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Período prehispánico[editar]

La Puerta del Sol en Tiwanaku

Artículo principal: Historia prehispánica de Bolivia

En Bolivia aparecen restos de ocupación humana desde el 12.000-


10.000 a. C. en el Yacimiento de Viscachani. Hasta el 1200 a. C. se
desarrollan unas culturas sedentarias en el altiplano.
La Chiripa y Wankarani estas fueron predominadas por el contexto inca
que hubo en esa época son las dos más importantes del periodo
formativo a partir del 1200 a. C..
La cultura de Tiwanaku, cerca del Lago Titicaca, marca un momento de
florecimiento cultural de la zona altiplánica, extendiéndose su influencia por toda el área andina. Esta cultura era
considerada antiguamente la "cuna de las civilizaciones americanas".2 El complejo arqueológico, actualmente
declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, está situado en el departamento de La Paz, a poco
más de una hora de la ciudad, y en los alrededores del Lago Titicaca.
En torno al 1100 Tiwanaku desapareció y se produjo una lucha entre los diferentes grupos que habitaban la
región: aymaras, (Bolivia), lupacas y pacajes. Los aymaras establecen un dominio que abarca Arequipa y Puno en
el Perú, La Paz, Oruro y Cochabamba, que perduró hasta que, en 1438, el Inca Pachacútec derrotó al último
soberano aimara, Chunqui Cápac, incorporando el altiplano boliviano al Imperio inca (Tahuantinsuyo), como parte
de la provincia del Collasuyo, e imponiendo el quechua como lengua oficial, aunque el aimara se continuó hablando
regularmente. El Imperio inca adoptó los estilos arquitectónicos tiwanakotas y otros conocimientos.
Poblaciones arawak meridionales, como los moxos, se establecieron en las planicies de Moxos, y en las pampas y
valles de Santa Cruz. Los segundos desarrollaron la cultura Chané, la cual se destacó por su cerámica, grabados
en piedra y arcilla. Los chanés eran agricultores neolíticos que vivían en aldeas densamente pobladas y en las
cuales dejaron numerosos yacimientos arqueológicos (principalmente tumbas con cerámica y herramientas) en
Portachuelo, Okinawa, Cotoca, Warnes, Mairana, Valle Abajo, Samaipata, Pampa Grande y El Pari.3 Estos pueblos
construyeron el templo sobre la roca que domina el complejo arqueológico de El Fuerte en Samaipata. El cual
originalmente no fue un fuerte sino un templo labrado sobre la roca con grabados típicos de las tribus arahuacas
que poblaban la región. El fuerte de Samaipata fue el primer centro arqueológico en Bolivia que fue declarado
Patrimonio de la Humanidad por Unesco.4
El Inca Huayna Cápac mandó levantar fortalezas en la frontera oriental para detener el avance de las
hordas guaraníes que invadían los valles y pampas de Santa Cruz. Los incas lograron avanzar hasta estas
regiones y pactaron con los chanés una defensa común de las invasiones guaraníes. Durante el periodo incaico se
construyó una ciudad próxima al templo edificado por los chanés. Esta ciudad fue la principal edificación incaica en
la región. El complejo arqueológico de Samaipata, ubicado en el departamento de Santa Cruz, es uno de los restos
arqueológicos más importantes de la región, actualmente ya se han descubierto más de 50 edificaciones dentro de
él. Ambos, incas y chanes fueron vencidos por las constantes invasiones guaraníes, quienes finalmente dominaron
la región inclusive durante una buena parte de la colonia española cuando Sánchez Ceren hizo la conquista.
Una de las culturas andinas milenarias existente en la actualidad es la Kallawaya, ubicada en los valles inter
andinos de Charazani en el departamento de La Paz. Sus importantes conocimientos han conseguido que la
Farmacopea Kallawaya, llegue a constituirse en la más grande del mundo[cita  requerida], motivo por el cual,
recientemente (2003) la UNESCO ha declarado a la Cultura Kallawa como Obra Maestra y Patrimonio Intangible de
la Humanidad.
Otras culturas andinas milenarias de gran importancia son los Urus y Chipayas del departamento de Oruro, de los
cuales resaltan sus conocimientos en el arte de la pesca y construcción de viviendas.
Otros restos arqueológicos y culturales de las tierras bajas de Bolivia en la zona oriental, son menos conocidos. Sin
embargo, resalta la complejidad de los restos de canales, terraplenes y camellones desarrollados por la Cultura
Hidráulica de las Lomas, la más extensa del continente americano, en los llanos de Moxos y Baures actualmente
ubicados en el departamento del Beni. En el departamento de Santa Cruz existen ruinas arqueológicas de
antigüedad no muy bien determinada que corresponderían a tres grupos principales (1) Provincia Velasco, (2)
alrededores de Santa Cruz de la Sierra y (3) las pinturas rupestres de Santiago. Todas estas regiones estuvieron
originalmente pobladas por culturas arahucas.
La Conquista[editar]
Artículo principal: Conquista de Bolivia

Francisco Pizarro conquistador del Imperio inca

Alto Perú en colores rojos, divisiones administrativas durante el virreinato del Río de la Plata 1783

La conquista del Imperio inca por Francisco Pizarro abrió el camino para el sometimiento de la Bolivia actual en el


año 1535 y el establecimiento de la Real Audiencia de Charcas, parte esencial del Virreinato del Perú, que abarcó
todo lo que hoy es el territorio boliviano. Aunque la historia de Bolivia en el período virreinal se haya muy ligada al
Perú, conociéndose con el nombre de Alto Perú.
El origen de la división de ambos territorios se debe a las capitulaciones de Carlos V, revisadas en 1534, que
asignaban a Pizarro doscientos sesenta leguas desde Tumbes al sur, y otras doscientos a Diego de Almagro al sur
de estas. Juan de Saavedra, adelantado de Diego de Almagro, llegó en 1535 al Lago Titicaca y al valle de La Paz,
para luego fundar las ciudades de Paria (Oruro) y Tupiza en 1536 al sur. Muerto Almagro, Francisco Pizarro envió a
su hermano Gonzalo Pizarro a colonizar la provincia del Collao. Pedro de Anzúrez fundó Chuquisaca (actual Sucre)
en 1538, Potosí surgió en 1546, La Paz en 1548 y Cochabamba en 1574.
La corriente colonizadora del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de lo que hoy en día es Bolivia, con la
fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos de Asunción del Paraguay y Buenos
Aires encabezados por Ñuflo de Chaves y acompañados por aliados itatines conquistaron la región, los primeros
fundaron Santa Cruz a orillas de la serranía de Sutó y los segundos se establecieron en el norte en la región hoy
conocida como Guarayos. Esta ciudad de frontera se sirvió como marca española de contención a los constantes
ataques de bandeirantes portugueses que desde la región de São Paulo invadían la región capturando indígenas
para mano de obra en las colonias portuguesas, y el constante acecho de los guaraníes que atentaban contra la
frontera sudeste de la región minera del Alto Perú.5
El clima subtropical continental, la carencia de mano de obra indígena, la ausencia de minas y grandes riquezas, y
el constante ataque de los guaraníes hicieron que Santa Cruz sea de poco interés para la migración española. Para
contrarrestar esto y asegurase que esta región aislada se pueble de fieles a la corona, se libró impuesto a sus
habitantes, se dio indulto a grupos perseguidos (principalmente judíos conversos, pero también algunos
cimarrones, gitanos y mercenarios), además se dio libertad y encomiendas a favor de mestizos e inclusive
indígenas lo cual no estaba permitido en otras regiones de la colonia. Santa Cruz se mantuvo como una cultura
agrícola ganadera aislada del auge minero del Alto Perú, pero creció en población y sus habitantes fundaron otros
pueblos y ciudades importantes en toda la planicie Chaco-Beniana y los valles del sudoeste (Vallegrande,
Portachuelo, Trinidad, Charagua, Cuevo, Samaipata, San Ignacio, Riberalta y otros).
Por su parte, el Alto Perú se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad de Potosí, la más
poblada de América en 1574 (120.000 habitantes), se convirtió en un gran centro minero por la explotación de las
minas de plata del Cerro Rico de Potosí y en 1611 era la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos
I había otorgado a esta ciudad el título de villa imperial después de su fundación.
Como un colchón adicional de presencia española ante la avanzada portuguesa, la corona permitió el
establecimiento de misiones jesuíticas al norte y este de Santa Cruz en las regiones de Moxos y Chiquitos. Estas
misiones fueron muy exitosas y se establecieron centros importantes y avanzados tanto cultural como
económicamente. Estos territorios pertenecían a la gobernación de Santa Cruz y los misioneros eran en su mayoría
originarios del centro de Europa (Suiza, Alemania, Hungría). Como testigos del nivel de desarrollo de estos centros
misionales quedan las Misiones de Chiquitos (San Javier, Concepción, San Miguel, San Rafael, San José y Santa
Ana) todas en Santa Cruz y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por Unesco.4

La Audiencia de Charcas[editar]
Antiguo edificio de la Real Audiencia de Charcas, hoy la Universidad Andina Simón Bolívar. Calle
Real Audiencia Sucre - Bolivia.

Artículo principal: Real Audiencia de Charcas

Una de las instituciones más importantes del gobierno colonial América fueron las Reales


Audiencias, los organismos dedicados a desempeñar las funciones judiciales.
La Audiencia de Charcas, fue la más alta autoridad jurídica del territorio del Alto Perú
SIG, Tucumán, Río de la Plata y Paraguay. Tenía su sede en la ciudad de Chuquisaca,
también llamada entonces La Plata y actualmente Sucre.
La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula del Rey Felipe II el 18 de
septiembre de 1559 y sus límites fueron fijados por Cédula del 29 de agosto de 1563.
Contaba con cinco oidores, un presidente y algunos funcionarios subalternos. El presidente de la Real Audiencia de
Charcas, era también Capitán General de La Plata, cargo equivalente al de un gobernador, y por lo tanto tenía
también facultades administrativas.
Durante algo más de 200 años el territorio de la actual Bolivia constituyó la Real Audiencia de Charcas, uno de los
centros más prósperos y densamente poblados de los virreinatos españoles. En las últimas décadas del
siglo XVIII, Potosí, la ciudad más importante en el hemisferio occidental del Imperio español, comenzó a decaer
hasta pasar al olvido al agotarse las vetas de plata más ricas y desviarse el comercio hacia otros países.
En 1776 la Real Audiencia de Charcas que pertenecía al Virreinato del Perú, pasó a depender del nuevo Virreinato
del Río de la Plata, con sede en Buenos Aires.

Guerra de la Independencia (1809-1825)[editar]


Artículo principal: Guerra de la Independencia de Bolivia

El Salón de la Independencia durante el Congreso Constituyente de la Nación.

