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NUEVAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

BURUNDANGA

Francisco Javier Martínez Ortiz


Ara Montero Martínez
Ismael Alexander Salvador Reyes

Prof. Laura Martínez


Fundamentos de la Conducta Adictiva
Máster Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas
Curso académico: 2022/23

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Índice

1. Justificación

1.1. ¿Por qué se elige la sustancia?

1.2. Patrones de la conducta de la sustancia hallados

2. Origen de la sustancia, elaboración y apariencia.

3. Intoxicación: signos típicos y cambios comportamentales.

4. Síndrome de abstinencia: signos típicos.

5. Situación legal de la sustancia.

6. Otros datos a resaltar.

7. Bibliografía.

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1. Justificación

1.1. ¿Por qué se elige esta sustancia?

La sustancia elegida ha sido la burundanga (también conocida como escopolamina),

debido a las ideas preconcebidas sobre su importancia en el panorama actual del mundo de

las drogas. Partimos de la consideración de que el consumo de nuevas sustancias psicoactivas

es un problema de salud pública que merece la atención de toda la comunidad.  Más aún si

estamos frente a drogas de sumisión química o de asalto sexual, la coloquialmente

denominada burundanga (Lois, 2018). 

Nos atan a la burundanga una serie de historias y mitos urbanos transmitidos directamente

y del día a día por parte del imaginario colectivo. Amigos, vecinos y conocidos son los

partícipes y narradores de estos cuentos muchas veces espeluznantes, pero, ¿realmente la

burundanga es tan mala como la pintan?

La burundanga o escopolamina es un alcaloide tropánico de la familia de las solanáceas,

así que pertenece al grupo de los alucinógenos; sin embargo, esta sustancia entra en el grupo

de drogas que no desea ser consumida de manera activa por el usuario, sino que en la gran

mayoría de las ocasiones es administrada en contra de su voluntad. Comúnmente se

administra de forma oral, aunque existen otras formas de administración incluso más sutiles y

con efectos más benignos, como la cutánea. (Álvarez, 2022).

Es utilizada con frecuencia por antisociales en países Latinoamericanos, especialmente en

Colombia, para cometer robos, secuestros y delitos sexuales, pero también se ha notado una

creciente preocupación en los últimos años dentro del territorio español, por la aparición de

supuestos casos donde se ha usado esta droga para anular la voluntad de las personas. Estos

sucesos son actos delictivos cometidos a partir de la ingesta involuntaria de la droga disuelta

en la bebida (Domínguez, 2016).

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Aun así, según un estudio llevado a cabo por el Hospital Clínico San Carlos de la

Comunidad de Madrid (2015-2021) la burundanga no es uno de los métodos más utilizados

para delinquir en España, sino que solo el 0,3% de los casos de sumisión química se deben a

la escopolamina o burundanga; los resultados mostraron que de las 292 personas que

acudieron al servicio de urgencias a lo largo de seis años, solo se halló la sustancia en una de

ellas. Así que nos encontraríamos ante conclusiones dispares.

Para los criminales, la utilización de esta droga conlleva ventajas como la difícil

detección y la amnesia posterior de la víctima (Álvarez, 2022). Pero, ¿qué es exactamente lo

que hace que la burundanga tenga este efecto en las personas? García (2016) dirá que no es

otra cosa que su componente principal: la escopolamina, mezclada con otros narcóticos. 

Se cree que en España esta sustancia está de “moda”, por su supuesta utilización para

anular la voluntad de chicas en fiestas o discotecas y facilitar un abuso o agresión sexual.

Nuevos estudios indican que la manera de administrar esta sustancia también ha cambiado, y

ya no es disuelta en bebidas, sino que se pincha a la víctima para cometer dichos actos.

(Diario de Sevilla, 2022). 

1.2. Patrones de conducta de la sustancia hallados:

La principal característica de la ingesta de burundanga es la amnesia lacunar, es decir,

pérdida de memoria respecto a lo sucedido. Lo que como se mencionó con anterioridad,

facilita la realización de actos delictivos (Salcedo y Martínez, 2009).

Otros efectos producidos por la escopolamina son (Bernal et al., 2013):

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 Confusión y desorientación

 Dolor de cabeza

 Visión borrosa

 Arritmias cardíacas

 Agitación motora

 Delirio

 Alucinaciones visuales

 Alucinaciones auditivas

 Síndrome central anticolinérgico

Algunas investigaciones señalan dificultades en el aprendizaje después de la ingesta de

burundanga. Wiebe et al. (2008) hacen énfasis en el entorpecimiento de las siguientes

acciones:

 Adquisición de nueva información.

 Capacidad de retener dígitos.

 Repetición de listas de objetos comunes.

 Debilitamiento cognoscitivo y solución de problemas.

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2. Origen de la sustancia, elaboración y apariencia.

Origen

Se tienen registros que la sustancia como tal y sus antecesoras se remontan a la época

prehispánica; varios historiadores creen que gracias a sus efectos era utilizada en rituales y

como método medicinal. Es más, la palabra burundanga viene de la influencia de un vocablo

afrocubano y haitiano, utilizado para dar el significado de bebedizo o brebaje (Córdoba y

Guerrero, 2001). Un dato interesante sobre la burundanga es que no existe una sustancia

específica con este nombre, sino que las personas llaman así a cualquier hipnógeno capaz de

inducir el sueño rápidamente. La palabra burundanga en países como Colombia, Ecuador,

Perú e incluso España está mal utilizada, pues se usa como sinónimo de escopolamina. 

Elaboración 

Como se mencionó en el párrafo anterior, la burundanga no es una sustancia pura y

estandarizada. En muchos casos, a la escopolamina se le pueden agregar benzodiacepinas,

salicilatos, alcohol etílico, fenotiazinas y otras (García, 2016).

Por lo general el componente principal se extrae de una planta conocida como Datura

Estramonio de aspecto ornamental; de fácil ubicación en España y América Latina. De sus

ramas se obtiene una flor blanca y acampanada y unas semillas compuestas de dos alcaloides,

la hiosciamina y la escopolamina (García, 2016).

Expertos en la materia mencionan que la sustancia se obtiene mediante procesos

similares al de la producción de la cocaína; la escopolamina, como principio activo se mezcla

con diferentes químicos narcóticos y posteriormente, da lugar a la burundanga. 

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Apariencia

Ya tratada, la burundanga puede verse como un polvo que no tiene sabor, color, ni

olor, pero en la actualidad también se consigue en presentación líquida (Domínguez, 2016).

Al ser un compuesto pueden variar sus ingredientes, sin embargo, existe siempre la

prevalencia de sustancias claves, como es el caso de la escopolamina.

3. Intoxicación: Signos Típicos y Cambios Comportamentales

La burundanga o escopolamina es una droga anticolinérgica, es decir, es un

psicoactivo que impide la acción de la acetilcolina, bloqueando los receptores colinérgicos

muscarínicos, lo cual explica sus efectos, entre los cuales se encuentra la más evidente que es

la pérdida de memoria, aunque estas consecuencias se verán influenciadas por la dosis

administrada (Ardila et al., 2006). 

La burundanga, al igual que las demás drogas, tiene efectos centrales y periféricos.

Los efectos centrales de la intoxicación por burundanga se deben a que esta sustancia afecta

directamente al sistema nervioso central, ya que pasa fácilmente la barrera hematoencefálica,

así que por su naturaleza anticolinérgica, se le asocian síntomas como problemas en la

realización de procesos como el aprendizaje, amnesia, desorientación, excitación psicomotriz

y estados de pasividad también llamados automatismos, donde desaparece la voluntad de la

persona (de forma que no realiza los actos de manera inteligente o consciente) (Ardila et al.,

2006; Salcedo y Martínez, 2009). En los casos más graves observamos alucinaciones,

delirios, agresividad, convulsiones, estado de coma, e incluso, puede darse la muerte

(Álvarez, 2008). 

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Entre los efectos periféricos, la persona puede experimentar disminución de la secreción

glandular, sequedad bucal, dificultades para ingerir y hablar, midriasis, taquicardia,

hipertensión, enrojecimiento de la piel, disminución de la sudoración, alteración del músculo

liso del sistema gastrointestinal, hipertermia, movimientos descoordinados, visión borrosa y

retención urinaria (Ardila et al., 2006; Repetto y Repetto, 2009).

