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Introducción a la neumática
Una de las propiedades del aire es que se puede comprimir y almacenar en un depósito para posteriormente
ser utilizado como fuente de energía. Si el aire a presión almacenado en dicho depósito se guía mediante
tuberías y posteriormente se deja escapar de forma controlada, para actuar sobre dispositivos mecánicos
adaptados a estos sistemas, se pueden generar movimientos lineales y circulares de forma similar a como
se haría mediante actuadores eléctricos. Esta característica ha permitido que durante años los sistemas
neumáticos se hayan utilizado de forma masiva en procesos y automatismos industriales que requieran la
manipulación y el desplazamiento de objetos.
compresor
El compresor es el elemento que permite comprimir y
almacenar el aire a presión para poder ser empleado
posteriormente en la instalación.
En función de la técnica utilizada para la compresión del aire,
los compresores pueden ser: de paleta, soplantes o de
tornillo. En cualquier caso, para su funcionamiento, todos
ellos requieren un sistema de alimentación eléctrica y un
depósito o calderín para el almacenamiento del aire
comprimido.
Los compresores disponen de un presostato que permite
detener su funcionamiento una vez conseguida la presión de
salida necesaria para las aplicaciones a él conectadas. Ilustración 3. Compresor
Unidad de tratamiento de aire
La unidad de tratamiento de aire permite llevar el aire, en las mejores condiciones posibles, a los
dispositivos del sistema para evitar así su deterioro y posteriores fallos de funcionamiento. Esta consta de
los siguientes elementos:
• Filtro de aire: mantiene el aire limpio de partículas e impurezas que podrían ser enormemente
perjudiciales para los componentes del sistema.
• Purgador: permite la evacuación de la condensación del agua que produciría la oxidación y el deterioro
de los elementos.
• Lubricador: lubrica los componentes, para una mejor respuesta, mediante la pulverización de una
pequeña cantidad de aceite en el interior de la instalación.
• Regulador: ajusta la presión de salida mediante un sistema de regulación manual.
• Manómetro: muestra, mediante un indicador de aguja, la presión que existe en este punto de la
instalación.
Ilustración 4. Unidad de tratamiento de aire. (el 1ero de ASCO Jucomatic y el 2do de festo)
La simbología utilizada para los sistemas de alimentación neumática y tratamiento del aire es la
siguiente:
canalizaciones y racordaje
En neumática, las uniones entre elementos y sus canalizaciones se llevan a cabo mediante tuberías y
todo tipo de accesorios de conexión. Se pueden identificar dos tipos de instalaciones: la de distribución
del aire a través del edificio y la de la aplicación en el sistema de automatismos. En el primer caso se
trata de instalaciones fijas en paredes y techos, y en raras ocasiones intervendrán sobre ellas los técnicos
en automatización. En el segundo caso, las instalaciones se hacen con tubo flexible de conexión rápida,
mucho más fáciles de montar, modificar y mantener; a continuación describimos sus componentes
básicos.
tubos
Los tubos están realizados con material flexible de poliuretano, polivinilo o nailon, y pueden ser opacos
o transparentes. Se fabrican en diferentes colores y diámetros para ser adaptados a cualquier tipo de
conexión. Se distribuyen en rollos de varios metros y su diámetro exterior está normalizado, siendo las
medidas más comunes: 3, 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16 mm.
Se cortan con facilidad utilizando una tijera, aunque es aconsejable el empleo de la tenaza de corte
diseñada específicamente para este tipo de operaciones.
racores
Los racores son elementos que permiten la conexión mediante tubos de los diferentes componentes que
constituyen una instalación neumática (válvulas, actuadores, equipos de alimentación, etc.). Su instalación
en los elementos neumáticos requiere el uso de un producto como el teflón, que facilita el sellado de las
uniones.
Para las uniones entre tubos se emplean todo tipo de elementos de conexión como:
• piezas en T o en Y;
• repartidores;
• reductores;
• tapones, etc.
El diámetro de tubo empleado para los circuitos neumáticos depende en gran medida de la aplicación que
se le vaya a dar. Así, no es lo mismo alimentar un cilindro neumático de grandes dimensiones, que
controlar una válvula de mando. De igual forma que en los automatismos eléctricos, en los circuitos
neumáticos existe una parte de potencia o fuerza que se denomina «de presión», y una de mando o control,
que se denomina «de pilotaje».
