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La Historia de Ecuador puede dividirse en cuatro etapas: etapa Prehispánica, etapa

Hispánica, Independencia y República.

La historia de Ecuador inicia con las etnias prehispánicas hasta la invasión Inca, luego en la
Conquista Española para luego con las fundaciones de San Francisco de Quito, San
Gregorio de Portoviejo, Santiago de Guayaquil e Inmaculada Concepción de Loja, empieza
la era político-administrativa española que duraría hasta la época de la independencia,
cuando surge la nación colombiana de Simón Bolívar y luego al dividirse formaría la que
hoy se llama República de Ecuador.

Etapa Prehispánica

Muestra de la balsa común en las costas del Corregimiento de Guayaquil; siendo el medio
de transporte usual que sobrevivió desde los indicios de la Cultura huancavilca hasta el
siglo XIX. En la ilustración la realizada por Jorge Juan y Antonio de Ulloa en la Misión
geodésica francesa.

Estatua de la Cultura Chorrera expuesta en el Musée des Jacobins, Auch, Francia.


Los primeros pobladores de lo que hoy es Ecuador fueron tribus nómadas de cazadores -
recolectores llegados desde el norte. Las poblaciones del período preincaico vivían en
clanes, que formaban colectividades exógamas. La cultura Valdivia se extendió desde
Manabí hasta la provincia de Santa Elena convirtiéndose en la primera de América.

La cronología del período prehispánico en Ecuador fue desarrollada por los arqueólogos
estadounidenses Betty Meggers, Clifford Evans y el ecuatoriano Emilio Estrada en las
décadas de 1950 y 1960, y fue "oficializada" con la publicación del libro Ecuador: Ancient
Peoples and Places (Gentes antiguas y lugares) en 1966.1 Dicha cronología se divide en 4
períodos:

 Período Precerámico.
 Período Formativo.
 Período de Desarrollo Regional.
 Período de Integración

Período Pre-cerámico

En la Fase Pre-cerámica, Las Vegas, Chobshi (cantón Sigsig, Provincia del Azuay), El
Punin, Cubilán y El Inga constituyen el inicio de este período, que se inició al final de la
última glaciación y se extendió hasta el año 4200 a. C., y cuya presencia se óseos y en una
gran cantidad de puntas de flecha fabricadas generalmente de obsidiana y basalto; y en
variados instrumentos cortadores y raspadores elaborados con los mismos materiales. En el
Oriente, varias evidencias demuestran una presencia muy antigua del hombre. En Palanda
(Zamora Chinchipe), arqueólogos descubrieron vestigios de una de las más antigua cultura
de la región (3000 a. C.).2

Las Vegas es la estación pre-cerámica de la costa ecuatoriana que ha sido más estudiada por
los investigadores. El hombre de Las Vegas utilizó la madera para la elaboración de
implementos de caza como jabalinas y lanzas; con afiladas tiras de caña fabricó cuchillos, y
elaboró implementos de labranza utilizando grandes caracolas marinas. Las muestras más
importantes de esta cultura lo determina el entierro llamado "Los Amantes de Sumpa".

Período Formativo o Agroalfarero


Venus de Valdivia.

El concepto de Período Formativo es utilizado en varias regiones de América, y es


equivalente al concepto de período Neolítico utilizado en otros lugares del mundo. Durante
este período sucede la adopción de la agricultura como medio de subsistencia, el cambio
del estilo de vida de poblaciones nómadas a sedentarias, que trae consigo la aparición de los
primeros pueblos y el desarrollo de la cerámica y las herramientas de piedra pulida.3

Los desarrollos propios del período Formativo parecen haber ocurrido en la Costa antes que
en la Sierra. De hecho, las costas del ecuador fueron uno de los "puntos calientes" donde se
desarrolló la agricultura.3

El periodo formativo en la costa ecuatoriana ha sido divido en 3 etapas:

 Formativo Temprano (c. 4400-1450 a. C.), período durante el cual la Cultura


Valdivia ocupó extensos territorios de las provincias de Manabí, Esmeraldas y la
provincia de Santa Elena. Es una de las candidatas a poseer la alfarería más antigua
de América. Entre las cosas más destacadas de esta cultura está la fabricación de las
figurillas de cerámica conocidas como Venus de Valdivia.3

