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34 INTRODUCCIÓN

tado sobre la m anera com o han de ser conducidas las sociedades en condi­
ciones nuevas, p or lo m enos p ara no reeditar los errores y las arb itra ried a­
des del pasado.
I. GOBERNANZA
Acapulco, México, diciem bre de 2004

de gobierno y adm inistración pública es lógico que la referencia


E n a s u n to s
intelectual y profesional sea la acción del gobierno, la cual en América Latina
durante gran tram o del siglo xx se desplegó en el m arco de un E stado social
desarrollador de lim itada n aturaleza republicana y dem ocrática y de lim ita­
da hacienda pública. La referencia fue cam biante, pues las ideas y las p rácti­
cas de la gobernación y la adm inistración pública (a p ) se fueron m odificando
a lo largo del tiem po, al com pás del auge, el estancam iento, la decadencia, la
crisis y la reform a (inconclusa) del E stado desarrollador, así com o en corres­
pondencia con el esplendor y el agotam iento del régim en político a u to rita ­
rio populista y la larga batalla cívica (inconclusa) p o r el establecim iento del
estado de derecho y la dem ocratización del régim en. Recientem ente nuestra
referencia intelectual o profesional es en m ayor o m enor grado el enfoque de
la “nueva gestión pública” y/o la "nueva gobernación/gobernanza”, que h an
surgido con el propósito de n eu tralizar las m alform aciones fiscales y ad m i­
nistrativas de los gobiernos (a u to rita rio s o no) de los E stad o s sociales del
pasado, ofrecer resp u estas g u b ern ativ as a las tran sfo rm acio n es sociales y
económicas que experim entan las sociedades contem poráneas y dejar atrás
las críticas que desde varios frentes cuestionan la obsolescencia de la teoría
aceptada de la a p y sus prácticas defectuosas.
En el cam po específico de la a p , los in teresad o s intelectual o p ro fesio­
nalm ente en su estru ctu ra, n o rm as, recursos, dirección, procesos y p erso ­
nal tuvimos com o referen cia inicial, a la m itad del siglo xx, el p ro tag o n is­
mo g u b ern am en tal, co n sid erad o co m o la co n d ició n n ec esaria p a ra que
nuestras sociedades “subd esarro llad as” salieran de su atraso y precariedad.
Nuestra p rim era posición ad m in istrativ a fue esen cialm en te de corte esta-
tal(ista), g u b e rn a m e n ta l(ista ), algo q ue del re sto fue c o m ú n a to d o s los
Estados sociales, h ayan sido socialistas, so ciald em ó cratas o n acio n alistas
populares, com o en m uchos de nu estro s países. N uestra valoración del p re­
dominio del E stado en la solución de la cuestión del desarrollo tuvo el tono
de un artículo de fe y, en co ro lario , concebim os la a p com o u n a actividad
exclusivam ente a cargo del go b iern o . P o ste rio rm en te, hace u n o s 15 o 20
años, en ocasión del colapso fiscal, político y adm inistrativo del E stado des-
a r ro lla d o r de fo rm a to a u to rita rio , nos m ovim os h ac ia el o tro extrem o y tión acerca del papel que desem peña el gobierno en el proceso directivo de
asum im os posiciones pesim istas sobre la capacidad y responsabilidad de la la sociedad y, p o r consiguiente, el aporte de la a p a la gobem anza de nuestro
acción g ubernam ental. M uchos llegaron a pen sar que la m ayor p arte de las "tiempo. Es u n a cuestión cen tral p o r cu an to concierne a la averiguación y
fu n c io n e s y ta re a s q u e la a p e m p re n d ía p a ra reso lv er los p ro b lem a s de aseguram iento de la requerida racionalidad y eficacia del poder público en
n u e s tra vida a so c ia d a p o d ía se r re a liz a d a con m ay o r ca lid ad y eficacia la conducción de la sociedad y u n a cu estió n que hoy se h a vuelto urgente
m ed ian te agentes ex trag u b ern am en tales, com o los m ercados o las org an i­ desentrañar debido a los cam bios notorios que h an sucedido en las relacio­
zaciones v o lu n tarias de la sociedad civil. L ugar com ún fue a firm a r que la nes e n tre go b iern o y socied ad y que h a n a lte ra d o el m odo de dirig ir a la
m ejor ad m in istració n pública era la m ín im a adm inistración y los radicales sociedad y el papel directivo del gobierno.
que n u n ca faltan iro n izaro n que la m ejor política pública era la política de La cuestión es im portante porque en m uchas sociedades (no sólo) latino­
negocios. H o y tal vez d em asia d o o ptim istas, p ero no sin buenas razones, am ericanas están en la m em oria o a la vista las incapacidades directivas de
hem o s com en zad o a d e se m b a rc a r en u n p u n to en el que circulan teorías, los gobiernos en varias áreas de im p o rtan cia social, enredados en errores
tecnologías, n o rm as y p rá cticas que, a m an era de recapitulación del reco­ de decisión y gestión tan to económ ica com o política, que han ocasionado
rrid o del siglo XX, ya no cu estio n an la necesidad o la im p o rtan cia de la AP, daños y costos (directos y de oportunidad) a sus sociedades y le han cerrado
pero sí reclam an con urgencia la m o d e r n iz a c ió n , re fo r m a , r e in v e n c ió n , r e in ­ alcances futuros. Pero tam bién es im portante, desde el punto de vista estric­
g e n ie r ía , r e s tr u c tu r a c ió n , i n n o v a c i ó n . .. de su organización, dirección y ope­ tam ente teórico, debido a que h asta la fecha tan to la ciencia política como
ración, a fin de que los gobiernos acrediten ser agentes capaces de p re sta r la disciplina de la a p han prestado poca atención al tem a de la dirección de la
con eficiencia y calidad los servicios públicos, resolver los problem as de sus sociedad, de su(s) sujeto(s), m odos, co n d iciones, instrum entos, alcances,
sociedades, conducirlas a superiores m etas de convivencia y re co n stru ir así lim itaciones y resultados, y tam poco se han planteado com o problem a prio­
la confianza social p erd id a en su capacidad y seriedad. ritario la averiguación acerca de las causas y los efectos de la tran sfo rm a­
E ste p rim e r ca p ítu lo tra ta de c o n trib u ir a la descripción y análisis de ción que h a ex p erim en tad o el papel directivo del gobierno en las últim as
los perfiles que la gobern ació n /g o b ern an za h an ido adquiriendo en los ú l­
tim os añ o s y a d q u irirá n seg u ram en te en las próxim as décadas, debido al c ontem poráneo de d irección o gobierno de la sociedad, térm in o que considero repleto de sig­
h ech o de que se g o b e rn a rá y a d m in istra rá en condiciones m ás firm es de nificación directiva, p o lítica y ad m in istrativ a, a u n q u e en el entendido de que se debe to m a r
distancia y re v ertir la d e n o ta ció n de a rb itra rie d a d y re p re sió n que la gobernación (por o bra y
d em o cracia p lu ra lista y com petitiva, de gobierno de leyes, con exigencias gracia de se c re taría s y m in iste rio s de gobern ació n ) a d q u irió en varios países latinoam erica­
irre n u n c ia b le s de esta d o fiscal rig u ro so y fin an zas p ú b licas o rd e n ad as, nos en el siglo xx p a rticu la rm e n te e n los años de la G uerra Fría. Otro m otivo p a ra conservar
el térm ino gobernación es ev itar in tro d u c ir a crític am e n te u n térm ino que, aunque tiene an te­
frente a sectores sociales diferenciados e independientes, frecuentem ente cedentes arcaicos en el uso lingüístico español, p a rec ie ra derivarse de la traducción sim ple y
capaces de autorregulación y h asta autosuficientes en varios cam pos de su literal del inglés governance, dado que la lengua inglesa, la lengua franca de este tiem po, care­
vida p erso n al y asociada. Se g o b ern ará asim ism o en condiciones de socie- ce del térm in o govem ation, lo que re p re se n ta u n lím ite lingüístico del inglés, no del español.
Por lo d em ás los sufijos anza y ación, en español, co in cid en en ser dos m aneras de significar
dad és a b iertas, de co n ectiv id ad y eco n o m ía global, p o r lo que h a b rá que la realizació n c o n c re ta de la a cc ió n d e n o ta d a p o r el verb o activo c orrespondiente. La Real
re sp o n d er a los re q u erim ien to s de aquellos sectores productivos de n u es­ Academ ia E spañola en su Diccionario de la lengua española (22a edición) nos recuerda que el
térm ino gobem anza es u n a expresión a n tig u a p a ra d e n o ta r "la acción y efecto de gobernar o
tros países que son m u n d ialm en te com petitivos y, al m ism o tiem po, h ab rá gobernarse”, que ló gicam ente puede a p licarse a u n a perso n a, a una organización o a la socie­
que e n c o n tra r respuestas a los problem as pertinaces de la pobreza, la des­ dad toda. Pero, a p a rtir del año 2001, de m a n e ra sorpresiva pero correcta, el diccionario de la
Academ ia resum e el d eb ate teórico de los últim os años y define gobem anza com o "arte o m a ­
igualdad, la crónica incom petencia productiva de m uchos sectores de nues­ nera de g o b e rn ar que se p ro p o n e com o objetivo el logro de u n desarrollo económ ico, social e
tra p o blación y los onerosos grandes territo rio s de n u estra vieja econom ía institucional d u ra d ero , p ro m oviendo u n sano equilibrio e n tre el E stado, la sociedad civil y el
m ercado de la e co n o m ía ”. E n el tex to u tiliz a ré gobernación y gobem anza com o sinónim os,
industrial y agropecuaria sin futuro significativo. enten d id o com o el p ro c eso de d irecció n de la sociedad. A veces escribiré gobemación/gober-
El foco de atención de este p rim er capítulo será la cuestión de la gober­ nanza (con u n a d iag o n a l d e p o r m ed io ) y e m p le aré con m ay o r frecuencia gobem anza p a ra
n ació n /g o b ern an za1 o de la dirección de la sociedad y, en conexión, la cues- d e slin d a r su nuevo c o n te n id o c o n c e p tu a l del e n te n d im ie n to trad icio n a l de la gobernación
com o acción exclusiva del gobierno y que se ejecuta ad em ás m ediante in strum entos de m an ­
1 No re n u n c io a se g u ir e m p le a n d o el c o n c e p to de gobernación p a ra d e n o ta r el p ro c eso do y control.
décadas, reduciendo en nuestros países la riqueza del debate a la cuestión de bernanza com o p roblem a y concepto en los últim os 20 años, identificar los
la transición y consolidación dem ocrática. com ponentes distintivos que in tegran su concepto y señ alar las im plicacio­
La disciplina de política pública, desde los años cincuenta del pasado nes que tiene p a ra la política, las políticas y la a p del futuro, mi desarrollo
| siglo, fue la prim era en llam ar la atención sobre el hecho de que el proceso arg u m en tativ o p u ed e re s u lta r pro lijo p o r el afán de clarid ad y con v en ci­
directivo social del gobierno era algo opaco, desconocido, del que se tenían m iento, pues m e p reocupa que u n concepto de ta n ta p o tencialidad teórica
opiniones pero no conocim ientos, puesto que no era objeto de estudio siste­ y práctica se vuelva u n a etiqueta de m oda, u n térm ino de denotación am b i­
m ático y especializado de ninguna disciplina. La contribución del estudio gua y versátil, u n lu g ar co m ú n triv ial o sim p lem en te u n a m a n e ra m ás
de las políticas públicas ha sido relevante en tanto que llevó al concepto y a la atractiva de n o m b ra r las ideas y p rácticas que desde an tañ o m an ten em o s
luz pública el proceso directivo del gobierno, el modo com o se form ulaban inalteradas sobre el rol p red o m in an te y h asta u n ilateral que d eten ta el go­
las políticas públicas, que son sus instrum entos directivos, a la vez que con­ biern o en la direcció n d e la sociedad, m ien tras que g o b ern an za d en o tará
trib u y ó a m ejo ra r la calidad de las decisiones y de su gestión. Pero no se algo m ás que el m ero ac tu a r directivo del gobierno.
puede p asar p o r alto que la disciplina nació y se estructuró en el contexto El enfoque de la gobernanza rep resen ta en las actuales condiciones un
del p atró n de gobernación que era propio de los Estados sociales de m itad enfoque apropiado. C oyunturalm ente, p o rque al co n siderarse conform e al
del siglo xx y que se caracterizaba p o r el incuestionable protagonism o del guión tra n sic io n is ta que en m u ch o s de n u estro s países ya h a su ced id o
gobierno en la dirección de la sociedad, m ientras que hoy el problem a de satisfactoriam ente la transición dem ocrática, entonces el p roblem a consis­
fondo consiste ju stam en te en que el papel directivo del gobierno h a cam ­ te en que el g o b iern o d em o crático acred ite se r u n agente cap az de d irec­
b iado en peso y estilo, p o r lo que se ha ido configurando o tra fo rm a de ción, coordinación y articulación de sus sociedades, con resultados relevan­
gobernación, que m erece ser p ro b lem atizad a y estu d iad a en sus co m p o ­ tes. Se tra ta del paso de la dem ocracia com o d o ctrin a de form a de gobierno
nentes, tendencias y efectos, sea p o r interés teórico o p o r interés práctico, a la dem ocracia com o gobierno con capacidad gubernativa. Ju stam ente los
entre otras cosas p ara conocer sus efectos en el futuro de la vida económ ica gobiernos dem ocráticos nuevos sufren sus m ayores dificultades en el asu n ­
y social y, en n u estro caso, p a ra conocer su im pacto en la a p , que es u n to crítico de su capacidad p a ra resolver problem as sociales, fo rm u lar políti­
com ponente intrínseco de toda gobernación, por lo que cam bios en el p ro ­ cas adecuadas, p re sta r servicios de calidad, e n c u ad ra r conflictos, n eu trali­
ceso de gobernar se traducirán en modificaciones de norm as, estructuras y za r los delitos y a n tic ip a r las ad v ersid ad es. El b ajo re n d im ie n to de los
conductas adm inistrativas. gobiernos dem o cráticos nuevos puede d eberse a que en el p asad o se co n ­
De m an era p artic u la r abordaré el tem a de la gobernabilidad de las de­ centró la atención social en el proceso electoral m ás que en el gubernativo,
m ocracias y de su propensión a la crisis. Trataré de m o strar las lim itacio­ p o r lo que no se co n stru y ero n las capacidades req u erid as p a ra que las de­
nes del enfoque de la gobernabilidad (e ingobernabilidad) de las dem ocra­ m ocracias estuvieran en ap titu d de gobernar.
cias, debido a que se enlaza con la om inosa idea de la p ro b ab ilid ad de su P or otro lado, m ás allá de la coyuntura actual, hay buenas razones estra­
crisis y en cierra adem ás un cuestionable concepto g u b ern am en talista de tégicas o e stru c tu ra le s p a ra c o n sid e ra r que el en foque de g o b ern an za es
solución de la crisis. Me esforzaré en cam bio por m ostrar cóm o el concepto productivo teórica y p rácticam en te. Los efectos de “destrucción cread o ra”
o el enfoque de gobernación/gobernanza integra y rebasa la problem ática de (J. A. S chum peter) que provocan la econom ía global, la nueva econom ía y
la (in)gobernabilidad y cóm o representa un enfoque m ás productivo h eu ­ la conectividad inform ativa, los cam bios que experim entan las sociedades
rística y políticam ente. La cuestión de la gobernabilidad es subsum ida por n ac io n a les deb id o a los vien to s de lib e rta d que h a n tra íd o a sus vidas la
la de la gobernanza, que la com pendia, y va de suyo que gobernabilidad no dem ocratización, el libre m ercado y la a p e rtu ra cu ltural, y la persisten cia
es conceptualm ente sinónim o de gobernanza, pues las dos hacen referencia de circunstancias nacionales internas urgidas de desarrollo, seguridad e in ­
a distintas interrogantes y realidades, aunque graviten alrededor de la pro­ tegración social, hacen absolutam ente necesaria la acción de u n a instancia
blem ática del gobierno o dirección de la sociedad. de conducción social. Se requiere u n a in stan cia de gobierno p ara no nave­
Al explicar las razones que han hecho posible el surgim iento de la go- gar a la deriva. Pero, en las nuevas condiciones dom ésticas e in tern acio n a­
les, g o b ern ar difícilm ente p o d rá ser exitoso si el gobierno sigue usando sus E n parte, las dos tendencias, la pública y la gerencial, corresponden a
em botados in stru m en to s de intervención dirigista y alineam iento político, las respuestas que en las dos décadas pasadas dieron los gobiernos y las so­
p o r lo que hay que d e sc u b rir o co n stru ir el nuevo form ato e in stru m en tal ciedades, p o r convicción o p o r fuerza, al p ro b lem a de cóm o en fre n ta r y
directivo q ue p e rm ita a u n a sociedad te n e r sen tid o y cap acid ad de d irec­ superar la crisis política y económ ica de los Estados sociales, sean asisten-
ción, alca n zar m etas su periores y am p liar sus horizontes. E n el nuevo en ­ ciales, de bienestar, socialdem ócratas o, com o en nuestro m edio, Estados
foque de g o b ern an za , que se m o s tra rá m enos g u b e rn a m e n ta lista y m ás sociales d esarro llad o res, de fo rm ato "b u ro crá tic o -au to ritario ”. P or o tra
asociado con los sectores privado y social, la a p m antiene su rango de com ­ parte correspo n d en al m odo de d a r resp u esta a los nuevos retos y riesgos
po n en te esencial del gobernar, en tan to contribuye a la corrección y efecti­ que al E stado y a sus gobiernos p lantean tan to la configuración m ás autó­
vidad de las decisiones gubernativas, pero se verá in d u cid a a cam b iar sus nom a, d iferen ciad a y a b ie rta de las sociedades co n tem p o rán eas com o la
prácticas e in stru m en to s p a ra ser productiva en las nuevas condiciones de transform ación acelerada de la econom ía del m undo, con sus extraordina­
la econom ía y la política nacional y m undial. rias oportunidades y sus om inosos riesgos. C ada tendencia representa una
La perspectiva de m is consideraciones será acaso m ás adm inistrativa que respuesta a las in conform idades con el p a s a d o gubernam ental y adm inis­
p o lítica, p ero serán d esa rro llad as desde u n concepto de a p com o co m p o ­ trativo, al que cu estio n an y critican, y cad a u n a b ro ta de las preocupacio­
n en te intrín seco de la gobernación/gobernanza, distante de toda form a de nes sobre el f u t u r o social, tratan d o de anticiparlo y m oldearlo.
dicotom ía o separación entre adm inistración y política, sea ésta entendida La prim era tendencia de reactivación de lo público de la a p es una con­
com o p o l i t i c s o p o li c y . E n realidad, se o frecerá u n a consideración teórica secuencia directa de la lucha reciente de m uchos países p o r dem ocratizar a
so b re la g o b ern an za en condiciones de re p u b lican ism o dem ocrático y de sus regím enes políticos de carác te r au to ritario , prerrepublicanos y prede-
so cied ad d iferen ciad a , a b ie rta y eco n ó m icam en te in te rd e p e n d ie n te con m ocráticos, y es resultado del desp ertar de los ciudadanos y las agrupacio­
o tra s n acio n es, p a ra d e sp re n d e r de ella u n a p ro p u e sta teó ric a so b re la nes de la sociedad civil, que ah o ra d an seguim iento y evalúan la actuación
organización y funcionam iento de la a p contem poránea, que será d esarro ­ de los poderes públicos, se p ro n u n c ia n fren te a los asu n to s públicos que
llada en el segundo capítulo. La exposición será analítica y argum entativa, son de interés p ara la supervivencia, convivencia y calidad de su vida p er­
p ero no se re n u n ciará a h acer observaciones valorativas, tom ando partido sonal y social y que lu ch an p o r d e te rm in a r los tem as de la agenda de go­
p o r un c o n c e p to d e g o b e r n a c ió n /g o b e r n a n z a p o s g u b e m a m e n t a l( is t a ) y p o r u n bierno y la po lítica pública. Es asim ism o re su ltad o del m uy reciente des­
c o n c e p t o a d m i n i s t r a t i v o p o s b u r o c r á t i c o , que m e p arece a p ro p ia d o p a ra cubrim iento social de la im p o rtan cia del estado de derecho, en el sentido
varias (no todas las) m aterias y circunstancias públicas. específico de que la ley —su observancia y aplicación m ediante un sistem a
de justicia eficiente e im parcial— constituye el principio básico de la coor­
dinación social y convivencia en las so cied ad es libres, d iferenciadas y
1. L a s d o s t e n d e n c ia s abiertas, y en sociedades que se h an vuelto inseguras y violentas p or el cre­
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CONTEMPORÁNEA v cim iento del delito, la im punidad y la desafección social.
La segunda tendencia, la que acen tú a la reconstrucción de la capacidad
A la vuelta del siglo dos tendencias an im an y reorientan a la a p , entendida ad m in istrativ a de la a p , g u a rd a in d u d ab lem en te relación d irecta con las
ésta com o estru ctu ra y proceso adm inistrativo de las decisiones de gobier­ m edidas de ajuste y equilibrio hacendario, que fueron indispensables para
no, com o ejercicio p ro fesio n al y com o discip lin a académ ica. La p rim era poder sacar al E stado desarrollador de su b an carro ta fiscal y m arasm o ad ­
te n d e n c ia se o rie n ta a reivindicar, re c u p e ra r y re c o n s tru ir la n a tu r a le z a m inistrativo y que son indispensables p ara m an ten er la salud de las finan­
p ú b l i c a de la a p , m ie n tra s que la segunda b u sca recuperar, re a c tiv a r y zas estatales y aseg u rar la viabilidad del m ism o Estado, su capacidad creí­
re co n stru ir la c a p a c id a d a d m in is tr a t iv a d e la a p . Las dos tendencias tienen ble p ara realizar sus funciones sociales básicas. Pero obedece tam bién a la
pu ntos de convergencia y com plem entariedad, pero tam bién orientaciones, necesidad de asegurar la capacidad de respuesta de las dem ocracias (parti­
preferencias, tem as y acentos distintos, sin faltar tensiones recíprocas. cu larm en te de las n acien tes) a la d e m an d a social p o r bienes, servicios y
oportunidades que surge de u n a sociedad que tiene sectores cada vez m ás m ente de la solución de los p roblem as de su vida en socied ad ... D icho en
au tó n o m o s y h asta autosuficientes, pero que ab rig a tam b ién a grandes positivo, se tra ta de reco n stru ir los vínculos esenciales que ligan a la adm i­
núcleos de población, arruinados p o r la pobreza de sus condiciones de vida nistración pública con el republicanism o, es decir, con el gobierno de leyes,
y que penden del hilo de la acción gubernam ental. p or cuanto la n o rm a general es la que plasm a de m an era n o to ria y segura
En el fondo, las dos tendencias renovadoras tienen m ucho que ver con la esencia pú blica del gobierno, así com o con la esfera pública, el terren o
la definición y consolidación del papel que el E stado y p articu larm en te el en el que convergen los poderes públicos y los ciu d ad an o s p a ra delib erar
gobierno h ab rán de cum plir en el siglo xxi para provecho de sus co m u n i­ sobre las condiciones y la suerte de la vida en com ún, identificar los proble­
dades en las condiciones inéditas de globalización económ ica, revolución m as públicos, definir sus com ponentes y causas, d escu b rir las o p o rtu n id a­
tecnológica de la inform ación y telecom unicación, nueva econom ía, regio- des y recursos sociales desaprovechados, d ecidir y ac tu a r corresponsable-
nalización, re su rg im ien to de las identidades locales, agudización de las m ente en consecuencia.
desigualdades y anom ias sociales, aceleración de la m igración tran sn acio ­ Por recuperación y reactivación de la capacidad adm inistrativa de la a p
nal, presencia creciente de las m inorías de vario tipo en los Estados nacio­ entiendo b ásica m en te el acen to que hoy se po n e en que las estru c tu ra s
nales, aum ento de los riesgos am bientales y el terro r doctrinario. adm inistrativas incorporen nuevas form as organizativas y nuevos m étodos
Por recuperación y reactivación de la naturaleza pública de la a p entien­ gerenciales a fin de que los gobiernos den sentido de dirección a sus com u­
do básicam ente el acento que hoy en la disciplina y práctica ad m in istrati­ nidades, estén en condiciones de m an ejar sus en to rn o s adversos o favora­
va se po n e en la legalidad de la elección, designación y ac tu a ció n de las bles, sean factores de éxito y agentes de futuro, aseguren econom ía-efica­
autoridades y los funcionarios, lo que significa com batir la arbitrariedad, la cia-eficiencia (las E) y ca lid ad en la p ro v isió n de los bien es y servicios
discrecionalidad, la excepción, la discrim inación en el tra to y la im p u n i­ públicos y, sobre todo, aseguren que la acción de gobierno y adm inistrativa
dad. E ntiendo tam b ién el ejercicio legalm ente respetuoso de los recursos tenga com o propósito y resultado la creación/agregación de valor (público)
públicos, que se traduce en bloquear cualquier form a de patrim onialism o y a los activos de sus com unidades, sea p o rque desarro llan la cap acid ad de
corrupción, el acceso a la inform ación sobre la actuación del gobierno y las los ciudadano s (p articu larm en te en tre los pobres y vulnerables) o porque
condiciones de la sociedad, así com o la rendición de cuentas al público ciu­ increm entan la u tilidad general de la co m unidad y le dism inuyen costos y
dadano m ediante la cual los gobernantes inform an y justifican las razones daños. P or estas razones, com ienzan a in tro d u cirse en la a p esquem as de
que su sten tan las decisiones del gobierno y los resultados alcanzados p o r organización posbu ro crática y a em plearse los m étodos avanzados de ges­
su acción. E ntiendo asim ism o p o r reactivación de la n atu raleza pública la tión financiera, dirección estratégica, ad m in istració n de calidad (control,
exigencia de que las políticas públicas y los actos de au to rid ad perseveren aseguram iento, m ejo ra c o n tin u a y certificación), gestión del desem peño,
incansablem ente en su orientación hacia el interés y beneficio público de la rediseño de procesos, gestión del conocim iento, fo rm atos alternativos de
com unidad política (en contrapunto a las tradiciones particularistas de clien­ control interno, p resu p u esto p o r resu ltad o s... con exigencias de profesio-
telas y prebendas, con o sin destinatarios corporativizados) y la exigencia nalización del p ersonal público (con o sin el form ato de los tradicionales
de que los ciudadanos tom en parte en la deliberación de los asuntos públi­ servicios civiles de c a rre ra), la in co rp o ració n del g o b iern o electró n ico o
cos y en la puesta en práctica y evaluación de las políticas públicas. digital y con énfasis en la fo rm u lació n y o b serv ancia de códigos de ética
Dicho en negativo, la reivindicación pública del gobierno y la adm inis­ pública.
tración pretende poner punto final a la larga oscura historia de u n a adm i­ Las dos tendencias coinciden en el pu n to de la centralidad del ciudada­
nistración pública sin público, sin ciudadanos deliberantes sobre los asun­ no, que am bas recu p eran y revaloran p o r diversas razones y cam inos. Por
tos que co nciernen a su vida asociada, sin ciudadanos co n trib u y en tes al la vertiente pública, la recuperación del ciudadano ocurre cuando m ediante
m antenim iento de la hacienda pública, sin ciudadanos a los que se inform a varios argum entos doctrinales y m ovilizaciones reales se vindica y recono­
sobre el desem peño del gobierno y a los que se trata de m an era im parcial ce —en conexión con la tradición republicana m ás que con la estrictam ente
conform e a leyes, sin ciudadanos que se corresponsabilizan re p u b lic an a­ liberal y dem o crática— el derecho o la obligación o la libre opción de los
ciu d ad an o s a com prom eterse y corresponsabilizarse con el bien de su co­ m ism am iento inten tan corregir, com plem entar o sustituir. Por visión inter­
m u n id ad p o lítica y, p o r consiguiente, a co n stitu irse en sujeto activo de la nista o g ubern am en talista de la a p entiendo la tesis b astan te generalizada
deliberación política sobre los asuntos públicos, las políticas públicas, y en que reduce la a p al conjunto de las organizaciones, procesos, program as y
sujeto p articipante en el desarrollo de la política pública y en la prestación personal del gobierno, el cual p o r lo dem ás suele ser pensado en m uchos
de los servicios públicos, en c o n tra p u n to a u n a larga tra d ic ió n teó rica y países com o el recto r su p erio r e independiente de u na sociedad supuesta­
práctica que en los m ejores casos valoró al ciudadano com o nacional, elec­ m ente atrasad a, anóm ica e incom petente. De esta tesis se deriva que la a p
tor, opinador, contribuyente y conscripto, pero que en la dim ensión guber­ consista prim eram en te en la actividad de dirig ir al conjunto de organiza­
nativa y adm inistrativa lo consideró siem pre objeto y destinatario de la ac­ ciones, program as y personal que in tegran el gobierno (m icroadm inistra-
ción g u b ern am en tal: el c iu d ad a n o com o el go b ern ad o y el ad m in istrad o ción) y, acto seguido, en la actividad de dirigir a la sociedad en su conjunto
p o r definición. (m acroadm inistración) m ediante las decisiones y acciones de ese cuerpo de
Por la vertiente gerencia1, la recuperación del ciudadano ocurre cuando organizaciones gubernam entales. E n esta tesis, en la que la a p consiste fun­
en los enfoques de gestión estratégica se le entiende com o el agente crucial dam entalm ente en dirigirse y adm inistrarse a sí m ism a y dirigir y adm inis­
del en to rn o g ubernam ental, cuyos co m po rtam ientos y dem andas en dife­ tra r a la sociedad desde sí m ism a, no se acepta o no se resalta la posibilidad
ren tes cam pos de la vida social y po lítica re p resen ta n “o p o rtu n id ad e s” o legítim a de que los ciudadanos —m ás allá de sus representantes elegidos y
"am en azas/adversidades” p a ra la legitim idad, confiabilidad y efectividad m ás allá de su derecho a o p in ar y deliberar sobre la actuación del gobierno
del gobierno, o cuando conform e a la filosofía de la adm inistración de cali­ y sobre los asuntos públicos de su com unidad— pudieran incidir en la de­
d ad se le en tiende com o el u su ario /clien te del servicio público2 cuyas ex­ cisión sobre las políticas y p rogram as públicos o sobre los estándares que
pectativas deben ser conocidas, incorporadas en el diseño de la prestación debe cum plir la provisión de los bienes y servicios públicos o que pudieran
del servicio y correspondidas, y cuya eventual insatisfacción p o r el servicio m ediante varias form as organ izativ as (privadas, civiles, co m unitarias...)
recib id o lo convierte en u n p o ten cia l cu e stio n a d o r del gobierno o en al­ convertirse en sujetos o actores adm inistrativos públicos, que se hacen car­
guien que pierde la confianza en su capacidad o buena disposición, con el go de la provisión de d eterm in a d o s b ien es y servicios públicos p a ra d e­
resultado de deteriorar la legitim idad de los gobiernos. term in ad as poblaciones, m ed ian te esq u em as varios de asociación con el
Un segundo p u n to de coincidencia de las dos vertientes es la su p e ra ­ gobierno o de autorización p o r el gobierno. Distintivo de la visión conven­
ción de la tradicional visión internista de la a p , cuya autocontención y ensi­ cional es el concepto de que la a p es un proceso de exclusiva com petencia y
re sp o n sab ilid ad del p o d er público, esp ecíficam en te del po d er ejecutivo,
2 Aunque en el capítulo iv se a b o rd ará el tem a del ciudadano-cliente, conviene de an te m a ­
no p recisar que la calidad de ciu d ad an ía posee m ás a trib u to s que sim plem ente el de se r u su a ­ que no adm ite in stitu cio n alm en te la presen cia de los ciudadanos, los que
rio o “cliente” de los servicios públicos, de la m ism a m anera que el E stado es m ucho m ás que por definición son los objetos de la adm inistración, los adm inistrados. Más
u n a agencia p re sta d o ra de servicios a su s c iu d a d an o s, a u n q u e con frec u e n cia so b re n los
políticos y c iudadanos que así lo conciban. C ontra interpretaciones polém icas, que frecuente­
a fondo, a la raíz de esta visión se encuentra u n a concepción inveterada que
m ente provienen del ala convencional del sab er adm inistrativo, el ciudadano no es equivalen­ considera al gobierno el agente cen tral de la gobernación de la sociedad,
te sin m ás a cliente-consum idor-usuario del servicio público, sino que posee intrínsecam ente considerando que ésta es de suyo ingobernable o incapaz de autogobierno,
m ás atrib u to s. La ciudadanía, e n te n d id a com o la calid ad p e rso n al de ser p o rta d o r de d e re ­
chos y o bligaciones civiles, p o líticas, sociales en ra z ó n de se r m iem b ro de u n a co m u n id a d tesis que se revisará adelante.
política que se ha organizado com o E stado (com o organización social e stru ctu rad a p o r leyes E n c o n tra p u n to a esta a rra ig a d a p o stu ra, las dos ten d en cias ad m i­
y poderes generales), consiste con cretam en te en ser sujeto obediente de las leyes, elector, con­
tribuyente, o p in ad o r público, p a rticip a n te en las políticas públicas, eventualm ente co n scrip ­ nistrativas contem poráneas revisan el arreglo y m ando jerárquico típico de
to, corresponsable del bien de su república y tam bién usuario de servicios públicos a los que la a p , dan fo rm a a nuevas e stru c tu ra s con m enores niveles jerárq u ico s y
se tiene derecho p o r ley. La perspectiva de la a p no ignora las otras dim ensiones del ser ciu d a­
d ano, p e ro d e stac a p rin c ip a lm e n te su c alid ad de u su a rio del servicio p úblico, con c o rre s­
m ás descentralizadas, a estilos de o p eración orientados directam ente a la
p ondientes derechos y obligaciones. E n térm in o s clásicos, el objeto form al de la d isciplina y atención del ciu d ad an o y abiertos a form as de asociación y coproducción
profesión de la a p es la c onsideración del c iu d ad an o com o u su a rio del servicio público y, en
con los organ ism o s privados y sociales p a ra aten d e r las necesidades p ú ­
consecuencia, la a p es el proceso m ediante el cual se presta de m anera eficiente y con calidad
el servicio público. blicas y crear beneficios públicos. E n la nueva óptica, la equivalencia entre
ap y adm inistración gubernam ental (es decir, m ediante organizaciones de La calidad institucional tiene que ver no sólo con la disposición de los
gobierno) com ienza a debilitarse, así com o zozobra la equivalencia que sin servidores públicos a actu ar en el m arco de las prescripciones de las leyes y
m ás se establece en tre la a p y la burocracia, suponiendo que el form ato los reglam entos, -sino con la m ism a calidad de la regulación, lo cual implica
burocrático es su form a esencial o única de organización y dirección.3 revisar y reform ar las norm as vigentes, dado que regulaciones inapropiadas
(por defectos o excesos) o au to rid ad es re g u lad o ras con m al diseño de su
operación ocasionan costos e ineficiencias en los sectores económ icos que
La calidad como principio regulan y en la convivencia social. Tiene que ver adem ás con la calidad de la
interacción y coordinación entre los organism os de u n gobierno y entre los
La característica distintiva y el aporte peculiar de las dos tendencias con­ diversos órdenes de gobierno, así com o con la calidad de la interacción del
tem poráneas es hab er (re)establecido la calidad de la a p com o el principio gobierno con los otros agentes de la sociedad. La segunda calidad concierne
suprem o de acción y hab er rem ontado el enfoque de las décadas pasadas, a la disposición de los servidores públicos a actu ar de m anera em prendedo­
centrado en el tem a de la cantidad (de áreas de intervención de gobierno, ra, gerencial (que ac en tú a el in v o lu cram ien to perso n al en el logro de los
de tam año del aparato adm inistrativo, de núm ero de program as y de perso­ objetivos públicos), con conciencia de costos, de m an era económ icam ente
nal, de m onto del gasto público...), que fue el signo y la consigna de las polí­ eficiente y con u na oferta de servicios de calidad que p o r sus atributos res­
ticas de ajuste de los años ochenta y noventa en respuesta a la crisis fiscal y pondan satisfactoriam ente a las dem andas legítim as de los ciudadanos.