Generalmente, los efectos de una intoxicación por burundanga desaparecen a las 48

horas, siempre y cuando dicha situación sea detectada a tiempo y se administre el tratamiento

adecuado. Las consecuencias negativas suelen traducirse en secuelas a corto plazo, pero éstas

pueden llegar a ser permanentes dependiendo de la cantidad de escopolamina que el

organismo haya absorbido, de si la droga en cuestión se ha administrado sola o combinada y

de los antecedentes médicos y psicológicos de la persona intoxicada (Córdoba, 2006;

Vanderhoff y Mosser, 1992). 

Seguramente, el signo más visible y significativo, como hemos mencionado, sea la

pérdida de memoria, y se ha señalado que la intoxicación por escopolamina tiene semejanzas

con la amnesia global transitoria, aunque observamos que durante la intoxicación el sujeto

puede desarrollar de forma correcta sus actividades normales y mantener su identidad. En

cuanto a las funciones ejecutivas, se acentuaron las dificultades en la toma de decisiones. 

(Ardila et al., 2006). 

En cuanto al comportamiento de una persona intoxicada por burundanga, podemos

concluir que la misma refleja una actitud de sumisión, de forma que recibirá y cumplirá

órdenes sin oponer resistencia (Camelo y Ardila, 2013).

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4. Síndrome de Abstinencia: Signos Típicos

  La burundanga suele ser una droga administrada para fines delictivos; en el caso de

los hombres, se suelen seleccionar aquellos que parecen tener un nivel adquisitivo elevado

para robarles (Sanchís et al., 2011), y en el de las mujeres, en cambio, suele ser más habitual

atentar contra su voluntad para cometer un abuso o agresión sexual (Ardila et al., 2006). De

modo que esta sustancia no suele representar un consumo voluntario y que permanece en el

tiempo, así que el abuso intencionado no es característico; por este motivo, no se han definido

los signos de un síndrome de abstinencia asociado al interrumpir su ingesta (Sanchís et al.,

2011). 

5. Situación Legal de la Sustancia

La burundanga, como comúnmente se conoce al compuesto conformado en parte por

escopolamina, no es legal en España, ni en América Latina. Para Baquero (2017) esto tiene

sentido, pues es una de las drogas cuyo consumo muy pocas veces es voluntario. En su gran

mayoría es una droga utilizada para la realización de actos ilícitos. Robos, estafas, delitos de

carácter sexual, son sólo algunos de los ejemplos que podemos dar de actos que se cometen

día a día con esta sustancia. Por ende, no es de extrañar que su uso no sea legal y que ni

siquiera esté en proceso de ello; no hay placer al usar “burundanga”, la pérdida de conciencia

casi total solo es utilizada por terceros para cometer delitos. 

6. Otros Datos a Resaltar

-          La “burundanga” entra en el grupo de drogas no deseadas por el consumidor. Al

hablar de drogas en el argot popular tendemos a pensar en sustancias utilizadas para diversión

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y excesos, sin embargo, ésta no es una de ellas. Su uso se extiende a todo el mundo. Para

García (2016) existen registros del uso de “burundanga” en América latina desde la década de

los noventa, mientras que en España los primeros casos registrados de manera oficial datan

de inicios del nuevo siglo.    

-          Su popularidad yace principalmente entre los amigos de lo no permitido, en aquellas

personas que se benefician de la no conciencia de sus pares. Hurtos, estafas, delitos sexuales,

son las principales finalidades con las que se usa esta droga.

-          Pese a lo antes mencionado, personas como Bonmatí (2022), periodista del Español,

demuestra que a pesar de la fama de la burundanga como uno de los métodos de sumisión

química más eficaz, en urgencias no se evidenciaba esta realidad. Los resultados arrojaron

que la sustancia predilecta para este tipo de delitos es legal: hablamos del alcohol. 

-  En un artículo publicado por el diario digital La información, la popularmente llamada

burundanga es una droga de fácil acceso a través de redes sociales y demás medios

tecnológicos. Donde Barón (2016) afirma que se expende por 100 euros las 5 dosis, 170 por

10 dosis e incluso se llega ofertar un bote de burundanga líquida de 50 ml por 140 euros.

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7. Bibliografía

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