En los esquemas, las conexiones entre componentes de fuerza o presión se representan con línea continua
y el pilotaje con línea discontinua.
Las uniones y empalmes en el tubo neumático se representan de forma similar a las conexiones eléctricas.
3. componentes de los automatismos neumáticos
Desde el punto de vista de la lógica, los circuitos de automatismos neumáticos tienen muchas semejanzas
con los de tipo eléctrico. En ambos existen elementos que permiten captar señales (sensores), procesarlas
y, posteriormente, enviarlas a los dispositivos de actuación (actuadores) para generar movimiento en el
sistema de automatización.
Así, si la clasificación se realiza en base a estos criterios, los componentes neumáticos pueden agruparse
en las siguientes categorías o grupos (actuadores y válvulas).
actuadores
Los actuadores son los elementos finales o receptores de los sistemas de automatización neumática. Se
encargan de transferir movimientos al sistema, para el desplazamiento y la manipulación de los objetos o
productos a fabricar. Los actuadores neumáticos pueden ser principalmente de dos tipos: lineales y
giratorios.
actuadores lineales
Son actuadores que se mueven de forma rectilínea entre los dos puntos (principio y final) de su recorrido.
Los más utilizados son los denominados cilindros, que pueden clasificarse por su forma constructiva
como:
• Cilíndricos simples.
• De doble vástago.
• Sin vástago.
• Antigiro.
• De carrera corta.
• De simple efecto: disponen de una única vía para la aplicación de la presión de aire. En su interior hay
un resorte que desplaza el vástago a su posición de reposo si no existe señal de aire. Así, cuando en la vía
aparece presión de aire, el vástago se desplaza, venciendo la fuera ejercida por el muelle desplazándolo
hasta el final de su recorrido. Si dicha señal desaparece, el resorte se encarga de desplazarlo en sentido
contrario, colocando el émbolo en su posición de reposo.
Estos son algunos de los símbolos empleados para representar los cilindros en los esquemas neumáticos:
actuadores giratorios
A diferencia de los estudiados anteriormente, este tipo de actuadores realizan movimientos circulares cuando se
les aplica presión de aire en alguna de sus vías. En función de su forma de desplazamiento pueden ser de dos
tipos:
• Actuadores angulares: se mueven, entre dos puntos, un determinado número de grados. En algunos modelos el
ángulo de giro puede ser ajustable según las necesidades. Existen modelos de simple y de doble efecto.
• Actuadores de giro continuo: giran continuamente de forma similar a los motores eléctricos. Suelen
disponer de dos vías, de manera que, si se aplica señal de presión en una de ellas, el motor gira en un
sentido y si se aplica en la otra, el motor cambia su sentido de giro.
Los símbolos de los actuadores de giro son:
Requieren un circuito específico de vacío, que en grandes instalaciones se realiza mediante una bomba de
vacío centralizada. No obstante, para pequeñas instalaciones que no requieren demasiados puntos de
succión, es habitual montar los denominados eyectores de vacío, también conocidos como «Toberas
Venturi». Con ellos es posible generar vacío, partiendo de presión de aire, sin necesidad de una bomba
específica.
Válvulas manuales
Son aquellas sobre las que el usuario de la instalación intervine manualmente. Las hay de diferentes tipos:
las que permiten abrir o cerrar un circuito de aire o las que regulan el flujo que circula por él.
Las válvulas reguladoras son ajustadas manualmente por el operario y, según su misión en el circuito,
pueden ser de diferentes tipos. Con ellas es posible regular la presión del circuito de alimentación general
o «estrangular» el paso del aire que alimenta los acentuadores para regular su velocidad de movimiento.
Los símbolos de las válvulas de control manual son los siguientes:
• Válvulas antirretorno: permiten el paso del aire en un solo sentido (de ahí su nombre). Pueden
encontrase como elementos individuales o estar integradas en otros componentes neumáticos. Con ellas
es posible direccionar el flujo del aire en función de las necesidades del circuito.
Existen válvulas antirretorno pilotadas que permiten, mediante la presencia de una señal de aire, anular o
activar la función antirretorno dependiendo de los requerimientos del circuito.
Los símbolos de las válvulas antirretorno son los siguientes:
Ilustración 15. Pulsadores e interruptores Ilustración 16. nterruptor de posición (final de carrera).