La Independencia del Alto Perú fue un proceso revolucionario


íntimamente ligado al surgimiento del Estado Argentino y la posterior
independencia de España. Para contener el avance independentista
promovido por las Provincias Unidas del Río de la Plata el virrey del
Perú José Fernando de Abascal reincorporó provisionalmente a su
autoridad la Real Audiencia de Charcas, como lo había sido hasta 1776,
y desplegó sobre ella un poderoso ejército. Aclarando el virrey en el
decreto de anexión que lo hacía: hasta que se restablezca en su
legítimo mando el Excmo. Señor Virey de Buenos-Aires, y demás
autoridades legalmente constituidas, pues solo la autoridad real podía
desmembrar el territorio definitivamente del virreinato de Buenos Aires.67 Entre 1810 y 1826 el Alto Perú fue
escenario de interminables combates y batallas entre los realistas peruanos y altoperuanos y los patriotas
argentinos y altoperuanos, a los que se sumarían después de la independencia peruana los patriotas del Perú y la
Gran Colombia que intentarían extender la independencia en los territorios que permanecerían bajo control realista
hasta después de la batalla de Ayacucho. El movimiento independentista en el Alto Perú se vio impactado por
la Rebelión de Pedro Antonio Olañeta, que comandó a todo el ejército realista altoperuano el 22 de enero de 1824
contra la autoridad del virrey del Perú, José de la Serna. La guerra llegó a su fin con la Campaña de Sucre, que
terminó matando al general realista Pedro Antonio Olañeta en el Combate de Tumusla el 1 de abril de 1825.8
Véase también: Guerras de Independencia Hispanoamericana
Consolidación de la República (1825-1841)[editar]
Véase también: Presidente de Bolivia

Desde su emancipación el 6 de agosto de 1825, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones,


levantamientos militares, terribles luchas internas y cruentas guerras civiles durante un largo periodo de tiempo de
55 años (más de medio siglo) que trajo como consecuencia la inestabilidad política que duró prácticamente hasta el
año 1880. Pero sería en los primeros 16 años de la República donde la joven nación se vio verdaderamente en
peligro por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su propia independencia, soberanía e integridad
territorial.

Gobierno de Simón Bolívar (1825)[editar]

Libertador Simón Bolívar, primer presidente de Bolivia en 1825

Entrada de Bolívar a Bolivia[editar]


Artículo principal: República de Bolívar

Después de la Batalla de Ayacucho que se llevó a cabo en diciembre


de 1824 en Perú, donde el bando independentista derrotó a las últimas
tropas españolas asentadas en Sudamérica, el libertador venezolano
Simón Bolívar ingresó al territorio boliviano el 14 de agosto de 1825
cruzando con sus tropas el Río Desaguadero que en la actualidad
delimita la frontera entre Bolivia y Perú. Cabe mencionar que durante
el poco tiempo que duró su gobierno de apenas cuatro meses, Bolívar
se la pasó viajando por todo el país en una gran gira por todas las
principales ciudades de Bolivia de aquella época. Comenzó en
Desaguadero, llegando cuatro días después a la ciudad de La Paz,
luego partió con rumbo a la ciudad de Oruro y de ahí se fue a la ciudad
de Potosí donde cumplió su promesa de subir al famoso Cerro
Rico para enarbolar la bandera de la libertad en la punta de dicho
lugar. De ahí se fue rumbo a la ciudad de la Plata (actual Sucre) y
luego visitó a Cochabamba para luego finalmente abandonar el país
en enero de 1826 con destino a Tacna. Cabe mencionar que durante su larga gira por el país, los diferentes
pueblos salían a recibirlo en masa para agradecerle su lucha contra el Imperio Español.
Creación de la primera bandera y escudo nacional[editar]
Primera Bandera y Escudo de Bolivia
Primera bandera nacional de Bolivia que Simón Bolívar dejó al país antes de partir de viaje rumbo al Perú. Las estrellas
representan a los cinco departamentos originales con los que Bolivia había nacido a la vida independiente, los cuales eran La
Paz, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz..

Durante su gobierno y mediante un decreto supremo, Bolívar estableció la Primera Bandera Nacional de Bolivia, el
cual estaba compuesto por 2 colores, verde y rojo que se encontraba en postura vertical y se dividía en tres franjas.
En el centro de la bandera se colocaron cinco óvalos compuestos por ramas de olivo y laurel y al centro
una estrella dorada (representando a los cinco departamentos que conformaban Bolivia cuando se fundó en 1825).
Poco tiempo después la Asamblea Constituyente aprobaría la bandera de Simón Bolívar.
Eliminación del Tributo Indígena y la moneda nacional[editar]
Durante su presidencia, Bolívar creó la contaduría general para la administración de los fondos públicos. Se
preocupó por la población campesina del país eliminando el "tributo indigenal" el 22 de diciembre de 1825 y
prohibiendo también que los indígenas sean obligados a la fuerza a prestar servicios contra su propia voluntad
como antes lo hacían durante el dominio español. Así mismo, Bolívar abolió el cacigazco indígena el cual había
sido creado durante lo colonia. En cuanto al tema marítimo, Bolívar rebautizó el Puerto de Cobija (que en ese
entonces era el principal puerto marítimo de Bolivia que lo conectaba al mundo) y le puso el nombre de "Puerto La
Mar" en homenaje al general ecuatoriano José de La Mar que también había peleado contra la corona española.
El 17 de agosto de 1825, la Asamblea creó la moneda nacional con el nombre de "Peso" (manteniendo el nombre
colonial). Dicho Peso se dividía en "8 Soles" (eliminando de esa manera la anterior denominación colonial
de "Reales"). A su vez, Bolívar también se preocupó por el tema de la educación y encargo al prestigioso
maestro Simón Rodríguez confeccionar y elaborar un proyecto educativo que se aplicára en todo el país. Ante la
necesidad de trasladarse a la ciudad de Lima para inaugurar el Congreso Peruano, Bolívar delegó el mando de la
nación al joven mariscal Antonio José de Sucre el 29 de diciembre de 1825.

Gobierno de Antonio José de Sucre (1825-1828)[editar]

Mariscal Antonio José de Sucre, segundo presidente de Bolivia desde 1825


hasta 1828.

Si bien mediante leyes, Simón Bolívar había logrado establecer en


Bolivia las principales bases legales de la nueva nación, cabe mencionar
que el gobierno del mariscal Sucre se caracterizó por ocuparse
mayormente de reactivar la economía del país, sosteniendo una política
de reformas revolucionarias que significaron un cambio muy sustancial
en todos los estratos de la sociedad boliviana.
Después de los 16 largos años de guerra (1809-1825) por
la Independencia de Bolivia, el nuevo país se encontraba en una muy
delicada situación económica y financiera, la minería que había sido uno
de los principales pilares económicos de Bolivia durante la etapa
colonial, cayó casi en un 50 % pues la producción había disminuido
drásticamente de 350 000 marcos de plata anuales en el año 1803 a
solamente producir 200 000 marcos para el año 1825. A su vez, en 1826
funcionaban apenas unos 15 ingenios mineros cuando en el año 1800
estaban funcionando a plena capacidad por lo menos unos 40 ingenios
mineros, así mismo muchos agricultores habían abandonado sus
campos de sembradíos para enrolarse en las tropas patriotas que
combatían a los españoles en donde varios de ellos llegaron a morir en
combate sucediendo también lo mismo con los trabajadores mineros que
una vez terminada la guerra de la independencia, alrededor de unas
10 000 minas habían quedado completamente abandonadas.
Las arcas del tesoro público con la que el estado boliviano nació a la vida independiente mostraban un panorama
completamente terrible y desolador producto de la guerra. La situación había llegado a tal extremo que para el año
1827, alrededor de casi un 40 % de todo el presupuesto general del estado provenían solamente del "Tributo
Indígena".
Reformas económicas y reposición del Tributo Indígena[editar]
Una vez en el poder, Sucre creó los primeros dos ministerios del país: el de Ejército (que luego se llamaría de
Guerra) y el de Gobierno y Hacienda con lo cual pudo organizar de una mejor manera las finanzas públicas de
Bolivia. Para realizar sus reformas económicas, dio prioridad a las estadísticas, pues su gobierno exigió una
información pormenorizada y detallada de todas las finanzas (ingresos y gastos) de los 5 departamentos de Bolivia.
Con ello reglamentó las contribuciones, fundando el crédito público.
Sucre se preocupó también por la educación y la salud estableciendo varias escuelas, colegios y hospitales
además de cárceles para las personas privadas de libertad. Eliminó la antigua demarcación colonial y realizó una
nueva organización territorial de Bolivia, dividiéndola en departamentos, provincias y cantones. Para cumplir con
sus reformas, Sucre tuvo que restituir nuevamente el "Tributo Indígena" mediante una ley que el congreso boliviano
aprobó el 2 de agosto de 1826 y de paso le escribió posteriormente a Simón Bolívar una amarga carta en donde le
explicaba y le hacía conocer que no tenía otra alternativa más que su reposición pues dicho tributo aún seguía
siendo todavía muy imprescindible e importante para el tesoro nacional.
Confiscaciones a la Iglesia y equipamiento al ejército[editar]
Durante su gobierno, el mariscal Sucre tuvo tensas relaciones con la Iglesia Católica, pues para equilibrar el
patrimonio del estado boliviano llegó a confiscar bienes inmuebles de la iglesia, incauto los diezmos, expulso a las
órdenes regulares (con excepción de los franciscanos), incauto edificios que pertenecían a las comunidades
religiosas y se apropio de los objetos de plata destinados al culto, mandando a fundir la gran lámpara del Santuario
de Copacabana para emitir moneda. Además, Sucre cerró muchas conventos de monjas, reduciéndolas al mínimo
y destinando esos locales religiosos a ser empleados como cuarteles y escuelas. Entre otras de sus medidas
gubernamentales, Sucre decretó la emancipación de los esclavos y proclamó la libertad de prensa.
En cuanto a la política exterior, Sucre firmó el 31 de diciembre de 1826 un tratado de límites territoriales con el Perú
para delimitar la frontera entre ambos países. Cabe mencionar que durante su gobierno, el año 1825 el Imperio del
Brasil invadió el lejano oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, El Mariscal
Sucre envió una carta al Emperador del Brasil pidiendo que desocupen el lugar. Sin interés en Chiquitos, los
brasileños vuelven a su país. Antonio José de Sucre, quien como segundo mandatario gobernó hasta 1828, año en
que una serie de revueltas le hicieron renunciar al mando presidencial.
En política de defensa, el Mariscal Sucre implantó en el ejército la enseñanza de cursos
de alfabetización y aritmética básica para los sargentos y soldados de la tropa. El 1 de enero de 1827, promulgó la
primera "Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas" que se encontraba conformada por un Ejército de Línea y una
Escuadra (Marina de Guerra). A su vez, adquirió un empréstito para comprar suficientes armas y municiones para
la defensa de la nueva nación, además de confeccionar uniformes para la tropa. Cabe mencionar que para la
defensa de la nueva nación, Sucre había logrado comprar 8000 fusiles para Bolivia de los cuales unos 3000 fueron
repartidos entre todas las unidades militares (incluyendo también a las tropas colombianas que se encontraban
asentadas en Bolivia desde 1825) y los otros restantes 5000 fueron almacenadas en los depósitos.9
Motín colombiano del 18 de abril y Renuncia de Sucre[editar]
El 18 de abril de 1828, las tropas colombianas con las que Sucre había ingresado a territorio boliviano en febrero
de 1825 y que aún después de tres años de la independencia del país todavía se encontraban asentadas en
Bolivia, se amotinaron en la ciudad de Sucre contra el gobierno del mariscal con el argumento de que el estado
boliviano no les había pagado lo que se les adeudaba. Para apaciguar y tratar de calmar los ánimos, el Mariscal
Sucre se trasladó a la ciudad de Plata para entablar un diálogo con los amotinados, pero su intento fue en vano, ya
que las tropas rebeldes dispararon contra la integridad física de Sucre, hiriéndolo de gravedad en su brazo
derecho.10
Ya no pudiendo ejercer más el cargo presidencial por su complicado y delicado estado de Salud después de sufrir
el ataque de las tropas colombianas, Antonio José de Sucre delegó el mando de la nación a su ministro de
guerra José María Pérez de Urdininea que a la vez se desempeñaba también en ese momento como jefe del
consejo de ministros.10

Gobierno de José María Pérez de Urdininea (1828)[editar]


Véase también: Invasión peruana de Bolivia de 1828

General José María Pérez de Urdininea, presidente de Bolivia en 1828


Sin duda alguna a José María Pérez de Urdininea le toco afrontar uno de los momentos más difíciles del nuevo
país que se encontraba asediado por su principal vecino; el Perú.
El presidente del Perú José de La Mar viendo la inestabilidad política del país y aprovechando el delicado estado
de salud del Mariscal Antonio José de Sucre quien delegó el poder al gobierno interino de José María Pérez,
decidió invadir el territorio boliviano con el objetivo de anexar Bolivia al Perú. Para lograr aquello, La Mar preparó
una fuerza militar invasora de 5000 hombres al mando del general cuzqueño Agustín Gamarra quien luego de
cruzar con sus tropas el Río Desaguadero ocupó la ciudad de La Paz, la ciudad de Oruro y avanzó cerca de la
ciudad de Cochabamba.
Lamentablemente el presidente Pérez de Urdininea no tuvo una actuación decidida para enfrentar la invasión
extranjera, en cambio el general boliviano Pedro Blanco Soto, quien en ese momento era el segundo comandante
del ejército de Bolivia, se había convertido en partidario y fiel seguidor de las ideas del general peruano Agustín
Gamarra de anexar territorio boliviano al Perú y se unió a él. El presidente José María Pérez de
Urdininea, furioso por la traición y en vez de enfrentar al ejército invasor, ordenó más bien perseguir y capturar a
Pedro Blanco Soto, dejando de esa manera plena libertad de acción a las tropas peruanas de Gamarra en territorio
nacional.11
Tratado de Piquiza[editar]
Véase también: Tratado de Piquiza

Finalmente ante la inacción del ejército boliviano y ya con el ejército invasor cerca de las puertas de la ciudad de
Sucre (capital boliviana), el general peruano Gamarra impuso sus condiciones a Bolivia en el Tratado de
Piquiza que el país se vio obligado a firmar el 6 de julio de 1828, ante la grave amenaza peruana. En dicho tratado
se estipulaba lo siguiente:
1.- Salida inmediata de todas las tropas colombianas del territorio boliviano que después de 3 largos años aun
todavía permanecían en Bolivia desde 1825.
2.- Convocatoria a una asamblea para aceptar la "renuncia definitiva" a la presidencia de Bolivia del Mariscal
Antonio José de Sucre
3.- Designación de un nuevo gobierno provisorio
4.- Abolición de la Constitución Boliviana (que tenía un carácter de presidencia vitalicia) que Simón Bolívar había
dejado a Bolivia en 1826.11
Una vez conformada la asamblea boliviana, esta decidió el 2 de agosto de 1828 aceptar la renuncia del mariscal
Sucre y procedió a elegir como presidente de Bolivia al Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana que en ese
momento se encontraba ocupando el cargo de embajador del Perú en Chile y a su vez se eligió también
como Vicepresidente de Bolivia al general José Miguel de Velasco. Cabe mencionar que antes de irse del país,
Sucre dejó una última y emotiva carta de despedida para la población boliviana que entre sus párrafos finales decía
lo siguiente:
"Aún pediré otro premio a la nación y a sus administradores, el de no destruir la obra de mi creación; de conservar de entre
todos los peligros la Independencia de Bolivia."
Mariscal Antonio José de Sucre y Alcala, Presidente de Bolivia desde 1825 hasta 1828 (Sucre, 2 de agosto de 1828). 12

Este profundo mensaje de Sucre quedaría grabado para siempre en la memoria, corazón y alma del pueblo
boliviano que serviría luego para rechazar futuras invasiones al territorio boliviano no solo del Perú sino también de
Argentina años más tarde, así como también del gigante Brasil durante la Guerra del Acre (1899-1903) y de
Paraguay durante la Guerra del Chaco (1932-1935) además de otras fallidas pretensiones extranjeras de intentar
anexar Bolivia a otros países.11

Gobiernos de José Miguel de Velasco y Pedro Blanco (1828-1829)[editar]


Después de la firma del Tratado de Piquiza y la posterior renuncia y salida del país del mariscal Sucre, el congreso
decide dar la presidencia interina de Bolivia al general cruceño José Miguel de Velasco mientras la nación
esperaba la llegada del mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana para que asumiera el mando del país. Pero
cabe mencionar que el Tratado de Piquiza y la elección del congreso boliviano de agosto de 1828, no habían
satisfecho por completo las aspiraciones peruanas. La influencia de los aliados que el general peruano Agustín
Gamarra tenía en Bolivia, forzaron nuevamente a reunir otra nueva asamblea en diciembre de 1828 y la cual esta
vez respondiera verdaderamente a los intereses peruanos que pretendían anexionar Bolivia al Perú.
Pedro Blanco Soto (1795-1829) fue uno de los presidentes más jóvenes de
Bolivia pero a la vez fue también el presidente que menos tiempo gobernó el
país, apenas unos 5 días antes de sus asesinato.

El 18 de diciembre de 1828 un levantamiento militar liderado por el


general boliviano José Ramón de Loayza (Pro-Peruano) logra derrocar
del poder al vicepresidente José Miguel de Velasco. Posteriormente una
vez reunido el nuevo congreso boliviano (Pro-Peruano) formado en
diciembre de ese mismo año, decide designar como nuevo presidente de
Bolivia al general Pedro Blanco Soto (Pro-Peruano) y a José Ramón
Loayza como Vicepresidente de Bolivia. Mientras aún todavía se
esperaba la llegada de Pedro Blanco a la ciudad de La Plata (ciudad de
Sucre) para su posesión, en ese momento tomó de manera interina el
mando de la nación por 8 días el general Loayza. Finalmente Blanco
arribó a la capital boliviana y se posesionó en el cargo presidencial el 26
de diciembre de 1828, sin embargo cabe mencionar que su gobierno
pasaría a la historia de Bolivia por ser uno de los más cortos del país,
pues solamente llegó a gobernar apenas unos 5 días cuando fue
derrocado y asesinado el 1 de enero de 1829.
Su derrocamiento se había llevado a cabo cuando un grupo de militares nacionalistas bolivianos (entre los que se
encontraban Mariano Armaza, Manuel Vera y José Ballivián) quienes indignados y cansados por la demasiada y
descarada injerencia peruana en Bolivia, se levantaron contra el presidente Pedro Blanco Soto y luego de
derrocarlo del poder, decidieron secuestrarlo para finalmente asesinarlo a primeras horas de la madrugada del 1 de
enero de 1829 en pleno año nuevo. Ante la trágica muerte de Blanco, el congreso boliviano procedió a elegir
nuevamente al Mariscal Andrés de Santa Cruz. Mientras se esperaba la llegada de Santa Cruz al país, volvió a
asumir nuevamente la presidencia de manera interina el general José Miguel de Velasco.

Gobierno de Andrés de Santa Cruz (1829-1839)[editar]

Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional y séptimo presidente de Bolivia.

Batalla de
Ingavi y
muerte de
Gamarra.
Óleo
anónimo
del Museo Nacional de Historia de Lima.

Después de unos meses de inestabilidad política, finalmente la Asamblea


Nacional decidió elegir como presidente provisorio al mariscal Andrés de Santa
Cruz el 31 de enero de 1829. Santa Cruz se convirtió en una de las figura centrales del período independiente de
Bolivia al constituirse en el principal forjador y organizador del Estado boliviano, además de ordenador e instructor
en tácticas napoleónicas del Ejército Boliviano.
Partiendo desde Santiago de Chile y pasando por las ciudades de Arequipa y Puno, Santa Cruz llega finalmente al
territorio boliviano el 19 de mayo de 1829 arribando a la ciudad de La Paz donde es recibido calurosamente y
aclamado por el pueblo boliviano como el salvador de la patria. El 24 de mayo de ese miso año juramenta en su
cargo ante el prefecto de La Paz el general José Ballivián. Cabe mencionar que cuando Santa Cruz llegó a Bolivia,
encontró un país totalmente desorganizado, muy afectado seriamente por el desgobierno producido luego de la
obligada salida del mariscal Antonio José de Sucre y por la invasión del general peruano Agustín Gamarra desde el
Perú además que el país se encontraba casi en un desastre económico a causa del pago que la Asamblea de 1825
se había comprometido con el ejército colombiano que acompañó a Antonio José de Sucre hasta Bolivia. Para
levantar al país, Santa Cruz se puso inmediatamente manos a la obra, estableciendo un orden muy riguroso que le
daba la capacidad de disolver el congreso si así lo creía necesario.
En cuanto a la política educativa, Santa Cruz preocupado por la educación del país fundó en la ciudad de La Paz
la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en 1830 y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en la ciudad
de Cochabamba en 1832. Creó escuelas y colegios de artes y oficios además de establecer reglas adecuadas para
la educación de los niños.
Los Códigos "Santa Cruz"[editar]
Hasta antes de la llegada de Santa Cruz al poder, en Bolivia todavía se seguía aplicando en materia judicial los
antiguos códigos españoles, los cuales algunos de ellos ya estaban obsoletos para la época. Para modernizar la
justicia boliviana, Andrés de Santa Cruz designó una comisión jurídica que se encargo de implementar en el país el
Código Civil, el Código Penal y el Código de Procedimientos en 1831 y luego el Código Mercantil y el Código de
Minería en 1834. Con esto Bolivia pasó a ser la república más moderna y ordenada de Sudamérica en cuanto a su
derecho se refiere, siendo inclusive ejemplo para otros países del continente. Cabe destacar que el tenor de estos
primeros códigos era moderno y basado sobre todo en el liberalismo francés, expresado en los códigos
napoleónicos, garantizando de esa manera la propiedad privada, el liberalismo y el derecho de cada ciudadano.
Confederación Perú-Boliviana[editar]
Artículos principales: Confederación Perú-Boliviana  y  Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.