adm inistrativa del Estado social. En la disciplina y profesión ad m inistrati­ El giro hacia la calidad significa un quiebre con la discusión reciente
va contem poránea hay un nuevo am biente y una nueva agenda. Se transita sobre la reform a del E stado en condiciones de crisis o vulnerabilidad h a ­
de la discusión sobre el tam año o la cantidad del sector público (por ende, cendaría, la cual centró su atención en el ajuste de las finanzas públicas, en
downsizing) hacia la de su tam año idóneo (por ende, rightsizing), de acuer­ la necesidad de revisar el vasto ám bito de la intervención estatal en la eco­
do con las funciones p o r cu m p lir en u n determ in ad o contexto social y, nom ía y en la vida social y, en consecuencia, en la necesidad de adelgazar el
sobre todo, h acia la calidad y m ejora co n tin u a de las acciones del sector aparato gubernam ental, con particu lar énfasis en el escrutinio del núm ero,
público. Lo hoy relevante es el aseguram iento de las dos C: calidad institu­ función y desem peño de las em presas públicas. En consecuencia, la agenda
cional y calidad gerencial del gobierno y la adm inistración, que g u ard an actual de la a p ya no guarda u n a relación significativa con el problem a de la
relación directa con la reconstrucción de la naturaleza pública y de la capa­ crisis (fiscal, política, ad m in istrativ a) del g o b ierno y la crisis económ ica
cidad de la a p . El hincapié en la conjunción de las dos calidades públicas es nacional, que se convirtió en la referencia obligada de prácticam ente todos
algo original de la reflexión latinoam ericana reciente.4 los estudios y rediseños adm inistrativos del fin de siglo, sino su foco de in­
terés com ienza a ser la gobernación, la búsqueda del tipo apropiado de go­
3 E sta distinción tiene su fundam ento en la distinción teórica e institucional m ayor que se bernar y adm in istrar exitosam ente u na sociedad sectorialm ente diferencia­
establece entre la esfera-pública y la esfera gubernam ental o entre el público constituyente y lo
público constituido. A raíz de la liberalización política y dem ocratización de los regím enes lati­ da, políticam ente plural y económ icam ente interdependiente.
n o am erican o s h a a p are cid o o se h a e n san ch ad o y consolidado la esfera p ública, e n te n d id a
ésta com o el conjunto de actividades (form al o inform alm ente institucionalizado) en que los predom inante o exclusivam ente a la dim ensión fin an ciera y gerencial del gobierno, com o lo
ciudadanos y los poderes públicos m antienen u n diálogo (polém ico o no, productivo o no) so­ m uestran las reform as del llam ado New Public M anagement, sin d e stac ar suficientem ente la
bre los problem as públicos, su orden de prioridades, las políticas públicas p a ra abordarlos y dim ensión de la calidad institucional de la acción del gobierno, d ando p o r supuesto que sus
sobre el desem peño del gobierno en el tem a. Se puede tam bién a firm ar que la d e m o c ratiza ­ dem ocracias constitucionales funcionan cabalm ente, aunque el tem a de las instituciones polí­
ción, com binada con la liberalización económ ica de los últim os años, h a "desestatizado” a las ticas (el proceso electoral norteam ericano, com o botón de m uestra) com ienza recientem ente a
sociedades latinoam ericanas “estadocéntricas” y ha provocado que ocurra finalm ente el des­ reactivarse, dadas las lim itaciones y fallas que la gobernación experim enta en las nuevas con­
doblam iento típico del E stad o m o derno entre la “sociedad civil" y la "sociedad política”, así diciones sociales. E n cam bio, en el m edio latinoam ericano, el tem a de la calidad institucional
com o h a desdoblado tam bién a la sociedad política entre "esfera pública", h abitada y anim ada es fundam ental, en tan to se le considera condición necesaria p a ra la consolidación de las re ­
p o r el público constituyente, por los ciudadanos deliberantes y actuantes sobre los asuntos p ú ­ cientes dem ocracias constitucionales y el funcionam iento eficaz de la a p . La contribución teó ­
blicos, y lo público constituido, que se plasm a en la constitución política y leyes públicas, los rica del p e n sam ien to latin o am erican o en estos tem as consiste en a rtic u la r de m an e ra in te r­
poderes públicos, la hacienda pública y, com o resultante, la política pública. dependiente la dim ensión gerencial de la a p con la dim ensión institucional. No se trata sólo de
4 E n el m edio de los países angloam ericanos, el tem a de la calidad de gobierno se ha ligado gerencialismo sino de institucionalism o con equilibrios cam biantes.
P or consiguiente, las nuevas tendencias tam poco parecen rep ro d u cir Segunda C um bre de las Américas, que tuvo lu g ar en abril de 1998, o Con­
en sus tesis y propuestas los lineam ientos del llam ado consenso neoliberal senso c l a d , 8 en referen cia a los resolutivos de su reu n ió n en M adrid, en
de p rim era generación —o C onsenso de W ashington5 p a ra el caso de los octubre de 1998, de los que hablarem os en el próxim o capítulo. Se trata de
países latinoam ericanos—, que fueron oportunos y necesarios p ara superar un p ar de consensos que incluyen la responsabilidad financiera y la eficien­
la crisis ñscal de los Estados sociales y que representaron el enfoque y dis­ cia económ ica pública pero que valoran tam bién los nuevos m odos adm i­
curso m undialm ente dom inante del fin de siglo. Se desplazan, en cambio, nistrativos, de cara a los problem as institucionales y sociales que enfrenta
h acia lo que suelo lla m a r C onsenso o c d e , que in co rp o ra, re elab o ra y d i­ la consolidación de la dem ocracia latinoam ericana.
vulga las tesis y m étodos adm inistrativos de la llam ada n g p a través de los Dicho de otra m anera, la disciplina adm inistrativa y el reordenam iento
estudios y recom endaciones de su Comisión p u m a ,6 o hacia lo que en nues­ adm inistrativo de los gobiernos h an com enzado a liberarse del apabullante
tro m edio com enzó a llam arse apresuradam ente Consenso de Santiago,7 en enfoque de finanzas públicas o, p or lo m enos, a cuestionar sus limitaciones.
referen cia a la D eclaración de la C um bre de S antiago, en ocasión de la Este enfoque, que fue el dom inante en las dos últim as décadas, insistió en
la exigencia ineludible del ajuste financiero, en la estabilización macroeco-
5 P or C onsenso de W ashington se entiende el consenso sobre políticas de reform a econó­ nómica, en el sostenido equilibrio ingreso-gasto de los recursos, en la intro­
m ica al que llegaron en 1990 rep resen tan tes de gobiernos latinoam ericanos, funcionarios de ducción de form as de control in tern o p ara aseg u rar legalidad y eficiencia
organism os internacionales y expertos académ icos, que p articiparon en u n a conferencia orga­
nizada p o r el Instituto de E conom ía Internacional en W ashington, que se ha vuelto enigm áti­ económ ica en el desem peño gubernam ental. E n consecuencia, difundió y
cam ente m ítica. El nom bre se debe a John W illiam son, directivo del instituto. Los consensos defendió las tesis acerca de la necesidad inaplazable de reducir los egresos
sustantivos se tradujeron en 10 in strum entos de política: disciplina fiscal, p rioridad del gasto
público en educación, salud e infraestructura, reform a tributaria, liberación financiera o tasas del Estado e in crem en tar sus ingresos y, p o r ende, en la necesidad de redu­
de interés determ inadas p o r el m ercado, tipo de cam bio com petitivo, políticas com erciales de cir los costos de operación de la a p , m axim izar económ icam ente el rendi­
libre m ercado, a p ertu ra a la inversión extranjera, privatizaciones, desregulaciones y certidum ­
bre en los derechos de propiedad. La im p o rta n cia básica p ero la lim itació n de las reform as m iento de las unidades y del personal de gobierno, reform ar la estru ctu ra
económ icas p a ra su p e rar la crisis, generando estabilidad y crecim iento, ha llevado a recono­ del presupuesto público y convertirlo en el in stru m en to inductor de la ra ­
cer la necesidad de una "segunda generación de reform as”, las cuales p onen en el centro a la
reform a in stitucional, con p a rtic u la r énfasis en el re o rd e n a m ie n to del sistem a judicial y del
cionalidad del gasto y del alto desem peño adm inistrativo, adem ás de p ro­
sistem a financiero, a la reform a social (laboral, de pensiones, educativa, de salud) y a una re­ mover con m ayor o m enor éxito reform as fiscales (aum ento del núm ero de
form a de la adm in istració n pública de o rientación p osjerárquica y pos burocrática. P ara este contribuyentes y de la m asa gravable, progresividad de la recaudación...),
nuevo desarrollo m ás allá del Consenso de W ashington, véase S. J. B urki y G. E. Perry (1998).
6 p u m a son las siglas del Public M anagem ent Com m ittee de la o c d e , que tiene ju stam en te a elim inar subsidios indiferenciados y fijar precios reales p ara los servicios
su cargo la inform ación, análisis y p ropuestas de reform a de los asuntos relacionados con la públicos.
adm inistración pública de los países m iem bros de la organización. La calidad de sus análisis y
recom endaciones en el cam po adm inistrativo, superior a la de otros organism os internaciona­ Aunque la aplicación del enfoque de finanzas públicas a la a p obedeció
les, ha convertido a p u m a en u n referente m undial de las nuevas tendencias adm inistrativas. La a las razones prácticas de su p erar la crisis fiscal de los E stados desarrolla-
filosofía adm inistrativa general de la o c d e se recapitula en su propuesta de "un nuevo paradig­
m a de gestión pública, orien tad o a prom over la c u ltu ra del desem peño en u n sector público dores y fue apu n talad o p o r el consenso neoliberal m undial, el enfoque se
m ás descentralizado". Véase o c d e (1995). presentó com o un conjunto de propuestas de restructuración, que se b asa­
7 La expresión Consenso de Santiago fue a c u ñ a d a p o r p rim e ra vez p o r el p re sid en te del
B anco M undial d u ra n te la cum bre, Jam es D. W olfensohn, y es utilizada con frecuencia en el
ban en los teorem as de la econom ía neoclásica y, m ás específicam ente, en
libro editado p o r S. J. B urki y G. E. Perry (1998). El capítulo vn está dedicado específicam ente el neoinstitucionalism o económ ico, m uy en boga desde los años ochenta,
a la “A dm inistración pública en Am érica L atina y el Caribe: en busca de un paradigm a de re­
form a”, en el que se exam ina "el m odelo jerárquico clásico (basado en sistem as de control y en 8 Una nueva gestión pública para América Latina, c l a d (1998). El núcleo del docum ento es
sistem as presupuestarios, de personal y supervisión m uy centralizados y estrictos, caracterís­ la “reform a gerencial” del E stado y su pro p ó sito es re c o n stru ir su capacidad de conducción
ticos de la E uropa continental) y el llam ado m odelo de nueva adm inistración pública (basado social, deteriorada en los años neoliberales. La reform a gerencial tiene com o prem isa el cues-
en la discreción y responsabilidad gerencial, los contratos de desem peño y la com petencia en tionam iento teórico y práctico de lo que se llam a la “form a burocrático-piram idal" de la a p tra ­
la p re stac ió n de los servicios...). Se concluye que p ro b a b le m e n te sea necesario m a n te n e r y dicional. Valioso es el énfasis que se pone en la dim ensión institucional de la reform a adm inis­
c o n so lid ar algunas cara cte rística s del m odelo jerá rq u ic o clásico de a d m in istrac ió n pública trativa, com o u n a cond ició n n e c e sa ria p a ra la co n so lid a ció n del gobierno d e m o c rático en
antes de que la región pueda proceder a la im plem entación de la nueva adm inistración públi­ nuestros países, a diferencia de sus consideraciones cautelosas respecto de la dim ensión ge­
ca”. En el capítulo II, a p artad o 3, se a b o rd ará n específicam ente los contenidos del Consenso rencial de la a p . E n el capítulo n, a partado 4, se a b o rd arán específicam ente los contenidos del
de Santiago. Consenso c l a d .
con sus supuestos y m odelos de "elección pública” y p articu larm en te con Poco valor público y sentido adm inistrativo tiene el énfasis en la p u ra
sus modelos de “costos de transacción” que, debido a la asim etría de infor­ eficiencia económ ica desvinculada de la eficacia social de los p rogram as
m ación y a la racionalidad lim itada que caracteriza a las relaciones llam a­ públicos. P or lo dem ás, así com o no se puede d efinir la eficiencia de u n a
das entre “principal-agente" (m andante-m andatario), señalan el problem a acción sin hacer referencia prim ero a su eficacia (al hecho probado de que
de las desviaciones o p o rtu n istas de co n d u cta p o r p arte del ag en te.9 La es una acción causalm ente idónea p ara p roducir los efectos esperados), así
aceptación del enfoque de finanzas públicas se debe en m ucho al predom i­ tam poco se puede definir la eficiencia económ ica de u n program a sin ase­
nio académ ico que alcanzaron estos m odelos en docencia e investigación, gurar prim ero su eficacia causal, su producción de resultados de valor para
hasta convertirse en la “verdad" del sector público. los ciudadanos. Ju stam en te el trab ajo y el p ro p ó sito de la a p consisten en
Es incuestionable el enfoque financiero por cuanto acentúa la respon­ posibilitar y asegurar la eficacia de la acción pública y, dicho en tono rad i­
sabilidad gubernam ental de asegurar la estabilidad y prosperidad de su so­ cal, la AP engloba las fin an zas pú b licas con su enfoque de eficiencia, no
ciedad m ed ian te u n h o rizo n te m acroeconóm ico confiable y el ase g u ra­ viceversa. En resum en, la salud financiera y la eficiencia económ ica de los
m iento de finanzas públicas sanas. Es asim ism o justificado reconocer que actos de gobierno son u n a dim ensión de la nueva a p , pero ésta posee m ás
toda política y gestión pública consum e recursos y, por ende, que es necesa­ atributos que las “e” básicas (econom ía, eficacia, eficiencia) de toda buena
rio desarrollar en el gobierno la conciencia de costos y practicarla m edian­ adm inistración financiera, tales com o la calidad institucional de su actu a­
te finos análisis de costo-beneficio o costo-eficacia en la asignación de los ción y la calidad del servicio público, dos aspectos cuya plena satisfacción
recursos, con p rácticas de com bate al desperdicio, a la ineficiencia en el queda aún pendiente en la a p no sólo latinoam ericana.
desem peño, no digam os a hechos de corrupción. C ualquier pretensión de El punto dialéctico de aceptación y superación del enfoque de finanzas
gestión estratégica y de gestión de calidad com o la nueva form a de adm i­ públicas se encuentra en el nuevo enfoque estratégico y de calidad de la AP,
n istrar las sociedades del siglo xxi es prácticam ente inviable si no descansa en el que la creación/agregación de valor público a la com unidad política que
en una gestión financiera rigurosa y sostenida. se gobierna es el principio de razonam iento de la disciplina adm inistrativa
Sin em bargo, no se puede aceptar pasivam ente, como en años pasados, y su criterio de o p e ra c ió n .11 P o r creació n de v alo r en tien d o la acción de
que la a p p ierda su especificidad institucional y operativa y se desvanezca terio racional de decisión del p ro d u c to r o del consum idor en condiciones de escasez y com pe­
la significación de su aporte a la gobernación de u n a com unidad política, tencia. A ello se debe que no tom e en consideración ni siquiera com plem entariam ente otras
características de n a tu ra le z a m ás gerencial o a d m in istrativ a com o el v alor que tiene el p ro ­
p o r quedar absorbida, controlada y dism inuida por el enfoque de finanzas ducto o el servicio p a ra su consum idor o usuario, que representa u n p unto central de la adm i­
públicas con su im perativo de reducción de costos y eficiencia económ ica nistración estratégica y de calidad ("cadena de valor") ni conceda tam poco interés alguno a la
p o r sobre todas las cosas. Tampoco es aceptable sin m ás el enfoque “in ter­ diferenciación del p ro d u c to o servicio y/o el valor in ta n g ib le de la m arca, que son factores
básicos en la dirección estratégica a fin de alcanzar la excelencia o ventaja respecto de com pe­
n ista” de la a p que a lo largo de estos años se ha propuesto única o predo­ tidores o de otros agentes que se desem peñan en el m ism o sector de actividad. Una diferencia
m inantem ente racionalizar y estabilizar económ icam ente a la a p y reducir actual entre el sector privado y público es que p a ra aquél la robustez financiera del negocio es
condición p a ra im p u lsar o tras actividades y ten e r otros propósitos que son decisivos p a ra la
el m o n to de su gasto co rrien te en la com posición del gasto público, sin supervivencia y posicionam iento de la em presa y que, sólo si éstos son realizados, la em presa
m irar m ás allá de las fronteras del gobierno e interesarse en la calidad de tendría re to rn o s y u tilid ad e s, solvencia fin an ciera. E n cam bio, en el se c to r p úblico, en los
hechos, el cuidado de las finanzas públicas se ha convertido en la condición y propósito total,
los bienes y servicios públicos que se prestan a los ciudadanos y en la obli­ sobredeterm inando todos los otros fines, actividades y productos públicos.
gación g u b ern am ental de resp o n d er aceptable o satisfactoriam ente a sus 11 A unque los a u to re s del p a rad ig m a "p o sb u ro crá tic o ” (p rin cip alm en te Barzelay, 1992)
hacían m ención de que el objetivo de las actividades de la AP era “g enerar resultados de valor a
necesidades y expectativas, que con frecuencia expresan derechos de los los ciudadanos’’ y que había que tra n sita r “de la eficiencia a la calidad y el valor” (p. 118), ins­
ciudadanos.10 pirándose en los principios y el lenguaje del managem ent privado contem poráneo, el a u to r que
de m anera explícita aunque básica trasp asa de la adm inistración privada a la pública el tem a y
el térm ino valor (o valor agregado) es M oore (1995). E n caso de no q u e re r u tiliz a r la nueva
9 E n el capítulo II, sección 3, se expondrán y revisarán los principales argum entos del neo- expresión valor, ésta es quizás asim ilable al concepto tradicional de beneficio público, aunque el
institucionalism o económ ico con sus propuestas adm inistrativas. concepto del valor resalta m ejor la dim ensión de costos que acom paña toda producción de be­
10 El enfoque de finanzas públicas lleva al cam po del gobierno y la ap el sup u esto m icro- neficios, cosa que no fue d estacad a p o r la expresión m ás politológica y ju ríd ic a de beneficio
económ ico de la m inim ización de costos del producto o servicio, aceptado com o el único cri- público, así com o destaca que el servicio público se o rien ta directam ente hacia los ciudadanos
GOBERNANZA 53

gobierno que con respeto del m arco legal y con la m ejor relación costo-efi­ cativo p a ra el público ciu d ad an o h an dejado de ser equivalentes y, cuando
cacia pro d u ce los resultados esperados de beneficio público p ara los ciu d a­ ocurre u n a diso ciació n en tre ellos, se vive u n co n trasen tid o . Algo que nos
danos y sus com unidades de vida, dism inuyéndoles costos económ icos (tri­ es historia conocida.
b u ta rio s) y costos de o tro tipo. E n el nuevo enfoque, la e stric ta geren cia
fin an c iera p ú b lica co n trib u y e de m an era fu n d am en tal a la generación de 2. D e la c r i s i s a l a g o b e r n a n z a
valor, p o r lo m enos en la m edida en que logra d ism in u ir los costos a los ciu­
d ad a n o s co n trib u y e n te s p o r los servicios p ú b lico s que a cam b io reciben. Gran p arte de la pro d u cció n m undial de la ciencia política y de la a p de fin
P ero los costos y los beneficios públicos d esb o rd an la dim ensión e stric ta ­ de siglo tuvo com o h o riz o n te la crisis: la c risis efectiv a de los E stad o s
m en te fin an c iera, m ed id a p o r el siste m a de p recio s p ú b lico s y/o cu e n ta s sociales y de las so cied a d es so cialistas esta tiz a d a s, la p ro b a b ilid a d del
públicas, en tan to la provisión de bienes y servicios puede afectar o favore­ derrum be del capitalism o p o r su co n trad icto ria estru ctu ra in tern a o la p ro ­
cer o tras dim ensiones de la vida p ersonal y colectiva de los ciudadanos, que b abilidad de q ue la d em o cracia de los E stad o s sociales in d u strializ ad o s
no pu ed en ser reproducidas idóneam ente p o r la contabilidad pública. Más e n tra ra en crisis o la p ro b a b ilid a d de q u e las d em o cracia s em erg en tes
aún, el valor del bien o servicio público no es u n a calificación que a priori y entraran en crisis p o r no h ab e r co n stru id o a tiem po sus capacidades b ási­
de m odo exclusivo establece el gobierno con base en la valoración de sus cas de gobierno.
analistas y proveedores especializados, sino im plica el juicio de valor que el En consecuencia, la m ay o r p arte de los estudios politológicos y ad m i­
ciudadano cliente o usuario form ula sobre el bien o servicio público recibi­ nistrativos de fin de siglo fu ero n explicaciones y pronósticos de la crisis o
do al p o n d erar la m ayor o m en o r correspondencia que guardan las propie­ bien enu n ciad o s no rm ativ o s (valorativos, in stitu cio n ales, técnicos) sobre
dades del b ien o servicio recib id o con sus req u erim ien to s y expectativas, las form as de prevenirla o superarla. P or lo dem ás, la crisis de la política y
e stim an d o al m ism o tiem p o los costos que le im plicó su recepción. P or la econom ía de la sociedad desarrollada o en vías de desarrollo alcanzó tal
consiguiente, en la estim ación del valor público existe u n a interdependen­ popularidad en el lenguaje cotidiano, académ ico y m ediático que no sólo se
cia entre el juicio gubernam ental y el juicio ciudadano sobre los productos utilizó p ara describir las aciagas situaciones sociales que padecían n um ero­
de las políticas, los program as y los servicios. sos sectores de la población, sino que se convirtió en la categoría intelec­
Dicho tangencialm ente, la in troducción de la perspectiva de valor p ú ­ tual principal p ara describir, explicar y su p erar el agotam iento de la políti­
blico p resio na el principio tradicional de la a p , estru ctu rad o alrededor del ca y la econom ía industrial con su cauda de m ales personales y sociales. En
concepto e im perativo del cum plim iento de la función pública, con el efec­ las últim as décadas del siglo xx hem os pensado la política, el gobierno y la
to de que la disciplina académ ica com ienza a desplazarse de la función p ú ­ ap desde el esquem a m ental de la crisis.12
blica al valor público, p a ra e n tre o tras cosas d a r cu en ta de las anom alías En m ucho la aceptación de la crisis com o referencia básica en el m edio
observables de u n a función pú b lica cuyos re n d im ien to s carecen de valor intelectual y profesional público se debió a que un buen núm ero de politó-
público. E stán a la vista acciones ad m in istrativ as correctas, que llevan a
cabo im pecablem ente la función pública prescrita de acuerdo con leyes, re­ 12 El concepto de crisis social tiene m uchas denotaciones, p articularm ente cuando p reten ­
de poseer u n carácter teórico y contiene entonces enunciados sobre sus dim ensiones centrales
glam entos y procedim ientos, pero que son inapropiadas p ara pro d u cir va­ y sobre los factores causales que la provocan. E n u n a definición descriptiva com ún, se entien­
lor público a los ciudadanos y a sus com unidades políticas. La naturaleza de principalm ente p o r crisis aquella situación que se presen ta cuando los problem as y conflic­
pública de la adm inistración no se reduce a la observancia de la ley pública tos de u n a sociedad superan la capacidad de respuesta de su instancia de gobierno y/o de sus
otros recursos colectivos de supervivencia y convivencia (econom ía, infraestructura, tecnolo­
sino engloba la generación de valor para el público ciudadano, en el enten­ gía, com plejo educativo y de salud, fam ilia y organizaciones in term edias...), con el efecto de
dido de que el cum plim iento de la ley facilita el cum plim iento de los objeti­ dar inicio a procesos de debilitación, desorganización y descom posición, que tom an m últiples
form as de agitación, crítica, conflicto, delito, desafección y deserción y que representan una
vos de utilidad pública. El ejercicio adm inistrativo público y el valor signifi- am enaza a la viabilidad de la sociedad. Pero la situación crítica representa, en contraste, por
los pro b lem as y am en azas que p lan te a a u n a sociedad, la o p o rtu n id a d de e n c o n tra r nuevos
y que son éstos los que en últim a instancia definen el valor del producto o servicio público, en p rincipios organizativos e in stru m en to s directivos p a ra co n stru irse u n a nueva capacidad de
con trap u n to a la tradición de auto ad m in istració n pública. gobierno y restablecer la integración, el bienestar y la viabilidad social.
logos sobresalientes se adscribían al marxismo, cuyo enfoque dialéctico de de capacidad de respuesta a la d em anda social en ascenso p o r bienes, servi­
la h isto ria social otorgaba u n lugar fundam ental y productivo a la crisis, cios y oportunidades), eran señales que vaticinaban la crisis de la sociedad
co n sid erad a com o el necesario desenlace de to d a sociedad e stru c tu ra d a capitalista industrializada, in teg rad a en form a de E stado so cial,14 aunque
por clases y la ocasión para su transform ación en u n a sociedad m ás equili­ el eventual colapso era explicado con argum entos que su p erab an el típico
brada entre sus factores productivos. enfoque econom icista y revolucionario de la in terpretación m arxista trad i­
El enfoque m arxista había sido reelaborado y revitalizado en los años cional e in tro d u c ía n facto res re lacio n ad o s con el sistem a p o lítico -ad m i­
setenta y ochenta con los trabajos de J. H aberm as y K. Offe,13 entre otros, nistrativo y el sistem a cultural (con su lógica p ro p ia de co m portam iento y
que m ostraban cóm o la proclividad inherente de la sociedad capitalista a la evolución, no m aterialistam ente determ inada) y sus respectivos criterios de
crisis com o destino h ab ía sido deten id a p o r la ap arició n de los E stados legitim ación.15
sociales de bienestar, que h ab ían reconocido derechos sociales a sus ciu­ En gran parte el auge intelectual y político de la crisis, debido a la capa­
d ad an o s o h ab ían lanzado políticas sociales desde la asisten cia h a sta la cidad m enguante de g o b ern ar de los gobiernos sociales, se debió tam bién
seguridad social. Sin em bargo, los Estados sociales, desde fines de los años —fuera de las tesis m arx istas— a las p reo cu p acio n es sobre el fu tu ro y la
sesenta, com enzaban a d ar señales de vulnerabilidad y desarrollaban ten ­ viabilidad de las dem ocracias de las econom ías industrializadas y sus E sta­
dencias de crisis desde su interior. En su enfoque, la in g obernabilidad dos sociales de bienestar, que alcanzaron su m anifiesto m undial en el influ­
social, derivada estructuralm ente del intercam bio desigual entre capital y yente libro La crisis de la democracia: reporte sobre la gobem abilidad de las
trab ajo , se m an ifestab a en conflictos perm an en tes y crecientes en tre las
14 E n el d e b ate so b re la leg itim ació n del E sta d o social, las c rítica s m ay o res o rad icales
clases (sectores de), que ocasionaban inestabilidad política y provocaban el tuvieron que ver con la injusticia o desigualdad in trínseca de la sociedad industrial, aun si en
decaim iento económico. La ingobernabilidad había podido ser neutraliza­ condiciones de E stado social, debido a la e stru ctu ra capitalista, la cual había sido n eutraliza­
da pero no rem ovida, y al agotam iento de los principios igualitarios que legitim aron al E stado
da p o r la acción legal, adm inistrativa, política y social del gobierno, pero social y le p erm itieron inm unizarse frente a las propuestas revolucionarias de reorganización
no elim inada, debido a que la naturaleza injusta de la sociedad en la base socialista de la sociedad. En nuestros países el cuestionam iento de fondo se dirigió al modelo
de desarrollo capitalista p o r sem ejantes razones, pero a las que se adicionaba el debate sobre
de sus relaciones de producción perm anecía intocada, incluso atenuada. El el eje del intercam bio desigual entre centro y periferia ("teorías de la dependencia”), com bina­
gobierno del E stado social se h abía acreditado y prestigiado a lo largo del do con las tesis del intercam bio desigual in tern o (entre cam po y ciudad) o "colonialism o inter­
siglo XX com o un conductor y coordinador efectivo de su sociedad m edian­ no”. El agotam iento económ ico del "desarrollo" ( i s i ) , ju n to con el agotam iento de los valores
sociales que lo h acían válido y m otivador p a ra el c o njunto social, ero sio n aro n la legitim idad
te m últiples acciones de arbitraje y conciliación de conflictos, solución de de nuestro E stado social d esarrollador y se llegó al clím ax de su cuestionam iento en los años
pro b lem as y pro m o ció n de condiciones de b ien estar y seg u rid ad social setenta, en ocasión de la m áxim a c o n fro n tació n ideológica y política de la G u erra Fría, que
sacudió el continente.
p ara los trabajadores, em pleados y capas sociales desfavorecidas. Por con­ 15 En la teorización de la crisis, la contribución relevante de J. H aberm as consiste en la dis­
siguiente, los problem as y/o crisis que com enzaba a padecer el E stado so­ tinción que establece entre integración sistémica, relativa a la capacidad de autogobierno, en el
sentido de solución de pro b lem as de u n sistem a social p a ra m an te n erse en existencia y des­
cial en térm inos de legitim idad valorativa y política (pérdida de confianza y arrollarse, y la integración social, relativa a la acep tació n de la significación y validez de las
lealtad social, así com o desm otivación de los ciudadanos a participar y per­ norm as de interacción p o r los m iem bros de un sistem a social. La crisis sobreviene cuando un
. sistem a social (en ra z ó n de su s p rin cip io s de o rg a n iz ac ió n ) p ierd e c ap a cid a d de gobierno,
tenecer) y en térm inos de racionalidad financiera-adm inistrativa (pérdida carece de la capacidad p a ra resolver problem as que son clave p a ra su sobrevivencia o no tiene
la capacidad de re co n stru ir en un nuevo nivel su capacidad de gobierno y cuando, de m anera
13 Mi intención no es exponer sus tesis, sino referirm e a estos y otros autores extraordina­ sim ultánea o secuencial, sus socios no aceptan la validez de las norm as de convivencia y des­
rios a m anera de plataform a para iniciar la reflexión. Me refiero específicam ente al libro de J. ciende su nivel de lealtad a las instituciones sociales y políticas que organizan y estabilizan a
H aberm as (1973), y a los artículos de K. Offe, Crisis de la gestión de la crisis (1973), Ingobema- la sociedad. D esintegración del sistem a social p o r ineficacia y desintegración de la vida social
bilidad: el renacim iento de las teorías conservadoras de la crisis (1979), reu n id o s y traducidos por anom ia son los síntom as de la presencia de u n proceso de crisis de la sociedad. Una frase
después con otros artícu lo s del m ism o talan te en su libro Contradictions o f the Welfare State recapituladora de H aberm as sobre la crisis es: "La contradicción fundam ental del sistem a ca­
(1984). C ercano a la posición m arxista y leído en su tiem po entre nosotros es el libro de James pitalista lleva a que, caeteris paribus, o bien 1) el sistem a económ ico no produzca la cantidad
O’Connor (1973). Más allá del m arxism o, autores y libros leídos e influyentes en el tem a de la requerida de valores consum ibles, o bien 2) el sistem a adm inistrativo no aporte decisiones ra ­
crisis de las dem ocracias son el libro de Sam uel H untington (1968) y el de Ju a n Linz (1978), cionales en el grado requerido, o bien 3) el sistem a de legitim ación no p rocure m otivaciones
que representa el ensayo teórico de la colección El colapso de los regímenes democráticos publi­ generalizadas en el grado requerido, o bien p o r últim o 4) el sistem a sociocultural no genere en
cado en 1978 y que incluyó estudios de casos de Am érica Latina. el grado requerido sentido m otivador de acción” (1973: 67-68).
democracias a la Comisión Trilateral, publicado en 1975.16 El libro represen­ mo”, "pluralism o” de grupos de in terés...) sobre el crecim iento económico
ta un corte porque p o r p rim era vez, textualm ente, introduce en la reflexión del país. Los arreglos de estos acto res d o m in an tes cristalizan en planes
politológica y adm inistrativa pública el planteam iento y concepto de la go- colectivos que deciden las acciones que los gobiernos (políticas económ i­
bernabilidad/ingobem abilidad de las dem ocracias sociales y, en conexión, cas, salariales, de asistencia y seguridad social, industriales, agrícolas...) y
p orque su tesis y p ro n ó stico sobre la "sobrecarga” estru c tu ral del E stado los m ercados h a b rá n de im p u lsa r p o r u n tiem p o dado p a ra p ro d u c ir el
social, que lo d estin a a bajo desem peño progresivo y a crisis ta n to fiscal bienestar reclam ado, aun cuando los actores políticos y económicos decisi­
y ad m in istrativa com o política, en m arcará en gran m edida el debate pos­ vos registran que la capacidad productiva de la sociedad no está en condi­
terior sobre el futuro de las dem ocracias industriales de ciudadanía social. ciones de co rresp o n d er al alza de las exigencias sociales y a los objetivos
El gobierno dem ocrático en m odo social está en riesgo de perder la capaci­ acordados de la planeación.