Los elementos que constituyen este tipo de válvulas son conceptualmente muy similares a los de tipo
eléctrico. Se pueden encontrar componentes como pulsadores, interruptores o interruptores de posición.
En todos ellos, el paso o no del aire depende de si se ha actuado o no sobre el accionamiento mecánico
asociado.
Válvulas pilotadas
Las válvulas pilotadas permiten controlar el flujo de aire de los actuadores de potencia mediante una señal
de mando que puede ser neumática o eléctrica. A este tipo de válvulas también se las suele llamar
distribuidores.
Existen diferentes tipos de válvulas pilotadas dependiendo su accionamiento:
• Válvulas pilotadas neumáticamente: son válvulas cuyas posiciones son controladas por señales de
aire; estas a su vez pueden ser de dos tipos:
– Biestables: aquellas en las que ambos movimientos del actuador (avance y retroceso) son controlados
por dos señales de mando neumático (+ y –).
Así, en el ejemplo de la izquierda de la siguiente figura, si se aplica señal de mando en la entrada + de la
válvula, el cilindro avanza, y permanece en esta posición incluso si desaparece la señal de pilotaje. De
igual forma, si se aplica señal a la entrada –, el cilindro retrocede y permanece en esa posición, aunque
desaparezca la señal de mando.
– Monoestables: aquellas en las que uno de los movimientos del actuador es controlado por una señal de
aire de mando y el otro mediante un resorte o muelle que coloca la válvula en su posición de reposo. Así,
en el ejemplo de la Ilustracion 17 (válvula monoestable), el cilindro avanza cuando se aplica la señal
neumática de pilotaje en la entrada + de la válvula y retrocede cuando desaparece dicha señal, ya que el
resorte interno fuerza la válvula a su posición de reposo.
Ilustración 17. Válvulas de pilotaje neumático (biestable y monoestable).
• Válvulas de accionamiento eléctrico: en este caso las señales de mando que pilotan las válvulas son
solenoides similares a las utilizadas en los relés y contactores eléctricos. De igual forma que las válvulas
pilotadas neumáticamente, las de accionamiento eléctrico pueden ser monoestables o biestables. En las
monoestables el avance del cilindro se hace mediante una bobina o solenoide y el retroceso por muelle. Y
en las de tipo biestable ambos movimientos se hacen mediante dos bobinas, una para el avance y otra para
el retroceso.
En los equipos modulares, las solenoides o bobinas se pueden sustituir con facilidad, simplificando así
las tareas de mantenimiento y reparación.
Las tensiones de trabajo son similares a las utilizadas en los relés y contactores de los automatismos
eléctricos: 230 Vca, 24 Vca, 12 Vcc, 24 Vcc o 48 Vcc.
– De colector: las válvulas se acoplan a una base colector (denominado habitualmente como Mainfold)
que permite gestionar la alimentación y el escape de forma descentralizada. En este tipo de bloques, la
conexión eléctrica de las válvulas debe hacerse individualmente.
– Isla de válvulas: también denominada terminal de válvulas. En este sistema cada válvula se acopla
junto a las demás, estando centralizada tanto la alimentación neumática, como la conexión eléctrica. La
conexión de los solenoides no se realiza de forma individual como en las de tipo colector, sino que se
dispone de un conector general por el que pasan todas las señales tanto del control de las bobinas, como
de la alimentación.
También existen válvulas que permiten convertir una señal neumática en eléctrica. Su funcionamiento es
similar a un presostato, de forma que cuando se aplica una señal de aire, el componente cierra un contacto
eléctrico que puede ser utilizado en cualquier circuito de automatismo para gestionar relés o contactores.
En el interior de las válvulas el sentido del flujo del aire se representa mediante flechas. Esto permite
conocer tanto el sentido del flujo del aire o su bloqueo como, por tanto, el funcionamiento de la válvula y
del circuito en el que está conectada.
accionamientos
Esta parte del símbolo representa la forma en que se actúa sobre la válvula. Los accionamientos
pueden ser de tipo manual/mecánico o de pilotaje neumático o eléctrico.
Los accionamientos de las válvulas deben representarse tanto para la acción del avance, como para la
del retroceso. Estas son algunas configuraciones de válvulas: