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AUTONOMÍA MUNICIPAL

La reforma constitucional de 1991 realizada por la Ley N° 19.097 incorporó a la definición


de municipalidades el término autónomas, lo que vino a confirmar una característica de
las municipalidades ya aceptada por la doctrina y jurisprudencia administrativa, pero
relevante para evitar el excesivo centralismo que puede limitar aún más la independencia
administrativa de los municipios.

La autonomía municipal es definida por Dolores Rufián como “la capacidad de


reglamentar disposiciones sobre su organización y funcionamiento y de administrar sus
recursos, dentro del marco legal, sin estar supeditada a otro órgano.
AUTONOMÍA MUNICIPAL
La autonomía municipal permite a las municipalidades tomar decisiones, dentro de la
esfera de su competencias, sin sujeción a otros órganos de la administración del Estado,
autonomía que se extiende, además, a la administración de sus finanzas.

Esta autonomía no la exime de los controles externos ni de la obligación de someterse a


los planes y programas de índole nacional, quedando en muchas materias sujetas a la
dirección técnica de otros servicios públicos.
AUTONOMÍA MUNICIPAL
En la práctica a pesar de la autonomía declarada constitucionalmente existen
limitaciones y deficiente financiamiento que obligan a los municipios a depender de la
administración central.

Marcelo Villagrán Abarzúa, en su manual de derecho municipal afirma que lo que


realmente existe en Chile es una autonomía en lo que se refiere al origen democrático de
sus autoridades, por cuanto tanto concejales y alcaldes son elegidos por votación directa
de los ciudadanos.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
Una de las herramientas importantes para el financiamiento municipal es la Ley de
Rentas Municipales, que permite a los municipios el desarrollo de la autonomía que les
reconoce la Constitución.

La única forma de que las municipalidades puedan dar cumplimiento a sus fines propios
es dotarlas de un régimen de financiero definido y suficiente. Sin claridad en la entrega
de los fondos no es posible planificar, quedando los intereses locales supeditados a las
buenas relaciones con el poder central o de las autoridades nacionales.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
El Fondo Común Municipal es un instrumento importante para el financiamiento
municipal, que se puede definir como un mecanismo de redistribución solidaria de los
recursos financieros entre las municipalidades, mediante la recaudación de recursos
aportados por todas las municipalidades, que persigue asegurar a las de menores
recursos ingresos permanentes para el cumplimiento de sus fines.

La administración del fondo le corresponde al Ministerio de Interior por medio de la


Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo ( SUBDERE), siendo el Servicio de
Tesorerías el encargado de su recaudación y posterior distribución.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
Debido a que no hay autonomía sin independencia económica, fue relevante dejar en
claro en la Constitución y en la ley orgánica la fuente de financiamiento de las
municipalidades.

Artículo 122 de la CPR las municipalidades gozan de autonomía para la administración


de sus finanzas, principio ratificado en la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades
en el artículo 14.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
Artículo 14 de la Ley N° 18.695 : Las municipalidades gozarán autonomía para la
administración de sus finanzas. En el ejercicio de esta autonomía, las municipalidades
podrán requerir del Servicio de Tesorerías, información sobre los montos, distribución y
estimaciones de rendimiento de todos los ingresos de beneficio municipal que ese
organismo recaude.

Sin embargo esta autonomía no les garantiza una independencia absoluta ya que las
municipalidades se rigen por las normas sobre administración financiera del Estado,
debiendo someter su contabilidad a las normas de contabilidad de la nación según la
instrucciones que imparta la Contraloría General de la República a quien deben rendir
cuenta.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
El artículo 122 de la CPR establece que son recursos municipales los asignados por la
Ley de Presupuestos para la atención de sus gastos, los que directamente se les
confieren por la ley y los que otorguen los Gobiernos Regionales.

La propia definición constitucional y legal de municipalidades establece que estas


corporaciones tienen patrimonio propio, el que según el artículo 13 de la Ley Orgánica
Constitucional de Municipalidades está constituido por bienes y derechos de diversa
índole, como los bienes corporales e incorporales que posean o adquieran a cualquier
título, el aporte que les otorgue el gobierno regional respectivo, los ingresos provenientes
de su participación en el Fondo Común Municipal, los derechos que cobren por los
servicios que presten y los permisos y concesiones que otorguen,
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL
los ingresos que perciban con motivo de sus actividades o las de establecimientos de su
dependencia, los ingresos que recauden por los tributos que la ley permita aplicar a las
autoridades comunales, las multas e intereses establecidos a beneficio municipal y los
demás ingresos que les correspondan en virtud de las leyes vigentes.

Con respecto a los ingresos que recauden las municipalidades por concepto de tributos,
el articulo 19 N° 20 inciso cuarto de la CPR, norma que a pesar de prohibir destinar los
tributos a un destino determinado, estableció como excepción a los que gravan
actividades o bienes que tengan una clara identificación regional o local para que puedan
se aplicados por las autoridades regionales o municipales para el financiamiento de
obras de desarrollo.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

La ley orgánica en su texto original intento facultar a las municipalidades para utilizar
dichos recursos para sus fines propios, el Tribunal Constitucional, señalo que esos
recursos solo deben estar destinados a obras de desarrollo comunal, y así se estableció
en el artículo 13 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, con lo cual se
subsanó el vicio de inconstitucionalidad.