dad de g o b ern ar a su sociedad (en el sentido de ingobernabilidad), decaer En la perspectiva de la Com isión Trilateral, la ingobernabilidad proba­
en crisis estatal y a rra stra r al conjunto social al deterioro y colapso no sólo ble o inm inente es resultado directo del p atró n de gobernación del gobier­
económico. no social (gubernam entalista, dirigista, intervencionista, providencialista,
La probabilidad de que la creciente dem anda social, estim ulada p o r los igualitario, rehén de las negociaciones entre organizaciones em presariales
derechos sociales garantizados y p o r las prom esas sociales desbordadas de y sindicatos...), que destina al gobierno a ser rebasado p o r las expectativas
los partidos en busca del voto, rebase las capacidades fiscales, adm inistrati­ sociales y, en consecuencia, a suscitar la desconfianza social puesto que al
vas y de au to rid a d política de los gobiernos se debe principalm ente al p a ­ no estar en condiciones de proveer a sus ciudadanos con los bienes y servi­
trón de gobernación de los gobiernos de los E stados sociales, que en los cios que m aterializan su com prom iso con la ju sticia y la seguridad social
años de la posguerra h an construido su legitim idad (la estim a y confianza deja de ser leal a su principio de legitim idad. El descenso progresivo de la
social) no sólo ni ante todo con referencia a la aplicación de leyes universa­ eficacia del gobierno genera u n a caída progresiva del consenso social, que
les (el crite rio de legalidad) sino m ed ian te el discu rso de u n a ideología podrá m anifestarse en diversos conflictos, in conform idades y cuestiona-
ig u alitaria o equitativa de b ien esta r que se m aterializa en la provisión de mientos que deteriorarán a su vez ulteriorm ente la capacidad de respuesta
bienes y servicios a sus ciu d ad an o s (el criterio de racio n alid ad ), cuyos del gobierno, con lo que se o rig in ará u n círculo vicioso y u n a escalada de
m onto, m odo y d estinatarios son determ inados p o r las negociaciones que ingobernabilidad.17
en tablan el gobierno, los partidos políticos y p articularm ente las co rp o ra­ El peligro de ing o b ern ab ilid ad concierne d irectam ente al gobierno, a
ciones del capital y del trab a jo ("triángulos de h ie rro ”, “neocorporativis- su capacidad de gobernar, y de ninguna m anera se relaciona con la estruc­
16 E n este libro, obra de M. Crozier, S. H untington y S. W atanuki, aparece p o r p rim era vez tura constitucional del E stado y m enos con la estru ctu ra del sistem a econó­
el con cep to de la sobrecarga, que lo g rará d ifusión m u n d ia l y que será la refe re n cia p a ra las mico o social. El principio liberal de m ercado com o eje de la econom ía y el
tesis del ajuste fiscal y de la reform a neoliberal de los gobiernos con problem as inm anejables
de fin an z as p ú b lic a s e n déficit. P o r "so b rec arg a ” se e n tien d e la d e sp ro p o rció n que se abre
principio liberal-dem ocrático com o eje del E stado están lógicam ente fuera
e n tre las d e m a n d as sociales, estim u lad a s p o r la expansión d e m o c rática de la p a rticip a ció n de discusión. Se tra ta de u n a crisis en la dim ensión de la acción gubernati­
ciudadana y los activism os de los partid o s políticos, y los recursos disponibles de gasto públi­ va, no u n a crisis de estru c tu ra del sistem a, au n q u e la tendencia a la ingo­
co y de a utoridad política de los gobiernos para po d er darles respuesta. E ste desequilibrio, se
presente com o algo estru ctu ral o com o algo coyuntural, tiene com o efecto d ebilitar las finan­ bernabilidad po r el m odo gubernativo, si no es revertida, conducirá proba-
zas públicas y d esestabilizar al régim en político, con el efecto final de d istorsionar (inflacionar
con estancam iento) la econom ía nacional. La pro p u esta práctica, que se desp ren d erá lógica­ 17 Para p erm a n ec e r en contexto de E stados sociales de sociedades industriales, deben re ­
m ente de la propensión de la dem ocracia social a la crisis, consistirá en la necesidad de re d u ­ cordarse los m ovim ientos e xtrainstitucionales de g uerrilla u rb a n a en Alem ania e Italia a co­
cir la dem anda social y/o in cre m e n tar la capacidad de desem peño y respuesta gubernam ental m ienzos de los años seten ta, que d e n u n ciab an la crisis del E stado social p o r causa de su a r­
a la dem anda. E n la p rá ctic a gubernativa, la p ro p u e sta va a co n sistir en d ism in u ir d rá stic a ­ ticulación con la econom ía c ap italista y que e stim a b an com o única salida la radicalización
m ente los egresos y/o in crem en tar los ingresos vía im posición fiscal o precios públicos o venta a rm ad a a fin de o p o n erse a la re fu n c io n aliza ció n p o lítica del E stad o social, que se q u ería
de activos públicos, a unque m ediante el sistem a educativo y la cu ltu ra m ediática se prom ovie­ hacer m ediante “com prom isos h istó ric o s”, es decir, pactos in te rp artid ario s de largo alcance
ron sim ultáneam ente valores alternativos en las creencias y expectativas sobre el E stado, tales que com prom etían a los partidos com unistas y socialistas e incluían políticas industriales, fis­
com o la libertad y la responsabilidad personal, el autocontrol y la autoestim a, la revaloración cales, laborales, salariales que en su opinión p o sponían la crisis y n eutralizaban la potencial
de la sociedad civil y las o n g independientes y solidarias, etcétera. revuelta social.
blem ente a colapsar al Estado y al sistem a social. En resum en, la adverten­ mayor liberación de los intercam bios, así com o reo rd en ar la relación entre
cia de la Com isión Trilateral sobre el peligro de crisis ap u n ta al p atró n de Estado y sus ciudadanos en u n m odo que los responsabilice de sus vidas
gobierno de las dem ocracias sociales y, en consecuencia, a las excesivas y los despierte de su cóm odo letargo estatista. E n el caso de los regím enes
capacidades y/o facultades (norm ativas y fiscales) de intervención am plia y autoritarios sociales la reorganización pasaba adem ás p o r la liberalización
directa en el ciclo económ ico y la vida social que el gobierno ha tenido que política, la dem ocratización del régim en y el reordenam iento de las relacio­
procurarse p ara estar en condiciones de dirigir a su sociedad, lo que en la nes entre gobierno nacional y gobiernos/com unidades locales.
práctica significa poder responder a la dem anda social desbordada.18 La conciencia y auge intelectual del concepto de crisis (económ ica, po­
Las consideraciones críticas del libro al p atró n directivo del gobierno lítica, adm inistrativa) se debió asim ism o, desde otro m irador, al poderoso
social tuvieron com o efecto ab rir la puerta a las tesis conservadoras (neoli­ renacim iento de la e c o n o m ía n e o c lá s ic a y al surgim iento de la s o c io lo g ía de
berales) que ah o n d a ro n en las causas de la previsible crisis e indicaron la a c c ió n c o le c tiv a , com binadas con tesis de la renacida filo s o fía lib e ra l d e la
radicalm ente que éstas se ubicaban en los principios m ism os (constitucio­ ju s t i c i a , que m ediante m odelaciones de elección racional y estudios com ­
nales) de la organización del Estado social y no tanto en el m odo d e o p e ra r parativos de casos em píricos m o strab an que las econom ías estatizad as o
de un gobierno, dotado de am plias facultades y un nutrido ap arato adm i­ colectivizantes, sea de los Estados sociales w e lfa re dem ocráticos o de los so­
nistrativo. La tarea consiste entonces en m odificar no sólo la práctica gu­ cialistas autoritarios o de los desarrolladores populistas, condenaban a em ­
b ern ativ a (revisando, p o r ejem plo, la política económ ica y social) y sus presas y naciones a la decadencia, crisis y colapso.19 Podríam os añ ad ir a la
facultades legales de sostén, sino en m odificar el principio m ism o de orga­ lista de los teóricos de la crisis tam bién una literatu ra secundaria de la eco­
nización del Estado social del siglo xx. Hay que reordenar la relación entre nom ía neoclásica que hab lab a de "fallas del m ercad o ” (tendencias a la in-
E stado y m ercado en un form ato de m enor intervencionism o estatal y de eficiencia y al conflicto social), con el fin de señ a la r el cam po donde era
exigida y legítim a la intervención estatal (bienes públicos, m onopolios n a ­
18 De m anera a puntada (sin inscripciones teóricas en alguna corriente p articular) conside­ turales, asim etrías de info rm ació n , ex tern alid ad es) y "fallas del E stad o ”
ro que lo que solem os lla m a r crisis de ingobernabilidad puede ten e r a) el se n tid o m e n o r de
situaciones problem áticas de sociedad que rebasan las capacidades de solución de u n gobier­ (tendencias tam b ién a la in eficien cia y al conflicto social), p a ra señ alar
no específico; b) el sentido interm edio de situaciones problem áticas que rebasan la capacidad cuáles eran las áreas en las que el gobierno debía razonablem ente retirarse,
de respuesta de u n gobierno no p o r el m odo gubernativo que practica sino porque carece de
facultades o capacidades (institucionalizadas) que favorezcan o increm enten su ejercicio gu­
dejar hacer, o en c o n tra r in stru m en to s directivos diversos a su ineficiente
bernativo; o bien c) en el sentido m ayor de situaciones problem áticas que rebasan sin m ás las intervención directa en el ciclo económ ico, tales com o política m acroeco-
capacidades y alcances de los principios de organización o estructura organizativa de u n a so- nómica y hacend aría rigurosa, desregulación, subsidios focalizados y p ro ­
cied ad /E stad o . D icho de otro m odo, en la sociedad se p re se n ta n p ro b lem as cuya solución
rebasa respectivam ente lo que puede h acer u n gobierno em pírico o lo que puede h acer cual­ visionales, incentivos vinculados al desem peño...
quier gobierno o lo que puede h acer un E stado/sociedad (un sistem a social) a través de su ins­
tancia de gobierno. E n el p rim e r caso se tra ta de problem as de gobernabilidad (p ara u sa r el 19 Son num erosísim os los autores y libros de la econom ía neoclásica, críticos de los m ode­
térm ino) que son resolubles m ediante alternancia —rem oción de gobernantes incom petentes y los de crecim iento estatalm en te sostenidos, inspirados o no en los téorem as keynesianos. El
nocivos—, hecho que no pone en riesgo al sistem a político (régim en, a p , instituciones) ni al autor central de la sociología de la acción colectiva es M ancur Olson con sus dos libros influ­
sistem a social o económ ico en su conjunto. E n el segundo caso se tra ta de p roblem as de go­ yentes: Lógica de la acción colectiva (1965) y Auge y decadencia de las naciones (1982), en los
bernabilidad, m ás graves, acaso críticos, que son resolubles m ediante reforma (reform as cons­ que se p resentan varios argum entos y casos p a ra d em o strar que las gestiones de propósito co­
titucionales, legales, fiscales, adm inistrativas) que dotan al gobierno con las capacidades para lectivo e igualitario, dem ocráticas o no, d eterioran los activos y la riqueza social disponible y
dirigir y coordinar a su sociedad. En el tercer caso se trata en sentido propio y estricto de cri­ desincentivan la producción, ocasionando m últiples com portam ientos oportunistas de desres-
sis de gobernabilidad, p o r c u an to su p e ra las capacidades m áxim as del sistem a social en su ponsabilización social y de ineficiencia económ ica, que condenan firm as y naciones a la deca­
conjunto, E stad o incluido, ju n to con el hecho de que los socios co m p arten la conciencia de dencia y crisis. La tesis de fondo, com o es sabido, consiste en la afirm ación de la im producti­
que viven u n a situación lím ite de am enaza a su identidad, viabilidad, supervivencia. La posi­ vidad de la cooperación social en condiciones de d istrib u c ió n colectivizada o ig u alita ria de
ble solución en esta situación lím ite es el cam bio de los principios de organización de la p ro ­ utilidades. E n estas condiciones, el com portam iento económ ico de todo a cto r racional consis­
ducción y coordinación del sistem a social, es decir, cam bios en la configuración de la estruc­ te en ahorrarse los costos de p ro d u c ir beneficios que serán repartidos de m an e ra igual, inde­
tu ra económ ica (reform a estructural de la econom ía) y en la configuración del E stado (reform a pendientem ente de la contribución personal que se haga a la producción. El efecto es el p a ra ­
constitucional del Estado): cam bios en las relaciones entre E stado y m ercado, E stado y socie­ sitism o social o la ‘‘g o rro n e ría ’’ (freeriding), o el "re n tism o ” (rentseeking), que e ro sio n a la
dad civil y política, entre E stado y Estados. A la vista están los cam bios ocurridos en nuestros productividad de una organización o país, a la vez que increm enta la distribución m ás allá de
países las dos últim as décadas en estas tres dim ensiones. los límites razonables de la producción previsible de riqueza.
La ad v erten cia sobre la posibilidad de la crisis y la ingobernabilidad Pensar que la ingobernación había sido sólo un accidente, algo pasaje­
probable de las dem ocracias de los Estados sociales se transform ó en crisis ro, debido a defectos de gobernantes em píricos, rem plazables, p o r lo que se
real en las sociedades industriales a p a rtir de la m itad de los años setenta. reconstruiría la gobernación u n a vez pasado el trance era algo que ideológi­
El punto de partida fueron las crisis de gobierno de las socialdem ocracias, ca o politizadam ente podía afirm arse y defenderse, hasta por razones elec­
las dem ocracias cristianas y los laborism os europeos, así com o los proble­ torales, pero carecía de fundam ento analítico y de la honesta tensión inte­
m as críticos de finanzas públicas y de inflación que ocasionaron las políti­ lectual de preguntarse p or qué el gobierno había conducido a su sociedad a
cas sociales de los gobiernos estadunidenses dem ócratas de esos años. La estancarse en los países industriales y al derrum be económ ico en nuestros
crisis fue esencialm ente una crisis fiscal del Estado, explosiva o dificultosa­ países. Afirmar que se había tratad o de un percance reparable sin conside­
m ente m anejada, debido al prolongado desequilibrio en tre los ingresos y rar en serio las lim itaciones, im potencias, deform idades y h asta perversio­
egresos de los gobiernos, o casionado p o r el incesante ascenso de las de­ nes del patrón de gobierno, que era la p u n ta del iceberg del sistem a político
m andas ciudadanas p o r m ejores condiciones de vida, m ientras la econom ía y económico de nuestros países, era u n a m an era de consagrar la ingober­
nacional perm anecía estan cad a o retrocedía con el resultado lógico de la nación en el concepto, justificarla, y ren u n ciar a problem atizar sus dim en­
alza de precios (la "estanflación” de los años setenta europeos) y era prácti­ siones y causas.
cam ente im posible elevar m ás el techo de los im puestos a los ciudadanos a En ocasión de la crisis el gobierno m ostraba que había sido incapaz de
fin de reactivar el crecim iento sin desincentivar con ello inversiones y oca­ conducir a la sociedad h acia m etas acep tab les de desarrollo, b ien estar y
sio n ar fugas de capitales hacia otras econom ías, em peorando la.situación seguridad social o que, p o r lo m enos, era u n a agencia insuficiente para dar
económ ica nacional. En el caso de num erosos países latinoam ericanos, con respuesta a los problem as que su sociedad enfrentaba para realizar las con­
M éxico a la cabeza, la crisis fiscal fue d eto n ad a p o r el end eu d am ien to al diciones de vida deseadas o constitucionalm ente exigidas. La crisis exhibía
que los go biernos tu v iero n que re c u rrir a fin de reactiv ar el crecim iento en m ayor o m enor grado la incom petencia financiera, norm ativa, política y
económ ico y responder todavía a la dem anda social, preservando así algo adm inistrativa del gobierno: su incapacidad o insuficiencia directiva. Más
de la legitim idad y confianza social que requerían p ara m antener en pie la aún, p o r sus re su ltad o s desastro so s, ex hibía al gobierno com o facto r de
estru ctu ra política (autoritaria, corporativa, patrim onialista...) en que des­ desgobierno, daño, costos, desorden, decadencia, que desencadenaba he­
cansaban. chos de conflicto, delincuencia, desafección a las identidades sociales (y a
El acaecim iento de la crisis fiscal del Estado social (asistencial, de bien­ la identidad nacional, en casos extrem os), em pobrecim iento, con el efecto
estar y seguridad social, desarrollador) y, en nuestros países, p o r arrastre, último de desu n ir y provocar la deserción de num erosos de sus m iem bros
la crisis económ ica nacional, representó el cum plim iento del vaticinio de la hacia otros países. Sobran las evidencias latinoam ericanas. Durante la crisis,
ingobernabilidad y puso de m anifiesto la ingobemación, a saber, el hecho el gobierno no quedaba tal vez enteram ente rebasado y conservaba grandes
de que el gobierno había dejado de gobernar a su sociedad, por lo m enos en poderes en varios territo rio s de la sociedad, especialm ente en los cam pos
sentido económ ico, dado que la había conducido al estancam iento, la rece­ de la seguridad pública o nacional, pero en las áreas económ icas y sociales
sión o al h u ndim iento (con sus efectos de desem pleo y em pobrecim iento, los errores de decisión y las ineficacias operativas exhibían sus lím ites di­
entre otros) y/o el hecho de que el gobierno se m ostraba com o un agente rectivos y suscitaban la desconfianza y desafección social. Hubo indudable­
que carecía de la capacidad requerida p ara dirigir a su sociedad hacia obje­ m ente u n a retórica catastrofista exagerada y h asta caricaturesca, en tanto
tivos positivos de bienestar o desarrollo, no obstante que se le había otorga­ que servía a específicos intereses políticos, pero el nocivo desem peño d i­
do gran cantidad de poder y recursos p ara ese fin.20 rectivo de los gobiernos en el terren o del crecim iento económ ico y del des-

20 Decir que el gobierno ya no gobernaba a su sociedad no se refiere tanto a su capacidad los. La crisis m ostraba que, p a ra el logro de los objetivos de crecim iento económ ico, desarro­
coactiva p a ra m an ten er el orden o neu tralizar inconform idades extrainstitucionales, sino a su llo y b ienestar de la sociedad, el gobierno ya no era u n agente directivo confiable y sí factor de
capacidad de g o bernar a su sociedad en el doble sentido de conducirla hacia específicos obje­ desgobierno, aunque su capacidad coactiva quedara resguardada en otros asuntos y controla­
tivos de valía para la convivencia y de coo rd in ar a los diversos sectores sociales para realizar- ra a infractores, delincuentes y subversivos.
arrollo social fue algo inocultable. La crisis/ingobernación puso de m a ­ Los que teórica o políticam ente ponen el acento en la crisis y la d ram a­
nifiesto tam bién la crisis del esquem a jerárquico o autoritario de las rela­ tizan pueden ser dem ocráticos au tén tico s, p ero hay tam b ién au to ritario s
ciones en tre E stad o y sociedad, en tre el gobierno y las organizaciones populistas o revolucionarios, que se convirtieron resig n ad am en te a la d e­
económ icas y sociales, y fue el d eto n ad o r del giro (inconcluso) h acia la m ocracia, y aunque algunos de ellos no han dejado de esperar su despresti­
construcción de un nuevo tipo de relaciones directivas en m odo m enos ver­ gio y caída, otros han entendido que la dem ocracia otorga poder político a
tical. las m asas y hace posible obtener m ediante las urn as o las m ovilizaciones lo
La crisis económ ica y política fue una experiencia de vida tan generali­ que antes se quería obtener m ediante las arm as. En cualquier caso, el clim a
zada d u ra n te los años o ch en ta y noventa en n u estro s países, que llegó a de inquietud por la am enaza de u na posible o probable crisis deja traslucir
convertirse en la categoría central de descripción, interpretación y lam enta­ que el arreglo dem ocrático actu al no está su ficien tem en te eq uipado p ara
ción de la re alid ad social y re p resen tó el objeto p rio ritario de estudio de asegurar la función requerida de dirección de la sociedad, razón p o r la cual
gran p arte de las ciencias sociales, que se dieron a la tarea de explicarla y la pregunta sobre la capacidad directiva de los gobiernos dem ocráticos se
de identificar las acciones que im pedirían reeditarla. Específicam ente, en plantea de m anera lim itada y en negativo, pensando en cóm o anticip ar los
las sociedades latinoam ericanas, un buen núm ero de intelectuales y políti- conflictos y problem as previsibles de u n gobierno dem ocrático que se en­
cos coincidieron en afirm ar que el m odelo de desarrollo, iniciado en.la p ri­ cuentra todavía en fase de asentam iento, que carece de los recursos institu­
m era m itad del siglo xx, se había agotado, así com o se colapsaban sin re ­ cionales y fiscales fundam entales p ara conducir su sociedad hacia los obje­
medio los sistemas políticos populistas, corporativos y autoritarios (militares tivos desbordados que despertó la m ism a dem ocracia y que está sujeto a la
o civiles), que surgieron en el continente en los años centrales de la G uerra presión de las prácticas de los viejos regím enes auto ritario s y de la cultura
Fría, justam ente en el m om ento en que el m odelo is i de desarrollo com enzó política predem ocrática de los ciudadanos recién nacidos, adem ás de tener
a m o strar sus lim itaciones insuperables y a ser derrotado por el proyecto enfrente, irresueltas, las agudas necesidades de ingentes sectores sociales.
socialista de sociedad, que entonces se difu n d ía b eligerantem ente en el La cuestión sobre la gobernabilidad dem ocrática con trasfondo m ental
continente com o la alternativa de organización y desarrollo. E n respuesta, de crisis obedece en m u ch o a la in estab ilid ad que es visible en la m ay o r
la dem ocratización del régim en político y la liberalización de la econom ía parte de nuestras jóvenes dem ocracias latinoam ericanas, la m ayoría de las
fueron las estrategias que se consideraron obligadas e idóneas p ara superar cuales surgió en resp u esta a la b an carro ta fiscal y política del E stado des-
la crisis y re c o n stru ir en u n nuevo nivel la capacidad de g o b ern ar de los arrollador autoritario , de m odo que la dem ocracia en el continente se res­
gobiernos desarrolladores. tauró o inició al m ism o tiem p o que h ab ía que im p la n ta r las políticas de
En el terreno de la política la crisis ha sobrevivido com o referencia cen­ ajuste fiscal y de liberalización económ ica p ara sacar al E stado desarrolla-
tral en el p ro b lem a de la gobernabilidad de la democracia, cuyo p la n te a ­ dor de su quiebra, adem ás de que com enzó a operar cuando la globalización
m iento están d a r tiene u n tono negativo p o r la preocupación acerca de la económica irrum pía y afectaba las econom ías nacionales en proceso de re­
in g o b ern ab ilid ad eventual-posible-probable-inm inente de los regím enes construcción y cu an d o se im p o n ía la heg em o n ía m u n d ial estad u n id en se
dem ocráticos nacientes y, en consecuencia, p o r la preg u n ta de qué hacer después de la caída del m undo socialista. Son dem ocracias que tienen ade­
p ara evitar la p érd id a de cap acid ad directiva de los nuevos gobiernos más que lidiar con las prácticas resistentes de los pasados sistem as p o líti­
dem ocráticos, la consecuente crisis política y sus previsibles efectos des­ cos y con los ofrecim ientos tentadores de las revoluciones sociales panacea
tructivos en la vida asociada. La cuestión de la (in)gobernabilidad consiste (que acaso ya no invocan al p ro letariado, p ero sí a otros sectores sociales
específicam ente en la averiguación de los poderes o capacidades que la de­ como los indígenas, las m inorías sociales o los sectores desposeídos). Y, para
m ocracia requiere para estar en aptitud de gobernar a su sociedad, bajo la complicar las cosas, se trata de dem ocracias que están todavía atrasadas en
prem isa de que carece de las capacidades gubernativas básicas o de que las la construcción de sus in stitu cio n es políticas, que son la co ndición p ara
que posee son insuficientes, p o r lo que sobre el gobierno dem ocrático se crear orden político y en consecuencia orden social, y que aún no han podi­
cierne la om inosa probabilidad de la crisis. do m o strar satisfacto riam en te que sus políticas tien en cap acid ad de res-
p o n d er a los problem as sociales determ inados de la población, entre otros A su trasfondo m ental de crisis se debe que la cuestión de la (in)gober-
m otivos porque la liberalización com ercia] y restructuración productiva de nabilidad de la dem ocracia com ience a dejar de ser la cuestión y referencia
los años pasados no han concluido o no fueron bien ideadas ni implemen- central del análisis político y adm inistrativo, aunque el térm ino de (in)go-
tad as (o casio n an d o g ra n d es dañ o s) o sim p lem en te no h an generalizado bernabilidad se haya vuelto de uso generalizado y dúctil en su denotación.
aún sus beneficios. El preocupado pensam iento negativo sobre la probabilidad-riesgo-eventua-
C om parada con la crisis de las dem ocracias sociales m aduras, el pro­ lidad-inm inencia de que el gobierno dem ocrático sea desbordado y se des­
blem a de nuestras dem ocracias en form ación reside en la debilidad de las plome en crisis pierde relevancia en la m edida que en el nivel estrictam ente
capacidades del gobierno (y de la sociedad), p o r lo cual éstas son rebasadas teórico el problem a de la crisis de las dem ocracias nuevas está en principio
con facilidad p o r la d em an d a social, la cual se d esborda con facilidad en resuelto si se dota al gobierno con las facultades institucionales, los recu r­
presiones y anom ias, debido a que existen sectores sociales que m antienen sos fiscales y las estructuras de operación que el gobierno dem ocrático ne­
la expectativa o la ilusión de que los gobiernos dem ocráticos ten d rán una cesita p ara e sta r en a p titu d de g o b ern ar a su co m u n id ad y cuya eficacia
capacidad de respuesta a sus problem as superior a la de los gobiernos auto­ está probada en d iferentes regím enes, au n q u e seguram ente en el terreno
ritario s. En este contexto la in g o b ern ab ilid ad re su lta no p o r exceso sino práctico se e n fre n ta rá n resisten cias que d ificu ltará n que los gobiernos
p o r defecto de la capacidad de la dem ocracia p ara resolver los problem as construyan sus capacidades y las pongan en práctica.21
de la sociedad. Es pertinente reproducir en extenso una cita de D. Achard y Pero, m ás allá del necesario equipam iento institucional, fiscal o adm i­
M. Flores (1997: 30): nistrativo, la capacidad de gobernar consiste y se m uestra en las pautas de
com portam iento que los gobernantes p ractican al relacionarse con los di­
En rigor, la teoría de la gobem abilidad nace com o teoría de la ingobernabilidad versos grupos sociales para definir con ellos los objetivos de valor de la vida
y se suscita en un escenario de país desarrollado. AI trasladarse al espacio lati­ asociada, p ro cu rar su aporte p ara realizarlos, atender sus problem as, am én
noam ericano, el problem a es bien diferente, y ya no se puede h ab lar de un a cri­ de las actividades de arb itra je de los co nflictos y agravios que ap arecen
sis de la dem ocracia p o r exceso de la m ism a, sino que debem os situ am o s en un inevitablem ente en la convivencia h u m an a. E n sum a, la cuestión de la
proceso de co n stru cció n dem ocrática. No se tra ta de u n a so b red em an d a que
ponga en peligro a la d em ocracia, sino de u n a su b d e m an d a que ap u esta a la 21 Éste p arece ser el cam ino em prendido p o r D. Achard, y M. Flores (1997), que para atacar
“los p roblem as de la g o b e m a b ilid ad latin o am eric an a de fin de siglo" p roponen “c u atro blo­
dem ocracia p ara poder crecer, lo que hace m ucho m ás dram áticos los pendien­ ques de conceptos y abordajes a propósito del problem a de la gobem abilidad, con que se sue­
tes p o r satisfacer... Se trata de crisis fiscales, que envuelven a un Estado que ha le tra b a ja r ta n to en la a ca d em ia co m o en los o rg an ism o s internacionales", cada u n o de los
cuales contiene a su vez varios subtem as que señalan problem as específicos de gobem abilidad
desem peñado un papel diferente al del estado de bienestar... y que es frecuen­ posible y tareas relevantes p a ra neutralizarlos. Se tra ta de u n a propuesta integral para crear la
tem en te un E stado n acional y p o p u la r de vocación m o v im ien tista que busca capacidad de gobierno de las dem ocracias latinoam ericanas en condiciones nacionales preca­
rias y en condiciones m undiales desafiantes. La p ro p u esta representa u n universo de proble­
p o r lo m ism o integrar a todos los actores en un discurso unánim e y politizador
mas y tareas que im p lican reform as del E stado, de la econom ía y de la gobernación m ism a.
de la sociedad... Existe un "plus de ingobernabilidad” que es necesario enfren­ Los cuatro bloques, enunciados sin sus subtem as específicos, son: “1. La g obem abilidad com o
ta r en razón del subdesarrollo. Por o tra parte, algunos años después, el com ien­ la eficiencia del gobierno y del E stado p a ra fo rm u lar y ap licar políticas económ icas y adm inis­
tra r la gestión pública. 2. La go b em ab ilid ad com o el grado de sustentación social que alcan­
zo de la crisis de la deuda anticipó en poco tiem po el extendido fenóm eno de la zan las políticas públicas en m edio de los ajustes m odem izadores. 3. La gobem abilidad com o
d em o cratiza ció n de los países latin o a m eric an o s. Al llegar, la d em o cracia variable política que re su lta de la c ap a cid a d d eciso ria que em erge de las reglas de juego de
cada d em ocracia y de las respectivas dotaciones de decisionalidad, representación y p articipa­
en fren tó no sólo la necesidad de a p lic a r severos ajustes económ icos, sino de ción políticas que egresen de su sistem a de gobierno, de su sistem a de partidos y de sus siste­
p ro c e sa r cam bios m ás p ro fu n d o s en la e s tru c tu ra de su eco n o m ía... Así, los m as electorales, a sí com o la relación en tre dichas variables y los elem entos distintivos de la
cultura política de cada país. 4. La gobem abilidad com o capacidad de a d m in istrar los ajustes
servicios de la deuda, los ajustes y las re stru c tu ra s d eb iero n p ro cesarse en el producidos com o consecuencia de los procesos de in tegración económ ica” (23-24). La even­
am biente de explosión de dem andas y expectativas que, n aturalm ente, habían tual debilidad de esta p ro p u esta integral se ubica en que queda capturado p o r el enfoque gu-
b e rn am en ta l(ista ) de la g o b e m a b ilid a d , cuya lim ita c ió n se revisará después, dado que no
sido estim uladas p o r la llegada de la dem ocracia. tom a e n consideración las capacidades y los ap o rtes de las organizaciones sociales y supone
que la acción de u n g obierno capaz sea suficiente p a ra la dirección de la sociedad.
(in)gobemabilidad, planteada esencialm ente bajo los supuestos de u n a pre­ vario al m áxim o de su capacidad. No se hace m ás de lo que se puede, a u n ­
visible crisis política y centrada en la averiguación y dotación de las capaci­ que se puede m ás de lo que se hace, p arafrasean d o un refrán latin o am eri­
dades que requiere el gobierno para poder dirigir, se atenúa o se desvanece cano. En sum a, las capacidades posibilitan o im posibilitan ciertas acciones
a pesar de su dram atism o cuando es englobada por la cuestión de la gober- y resultados de gobierno, así com o las acciones de gobierno aprovechan o
nación/gobernanzcL, p o r la cuestión de la dirección de la sociedad, con sus desaprovechan las capacidades que están a su disposición, las hacen efecti­
interrogantes sobre sus requisitos, condiciones operativas, sujeto(s), instru­ vas o inefectivas. Por consiguiente, las lim itaciones que los gobiernos expe­
m entos y pautas de com portam iento, que contiene tanto la cuestión de las rim enten en su tarea directiva d arán pie a cancelar sus capacidades im pro­
capacidades de dirección del gobierno com o la de las acciones directivas cedentes o a reclam ar nuevas capacidades con m ayores alcances, m ientras
que llevan a la realidad y a efecto las capacidades. que las capacidad es d isponibles serv irán de crite rio p a ra ev alu ar si las
E n esta p rim era aproxim ación desde la perspectiva de la (in)goberna- acciones directivas que los gobiernos em p ren d en son realm ente las ap ro ­
bilidad, el concepto de gobernación/gobernanza incluye en su denotación piadas y han despertado todas las potencialidades que las capacidades con­
tanto la capacidad de gobernar del gobierno como el patrón o modo de direc­ tienen. Una suerte de dialéctica abstracto-concreto, potencialidad-producto.
ción que éste sigue en su ejercicio gubernativo de la sociedad, en el entendi­ Las institucio n es y los recu rso s del E stado que oto rg an facultades d i­
do de que las acciones (el tipo de acciones) que decide practicar el gobierno rectivas al gobierno representan (legal y financieram ente) posibilidades de
al relacionarse con sus ciudadanos a fin de conducir a la sociedad son el fac­ hacer ciertas cosas, de llevar a cabo ciertas acciones y de lograr ciertos re­
tor que determ ina y evidencia si el gobierno está aprovechando o desapro­ sultados, pero ab an d o n an su estado potencial y se vuelven reales y efecti­
vechando las potencialidades directivas que le han otorgado las instituciones vas, hacen cosas y producen efectos, sólo m ediante las acciones directivas
y otros recursos estatales y si, por consiguiente, efectivam ente está siendo que idea y decide el g o b iern o em prender. La ca p acid ad de g o b ern ar se
capaz o no de gobernar a su sociedad, de realizar los objetivos que se han m uestra en la acción y los re su ltad o s del gobernar, en las p rácticas de la
considerado de valor social. El concepto de gobernanza expresa entonces la gobernación, no en la d o tació n de poderes, facultades y atrib u cio n es que
interdependencia que existe entre las capacidades directivas que el gobier­ un gobierno posee en abstracto, tal com o se listan en las disposiciones de
no puede poseer y su acción directiva, que las pone en práctica, o las traduce ley, en el inventario de los recursos de su hacienda o en su sistem a de gasto.
en acciones. Denota, en síntesis, la capacidad directiva m ediada y dem os­ Por consiguiente, en térm inos aún prelim inares, la gobernación (desde la
trad a por acciones y resultados. perspectiva de la gobernabilidad) se refiere específicam ente al modo com o
El concepto de gobernanza incluye com o precondición las instituciones el gobierno hace uso de las cap acidades directivas que posee, “actu aliza”
y los recursos (de autoridad, coactivos, económicos, inform ativos, adm inis­ sus potencialidades, las transform a en acciones que tienen com o efecto que
trativos) que hacen que el gobierno esté en aptitud de gobernar a su socie­ las situaciones sociales deseadas sean situaciones reales.22
dad, pero su aporte conceptual peculiar consiste en considerar a las institu­
ciones y recu rso s estatales com o com ponentes de la acción co n creta del 22 La distinción entre la cuestión de la gobernabilidad y la cuestión de la gobernación pue­
gobernar, con dos desenlaces posibles: a) las instituciones y recursos actua­ de ser acaso c o n sid era d a com o secu n d aria, en térm in o s lógicos, pero es sustan tiv a p o lítica­
mente. Ambas tienen com o objeto la p re g u n ta sobre las capacidades del gobierno dem ocráti­
les posibilitan que el gobierno lleve a cabo ciertas acciones de gobierno y, co, pero la p rim e ra se in te rro g a y re sp o n d e so b re las c ap a cid a d es de g o bierno en te n d id as
por ende, son factores que facilitan o dificultan que el gobierno desarrolle como los recursos o poderes que debe disponer el gobierno p a ra e star en aptitud de gobernar
a su sociedad, m ie n tra s la se g u n d a p re g u n ta se re fie re a las c ap a cid a d es e n te n d id as com o
prácticas apropiadas de interlocución con los sectores sociales para definir recursos en m ovim iento, p oderes en acción, cuyos re su lta d o s o efectos son las situaciones
tanto el sentido de dirección de la vida en com ún como la form a de organi­ deseadas de coordinación, conciliación, p ro sp e rid ad social. “C apacidad" o “se r capaz" tiene
una doble denotación o sentido. E n la p rim era preg u n ta se refiere principalm ente a los pode­
zación social idónea p a ra efectuar los fu turos deseados; pero b) las prác­ res que se necesitan poseer de antem ano para ser gobierno, p a ra e sta r en condiciones de con­
ticas políticas que el gobierno sigue en su interlocución ciudadana para di­ ducir u n a sociedad hacia sus objetivos, m ie n tras e n su segundo sentido den o ta las acciones
rigir a su sociedad pueden dilapidar o subutilizar el potencial y alcance de que acreditan que u n gobierno es en re alid a d u n agente directivo capaz y efectivo, que está
siendo efectivam ente capaz de conducir su sociedad hacia sus objetivos, que está gobernando.
los recursos que posee o, en sentido contrario, explotarlo cabalm ente y lle- Ahora bien, la capacidad efectiva requerirá m odos y prácticas productivas de relacionarse con
El concepto de gobernación/gobernanza incluye la distinción entre ca­ destructivos socialm ente. Obviam ente, la cuestión práctica de la goberna­
pacidad directiva y eficacia directiva del gobierno. A diferencia de la proble­ ción consiste en identificar y ejecutar las acciones que en el actual contexto
m ática están d ar de la gobernabilidad, no se da p o r obvio que la eficacia di­ social acrediten ser realm ente directivas, en el entendido de que no todas
rectiva se siga del hecho de h ab e r dotado a un gobierno con las capacidades las acciones que los gobiernos practican con propósitos directivos son real­
institucionales, fiscales, analíticas y adm inistrativas p ara dirigir que se con­ mente directivas de su sociedad. Acción de gobierno y acción gubernativa o
sid eran necesarias o suficientes. Las capacidades o facultades o poderes directiva no son sinónim os ni en el concepto ni en la realidad actual.
consisten básicam ente en la posibilidad de hacer ciertas cosas y lograr cier­
tos resultados, pero el hecho real de p o d er h acer ciertas cosas y producir
ciertos resultados depende de los esquem as específicos de acción que prac­ 3. E l ENFOQUE DE LA GOBERNANZA:
tican los gobiernos en su relación con los diversos sectores de la sociedad MÁS ALLÁ DE LA GOBERNABILIDAD Y DEL GOBERNAR DEL GOBIERNO
(¿m ando, supervisión, persuasión, disuasión, negociación, asociación, co­
rresponsabilidad, aplicación de la ley...?) a fin de que acepten la im portan­ La cuestión de la gobernabilidad.no se caracteriza sólo p o r su referencia a
cia de hacer suyos ciertos objetivos de valor general y ac tu a r en conform i­ la probabilidad de la crisis gubernativa, sino porque tam bién hace suya 1^
dad p ara hacerlos hechos sociales. Disponer de las capacidades o facultades premisa de que el agente central o único de la conducción social es el E sta­
p ara g o b ernar no significa sin m ás ser eficaz en gobernar: “un Estado más do, concretam ente los poderes públicos y, en particular, el gobierno ejecuti­
capaz puede ser un E stado m ás eficaz, pero eficacia y capacidad no son la vo m ediante sus políticas públicas y su provisión de servicios públicos. Este
m ism a cosa. C apacidad... es la p o sibilidad de e m p re n d er y p rom over en supuesto es en teram en te congruente con el vigoroso supuesto estadocén-
form a eficiente acciones de interés colectivo... La eficacia es resultado de la trico (en conexión, gubernam entalista, presidencialista), que es caracterís­
utilización de esa capacidad” (Banco M undial, 1997: 4). tico de la cultura política de la m ayor parte de nuestros países latinoam eri­
Por consiguiente, el foco de la atención teórica y política se desplaza de canos y que va de la m ano con el supuesto de la baja capacidad de nuestras
la dotación de las capacidades gubernativas —la cuestión de la gobernabili­ sociedades para resolver sus problem as de supervivencia y convivencia.
dad— hacia la utilización efectiva de las capacidades gubernativas del go­ El doble supuesto se ha m antenido en el tiem po, no obstante que m u ­
bierno y, particularm ente, hacia el m odo idóneo de utilizarlas y, concreta­ chas de las dudas sobre las posibilidades de éxito del gobierno dem ocrático
m ente, hacia la averiguación de las acciones directivas específicas (m odos de nuestros países se deban al hecho de que, a la vuelta del siglo, crece el
de gobernar, pautas directivas) que los gobiernos han de poner en práctica núm ero y la im portancia de actores políticos, económicos y sociales, inter­
p ara lograr que los diferentes actores políticos, económicos y sociales se en­ nos o externos a la com unidad nacional y local, que son poderosos, produc­
tiendan, com plem enten, contrapesen y que com o resultado de esa interac­ tivos y autónom os, que m uestran ten er la capacidad de inconform arse con
ción ni tersa ni unidim ensional identifiquen los problem as de su conviven­ las políticas gubern am en tales o de evadirlas y que critican pu n tu alm en te
cia, d efin an el ru m b o de sus sociedades y se organicen p a ra re alizar los sus debilidades inform ativas y analíticas y sus ineficacias operativas. Tam­
objetivos generales que aseguran futuro y beneficio a la sociedad. La crisis, bién, en paralelo, crece el n ú m ero y la im p o rtan cia de sectores sociales
sea que haya ocurrido o sea considerada probable, particularm ente la cri­ m arginados y pobres, que con m ayor independencia política y autoorgani-
sis term inal que desplom a a todo un sistem a político y/o económ ico, deja zación (perm anente o periódica) dem andan servicios y oportunidades para
de ser el referente principal y tom a su lugar la gobernanza, que en tanto sea com pensar o su p erar la precariedad de sus vidas y que se agolparon en las
idónea p ara el contexto social específico, podrá ce rra r el paso a cualquier urnas porque atrib u ía n esp eran zad am en te a la dem ocracia u n a su p erio r
asom o de crisis o, p o r lo m enos, neutralizará o aten u ará sus factores m ás capacidad de respuesta a sus problem as.
En su planteam iento estándar, la cuestión de la gobernabilidad consiste
la sociedad. La d istinción entre las dos preg u n tas recu erd a la fam osa d istinción aristotélica
entre “potencia" y "acto”; o, en los térm inos cibernéticos contem poráneos, recuerda y re p ro ­ en preg u n tarse sobre las capacidades de g o b ern ar del gobierno, conside­
duce tal vez la distinción entre "virtualidad“ y "realidad’V presencialidad”. rando a la sociedad com o algo que p o r definición ha de ser gobernado y ad ­
m inistrado, dado que se la considera atrasada, incom petente, ignorante, di­ carezca de sentido esp erar que de la sociedad económ ica (supuesta o real­
vidida e incapaz de autorregulación, autodesarrollo y autogobierno: “sub- m ente m era asim etría, explotación, im productividad, op o rtu n ism o ...) o de
d esarro llad a”, se solía decir. La sociedad es entendida com o el problem a la llam ada sociedad civil (supuesta o realm ente incivil, transgresora, insoli-
m ás que com o parte de la solución de los problem as.23 El supuesto del g o ­ daria y hasta incom petente) puedan recibirse aportes relevantes para la di­
b ie r n o c o m o el a g e n te c e n tr a l o ú n ic o d e la g o b e r n a c ió n de la sociedad, d ota­ rección de la sociedad, p a ra definir sus objetivos e in crem en tar la capaci­
do de un gran espacio de autonom ía y soberanía respecto de la sociedad, y dad de realizarlos. El asunto de la gobem abilidad es esencialm ente asunto
de ésta com o u n a realidad ingobernable por sí m ism a, no h a sido sólo sin­ del gobierno, no de la sociedad. A sim ism o el riesgo de in g o b ern ab ilid ad
gular de América Latina. H a sido el enfoque político y adm inistrativo de la concierne directam ente al gobierno, al agente de la gobernación social por
m ayoría de los Estados sociales y socialistas del siglo xx que, a pesar de su antonom asia, pues se presu m en o se conocen circu n stan cias en las que el
decidido com prom iso social, se distinguieron paradójicam ente por su esta­ gobierno ha perdido o ha estado al borde de perd er su capacidad de desem ­
tism o, que condujo a la total burocratización de la política social y p o r su peñarse com o el agente director de la sociedad p o r errores de decisión o in­
escepticism o respecto de las capacidades de sus sociedades. eficacias de operación. E n sum a, la cuestión de la (in)gobernabilidad no re­
A esta perspectiva dom inante, llam ada por varios autores "vieja gober­ visa ni cuestiona su prem isa gubernam ental(ista). El gobierno sigue siendo
nación”, “vieja gobernanza” (o íd g o v e m a n c e ), se debe que el problem a de la considerado el actor central y suficiente p ara la conducción social. La crisis
(in)gobernabilidad se haya concentrado directam ente en el gobierno como económ ica y p o lítica h a sido u n d esa fo rtu n ad o episodio im p u tab le a las
instancia de dirección social. Sin em bargo, su prem isa gubernam entalista deficiencias de gobernantes em píricos o de un sistem a político em pírico y
representa su principal lim itación heurística y práctica. Al considerarse que el desafío de la com plejidad de las condiciones de la sociedad contem porá­
la sociedad es n atu ra lm e n te ingobernable, desprovista de las cap acid a­ nea es valorado com o algo m anejable m ediante los recursos del gobierno.
des básicas de autogobierno, es lógico que carezca de sentido plantearse la Por consiguiente, tanto teórica com o prácticam ente, la cuestión consiste
cuestión de la (in)gobernabilidad en el plano de la sociedad y, sobre todo, en cóm o crear y consolidar la c a p a c id a d d e g o b e rn a r d e l g o b ie r n o o, p or lo m e­
nos, en cóm o evitar que pierda significativam ente capacidad en dim ensio­
23 E ste p u n to m erece u n a breve con sid eració n alusiva. La form ación y fu n d a m e n ta c ió n
teórica del E stado m oderno h a tenido dos vertientes: la que se basa en u n concepto de socie­ nes cruciales de la vida asociada. Y se da por supuesto o p o r seguro que en
dad com o in trín se c am en te incapaz de entenderse, coordinarse y auto rreg u larse, y la que se el m om ento en que se disponga de un gobierno dotado con las capacidades
basa en u n concepto que reconoce la capacidad de autogobierno de la sociedad pero que regis­
tra tam b ién que existen situaciones de convivencia que rebasan la capacidad social y que se necesarias (institucionales, fiscales, adm inistrativas, policiales), no se reque­
re q u ie re en to n ces de u n a o rg a n iz ac ió n ex terio r con el p o d e r su ficien te p a ra re stab lec e r el rirá m ás p ara la gobernación exitosa de u na com unidad política. Se supone
orden, la certidum bre de los intercam bios, la coexistencia pacífica y el acuerdo sobre los obje­
tivos generales de la convivencia. Dicho elem entalm ente, la prim era vertiente es la línea euro­
tam bién que los gobiernos p o ndrán en práctica sólo las acciones que apro­
pea que va de M aquiavelo y H obbes h a sta H egel y Weber, m ie n tra s la seg u n d a v ertien te vechen cabalm ente las capacidades que les fueron otorgadas. El principio
encuentra su expresión en el asociacionism o norteam ericano civil y cívico, señalado p o r Toc- es: u n g o b ie r n o c a p a z e s s u f i c i e n t e p a r a la g o b e r n a c i ó n d e la s o c ie d a d . La
queville. E n tre nosotros, p o r m uchas razones, reales y artificiales, la tesis de la incapacidad de
la sociedad m ás que la de su insuficiencia auto rreg u lato ria y au toproductiva h a sido la tesis cuestión consiste entonces en id en tificar las capacidades y poderes de los
dom inante y, en consecuencia, el E stado h a sido considerado com o la condición absolutam en­ que carece el g o b iern o e id ear el p roceso po lítico p a ra oto rg árselo s y la
te necesaria de organización para asegurar la existencia y el equilibrio de la vida en sociedad,
p o r lo que los dirigentes estatales h a n sido considerados com o los agentes indispensables de la tarea culm ina cuando se dota al gobierno de las capacidades o poderes ins­
coordinación de u n a sociedad de suyo ingobernable y necesitada de poder. E n esta visión, los titucionales, fiscales y adm inistrativos básicos o suficientes. O bien, en caso
actores privados y los de la sociedad civil (incivil, m ás bien) no a portan n a d a relevante p a ra la
gobernación de la sociedad; son m ás bien el origen de los problem as y conflictos que, p a ra su de que posea ya esos poderes pero su funcionam iento sea ineficaz, la tarea
solución y n e u tralizació n , re q u ie ren se r gobernados. Los m iem bros de la sociedad son "los consiste en reform ar, m odernizar, m o ralizar el ap a rato de gobierno y sus
n atu rales”, m ientras que los poderes públicos son los agentes civilizatorios y, gracias a ello, la
recursos h u m an o s a fin de ap ro v ech ar las cap acid ad es d esp erd iciad as y
sociedad natu ral se transfigura en "sociedad civil”. No hay civilidad social sin Estado: ése es el
axiom a en el que se sustenta el E stado m oderno e ideológicam ente los E stados latinoam erica­ explotarlas al m áxim o. E n la p erspectiva de la g o b em ab ilid ad , el asu n to
nos. C orolario de este axiom a es que los m iem bros o sectores de la sociedad pueden ser cual­ queda circunscrito al ám bito gubernam ental. No se requieren capacidades
q uier cosa m enos agentes de gobernación y son, p o r definición, necesitados de ser gobernados
y adm inistrados. o recursos extragubernam entales p ara g o b ernar a u n a sociedad y, en caso
de que existan, son irrelevantes, puesto que los actores económ icos y socia­ están en m anos priv ad as y sociales, d ictan d o com o antes órdenes a sus
les, en tan to necesitados de guía y coordinación, poco pueden aportar. poseedores, planificando y sobrerregulando sus com portam ientos, intim i­
Sin em bargo, la creencia del gobierno com o el acto r central suficiente dándolos con expropiaciones o juicios penales o atrapándolos suavem ente
p ara h acer funcionar sus sociedades com enzó a debilitarse en las socieda­ con m ecanism os oscuros de com plicidad, acciones todas que provocarían
des industrializadas a p a rtir de los años setenta debido a los problem as de resistencias, conflictos y desórdenes: desgobierno. En consecuencia, se des­
crecim iento que enfrentaban y en nuestros países a fines de los años sesen­ cubrió que p ara g o b ern ar u n país hacia m etas de bienestar se exigen m ás
ta an te el estan c am ien to cró n ico del desarro llo i s i , que provocó levanta­ capacidades, actores y acciones que las del m ero gobierno y, dada la insufi­
m ientos políticos de variado tipo y desafío. La tesis term inó p o r desm oro­ ciencia gubernam ental y la necesidad del aporte social, se entendió que el
narse con el colapso de los sistem as económ icos y políticos de los Estados modo directivo de g o b ern ar se ten ía que m odificar p ara hacerlo capaz de
centralm ente planificadores, económ icam ente intervencionistas y política­ diseñar la form a de crear interdependencias m ás que dependencias, coordi­
m ente controladores, m ediante m ando directo o m ediante negociación im­ nar más que subordinar, construir puentes m ás que pirám ides.24 Fue tom an­
p u e sta a sus ciu d ad an o s, artes de gobierno que p ro liferaro n no sólo en do forma entonces el com ponente esencial y peculiar de la gobernanza, dis­
América Latina. Si a las debilidades de conducción económ ica del gobierno tinto del enfoque de la cu estió n de la (in )g o b ern ab ilid ad con su énfasis
sum am os las represiones arbitrarias que padecieron grupos sociales num e­ unilateral en las capacidades del gobierno, que destaca la interdependencia
rosos en los años sesenta y setenta por vindicar proyectos alternativos (so­ o asociación en tre actores g u b ernam entales y sociales com o la condición
cialistas) de organización y desarrollo social, se com pleta el negro cuadro sin la cual no es posible que haya dirección de la sociedad.
de un gobierno que exhibió crudam ente su incapacidad y h asta su perver­ Este descubrim iento, que rep resen ta la fecha de nacim iento del enfo­
sión directiva. que y concepto de la gobernación en sentido propio, no podía suceder sino
La situación inesperada de debilidad de los gobiernos fuertes, em bota­ hasta que se hicieron evidentes las situaciones críticas de las dem ocracias
das sus arm as directivas de la intervención económ ica y del control político, sociales y de los autoritarism os socialistas o socializantes. P ara los gobier­
dio pie a que surgiera la pregunta de si m ás allá del territorio del gobierno nos y sus sociedades fue dram ático descubrir en ocasión de la crisis que los
existían capacidades de solución de problem as y realización de futuros de­ abundantes poderes de intervención social que el gobierno poseía para diri­
seados y, en el caso, recurrir a ellas, detonarlas, para escapar de la ruina. Al gir a la sociedad h ab ían sido precarios, con lo que el esquem a establecido
volver la m irada al m undo social se descubrió de gana o por fuerza que en de las relaciones entre gobierno y sociedad en m odo jerárquico o autoritario
su ám bito existen agentes privados y sociales productivos, capaces de auto- perdió de golpe sentido, suscitan d o dudas e in terro g an tes sobre su p erti­
rreg u larse y de resolver sus problem as, dotados adem ás de recursos rele­ nencia. Este descu b rim ien to llevó a dos conclusiones. La prim era, de ca­
vantes p ara resolver (o contribuir a resolver) m uchos de los onerosos p ro ­ rácter teórico, señaló que la capacidad directiva de un gobierno no es equi­
blem as sociales que en el pasado se h ab ían querido a te n d e r m ediante valente a un gobierno (o Estado) superdotado de poderes de gran alcance,
p ro g ram as g u b ern am en tales, con el efecto de que los gobiernos h ab ían amplia autonom ía e intervención directa, p o r lo que el problem a evolucio­
rem plazado con sus burocracias a estos actores o habían lim itado su activi- na hacia la cuestión m ás atinada acerca del rightsizing del Estado y, en con­
l dad económ ica y civil independiente. Dicho de otro m odo, se descubrió que secuencia, acerca de la talla ap ro p iad a del gobierno p ara realizar sus fun-
no todas las capacidades requeridas para la gobernación del país —particu-
24 Esto no significa que la acción directiva del gobierno no im plique coacción y subordina­
! larm ente en el cam po del crecim iento económico y el desarrollo social— se ción. Al c o n tra rio , é sta es exigida p a ra a se g u ra r el o rd e n y e n fre n ta r la tran sg resió n de las
í en cu en tran en el ám bito del gobierno y las que posee el gobierno, au n si leyes y la crim inalidad de delincuentes cada vez m ás colectivos, organizados y tran sn ac io n a ­
les. Pero, en lo que respecta la acción de dirigir a la sociedad hacia m etas de b ienestar y segu­
extraordinarias (legislación, coacción, im posición fiscal, servicios sociales ridad social, relacionadas con el crecim iento económ ico, la acción gubernam ental es insufi­
universales...), son insuficientes frente a la m agnitud de los nuevos y viejos ciente y su actividad directiva le exige crea r interdependencias con otros agentes, coordinarse
con ellos y coordinarlos. Dicho drásticam ente, el E stado social requiere hoy de la nueva gober­
■— problem as de la sociedad. Se reconoció adem ás que el gobierno ya no pue­ nanza, m ientras el estado de derecho, con la función de asegurar o rden y libertades, m antiene
de d isp o n er de esos recu rso s que necesita p a ra su tare a directiva y que su ejercicio directivo en línea con los criterios de la llam ada vieja gobernanza.
ciones según los diversos asuntos públicos y las diversas circunstancias so­ autónom os, em pezó a to m ar form a u n riguroso sistem a de justicia, se libe­
ciales que encara. P ara fines de gobernación, la calidad institucional y di­ ralizó la opinión pública, hubo u n a explosión de organizaciones civiles in ­
rectiva es m ás im portante que la cantidad de instrum ental gubernativo y de dependientes, se descen tralizaro n políticas y los gobiernos locales am plia­
acción directa. La segunda conclusión, de carácter práctico, consistió en ron sus m árgenes de independencia respecto del gobierno central...
can celar las facultades p ro b ad am en te im productivas de los gobiernos, Todos estos procesos de liberalización política, financiera y ad m in istra­
c o n stru ir las re q u erid as p a ra u n a dirección social exitosa y ex a m in a r al tiva deLEstado, que h an o cu rrid o vertiginosam ente en estas ú ltim as déca­
m ism o tiem po si la acción directiva de la sociedad debía estar sólo en m a­ das, tuvieron com o efecto despojar al gobierno de sus capacidades directivas
nos de los ad m in istrad o res del gobierno, o si había que p o n e r en juego a directas, lim itar los alcances de su intervención y privarlo de los in stru m en ­
otros líderes económ icos y sociales que actuaban fuera del gobierno. El re­ tos que hacían posible su estilo de m ando im perativo directo sobre el grueso
sultado final fue rehacer en el concepto y la práctica un nuevo equilibrio en de los actores económ icos y sociales, forzándolos a alinearse a las decisio­
las relaciones en tre el E stado, el m ercado y la organización social y, por nes gubernam entales. Sim plem ente se red ujeron o desaparecieron num ero-
consiguiente, co n fig u rar un nuevo proceso directivo de la sociedad, una sos poderes y po sib ilid ad es g u b ern am en tales de h a c e r ciertas cosas, que ■V’
nueva gobernación. además habían perdido u tilidad social y no gozaban de la confianza ciuda­
A raíz de ese descubrim iento, inquietante p ara la gran m ayoría de los dana. Si la superación d u rad era de la crisis fiscal obligó al gobierno a jje r-
ciudadanos socializados en la idea del Estado poderoso y providencial, los go­ der capacidades y activos a favor de actores económ icos y sociales externos,
biernos tuvieron que tom ar por convicción o por fuerza m edidas correctivas la dem ocratización hizo p erd er capacidades y activos al ejecutivo, que h as­
que h an tenido com o efecto hacerles perder adicionalm ente gran parte de ta entonces en.la,m ay o r p a rte de n u estro s países latin o am erican o s h ab ía
los poderes, las facultades, los activos e instrum entos que su sten tab an su sido el centro de la conducción social m ediante plan, gasto y control. El re­
anterior p atró n directivo. Por ejemplo, con el propósito de salir de la crisis sultado neto de estos cam bios fue po n er pu n to final a un m odo de gobernar
fiscal, evitar su reedición y relanzar el crecim iento, los gobiernos procedie­ que se había extendido p o r décadas a lo largo del siglo xx. Si a esto se añ a­
ron a desprenderse de sus dispositivos ineficaces de dirección (legales, polí­ de la m odificación del perfil de la sociedad nacional y de la econom ía m u n ­
ticos, de políticas, adm inistrativos) y trata ro n de reconstruir su capacidad dial, que h a traíd o a la escena a acto res con perfiles m ás in d ependientes,
de gobierno con otros instrum entos y prácticas. Fue así que se cancelaron autorreferidos, autónom os, vinculados con actores m ás allá de las fronteras
organism os y program as públicos inútiles y onerosos, se liberaron los m er­ nacionales y que son ad em ás po seed o res de re cu rso s clave p a ra el creci­
cados, se fom entó la o rganización social g u b ern am en talm en te in d ep en ­ miento (financieros, inform ativos, cognoscitivos, tecnológicos...), se com ­
diente y se privatizaron im portantes activos estatales. Para ello, se hicieron pleta el cuadro de u n gobierno que h a visto lim itad a su capacidad de con­
reform as constitucionales y se desregularon o se elaboraron regulaciones ducción social en m odo im p erativ o y d irec to y que, p a ra re co n stru irla,
nuevas que liberaban y fom entaban las iniciativas de las organizaciones pri­ ; (Jebera ser en otro nivel y m odo, lo que im plicará en la práctica relacionar­
vadas y sociales. Se crearon adem ás agencias reguladoras y ejecutivas autó­ se con sus ciudadanos nacionales y los globales de u n a m an era m ás subsi­
nom as e independientes del gobierno para m antenerlas al abrigo de los vaive­ diaria y asociativa.
nes de la política de partidos. Comenzó asim ism o a ejecutarse la prestación En el enfoque de la go b em an za no faltan las tesis radicales que insisten
de algunos servicios públicos m ediante proveedores y prestadores externos, en la incapacidad del gobierno p ara g o b ernar y en la necesidad de circuns­
se despidió personal, se prom ovieron com unidades económ icas y políticas cribir su desem peño a lo m ínim o indispensable, p o r lo que en su lugar se
transnacionales y se im pulsaron tratados de libre com ercio con países cir­ ponen en juego y ensalzan los recursos del m ercado y de la solidaridad in-
cunvecinos o afines. M ás aún, cuando fue tam b ién evidente que la crisis trasocial com o instancias alternativas e in stru m en to s m ás eficaces p ara d ar
económ ica se debía a la irresp o n sab ilid ad de los gobiernos de form ato respuesta a todas o a la m ay o r p arte de las caren cias y asp iracio n es de la
a u to ritario se procedió a d em ocratizar los regím enes, con el resultado de vida asociada, que antes se querían resolver m ediante los program as de go­
que se afirm ó con rapidez la pluralidad política, surgieron poderes públicos bierno y las acciones de sus burocracias. Se afirm a asim ism o que las reía-
ciones de m ercado y de sociedad civil organizada resuelven problem as so­ yor capacidad de resisten cia, p resió n o elusión a las decisiones gu b ern a­
ciales y g en eran form as de coordinación social que antes, con m agros re­ mentales. El gobierno tam poco posee ya el control de las variables clave del
sultados, se q uerían lograr a golpe de leyes, políticas y gasto público. En su­ bienestar y la p ro sp e rid ad social (el crecim ien to económ ico, el em pleo e
m a, la d irecció n de la so cied ad hacia su logro de m etas puede ejecutarse ingresos sostenidos, la seguridad social, la superación de la pobreza, etc.),
m ed ian te o tra s re la cio n es sociales que no tien en p o r qué re d u cirse a las que están en m anos de los actores nacionales y m undiales de la econom ía
relacio n es p o líticas de m an d o y obediencia, adem ás de que contiene más privada y social, p o r lo que a pesar de sus discursos honestos en respuesta a
vertientes de acción que la gubernam ental-burocrática. la ola gigantesca de la d em anda p o r asistencia, desarrollo, bienestar y segu­
E n oposición a esta tendencia radical, proclive a tran sfo rm ar en p an a­ ridad social el g o b iern o con sus solos re cu rso s y acciones ya no está en
cea a los m ercados (nacionales o globales) y/o a las iniciativas de la solida­ aptitud de ofrecer u n a respuesta satisfactoria a estos asuntos cruciales para
rid ad in trasocial (desarrolladas p o r o n g , sociedades interm edias de la eco­ la dirección de la sociedad, im ponerse a los agentes económ icos y alinear­
nom ía, grupos sociales naturales), el enfoque realista de la g obernanza es los a sus prop ósitos y planes. R evertir la situación, reco n stru ir el poderío
eq u id istan te del gobierno jerárq u ico pero tam bién del m ercado y del soli- del gobierno y restau rarlo com o el d irector de la orquesta social, que esta­
darism o social. M antiene el principio de que el gobierno sigue siendo una blece la p artitu ra y la ejecución, es u n a opción im aginable pero no realista,
in stan cia im prescindible p a ra dirigir a la sociedad en ciertos ám bitos signi­ que al intentarse provocará desgobierno con u n a cauda de conflictos, des­
ficativos e indispensables p a ra la vida asociada, p o r ejem plo, para la provi­ afecciones y deserciones. P o r consiguiente, el enfoque propio y distintivo
sión de los b ienes públicos, p a rtic u la rm e n te en el cam po de la seguridad de la gobernanza es el que d estaca la insuficiencia del actu ar del gobierno
pública, o p a ra la solución de los problem as de vida de poblaciones vulne­ para gobernar las sociedades contem poráneas, aun en el caso de que conta­
rables. E n efecto, la m ayor independencia política o económ ica que han al­ ra con la m áxim a capacidad institucional, fiscal y adm inistrativa y supiera
canzado recientem ente los agentes sociales respecto del E stado no significa aprovecharla a nivel óptim o. El gobierno es insuficiente para la gobernación
que hayan alcanzado o increm entado su autonom ía, su capacidad de auto­ de la sociedad.
rreg u lación y de solución de problem as p o r ellos m ism os. Independencia La insuficiencia directiva del gobierno tien e com o p rim er corolario la
no es autonom ía. La independencia social festejada a raíz de la dem ocrati­ necesidad de in te g ra r al proceso de g o b ern ar a actores diferentes e in d e­
zación p o lítica y la lib eralizació n económ ica de n u estro s países no se ha pendientes del gobierno, que son im portantes p ara trazar el rum bo social y
traducido sin m ás en un increm ento de la capacidad de la sociedad econó­ decisivos p ara realizar sus objetivos, debido a que poseen poderes, com pe­
m ica y civil p ara resolver sus problem as de productividad y realizar sus as­ tencias y recursos que son indispensables p a ra resolver los problem as so­
piraciones de desarrollo o de justicia. Es u n a evidencia. ciales presentes y generar las situaciones deseadas de bienestar. Tiene tam ­
Sin em bargo, esta nota precautoria no ignora que el gobierno ha dejado bién com o segundo corolario que el m odo de integrarlos a la gobernación
de co n tro la r la definición y la realización del rum bo de la sociedad, com o de la sociedad ya no p o d rá ser m ed ian te m ando, dado que los actores so­
lo hacía en los años legendarios de la planeación nacional y/o de los pactos ciales clave ya no se sujetan incondicionalm ente al gobierno ni pueden ser
de producción obrero-patronales que se discutían y suscribían bajo la tute- forzados a e n tre g a r sus re cu rso s sin estip u lacio n es, en tre otros m otivos
~ la g u b ern am en tal. E n los asu n to s de la conducción social, que im plica la porque las lógicas que dom inan su cam po de actividad (por ejemplo, el eco­
d efin ició n y realizac ió n de los fu tu ro s deseados de la vida aso ciad a m e­ nómico, el científico-tecnológico, el profesional) y que definen el éxito de
diante la definición de los instrum entos idóneos, los gobiernos están ahora sus organizaciones y carreras personales difieren de las lógicas de la políti­
sujetos al cuestionam iento valorativo, inform ativo, operativo y cognosciti­ ca, la cual en el m ejor de los casos puede ser u n a condición facilitadora con
vo de centros intelectuales, organizaciones em presariales, organism os civi­ sus leyes, procesos adm inistrativos, servicios públicos e im partición de jus­
les, asociaciones políticas. Éstos se articulan a su vez en redes nacionales e ticia, pero no rep resen ta ya la condición decisiva de éxito. Por consiguiente
in tern acio n ales de negocios o de causas sociales que les confieren m ayor surge naturalm en te la p reg u n ta sobre el proceso o modo de gobernar que es
capacidad y m ayor independencia de sus gobiernos, p o r lo que poseen m a­ idóneo para favorecer y su sten tar la integración im prescindible de esos ac­
tores a la definición y realización de los objetivos de razonable interés ge­ logre suscitar, fa c ilita r y estab le cer con los secto res de la so cied ad p a ra
neral. Y se perfila com o respuesta un gobernar nuevo, orientado a la cons­ identificar los problem as públicos, establecer las prio rid ad es de las p o líti­
trucción de interdependencias entre estos actores y alianzas intersectoria­ cas públicas y del gasto público y, en concreto, va a d ep en d er de la hab ili­
les, lo que m odifica el papel e instrum ental directivo del gobierno. dad gubernam en tal p a ra artic u la r y co m p atib ilizar los intereses e iniciati­
La prem isa del gobernar contem poráneo consiste en reconocer la p ro ­ vas de los m últip les ac to res sociales en p ro y ecto s de relev an cia social y
ductividad de los agentes dueños de los recursos necesarios p ara la direc­ convocarlos a la pu esta en com ún de recursos. En este sentido, el enfoque
ción de la sociedad (recursos económ icos, inform ativos, intelectuales, m o­ de la gobernanza rep resen ta u n cam bio en la idea del gobierno y del gober­
rales, tecno lógicos...) y convocarlos a un trab ajo conjunto. No b a sta la nar: e l p a s o d e u n c e n tr o a u n s i s t e m a d e g o b ie r n o y el paso de u n m odo
lógica de la acción gubernam ental (aprobación y aplicación de leyes, coac­ jerárquico de gobierno a uno m ás asociativo y coordinador.
ción c o n tra in fractores, im posición fiscal, asignación de recursos, provi­ Por últim o, el enfoque de la gobernanza es u n a propuesta sobre el m odo
sión de bienes públicos, prestación de servicios, inform ación, educación, de g obernar aun p a ra aquellas sociedades en las que no está generalizada
subsidios com pensatorios...). Se requiere com plem entariam ente la lógica ni consolidada la capacidad productiva de sus m ercados ni de sus organiza­
productiva-com petitiva de los m ercados y la lógica cooperativa-solidaria ciones sociales y m enos aún sus capacidades de autogobierno o autonom ía
que sigue aún presente en las organizaciones naturales y voluntarias. Por social. Pobreza, lim itaciones educativas y de investigación, im p ro d u ctiv i­
ende, para el sentido de dirección de un país (contra la percepción de ir a la dad, baja com petitividad, así com o conflicto, delincuencia y violencia son
deriva) y para la efectividad de un país (contra la percepción de que se dete­ rasgos concretos de m u ch as de n u estras sociedades, lim itad as en capital,
rio ra la calidad de la vida asociada y se pierden posiciones productivas y capital hum ano y capital social. En estas condiciones el peso g ubernam en­
com petitivas frente a otros países), se requieren m ás capacidades que las tal es ab so lu tam en te n ecesario p a ra que la socied ad no n au frag u e y, p o r
que posee el gobierno, m ás actores que los agentes del gobierno, con los que consiguiente, el concepto de go b ern an za no es un concepto descriptivo de
éste ha de coordinarse y acaso coordinar en ciertas m aterias, y m ás lógicas los procesos sociales que realm ente o curren y parece ten er un tono exótico
e instrum entos de acción que las peculiares del actor gobierno y los actores o el tono de u n a prescripción im portada, desvinculada de la realidad social.