La efectividad del reformado ejército quedó en evidencia cuando el presidente Orbegoso del Perú solicita ayuda a
Santa Cruz para recuperar el poder político y territorial de su país. Las tropas bolivianas derrotan al
sublevado Felipe Salaverry, y Orbegoso, a cambio de la ayuda militar, accede a formar la Confederación Perú-
Boliviana que se inicia en 1837 con el Mariscal Santa Cruz como su Protector y conformado por los estados Nor
Peruano, Sur Peruano y Bolivia.
Bolivia vivió su época de mayor esplendor durante la presidencia del Mariscal Andrés de Santa Cruz. Este periodo
se caracterizó por un gran desarrollo económico y avance político y social, el mayor de la historia boliviana. Sin
embargo, la Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que Chile, la Confederación Argentina y
peruanos contrarios a Santa Cruz se oponen a su conformación. Entre 1837 y 1839, se suscita la Guerra contra la
Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa frente a la invasión
Argentina Chilena, produciéndose la retirada de las fuerzas enemigas y la firma del Tratado de Paucarpata. En la
segunda fase, el Ejército Unido Restaurador compuesto por chilenos y peruanos contrarios a Santa Cruz, se
produjo la Batalla de Yungay que define la disolución de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 y el
derrocamiento de Santa Cruz.

Mariscal Braun, héroe de la emancipación americana y ministro del Interior de la Confederación Perú-Boliviana.

Mariano Melgarejo, 19.° presidente


de Bolivia.

Las fuerzas del gobernador de


Buenos Aires Juan Manuel de
Rosas también intervinieron
contra la Confederación
por ser refugio de sus opositores
políticos, los unitarios. Bolivia con el
general alemán Otto Philipp
Braun como comandante,
concentró sus tropas en Tupiza y a
fines de agosto de 1837 ingresó
en la provincia de Jujuy. Los
soldados confederados
tuvieron varias victorias,
llegando a ocupar sectores
fronterizos de las provincias de Jujuy y Salta y tras una serie de
contraataques argentinos, estos invaden territorio boliviano. Los
argentinos fueron derrotados en la Batalla de Montenegro. El 22 de agosto de 1838, las tropas argentinas se retiran
y tras los sucesos de Yungay, se pone fin a la guerra.

Caudillismo (1841-1880)[editar]
Después de la victoria boliviana en la Batalla de Ingavi, la cual prácticamente consolidó la soberanía de Bolivia y
culminó exitosamente contra cualquier amenaza extranjera por parte de sus países vecinos de intentar hacer
desaparecer a la joven nación, sin embargo cabe mencionar que el país continuó luego con un periodo de
"caudillismo" tanto militar como civil, cuyos líderes poseían muy poca o casi nada de convicción democrática sobre
respeto a las elecciones. Dicho periodo de la Historia de la Bolivia comenzaría a partir del año 1841 y se extendería
por casi 40 largos años hasta 1880. Si bien ya desde este periodo hubo elecciones presidenciales, estas a menudo
no se respetaban, pues los candidatos perdedores no reconocían ni aceptaban su derrota e inmediatamente se
ponían a conspirar para derrocar al nuevo presidente que había sido elegido mediante las urnas, el cual finalmente
no llegaba a terminar su periodo constitucional de mandato por diferentes motivos entre ellos principalmente debido
a los constantes levantamientos militares, revoluciones y golpes de estado que caracterizó este periodo de la
Historia de Bolivia.

Gobierno de José Ballivián (1841-1847)[editar]

Mariscal José Ballivián Segurola, presidente de Bolivia desde 1841 hasta 1847.

Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos


políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de
la anexión de Bolivia al Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar
varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse ante un enemigo
común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi,
en la que el Ejército Boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la batalla de
Ingavi, tropas de la Segunda División boliviana al mando del general José Ballivián ocupan el Perú
desde Moquegua hasta Tarapacá. Se abren entonces diversos frentes de lucha en el sur peruano. El Ejército
boliviano no contaba con tropas suficientes para mantener la ocupación. En la batalla de Tarapacá, montoneros
peruanos formados por el mayor Juan Buendía, derrotaron el 7 de enero de 1842 al destacamento dirigido por el
coronel José María García, quien muere en el enfrentamiento. Así, las tropas bolivianas
desocupan Tacna, Arica y Tarapacá en febrero de 1842, replegándose hacia Moquegua y Puno.
Los combates de Motoni y Orurillo expulsan e inician posteriormente la retirada de las fuerzas bolivianas que
ocuparon territorio peruano, amenazando nuevamente a Bolivia de sufrir una invasión. Tras ello se firma el Tratado
de Puno, si bien no resolvió el conflicto limítrofe entre ambos países.

Gobierno de Manuel Isidoro Belzú (1848-1855)


[editar]

Manuel Isidoro Belzu, presidente de Bolivia desde 1848 hasta 1855

Nuevas revueltas promovidas en parte por Velasco, que ocupó por cuarta
vez el poder; contribuyeron a sucederle una serie de gobiernos militares:
el más importante de ellos es quizá el gobierno populista de Manuel
Isidoro Belzu entre los años 1848 y 1855. En septiembre de 1857 una
revolución otorga el mando presidencial a un civil, José María Linares
Lizarazu; en cuyo gobierno se redujo el poder del ejército para que no
incubase nuevas revoluciones. Además innovó en la organización judicial
y administrativa: en el año 1859 se publicó el primer mapa de Bolivia,
trazado por Lucio Camacho con base en datos aportados por los
generales Mariano Mejía y Juan Ondarza. Derrocado por un golpe de
Estado en 1861, le sucedió José María de Achá, uno de los miembros del
triunvirato que encabezó la conjura. Dictó la Ley de Imprenta, implantó el
servicio de correos con el uso de estampillas, fundó la población
de Rurrenabaque y mediante un nuevo golpe militar en el año 1864 tomó
el poder Mariano Melgarejo, cuyo gobierno tuvo negativas consecuencias
para el país. Disposiciones arbitrarias e irrazonables determinaron inconvenientes acuerdos con Brasil y Chile, que
hicieron perder a Bolivia grandes extensiones de su territorio.

Gobierno de Jorge Córdova (1855-1857)[editar]


Elecciones presidenciales de 1855[editar]
Artículo principal: Elecciones presidenciales de Bolivia de 1855

Jorge Córdova, presidente de Bolivia desde 1855 hasta 1857

Jorge Córdova, yerno de Manuel Isidoro Belzú se presentó a las


elecciones presidenciales de 1855 y logró ganar con el 67% de la
votación total. Una vez ya en la presidencia, el abogado potosino José
María Linares que había salido en segundo lugar en los comicios
electorales no aceptó su derrota y empezó a conspirar contra el nuevo
gobierno con la intención de derrocarlo, realizando junto a sus
seguidores un levantamiento militar en la Provincia
Omasuyos del Departamento de La Paz. Si bien los revolucionarios
Linaristas son vencidos por el coronel Demetrio Molina en el Combate
de Pucarani el 18 de septiembre de ese año, sin embargo
comenzarían a aparecer otros levantamientos militares en otras partes
del país, siendo uno de ellos en la localidad de Coro Coro y el otro en
la ciudad de Tarija, encabezado por el genera Celedonio Ávila, pero al
final el gobierno de Córdova logra desbaratar estas sublevaciones.
Jorge Córdova se ha caracterizado y ha pasado a la historia del país
por perdonar la vida a los sentenciados a muerte. Pero después de un
tiempo, el 9 de septiembre de 1857, José María Linares vuelve
nuevamente a aparecer en la escena pública y política del país. Se
autoproclama presidente de Bolivia en la ciudad de Oruro y avanza
hacía Cochabamba. Córdova que en ese momento se encontraba en
la ciudad de Sucre parte rumbo a Oruro y de ahí avanza hacía Cochabamba para dar combate a Linares, pero
finalmente sus tropas desertan y se unen al lado Linarista. Córdova derrocado huye a Perú para salvar su vida

Gobierno de José María Linares (1857-1861)[editar]


José María Linares fue el primer presidente civil que gobernó a Bolivia desde 1857 hasta 1861. En sus manos sostiene un
pergamino donde se puede percibir y leer "Dios, Patria  y  Ley".

Reducción del Ejército[editar]


Después de haber financiado varios levantamientos, revueltas y motines militares desde 1848, finalmente el
abogado potosino José María Linares asume la presidencia de Bolivia luego de haber derrocado al presidente
Jorge Córdova en septiembre de 1857 al contar con el apoyo del pueblo de Cochabamba. Cabe mencionar que
durante toda su vida Linares se había caracterizado por ser un hombre completamente moralista y austero pues
quiso aplicar lo mismo en el país y de un solo golpe Linares redujo en un 80 % la cantidad de efectivos militares
del Ejército de Bolivia pasando de unos 6000 hombres a solo 1200 hombres con un lapidario discurso que
señalaba que era "echar a la calle a 4800 vagabundos" quienes obviamente se convirtieron en sus primeros
enemigos que al largo plazo de tiempo serían esos mismos militares los principales protagonistas de su
derrocamiento unos cuatro años más tarde en 1861.
Librecambismo[editar]
En la política económica se oponía al proteccionismo pues su gobierno adoptó la doctrina del librecambismo y para
ello Linares disminuyó la protección estatal a la industria local de textiles. Estuvo en contra de la moneda feble al
ordenar cerrar y clausurar la Casa de la Moneda instalada en la ciudad de La Paz durante el gobierno del
expresidente Manuel Isidoro Belzu (1848-1855). Si bien Linares no estaba a favor de la moneda feble sin embargo
no la llegó a suprimir por completo, en vez de eso mandó más bien a establecer la acuñación de monedas de plata
en la ciudad de Potosí.
Reducción de salarios de los funcionarios públicos[editar]
En cuanto a la política fiscal, Linares adoptó la austeridad llegando a reducir los salarios de los empleados públicos
que trabajaban en el estado boliviano. Linares se preocupó también por la justicia y para ello se promulgó durante
su gobierno la aprobación de una nueva "Ley de Organización Judicial", instalándose las Cortes y Tribunales de
Justicia en todo el país. El 5 de marzo de 1858 se promulgó también la Ley del Notario y el 10 de mayo del mismo
año, se publicó por primera vez la Gaceta Judicial editada desde la ciudad de Sucre.
Primer mapa oficial de Bolivia[editar]
En cuanto a política exploratoria, Linares mandó a elaborar por primera vez el "Primer Mapa Oficial de Bolivia" para
establecer los límites del gran país que se había heredado de la época de la colonia. El teniente coronel Juan
Ondarza presentó los primeros ejemplares de dicho mapa el 10 de septiembre de 1859 y el cual se había editado
en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. Linares se preocupó también por la población indígena boliviana
mandado a prohibir a todos los jefes políticos, militares, policías, clero y demás funcionarios públicos a ocupar a los
indígenas en faenas personales, debiendo primero suscribirse contratos de trabajo con los indígenas. Aunque en la
práctica casi raras veces se llegaría a cumplir y aplicar esta ordenanza.
En cuanto a la política minera el gobierno de linares trató de impulsar la refinación de metales en Bolivia y para ello
declaró que todos los metales (que no fueran plata) podían ingresar libremente al país pero siempre y cuando que
se fundieran para su refinación en Bolivia.