En lo que respecta al impuesto territorial, patentes profesionales e industriales, patentes


sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas y otras que gravan actividades o
bienes con clara identificación local y que se utilizan para financiar los gastos de
funcionamiento de las municipalidades, es importante señalar que
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

Si bien estos se oponen a lo establecido en el articulo 19 N° 20 de la CPR fueron


considerados al tenor de lo dispuesto en la disposición sexta transitoria que mantiene
vigente las disposiciones legales que con anterioridad a la fecha de dictación de la CPR
establecieron tributos de afectación a un destino determinado mientras no sean
expresamente derogados.
FINANCIAMIENTO MUNICIPAL

El principal texto legal que se refiere a los ingresos municipales es la Ley de Rentas
Municipales, Decreto Ley N° 3.603 de 1979, cuyo texto refundido y sistematizado se
encuentra contenido en el Decreto Supremo N° 2.385 de 1996 del Ministerio del Interior.

Existen otras leyes especiales que establecen recursos que ingresan al patrimonio
municipal, como por ejemplo, la Ley General de Urbanismo y Construcciones, la Ley
sobre Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas, leyes de casinos de juegos.
PATRIMONIO Y REGIMEN DE BIENES

La Constitución ya consagró el principio de que el municipio debe tener un patrimonio


propio, elemento esencial de una municipalidad. El artículo 1 de la Ley Orgánica
Constitucional viene a consagrar lo anterior.
PATRIMONIO Y REGIMEN DE BIENES

El patrimonio de las municipalidades se compone:

v Los bienes que la municipalidad adquiera a cualquier título.


v El aporte que le otorgue el gobierno regional respectivo.
v Los ingresos provenientes del Fondo Común Municipal.
v Los derechos por servicios y por permisos y concesiones que otorguen.
v Los ingresos por sus actividades o de sus establecimientos.
v Tributos por actividades o bienes que tengan una clara identificación local.
v Las multas e intereses establecidos a beneficio municipal, y

v Los demás ingresos que les correspondan en virtud de las leyes vigentes.
Las municipalidades gozan de autonomía para la administración de sus finanzas, según
lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley N° 18.695, no obstante lo cual deben llevar su
contabilidad en conformidad con las normas de contabilidad nacional y con las
instrucciones que les imparta la Contraloría General de la República, a quien debe
rendir cuenta ( artículo 27 de la Ley N° 18.695), debiendo regirse por la normas de
sobre administración financiera del Estado y quedando afectas a la fiscalización de la
CGR, la que podrá hacer efectiva la responsabilidad de cualquier funcionario municipal
que haya causado un detrimento al patrimonio municipal.
Régimen de Bienes:

Inmuebles municipales:

v La adquisición inmuebles debe sujetarse al derecho común. Cabe indicar que el


alcalde representante legal de la municipalidad, requiere el acuerdo del concejo
municipal para adquirir bienes raíces.
Régimen de Bienes:

Inmuebles municipales:

v La expropiación por causa de utilidad pública, con acuerdo del concejo. Para los
efectos de dar cumplimiento al plan regulador comunal, las municipalidades estarán
facultadas para adquirir bienes raíces por expropiación, los que se declararán de
utilidad pública. En este caso se aplican las normas de la Ley General de
Expropiaciones, sin perjuicio de que el alcalde requiera el acuerdo del concejo
municipal para decretar las expropiaciones.
Régimen de Bienes:

Inmuebles municipales:

v La administración corresponde al alcalde, que es la autoridad que tiene la atribución


legal de administración de ellos.
Régimen de Bienes:

Inmuebles municipales:

v Para adquirir, enajenar, gravar, arrendar por un plazo superior a cuatro años o
traspasar a cualquier título, el dominio o mera tenencia de bienes inmuebles
municipales, el alcalde requiere el acuerdo del concejo.
v Sólo pueden ser enajenados, gravados o arrendados en caso de necesidad o utilidad
manifiesta. El procedimiento en los casos de enajenación es el remate o licitación
pública y siempre el valor mínimo del bien raíz será el avalúo fiscal.
PATRIMONIO Y REGIMEN DE BIENES

Inmuebles municipales.
La Contraloría General de la República ha señalado que es posible transferir
gratuitamente bienes raíces municipales con acuerdo del concejo, conforme al DFL
Nº789, de 1978, previo decreto supremo, basado en el artículo 65, letra e), de Ley de
Municipalidades, que autoriza al alcalde, con acuerdo del concejo, para "traspasar a
cualquier título".
Decreto Ley Nº1.056, de 1975, autoriza, cumplidas ciertas condiciones, la enajenación
de toda clase de bienes de las instituciones descentralizadas del sector público
(municipalidades), que no sean imprescindibles para el cumplimiento de sus fines, con
autorización previa mediante decreto supremo fundado del Ministerio de Hacienda
Bienes muebles Municipales:
v La adquisición, administración y disposición de los bienes muebles municipales es
una atribución exclusiva al alcalde.
v La contratación que realicen las municipalidades debe ajustarse a la Ley Nº19.886 y
su reglamento.
v Para la disposición de bienes muebles, en forma previa deben ser dados de baja, y
enseguida proceder a su remate público. La ley autoriza al alcalde con acuerdo del
concejo, para donar estos bienes a instituciones públicas o privadas de la comuna
que no persigan fines de lucro.
v Los bienes municipales o nacionales de uso público, incluido su subsuelo, que
administre la municipalidad, podrán ser objeto de concesiones y permisos. Ello
requiere la aprobación del Concejo Municipal.
Bienes muebles municipales:
v Las concesiones darán derecho al uso preferente del bien concedido en las
condiciones que fije la municipalidad, sin embargo, ésta podrá darles término en
cualquier momento cuando sobrevenga un menoscabo o detrimento grave al uso
común o cuando concurran otras razones de interés público.
Bienes muebles municipales:
v La diferencia entre concesión y permiso radica, esencialmente, en que estos últimos
son menos amplios y más precarios que los primeros, pudiendo ser modificados o
dejados sin efecto, sin derecho a indemnización.
La municipalidad está habilitada para entregar en concesión lo siguiente:
La prestación de determinados servicios municipales.- por ejemplo, del aseo y ornato de
la comuna.
La administración de establecimientos.- siempre que ello no signifique el traspaso de
funciones o potestades municipales a los particulares. Ejemplo: lugares de depósito de
los vehículos retirados de circulación.
Los bienes municipales o nacionales de uso público, incluido su subsuelo.- Previa
licitación. El alcalde debe informar al concejo, sobre la adjudicación de las concesiones,
en la primera sesión ordinaria que se celebre con posterioridad a la adjudicación.
El otorgamiento de las concesiones, su renovación y término requiere del acuerdo del
concejo.
Las renovaciones de concesiones sólo pueden acordarse dentro de los seis meses
anteriores a su expiración, aun cuando se trate de concesiones reguladas en leyes
especiales.

Se puede poner término a las concesiones en cualquier momento, cuando sobrevenga


un menoscabo o detrimento grave al uso común o cuando concurran otras razones de
interés público.
En caso de término anticipado de la concesión el concesionario tendrá derecho a
indemnización, salvo que aquél se haya producido por incumplimiento de las
obligaciones del propio concesionario.
Permisos municipales:

Los bienes municipales o nacionales de uso público que administre la municipalidad,


pueden ser objeto de permisos, por ejemplo, permiso para la instalación de kioscos.

El otorgamiento de tales permisos es una atribución del alcalde, como el de renovarlos o


ponerles término y tales permisos serán esencialmente precarios y podrán se
modificados o dejados sin efecto, sin derecho a indemnización.
Bienes muebles municipales:
El uso de un bien nacional de uso público, por concesión o permiso, sólo puede
otorgarse siempre que no impida el uso y goce por parte de los ciudadanos. Por
ejemplo, no es posible conceder el uso exclusivo de una plaza, pero es factible autorizar
la instalación de un quiosco.
Bienes muebles municipales:

Los bienes municipales destinados al funcionamiento de sus servicios son


inembargables incluyendo entre ellos los dineros depositados a plazo o en cuenta
corriente. Lo anterior con el fin de resguardar las función pública que desempeñan los
municipios y no poner en riesgo el cumplimiento de sus tareas.
Régimen de Bienes
La ejecución de toda sentencia que condene a una municipalidad debe efectuarse
mediante la dictación de un decreto alcaldicio; acto administrativo que debe entenderse
obligatorio para la municipalidad.

¿Qué ocurre si el alcalde no dicta dicho decreto? La ley nada prevé al respecto a juicio
de algunos profesores de derecho municipal como José Fernández Richard el alcalde
podría ser requerido para ello, mediante el reclamo de ilegalidad municipal o mediante
un recurso de protección, o solicitar que se les apliquen las normas procesales de
arresto previstas en el artículo 238 del Código de Procedimiento Civil, quedando
finalmente el camino de dar cuenta a la CGR ya que el incumplimiento constituye una
irregularidad.
Régimen de Bienes
Con todo, tratándose de resoluciones recaídas en juicios que ordenen el pago de
deudas por parte de una municipalidad o corporación municipal y correspondiere aplicar
la medida de arresto prevista en el artículo 238 del Código de Procedimiento Civil, ésta
sólo procede respecto del alcalde en cuyo ejercicio se hubiere contraído la deuda que
dio origen al juicio.
Régimen de bienes:
Obligación de otorgar caución.

La Ley de Municipalidades exige a las personas que contraigan obligaciones


contractuales con una municipalidad por una suma no inferior a 2 UTM, que deben
constituir caución, precisamente, con el propósito de asegurar que se cumplirá lo
pactado o para precaver cualquier posible daño o perjuicio. Lo que se cumple exigiendo
boletas de garantías.

La Contraloría ha determinado que se debe exigir caución cuando el contrato celebrado


con el particular afecte a un bien municipal y siempre que queden obligaciones
pendientes.

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