 Formativo Medio (c. 1430-830 a. C.), la Cultura Machalilla vivió durante esta etapa.
Fue una cultura marcadamente costera, ocupó territorios de la actual provincia
ecuatoriana de Manabí, y parte de las provincias vecinas de Santa Elena. Sin
embargo, esta cultura mantenía relaciones comerciales de larga distancia, tanto con
la sierra ecuatoriana como con el Perú y Mesoamérica.3

 Formativo Tardío (c. 1300-300 a. C.), durante el cual, la Cultura Chorrera ocupó
áreas muy extensas del actual ecuador, casi todas las regiones costaneras e inclusive
a algunas de la sierra. Por este motivo existen los arqueólogos han debatido sobre si
Chorrera fue verdaderamente una cultura o más bien un grupo de culturas indígenas
con características similares.3

Mientras tanto, en la Región Amazónica habitó la Cultura Mayo-Chinchipe-Marañon, en la


actual provincia de Zamora Chinchipe y en la provincia peruana de Bagua. Esta cultura
destaca por ser la primera en cultivar el Cacao.

Período de Desarrollo Regional o Agrominero

Figurilla de la Cultura Bahía (300a.C.- 500 d. C.).

El período de Desarrollo Regional determinó por primera vez las diferencias regionales o
territoriales en la organización política y social de los pueblos que la conformaron. Entre
los principales pueblos de este período estuvieron las culturas: Jambelí, Guangala, Bahía,
Daule-Tejar, La Tolita, Jama-Coaque en la costa ecuatoriana, mientras en la serranía
aparecían Cerro Narrío y Alausí; así también en la selva amazónica ecuatoriana se
organizaron Los Tayos y Mayo-Chinchipe.

La Chimba es el sitio cerámico más temprano de los Andes septentrionales, al norte de


Quito, y es representativa del Período Formativo en su última etapa. Sus habitantes
establecieron contacto con varios pueblos de la costa y de la sierra, manteniendo íntima
cercanía con la cultura Cotocollao, localizada en la meseta de Quito y sus valles aledaños.

La Cultura Bahía ocupó los territorios que se extienden desde las estribaciones de la
cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico; y desde Bahía de Caraquez, hasta el sur
de Manabí.

La Cultura Jama-Coaque habitó las zonas comprendidas entre cabo de San Francisco, en
Esmeraldas; hasta Bahía de Caráquez, en Manabí, en una zona de colinas boscosas y
extensas playas que facilitaron a sus inmigrantes la recolección de recursos tanto de la selva
como del mar.

Período de Integración o Señoríos étnicos

Durante este periodo surgen importantes señoríos, confederaciones, estados y ciudades,


siendo las áreas más importantes las de la costa y sierra.

Los Manteños constituyen la última cultura precolombina en la región litoral del Ecuador,
y fueron quienes, desde sus poblados, contemplaron las naves españolas por primera vez
surcando las aguas ecuatoriales del Mar del Sur. De acuerdo con la evidencia arqueológica
y las crónicas de los españoles, se extendía desde la actual Bahía de Caraquez en la
provincia de Manabí, pasando por el Cerro de Hojas y extendiéndose hasta el sur de la
provincia.

Los mantas desarrollaron delicadas técnicas para el trabajo en oro y plata, y dedicaron gran
parte de sus actividades a los aspectos religiosos. Unos de sus artefactos más conocidos son
sus sillas o tronos, que se encontraban en el Cerro de Hojas de Manabí, los cuales tenían
fines religiosos y políticos. Acostumbraban a hacer sacrificios humanos, y adoraban a la
serpiente, el jaguar o puma, y a la diosa Umiña, representada por una gran esmeralda. El
centro de esta cultura, la actual Manta, se llama así en honor a esta cultura.

La cronología determinada para la cultura se extiende desde el año 600 de nuestra era hasta
1534, año en que Francisco Pacheco fundó la villa de Puerto Viejo.

Esta civilización levantó ciudades tales como Tacames, Qanque, Jocay, etc., sin embargo la
ciudad más importante de esta civilización fue Cancebí, ciudad que albergó a más de
50.000 habitantes.

Los Huancavilcas constituyen la cultura preocolombina más importante del Guayas.


Fueron conocidos en las crónicas sobre todo por sus características físicas, que
impresionaron a los primeros españoles. Se relata que eran una raza guerrera, y se
deformaban el cráneo y se trasquilaban dejándose una corona a "manera de fraile". Además
tenían la costumbre de extraerse los dientes incisos a temprana edad, como un ritual en
señal de sacrificio a sus dioses.

