otro modo el testimonio-"elemento de prueba"-
debe ser incorporado al juicio oral de manera directa a través del órgano
de prueba-"testigo", maxime si como ya se ha referido los testigos
LORENA VARGAS SUARES, IRMA VARGAS SUARES, LUCIO VARGAS
SUARES, no son testigos presenciales del hecho, por lo que mal podría
tomarse en cuenta lo manifestado por los prenombrados que no
estuvieron presentes el dia y la hora en que se cometio la supuesta
violación de la victima F.J.S.

La Sentencia Constitucional Plurinacional 0276/2018-S2 Sucre, 25 de


junio de 2018 establecio la prohibición de fundar la aplicación de medidas
cautelares en meras suposiciones y que los riesgos procesales deben
fundar su determinación en las pruebas y tomando en cuenta todas las
circunstancias previstas por la Ley; corresponde al acusador probar y
demostrar la concurrencia de esas circunstancias previstas en las normas
precedentemente señaladas, no siendo suficiente la mera referencia y
presunción de que concurran las mismas, pues por determinación del art.
16-II y 6 del CPP La carga de la prueba corresponde a los
acusadores y se prohíbe toda presunción de culpabilidad., se
presume la inocencia del encausado mientras no se pruebe su
culpabilidad (SC 1635/2004-R de 11 de octubre).

En este entendido y pese que le corresponde al Ministerio Probar la


concurrencia de los riesgos procesales de los riesgos procesales, con
relación al numeral 1 del artiulo 234 del C.P.P., “Que el imputado no
tenga domicilio o residencia habitual, ni familia, negocios o
trabajos asentados en el país”; la carga de la prueba que le
corresponde al Ministerio Publico se ha limitado en la presentación de un
mero informe policial.
Sin embargo, en la presente audiencia voy a permitir presentar a su
autoridad facturas de Luz y agua, donde se registra a nombre de JUAN
CARLOS POPE TORRES, la factura de luz y pago de impuestos registra a
nombre del imputado, el mismo que se encuentra ubicado en la Avenida
Heroinas esquina Antezana Nº 1184 zona Central del Departamento de
Cochabamba, para cuyo efecto e voy a permitir presentar el pagos de
impuestos y facturas de servicios básicos del referido inmueble que
es propiedad del ahora imputado.

Con relación al trabajo ya se ha manifestad, Sr. Juez, que el mismo tiene


su trabajo en la cooperativa de Ahorro y Credito Quillacollo LTDA, al
efecto acompaño memorándum de designación de fecha 15 de abril de
2021 emitida por la Cooperativa Quillacollo, mediante la cual se acredita
que mi defendido ocupa desde la fecha mencionada el cargo de cajero en
la referida entidad financiera, eso con relación al trabajo.

Con relación a su familia, el Certificado de nacimiento de su pequeña hija


menor. Asimismo, fotocopias simples, ya que el Ministerio Público ya ha
establecido también la identidad de mi defendido JUAN CARLOS POPE
TORRES, una vez concluido la presente audiencia voy a solicitar, el
desglose de los mismos, en mérito a que es documentación que le
interesa a la pequeña hija, del cual se establece la misma cursa en la
Unidad Educativa básico, por lo tanto tiene una familia establecida, tiene
el domicilio que el propio Ministerio Público ha señalado y el trabajo.

Demostramos con toda esta documentación que el imputado


JUAN CARLOS POPE TORRES cuenta con domicilio conocido, tiene
familia conocida y tiene trabajo, voy a solicitar a su autoridad se sirva
dar por acreditado el numeral 1 del art. 234 del C.P.P.

Con relación al numeral 4) El comportamiento del imputado durante


el proceso en otro anterior, en la medida que indique su voluntad
de no someterse al mismo, de lo cual el Minesterio Publico no
acompaño elemento de convicción que acredite la concurrencia de
este riesgo procesal, limitandose a manifenstar que en la presente
causa, el imputado tenía pleno conocimiento del hecho y de esta manera
ha sido retenido por los familiares de la víctima para luego proceder a la
acción directa por los funcionarios policiales.

Señor Juez en ningún momento mi defendido intento darse a la fuga, fue


retenido y agredido físicamente por los parientes de la víctima, adjunto
certificado médico forense que le otorgó y tres días de impedimento a mi
defendido para acreditar este extremo, mi defendido desde el momento
de su aprehensión no se ha intentado comunicar con la victima ni los
testigos, no ha demostrado una conducta de amedrentamiento hacia la
misma, ni tampoco ha entorpecido la averiguación de la verdad histórica
de los hechos, desde el inicio a cooperado con la policía por lo que solicito
a su autoridad que se de por no procedente este numeral, considerando
que conforme ha establecido ya la amplia jurisprudencia del TCP,
especialmente la SCP Nº 0276/2018 – S2, es el Ministerio Publico quien
debe objetivamente acreditar la concurrencia de los riesgos procesales,
en ese contexto, se reitera que ningún peligro procesal debe estar
sostenido en presunciones, lo cual implica que, si la autoridad judicial
funda su decisión en supuestos como “el 18 imputado en libertad podría
asumir una determinada conducta” -propia del peligro de fuga y
obstaculización-, tal argumento no satisface la exigencia de una debida
motivación; por cuanto, el juzgador debe asumir absoluta convicción para
establecer la concurrencia o no de un determinado riesgo procesal; es
decir, le corresponde a la autoridad judicial definir si existe o no algún
peligro procesal; por consiguiente, lo que no está permitido es que al
momento de asumir la decisión respecto a la situación jurídica del
imputado, el juez se base en probabilidades, sin sustento en suficientes
elementos de convicción valorados objetiva, razonable e integralmente -
podría o no podría-; pues, de sustentarse en ellas, se vulnera el debido
proceso del imputado, conforme lo entendió la SC 1635/2004-R de 11 de
octubre, reiterada por las SSCC 1747/2004-R, 0001/2005-R, 0129/2007-
R, 0514/2007-R, 0670/2007-R, 0040/2010-R, 1048/2010-R, 1154/2011-
R y 1813/2011-R; y, la SCP 0795/2014 de 25 de abril, entre otras.

Con relación al Peligro efectivo para la víctima o sociedad, en el presente


caso el Ministerio Publico se base únicamente en la minoría de edad de la
victima para fundar este riesgo procesal, citando la S.C. P 0394/18 –S2
de 3 de agosto.

Al respecto Señor Juez, la SCP 0185/2019-S3, refirió que para demostrar


el riesgo procesal de peligro efectivo para la sociedad y para la víctima,
en cualquiera de sus vertientes, debe probarse la existencia de una
SENTENCIA CONDENATORIA EJECUTORIADA, que el caso presente no ha
sido acompañada por el Ministerio Publico, quien tiene la laborar de
probar de manera objetiva los riesgos procesales.

Sobre esta circunstancia, la jurisprudencia constitucional contenida en la


SCP 0056/2014 de 3 de enero -que declaró la constitucionalidad del art.
234.10 del CPP-, señaló en el Fundamento Jurídico III.5.3, que: En
definitiva, el peligro relevante en materia penal al que hace referencia la
norma demandada, es la posibilidad de que la persona imputada cometa
delitos, pero no el riesgo infinitesimal al que se refiere Raña y descrito en
el Fundamentos Jurídicos III.3 de esta Sentencia Constitucional
Plurinacional, sino el riesgo emergente de los antecedentes personales del
imputado por haberse probado con anterioridad que cometió un delito, lo
que genera una probabilidad adicional de delinquir; más, esa situación es
similar a la establecida en el art. 234.8 del CPP, referido a: ‘La existencia
de actividad delictiva reiterada o anterior’; empero, aunque parecida no
es similar, encontrando diferencia puesto que la norma demandada
adicionalmente precisa que la situación de peligrosidad sea efectiva,
mientras que la del art. 234.8 del CPP, precisa antecedentes criminales
reiterados; en ese orden, es también necesario comprender la efectividad
de la peligrosidad exigida por la norma demandada. 
El concepto ‘efectivo’ que se debe adicionar a la peligrosidad para que
opere como fundamento de la detención preventiva por peligro de fuga,
hace alusión, según el diccionario jurídico que utiliza este Tribunal, a un
apeligro existente, real o verdadero, como contraposición a lo pretendido,
dudoso, incierto o nominal; es decir a un peligro materialmente
verificable, más allá del criterio subjetivo del juez, que puede ser
arbitrario, por ello supone la asistencia de elementos materiales
comprobables en la situación particular concreta desde la perspectiva de
las personas y los hechos, por ello se debe aplicar bajo el principio de la
razonabilidad y la proporcionalidad, no encontrando en ello ninguna
inconstitucionalidad por afectación del debido proceso o de la presunción
de inocencia consagrados constitucionalmente.
En consecuencia, el peligro efectivo, encuentra justificación en la
necesidad de imponer medidas de seguridad a las personas que hubieran
sido encontradas culpables de un delito anteriormente, pero no le sindica
como culpable del ilícito concreto que se juzga, ni provoca que en la
tramitación del proceso sea culpable del presunto delito cometido.
Conforme a dicho entendimiento, el peligro efectivo para la víctima o el
denunciante debe ser un peligro materialmente verificable, lo que supone
la existencia de elementos comprobables respecto a la situación concreta
de las víctimas. Así, en el marco de los criterios desarrollados, que
consideró la normativa internacional e interna, que hacen hincapié en los
casos de violencia sexual, las autoridades judiciales deben tener en
cuenta el interés superior de las niñas, niños y adolescentes víctimas de
violencia sexual; por ello, dentro de un proceso penal, existe un deber
ético de quienes integran el sistema de justicia de impedir que la víctima
enfrente un proceso judicial que implique una revictimización, pues, ésta
ya sufre las afectaciones generadas por el hecho, por ello, en todo
proceso penal desde la etapa investigativa, juzgamiento y sanción de esas
conductas deben observarse reglas especiales que eviten atentar contra la
intimidad o generen circunstancias revictimizantes.
Sin embargo dentro el presente caso el Ministerio Publico no acredito
mediante la presentación del REJAP que mi defendido cuente con
Sentencia Condenatoria Ejecutoriada, tampoco se acredito que mi
defendido sean un peligro materialmente verificable para la victima,
respaldándose unicamente en su minoría de edad sin acreditar
objetivamente el como porque y de que manera mi cliente es un peligro
efectivo para la victima, tomando en cuenta que la misma cuenta con
medidas de protección que ya fueron notificadas a mi defendido.
Solicitando en consecuencia se declare infundado el numeral 7 del articulo
234.
Con relación al numeral 2 del art. 235 del CPP, afirmó que: “…implica este
riesgo procesal, de que el imputado puede influir sobre la víctima y los
testigos, por una supuesta amenaza vertida en contra de la víctima es
algo que rescato del Ministerio Público que ha sido muy exhaustivo ya que
ha determinad “si dices algo te hare el triple de daño”, fundamento
defectuoso en su forma, no comprensible, pues no menciona un solo
indicio o circunstancias objetivas respecto al imputado, que haga
presumir que influirá sobre las personas señaladas, por lo tanto, la
conclusión es arbitraria. No aporta elemento de convicción; no basta
señalar sobre quiénes se puede influir, sino que debe establecerse cómo,
cuándo, en qué contexto, bajo qué circunstancias, qué hechos hacen
pensar que puede influir; no basta decir que hay declaraciones, debe
individualizarse las mismas, tarea que es inherente al Ministerio Publico
conforme la abundamente citada SCP 0276/2018 – S 2 , por lo expuesto,
no habiendose acreditado objetivamente por parte del Ministerio Publico
de que manera mi defendido influirá negativamente sobre los testigos y la
victima solicito se de por no concurrente el numeral 2 del articulo 235.
Finalemente la representante del Minsiterio Publico solicita la detención
preventiva de mi defendido por el lapso de 6 meses bajo el fundamento a
objeto de que las investigaciones se desarrollen sin ninguna
obstaculización, ya que esta medida por disposición del Art. 221
primer párrafo del Código de Procedimiento Penal es una medida
indispensable para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del
proceso y la aplicación de la Ley, la cual debe durar mientras subsista la
necesidad de su aplicación.
Notese que pide el máximo legal aplicable concerniente al tiempo de
detención sin especificar los actos investigativos que debe edesarrollar el
Ministerio Publico en ese lapso de tiempo ni la complejidad de los mismos,
vulnerando lo establecido en el num 3. Del articulo 233 del CPP que
establece claramente “3. EL PLAZO DE DURACIÓN DE LA DETENCIÓN
PREVENTIVA SOLICITADA Y LOS ACTOS INVESTIGATIVOS QUE
REALIZARÁ EN DICHO TÉRMINO, para asegurar la averiguación de la
verdad, el desarrollo del proceso y la aplicación de la Ley. En caso que la
medida sea solicitada por la víctima o el querellante, únicamente deberá
especificar de manera fundamentada el plazo de duración de la medida.
En consecuencia señor juez tomando en cuenta que los riesgos procesales
expuestos por la representante del Ministerio Publico no fueron
acreditados de manera objetiva y el tiempo de detención preventiva
solicitado no se encuentra debidamente fundamentado, solicito a su
autoridad se aplique una medida menos gravosa considerando que la
detención preventiva es la excepción a la regla general de la libertad, se
le imponga a mi defendido una medida cautelar de carácter personal
menos gravosa contenida en el articulo 231 bis num. 4,5,6 y 8 o en su
defecto la contenida en el numeral 9 del mismo articulo (detención
domiciliaria).

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