políticos. Se perfila y se restau ra la idea profunda de la g o b e m a c ió n /g o b e r - Sin em bargo, h ab ría que reco rd ar que las posibilidades de d eto n ar y soste­
n a n z a c o m o p r o c e s o d ir e c tiv o d e la s o c ie d a d en el que el ac to r gobierno es ner el desarrollo, de acuerdo con las teorías actuales y experiencias exito­
u n agente in teg ran te del proceso, em potrado en el proceso, con u n papel sas, dependen de d ar a luz form as de organización social de tipo asociativo
significativo y hasta decisivo en determ inadas m aterias, pero que h a dejado entre varios agentes sociales y entre éstos y el gobierno, que se caracterizan
de ser el actor directivo único, el que trasciende o dom ina la dinám ica de la por crear, enlazar y com plem entar capacidades y recursos de diversos tipos
sociedad en todos los asuntos de su interés. (legales, tecnológicos, financieros, intelectuales...) y porque la au torregula­
El ap orte del enfoque de la gobernanza es im portante en n u estra s so­ ción de los p articip an tes es indispensable p ara que la em presa de d esarro ­
ciedades, puesto que (re)establece la valía y capacidad de los actores socia­ llo sea sustentable, exigencia que incluye a las agencias estatales que p arti­
les, en tan to que nos lleva a (re)descubrir o reivindicar que en la sociedad cipan de lleno o en apoyo al proyecto. Si algo h a quedado suficientem ente
latin o am eric an a co n tem p o rán ea están presentes agentes con capacidad claro a lo largo del siglo xx, p ara decirlo generosam ente, es la insuficiencia
relativ a de auto g o b iern o y a u to rrep ro d u c ció n (fam ilias, ONG, em presas, del gobierno (o del Estado, en m ayúscula) en la cuestión del desarrollo.
org an izacio nes sociales, iglesias, com unidades locales...), cuyos aportes
co n trib u y en significativam ente a la coo rd in ació n in traso cie ta l y cuyas
capacid ad es sub u tilizad as son su periores en ciertos cam p o s de interés
público a las que posee el gobierno, razón por la cual la capacidad de dar
rum bo a la sociedad y de realizarlo va a depender de las form as de sinergia
an alítica, valorativa, norm ativa, tecnológica, operativa que el gobierno
laciones entre el gobierno y los nuevos actores colectivos de las últim as
4. E l c o n c epto d e gobernanza .cadas, que suelen ser reticentes a la unilateralidad directiva del gobierno
por considerarla insuficiente, y ev en tu alm en te co n trap ro d u cen te. Con el
Las razones y los contenidos del concepto lenguaje dialéctico de o tro s tiem p o s se p o d ría d ecir que la gobern an za
-presenta un nuevo nivel conceptual y práctico que niega, conserva y reba­
El concepto de gobernación!gobernanza es distintivam ente un concepto pos? sa la forma gubernam ental(ista) an terio r de dirigir a la sociedad.
crisis, en tan to que la crisis y sus secuelas hicieron posible distinguir entre i¿ La aparición del concepto de gobernanza quiere ser u n a respuesta posi­
la acción del gobierno y la gobernación de la sociedad o dirección efectiva tiva a la pregunta de cóm o evitar que u n a sociedad vaya a la deriva en las
de la sociedad. La distin ció n fue posible de ser p en sad a y acep tad a sólo a nuevas circunstancias in tern as e internacionales que ponen a los gobiernos
raíz de la crisis vivida, en la que había sido evidente que el gobierno no bas-j en situaciones de real dificultad, pues m uchas de sus capacidades y pode­
ta b a p a ra d irig ir y que h a b ía sido fa c to r de d esgobierno en dim ensiones | res están siendo rebasados o acotados p o r o tras organizaciones poderosas
im p o rtan tes de la vida social, pero era algo im pensable en el m om ento de que actúan dentro y fuera de las com unidades que dirigen, p o r lo que ya no
auge del E stado social, cuando la gobernación de la sociedad estaba en ma-1 pueden m arc ar la d irecció n a su sociedad ni llevar a b u en térm in o el es­
nos de poderosos gobiernos soberanos, dotados de autonom ía decisoria, y \ fuerzo colectivo con su sola guía y em peño. Pero, por encim a de cualquier
se tra ta b a ad em ás de u n a g o b ern ació n exitosa, p o r c u a n to que expandía ; nostalgia estatista o de cu alq u ier entusiasm o neoliberal, el aporte del con­
in in te rru m p id a m e n te el b ie n e sta r social en los países d esarrollados e cepto de gobernanza es d ar resp u esta a la cuestión nueva y crucial acerca
in d u strializ ab a y m o d ern izab a a sociedades rezagadas e inconexas, como del proceso o m odo de dirección de la sociedad contem poránea. Si ya no es
las n u estras. S o b rab an evidencias p a ra fu n d a m e n tar la creencia de que el | prácticam ente viable la d irección de la sociedad m ediante intervención y
gobierno era el director social, com petente y eficaz, así com o era razonable ; mando g u bern am en tal d irecto, ¿cuál es entonces el proceso de dirección
su b o rd in arse a sus decisiones ilustradas. social en la p re sen te circ u n sta n cia? ¿Cuál la g obernación exitosa de la
Pero el co n cep to de g o b ern an za surge tam b ién p o rq u e re g istra las i sociedad? ¿Qué significa gobernar, cóm o gobernar, en circunstancias en las
tran sfo rm aciones que la dirección de la sociedad experim enta debido a la que el gobierno parece h ab er perdido el gobierno pleno de su sociedad por
\ crecien te d iferen ciac ió n in te rn a de los ám b ito s de acción de la.sociedad la presencia de p o d eres in d ep en d ien tes que poseen recu rso s ta n o m ás
/' contem p oránea y su m ayor independencia de la política, así com o debido a decisivos que los suyos p ara p ro d u cir los resultados de interés social en el
la in terd ependencia económ ica e inform ativa que u n a sociedad dom éstica terreno del desarrollo económ ico y social (por lo menos)? ¿Qué le pasa a la
construye con otras sociedades externas p ara estar en condiciones de resol­ sociedad cu an d o el leg en d ario L eviatán ya no lo es tan to y que cuando
ver sus p roblem as y realizar sus aspiraciones. G obernanza es entonces un quiere tom arse en serio su prescrito papel de autoridad soberana e intervie­
concepto bifronte. P or un lado, m ira hacia el pasado oscuro de los gobier­ ne directam en te en la vida eco n ó m ica y social term in a p o r g en erar m ás
nos de la crisis y o tras form as arcaicas de dirección social (caudillism o, problemas que soluciones?
patrim onialism o, intervencionism o...) y m arca su deslinde de esos m odos En los años ochenta y noventa com enzó a desarrollarse en la teoría po­
gubernativos desastrosos. P or otro lado, m ira hacia el futuro perfil de la so­ lítica y en la opinión pública ilustrada la distinción entre gobierno y gobema-
ciedad, cuyo funcionam iento es m odelado p o r la presencia de nuevos suje­ 'cíóñ/eobernanza, la distinción entre el ac tu a r del gobierno y la dirección de
tos colectivos, m ás independientes e interdependientes en sus actividades, la sociedad, que ten ía el propósito de describir, explicar y su perar la situ a­
e indica entonces el nuevo m odo de go b ern ar que se h a ido configurando ción crítica que las sociedades experim en tab an debido a que la acción di­
obligadam ente en ese nuevo contexto social. E n parte, el concepto refiere la rectiva del gobierno h ab ía arro jad o resu ltad o s m enores a los esperados o
descom posición del sujeto clásico de la gobernación de la sociedad, el go­ term inado en notorios fracasos. Ante estos resultados surgía lógicam ente la
bierno, y en parte hace referencia a la recom posición que sucede en el p ro ­ cuestión de si p a ra la g o b ern ació n de u n a sociedad b a stab a con la sola
ceso actual de dirección de la sociedad m ediante la construcción de nuevas acción del gobierno y si tenía aú n eficacia directiva su estilo tradicional de
intervención directa en la solución de los problem as económicos y sociales. construir o asegurar la capacidad de los gobiernos p ara gestionar los recu r­
E sta es la cuestión central que dio pie a la construcción del concepto de sos económ icos y sociales m ediante u n diseño correcto y u n a im plem enta-
gobem anza. ción efectiva de las políticas económ icas y de desarrollo social. El estudio
La sim ple duda m etódica sobre la capacidad gubernativa del gobierno africano se transform ó después, audazm ente, en otro estudio am bicioso del
representaba un sacudim iento de la percepción social y de la teoría política bm en el que se llegaron a fo rm ular las relaciones que vinculan Govemance
establecida, que habían considerado axiom ática la equivalencia entre la ac­ and D evelopm ent (1992). El térm in o fue recogido p o r la A gencia p a ra el
ción del gobierno y la gobernación o dirección de la sociedad. E n la pers­ Desarrollo de los Países de U ltram ar del gobierno britán ico (en 1993), que
pectiva de la ciencia y la cultura política tradicional los casos de fracaso di­ lo resignificó com o good govem ance, u n térm in o que se h a p o p u larizad o
rectivo eran im putables a los g obernantes em píricos, a sus defectos de asum iendo un prem atu ro carácter prescriptivo y que, en el terreno em píri­
gestión, ineptitudes y vicios personales, pero no a la institución gobierno, co, es u n a inferencia m ás bien tautológica, pues la gobernación o es buena,
que era la única institución creada para hacerse cargo del interés y benefi­ en el sentido de razonablem ente idónea y eficaz p ara los proyectos sociales,
cio general de la sociedad, p ara asegurar su cohesión, seguridad y prosperi­ o es sim plem ente ingobem ación. P osteriorm ente lo incorporó a su lengua­
d ad y que, p a ra e sta r en condiciones de hacerlo y de p o d er d iscip lin a r a je, análisis y re co m en d acio n es la C om isión de Ayuda al D esarrollo de la
agencias que con su operar particularista provocaban conflictos e inequida- Organización p ara la C ooperación y el Desarrollo Económ icos ( o c d e ) , o tra
des, se le h ab ía dotado con facultades y recursos de alcance y efectividad organización m un d ial p ro m o to ra del Concepto, y tam b ién lo hizo suyo el
universal. E n esta perspectiva, el gobierno era el sujeto de la gobernación Program a de las N aciones Unidas p ara el Desarrollo ( p n u d ) , que fue pione­
de la sociedad, el único legítim o y equipado institucionalm ente p ara ser el ro en la construcción y difusión de un concepto preciso y estable en el m ar­
agente del interés general de la sociedad, m ientras que los dem ás actores co del desarrollo sustentable (véase p n u d , 1997). Conviene advertir em pero
sociales eran instancias particularistas, entregados a sus intereses privativos, que su prim era utilización y p rim er intento de definición no fue en el sector
que carecían de genuina intencionalidad social y provocaban desgobierno, público sino en el secto r privado desde los años ochenta, con la expresión
p o r lo que estaban destinados a ser controlados, dirigidos y adm inistrados corporate governance.25 La idea corporativa de que el éxito de u n a em presa
por el gobierno.
Aunque el neologism o gobem anza pueda ten er sus antecedentes con­ 25 Con la expresión gobierno corporativo o gobernanta corporativa se b u sc a re c u p e ra r la
noción de que u n a em presa, particu larm en te la de gran tam año y p reponderancia en su sector
ceptuales en el siglo xvn o xvm en la lengua española, inglesa, francesa, la de negocios, es u n a organización de p ro p ied a d com ún (accionistas) y que su buen fu nciona­
denotación actual del concepto es en gran m edida un producto de la inteli­ m iento es de interés com ún p a ra m uchos actores interesados en el desem peño de la em presa
(em pleados, clientes, proveedores, gobiernos, la co m u n id a d en la que la em p resa se a sien ta
gencia internacional, expresado en la lengua franca del inglés, que fue ense­ físicam ente...). P or consiguiente, las,principales decisiones corporativas (tales com o las e stra­
guida utilizad o y desarro llad o p o r los teóricos de la ad m in istració n , los tegias de valoración de la em presa en los m ercados financieros, la diferenciación de p ro d u c ­
expertos en políticas públicas y los politólogos angloam ericanos, en el am ­ tos, la m agnitud y destino de las inversiones, la expansión tran sn ac io n a l...) no deben ser una
facultad exclusiva de los altos ejecutivos de la corp o ració n ni los m otivos y resultados de sus
biente liberal dom inante en respuesta a la crisis del Estado social y del Es­ decisiones deben ser opacos y m antenidos en secreto, particu larm en te cuando hay u n a histo­
tado socialista. La fecha de nacim iento del térm ino y de su denotación con­ ria co rp o ra tiv a de e rro re s de decisión, d efic ie n c ia s o d isto rsio n e s geren ciales (co n tab les y
financieras) y p ro p e n sió n de los ejecutivos a b u sc a r sus u tilid ad e s p erso n ale s sin to m a r en
ceptual parecer ser el reporte del Banco M undial de noviem bre de 1989: El consideración la utilidad general de la firm a. Aun antes que o c u rrie ran en años recientes los
África subsahariana: de la crisis al desarrollo sustentable. Una perspectiva de grandes escándalos financieros y contables de bancos y em presas globalizadas, el sector priva­
do valoró la im portancia de definir con precisión las norm as, procedim ientos y p rácticas que
largo plazo, en la que se señaló que la incapacidad de gobernar y adm inis­ se deben seguir en las decisiones corporativas y en su im plem entación operativa a fin de ase­
tra r del gobierno constituía el origen del fracasado desarrollo de la África gurar el buen gobierno de la em presa. Se buscó entonces establecer con precisión los requisi­
tos, reglas, procedim ientos, m aterias y alcances de las decisiones de los directivos personales y
negra, p o r lo que se requería m enos y m ejor gobierno y que "un m ejor go­ colegiados (consejos), sus derechos y responsabilidades, el tipo de relaciones que deben m an ­
bierno/m ejor gobernación (a better govemance) requiere u n a reform a polí­ tener con el c o n ju n to de los m iem b ro s de la c o rp o ra c ió n y los dem ás in teresad o s en ella, al
tica" que debe incluir la afirm ación del im perio de la ley, la lucha contra la mismo tiem po que se establecieron con precisión las m aterias, alcances y procedim ientos de
participación y la corresponsabilidad de los p ropietarios y m iem bros de la em presa en la tom a
corrupción, la rendición de cuentas, la transparencia en las transacciones y de decisiones. E n gran m edida tiene que ver con la d istribución de la au to rid ad en la em presa
no depende sólo de las decisiones de los altos ejecutivos —particularm ente hecho de que el m ism o gobierno h a com enzado a institucionalizar form al­
si carecen de controles adecuados y com prom isos precisos, sino que im pli­ mente o a acep tar en la práctica que las organizaciones privadas y sociales
ca que los m iem bros y dueños de la em presa y los interesados en su desem ­ se hagan cargo p o r sí m ism as de resolver problem as sociales, atender nece­
peño (proveedores, clien tes...) se involucren en las decisiones y o peracio­ sidades de grupos y com unidades, p restar servicios y generar o p o rtu n id a­
nes d irectivas que m a rc a n el fu tu ro de la em p resa—, es sim ila r a la idea des, actividades que se consideraban públicas y que, por ser tales, conform e
que se ha abierto paso en la gobernación de las com unidades políticas. a la noción tradicional de la a p , estaban directam ente (m onopólicam ente) a
En su d en o tació n p rim e ra el concepto de g o b ern an za es un concepto cargo del gobierno, que era la autoridad pública,26 olvidando que el m ono­
descriptivo que m u estra el cam bio que al final del siglo xx h an experim en­ polio estatal-g u b ern ativ o se u b ica en el te rre n o de la coacción legítim a
tad o las relaciones entre gobierno y sociedad en m uchos E stados p a ra po­ (Weber), pero no necesariam ente en el de la operación adm inistrativa.
der re co n stru ir el sentido y la capacidad de dirección de la sociedad. Lo dis­ El concepto describe p articu larm en te que el poder gubernam ental en
tin tiv o del co n cep to d esd e su origen h a sido m o s tra r el hecho de que la las áreas del crecim iento económ ico y del desarrollo social ha perdido su
direcció n de la so cied ad trasc ie n d e la acción g u b ern am en tal, pu esto que habitual p re p o n d era n cia y que o p era en u n ió n con poderes privados y
los gobiernos, p ara re co n stru ir la posibilidad de que sus sociedades no en­ sociales, que acreditan razonable capacidad de autogobierno y solución de
tra ra n en decadencia y alcanzaran sus m etas en el cam po económ ico y so­ problem as de in terés social, en tan to que sus recursos, actividades y p ro ­
cial, tuvieron que integrar a su deliberación y acción a agentes económ icos ductos resp o n d en a las expectativas vitales de p erso n as y sectores y les
y sociales in d ep en d ie n te s cuyas acciones adem ás no se apegan a lógicas resuelven problem as acuciantes (tales com o empleo, ingresos, bienes y ser­
políticas. Describe, en consecuencia, el hecho de que varias políticas socia­ vicios, oportunidades de desarrollo). E n este sentido, la denotación del con­
les y servicios públicos han com enzado a llevarse a cabo m ediante form as cepto de gobernación indica tan to la dism inución de la confianza social en
que ya no son exclusivam ente g u b ern am en tales, b u ro c ráticas, sino que la capacidad directiva de los gobiernos p o r lo m enos en el terreno socioeco­
in c o rp o ra n m ecan ism o s de m ercad o y de p artic ip a ció n de la sociedad y nómico de la prosperidad y bienestar, así com o el (re)nacim iento de la con­
re señ a que se in tro d u c e n fo rm as de asociación y co o p eració n del sector fianza de la sociedad en sus propias capacidades, la tom a de conciencia de
público con el sector privado y social para atac ar problem as sociales endé­ su corresponsabilidad en el destino social y la valía de su aporte a la solu­
micos y p roducir los futuros deseados. ción de los problem as de la convivencia o supervivencia que antes se quisie­
El concepto destaca, en consecuencia, la m ayor capacidad de decisión ron resolver m ediante program as gubernam entales y burocracias.
e in flu en cia .que J o s ac to re s no g u b ern am en tales (em presas económ icas, En continuidad, el concepto de gobernanza com enzó tam bién a signifi­
o rg an izacio n es de la sociedad civil, cen tro s de p en sam ien to autónom os, car el concepto em pleado p ara d en o tar el (re)surgim iento, la (re)valoriza-
organism os financieros internacionales) han adquirido en el procesam ien­
to de los asuntos públicos, en la definición de la orientación e instrum ental 26 La p rim e ra m anifestación de la intervención de la sociedad económ ica y civil en la ac ­
ción de gobierno tuvo lu g ar en el m arco de las políticas de ajuste fiscal. Fue la privatización,
de las políticas públicas y los servicios públicos, así com o da cuenta de que en su doble sentido de a) transferencia de derechos de propiedad del sector público al privado
han surgido nuevas form as de asociación y coordinación del gobierno con (venta de e m p resas y activos del E stado) y b) c o n tra ta c ió n de em presas privadas lucrativas
para la provisión de determ inados bienes y la prestación de determ inados servicios (outsour­
las organizaciones privadas y sociales en la im plem entación de las políticas cing, contracting out). P osteriorm ente, en c o ntinuidad y discontinuidad con el consenso neoli­
y la prestación de servicios. Tam bién la denotación del concepto registra el beral, vinculada a la resurrección de la sociedad civil y al resurgim iento del republicanism o,
comenzó a afirm arse la idea de Lo Público com o u n a realidad/espacio de interlocución entre
los ciudadanos y en tre éstos y los poderes públicos, en el que se identifican los asuntos públi­
y con el m odo de su ejercicio, pero se co n cen tra en identificar y norm alizar las prácticas idó­ cos, se definen las políticas públicas y se juzga el desem peño del gobierno. Por consiguiente, el
neas de dirección y gerencia em presarial, bajo el principio de que el buen gobierno de la cor­ ám bito público com enzó a d ejar de ser sin m ás equivalente a Lo G ubernam ental y se fue afir­
p o ra ció n existe a c o n d ició n de que e xista u n a m ay o r conexión e n tre la alta d irec ció n y los mando tan to en la teoría com o en la práctica la posibilidad legítim a de que los ciudadanos or­
m iem bros de la em presa. E n este sentido, con el concepto de gobernación corporativa se des­ ganizados se hicieran cargo de la p restación de ciertos servicios públicos (particularm ente en
tacó el hecho de que la dirección exitosa de la em presa no puede reducirse a la acción directi­ el cam po social) m ediante form as de asociación con el gobierno o m ediante form as de delega­
va de los altos ejecutivos, sin o que im p lica el in v o lu c ram ien to y el a p o rte de los diversos ción-autorización ("em poderam iento”) del gobierno a las organizaciones sociales que podían
m iem bros de la em presa en la conducción de la m ism a. Algo sim ilar a la gobernanza pública. acreditar profesionalism o y m oralidad cívica.
ción o la co nsolidación de form as sociales independientes de a u to rre g u ­ cepto norm ativo, que indicaba el proceso o arte de g o b ernar que se conside­
lación, autogobierno y coordinación social —de la autonom ía social— que raba el ap ro p iad o , eficaz u obligado p a ra las con d icio n es sociales de la
según teorizaciones, posiciones valorativas o sim plem ente opiniones razo­ vuelta del m ilenio, p o r lo que gobernanza pasó a den o tar en ciertos autores
nadas tienen lugar: a) en el m ercado, m ediante las transacciones recíprocas y organism os intern acio n ales "buen gobierno” o, p o r lo m enos, a d en o tar
de utilidades entre personas y grupos y m ediante los equilibrios que tienen "las m ejores prácticas de gobierno”, de m odo que se elab o raro n indicado­
lugar entre oferta y dem anda, producción y consum o, precio y valor de los res em píricos que su p u esta o confiablem ente m o strab an y aseg u rab an el
productos p ara el consum idor; b) en los com portam ientos de cooperación, buen gobierno y m edían "la calidad de la go b ern an za”. El com ponente co­
solidaridad, m utua ayuda y com pasión que se m aniñestan en las m ultifor­ mún que enlaza el concepto descriptivo de gobernanza con el norm ativo es
m es organizaciones de la sociedad civil (desde los grupos naturales, como la distinción que establecen respecto del m ero actu ar del gobierno, conno­
la fam ilia, h a sta las agrupaciones voluntarias o sociedades interm edias tando que la gobernación de la sociedad im plica en las actuales circu n stan ­
p ara m utuo beneficio o de beneficio p ara terceros o de utilid ad pública): cias m ás actores que el sim ple gobierno y que la acción y los recursos de los
“capital social”; y, recientem ente, c) en la libre “conectividad”, facilitada actores ex tra g u b ern a m e n tales son u n a con d ició n n ec esaria p a ra que la
por las tecnologías de la inform ación y la com unicación ( i c t ) , que se ha vuel­ sociedad tenga sentido de dirección y capacidad de p ro d u cir sus objetivos
to u n a form a de com unicación de valor vital entre personas y entre organi­ deseados de convivencia. En corolario, gobernación connota los obligados
zaciones y el recurso indispensable p ara el trabajo, la adm inistración, las nuevos m odos de relacionarse del gobierno con la sociedad p ara poder diri­
ganancias, la investigación o la satisfacción de las inclinaciones de perso­ girla, que se caracterizan p o r d ejar atrás su d o m inancia decisoria y su ac­
nas y grupos. Este redescubrim iento tuvo su expresión en las tesis contem ­ ción directa, explicables acaso en los asuntos de seguridad pública y nacio­
poráneas de que en la sociedad existen varios “m ecanismos de coordinación” nal, pero im productivas en los asuntos económ icos y sociales, en los que se
que contribuyen a su equilibrio y progreso, adem ás de la conocida coordi­ consolida un form ato e instrum ental directivo m ás horizontal o “en red”.28
nación política que realiza el gobierno, y que son los m ecanism os de coor­ La m ay o r p a rte de los haced o res y u su ario s del con cep to d estacan
dinación económ ica y los vínculos éticos de las redes sociales naturales o como su n o ta esencial que la co n ju n ció n del a c tu a r del gobierno con los
volu n tarias. La co o rdinación política, gubernativam ente protagonizada, agentes del m ercado y de la sociedad civil es el hecho observable de cóm o
sigue siendo relevante e im prescindible en num erosas m aterias, pero el re­ se practica hoy la dirección de la sociedad. Otros, los m enos, pero belige­
sultado de la acción gubernam ental sola no es la coordinación sin m ás de la rantes y agudos, h an pensado p o lém icam ente el concepto de go b ern an za
sociedad. El actu ar del gobierno no está en condiciones de dirigir a la socie­ como algo no sólo distinto del actu ar del gobierno, sino de él distante y h as­
dad a m enos que conjunte y coordine sus recursos directivos y m ecanismos ta co n trario .29 El con cep to asum e u n tono polém ico y sirve de vehículo
de coordinación con los recursos y m ecanism os directivos de otras instan­
28 En la literatu ra angloam ericana, después de que uno h a logrado abrirse paso entre el bos­
cias sociales, el m ercado y la sociedad civil organizada.27 que de sus conceptos, confusiones (con la adm inistración pública o el régim en institucional) y
E n su sinuoso pero acum ulativo proceso de construcción el concepto retórica, es posible d istinguir entre government, la institución responsable del gobierno de una
sociedad; governing, el g o b e rn ar entendido com o la acción de g o b ern ar del gobierno m ism o;
com enzó a perder su denotación descriptiva y a transform arse en un con­ governance, com o el proceso m ás o m enos form alizado de gobernar(se) o conducir(se) a(de)
una sociedad, tal com o ocurre en un determ inado tiem po social y en el que el gobierno es un
27 E n el m edio latinoam ericano N. L echner (1997), en correspondencia con los desarrollos actor con m ayor o m e n o r c ap acid ad de d ecisión e in fluencia directiva. Las deno tacio n es se
alem anes de la Steuerungstheorie (teoría de la dirección), h a hecho agudas observaciones en han m ovido e m p ero con el re cien te lib ro de J. K ooim an (2003): Governing as Governance,
este p u n to . Tres son los dispositivos de c o o rd in a ció n social. El prim ero es la coordinación cuyo título y tesis d en o tan que el g o bernar del gobierno (el governing) no puede ser hoy m ás
política, que tuvo su expresión en el E stado desarrollista latinoam ericano y que se manifiesta que en m odo de gobernanza, lo que quiere decir que el g o bernar m oderno consiste en un "pro­
m ediante dispositivos jerárquicos de m ando. Pero tam bién, en respuesta a la decepción gene­ ceso político-social" y no sólo gubernam ental, que im plica el aporte y la coordinación de acto­
ralizada por las fallas de la coordinación política d urante la recesión y la crisis, se asiste o res­ res de gobierno y actores sociales.
tablece la coordinación social m ediante el m ercado y, p o r últim o, existe la coordinación social 29 El concepto de g o b e rn ació n /g o b ern an za, p a rtic u la rm e n te c u an d o es expresado com o
m ediante redes. La conclusión es equilibrada: "parece obvio que es insuficiente u n a coordina­ "nueva g o b e rn an z a ”, new governance, p re sio n a ta n to la id ea a ce p ta d a de que la acción de
ción cen tralizad a p o r p a rte del E stado e inad ecu ad a una c oordinación en treg ad a exclusiva­ gobernar a u n a sociedad sea equivalente o se reduzca a la acción d irectiva del gobierno y/o a la
m ente a las leyes del m ercado" (Lechner, 1997). ' instancia-institución gobierno, com o la idea convencional de que el gobernar del gobierno se
p a ra fo rm u lar su p ro g ram a de g o v e m a n c e w i t h o u t g o v e m m e n t , que repro­ En resum en, el enfoque o concepto de gobernación/gobernanza, p arti­
duce en el terreno de u n a com unidad política particular la situación de des- cularm ente cuando se habla de “nueva gobernanza” (n e w g o v e m a n c e ) , co­
centram iento del p o d er que caracteriza a las relaciones internacionales30 y menzó a significar el proceso que la sociedad con tem p o rán ea sigue p ara
a las relaciones de m ercado. A sim ism o, com o resu ltad o de la m engua de definir sus valores y objetivos de convivencia y coordinarse p ara hacerlos
capacidades directivas directas que ha sufrido el gobierno y de la incorpo­ reales, con la característica resaltada de que se incluyen y valoran las for­
ración de actores extragubernam entales a la tarea directiva de la sociedad, mas de autoorganización y autogobierno de la sociedad en razón de su real
el concepto com enzó a in clu ir congruentem ente la denotación de "gobier­ o supuesta productividad y utilidad (particular o hasta general) y que éstas
no in d irecto” o "gobierno m ediante terceros” ( in d ir e c t g o v e m a n c e , g o v e m ­ se eslabonan con las actividades de la dirección gubernam ental, la cual ad­
m e n t b y p r o x y ) y, en algunos casos, fue em pleado p ara d ecir la form a de quiere naturalm ente perfiles-más horizontales, interactivos y asociativos.
gobierno que se derivaba de lo que ha sido llam ado con tono retórico y d ra­ En m edio de polém icas antiestatales y de registros m ás ecuánim es del
m ático el “vaciam iento del E stado” (th e h o llo w in g o u t o f th e S ta te ).31 El con­ cambio político y adm inistrativo que sucedía en las relaciones entre gobier­
cepto de la go b ern ació n re g istra estas situaciones nuevas y de ellas nace, no y sociedad, la resu ltan te fue que el concepto de gobernanza com enzó a
p ero su d en o tac ió n de fondo no deja de d e sta c a r el papel que juega el denotar que la sociedad en su conjunto es ta n to e l s u je to c o m o el o b je to d e s ­
gobierno en la conducción de la sociedad, aun si ha perdido protagonism o tin a ta rio d e la g o b e r n a c ió n y que de ese proceso directivo social form a J)arte
directo y su actividad directiva es insuficiente. el gobierno com o u n a instancia relevante pero no la única ni la dom inante
ni la decisiva en buen a parte de los tem as y circunstancias sociales (a des-
reduzca a acciones de m ando y control, sin inclusión ni p articipación de la sociedad en la defi­ cubrir_em píricam ente según las condiciones peculiares de cada sociedad).
nición de los objetivos sociales y sin espacio para otras form as de dirección de la sociedad m e­
nos verticales e im positivas. El m undo gubernam ental pierde en m uchas m aterias de interés público su
30 E n el cam p o in te rn ac io n al dos lib ro s m e h a n re su lta d o ú tiles y relevantes. R osenau y tradicional in d ep en d en cia y so b eran ía fren te a la indep en d en cia y com ­
Czem piel (1992) y Young (1999). La polém ica expresión de R osenau quiere decir que se habla
de g o bierno c u an d o se tra ta de "actividades que se d e sa rro llan ba sa d as en el ejercicio de la petencia que sectores de p u n ta de la sociedad económ ica y civil h ab ían
au to rid ad form al”, m ien tras g o bernanza significa "actividades que se desarrollan basadas en alcanzado al cierre del siglo xx, con el doble efecto de que se transform a la
objetivos com partidos". Por consiguiente hay "gobernación/gobernanza sin gobierno" cuando
“en u n a esfera de actividad hay m ecanism os reguladores que funcionan eficazm ente sin que dirección de la sociedad en u n a actividad del conjunto social, en u na copro­
dispongan de u n a au to rid ad form al" (1992: 3-6). E n línea sem ejante se m ueven las considera­ ducción gubernam ental-social, y de que la actividad directiva del gobierno
ciones de otro p a r de renom brados intem acionalistas, K eohane y Nye (2000: 12):
"P or g o b ernación/gobernanza entendem os los procesos e instituciones, tan to form ales com o
se_ye obligada a redefinir sus instrum entos, prácticas y alcances.
inform ales, que gu ían y e n m a rca n las actividades colectivas de un grupo. El gobierno es un Unos festejaban el giro conceptual y práctico porque lo entendían com o
subconjunto que actúa con au to rid ad y crea obligaciones form ales. La gobernanza no requie­
re exclusivam ente la c o n d u cc ió n de los gobiernos. En la g o b e rn an z a se in v o lu c ran firm as
la reabsorción del E stado p o r parte de la sociedad, con el efecto de que se
privadas, asociaciones de firm as, organizaciones no gubernam entales y asociaciones de o n g , increm entaba la capacidad social neta de un país o de u na región para rea­
frecuentem ente en asociación con las entidades de gobierno, a unque algunas veces sin la a u ­ lizar sus objetivos. Otros opinaban cautelosam ente que el cam bio de modo
toridad gubernam ental".