De la cultura huancavilca viene la leyenda de Guayas y Quil, la cual le da el nombre a la


ciudad de Guayaquil.

En la sierra ecuatoriana se pueden distinguir siete grandes culturas, estas son: los
Caranquis, Yumbos, Kitus, Panzaleos, Puruháes, Cañaris y Paltas.

Los Caranquis-Cayambes fueron una de las culturas más interesantes del Ecuador, fueron
un Estado diárquico, con capitales en Caranqui y Cayambe. Esta diarquía corresponde a
una dualidad muy típica en el mundo andino.

Hicieron ciudades y centros administrativos que estaban conformados por pirámides


escalonadas y truncadas; la función de estas sería ceremonial, astronómica y vivencial,
además de las pirámides hicieron tolas o montículos de tierra artificiales, que tuvieron
funciones ceremoniales, vivenciales y funerarias. Finalmente cabe destacar que esta cultura
tenía la tradición de deformarse el cráneo de una manera muy parecida a los egipcios. Unos
ejemplos de estos sitios son: Zuleta, Cochasquí, Socapamba, Perugachi y Pinsaqui.
Lenguas preincaicas en el siglo XVI.

Los Yumbos al igual que los Caranquis tenían la costumbre de hacer tolas, aunque estos
muchas veces las solían hacer con doble rampa en lados opuestos y de formas geométricas
diferentes. La importancia de esta cultura destaca en el sitio de Tulipe, en este gran centro
ceremonial existen un conjunto de 7 piscinas hechas con piedra de las cuales se dice que
servirían para la observación astronómica.4

Los Quitus o Kitus, fueron una cultura que se desarrolló en la actual provincia de
Pichincha, a diferencia de sus vecinos del norte (Caranquis y Yumbos) estos solían
entrerrar a sus muertos en la tierra cavando profundos pozos circulares. En cuanto a la
arquitectura esta cultura utilizó la técnica del bahareque para sus construcciones, además
sitios arqueológicos como Rumipamba muestran que utilizaban la piedra para edificar
complejos ceremoniales, aunque sin embargo estos no eran muy complejos.

Los Panzaleos no dejaron grandes vestigios arqueológicos, pero en cambio dejaron una
profunda huella cultural en la cerámica, su trabajo en la alfarería fue famoso en el mundo
andino ecuatoriano.

Los Puruháes o Puruwáes fueron un conjunto de cacicazgos, fueron grandes ceramistas y


por desgracia actualmente los vestigios arqueológicos de esta cultura no existen debido a
que ellos hacían sus construcciones en adobe. Los vestigios arquitectónicos en esta cultura
corresponderían a los Incas sin embargo la ciudad de Riobamba (la primera) fue destruida
en un terremoto en 1797, mientras que el poblado de Cacha sufrió el mismo destino tiempo
antes, por eso en la actualidad no existe algún otro complejo arquitectónico en territorio de
Puruhá.

Los Cañaris (hoy Azuay y Cañar), estos fueron otra de las grandes culturas del Ecuador,
fueron grandes alfareros y orfebres, siendo que su trabajo ha sido encontrado hasta en
Bolivia, también fueron grandes comerciantes, llegando a comerciar con culturas en la
costa del Ecuador y la Mochica en la costa central de Perú.

Los Cañaris habrían tenido un gobierno diárquico, al igual que los Caranquis-Cayambes,
con capitales en Hatun Cañar y Shabalula (Sígsig). Hicieron grandes poblaciones y centros
administrativos en lo que hoy son las provincias de Azuay y Cañar, uno de los más
importantes que existen hoy en día es Shabalula.

En Shabalula, a mediados del siglo XIX se encontró una gran necrópolis de caciques


cañaris, estas tumbas estuvieron adornadas con mucho oro, plata y cerámica.
Lamentablemente la falta de interés del estado ecuatoriano y la falta de arqueólogos
provocó que los huaqueros se llevaran todo ese patrimonio sin dejar nada. Muchas de las
piezas fueron a dar en museos de Estados Unidos, Europa y en Colecciones Privadas.
Marshall Saville, explorador estadounidense, recopiló varios de los objetos que pudo
comprar y los llevó al museo del Indio Americano en USA y además publicó un libro
llamado "The Gold Treasure of Sigsig, Ecuador."

Shabalula fue un gran complejo que tenía funciones políticas, administrativas y religiosas,
así pues en este sitio encontramos grandes complejos como el Castillo de Duma, el
adoratorio, las ruinas de un templo cercanos a un lago de totora, un observatorio, y cerca de
100 casas de piedra destinadas a ser viviendas de la aristocracia Cañari.

A mediados del siglo XIX, en los cantones de Gualaceo (Chordeleg) y Sigsig, se


encontraron una serie de tumbas, de gobernantes Cañaris, ricas en metales preciosos y
cerámica, lamentablemente la mayoría de lo encontrado fue saqueado y vendido, por
fortuna Marshall Saville escribió un libro sobre las piezas extraídas, el libro se llamó "El
Tesoro de Oro del Sigsig, Ecuador", así como hay otros libros que hablan de las huacas de
Chordeleg.

La influencia Inca en esta cultura fue más fuerte que en cualquier otra del Ecuador, así pues
casi todos los sitios arqueológicos Cañaris tienen fuerte presencia Inca, la razón se debe a
que los Incas fundaron Tomebamba (Tumipampa), la capital norteña del imperio, y otros
centros administrativos como Molleturo, Cañaribamba e Ingapirca en este territorio,
además desde territorio Cañari se reforzaron para conquistar a los grupos étnicos de la costa
y sierra centro-norte del Ecuador.

Los Paltas, fueron un gran conjunto de tribus que abarcaron lo que hoy es la provincia de
Loja y parte de la provincia de Morona Santiago y Zamora-Chinchipe. Fue la primera
cultura del Ecuador en ser conquistada por los Incas. De la misma etnia, los Bracamoros
nunca fueron dominados por los incas y ocupaban un territorio que se extendió entre Loja,
Zamora-Chinchipe, Pastaza y Morona Santiago. Son conocidos hoy como Shuar. También
fue descubierto recientemente los vestigios de una batalla entre Bracamoros e Incas en un
poblado del cantón Palanda (Zamora-Ch.).

Ruinas del castillo inca de Ingapirca.

La irrupción Inca

Luego de invadir y conquistar a los Paltas, los Incas empezaron a avanzar sobre los
Cañaris. Fue aún más difícil para ejércitos incaicos, pues los rechazaron luchando con
bravura, obligándolos a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde debieron
esperar la llegada de refuerzos para poder reiniciar la campaña. Esta vez, considerando la
inmensa superioridad numérica de los incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las
condiciones impuestas. Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba,
actual ciudad de Cuenca, donde nacería Huayna Cápac quien, a su vez, tuvo varios hijos, de
los cuales dos destacaron, sobre todo por su protagonismo en los sucesivos
acontecimientos: Huáscar y Atahualpa. Después de la muerte de su progenitor ambos
acumularon poder político y militar a la vez que articularon pueblos y nacionalidades en
torno a sus respectivos proyectos políticos para el llamado Tahuantinsuyo. Todo
desembocó en una serie continua de acontecimientos bélicos (dos mil kilómetros a pie,
trece batallas, medio millón de hombres de guerra en pie) cuyo increíble final fue el de la
derrota de las huestes oficiales incas de Huáscar, quien fue hecho prisionero y ejecutado. A
la par, intervenía un agente inesperado para terciar por el poder y quien finalmente se
impuso por un período que duraría trescientos años: los españoles. Tanto las relaciones
bélicas, como la intervención española en el escenario histórico han sido estudiadas por el
historiador ecuatoriano Luis Andrade Reimers, quien ha logrado aportar un punto de vista
objetivo sobre tales acontecimientos.

La conquista de Ecuador
Paisaje que recrea la fauna y la flora doméstica del Corregimiento de Quito; publicado en la
Obra Relación Histórica del Viaje a la América Meridional, de Jorge Juan y Antonio de
Ulloa durante la realización de la Misión Geodésica Francesa en la Real Audiencia de
Quito en 1735.

Ciudad la Villa de Puerto Viexo del Perú, según Felipe Guamán Poma de Ayala
Dibujo del Camino Real desde la Ciudad de Guayaquil hasta la de Quito, llamada también
Ruta Colonial de Caminos Vecinales donde se articulaba la costa y la sierra de la Audiencia
de Quito. En el invierno (mediados diciembre- mediados de mayo) era casi imposible
acudirlo por lo que se buscaban caminos alternos y en el verano (abril - términos de
noviembre) se aprovechaba la estabilidad de la tierra para el trajín de toda clase de abastos
y el proceso de las diligencias burócráticas.

Cuando llegaron los españoles el imperio estaba sumergido en una guerra civil entre dos
hijos del fallecido Huayna Cápac ya que su sucesor Ninan Cuyochi también había fallecido.
Sin haber un sucesor para el trono, Huáscar y Atahualpa pelearon por el control del
imperio. La guerra la ganó Atahualpa y mientras bajaba desde Quito hasta el Cuzco para
proclamarse Inca, decidió entrevistarse en Cajamarca con unos hombres de raras ropas que
habían llegado desde un lugar desconocido. En Cajamarca Francisco Pizarro atrajo a
Atahualpa a una emboscada y lo hizo prisionero; a pesar de que el monarca indígena pagó
un crecido rescate en plata y oro, fue llanamente asesinado-tal como está en la Pág.59 de
"Gran Historia del Perú" de El Comercio de Lima-.

Bartolomé Ruiz echó anclas en la desembocadura de un "río grande" y fue recibido


amistosamente. Según el historiador González Suárez, Ruiz encontró en las orillas del río
tres pueblos cuyos habitantes estaban engalanados con oro. El piloto continuó su viaje por
la costa, y regresó con Pizarro, Almagro y sus hombres. Desembarcaron en una bahía en la
que fundaron la "DOCTRINARIA" a la que por la fecha de su arribo la llamaron de San
Mateo de las esmeraldas, entonces en 21 de septiembre de 1526. La recepción por los
originarios ya no fue amistosa, por lo que reembarcaron y Pizarro se quedó aguardando
refuerzos en la isla del Gallo. El año 1531 volvería Pizarro para la definitiva conquista.

La conquista de los Andes septentrionales fue motivada principalmente por el rumor de que
en Quito se encontraba el tesoro de Atahualpa.5 Se formaron dos expediciones, la de Pedro
de Alvarado, desde Guatemala, y la de Sebastián de Belalcázar procedente del sur. En
febrero de 1534 llegó al puerto de Manta la expedición comandada por Pedro de Alvarado.
El grupo estaba integrado por 11 barcos, 450 hombres y algunas mujeres, entre ellos el
sacerdote fray Jodoco Ricke, aborígenes centroamericanos y se dice que unos 200 caballos.
Alvarado incendió, saqueó el poblado y tomó como prisionero al jefe de la tribu, Lligua
Tohalli y a otros indios, porque no encontró la Umiña y los tesoros que se decían existían
en este lugar. El jefe Lligua Tohalli fue ahorcado camino a Paján. Se dice que Manta fue
fundada el 2 de marzo de 1534 por Alvarado.

El sector correspondiente al Ecuador fue ocupado en forma efectiva por Sebastián de


Benalcázar, en 1534 fue fundada por Diego de Almagro la ciudad de San Pedro de
Riobamba la primera ciudad fundada en el actual Ecuador. A Sebastián de Benalcázar se le
debe la fundación de San Francisco de Quito también en 1534. El conquistador Francisco
Pacheco bajo las órdenes de Diego de Almagro, por su parte, fundó San Gregorio de Puerto
Viejo en 1535 convirtiéndola a ésta en la primera ciudad asentada en la actual costa
ecuatoriana.

Autorizado por Pizarro remontó el Guayas, y la asentó en un lugar cercano a la boca del río
Yaguachi sobre el río Amay (Babahoyo), y se la conoció como Santiago de Amay (1535).
Asaltada e incendiada por los bravíos Chonos se mudó a la culata del río con el nombre de
Santiago de la Culata (1536). Nuevamente asolada, esta vez por la alianza de Chonos y
Punáes, escapó a otro lugar y fue reconocida como Santiago de la Nueva Castilla (1537).
En recurrencia trágica se refugió entre los huancavilcas “que eran gente de paz” (1542),
pero nuevamente debieron huir, esta vez a la vera de un pueblo indígena llamado
“Guayaquile” (1543). Temiendo retaliaciones construyeron grandes balsas, y, encabezados
por los capitanes Olmos, Rodrigo Vargas de Guzmán y Toribio de Castro, 140 personas con
su menaje cruzaron el río Amay. Y, el 25 de julio de 1547, día del apóstol Santiago,
patrono de la ciudad, atracaron en Las Peñas y asentaron la ciudad en la unión cimera de los
cerros que hoy se conocen como Santa Ana y del Carmen. Desde entonces es Santiago de
Guayaquil.

La ciudad de Cuenca fue fundada en 1557 sobre las ruinas de la ciudad Inca de
Tomebamba, esto fue llevado a cabo por Don Gil Ramírez Dávalos, bajo órdenes del Virrey
del Perú.