Gobierno de José María Achá (1861-1864)[editar]


José María Achá subió al poder mediante un golpe de Estado en enero de 1861 y fue derrocado mediante otro golpe de Estado
en diciembre de 1864.

El gobierno de José María Linares fue derrocado en enero de 1861 mediante un golpe de Estado llevado a cabo
por José María Achá, Ruperto Fernández y Manuel Antonio Sánchez quienes eran sus más cercanos
colaboradores. Luego de subir al poder, los tres personajes conformaron un triunvirato que solamente duraría por
un tiempo de apenas 4 meses hasta que finalmente Achá se quedaría con todo el poder comenzando su gobierno
el 4 de mayo de 1861.
Pero una vez en el poder, Achá no quería gobernar como un presidente de facto sino de manera constitucional y
para ello convocó el 1 de mayo de 1861 a una asamblea constituyente para que redactara una nueva constitución
(la séptima desde la Independencia de Bolivia en 1825). El 4 de mayo de 1861 el congreso reunido procedió a
votar y con 20 de los 36 votos se decidió elegir presidente de Bolivia a José María Achá.
Matanzas de Yáñez[editar]
Durante su mandato presidencial ocurrió lo que se conoció como las terribles "Matanzas de Yañéz" en donde más
de medio centenar de personas fueron cruelmente asesinadas sin previo juicio en la ciudad de La Paz en la
entonces Plaza de Armas (actual Plaza Murillo) la noche del 23 de octubre de 1861. Los acontecimientos se dieron
ante la ausencia del presidente Achá que durante esos días se encontraba en la ciudad de Sucre, el teniente
coronel Plácido Yáñez decidió aprehender en La Paz a varias adversarios políticos del gobierno, la mayoría de
ellos eran ex autoridades "Belcistas" (seguidores del expresidente Manuel Isidoro Belzu) pues cabe mencionar que
Yáñez les tenía un gran rencor ya que durante los gobiernos de Belzú (1848-1855) y Córdova (1855-1857) había
sido también víctima de la persecución política, y en venganza de aquello, dio la orden para proceder con los
asesinatos acusando a las víctimas de supuestamente conspirar para derrocar al gobierno de Achá.
Lamentablemente, nadie sería juzgado por este grave delito, pues el mismo Yáñez murió linchado apenas un mes
después a manos de la propia población, que se encontraba indignada y furiosa por lo que había sucedido.
Durante el gobierno de Achá se llevaron a cabo elecciones generales en donde el presidente ganó con alrededor
de 16 393 votos. Descontento por haber perdido en las urnas, el general Gregorio Pérez reunió un ejército de más
de 1000 hombres y decidió dar un golpe de Estado a Achá sin embargo su revuelta sería aplastada por las tropas
del coronel Mariano Melgarejo Valencia. En cuanto a política agraria, Achá emitió el decreto del 28 de febrero de
1863 que establecía el derecho a que los indígenas tuvieran acceso a una porción pequeña de la tierra pues cabe
recordar que durante esa época había grandes hacendados y propietarios de tierras que no otorgaban a sus
siervos indígenas el derecho a poseer ni siquiera una pequeña parte de la tierra en donde vivían. Aunque en la
práctica, rara vez se llegó a cumplir dicha normativa.
Ocupación chilena de Mejillones[editar]
En cuanto a la política exterior, durante su gobierno, Chile ocupó el puerto boliviano de mejillones lo que conllevó a
protesta de la cancillería boliviana. De manera urgente, el congreso boliviano se reunió en la ciudad de Oruro y se
aprobó una ley que daba autorización al poder ejecutivo a declarar la guerra a Chile en caso de que se agotase
todas las medidas pacíficas y negociaciones diplomáticas. Si bien el problema no pasó a mayores sin embargo este
incidente sería un antecedente que desencadenaría años después en la Guerra del Pacífico (1879-1880).

Gobierno de Mariano Melgarejo (1864-1871)[editar]


Melgarejo subió al poder mediante un golpe de Estado el 28 de diciembre de 1864, estuvo en l poder durante 7
años largos años hasta enero de 1871 cuando fue derrocado por la propia población paceña que se encontraban
cansada ya de su despótico y autoritario gobierno. Mariano Melgarejo pasó a la historia de Bolivia por haber
firmado tratados lesivos para el país en favor de Chile y Brasil que traerían luego problemas legales y territoriales a
Bolivia con sus vecinos, especialmente con Chile.

Gobierno de Agustín Morales (1871-1872)[editar]


Agustín Morales subió al poder luego de derrocar al gobierno autoritario de Melgarejo en enero de 1871. Durante
su mandato se desconoció todas las medidas ý compromisos internacionales adoptados por Melgarejo lo que
conllevó años después a que el país tuviera serios problemas en cuanto a los límites territoriales.
El presidente Morales fue asesinado en la ciudad de La Paz por su propia seguridad Federico Lafaye (quien
también era su sobrino).

Economía[editar]
Bolivia iniciaba su vida independiente con una región arrasada por la guerra y en depresión económica, situación
que se acompañaba por un sector minero descapitalizado y una economía basada en la subsistencia.
Es entonces que con la finalidad de reorganizar y volver a desarrollar la economía, se decidió nacionalizar todas las
minas abandonadas e invitar a capitalistas extranjeros para que volvieran a poner en explotación las minas. Esta
iniciativa se vio truncada por los altos costes, que resultaban prohibitivos. Entre los costes más altos destacaba el
de la mano de obra, originado por la abolición de la mita, que obligaba a pagar salarios altos para atraer a los
trabajadores de la agricultura.
Finalmente, ante la necesidad de contar con recursos, se decidió confiscar a favor del nuevo estado el patrimonio
eclesiástico. Este patrimonio se otorgó en arrendamiento y los ingresos generados fueron destinados a la creación
de servicios sociales y centros educativos en los centros urbanos de Bolivia.
De esta manera la creación del estado independiente de Bolivia surgió sobre una economía bastante delicada
ocasionada por los muchos años de guerra, partiendo la nueva república en un contexto económico desastroso,
nada favorable para ese nuevo camino independiente y de libertades.
En un periodo posterior, que abarca desde 1841 a 1880, la nueva República de Bolivia se caracteriza por la crisis
del estado ante la falta de recursos gubernamentales y de inversiones, materializándose en un estancamiento
económico.
Durante los primeros años de este periodo, el nivel educativo de la sociedad era extraordinariamente bajo y parecía
implicar que en el futuro no se podían esperar grandes cambios; el sector minero contaba con innumerables minas
abandonadas y el resto de la industria nacional satisfacía únicamente las necesidades de su población. Así, al igual
que en el comienzo de su vida republicana, Bolivia seguía siendo una sociedad predominantemente rural.
No obstante, a pesar de iniciarse con un sector minero en completo detrimento, se pudo lograr con la iniciativa de
inversionistas bolivianos como Aniceto Arce y Aramayo, una mejora sustancial allá por 1870, periodo durante el
cual empezó a hacerse presente el capital extranjero en cantidades importantes, pudiendo decirse que la industria
minera de la plata de Bolivia había alcanzado unos niveles internacionales de capitalización, desarrollo tecnológico
y eficiencia considerables.
El pujante crecimiento de la industria minera, así como el descubrimiento de yacimientos importantes de plata en la
región de Caracoles, como los grandes yacimientos de guano y salitre en la región de Mejillones, llamaron la
atención a los vecinos de Bolivia. Esto ocasionó que gobiernos e inversionistas extranjeros muestren su interés en
los mismos y que Bolivia ante la necesidad de recursos económicos otorgue concesiones a favor de ellos con la
finalidad de beneficiar al país.
Pero tal situación no llegó a suceder, ya que en 1878 el gobierno boliviano de Hilarión Daza introdujo un impuesto
al salitre, produciéndose una crisis diplomática ya que el Tratado de Límites con Chile de 1874 exigía que los
capitales chilenos no se les subiría los impuestos por los primeros 25 años después del tratado. Dentro del conflicto
diplomático, el gobierno boliviano confiscó el patrimonio de dichas concesiones, lo que el vecino país de Chile
interpretó como la ruptura del tratado de límites y procedió a tomar control del nuevo territorio en disputa. A pesar
de los intentos de mediación, esto llevó a Bolivia, Chile y Perú a la Guerra del Pacífico, que significaría para Bolivia
la pérdida tanto de dichos nuevos yacimientos como la pérdida de su salida soberana al Océano Pacífico.

Guerras Limítrofes[editar]
Guerra del Pacífico[editar]

Por la Guerra del Pacífico Bolivia perdió su salida al mar. Aún en el presente, la


recuperación de una salida soberana al mar es un reclamo sustancial del pueblo boliviano.