31 La situación de las em presas globalizadas sin unidades territo riales pro p ias y estables, e instrum ental de la gobernación no era del todo plausible pues daba pie a
cuyo proceso de negocio está disperso en varios sitios y está horizo n talm en te integrado, fue que intereses particulares poderosos (particularm ente en sociedades desor­
descrita con el térm ino corporaciones vacías (hollow corporations), que em igró luego a la políti­
ca y dio pie a h a b la r del "E stado vacío” (M ilw ard, 1993, 1994) o de vaciam iento del Estado ganizadas y de débiles capacidades) intervinieran en la dinám ica de la vida
(Rhodes, R. A. W, 1997), que en contexto británico y europeo significa “la pérdida de funciones” social y la doblegaran p ara sus intereses privativos, sin que existiera en la
del E stado/gobierno nacional que ocurre desde arriba, en razón de su integración a la Unión
E uropea; desde abajo, debido a que el poder se descentraliza hacia las com unidades locales y/o
sociedad una instancia fuerte con la capacidad de disciplinarlos, sujetarlos
a entidades públicas autónom as, de propósitos especiales, y desde fuera, en tanto que crece el a los intereses generales y evitar la fragm entación y la deriva social. Tampo­
núm ero de organizaciones privadas y sociales que se hacen cargo de realizar las tareas públicas
y que influyen de m anera determ inante en el sentido de dirección de la com unidad política y en
co faltaron voces que advirtieron que la nueva gobernación, particularm en­
las políticas. En el caso de países de instituciones políticas débiles, com o ciertas dem ocracias te cuando dejaba de ser un concepto descriptivo y se convertía en uno pres-
recientes latinoam ericanas, podría añadirse un vaciam iento desde adentro, que se agrava por criptivo, difícilm ente p o d ría to m ar form a, acred itar capacidad directiva y
los defectos de su clase política y sus funcionarios que m otivan la desconfianza de la ciudada­
nía, particularm ente en los asuntos de la justicia y la seguridad pública. producir beneficio social en aquellas sociedades en las que era evidente que
el descenso de la capacidad directiva del gobierno no se acom pañaba (o no ción del arreglo y el proceso productivo que se considera causalm ente idó­
podía acom pañarse) con el ascenso de la capacidad directiva de los m erca­ neo y eficaz para realizar los objetivos proyectados, hacerlos reales.
dos y de las redes de asociación y solidaridad social. La pérdida de autori­ La gobernanza contiene entonces u n a dim ensión valorativa (teleológi-
dad de los g o biernos sin que los m ercados y las redes sociales m u estren ca) y u n a dim en sió n factu al (causal, técnica). P o r u n lado, es el proceso
suficiente capacidad de autorregulación y de solución de problem as socia­ mediante el cual se define el futuro social deseado, que es deseable en tanto
les conduce a u n a m ayor ingobernación, desgobierno, no a la gobernanza que representa los valores de la convivencia h u m an a que se aprecian y en
esperada. los que se cree y, p or ende, es considerado algo digno de ser fin u objetivo
de la acción de la sociedad: agenda social. El futuro valorado im plica siem ­
L a s u s ta n c ia d e l c o n c e p to : u n a p r o p u e s ta te ó ric a pre en algún grado una desvaloración del presente social que se vive, el cual
es juzgado negativam ente porque se considera que contradice o se co n tra­
Por gobernación/gobem anza se entiende hoy, espontáneam ente, el proceso pone a la situación que se valora y desea o porque dista significativam ente
o conjunto de acciones m ediante el cual el gobierno dirige o conduce a la de ella, razón p o r la cual la situación presente que se vive suele calificarse
sociedad. Pero, exam inada a fondo, la dirección de la sociedad supone e como un p r o b le m a p or resolver o com o u n a c a r e n c ia p o r superar.32 En este
im plica definición de objetivos com unes, la aceptación social suficiente de sentido, la agenda social de futuro es en gran m edida u n a agenda de solu­
los mismos, la participación directa o indirecta de la colectividad en la rea­ ción de los problem as y las necesidades sociales actuales.
lización de los objetivos com unes y la coordinación de las m últiples accio­ Por el o tro lado, es el p roceso m ed ian te el cual se define la m an era
nes de los actores sociales para posibilitar y/o asegurar su realización. Por como se dividirá el trabajo y se distribuirá la autoridad y la responsabilidad
consiguiente, la g o b ern an za im plica preg u n tas y resp u estas a preguntas entre los varios agentes sociales a fin de que contribuyan con sus recursos,
tales como: cuáles han de ser los objetivos de la vida asociada, quién(es) com petencias, especializaciones, destrezas, acciones y pro d u cto s que de­
decide(n) los objetivos y cóm o se deciden, cóm o se incentiva y asegura la ben realizar los objetivos sociales deseados. La dim ensión valorativa de la
orientación de los sectores sociales o del conjunto social hacia los objetivos sociedad deseada, intencionada, se plasm ará en norm as (éticas, jurídicas)
(la acep tació n social de esos objetivos), cóm o se define y lleva a cabo la de convivencia, a fin de asegurar la cohesión social, m ientras la dim ensión
división social del trab a jo y la d istribución de la au to rid ad p a ra que una factual se p lasm ará en norm as técnicas y en procedim ientos gerenciales a
sociedad esté en condiciones de que las acciones de sus diversos sectores se fin de asegurar la realización de lo deseado. Va de suyo que sin una agenda
coordinen y estén en aptitud de realizar efectivam ente sus objetivos proyec­ social com partida en razón de los beneficios que arroja se desvanece la in ­
tados, cóm o se procede a introducir correcciones en casos de estancam ien­ tencionalidad social y se aflojan los vínculos sociales con deserciones p ro ­
to y desvío de la acción social o de la aparición de situaciones imprevistas, bables. Asimismo, sin norm as técnicas de operación p ara asegurar su efica­
cóm o se resuelven los conflictos y deserciones que se suscitan d u ra n te el cia y eficiencia y sin p ro ced im ien to s gerenciales de ac o m p añ am ien to y
trayecto... evaluación de las operaciones y sus productos se carece de la capacidad de
E n tien d o p o r gobernación/gobernanza e l p r o c e s o m e d ia n te e l c u a l lo s producir los objetivos, resolver los problem as y las carencias, de m odo que
a c to r e s d e u n a s o c ie d a d d e c id e n s u s o b je tiv o s d e c o n v iv e n c ia — f u n d a m e n t a ­ los objetivos sociales m ás valiosos perm anecen en el m undo de las buenas
les y c o y u n tu r a le s — y la s fo r m a s d e c o o r d in a r s e p a r a r e a liza r lo s: s u s e n tid o intenciones pero no se m aterializan en realidades.
d e d ir e c c ió n y s u c a p a c id a d d e d ir e c c ió n . El concepto im plica dos dim ensio­
32 Por problema entiendo aquella situación de la organización social, calificada negativa­
nes fundam entales de la vida hu m an a en sociedad: la intencionalidad so­ mente en razón de que su existencia o sus propiedades actuales son opuestos a la situación so­
cial y la capacidad social de tran sfo rm ar los propósitos en realidades. La cial valorada, deseada, la c o n tra d ic e n o im piden su ocu rren cia, p o r lo que es u n a situación
destinada a ser rem ovida, disuelta, resuelta. P or carencia o necesidad entiendo tam bién una
p rim era dim ensión se refiere a la definición de los objetivos preferidos de situación real de la organización social, calificada negativam ente en razón de que sus propie­
la sociedad a fin de m antenerse razonablem ente cohesionada e increm en­ dades o atributos actuales distan de los de la situación social valorada, p o r lo que es tam bién
una situación destinada a ser rem ovida m ediante el desarrollo y m ejora de sus propiedades a
ta r sus niveles de calidad de vida, m ientras la segunda concierne a la defini­ fin de cerrar la b recha entre la situación actual y la situación fu tu ra deseada.
El proceso de dirección de la sociedad genera (y/o consiste en/o se fun­ gobernanza pueden cronológicam ente tra n sita r de aceptaciones inform a­
d a m en ta en) p r i n c i p i o s , n o r m a s , p r o c e d i m i e n t o s , p r á c t i c a s p a ra decidir les a reglas form alizadas.
colectivam ente sobre las m etas com unes de la convivencia y sobre la m ane­ Por m uchos m otivos, p articu larm en te de racionalidad operativa y o r­
ra de co o rd in a rse p a ra re a liz a r los objetivos d ecid id o s.33 Ese co njunto den práctico,34 la gobernanza genera (cuenta con) u na instancia de g o b ie r­
(m ás o m enos) coherente de principios, norm as y procedim ientos da o ri­ n o ,35 cuya función especializada consiste en contribuir m ediante sus activi­
gen a un m odo o p atró n peculiar de dirección de la sociedad, que term ina dades (norm as, políticas, presupuestos, servicios, coacciones...) a construir
p or g en erar un o r d e n (instituciones políticas y adm inistrativas), aceptado la orientación de la sociedad y a m an ten er la coordinación del diferenciado
m ayoritariam ente, relativam ente estable y duradero, que regula y norm ali­ conjunto social m ediante norm as legales, norm as técnicas y actividades de
za las actividades específicas de interacción entre los m iem bros de la socie­ gerencia.36 P ara el logro de ese fin se d o ta a la in stancia de gobierno con
dad a fin de conocer sus problem as y proyectos y, en consecuencia, definir poderes y capacidades norm ativas, m onetarias, técnicas, físicas... Por con­
tan to los objetivos sociales (es decir, la fo rm ación de la agenda social siguiente, la g o b ern an za en ta n to p roceso de co n stru cció n social de la
com ún) com o las actividades idóneas p a ra su realización (es decir, la for­ dirección de la sociedad es un proceso mayor, que engloba la acción del go­
m u lació n de leyes, políticas públicas, asignaciones de recursos públicos, bierno y delim ita (configura, estructura) el ejercicio gubernativo del gobier­
proyectos de inversión, procesos de servicio). La gobernación/gobernanza no: sus roles, facultades, instrum entos y alcances, su m odo de conducirse y
es, en este sentido, un proceso de dirección de la sociedad, cuyo desplie­ conducir. La gobernanza es entonces u n proceso distinto del m ero actu ar
gue, m odo y alcance de actividades está estructurado p o r un orden norm a­ del gobierno y un proceso superior al actu ar del gobierno, en tanto lo con­
tivo, que incluye desde p rin cip io s valorativos de la existencia h u m a n a y tiene y sobredeterm ina. En el concepto se resalta el proceso directivo m ás
norm as jurídicas de com portam iento de los m iem bros de la Sociedad hasta que el(los) sujeto(s) directivo(s), la dirección m ás que el(los) director(es),
norm as técnicas p ara efectuar los objetivos y procedim ientos y estándares en el entendid o de que el gobierno es un sujeto con otros y cuyo rango e
de dirección, gerencia y operación para estar en condiciones de realizarlos. influencia sobre los dem ás actores dependerá de la historia social.
P or consiguiente, gobernanza es un p r o c e s o e s tr u c tu r a d o i n s ti tu c i o n a l y té c ­ D efinir la gobernación/gobernanza com o un proceso social de defini­
n i c a m e n t e en sus actividades de definición del sentido de dirección y de ción de los objetivos de la vida en com ún y del m odo colectivo de coordi­
realización del sentido, que articula las instituciones con las prácticas polí­ narse para realizarlos no im plica necesariam ente que los m iem bros de una
ticas y con los procedim ientos técnicos del análisis y de la gestión. Obvia­ sociedad co m p artan (o d eb an co m p artir) visiones su stan tiv as p recisas y
m ente los acotam ientos institucionales y las prescripciones técnicas de la hom ogéneas acerca de su fu tu ro o acerca de la co n figuración que debe
tom ar necesariam ente la sociedad, a la m anera de los proyectos socialistas
33 Por principios se entienden las valoraciones fundam entales acerca de las características o nacionalistas del siglo xx (¡el proyecto nacional!, com o solem os decir en
y finalidades de la persona, la existencia hum ana, la vida asociada, el poder, la p roducción y
distribución de los bienes... que representan los ideales y objetivos de la convivencia o socie­
nuestros países), aunque no se puede excluir que en determ inadas condi-
dad buena. Por norm as se entienden las prescripciones que regulan la interlocución, in terac­
ción e in tercam bio de los m iem bros de u n a sociedad, que pueden ser religiosas, éticas, con­ 34 Los m otivos predom inantem ente prácticos de ten e r u n a instancia de gobierno, especiali­
su etu d in arias, ju ríd icas, científico-técnicas, estéticas... y que en el caso son las n o rm as que zada para llevar a cabo la tarea de conducción/coordinación social, se han transfigurado con
definen los com portam ientos a seguir p o r los diversos actores sociales en la definición de los frecuencia e n teo rizaciones religiosas, m orales, ju ríd ic a s o politológicas que otorgan rango
objetivos de la convivencia y las norm as que determ inan el papel que cada sector social ha de trascendente al gobierno p o r encim a de la sociedad. La m odernidad política y social, desde su
desem peñar (el aporte que ha de dar) en la realización de los objetivos de la vida asociada. Por fundación, está llena de concepciones apoteósicas del E stado o del gobierno, algo que posible­
procedim ientos se e n tie n d en las reglas de op eració n o reglam entos que los m iem b ro s de la mente será revisado y redim ensionado a lo largo del siglo xxi, sin dejar de reconocer la necesi­
sociedad (todos o sectores específicos) siguen o deben seguir a fin de asegurar que se respeten dad de Estado, de leyes y poderes generales, p a ra la convivencia y supervivencia de la especie
los principios y/o se cum plan las norm as establecidas en determ inados cam pos de acción. Por humana.
prácticas se entienden los patrones de acción que desarrollan o siguen en sus interacciones los 35 Esta instancia es m últiple y cam biante; puede ser form al o inform al, personal o colegia­
diversos m iem bros de la sociedad y que plasm an la m anera concreta com o entienden y cum ­ da, elegida o im puesta, representativa o delegada, so b eran a o controlada p o r otras agencias
plen las n o rm as (la m a n e ra que socialm ente se co n sid era c o rrecta) y ejecu tan los p ro c ed i­ sociales m ediante norm as pactadas.
m ientos (la m anera que se considera técnicam ente correcta) y que pueden ser resultados de su 36 Hoy la función de coordinación engloba tam bién la tarea de coordinar las actividades del
decisión o de una exigencia social im puesta. diferenciado conjunto de la a p , d ada la gran variedad de sus entidades, políticas y program as.
ciones sociales es probable que ocurra esta producción colectiva de sentido ceso de gobernación, es diverso y m utable. E n las condiciones en las que
y que la representación de un futuro unitario sea universal o m ayoritaria- se supone o es real que los actores sociales son relativam ente lim itados, in ­
m ente aceptada. En contraste, es posible que el objetivo com ún de la socie­ com petentes, in m o d erad o s y conflictivos (sin cap acid ad de a u to rre g u la ­
dad sea algo m ás form al y que signifique la afirm ación de los valores prefe­ ción y autorreproducción) en sus relaciones de com unicación e intercam ­
ridos de la vida asociada (asegurados constitucionalm ente), tales com o la bio, razón p o r la cual no logran establecer un proyecto de vida en com ún y
libertad o la equidad, pero sin que esto implique proyectar una única confi­ menos estar en ap titu d de realizarlo, es lógico que el proceso de goberna­
guración de vida social, que no deja espacio a opciones diferentes de vida ción de la sociedad haya tenido que configurarse com o un proceso necesa­
personal y asociada, o un único program a de gobierno. En este caso de ob­ riam ente externo al conjunto social y haya sido dom inado p or la instancia
jetivos m ás form ales que sustantivos de la vida en com ún, se acentuará en de gobierno, que se constituyó necesariam ente en el protagonista indepen­
el concepto de gobernanza sim plem ente la coordinación social (en el senti­ diente de la orientación y la coordinación social y de la realización de los
do de coexistencia pacífica, convivencia respetuosa... entre proyectos va­ objetivos sociales. E n este tipo de sociedad débil, ex puesta a la p re carie­
rios) p ara dejar en claro que los objetivos generales de una sociedad buena dad, la infracción, el conflicto y la desintegración, sólo u n a fuerza externa
no pueden ser sino aquellas situaciones de sociedad en las que a cada uno e independiente del conjunto social, que concretam ente suele ser un grupo
de sus m iem bros le sea posible perseguir sus fines particulares sin introm i­ con la capacidad de o rd e n ar al conjunto social (por su fuerza, p o r su dis­
siones externas y sin generar problem as a los dem ás. En esta eventualidad, curso o p o r sus recursos), es el factor y acto r de la gobernación, que indu­
la acción directiva del gobierno se orienta a lograr que los m iem bros de la ce al en ten d im ien to , a la co h esió n y la convivencia. Se tra ta de u n a so ­
sociedad respeten esos valores en sus actividades m ás que a producir una lución hob b esian a, d ad a la p ertin a z n a tu ra lid a d m ás que civilidad de la
configuración social específica y a considerarla com o la correcta m ateriali­ sociedad.
zación de los valores de la vida hum ana en sociedad. En estas condiciones sociales proclives al desgobierno es natural, lógico,
La gobernanza tam poco im plica suponer o afirm ar que es un proceso que la gobernación de la sociedad haya tenido adem ás que ejercerse de m o­
en el que los sectores sociales participan de m anera igualitaria, sim étrica, do vertical, jerarq u izad o , cen tralizad o y o p erar m ed ian te dispositivos de
cooperativa. La im p o rtan cia y h asta predom inio que algunos actores (o mando y control estricto o de negociación vertical asim étrica y compulsiva.
subsistem as) sociales tienen sobre otros en el proceso de definición de los En las condiciones de sociedad débil, a punto de disociarse p or su conflicti-
objetivos de una vida asociada valiosa y en su proceso de realización, en la vidad e incapacidad, ha sido adem ás n atu ral que la gobernación sea equi­
definición de los problem as de la convivencia y de las acciones para su so­ valente a la intervención del gobierno y que éste haya gozado de u n gran
lución, depende de la configuración que en una sociedad han asum ido las ámbito de autonom ía, que no requiere ab rir espacios relevantes a la partici­
relaciones sociales fundam entales (de propiedad, producción, conocim ien­ pación y corresponsabilización de los ciudadanos (por así llam arlos), pues­
to, poder...) y de su socialización en un determ inado tiem po de la sociedad to que en esas condiciones no se puede esperar de ellos aportes relevantes y
y com o producto sedim entado de una larga historia social. Asimismo la im­ responsables para la calidad de la vida en com ún. La sociedad es puro p ro ­
p o rta n c ia y h asta el dom inio que en el proceso de gobernación puede blema y defecto, incapaz de ir m ás allá de sus intereses p articu lares e in ­
alcanzar la acción de la instancia form al de gobierno sobre los dem ás acto­ mediatos, p o r lo que no tiene n ad a relevante o creíble qué decir en lo que
res sociales depende de las relaciones que se h an h istó ricam en te confor­ respecta a los fines com unes o públicos y al m odo de efectuarlos. En esta
m ando y estabilizado entre E stado y sociedad, entre los poderes públicos y circunstancia, gobernación y gobierno (la acción del gobierno) son enten­
las capacidades de las organizaciones sociales. El tipo de tejido de las rela­ didos y vividos com o equivalentes. La g o b ern ació n /g o b ern an za se confi­
ciones que hay entre gobierno y sociedad p ara fines directivos es algo que gurará com o u n a acción directiva n ecesaria y exclusiva del gobierno (un
el concepto de gobernanza resalta específicam ente y en lo que el concepto “presidente fuerte”, en m uchos países latinoam ericanos) en aquellas condi­
fundam entalm ente consiste. ciones en las que los actores del conjunto social representan sólo o p rinci­
Este tejido de relaciones entre sociedad y gobierno, que define el pro­ palmente desgobierno (carencia de sentido de dirección, descoordinación,
incom petencia, im productividad, conflicto) y sus recursos p ara resolver los mayor com plejidad (por ejemplo, el problem a crucial del empleo), en razón
p ro b lem as de la convivencia son lim itados o p rácticam en te inexistentes, de que los com ponentes y las causas del problem a son m últiples, m ultidi-
p o r lo que son fuente de problem as m ás que parte de la solución y objetos mensionales e interdependientes. Lo característico de buena parte de nues­
m ás que sujetos de gobierno. Es la oscura historia de m uchas sociedades y tros problem as colectivos m ás serios es que han dejado de ser efectos sim ­
la form a característica de la oíd govemance. ples que resultan de la acción de un grupo identificable de actores aislables
E n cam bio, el m odo de gobernar está destinado a ser diferente, menos ("clases sociales”, "grupos de intereses cread o s”, "sindicatos", “em p resa­
jerárquico, en aquellas condiciones sociales, com o las contem poráneas de rios”, por ejemplo) y de un grupo adem ás controlable en principio, en tanto
las sociedades avanzadas o las de algunas regiones y sectores de nuestras puede ser sujetado, persuadido o disuadido. Son en cam bio los resultados
sociedades en interfase, en las que es notoria la diferenciación que han al­ de la acción de m ú ltip les acto res p o líticam en te in d ep en d ien tes (locales,
canzado los ám bitos (subsistem as) de la vida social37 y es creciente la inde­ nacionales, transnacionales, globales), que son tam bién interdependientes
p en d en cia, in terd ep en d en cia, au to n o m ía (autogobierno, auto co n tro l) y por las m últiples relaciones que tejen entre ellos y que les son necesarias
h asta relativa autosuficiencia de un buen núm ero de actores económicos para poder realizar sus fines p articulares y que, p or consiguiente, pueden
y sociales en varios asuntos de su vital interés.38 En estas sociedades, por ofensiva o defensivam ente oponer resistencia a las decisiones gubernam en­
sus características, los problem as de la vida asociada se distinguen p o r su tales. Conocer esta constelación de actores con espacios de autonom ía re ­
levantes, su en tram ado de transacciones, su eslabonam iento causal (no li­
37 Me refiero específicam ente a la diferenciación social que form ula N. L uhm ann en su teo­ neal) y tra ta r p articu larm en te de controlarlos escapa a las capacidades de
ría sistèm ica de la sociedad y particularm ente a su concepto de “la sociedad diferenciada por
funciones” (no la diferenciación segm entaria o centro-periferia o estratificada, en sus térm i­
un único actor, aun del m ás poderoso e inform ado. La solución del proble­
nos). Cada sistem a parcial del sistem a social total se define con base en la función específica ma requiere entonces la puesta en com ún o el intercam bio de varios recur­
que desarrolla, p o r lo que se e stru ctu ra de acuerdo con reglas, in strum entos y m edios de co­ sos (informativos, cognoscitivos, económicos, tecnológicos, morales, políti­
m u n ic a ció n p ro p io s ( “códigos”), que son p ro b a d am en te idóneos y eficaces p a ra re aliz a r su
función (realizar sus objetivos). Cada sistem a parcial o subsistem a posee entonces su propia cos) que están dispersos en m anos de diferentes actores, a los que hay que
autonom ía de acción y desarrollo, que no adm ite interferencias externas a su lógica de acción identificar prim ero y a los que hay que ofrecer luego los incentivos idóneos
y com unicación, las cuales p o r definición serían im pertinentes y degradantes. Diferenciación/
autonom ía de los subsistem as significa su autorreferencia y, en consecuencia, su independen­ para que reco n o zcan que el p ro b lem a tien e significación social, que los
cia respecto de los dem ás subsistem as particulares. El intercam bio que cada uno requiere ha­ concierne y afecta, p or lo que es razonable concurrir, com partir y cooperar
cer con los dem ás, su interdependencia natural, es procesada conform e a su código intrínseco
y p a ra fines de su auto d esarro llo singular. Independientem ente del hecho que en esta visión entre ellos y con el gobierno en su cura. Por ende, la solución de los proble­
teórica la sociedad deja de ten e r sentido o intencionalidad, el resultado final de la diferencia­ mas actuales en el terreno económ ico y social requiere acciones (leyes y po­
ción es que no existe ni puede h a b er una jera rq u ía entre los sistem as parciales de una socie­
dad pues todas las funciones son socialm ente necesarias, p o r lo que "la sociedad no tiene ni
líticas públicas) que congreguen a actores y recursos de variado tipo y ori­
centro ni vértice". Los principales subsistem as son el político, el económ ico, el jurídico, el de gen y cuyos varios intercam bios, acoplam ientos y cooperaciones entre ellos
ciencia, educación, fam ilia, religión, arte. La teoría sociológica de L uhm ann re p resen ta en­
no tengan com o balance final sacrificios o pérdidas que vayan m ás allá de
tonces el gran desafío a la capacidad directiva del sistem a político, el cual sería un subsistem a
m ás, igualm ente autorreferido y autónom o, que com o tal no puede erigirse com o centro de di­ lo tolerable po r un lapso razonable.
rección de los dem ás o del conjunto social. El funcionam iento del (sub)sistem a político no es En estas sociedades h a sido natu ral que se reclam en y aparezcan n u e­
equivalente a gobernación y su efecto no es la gobernación de la sociedad. Algo tan desencan­
tad o r com o aleccionador p a ra la suerte futura de la sociedad. vas form as de dirección social, a consecuencia de que es evidente que los
38 E n gran m edida, la independencia de los actores políticos y civiles es causa y efecto de recursos a disposición del gobierno (inform ación, conocim iento, dinero,
las actividades realizadas p a ra revalorizar el estado de derecho, que im plicó m ovilizaciones
reivindicativas de derechos hum anos, garantías individuales, igualdad de trato, equidad de gé­ norm atividad, poder, coacción, reputación, relaciones interorganizaciona-
nero, im parcialidad de los órganos de ju sticia... Es asim ism o causa y efecto de las actividades les e internacionales...), au n si de gran alcance, no bastan para conocer y
em prendidas p a ra dem o cratizar el régim en-sistem a político y d a r reconocim iento institucio­
nal a la p luralidad política. P or su parte, la independencia de los actores económ icos se rela­
controlar las causas que ocasionan los problem as socialm ente relevantes
ciona con los m ovim ientos políticos y civiles an terio res, p ero sobre todo con los hechos re ­ y que h acen posible que la sociedad tenga viabilidad y éxito. La relación
cientes de la liberalización de la econom ía, el reflujo de la intervención estatal en el m undo de entre sociedad y gobierno se inspira ah o ra en nuevos principios, norm as,
los negocios y del trabajo y, en rem ate, su incorporación a la globalización productiva, com er­
cial y financiera. procedim ientos y prácticas que han dado origen a un nuevo orden institu-
cional y a un nuevo m odo de gobernar que es m ás horizontal, descentrali­ tener en sus m anos los recursos clave de éxito o ha visto reducido su m ar­
zado, dialógico, asociativo, en el que el gobierno no puede m ás que incor­ gen de m aniobra, com o el crecim iento económ ico.39
p o ra r la deliberación de los ciudadanos (de las organizaciones privadas y La nueva gobernanza to m a entonces la form a de coordinación de la ac­
sociales, dom ésticas y/o extranjeras o m ultinacionales) sobre la naturaleza ción colectiva m ás que el de la su b o rd in ació n im posible de acto res in d e­
y la prioridad de los asuntos públicos, sobre las acciones que se em prenden pendientes, p articu larm en te en las áreas decisivas del crecim iento econó­
p ara atenderlos y, sobre todo, incentivarlos a que com prom etan sus recu r­ mico. En el nuevo proceso o m odo directivo el agente gobierno se asum e
sos y los in tercam b ien con los otros actores sociales y gubernam entales, como el nodo de una red de interacciones, interdependencias y cooperacio­
pues sólo de esa m an era se abordan con alguna probabilidad de éxito los nes que tienen lugar entre actores gubernam entales, privados y sociales. El
asuntos públicos socialm ente im portantes. Esta configuración de sociedad concepto de nueva g o b ern an za consiste entonces en que e l p r o c e s o s o c ia l
de actores diferenciados, independientes y productivos, que coexiste con la de d e c id ir lo s o b je t iv o s d e la c o n v i v e n c i a y la s f o r m a s d e c o o r d i n a r s e p a r a
pérdida de autonom ía soberana del Estado en las últim as décadas, es la que rea liza rlo s se lle va a c a b o e n m o d o d e in te r d e p e n d e n c ia -a s o c ia c ió n -c o p r o d u c -
ha dado origen a la n e w g o v e r n a n c e , estructurada por la (construcción de) c ió n / c o r r e s p o n s a b il id a d e n tr e e l g o b ie r n o y la s o r g a n i z a c io n e s p r i v a d a s y
confianza recíproca entre el gobierno y las organizaciones sociales y por el so cia les.
enlace de los recursos públicos con los privados (nacionales y extranjeros), El corazón del concepto de la (nueva) g obernanza es u n c o n c e p to d e s ­
a fin de que la sociedad esté en ap titu d de defin ir y re alizar sus futuros c e n tr a liz a d o d e la d ir e c c ió n s o c ia l. La socied ad ya no pued e se r d irigida
deseados. (controlada) p o r un cen tro de in telig en cia (el E stad o o el gobierno). Los
E n la práctica, adem ás de dejar en libertad a las em presas y a las orga­ instrum entos sociales de control y dirección de la n aturaleza y la sociedad,
nizaciones sociales en los asuntos que son propios de su ám bito (subsiste­ com enzando con el recurso intelectual de la inform ación y del conocim ien­
ma) de acción y que pueden razonablem ente m anejar autónom am ente con to científico y tecnológico y siguiendo con los recursos financieros y geren-
sus códigos, recursos e instrum entos produciendo resultados de beneficio ciales, están dispersos y d istrib u id o s en tre u n a m ultip licid ad de actores.
directo o indirecto p ara el conjunto social, el gobernar se lleva a cabo m e­ Dirigir una sociedad es lograr la coordinación de esta m ultiplicidad de u n i­
dian te n u m erosas form as de consulta, negociación, asociación y sinergia dades y la coordinación no puede lograrse m ediante m an d o y su b o rd in a­
entre gobierno, em presas privadas, organizaciones sociales, centros de pen­ ción ni tam poco m ediante m ano invisible o arm o n ía prestablecida (como
sam iento..., que pueden ser integrantes de la com unidad política o ser ex­ afirm an algunos teóricos del "orden espontáneo” de los m ercados), sino a
tern o s a ella. Y, m ás avanzadam ente, el gobernar o a d m in istrar se vuelve
m ás indirecto, al practicarse m ediante regulaciones, asociaciones, form as 39 E n condiciones de sociedad fuerte (o de sectores o regiones sociales fuertes), en razón de
la diferenciación de los subsistem as sociales (el económ ico y el científico-tecnológico, en p a r­
de facultación ("em poderam iento”) y responsabilización de actores sociales ticular) y en razón de la autonom ía y la relativa autosuficiencia de m uchos actores para a te n ­
no gubernam entales, p ara que éstos se hagan cargo por sí m ism os de reali­ der num erosas exigencias de su vida personal y asociada, es notorio que los objetivos genera­
les de la convivencia y las form as de coordinación ya no pueden ser establecidas unilateral o
zar determ inadas tareas de interés com ún... en las que el gobierno, según predom inantem ente p o r el gobierno y p o r el(los) partido(s) político(s) de su soporte. El cam po
asuntos y circunstancias, participa con diferentes roles, tales com o agente de juego de la gobernación exitosa ha dejado de ubicarse sólo en el cam po de la sociedad polí­
tica y de las negociaciones internas entre políticos y funcionarios profesionales. Por ejem plo,
financiero, prom otor de asuntos, facilitador de la acción colectiva, regulador, el objetivo crucial del crecim iento económ ico del país no po d rá ser definido sólo a p a rtir de las
árb itro de inconform idades y conflictos, asesor técnico, contratista de ser­ necesidades y convicciones de la clase política en el gobierno y de sus aliados políticos o de su
personal tecnoburocrático. A sus p u n to s de vista, intereses y p ropósitos h a b rá que su m a r lo
vicios, socio en proyectos, evaluador de las actividades y resultados de los que quieran o no quieran h acer las organizaciones financieras y productivas del capital y del
actores externos al gobierno... Estas nuevas form as asociativas o delegati- trabajo (incluyendo las em presas extranjeras y globales) y h asta los organism os financieros in­
vas de g o b ernar pueden to m ar la form a de re d e s (form ales o inform ales), ternacionales. Se tra ta entonces de e n tid ad es que no son sin m ás su bordinables o forzables
por el gobierno nacional, sino son sujetos de negociación y entendim iento, que a ctú an desde
las cuales com ienzan a ser el m odo de atender los asuntos que se conside­ la perspectiva de sus intereses, propósitos y responsabilidades (es decir, desde la lógica y m e­
ran cruciales para sostener la orientación y la coordinación social y, sobre dios de su subsistem a social). El coordinarse del gobierno con esos actores cruciales y el saber
coordinarlos restablece la perdida n aturaleza social del proceso de gobernación, que term inó
todo, p a ra aten d e r aquellos asu n to s en los que el gobierno h a dejado de anquilosado y apocado al reducirse al heroico a ctu ar gubernam ental en solitario.
través de in tera ccio n es d elib erad as en tre los actores g u b ern am en tales y nación y a recom endarlo o prescribirlo com o el “buen gobierno” o la "bue­
ex tra g u b ern a m e n tales que p a ra re a liz a r sus fines perso n ales tien en que na práctica de gobierno” (good governance).40
to m ar en consideración los fines de los dem ás e intercam biar inform ación Desde el pu n to de vista disciplinar, la cuestión y el concepto de gober­
y otros recursos con los actores que los poseen. Esto da form a a lo que se nanza com enzó a to m ar form a en el contexto del análisis de las políticas p ú ­
llam a gobernación reticular o p o r redes (networkgoveman.ee), la gobernan- blicas, cuyo propósito cognoscitivo h a sido la m ejora analítica y operativa
za p or redes interorganizacionales (Messner, 2002: 2). de las decisiones directivas del gobierno. F ueron particularm ente los an a­
Lo característico del gobernar del gobierno en las condiciones sociales listas de políticas públicas y adm inistradores públicos alemanes, E Scharpf,
co n tem p o rán ea s co n siste en coordinarse con/coordinar a o tro s actores, R. Mayntz, F. X. K auffm an, en tre los m ás im p ortantes, quienes desde los
g u b ern am en talm en te in d ep en d ien tes, que poseen recu rso s clave (poder, años setenta se plantearon p o r prim era vez la cuestión de la Steuerung (Steer-
factores productivos, conocim iento, ascendiente m oral...) p ara realizar los ing, en inglés) de la sociedad, la cuestión de la dirección de la sociedad, que
objetivos deseados de la vida en com ún. La relación de la sociedad con el antes no había sido considerado un problem a dado que la acción directiva
g o b iern o no es obviam ente p a rita ria en todos los asu n to s públicos, pero del gobierno era exitosa y re p resen ta b a m ás bien la solución de m uchos
tam poco de subordinación. En el form ato gubernativo de coordinación el otros problem as sociales, adem ás de que el proceso decisional del gobierno
gobierno pierde capacidad decisoria independiente y soberana en un buen había quedado sustraído a la m irada de la ciencia. Sin em bargo, a p artir de
n úm ero de problem as de interés público, así com o está obligado a conver­ esos años la dirección gubernam ental de la sociedad se volvió em pero p ro­
sar y convenir con los actores extragubernam entales conform e a reglas in­ blema y objeto teórico, necesitado de conocim iento y explicación, porque
form ales o form alizadas que h an sido tam bién convenidas según los asun­ sobraban las razo n es económ icas y sociales p a ra p reo cu p arse teó rica y
tos y circunstancias de la vida asociada. La afirm ación de la insuficiencia prácticam ente del desem peño directivo del gobierno. Tomó entonces form a
g u b ern am ental p a ra la gobernación de u n a sociedad y, p o r ende, la nece­ la Steuerungstheorie, la teoría de la dirección de la sociedad, que a sem ejan­
sidad de la asociación y co o rd in ació n del gobierno con organizaciones za de los dem ás cam pos teóricos, com enzó a preguntarse e indagar sobre el
externas a él constituye la contribución singular del concepto gobernanza a sujeto o los sujetos de la dirección de la sociedad, sus principios y reglas,
la acción política y a la explicación politológica y representa, p o r ende, la sus condiciones, instrum entos, patrones de operación y sobre sus límites y
prueba de fuego para su utilidad o inutilidad heurística y práctica. alcances, h asta llegar a la pregunta central sobre si la acción estrictam ente
gubernam ental ten ía la capacidad suficiente p a ra dirigir a la sociedad del
momento.