Una expedición, al mando de Francisco de Orellana, descubrió en 1542 el río Amazonas.


Algunos años después tuvo lugar la fundación de la Presidencia y Real Audiencia de Quito
(1563), la cual estuvo subordinada al Virreinato del Perú (excepto durante el breve período
de 1717 a 1723) hasta 1740, fecha en que fue puesta bajo el Virreinato de Nueva Granada.
El antiguo Gobierno de Quito de Gonzalo Pizarro, había ensanchado ya su territorio, hasta
Cali y Popayán por el Norte; por el Sur hasta los desiertos de Piura; y por la cuenca del río
Amazonas, la exploración de Gonzalo Pizarro, el descubrimiento y exploración del río
Amazonas hasta el Atlántico por Francisco de Orellana, y las fundaciones en Yaguarzongo
y Bracamoros, como los descubrimientos del alto río Marañón y al río Ucayali por Juan de
Salinas y Loyola, dieron al antiguo Gobierno de Quito una extensión nueva en la cuenca del
río Amazonas. Por estas razones, el 4 de julio de 1560 los quiteños pidieron al rey de
España la creación de una Audiencia en la Gobernación de Quito.

El rey Felipe II, en la ciudad de Guadalajara el 29 de agosto de 1563, dictó una Real Cédula
por el cual la Gobernación de Quito de Gonzalo Pizarro es elevada a una Audiencia Real y
se le señala límites. Fue inaugurada el 18 de septiembre de 1564.

La Recopilación de Leyes de Indias de 1680, en Ley X (Audiencia y Chancilleria Real de


San Francisco del Quito) del Título XV (De las Audiencias y Chancillerias Reales de las
Indias)del Libro II, recoge los límites y los funcionarios de esta Audiencia, provenientes de
la Real Cédula de 1563:6

En la Ciudad de San Francisco del Quito, en el Perú, resida otra nuestra Audiencia y
Chancilleria Real, con un Presidente: quatro Oidores, que también sean Alcaldes de el
Crimen: vn Fiscal: vn Alguazil mayor: vn Teniente de Gran Chanciller, y los demás
Ministros y Oficiales necesarios: y tenga por distrito la Provincia de Quito, y por la Costa
ázia la parte de la Ciudad de los Reyes, hasta el Puerto de Payta, exclusivé: y por la tierra
adentro, hasta Piura, Caxamarca, Chachapoyas, Moyobamba y Motilones, exclusivé,
incluyendo ázia la parte susodicha los Pueblos de Jaen, Valladolid, Loja, Zamora, Cuenca,
la Zarça y Guayaquil, con todos los demás Pueblos, que estuvieren en sus comarcas, y se
poblaren: y ázia la parte de los Pueblos de la Canela y Quixos, tenga los dichos Pueblos,
con los demás, que se descubrieren: y por la Costa, ázia Panamá, hasta el Puerto de la
Buenaventura, inclusivé: y la tierra adentro á Pasto, Popayan, Cali, Buga, Chapanchica y
Guarchicona: porque los demás lugares de la Governacion de Popayan, son de la Audiencia
del Nuevo Reyno de Granada, con la qual, y con la Tierrafirme parte terminos por el
Septentrion: y con la de los Reyes por el Mediodia, teniendo al Poniente la Mar del Sur, y
al Levante Provincias aún no pacificas, ni descubiertas.

El Virrey Pedro Mesía de la Cerda otorgó el título de Presidente interino de Quito con fecha
de 17 de mayo de 1766 a Juan Antonio Zelaya y Vergara, que durante este período ejerció
sus responsabilidades en calidad de Duque de Quito como comandante general militar y
político de dicha provincia

Enriquecida por la explotación minera y la producción textil, pudo construir templos


barrocos y neomudéjares adaptados con originalidad al ambiente local y los ornamentó con
gran profusión de pinturas y tallas, de innegable valor didáctico religioso. Fue la época de
la afamada Escuela Quiteña, obra del mestizaje indígena y español.

Los geodésicos franceses del sistema decimal introdujeron en Quito el espíritu racionalista
moderno y usaron la magnífica biblioteca de la Universidad Jesuita de San Gregorio. Quito
alimentó la extraordinaria empresa de las misiones de Jaén y Mainas.

El sistema colonial impuesto por el rey de España originó tensiones que se tradujeron en
disturbios contra los impuestos, o contra ciertos obstáculos comerciales (alcabalas: 1592-
93; estancos: 1765).

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