Artículo principal: Guerra del Pacífico

En 1879 se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra la Alianza


entre Bolivia y Perú. El conflicto fue originado por los intereses de explotación
del guano y el salitre, por lo que también es conocida como Guerra del Salitre y tuvo
como consecuencia final la pérdida de la salida soberana al mar para Bolivia, al
quedar en posesión de Chile de Antofagasta, y para Perú la pérdida de sus
territorios de Tarapacá y Arica. Las versiones sobre las causas, circunstancias,
derechos y acontecimientos relacionados con la Guerra del Pacífico varían
sustancialmente según provengan de los países que estuvieron en pugna.
A mediados del siglo XIX Bolivia y Chile tenían diferencias sobre la delimitación de la
frontera entre ambos países que los pusieron al borde de la guerra en varias oportunidades. Por esa razón firmaron
dos tratados en 1866 y 1874 fijando la frontera en el paralelo 24º pero estableciendo también mecanismos de
explotación compartida de minerales en la región En especial el artículo 4.º del Tratado de 1874 estableció una
cláusula que sería la clave de la guerra, cuatro años después:
Los derechos de exportación que se impongan sobre los minerales exportados en la zona de terreno de que hablan los
artículos precedentes, no excederán la cuota de la que actualmente se cobra, y las personas, industrias y capitales chilenos no
quedarán sujetos a mas contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen.
La estipulación contenida en este artículo durará por el término de veinticinco años.(ver)

El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta firmó un contrato con el gobierno


de Bolivia, que le autorizaba la explotación del mineral libre de derechos por 15 años, desde la bahía de
Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del Carmen. Este contrato no fue ratificado por el Congreso de
Bolivia, que en ese entonces se encontraba analizando las negociaciones con Chile13—que darían por resultado el
tratado de límites de 1874—.
Para Bolivia el contrato de 1873 aún no se encontraba vigente, porque de acuerdo a la constitución boliviana, los
contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el congreso13En 1878 la Asamblea Nacional
Constituyente boliviana, en medio de una crisis económica, se abocó al estudio del acuerdo celebrado por el
gobierno en 1873. Decidió ratificar el contrato si se pagaba un impuesto de 10 centavos sobre quintal exportado de
territorio boliviano. Esta decisión que afectaba los intereses de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de
Antofagasta, finalmente fue considerada por el gobierno chileno como una violación al artículo IV del tratado de
1874. Dicho impuesto de 10 centavos, que afectaba a esta empresa es mencionado como el casus belli de
la Guerra del Pacífico.
El 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron y ocuparon Antofagasta, entonces ciudad-puerto
boliviana, extendiendo la ocupación a toda la zona. El 1 de marzo Bolivia declaró la de ruptura de comunicaciones
con Chile y embargo de propiedades de ciudadanos chilenos y el 23 de marzo ambos países se enfrentaron en
la batalla de Calama, con resultado adverso para las fuerzas bolivianas. Finalmente, el 5 de abril Chile le declaró la
guerra a Perú, que además tenía un tratado de defensa mutua con Bolivia que el presidente Daza exigía cumplir.
Luego de los desastres militares de Pisagua, San Francisco (19 de noviembre) y de una cuestionada retirada de las
tropas bolivianas en Camarones, el presidente Hilarión Daza fue destituido el 28 de diciembre por un golpe de
Estado de la cúpula militar en medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza se
exilió en Francia y el general Narciso Campero asumió el poder. Poco después, el 26 de mayo de 1880 se produjo
la batalla de Tacna que puso fin a la participación militar de Bolivia en la guerra.
Años después, el 27 de febrero de 1894 Hilarión Daza volvería al país para defenderse de las acusaciones, pero
fue asesinado al llegar, en la estación ferroviaria de Uyuni. El crimen nunca fue resuelto.
Conservadurismo (1880-1899)[editar]
Gobierno de Narciso Campero (1880-1884)[editar]

Estampilla del llamado Estado Independiente de Acre, formado en 1899 durante la fiebre del
caucho que llevó a la Guerra del Acre con Brasil de resultas de la cual Bolivia le cedió esa
amplia región amazónica mediante el Tratado de Petrópolis.

Gobierno de Gregorio Pacheco (1884-1888)[editar]


En 1880 fue designado presidente Narciso Campero. Se inició así un largo período de
estabilidad democrática denominada "de la oligarquía conservadora-liberal", apoyada
primero en la economía del mineral de plata del sur, cuyo centro era Sucre, y luego en
la minería del estaño cuyo centro seguía el eje Oruro-La Paz. Le sucedieron Gregorio
Pacheco en el año 1884 (un presidente de larga trayectoria filantrópica) y Aniceto
Arce en 1888. Durante el gobierno de este último empezó a funcionar el primer
ferrocarril público del país de Uyuni a Oruro.

Gobierno de Aniceto Arce (1888-1892)[editar]


Gobierno de Mariano Baptista (1892-1896)[editar]
Gobierno de Severo Fernández Alonso (1896-1899)[editar]

Liberalismo (1899-1920)[editar]
Gobierno de José Manuel Pando (1899-1904)[editar]
En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra Federal encabezada por el coronel José
Manuel Pando al frente de una junta federal de gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se
trasladó la sede de la Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era
del estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un dramático cambio en la
economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón I. Patiño, minero del estaño que llegó a ser uno
de los hombres más ricos y poderosos del mundo.
Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron varios gobiernos elegidos
democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael Montes (1904-1909) y (1913-1917).
Guerra del Acre[editar]
Artículo principal: Guerra del Acre

El efímero auge de la goma elástica (caucho) condujo en los años 1903-1904 a un conflicto con Brasil por el
dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material. Tras la Guerra del Acre, región fronteriza con el
Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7 de noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al
vecino país toda el área en conflicto.
Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile, mediante el cual cedía los territorios ganados por
este en la Guerra del Pacífico a cambio de la construcción del ferrocarril Arica-La Paz. Posteriormente

Primer gobierno de Ismael Montes (1904-1909)[editar]


Gobierno de Eliodoro Villazón (1909-1913)[editar]
Segundo gobierno de Ismael Montes (1913-1917)[editar]
Gobierno de José Gutiérrez Guerra (1917-1920)[editar]

Republicanismo (1920-1936)[editar]
Gobierno de Bautista Saavedra (1920-1925)[editar]
Gobierno de Felipe Segundo (1925-1926)[editar]
Gobierno de Hernando Siles (1926-1930)[editar]
Gobierno de Carlos Blanco (1930-1931)[editar]
Gobierno de Daniel Salamanca (1931-1934)[editar]
Guerra del Chaco[editar]

Territorios de Bolivia y Paraguay, en conflicto durante la Guerra del Chaco

Artículo principal: Guerra del Chaco

A partir de 1930 el país vivió de nuevo periodos de disensiones internas. Ese año una revolución derrocó al
presidente Hernando Siles que había gobernado desde 1926 sin convocar la legislatura nacional e intentaba
prorrogar su mandato. Daniel Salamanca, elegido presidente en 1931, fue derrocado en 1934 por una camarilla
liderada por su vicepresidente José Luis Tejada Sorzano. Su gobierno fue derribado por una Junta militar
encabezada por el coronel David Toro, quien intentó sacar al país de la situación desesperada en que se
encontraba, como consecuencia de la recesión mundial y del conflicto del Chaco con Paraguay. Sin embargo, se
rodeó de enemigos entre los militares y en 1937 fue derrocado por un grupo encabezado por el teniente
coronel Germán Busch Becerra, jefe del Estado Mayor.

Gobierno de José Luis Tejada (1934-1936)[editar]

Socialismo militar y Viejo Orden (1936-1952)[editar]


Gobierno de David Toro (1936-1937)[editar]
En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año después e impuso un gobierno
dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un disparo. Asumió la presidencia el general Carlos
Quintanilla, quien restauró la vigencia de la Constitución de 1938 y determinó que el Ejército debía ejercer el control
del país hasta la celebración de nuevas elecciones.

Gobierno de Germán Busch (1937-1939)[editar]


Gobierno de Carlos Quintanilla (1939-1940)[editar]
Gobierno de Enrique Peñaranda (1940-1943)[editar]
En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de abril de 1943, durante la Segunda
Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje.

Gobierno de Gualberto Villarroel (1943-1946)[editar]


En diciembre de 1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el militar Gualberto Villarroel,
quien un año después asumió la presidencia constitucional del país apoyado por el Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno había simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario.
No obstante, y por presiones económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones con las
fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.

Gobierno de Néstor Guillén (1946)[editar]


Gobierno de Tomás Monje (1946-1947)[editar]
Gobierno de Enrique Hertzog (1947-1949)[editar]
En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique Hertzog tuvo que soportar
continuamente la oposición de los partidos de derecha y de izquierda, y a principios de la década de 1950
el Partido Comunista fue ilegalizado. Hertzog dimitió y Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.

Gobierno de Mamerto Urriolagoitia (1949-1951)[editar]


Gobierno de Hugo Ballivián (1951-1952)[editar]

Nacionalismo Revolucionario (1952-1964)[editar]


Revolución del 52[editar]

Los obreros mineros liderados por Juan Lechín, fueron el eje sobre el que se organizó
la COB y desempeñaron un papel central en la Revolución de 1952

Artículo principal: Revolución de 1952 (Bolivia)

En abril de 1952 estalló una revolución organizada por el Movimiento


Nacionalista Revolucionario fundado en 1941 por Víctor Paz Estenssoro, que
agrupaba a los intelectuales radicales de clase media, que se hizo fuerte durante
el gobierno de Villarroel, en 1943-1946 al unirse a él la gran mayoría de los
sindicatos mineros, organizados alrededor de la FSTMB (Federación Sindical de
Trabajadores Mineros de Bolivia [1])y dirigidos por el líder Juan Lechín Oquendo.
Después de sangrientas luchas conducidas por el subjefe del MNR, Hernán Siles,
Paz Estensoro, que volvió del exilio en Buenos Aires, se hizo cargo de la
presidencia. El nuevo gobierno comenzó de inmediato a cambiar la estructura del
régimen anterior; estableció el monopolio en la exportación de estaño y
nacionalizó las minas, antes en manos de tres familias poderosas. Se alentó
también una política petrolera, permitiendo la realización de la explotación y
exportación a compañías extranjeras.
Con la reforma agraria, promulgada en agosto de 1953, se procedió a la parcelación de tierras, distribuyendo
grandes extensiones entre los indígenas en el transcurso de los años siguientes.
En agosto de 1956 asumió la presidencia Hernán Siles Zuazo, quien en calidad de vicepresidente había
acompañado a Paz Estenssoro en su gestión gobernativa. Durante su mandato presidencial, se dedicó inicialmente
a la tarea de reordenar la economía y estabilizar la moneda. Fue poco lo que logró en tres años de gobierno,
porque tuvo que hacer frente permanentemente a la oposición encabezada por la Falange Socialista
Boliviana (FSB). Tras un fallido intento de golpe de Estado en 1959, tuvo lugar la muerte de Oscar Unzaga de la
Vega, líder de FSB.
En 1960 Paz Estenssoro fue elegido por segunda vez como presidente y en agosto de 1964 resultó nuevamente
elegido. Poco después, el 5 de noviembre, fue derrocado por un golpe de Estado militar encabezado por su
vicepresidente, el General René Barrientos.