Los desarrollos teóricos Las prim eras indagaciones ap u n taro n de inm ediato hacia la planifica­
ción y la regulación (con su soporte de negociación corporativa entre capital
El concepto de gobernanza ha sido en gran m edida un producto de los in­ y trabajo), que habían sido los instrum entos directivos de los gobiernos de la
vestigadores académ icos, que registraron oportunam ente los cam bios que sociedad industrial europea del siglo xx, y se preguntaron si eran todavía ins­
tenían lugar en sus países en la m anera com o se hacía política, se decidían trum entos directivos eficaces en sociedades en transform ación económica,
las políticas públicas y se adm inistraban los servicios públicos, y que obser­ como la alem ana, que com enzaban a dejar atrás la producción fordista de
varon adem ás que la gobernación tom aba u n a form a m ás descentralizada,
40 El libro pionero, que recogió u n buen n úm ero de expertos en política y adm inistración
horizontal, asociada con otros agentes y hasta reticular, en lugar de la tra­ pública, com o R. M ayntz. A. D unsire, T. B. Jorgensen, con a rtícu lo s teóricos y políticos re ­
dicional form a piram idal o vertical de gobernar. Pero, debido a las im plica­ levantes, es el coordinado p o r J. K ooim an (1993). E n esta m ism a línea hay otros autores d e­
cisivos p a ra la c o n stru cc ió n y difu sió n del concepto, com o J. P ierre, G. B. P eters, P. H irst,
ciones prácticas que el cam bio político-adm inistrativo tenía p ara el futuro
J. N. Rosenau, R. A. W. Rhodes, G. Stoker y otros, que com pendiaron sus avances en el libro
de las sociedades, fueron tam bién los organism os internacionales, ta n in­ hasta ahora m ás elaborado en el tem a, Debating Governance (2000). E n el m edio hispanoam e­
fluyentes hoy en los gobiernos y en los centros de conocim iento, los que ricano, el In stitu í In tern a cio n a l de G o b e rn ab ilita t de C atalunya ( i i g c ) , bajo la dirección de
Joan Prats, y su revista Gobernanza son u n a referencia básica p a ra los interesados en la p ro ­
procedieron a estabilizar las características del concepto de la nueva gober­ ductividad analítica, política y adm inistrativa del concepto (www.iigov.orp1
productos básicos en serie y se desplazaban postindustrialm ente a la com bi­ nes em presariales se hicieran responsables del m anejo de sus asuntos, pero
nación de productos y servicios frente a consum idores m ás diferenciados en la responsabilización ocasionaba u n a m ayor independencia de los sectores
sus dem andas, enfrentaban una com petencia internacional m ás activa en su industriales respecto de las políticas gubernam entales.
m ism o territorio, a la vez que transnacionalizaban sus em presas y m erca­ Más allá de los problem as del desarrollo económ ico de la sociedad, el
dos. Asimismo se preguntaron si eran todavía instrum entos apropiados para concepto de gobem ación/gobernanza fue to m an d o form a alred ed o r de al­
co nducir u n a sociedad en tran sfo rm ació n cultural e institucional, que se gunos re su ltad o s de la d iscip lin a de p o líticas p ú b licas, la cual, desde su
caracterizab a p o r la creciente diferenciación funcional e independencia fundación, h abía sido la p rim era en señ alar que la acción directiva del go­
política de sus sectores, u n a m ayor independencia y p lu ralid ad de sus bierno no era objeto de estudio de ninguna disciplina, p o r lo que debía ser
m iem bros en sus proyectos de vida personal y asociada y, crecientem ente, tem atizada, problem atizada, y h ab ía que estu d iar sistem áticam ente la h e­
por una caída de su com prom iso cívico y sentido de pertenencia social. chura del proceso directivo (policydecisionmaking), sus sujetos, fases, ope­
Un botón de m uestra de la nueva situación lo representaba el estanca­ raciones, instrum entos, resultados, estilos o patrones. Sin em bargo, fueron
m iento económ ico de las sociedades in d u striales europeas de esos años, algunos resultados de investigación de la disciplina, com o el concepto de
que su scitab a in certid u m b re sobre el fu tu ro de la seguridad y b ienestar “redes de po lítica” (policy networks), los que ofrecen las p rim eras eviden­
social alcanzado, pero de inm ediato se advertía que se tra ta b a de u n p ro ­ cias de que el proceso directivo, com o se m an ifiesta en la decisión y d es­
blem a com plejo que en el m arco de econom ías transnacionalizadas com ­ arrollo de las políticas públicas, em pieza a m odificarse en u n sentido pos-
petitivas y en entornos de sociedad m ás diferenciados y autónom os ya no gubernam ental.
podía ser resuelto m ediante planes nacionales m ás porm enorizados, regu­ En determ inados cam pos de problem as y políticas públicas, existen m úl­
laciones m ás precisas y pactos corporativos m ás exigentes. La planeación y tiples actores, gub ern am en tales, privados y sociales, que se necesitan los
regulación estatal perdían fuerza directiva p or cuanto sus prescripciones o unos a los otros p ara que ciertos problem as de su interés logren ser consi­
políticas eran insuficientes o anodinas p ara el tipo de problem as que las or­ derados de im portancia pública y entren a form ar parte de la agenda del go­
ganizaciones (em presariales, sindicales y sociales) vivían y p ara el tipo de bierno y, sobre todo, que se necesitan p ara su m ar e in tercam b iar recursos
objetivos que buscaban. En sum a, la dirección social ya no podía ser asegu­ que son básicos p ara poder estar en condición de resolverlos. Estos actores
ra d a desde un cen tro de visión y m ando com o si se viviera todavía en el interdependientes, públicos y privados, políticos y civiles, cuya acción aso­
m u n d o u n ita rio de la in d u strializació n en su fase p rim aria, te rrito ria l y ciada tom a m últiples form as de interacción, se convierten m ás tem p ran o
relativam ente cerrada, y en u n a “sociedad de clases” simple, en la que la si­ que tarde en los que dom inan la dinám ica de un determ inado cam po de po­
m ilitud de intereses y proyectos de vida entre los m iem bros de las clases lítica y los que deciden tan to la form ulación com o la im plem entación de las
era lo distintivo. políticas, especialm en te en el cam p o de la p o lítica eco n ó m ica y social.
Dos conclusiones se desprendían de la nueva situación: el gobierno, a Estos conjuntos de actores interdependientes, cuya acción asociada es con-
pesar de sus esfuerzos m ás responsables, ya no puede por sí solo dirigir a la ceptualizada razonablem ente com o “re d ”, m u estran que en determ inadas
sociedad ni dirigirla con los instrum entos verticales tradicionales de la pla­ políticas el poder de decisión está disperso entre varios actores, públicos y
neación, la regulación y la negociación corporativa, que acaso perm iten privados, y que la co o p eració n en tre ellos es clave p a ra la d efinición y la
todavía lo g rar p acíficam ente equilibrios aceptables entre los factores de realización de la política pública. Las redes, p o r ende y p o r lo m enos, p o ­
producción pero que son irrelevantes para relanzar el crecim iento y asegu­ nen de m anifiesto la insuficiencia del gobierno en la solución de los proble­
ra r rendim ientos a las em presas particulares y a la sociedad toda, dado que mas sociales y la desburocratización de la política pública. Las redes desta­
el espacio económ ico nacional, con sus em presarios y trabajadores, ha de­ can tam bién que el gobierno com o dirigente de la sociedad requiere tener
jado de ser la referen cia ú ltim a y se ha vuelto poroso e interdependiente la habilidad p ara articu lar las iniciativas de m últiples actores alrededor de
bajo la presión del libre com ercio y la com petencia. La insuficiencia guber­ metas de interés público y fo m en tar la cooperación, pues su m ando je rá r­
nam ental hacía lógicam ente obligatorio o conveniente que las organizacio­ quico ha perdido el filo.
Otro pu nto clave p ara la afirm ación del enfoque de la gobernanza fue la nían la suerte directiva del gobierno, que facilitaban o im pedían que pudiera
m an ifiesta in eficacia e in eficien cia del proceso m ed ian te el cual se im- dirigir, que sus políticas directivas p u d ieran arro ja r resultados beneficio­
plem en tab an las políticas, que dejaba en claro que éstas no arro jab an los sos, en el entendido de que reed itar la com pulsión gubernam ental (regula­
resultados previstos o que éstos eran distantes de los previstos y deseados. ciones, planes, p rogram as) en determ in ad as áreas de política, justam ente
El fracaso m ayor o m en o r de las políticas fue norm alm ente im putado a de­ en las relacionadas con el desarrollo social, era u n a m edida ineficaz y con­
fectos y dificultades de im plem entación, pero no al análisis que inspiró su traproducente.
form ulación. Los prim eros estudios sobre la im plem entación de las políti­ Por eso es acertada la distinción que, a raíz de los problem as de la im ­
cas indicaron que los defectos e incum plim ientos se debían a “la com pleji­ plementación de las políticas, M ayntz hace entre Steuerungsfahigkeit (capa­
dad de la acción c o n ju n ta” (P ressm an y Wildavsky, 1973), que atravesaba cidad de dirección), que es u n a p ro p ied a d del gobierno, y Steuerbarkeit
todo el proceso de la p u esta en p ráctica de la política y que m o strab a que (posibilidad de ser dirigidos, disposición a ser dirigidos), que es u n a p ro ­
en ella participaban desordenadam ente actores gubernam entales, privados, piedad de los actores económ icos, civiles y políticos. En esta perspectiva,
sociales y los destinatarios m ism os de la política, con diferentes perspecti­ con evidencias a su favor, quedaba claro que la m ayor capacidad institucio­
vas, expectativas y urgencias. Com o m ínim o fue evidente que el enfoque nal, fiscal, ad m in istrativ a de un gobierno no arro ja resultados de valor si
top-down gubernam ental, que daba p o r segura la disciplina y capacidad de los dirigidos o los destinatarios de los supuestos m agníficos beneficios gu­
su burocracia, era inoperante, así com o se m ostró lo im portante que eran bernam entales no están dispuestos a som eterse a las políticas, no aceptan
las interacciones de los operadores públicos con los destinatarios p ara que sus prescripciones, entre otros m otivos porque no les resultan im portantes,
la política pudiera arro jar resultados. El destino de la política quedaba con­ debido a su independencia, autosuficiencia o interdependencia de recursos
d icio n ad o p o r actores que no estab a n en el gobierno ni en la cu m b re del clave con actores ex ternos al go b iern o o a la m ism a co m u n id ad política
gobierno sino que eran operadores que interactuaban directam ente con los doméstica. E sta distinción abre y expresa la conciencia de la insuficiencia
ciudadanos. No fue casual que, en resp u esta a políticas fracasadas, la se­ gubernativa del gobierno. La co n clu sió n era previsible. Si la dirección o
gunda generación de estudiosos y diseñadores de program as de im plem en­ coordinación de la sociedad p or m edios políticos o jerárquicos se ha vuelto
tación revirtieran el enfoque jerárquico y burocrático y propusieran esque­ ineficaz, hay que ir a buscar otros dispositivos de dirección social, los cua­
m as alternativos bottom-up, im plem entaciones adaptativas, no program adas, les se creyeron en co n trar en los m ecanism os de m ercados y en las variadas
en los que se otorgaban un papel decisivo a los actores no g u b ernam enta­ formas de organización social solidaria o m utualista. El descubrim iento de
les. En opinión acertada de R. M ayntz, con este necesario giro se rom pía "el otras form as de gobierno social, alternativas a las del gobierno político m e­
paradigm a fundam ental: la elaboración de las políticas com o acción de go­ diante m ando, representa la base p ara la afirm ación del concepto de gober­
bierno y la im plem entación com o acción de las agencias públicas" (1999: 7). nanza. R. M ayntz es precisa:
En efecto, en la disciplina de políticas públicas y de a p , el gobierno había si­
do p erm anentem ente considerado el sujeto de la dirección política, así co­ Las investigaciones (sobre la im plem entación de las políticas) contribuyeron a
m o los ciudadanos habían sido considerados únicam ente los destinatarios m inar las bases m ism as del m odelo de la gobernación política, es decir, las b a­
de la política, los objetos de control político. ses de la idea de que el E stado, aun en caso de encontrar resistencia en los gru­
A p artir de las vicisitudes de la im plem entación se descubrió que ciuda­ pos som etidos a sus iniciativas, seguía siendo el fulcro del control de la socie­
danos, sectores privados, organizaciones sociales eran actores que habían dad. La desilusión p o r el hecho de que ya no existía un centro eficaz de control
de ser tom ados en consideración e integrarlos de algún m odo com o actores político llevó a p resta r aten ció n a form as alternativas de “gobernación social”
que participan en la decisión de la política, en su diseño y destino, si es que (societal govemance). La b úsqueda se concentró alrededor de dos principios de
interesaba aún al gobierno que su política fuera exitosa y no sólo una decla­ dirección nuevos y distintos, los p rincipios del m ercado y de la autoorganiza-
ración de buena voluntad. Las acciones de resistencia o involucram iento de ción horizontal, que fueron analizados com o alternativas al control político je­
los actores privados o sociales surgieron entonces com o factores que defi­ rárquico [1999: 7],
En el m edio latinoam ericano, las crisis económ icas y políticas de los mente por haberse desgubernam entalizado, p or haber incorporado an tin a­
años ochenta y el descubrim iento de los lím ites de las reform as económicas turalm ente en su gobernación los dispositivos del m ercado y de la sociedad
y políticas em prendidas (dem ocratización incluida) nos ofrecían elementos civil. El acento inalterado en la capacidad gubernam ental parece entonces
de sobra para plantearnos la cuestión acerca de la dirección social de nues­ sugerir que dam os p or probable la existencia de u n a sociedad subordinable
tros países y para plantearla desde prem isas de escepticism o o de cautela a un centro de poder unitario, a la m anera de los tiem pos au toritarios de la
respecto del gobierno com o el agente directivo central. La ingobernación "vieja gobernanza”, o que consideram os que la sociedad se encu en tra p er­
del autoritarism o y las notorias lim itaciones gubernativas de las nuevas de­ fectam ente rep resen tad a en las decisiones del p o d er público, a la m an era
m ocracias eran m otivos m ás que suficientes p ara plantearnos la cuestión de los tiem pos recientes del rad icalism o d em o crático inocente. Tal vez la
de la gobernanza de la sociedad. razón de fondo para no descubrir o to m ar en serio el problem a de la gober­
Sin em bargo, la cuestión de la dirección social no surgió desde aden­ nanza es que en nuestras sociedades no se observan extendidos o consoli­
tro de los problem as de nuestros países, por lo que da la im presión de ser dados los sectores de una econom ía productiva y com petitiva ni los de una
u n a cuestión im portada. Debido a razones explicables p o r nuestras condi­ sociedad civil m utualista y solidaria, razón p or la cual fuera del agente go­
ciones y creencias latinoam ericanas, el grueso de nuestros políticos e inte­ bierno p arecen no ex istir p o d eres sociales con ca p acid ad de solución de
lectuales, incluyendo a los que practican la disciplina de la política pública, problem as y de autorregulación, cuyas actividades y resu ltad o s co n trib u ­
no han podido o querido plantearse el problem a de la gobernanza, pese a las yan a la conducción de la sociedad h acia m etas de vida de m ejor calidad.
incapacidades y restricciones directivas de los gobiernos, porque el enfoque En estas condiciones, com o ya he afirm ad o , la g o b ern an za no puede ser
g u b ern am en talista de dirección de la sociedad nos es com o u n a segunda más que el actuar directivo del gobierno.
n atu raleza y h a perm anecido intocado no obstante nuestros neoliberalis- Fuera de nuestro contexto latin o am erican o , la p roducción académ ica
mos y transiciones dem ocráticas. Las transiciones dem ocráticas significa­ m undial en los ú ltim o s 10 años es ab u n d a n te , au n si con frecu en cia los
ron el refrendo de la concepción gubernam entalista de la gobernación, no autores em plean el térm ino de gobernanza con un sentido genérico de dic­
su problem atización. La dem ocracia nos liberaba de líderes incom petentes cionario de bolsillo (“m odo de gobierno”) sin explicar su aparición y uso y
y catastróficos, pero en nuestra creencia los gobernantes dem ocráticos re­ sin definir con p recisió n los co m p o n en tes y las co n d icio n es del nuevo
presentativos serían los dirigentes de éxito que esperábam os, que tom arían modo directivo, o bien contribuyen a rep ro d u cir la laxitud del concepto asi­
las riendas de la conducción nacional y nos llevarían a la tierra prom etida. milándolo a otros conceptos que nos son m ás fam iliares (régimen, sociedad
La d em ocracia in crem en tab a la capacidad del gobierno de g o b ern ar a su política, gobierno, a p , sistem a político-adm inistrativo, patrón de policyma­
sociedad. Una verdad a medias. La m ayor parte de nuestras consideraciones king...) o lo em plean con tran q u ilid ad d an d o p o r su p u esta su univocidad
críticas se encam inaron entonces a cuestionar los instrum entos directivos conceptual y acep tació n g en eral.41 Sólo m uy recien tem en te co m ienza a
del gobierno, com o las políticas de ajuste, las políticas neoliberales, los mer­
cados globales, pero jam ás ap u n taro n sus arm as a la capacidad de gober­ 41 Por ejem plo, u n a m irad a a un libro recientísim o del prestigiado Donald F. Kettl (2003)
n ar del gobierno a la sociedad. El neoliberalismo como instrum ento y forma­ ofrece sólo definiciones genéricas y h asta elem entales. P or ejem plo, "crece la b recha entre go­
bierno (government) y gobernación (governance). Gobierno se refiere a la e stru ctu ra y función
to ha sido el blanco, no la capacidad directiva del gobierno dem ocrático, que de las institu cio n es públicas, m ie n tra s Gobernación es la m a n e ra com o el gobierno hace su
com o antaño es considerado el único director de la orquesta social. trabajo, cum ple su función” (2003: xi). O “gobernación es u n a m anera de describir los vínculos
entre el gobierno y su entorno político, social, adm inistrativo. Es tam bién u na m anera de desig­
En nuestro im aginario circula todavía la idea de que el gobierno es ca­ nar las iniciativas que los E stados h a n em prendido en todo el m undo para red u cir su tam año,
paz de gobernar exitosam ente si se libera de los instrum entos inadecuados sin dejar de resp o n d er a las dem andas de sus ciu d ad an o s” (2003: 119). Es notorio el uso ele­
mental del concepto, que term ina p o r volverse sinónim o de cualquier cosa en el ám bito político-
que ha em pleado recientem ente p ara dirigir a su sociedad, a saber, los dis­ adm inistrativo. E n el otro extrem o se u b ica el libro de M arch y O lsen (1995), que re b asa la
positivos de m ercado, que son considerados en el grueso de nuestros países problem ática específica del proceso de gobernación, aunque ofrece consideraciones notables,
dado que intenta u n a teoría general de la estructura y funcionam iento de la dem ocracia contem ­
los reales factores de desgobierno de ahora y siempre. El gobierno es capaz poránea desde u n fuerte enfoque institucional (de identidades y com portam ientos apropiados
de d irig irn os con los in stru m en to s estatales y se h a vuelto incapaz justa­ más que el neoinstitucional económ ico de intercam bios utilitaristas). G obernanza com pendia
estabilizarse la denotación del concepto y se profundiza en las razones de » y, en consecuencia, el prim ero en h ab er distinguido entre la acción del go­
su aparición y en los com ponentes de su denotación. Un resum en acertado bierno y la gobernanza de la sociedad y en haber planteado el problem a de
de las vertientes del debate académ ico sobre la gobernanza es ofrecido por la gobernación/gobernanza com o algo m erecedor de análisis y algo crucial
J. Pierre (2000: 3-4), al afirm ar que para el futuro de las sociedades. Desde su p rim er planteam iento y contribu­
ción conceptual (en Kooim an: 1993) h asta sus últim os retoques y refin a­
la literatu ra sobre la gobernanza es algo confusa en lo que concierne a su con- mientos conceptuales (en Kooim an, 2000 y 2003), sus escritos representan
ceptualización y tiene un doble significado. Por un lado, es un concepto que se una referencia fundam ental en el tem a de la gobernanza debido a su trab a­
refiere a los intentos em píricam ente notorios que ha hecho el E stado a fines del jo incesante por p u lir el concepto y p or construir una explicación teórica de
siglo p asad o p a ra ad a p ta rse a su en to rn o y, p o r el otro, den o ta la rep resen ta­ su aparición, aunque sus escritos reproduzcan el m ism o form ato de razo­
ción conceptual o teórica de la coordinación de los sistem as sociales y del rol que namiento, sus conceptos tard a n en estabilizarse y recientem ente parezca
el E stado desem peña en ese proceso... E n el p rim er enfoque, que p o d ría califi­ lanzarse atrevidam ente a u n a teoría de la sociedad.
carse de E stado céntrico, la cuestión central de investigación consiste en deter­ La cuestión de la gobernanza tiene su p u n to de p artid a en la observa­
m in ar en qué m edida el E stado tiene la capacidad política e institucional de diri­ ción de que en las últim as décadas gobierno y sociedad h an com enzado a
gir a su sociedad y cóm o se relaciona el Estado con los intereses de otros actores compartir la tarea y responsabilidad de resolver los problem as de su socie­
influyentes. E n el segundo enfoque, m ás sociocéntrico, el foco de la investiga­ dad y, por ende, a ab an d o n ar el trabajo en solitario o en rivalidad (el Estado
ción es la coordinación y el autogobierno que caracteriza a varios tipos de re­ contra el m ercado, la buro cracia co n tra las organizaciones de la sociedad
des y asociaciones. Sin em bargo ninguno de los dos enfoques prejuzga en dón­ civil) y a entender la utilidad de la cooperación. El cambio se debe a la noto­
de se ubica el sitio del poder. E n el debate público, gobernanza significa en gran ria pérdida de capacidad de los gobiernos en la conducción de la sociedad
m edida la coordinación y cohesión sostenida entre m últiples actores con dife­ y, en consecuencia, pretende responder a las interrogantes sobre el modo de
rentes propósitos y objetivos, tales com o actores e instituciones políticas, inte­ gobernar a la sociedad contem poránea a fin de preservar los niveles de vida
reses corporativos, so ciedad civil y org an izacio n es tran sn a cio n ale s. Lo que alcanzados y moverse hacia niveles superiores de bienestar y seguridad. El
antes eran roles incuestionables del E stado son considerados ah o ra problem as poder público ha perdido relativam ente fuerza respecto del poder privado
com unes y genéricos de la sociedad que pueden ser resueltos p o r las institucio­ en la solución de los problem as de la sociedad y en la creación de sus nue­
nes políticas o p o r otros actores. El punto central es que las instituciones políti­ vos horizontes, pero las circunstancias contem poráneas m u estran que los
cas ya no m onopolizan la orq u estació n de la gob ern an za. E n este sentido, se actores políticos y económ icos tra ta n m ás bien de in te ra c tu a r y com ple­
puede decir que gobernanza expresa de m an era resu m id a la visión dom inante m entarse.42 Esta interdependencia o interacción,43 com o él prefiere decir,
que se tiene del gobierno en el Zeitgeist de fin de siglo. G obernanza, a lo largo
42 Me parece perspicaz la afirm ación de Kooim an: "Hoy es m ás apropiado hablar de roles
del debate, representa la cuestión de cóm o m an ten er el rol directivo de las ins­ cam biantes (shifting) del g o bierno que de roles d ecrecien tes (shrinking) del g obierno... La
tituciones políticas a p esar de los desafíos internos y externos al Estado. Y pre­ reducción de las tare as del gobierno y la conciencia m ás c lara de que el gobierno tiene que
cooperar con otros actores sociales no hace de ningún m odo obsoleta la intervención guberna­
sum iblem ente es algo m ás agradable que “gobierno”, que se h a vuelto u n co n ­
mental. Significa m ás bien saber que el m ando y control es u n m ecanism o lim itado de gobier­
cepto bastante peyorativo. no y que las respuestas a los problem as de la sociedad requieren de u n conjunto m ás am plio
de enfoques e in strum entos” (2000: 139).
43 La in te rac c ió n es lógicam ente u n a pieza cen tral de su teo ría de la gobernanza, que es
El m érito de Jan K ooim an es h ab e r sido el prim ero en llam ar la aten ­ definida tam b ién com o interactive governance, a unque su concepto de interacción haya sido
ción sobre el hecho de que al final del siglo xx cam biaba el equilibrio entre som etido a diversas reelaboraciones que p re te n d en te rm in a r en u n a teoría de la interacción
social (véase capítulo II en K ooim an, 2003) de raíces sociológicas. Su concepto es fundam en­
el gobierno y la sociedad en la realización de las m etas colectivas deseadas talm ente descriptivo y se relacio n a con la n oción de interd ep en d en cia, e n el sentido de que
ningún actor posee todos los recursos necesarios p a ra resolver sus problem as y los de la vida
entonces todos los com ponentes que integran el m undo de la política: régim en, sociedad polí­ en com ún, p o r lo que en tra en varios tipos de intercam bio con otros actores. N ada nuevo. Esa
tica, sociedad civil, acción política, políticas públicas, gobierno y proceso de gobernar, organi­ denotación p erm anece a lo largo de sus diversos artículos: “u n a interacción puede ser conside­
zación adm inistrativa..., aunque procesados com o dim ensiones del gobierno dem ocrático. rada com o una relación de m u tu a influencia entre dos o m ás actores o entidades” (2003: 13) y
es algo lógico y obligado, porque en las actuales condiciones sociales n in ­ ción de gobernar com o gobernanza” (Governing as Governance): la gober­
gún actor social es lo dem asiado dom inante para im poner a los dem ás una nanza no es otra cosa que el m odo y proceso de g o b ernar una sociedad en
determ inada línea de com portam iento o para transferir los costos de la so­ las condiciones sociales contem poráneas. Hoy no hay m anera de gobernar
lución de problem as sociales hacia otros actores y obtener ganancias exclu­ más que p o sg u b ern am en talm en te, m ed ian te “g o b ern an za sociopolítica,
sivas, adem ás de que "ningún actor, público o privado, tiene la inform ación que ha de entenderse com o los arreglos de los actores públicos y privados
y el conocim iento requerido para resolver problem as complejos, dinám icos y en cuyo m arco se dirigen al objetivo de resolver los problem as de la socie­
diversificados, ni tiene el m ira d o r suficiente p ara seleccionar los in stru ­ dad y de crear oportunidades a la sociedad, así com o se dirigen al objetivo
m entos eficaces y m enos el poder suficiente para dom inar unilateralm ente” de cuidar las instituciones sociales que en m arcan estas actividades de go­
(Kooiman, 1993: 4; 2000: 142). bierno" (2000: 139). S o rp ren d en tem en te la m ism a definición es reto m ad a
Los nuevos m odos de interacción entre el gobierno y la sociedad están casi textualm ente tres años después p ero ap licad a a gobernar: "gobernar
a la vista en las áreas de políticas de bienestar social, protección am biental, puede entenderse com o la totalidad de las interacciones en las que p artici­
educación, salud, in fra estru ctu ra física... y h an producido cam bios tanto pan los actores públicos y privados a fin de dirigirse al objetivo de resolver
en el gobernar com o en la gobernación/gobernanza. La torm entosa prim e­ problem as de la sociedad y crear o p ortunidades, p restan d o atención a las
ra p roducción de K ooim an (1993) se debe a que él (com o nosotros) a co­ instituciones que son los contextos de esas in teraccio n es de g o b ern ar y
m ienzos de los años noventa seguía atrap ad o p o r la tensión entre la idea estableciendo un fundam ento norm ativo de todas esas actividades” (2003:
tradicional de que el gobierno es el agente de la dirección social y el hecho 4). Desvanecida la distinción, la conclusión es que la gobernanza no es una
observable de que las formas de gobernar o dirigir a la sociedad se habían realidad em pírica sino el concepto del gobernar: “la totalidad de las concep­
m odificado y abarcaban a actores extragubernam entales. Por consiguiente, ciones teóricas de g o b ernar” (2003: 4). Es el concepto abstracto de la activi­
su pen sam iento se construye m eticulosam ente alrededor de la distinción dad concreta de g o b ern ar a la sociedad, p ero que tiene que d en o m in arse
entre el gobernar del gobierno (governing), que es el ojo que m ira hacia el gobernanza a fin de d e n o ta r que la activ id ad directiv a de la sociedad ha
pasado, y el proceso de gobernación o dirección de la sociedad (governan­ dejado de ser sólo gubernam ental, es decir, la acción del gobierno. En este
ce), n o to riam en te posgubernam ental, que calificará co rrectam ente com o sentido, gobernanza y g o b ern ar son iguales si tom am os en cu en ta que go-
"políticosocial” y que es el ojo que m ira hacia el presente y el futuro. Gober- bem anza es sólo el concepto del hecho real de la acción gubernativa y que
nanza es justam ente la m anera de nom brar distintivam ente la nueva reali­ su contenido real d enotado es gobernar. Su ú n ica d istinción es que la go­
dad que surge y que atañe a la dirección o gobernación de la sociedad, pero bernanza pertenece al orden m ental y gobernar al orden real.
que es u n a realidad distinta de la del gobernar del solo gobierno e incluye e Lo que está a la vista al final del siglo xx es, según K ooim an, que el go­
integra las interacciones de varios actores. G obernanza es el nom bre pro­ bierno gobierna m ed ian te "coacciones” (colaboraciones, concurrencias),
pio de la m anera com o se gobierna y se puede gobernar en las condiciones que tom an las form as de la coproducción, codirección, corregulación, co-
co n tem p o rán eas de “dinám ica, com plejidad y diversidad”, com o suele gestión, asociación entre actores públicos y privados, pero con característi­
decir e insistir.44 cas diversas a las form as tradicionales de unión de la acción pública con la
Es lógico entonces que en su últim a producción (2003) la distinción ini­ privada. G obernar m ediante coacciones entre el gobierno y los actores eco­
cial p ierd a sentido y concluya congruentem ente con la p o derosa afirm a- nómicos y sociales d epende de u n contexto de co n d icio n es sociales que
observa que en toda interacción hay u n a dim ensión intencional y una dim ensión estructural o
inducen u obligan a esas prácticas interactivas de gobierno, las cuales p ro ­
contextual, p o r lo que cada interacción "está com puesta de procesos y estru ctu ras”, algo socio­ gresivamente se van sedim entando y estabilizando en patrones de goberna­
lógicam ente correcto. La interacción se p resenta en tres clases: interferencias, interjuegos (in­ ción.45 Por un lado, la gobernanza es definida com o “el patrón o la estruc-
terplay) e intervenciones (2000: 143-145; 2003: 12-25).
44 "La com plejidad, dinám ica y diversidad crecientes de nuestras sociedades, causadas por
los desarrollos sociales, tecnológicos y científicos, ha puesto a los sistem as de gobierno frente 45 “Por gobernar entien d o las actividades que actores sociales, políticos y adm inistrativos
a nuevos retos en los que se requieren nuevos m odos de entender la gobernación de la socie­ emprenden de m anera deliberada para guiar, dirigir, co n tro lar a (sectores o dim ensiones de) la
sociedad... Por gobernanza entiendo los patrones que resultan de esas actividades gubernativas
dad” (1993: 6).
tu ra que surge en u n sistem a sociopolítico com o el resultado com ún de los za" (2000: 138). En lo que respecta a los "modos de gobernanza”, que están
esfuerzos de interacción de todos los actores involucrados” (1993: 236), el presentes en las in teracciones en tre los actores públicos y privados y que
p atró n directivo que surge de las interacciones público-privadas. Pero, por las d eterm in an , tres son los p rincipales: au to g o b iern o (selfgovernance),
otro lado, la gobernanza es el orden o el arreglo que enm arca y regula esas cogobierno (cogovemance), gobierno jerárquico (hierarchical govemance).48
interacciones que se llevan a cabo p ara fines de gobierno. Hay un ciclo de Toda la gobernación societal puede ser en ten d id a com o el resultado de la
causa-efecto entre gobernar y gobernanza. “La definición de la gobernanza com binación de estos tres m odos de gobierno que tienen lugar en la socie­
com o ‘el p atró n u orden em ergente de un sistem a’, que es el resultado de dad. Autogobierno: se refiere a la capacidad de los actores y organizaciones
procesos (interacciones) sociales y a la vez el m edio a través del cual los ac­ sociales p ara regularse y gobernarse a sí m ism os y se relaciona con su auto­
tores pueden ac tu a r e in terp retar este patrón, ofrece la pista p ara entender nomía y consiste en su capacidad de d eterm in ar su sentido de dirección y
las relaciones entre gobernar y gobernanza" (1993: 236). desarrollar y m an ten er su propia identidad. Va de suyo que si en u na socie­
El com ún denom inador de los dos conceptos es su carácter sociopolíti­ dad no existen entidades con la capacidad de autogobernarse (autodirigirse,
co: "el g o b ernar sociopolítico", “la gobernanza sociopolítica”, que así se de­ autorregularse, autocontrolarse) la "gobernanza societal” carece de las con­
n o m in an p ara d estacar que go b ern ar ya no se circunscribe a los actos del diciones p a ra existir, p o r lo que la je ra rq u ía será el obligado m odo de
gobierno (de la instancia o institución gobierno), sino que com prende pro­ gobierno. (La autogobem ación se desarrolla a p artir de los conceptos de la
cesos de interacción entre diferentes actores sociales, públicos, privados.46 autopóiesis de los sistem as vivos y sociales.) Cogobierno: se refiere a las for­
En resu m en, la g o b ernanza, que en su p rim e ra p ro d u cció n fue definida mas de interacción entre varias unidades u organizaciones con el propósito
com o el p atró n de gobernación y, p o r consiguiente, com o el lineam iento de gobernarse. Sus form as son horizo n tales, pues los actores se co m u n i­
general, co nstante y característico de las variadas (co)acciones concretas can, colaboran o cooperan sin la presencia de un actor gobernante central
que tienen lugar entre actores públicos y privados p ara gobernar la socie­ o dom inante que defina ru m b o e in stru m en to s. Su m anifestación son las
dad, concluye coherentem ente en la gobernanza com o el concepto preciso múltiples redes de cooperación entre actores privados que tiene lugar en la
y unívoco de lo distintivo de los m uchos actos de gobierno que se requieren sociedad civil y las m últiples asociaciones entre los actores privados y los
en las diversas y cam biantes circunstancias sociales: su n atu raleza socio- actores públicos, que tienen lugar en la sociedad política y en las activida­
política. E n su p ro d u c ció n ta rd ía lo d en o tad o com o “sociopolítico” será des de gobernación. Gobierno jerárquico: es el modo de interacción clásico
preferen tem ente denotado com o “societal” (societal governance), es decir, entre los actores p ú blicos y los privados p a ra fines de gobernación, que
com o un hecho o proceso de la sociedad toda m ás que g u b ern am en tal.47 asume patrones de com portam iento verticales y formales a través de leyes y
Una aclaración precisa y contundente. políticas. Su ca racterística es la existencia de entidades gobernantes que
La p ro p u esta de K ooim an, que se extiende de 1993 a 2003, no es sólo influyen en el com portam iento de otros actores que participan en las inter­
un esfuerzo p o r a fin a r los conceptos centrales, sino un desarrollo teórico acciones y que se refuerzan con sanciones en caso de incum plim ientos.
que quiere precisar “los diferentes niveles, m odos y órdenes de la gobernan- En resum en, la gobernanza de la sociedad según las distintas circuns­
de los actores sociales, políticos y adm inistrativos. Los p atrones son u n resultado de las activi­
tancias que viva y las diversas m aterias que aborde com bina estos variados
dades, pero tam bién son el m arco m ás ab stracto y su p erio r p a ra los esfuerzos del g o b ern ar co­ modos de conducirse teniendo un m odo m ás peso que otros. Si algo convie­
tidiano" (1993: 6). E ste m arco de acción será después llam ado fluidam ente arreglo, orden, re­
glas del juego, sistem a. ne observar es que la jerarquía, el gobernar del solo gobierno, entra al final
46 "La gobernanza es u n a realidad de la sociedad en la que p articip an 'gobernantes’ (gover­ por la p u erta trasera y es un m odo de la gobernanza de la sociedad con ple­
nors) públicos y privados” (2000: 139). "La g obernanza es u n a calidad de la sociedad, creada no derecho. Es una m anera de reconocer que las leyes y las políticas del go­
p o r g obernantes públicos y privados, p o r lo cual es sociopolítica" (2003: 3).