Gobiernos Militares (1964-1982)[editar]


Artículo principal: Gobiernos Militares en Bolivia (1964-1982)

El gobierno militar llevó a cabo una política de reformas económicas conservadoras, como la reapertura de la
industria de las minas de estaño a las inversiones privadas extranjeras. En julio de 1966 René Barrientos fue
elegido presidente ya como civil. Sin embargo, se vio obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a
los movimientos guerrilleros que habían empezado a actuar en las regiones montañosas. En octubre de 1967 el
Ejército boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un lugar próximo a la aldea de Vallegrande. Había sido
capturado en el campo de batalla Ernesto Che Guevara, siendo poco después ejecutado. Barrientos murió en un
extraño accidente de helicóptero en abril de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de corta
duración, la mayoría militares, y en agosto de 1971 el general Juan José Torres fue derrocado por un golpe de
Estado encabezado por el coronel Hugo Banzer con el apoyo de la FSB y el MNR partidos políticos enemigos
durante la década pasada.
El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente moderada a una de mayor represión:
suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los derechos civiles y envió tropas a los centros mineros. En 1978
Banzer dimitió y una junta militar se hizo con el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento
económico de la década anterior —que había sido sostenido por los altos precios del estaño en el mercado mundial
— dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala administración de los regímenes militares habían
dejado a Bolivia con una inmensa deuda, una situación hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por
exportaciones. La exportación ilegal de cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que Estados
Unidos presionó al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra el tráfico de esta droga.
Enfrentada a problemas raciales y culturales, Bolivia ha conocido revoluciones y Golpes de Estado militares. A
principios de la década de los 80 fue derrocada la última junta militar que gobernaba el país para reinstaurar la
forma de gobierno democracia.

Democracia Partidaria (1982-2006)[editar]


Segundo gobierno de Hernán Siles Suazo (1982-1985)[editar]
En octubre de 1982 Hernán Siles Zuazo tomó de nuevo posesión de la presidencia. Se enfrentó con varias crisis
ministeriales y fue incapaz de resolver los problemas económicos del país, bastante urgentes debido al pago de los
intereses de la deuda externa a los bancos internacionales.

Cuarto gobierno de Víctor Paz Estensoro (1985-1989)[editar]


Siles dimitió y convocó elecciones anticipadas; el Congreso volvió a reclamar a Paz Estenssoro como presidente.
Su nuevo gobierno intentó cortar la producción de coca y la venta de cocaína con la colaboración de las tropas
estadounidenses, pero esta medida, además de ser impopular, solo obtuvo un éxito parcial. El principal logro de
Paz Estenssoro fue una nueva política económica que frenó una hiperinflación del orden del 27.000% entre enero y
agosto de 1985, y que fue exportada a otros países de América.

Gobierno de Jaime Paz Zamora (1989-1993)[editar]


Jaime Paz Zamora, que había sido el tercer candidato más votado en las elecciones de mayo de 1989, asumió en
agosto la presidencia del país después de recibir el apoyo de Acción Democrática Nacionalista (ADN), grupo
político de derecha.

Gonzalo Sánchez de Lozada, 78.º y 81.er presidente de Bolivia

Primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997)[editar]


Las siguientes elecciones, celebradas en junio de 1993, dieron la victoria al
empresario minero Gonzalo Sánchez de Lozada, quien asumió la
presidencia, en tanto que el dirigente aimara Víctor Hugo Cárdenas accedía a
la vicepresidencia. Asimismo, en las elecciones para el Congreso,
el MNR obtuvo la mayoría, reemplazando a la coalición de centro-izquierda
hasta ese momento en el poder. Lozada, que había sido ministro de
Planeamiento y Coordinación antes de su elección como presidente, introdujo
algunas de las medidas más severas de reforma económica puestas en
práctica por los países fuertemente endeudados: amplia privatización de
empresas estatales, reducción de los gastos en servicios sociales y en los
programas de educación, y cierre de muchas de las minas. El estricto control
de los gastos estatales ayudó a reducir la inflación a un 6,5% en 1995, pero
los costos sociales fueron muy altos, incluida la Masacre de Navidad. Su
programa de gobierno, denominado "Plan de Todos", consistió en la
capitalización (privatización de los bienes del estado con otro nombre), la
participación popular, la reforma educativa y la descentralización
administrativa.

Segundo gobierno de Hugo Banzer (1997-2001)[editar]


En las elecciones presidenciales de junio de 1997 resultó vencedor el
expresidente Hugo Banzer, el cual, sin contar con la mayoría absoluta, recibió inicialmente el apoyo del también
expresidente Jaime Paz Zamora y su partido, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quien de esta
manera le devolvía el favor por respaldar con sus diputados de Acción Democrática Nacionalista (ADN) la
gobernabilidad del país durante su mandato. En junio de 1999, Banzer hubo de cambiar a la mitad de los miembros
de su gobierno, tras un grave escándalo que salió a la luz cuando ese mismo mes se produjo la inesperada
renuncia del ministro del Interior, Guido Nayar, quien criticó la corrupción e ineficacia gubernamentales. El
presidente decretó el 8 de abril de 2000 el estado de sitio, con el objeto de detener la oleada de protestas que
tenían lugar en Cochabamba en la llamada Guerra del Agua, pero no pudo contener con esa medida un violento
estallido social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días después con
los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos.
El día 20 de ese mes, cuatro días antes de que los miembros de su gobierno presentaran en pleno la dimisión,
Banzer suspendió el estado de sitio. Nombró un nuevo gabinete el 25 de abril, pero el 19 de octubre tuvo que ver
como de nuevo su gobierno presentaba en bloque su dimisión tras la grave crisis social vivida en Bolivia desde
septiembre. Esta, caracterizada por huelgas, cortes de carreteras y enfrentamientos con fuerzas militares (sobre
todo en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) estuvo protagonizada por indígenas y
determinados sindicatos, defensores del derecho de los campesinos al cultivo de coca y contrarios a las
intenciones gubernamentales de erradicarlo y sustituirlo por el de otros productos.

Gobierno de Jorge "Tuto" Quiroga (2001-2002)[editar]


Aquejado de cáncer de pulmón, Banzer renunció el 6 de agosto de 2001 a la presidencia y fue sustituido por
su vicepresidente, Jorge Quiroga. Este se mantuvo en el gobierno hasta el 6 de agosto de 2002, completando el
quinquenio para el cual había sido elegido Banzer.

Segundo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003)[editar]


Su sucesor fue Sánchez de Lozada, cuya candidatura por el MNR fue la más votada en las elecciones
presidenciales celebradas el 30 de junio de ese mismo año. Al recibir solo el 22,5% de los sufragios (por el 20,94%
de Evo Morales, líder indígena del Movimiento al Socialismo, MAS; del 20,91% de Manfred Reyes Villa, candidato
de Nueva Fuerza Republicana, NFR; y del 16,3% de Jaime Paz Zamora, nuevamente presentado por el MIR),
Sánchez de Lozada precisó la designación del nuevo Congreso Nacional (cuyos miembros fueron elegidos ese
mismo día), para la cual compitió con Morales y que logró gracias al voto de sus parlamentarios y de los
procedentes de otros partidos, principalmente el MIR. Sánchez de Lozada y Paz Zamora sellaron antes el
denominado Plan Bolivia de Responsabilidad Nacional, pacto de gobernabilidad entre ambas formaciones basado
en una futura política que tuviera por eje principal la creación de empleo y de riqueza.
El nuevo presidente anunció en febrero del 2003 una serie de impopulares medidas económicas (entre ellas, un
nuevo impuesto sobre los salarios), que generó protestas en todo el país. Sánchez de Lozada retiró su proyecto,
pero la grave crisis suscitada, salpicada de violentos incidentes, motivó la dimisión de todos los miembros de su
gobierno. En el siguiente mes de agosto, para intentar poner fin a la crisis que vivía el país, Sánchez de Lozada
llegó a un acuerdo con el partido de la oposición NFR, que entró en el ejecutivo. El plan gubernamental de costear
proyectos sanitarios y educativos con los beneficios de la exportación de gas natural generó nuevos descontentos
(principalmente, por la posibilidad de que el transporte de dicho producto se efectuara a través de
un puerto chileno); así, en septiembre y octubre de 2003 se sucedieron nuevas manifestaciones promovidas por
la Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia,
que convocaron un paro general indefinido. El movimiento popular también fue catalizado por el MAS y por
el Movimiento Indígena Pachakuti. La revuelta se extendió a las principales ciudades del país (La Paz y El
Alto fueron incluso militarizadas por el gobierno y se llevó a cabo la llamada Masacre de Octubre en el Alto), donde
el clima era de abierta insurrección. Ante esta situación, que produjo escisiones en el ejecutivo, Sánchez de Lozada
dimitió el 17 de octubre.

Gobierno de Carlos Mesa (2003-2005)[editar]


Gonzalo Sánchez de Lozada fue sustituido por el vicepresidente, Carlos Mesa, quien formó un gabinete integrado
por políticos no adscritos a partido alguno, con la intención de poner fin al conflicto y alcanzar la reconciliación
nacional. Poco después de su investidura, Mesa se comprometió a convocar un referéndum en el que los
bolivianos deberían pronunciarse sobre la cuestión de la exportación de gas natural.

Gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006)[editar]


Debido al casi nulo apoyo político, Carlos Mesa renunció, presionado por graves disturbios sociales, asumiendo la
presidencia de forma inesperada el en ese entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo
Rodríguez Veltze, quien se comprometió a ejercer un gobierno de transición, convocando a elecciones el 22 de
enero de 2006. Su gobierno fue corto y estuvo salpicado por escándalos como el Caso de los Misiles Chinos.

Masismo (2006-presente)[editar]
Primer gobierno de Evo Morales Ayma (2006-2010)[editar]
Véase también: Crisis política en Bolivia de 2008

Evo Morales, en 2006, con mandato hasta 2010. En la foto con el presidente de
Brasil, Lula da Silva.

Evo Morales Ayma asumió el poder el 22 de enero de 2006 como el primer


mandatario de ascendencia indígena en ser electo presidente de la
República por una mayoría absoluta del 60% de los votos de la elección
presidencial general (la segunda vuelta no está tipificada). Lo hizo prometiendo
nacionalizar los hidrocarburos del país, combatir la corrupción y excesos de las
multinacionales, permitir el mercado legal de coca e intervenir sin la ayuda
de Estados Unidos, repartir mejor las tierras y gobernar para todos. Hasta la
fecha Morales ha tenido varios enfrentamientos con petroleras y gobiernos de
los países de los cuales proceden dichas petroleras, como el caso de Repsol.
El tema de la nacionalización sigue pendiente en la agenda del presidente
boliviano pero el 29 de octubre de 2006 se firmaron como primer paso unas
nuevas condiciones las petroleras.[cita  requerida]
En julio de 2006, se llevaron a cabo elecciones para elegir representantes para
una asamblea la propuesta autonómica llevó a cabo un bloqueo interno en la Asamblea Constituyente. Todas estas
dicotomías llevaron a tensionar la situación política entre oriente y occidente. Cuando el escenario político boliviano
parecía estar menos convulsionado, a ello se sumó una propuesta controversial para la Asamblea Constituyente,
ya que la ciudad de Sucre (capital de Bolivia con un solo poder estatal constituido) pedía que los otros dos poderes
estatales situados en La Paz (sede de Gobierno) sean trasladados a Sucre.
Estas controversias políticas, ocasionaron un paro temporal de sesiones en la Asamblea Constituyente. Empero, la
vicepresidencia de la república se prestó para ser la mediadora entre ambas fuerzas políticas. Si bien la
vicepresidencia logró un consenso entre todas las bancadas políticas, de igual manera elaboró un documento que
no logró la satisfacción a la demanda de la ciudad de Sucre. El tema de la Capitalia fue retirado de la agenda
política después de llevarse a cabo en la ciudad de El Alto, el Gran Cabildo, que movió la balanza en favor de
retirar este difícil tema de la nueva constitución.
El 21 de noviembre del 2007 en reunión del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, decidió la toma de las
instalaciones policiales y la intervención de la sesión de la Asamblea Constituyente en el Liceo Militar también la
orientación del cabildo del viernes 23 de noviembre para evitar la votación final de los distintos artículos de la
Nueva Constitución Política de Bolivia. Debido a los constantes ataques e insultos que recibían los Asambleístas,
por parte de fuerzas reaccionarias contrarias a la aprobación de una nueva Constitución Política; la presidencia de
la Asamblea Constituyente decide trasladar la Asamblea Constituyente al Liceo Militar “Teniente Edmundo
Andrade” en el Castillo de La Glorieta, para de esta manera dar seguridad a los Asambleístas y poder dar lugar a la
votación final de los diferentes artíiculos de la Nueva Constitución. [cita  requerida]
Es en esos momentos que el Comité Interinstitucional liderado por Jaime Barrón que había articulado con
anticipación una estrategia para trabar la Asamblea Constituyente usando como excusa el tema de la sede de los
poderes del estado o Capitalía, y tomar los cuarteles de la fuerza pública, provocar la renuncia del entonces
Prefecto David Sánchez adherente del MAS, decide actuar y lanzar su ataque cuando el cabildo expiraba, al
mediodía del viernes 23, Barrón lanzó una arenga a la multitud que se concentró en la Plaza 25 de mayo:
“Tenemos que apurarnos porque hay problemas en el Teatro Gran Mariscal”, dijo pese a que aquello no era
evidente. Más que como un comentario, la multitud tomó las palabras de Barrón como una orden y se dirigió rumbo
a esas instalaciones para tomarlas y la refriega con la fuerza pública empezó. Esta concluiría con el repliegue
policial a Potosí, 48 horas después, con el saldo de tres muertos, casi tres centenares de heridos y media docena
de instalaciones policiales bajo el fuego. Posteriormente los "manifestantes" dirigidos por Barrón decidieron
el intento de toma del Liceo de La Glorieta, para detener la aprobación en Grande de la Asamblea Constituyente y
fueron repelidos por la Policía, después de varias horas de lucha. Durante ese tiempo, dentro del Liceo, los
Asambleístas concluían la aprobación en grande de la Nueva Constitución Política, el 25 de noviembre de 2007.
[cita  requerida]

Segundo gobierno de Evo Morales Ayma (2010-2015)[editar]


La nueva constitución boliviana entró en vigencia el 7 de febrero de 2009, fecha en la que fue promulgada por
el presidente Evo Morales1415 tras ser aprobada en un referéndum con un 90,24% de participación. La consulta fue
celebrada el 25 de enero de 2009 y el voto aprobatorio alcanzó un 61,43% del total, es decir, 2.064.417 votos. El
"no", por su parte, alcanzó 1.296.175 sufragios (es decir, un 38,57%). Los votos en blanco sumaron 1,7% y los
nulos, un 2,61%.16

Tercer gobierno de Evo Morales Ayma (2015-2019)[editar]


El 21 de febrero de 2016, un referéndum fue llevado a cabo para definir la continuidad del presidente actual durante
4 años más. El objetivo de este referéndum era la aprobación o rechazo del proyecto constitucional para permitir al
presidente o vicepresidente del Estado Boliviano a postularse nuevamente a una elección. El "No" ganó con algo
más del 51% de los votos, mientras el "Sí" obtuvo algo menos del 49% de votos restantes, rechazándose el
proyecto constitucional. La papeleta de votación constó de una pregunta para que los votantes puedan aprobar o
rechazar al proyecto de reformar el artículo 168 de la Constitución Política del Estado: "¿Usted está de acuerdo con
la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la
vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua?"
Las únicas respuestas válidas eran el "Sí" o el "No", mientras que otras opciones fueron anular el voto o votar en
blanco. A pesar del rechazo de dicho proyecto constitucional, el presidente Evo Morales señaló que se presentara
a las elecciones presidenciales el próximo año 2019 poniendo por encima los "derechos políticos" por encima de
las leyes del país.
El 4 de octubre de 2019, Santa Cruz de la Sierra fue a un Cabildo por el incendio en la Chiquitania y el respeto al
21F, el resto de los departamentos, de igual manera, resolvió desconocer al binomio Evo-Álvaro.
El 20 de octubre de 2019 el pueblo boliviano fue a elecciones, las cuales fueron anuladas tras una auditoría de
la Organización de los Estados Americanos que verificó un fraude, por lo cual quedaron anuladas. Previamente el
movimiento cívico nacional se levantó en protestas con paros y cabildos, protestas que intentaron ser apaciguadas
por militantes del MAS sin éxito. El movimiento cívico exigió la renuncia del presidente Evo Morales tras el
fallecimiento de 3 bolivianos.
Renuncia de Evo Morales y acefalía[editar]
Véase también: Protestas en Bolivia de 2019

Protestas en las calles de las diferentes ciudades de Bolivia.

Luego de que el ingeniero y experto informático, Edgar Villegas,


el CONADE, NeoTec y Ethical Hacking denunciaran un presunto
fraude en las Elecciones Generales de 2019, con el apoyo
periodístico del periodista mexicano Fernando del
Rincón en CNN y la Televisión Universitaria, tanto oposición
como ciudadanos fuera del ámbito político salieron a sus calles
colocando banderas tricolores y pitas para bloquear el paso,
exigiendo la anulación de las elecciones. Luego de
enfrentamientos en distintos puntos del país, tras tres casos de
fallecidos y varios heridos, se sumó el pedido de renuncia del
presidente Evo Morales argumentando lo dicho por el presidente
cuando asumió su primer mandato, de que renunciaría al "primer
muerto". La constitución Boliviana Artículo 169 "El periodo de
mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta
o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser
reelectas o reelectos de manera continua por una sola vez"
El movimiento cívico nacional fue liderado por el presidente del
Comité Por Santa Cruz, Luis Fernando Camacho (un
controversial empresario local), y el presidente del Comité Cívico
de Potosí, Marco Pumari y dirigentes de los Ayllus, como Nelson
Condori, los cuales sellaron una alianza. Juntos redactaron una carta de renuncia del presidente y prometieron en
un Cabildo en Santa Cruz de la Sierra, entregarle la carta de renuncia en las manos del presidente junto a una
biblia, anunciando sus intenciones de reforma ideológica. La tarde del 8 de noviembre la policía de Cochabamba se
amotinó negándose a reprimir a los manifestantes no relacionados al MAS, acto que fue replicado al día siguiente
en todos los comandos de ciudades principales del país.
La mañana del 9 de noviembre, en La Paz, Luis Fernando Camacho, y Nelson Condori, dirigente de los Ayllus, se
juraron el fin del racismo entre bolivianos y la unión eterna entre Oriente y Occidente, ratificaron el pedido de
renuncia sin secesión masista. Paralelamente Camacho prometía que «Nunca más volverá la Pachamama a este
palacio», refiriéndose al espíritu de la Madre Tierra andina. «Bolivia le pertenece a Cristo». Esa misma tarde
empezaron las renuncias de gobernadores y alcaldes afines al MAS, luego de una serie de amenazas a familiares,
el incendio de casas de dirigentes y el linchamiento de Patricia Guzmán, jefa comunal de Vinto por el MAS.
Mientras tanto, en Vilo Vilo, afiliados al MAS atacaron caravanas de ciudadanos potosinos y chuquisaqueños que
se dirigían a sede de gobierno y hubo denuncias de que manejaban armas de fuego.
La mañana del 10 de noviembre, 30 años más un día después de la Caída del Muro de Berlín, la OEA verificó el
fraude electoral, en un controvertido informe que ha sido cuestionado por tres estudios por parte del CELAG, el
CEPR y el investigador de ciencias políticas de la Universidad de Míchigan Walter Mebane, un reconocido cientista
considerado como uno de los principales expertos en fraude electoral del mundo. Frente al informe de la OEA el
gobierno anuló las elecciones y llamó a celebrar nuevas. Sin embargo el proceso continuó. Las renuncias de la
cúpula del MAS siguieron en todo el país. Las Fuerzas Armadas y la COB se sumaron al pedido de renuncia. A las
16:57 de la tarde, el expresidente Evo Morales Ayma y su vicepresidente Álvaro García Linera renunciaron al
mando presidencial denunciando un golpe de Estado. Más tarde, la presidenta del Senado también renunció y lo
propio el presidente de la Cámara de diputados, despertando el jolgorio opositor que salió a las calles a celebrar su
victoria. La Sucesión Constitucional le correspondería a la senadora por el departamento de Beni, Jeanine Áñez, a
pesar de que la Asamblea Legislativa Plurinacional no aceptó la renuncia de Evo Morales. Así, asumió el cargo el
12 de noviembre de 2019, en una corta sesión legislativa sin cuórum.

Gobierno de Jeanine Áñez Chávez (2019-2020)[editar]


Artículo principal: Gobierno de Jeanine Áñez Chávez

Luego de la renuncia de Evo, se difundieron vídeos de la policía incendiando una Whipala, relacionada con la
reivindicación de los pueblos indígenas en el gobierno de Morales, aunque los policías expresaron que fueron
integrantes infiltrados del Movimiento Al Socialismo (MAS), sin ser de la institución policial.17 Esto provocó una ola
de protestas con epicentro en el Alto. Esa noche, mientras el Congreso aún no abría sesión y la senadora Jeanine
Áñez se encontraba en Beni, el país vivió una acefalia y la oposición denunciando saqueos y destrozos por parte
de militantes del MAS, mientras se corría la noticia de un desfalco monumental al Banco Central de Bolivia por
parte del gobierno saliente, el cual sin embargo fue desmentido por la propia institución.
Crisis Sanitaria por la Propagación de COVID-19 en Bolivia [editar]
Artículo principal: Pandemia de enfermedad por coronavirus de 2020 en Bolivia

En marzo de 2020, tras la confirmación de los primeros casos de personas contagiadas por el virus COVID-19, el
gobierno nacional dispuso medidas para prevenir la mayor cantidad de contagios. Se suspendieron vuelos,
actividades educativas y no esenciales en el país.

Gobierno de Luis Arce Catacora (2020-presente)[editar]


Artículo principal: Gobierno de Luis Arce Catacora

Elecciones nacionales de 2020 y crisis sanitaria[editar]


El 18 de octubre de 2020 se realizaron las Elecciones generales de Bolivia de 2020, en las que ganó el candidato
del MAS, Luis Arce Catacora, con el 55,11% de los votos válidos.1

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