47 E n la reflexión de K ooim an hay u n tercer concepto relacionado con el sentido y la capa­ bierno son necesarias aunque insuficientes, que la gobernanza sociopolítica
cid ad de gobierno, el que nos es m ás fa m ilia r y llam am o s gobernabilidad, que es definido
com o u n proceso de equilibrio entre las necesidades y capacidades de gobierno, pero que no 48 Sintom ático de su pensam iento en m ovim iento es que K ooim an apenas tres años antes
tien e relevancia en su teo riza c ió n , en ta n to que el e q u ilib rio p e rd id o en el tiem p o de una había relacionado los m odos con el g o b ern ar y no con la gobernanza, h a blando de modes o f
gobernación gub ern am en talista se logra ah o ra p o r el gobernar o la gobernanza sociopolítica. goveming y clasificándolos com o selfgoveming, cogovem ing y hierarchical goveming.
o societal (en tanto interacción público-privada) tiene su propia identidad y te un grado significativo de au to n o m ía respecto del E stado. Las redes no tienen
ap o rte y que en los casos olvidados de excepción y anom ia social la jera r­ responsabilidad pública (no son actores públicos —T.), aunque están auto o rg a­
quía es el único recurso social disponible para reconstruir la norm alidad y nizadas. El E stado no ocupa la posición soberana, pero puede dirigir indirecta
crear las condiciones de una vida digna y segura. e im perfectam ente las redes.

R. A. W. Rhodes. Los escritos de Rhodes49 son una caracterización precisa La (nueva) g o b e rn a n z a 51 es el re su ltad o y el testigo de la tran sició n
de los variados ensayos sobre la ("nueva”, "m oderna”) gobernanza, cons­ ocurrida de “un E stado u n itario a u n régim en diferenciado” (d iffe r e n tia te d
tru id a desde la perspectiva europea. Más que un teórico con aportes origi­ p o lity ), que se caracteriza p o r la dispersión y fragm entación del poder cen­
nales, es u n fino y preciso recap itu lad o r de la producción teórica. En su tral y, en positivo, p o r la aparición de “redes interorganizacionales au to o r­
opinión, los académ icos convergen en afirm ar que el concepto de goberna­ ganizadas”, "capaces de autogobierno” (se lf-ste e rin g , s e lf-o r g a n iz in g in te ro r-
ción h a suplantado al de gobierno en los últim os años y com parten la idea g a n iz a tio n a l n e tw o r k s ), que se hacen cargo de num erosas tareas públicas en
de que ha ido tom ando form a un nuevo proceso-condición-m étodo de go­ diversas m aterias públicas. Las redes están integradas por actores públicos,
bernar. Sin em bargo, cuando los expertos proceden a describir o definir el privados, sociociviles, intergubernam entales. Las m ás n otorias e influyen­
nuevo proceso o m étodo gubernativo el concepto se vuelve m utable. Se tes son las "redes de política” (p o lic y n e tw o r k s ) , que controlan el cam po de
pueden reg istrar seis usos o denotaciones del concepto: la gobernación es específicas políticas públicas y son las que deciden su form ulación e imple-
equiparada a "estado m ínim o”, "gobernación corporativa (de u n a organiza­ m entación. Las redes se caracterizan p o r la interd ep en d en cia e in tercam ­
ción)”, "nueva gestión pública”, "buena gobernación”, “sistem a sociociber- bio de recursos de sus actores, p o r reglas de interacción com partidas y por
nético”, "redes autoorganizadas”.50 El resum en de Rhodes es in terp retati­ una au to n o m ía significativa fren te al gobierno. É ste no p ierd e tal vez un
vam ente correcto, contribuye a poner orden en el uso del térm ino y, en su sitio central en la red pero su papel de centro es lim itado y reducida su ca­
opinión, el meollo del concepto de gobernación es el proceso de gobierno pacidad directiva, en tan to sus decisiones y la im plem entación de sus deci­
de redes o p o r redes. Es tan fina com o re cap itu lad o ra la siguiente cita siones dependen de la acep tació n , los recu rso s y la acción de las dem ás
(Rhodes, 1997: 53): organizaciones que in teg ran la red. P or consiguiente, el m ando g u b ern a­
mental central coexiste con el po d er fragm entado entre los diversos nodos
G obernación se refiere a redes interorganizacionales y autoorganizadas... Las de la red involucrada en la atención de los problem as públicos, así com o el
características com unes de la “gobernación” son: 1) Interdependencia entre las control gubernativo coexiste con la independencia de los otros actores, de
organizaciones. G obernación es algo m ás am plio que gobierno y ab arca a acto­ los que no puede p re scin d ir sin p e rd e r eficacia en sus acciones y con los
res no estatales. C am biar las fronteras del Estado h a significado que las fronte­ cuales establece eq uilibrios cam b ian tes y p actad o s según las c irc u n sta n ­
ras entre los sectores público, privado y voluntario se h an vuelto cam biantes y cias, m aterias y políticas. En este sentido, la gobernación tom a la form a de
opacas. 2) Interacciones perm anentes entre los m iem bros de la red, debido a la
n ecesid ad de in te rc a m b ia r recu rso s y de n eg o ciar los p ro p ó sito s com unes. 51 La nueva g obernanza, en la den o tació n de R hodes, es u n concepto co n stru id o en refe­
rencia con los cam bios que h a experim entado el llam ado M odelo W estm inster del E stado b ri­
3) Las interacciones se b asan en la confianza y son reguladas p o r reglas del jue­ tánico, que convencionalm ente se c ara cte riz a p o r su c a rá c te r u n ita rio , cen tralizad o y sobe­
go que h an sido negociadas y acordadas po r los participantes en la red. 4) Exis­ rano, en ra z ó n de u n p a rla m e n to so b e ran o , u n fu e rte g o b iern o de g ab in ete, el c o n tro l del
ejecutivo p o r pa rte del p a rtid o m ayoritario, u n a oposición institu cio n al... características que
otorgan al gobierno la capacidad de decisión indep en d ien te y liderazgo. M ás allá del E stado
49 Hago referencia a dos textos, uno de su autoría, Rhodes (1997), y o tro editado p o r J. Pie­ británico los E stados u n itario s con Ejecutivos fuertes son el blanco conceptual y son los que
rre (2000), en el que R hodes escribe el artículo “G overnance and Public A dm inistration”. han cam b iad o d e lib e ra d a m e n te o so b re la m a rc h a su e stru c tu ra p o lítica y su gobernación,
50 En su artículo posterior sobre "G obernación y adm inistración pública”, en P ierre (2000), hasta el p u n to que hoy G ran B retaña es "un régim en político diferenciado y u n a C orona vacía”
am p lía a siete las seis definiciones m ás u su a les de g o b e rn ac ió n e n el lenguaje académ i­ (2000: 62), algo que analógicam ente puede afirm arse de otros E stados en los que es visible la
co que form uló an teriorm ente y que a hora se vuelven gobernación com o "gobernación corpo­ fragm entación del poder, la in suficiencia del m an d o g ubernativo y su in terd ep en d en cia con
rativa”, “nueva gestión pública”, "buen gobierno”, "interdependencia internacional ’, "sistema otras agencias sociales poseedoras de recursos que son necesarios y h asta decisivos p a ra que
sociocibernético”, "nueva econom ía política” y "redes” o "gobierno por redes”. el gobierno p ueda c onducir a su sociedad hacia m etas significativas y aceptadas.
GOBERNANZA 117

“dirección indirecta” (indirect management). El gobierno gobierna a través representativos elegidos, pero que no hem os descubierto ni planteado bien
de organizaciones externas al gobierno, que m u estran capacidad de auto­ por cuanto creem os que todavía sigue vigente “la arquitectura de una socie­
nom ía/autogobierno, están vinculadas a otras organizaciones y dan lugar a dad liberal clásica”,53 m ientras la separación nítida entre el Estado (gobier­
asociaciones de las que form a parte el gobierno con un papel directivo limi­ no) y la sociedad civil, que constituía el eje central de esa arquitectura, se
tado pues su capacidad decisoria es com partida o condicionada en sus pro­ ha ido desvaneciendo. Lo actual y correcto es
ced im ien tos y alcances p o r los dem ás socios p artic ip a n te s. E n el fondo,
surge una nueva estructura/proceso de gobernación social, las "redes”, que ver al E stad o com o p a rte de u n a organizational society, la cual se caracteriza
rep resen tan u n a alternativa a las “jera rq u ías” (las burocracias) y los “m er­ p o r la p resen cia de grandes in stitu cio n es je rárq u icas de control, ubicadas en
cados” com o form as de organización social. Aparece y se afirm a “la forma am bos lados de la frontera divisoria entre lo público y lo privado, instituciones
reticular de gobernación” (the network form o f govemance).52 que no son responsables ni rin d en cuentas ni responden a los ciudadanos o lo
hacen sólo de m anera débil. La división entre lo público y lo privado h a dejado
Paul H irst. Sus consideraciones sobre Democracy and G ovem ance (2000) de ser lo clara e im p o rtan te que era en la sociedad liberal clásica [20].
son relevantes de la preocupación y posición europea. Abre con la observa­
ción de que “gobernanza expresa p o r lo general u n a alternativa al gobierno, En la "sociedad de organizaciones”, distintiva de estos tiem pos, sobran
al control estatal” y señala que existen cinco denotaciones o versiones de la evidencias acerca de la influencia que tienen las decisiones de las corpora­
gobernación: a) la llam ada b u en a gobernación o bu en a g o b ern an za para ciones privadas y de las redes sociales del voluntariado en la configuración
asegurar el desarrollo económ ico, cuyos requisitos institucionales, políticos y coordinación de la vida asociada en general, no obstante que se le sigan
y adm inistrativos difunden y exigen los organism os internacionales, como considerando organism os estrictam ente privados, así com o sobran eviden­
el bm ; b) la insuficiencia reconocida de los Estados nacionales p ara resolver cias de cóm o el gobierno gobierna en m odo corporativo y realiza funciones
p ro b lem as dom ésticos que son m u n d ialm e n te in terd ep en d ien tes, lo que públicas m ediante agencias o cuerpos públicos políticam ente independien­
conduce a u n a gobernación internacional com partida con nuevos actores y tes y con un form ato corporativo de organización y decisión. “El Estado no
recursos, com o organism os superestatales independientes, corporaciones ha reducido en gran m edida su escala y alcance ni tam poco ha sido vacia­
privadas globales, redes internacionales de ONG; c) la gobernanza corporati­ do, m ás bien se ha fragm entado y se h a com binado o fusionado con enti­
va, relativa a la transparencia y responsabilidad de las decisiones y gestión dades no estatales ni p ú b licas” (21). E ste dom inio creciente de las o rg a­
de los altos ejecutivos de las em presas frente a la dispersión de los accionis­ nizaciones en la o rien ta ció n y la convivencia de la sociedad b o rra las
tas; d) la gobernanza com o las innovaciones directivas de la nueva gestión fronteras del m u n d o pú b lico y priv ad o y re p resen ta u n a "am enaza a la
p ú blica y e) la gobernanza den o ta la em ergencia de asociaciones, redes y dem ocracia” en su form a conocida, puesto que un gran núm ero de decisio­
foros deliberativos com o actores y dispositivos de gobierno en lugar de las nes socialm ente trascendentes escapan a los centros de la decisión dem o­
ruinosas representaciones jerárquicas y centralizadas de los (neo)corpora- crática y fragm en tan el m undo público h asta el punto que éste carece de
tivism os de los Estados sociales welferistas. un centro responsable, razón p or la cual es necesario em prender reform as
Todas estas tendencias novedosas de dirección de la sociedad plantean para n eu tralizar consecuencias indeseadas y previsibles de desgobierno.54
p roblem as de control d em ocrático y de responsabilidad de los gobiernos Lo m ism o pued e decirse en el ám b ito in tern a cio n al donde el Estado-
52 En el cam po internacional K eohane y Nye (2000: 37) se expresan de m anera sem ejante: 53 El m odelo se caracteriza "por u n E stado lim itado, controlado p o r un gobierno represen­
"La elaboración y la in terpretación de leyes en la gobernanza global se ha pluralizado. Las le­ tativo y a cotado p o r el im perio de la ley, y p o r u n a sociedad civil independiente del E stado,
yes ya no son únicam ente asuntos de los E stados y de los organism os internacionales. Las em ­ capaz de autoorganización y protegida p o r las leyes y procedim ientos adm inistrativos del E s­
presas privadas, las ONG, las subunidades de gobiernos con sus redes transnacionales y trans- tado" (19)
g u b ern am en tales to d as d esem p eñ an u n papel en u nión con las au to rid ad e s centrales de los 54 "El problem a con la sociedad de las organizaciones es que la reform a dem ocrática im pli­
E stados y las organizaciones internacionales. El resultado es que cualquier pau ta de goberna­ ca m uchos focos de co n tro l y nuevas p rácticas de resp o nsabilidad/rendición de cuentas/res-
ción que su rja te n d rá que se r en form a de red m ás que en m anera je rá rq u ic a y los objetivos ponsividad, así com o procedim ientos p a ra cam b iar las cosas en diferentes ám bitos políticos y
serán m ínim os m ás que am biciosos".
por m étodos diferentes" (2000: 21).
nación y su responsabilidad ante su demos se ha debilitado o vuelto difusa ciones representativas y hacerlas fund am en talm en te vigilantes (watchdogs), el
y com partida. resu ltad o p o d rá ser que m e jo ra rá n o ta b lem en te su cap ac id a d p a ra a seg u rar
La respuesta de H irst a las nuevas condiciones sociales y al desafío de­ que los servicios se presten efectivam ente y de m an era ap ro p iad a... La respues­
m ocrático es la "associative democracy", tem a sobre el que ya había escrito ta es devolver la provisión de los servicios a asociaciones voluntarias con capa­
en 1994. No se m enosprecia la dem ocracia m ayoritaria electoral, pero se cid ad de au to g o b iern o ... El au to g o b iern o aso ciativ o d a ría u n a leg itim id ad
reconoce su creciente pérdida de significado para asegurar que los gobier­ dem ocrática básica a las organizaciones, p o r lo que se reduciría la necesidad de
nos elegidos tengan capacidad directiva. Em pieza a revisarse la prem isa de u n a g obernación externa p ara p ro teg er a los afectados y la necesidad de esta­
que elección de gobiernos y capacidad de gobierno tengan u n a relación po­ blecer leyes desde afuera p ara cualquier contingencia [Hirst, 2000: 28-29],
sitiva asegurada. Por consiguiente se pone com plem entariam ente el acento
en la perm anente com unicación de ida y vuelta entre gobierno y sociedad, en Lester M. Salam on. O tra conceptualización estru ctu rad a, desde u n a p ers­
el intercam bio sostenido de inform ación y opinión, en el diálogo form ador pectiva norteam ericana y p articularm ente desde la óptica del Tercer Sector
de consenso, que es urgente crear o restau rar pues las grandes corporacio­ no lucrativo, es la de Salam on,55 que llega a conclusiones sim ilares. En va­
nes no consultan a los gobiernos y m enos aún a los que saldrán afectados rios de sus escritos anteriores h ab ía llam ado la atención sobre el hecho de
con sus decisiones y porque el gobierno fragm entado en su ejercicio de go­ que desde décadas atrás se habían ido estableciendo y generalizando n u e­
bierno, al que resulta difícil d a r coherencia a sus acciones, le resulta aún vas relaciones del gobierno (asociación, contratación, delegación...) con las
m ás difícil com unicarse con el público ciudadano, rendirle cuentas, p o r ca­ organizaciones no g u b ern am en tales/n o lucrativas, p artic u la rm en te en el
recer de explicaciones convincentes y sólo de su com petencia. En u n a so­ campo de la po lítica social y los servicios. P ara d e sta c a r su p ecu liarid ad
ciedad de organizaciones el intercam b io y el diálogo deben te n e r lugar acuñó el sugerente concepto “G obierno de/m ediante terceros” (Third-Party
entre el gobierno y las organizaciones sociales form alm ente estructuradas y Government) y subrayó que esa nueva form a de gobernar em pleaba "herra­
a fin de que el diálogo pueda ser social o públicam ente productivo las orga­ m ientas", "tecnologías”, " in stru m e n to s”,56 que eran d istin to s de los que
n izacio n es sociales h a b rá n de e stru c tu rarse de m an era d em ocrática. A suele em plear la tradicional a p directa y jerárquica, así com o diferentes de
pesar de lo prescriptivo y h asta idealista de su propuesta de reform a, queda los aplaudidos instrum entos recientes de la privatización y la eficiencia ad­
registrado que la única gobernanza posible y dem ocráticam ente responsa­ m inistrativa de la nueva gestión pública. El nuevo m odo de g o b ern ar con
ble en las condiciones sociales contem poráneas im plica asociaciones y aso­ otros in stru m en to s y m ed ian te acto res tercero s o externos al gobierno es
ciación, diálogo entre asociaciones públicas y privadas en busca de consen­ ahora reconceptualizado p or Salam on com o “la nueva gobernación”. Se tra­
sos sobre u n a agenda y dirección social com partida. ta de gobernación y no de gobierno porque en la form ulación de las políticas
La reform a político-institucional, que en su opinión involucra e im pacta públicas y en la prestación de los servicios públicos participan m ás actores
tanto al gobierno com o a las organizaciones de la sociedad civil, consiste en que el gobierno y porque “en el futuro la esencia del proceso de solución de
problem as será m uy probablem ente de naturaleza colaboradora, dado que
adoptar el modelo de dem ocracia asociativa, que im plica devolver a la sociedad la atención a los problem as públicos y la realización de los objetivos públi-
en la m edida de lo posible funciones que fueron concentradas p o r el E stado (re­
teniendo la del financiam iento público) y d em ocratizar lo m ás que se pu ed a a 55 Me refiero principalm ente al libro del que es ed ito r Salam on (2002), en el que escribe el
artículo teórico de base, que recapitula sus ideas sobre el Tercer Sector y sobre las h erram ien ­
las organizaciones de la sociedad civil. El objetivo final es resta u rar el gobierno tas que en los últim os años utiliza el gobierno en la dirección de su sociedad.
lim itado y "politizar” a la sociedad civil, tran sfo rm ar sus org an izacio n es que 56 P or herramientas o instrum entos se entiende u n "m étodo identificable p o r m edio del cual
se e stru ctu ra la acción colectiva p a ra a b o rd a r los p roblem as públicos” (2002: 19). Un in stru ­
son burocracias verticales y je rá rq u ica s en asociaciones co n stitu cio n alm en te m ento es u n a d e te rm in a d a actividad o un d ete rm in a d o p ro d u c to que em plea d e te rm in a d o s
estru c tu rad a s y dem ocráticam en te autogobernadas. H ab ría en tonces que in ­ procedim ientos y dispositivos p a ra realizar la actividad o p a ra proveer el producto, form a p a r­
te de u n sistem a de provisión (el conjunto de las organizaciones que son responsables de cum ­
te n tar separar provisión de servicios y supervisión de la provisión en todos los
plir esas actividades o de proveer esos bienes o servicios) y supone y sigue reglas de p ro d u c ­
niveles de gobierno del E stado nacional. Al sim plificar las tareas de las institu­ ción, provisión e interrelación.
eos dependerá no sólo del gobierno sino de un buen núm ero de otros acto­ de personal en habilidades de facilitación (la habilidad para activar iniciati­
res autorizados” (Salam on, 2002: 8). vas sociales, coordinarlas, “orquestarlas”, m odularlas). Es recapituladora la
El concepto se eleva h asta convertirse rápidam ente en “el paradigm a de siguiente cita en extenso:
la nueva g o b ern an za”, que cu lm in a los cam bios que h an o cu rrid o en "la
unidad de análisis” de la a p norteam ericana com o disciplina y com o profe­ El crecim iento de los in stru m en to s de la acción pública requiere un nuevo en ­
sión. A lo largo del siglo XX el instrum ental em pleado p o r el gobierno para foque del proceso de solución de los problem as públicos, u n a nueva goberna­
aten d er los problem as de su sociedad, para "adm inistrarla”, ha cambiado. ción que reconozca tan to el carácter cooperativo que im plica la acción pública
P rim ero o cu rrió "el trá n sito de la agencia ad m in istrativ a al p ro g ram a”, m oderna com o los reto s que conlleva la colaboración. Lo cen tral de la nueva
im pulsado p or la disciplina de las políticas públicas que llam ó la atención gobernación es el cam bio del paradigm a en la acción orientada a los problem as
sobre la im portancia que p ara una buena conducción de la sociedad tienen públicos. E n vez de p restar atención exclusivam ente a las agencias públicas o a
las decisiones y políticas del gobierno, a las que subordinó el aparato de la los program as públicos, la nueva gobernación centra la atención en los in stru ­
ap, cuyo encargo se reducía a llevar a cabo las políticas, a im plem entarlas. m entos y las tecn o lo g ías que se u sa n p a ra a b o rd a r los p ro b lem as públicos y
Luego, m ás recientem ente, sucedió “el tránsito del program a a los instru­ destaca que los diversos instrum entos p o r sus características provocan un giro
m entos", debido a los resultados que arro jaro n las evaluaciones de la im- en la o p eració n de los p ro g ra m as públicos. Los in stru m e n to s estru c tu ra n de
plem entación de las políticas, que señalaban m últiples ineficiencias y des­ m anera significativa el proceso de im plem entación de la política después de su
víos. El gobierno tuvo entonces que m odificar su actuación y su stitu ir su aprobación, pues especifican la red de actores que desem peñarán roles im por­
in stru m en tal burocrático clásico (línea de m ando, división funcional, pro­ tantes en el proceso y la n atu raleza de los roles. E n estas circunstancias, es n a­
cedim ientos, asignaciones, reglam entaciones, operación directa y exclusi­ tural que cam bie la n aturaleza de la gestión pública. E n lugar de m ando y con­
va...) p a ra im pedir la repetición de los fracasos y alcanzar m ayor eficacia trol, hay que p o n er el acen to en la negociación y la persuasión. Y en lu g ar de
en la solución de los problem as sociales. Lo central y distintivo del últim o sólo habilidades de dirección de la gente, se req u ieren habilidades de facilita­
cam bio es "el trán sito de la jera rq u ía a las redes”, el abandono progresivo ción. Los nuevos instrum entos com plican la ta re a de la solución de los proble­
de la organización, gestión e instrum ental burocrático de las unidades ad­ m as públicos, no la sim plifican, a u n si in c re m en tan las opciones de acción y
m inistrativas del gobierno al desarrollar las políticas y prestar los servicios aum entan el conjunto de recursos [Salam on, 2002: 18].
públicos y su progresiva sustitución por “redes interorganizacionales”, que
descansan en la interdependencia entre las entidades públicas y actores ter­ Dirk Messner. Desde la tradición alem ana de la ciencia política y de políti­
ceros, que puede ser organizaciones privadas o sociales. La nueva goberna­ cas, Dirk M essner ha ofrecido un estudio estructurado sobre la gobernanza:
ción se tran sform a entonces de vertical en reticular, en gobernación por re­ Die Netzwerkgesselschaft (1995).58 M essner llega al m ism o punto que otros
des, y la teoría de redes surge com o el enfoque de la nueva gobernación que autores m ás conocidos, que es la gobernación p o r redes; pero lo hace des­
da cuenta del cam bio de los instrum entos directivos del gobierno y señala pués de un itinerario que se distingue p o r u n a revisión del debate teórico
el futuro gubernativo.57 contem poráneo. El am biente del razonam iento de M essner es la discusión
E ste giro en la aten ció n de los asu n to s públicos im plica sim u ltán e a­ polarizada que tuvo lugar a final de los años ochenta sobre el rol del E sta­
m ente que la oposición entre lo público y lo privado, que fue tan caracterís­ do, el m ercado y las organizaciones sociales en la gobernación de la socie­
tica tanto de la a p tradicional com o de los privatizadores neoliberales de los dad, bajo la prem isa de que el E stado ya no puede ser considerado el centro
últim os años, se tran sfo rm a en com plem entación, así com o el burocrático de la gobernación de la sociedad, com o lo m uestran los hechos de la flaque­
m ando y control en negociación y persuasión y las habilidades de m anejo za del intervencionism o estatal y la erosión de las capacidades de los E sta­
dos nacionales frente a la dinám ica globalizadora y como, m ás a fondo, lo
57 Algunos com entarios que hace sobre las características de las redes son pertinentes: su
c a rá c te r m ultifo rm e, su a u to rre fe re n c ia , su in te rd ep e n d e n cia a sim é tric a (c o n tra cu alq u ier 58 Existe traducción en inglés, The NetWork Society (1997), de la que tom o las citas y hago
can d o r sobre la operación a rm oniosa de las redes), su dinám ica de cam bio. las traducciones.
explican diversas teorías sociales, especialm ente "la teoría de sistem as” de tivos al desarrollo p ro d u c tiv o y com petitivo de u n a n ació n o u n a región,
Niklas Luhm ann, cuyos resultados representan la ofensiva m ás frontal a la toma form a com o con d ició n n ecesaria u n "nuevo p arad ig m a de p ro d u c­
capacidad directiva del Estado. La posición de Luhm ann sobre el debilita­ ción”, que se expresa y realiza en u n a nueva estru ctu ra social (interdepen-
m iento directivo de la política y del gobierno en la sociedad actual se deriva diente, in teg ra d a en fo rm a de red) con cap acid ad de au to n o m ía, con u n
de sus teorem as sobre la m arcada diferenciación funcional (autorreferen- tipo de gobernanza posestatal, pero que incluye al poder estatal. Pero ¿este
cia, autonom ía y autoproducción) de los subsistem as sociales particulares modo de desarrollo, que se hace presente en algunas regiones del m undo,
(la econom ía, la ciencia, la política...) que com ponen el sistem a contem po­ podrá se r algo posible y d u rad ero , algo e stru c tu ral, cu an d o se ig n o ra su
ráneo de sociedad, sobre la com plejidad social que resulta de esa estructura funcionam iento y su alcance, pues las form as asociativas e n tre E stado,
y, en consecuencia, sobre la com plejidad prácticam ente inm anejable de los industria y otros acto res sociales arro jan re su ltad o s co n trad icto rio s, o ra
problem as que suelen considerarse socialm ente generales o públicos, en ra­ producen coaliciones d istrib u tiv as de ren tas que b lo q u ean el desarrollo,
zón de que resulta im posible que un subsistem a singular esté en condicio­ ora provocan desintegraciones sectoriales y territo riales respecto del con­
nes de gobernar a los dem ás y pueda señalar un rum bo válido a la sociedad junto social, o ra gen eran d in ám icas creativas de p rogreso que jalan a su
en su conjunto. En el esquem a teórico, el Estado o el sistem a político es un sociedad?
su bsistem a m ás de la sociedad, tan autorreferido com o los dem ás, p o r lo La otra pregunta, desde la vertiente teórica, es m ás exigente y radical:
que de ninguna m anera representa el centro o la cum bre de la sociedad y,
com o dice extraordinariam ente Luhm ann, "el efecto del sistem a político ya ¿A p a rtir de las tesis de L u h m an n acerca de la creciente d iferenciación de las
no es la gobernación y sus efectos tam poco son gobernables”. El gobierno sociedades y de la creciente com plejidad in tern a de sus subsistem as se debe in ­
ya no puede d ar dirección y coordinar a su sociedad y ni siquiera tiene el ferir la im posibilidad de la gobernación? ¿O son posibles form as de gobernanza
control sobre los efectos de su acción. y de co o rd in ació n , p a tro n e s de o rg an iz ac ió n social que, a p e sa r de sus altos
La cuestión es entonces clara y radical: "cómo es posible la capacidad niveles de com plejidad, falta de tran sp aren cia y el peligro innegable planteado
de gobernación de la sociedad en sociedades cada vez m ás diferenciadas y por la autorreferencialidad de los subsistem as (independencia e interdependen­
com plejas y en condiciones de crisis de la trad icio n al intervención del cia), sean cap aces de a b rir paso a u n a g o b ern ació n d elib erad a, de objetivos,
gobierno” (Messner, 1997: 43). Este problem a cobra im portancia en el con­ con u n m ín im o de au to rre p ro d u c c ió n rac io n al de las sociedades altam en te
texto de la cu estió n del desarrollo y la com petitividad, que son el objeto diferenciadas, au n q u e esto n ad a tenga que ver con la caprichosa om nisciencia
específico del interés intelectual de Messner, puesto que las investigaciones de los planificadores del pasado? [1051.
ofrecen evidencias de que el desarrollo y la com petitividad de una región o
u n a nación surgen no sólo p o r las estrategias de innovación de las em pre­ ¿Es posible seguir hablando, al viejo estilo, de u na intencionalidad de la
sas, aun si están apoyadas por políticas públicas de un gobierno eficiente, o sociedad (de la historia social), de la posibilidad de que un protagonista, el
sólo p or el fom ento y la intervención estatal, sino por m últiples form as de gobierno, o en su lugar, en este tiem po, u n conjunto de agentes asociados,
asociación, o rganización y (auto)gobernación social en prácticam ente puedan so sten er la función d irectiva de la socied ad en su co n ju n to ? ¿Se
todos los planos (subsistem as) de la vida social y entre todos los planos y puede hablar todavía de dirección, de gobernación, de la sociedad?
actores de la vida social, el político, el económico, el científico-profesional, El punto de p artida p ara p asar “del Leviatán al E stado cooperativo”,60 a
el de la pertenencia y confianza social.59 Por lo menos, en los asuntos reía-
cíente im portancia de los clusters industriales, las zonas económ icas regionales y el trabajo en
59 "La com petitividad surge no sólo en el nivel de las em presas particulares, sostenidas por red de las em presas, factores que son considerados fundam entales p a ra la eficiencia colectiva
políticas am igables con la innovación, decididas por un E stado eficiente. Si este fuera el caso, (cosa que P orter y los teóricos de los distrito s in d u striales h a n acentuado), m u estra n que la
sería posible desarrollar la com petitividad de los países m ediante un program a de fom ento a competitividad internacional se basa en determ inados patrones de organización social del sis­
las inversiones d irectas, com p lem en tad o con esfuerzos de m o dernización del E stad o (en la tema económ ico y del social, si bien poco se sabe h a sta a h o ra so b re sus e stru c tu ra s, lógica
jerga actual de las políticas de desarrollo, con good govem ance), e im p lem en tar u n a política interna y dinám ica de desarrollo" (1997: 9).
económ ica sim ilar a las de los casos exitosos de la econom ía m undial. El hecho es que la cre- 60 El tem a del "E stado cooperativo", en c o n tra p u n to a la tradición del E stado coactivo, que
la gobernanza social por redes, es m otivado por el interés que M essner tie­ que las redes son p atro n es de org an izació n que p ro cesan la dependencia
ne en la cuestión del desarrollo social. Su punto de partida es la “competiti- recíproca, en el sentido de que los actores particulares no tienen todos los
vidad sistèm ica”,61 que en parte es un m arco de referencia p ara el análisis y recursos que necesitan para realizar los resultados que aspiran, puesto que
la decisión de desarrollo y en parte es un concepto que da cuenta de las ex­ los recursos (económ icos, intelectuales, tecnológicos, m orales, de poder e
perien cias exitosas locales, regionales, nacionales de desarrollo. Los des­ influencia) están dispersos entre varios actores. Esto fue lo que definió la teo­
arrollos exitosos m uestran la necesidad pero la insuficiencia de la interven­ ría organizacional de la dependencia de recursos “com o interdependencia”
ción estatal, a la vez que dejan ver que son resultado de nuevas form as de
organización social de la econom ía y de la política, que se caracterizan por y las redes son las form as de organización y gobierno capaces de articu lar los
la interdependencia-interacción-coordinación entre em presas, gobiernos, fenóm enos de la crecien te y sim u ltá n ea in d e p en d e n cia e in terd ep en d en cia,
instituciones privadas y públicas (universidades, p o r ejemplo), organizacio­ enfatizada p o r L uhm ann. E n este sentido la organización reticular se contrapo­
nes sociales. En estas iniciativas de desarrollo la gobernación p o r jerarquía ne a la autorreferencialidad de los subsistem as singulares que L uhm ann consi­
no existe o, dicho de otro m odo, la gobernación social no ocurre p o r el go­ deró com o inevitable. Lo qu e surge es cu a litativ am e n te u n nuevo m odo de
bierno ni la coordinación social se ejecuta p o r coordinación política. Hasta gobernanza [173],
aquí n ad a nuevo, aunque lo haya dicho desde la perspectiva del desarrollo.
M essner tiene dos contribuciones relevantes. La p rim era de ellas con­ más allá de la polarización entre las jerarquías y los mercados.
siste en ofrecer elem entos que ayudan a ord en ar la definición de la gober­ La organización p or redes es el resultado de los desarrollos m ás avan­
n anza (68-70). El concepto se inscribe en la teoría de la acción, p o r lo que zados de la sociedad m oderna, que es u n a sociedad de organizaciones for­
supone u n sujeto (governance actor) que usa su influencia p ara conducir a males, diferenciadas, autónom as, d otadas con poderes relevantes pero no
su sociedad (governance object) hacia ciertos futuros deseados o conducirla universales. M essner dedica la p arte m de su libro a desarrollar su teoría de
en su trán sito de un determ inado estado de cosas a otro (governance goal) y redes, que contiene ap artados sobre los elem entos básicos de la definición
p ara ello em plea toda u n a gam a de m edios de interacción con el conjunto de la red, el problem a del nú m ero de sus nodos y las relaciones derivadas
de la sociedad, que pueden ser m ando, leyes, m ercado, solidaridad... (go­ que se m anifiesta en problem as de co o rdinación y decisión, las tensiones
vernance instrum ents, governance media). Las acciones relacionadas con la entre conflicto y co o peración, los dilem as de la negociación, su ciclo de
gobernación, con sus sujetos, objetivos e instrum entos, que no pueden ser auge, agotam iento y trasto rn o ... que generan o representan "los cinco p ro ­
ni ún icas ni fijas, deben ser en ten d id as com o "un proceso de búsqueda y blemas centrales de la gobernación p o r red es”: 1) el bloqueo del decision­
aprendizaje de los actores sociales": com o u n proceso (governance process). making debido a p osiciones de veto; 2) la p ro p en sió n a u n a orien tació n
Su segunda contribución consiste en el desarrollo de la teoría de la socie­ conservadora de acción; 3) la propensión a la desintegración p o r vínculos
dad de redes que parte de las redes de políticas”, sobre la que escribieron laxos y a la reticencia a la innovación p o r la densidad de las relaciones; 4) el
sus connacionales F. S charpf y R. M ayntz, pero va m ás allá cuando afirm a riesgo de obstruir negociaciones entre soluciones alternativas de problem as
por la existencia de diferentes criterios distributivos; 5) problem as de in-
pierde sentido en el área de la política económ ica y social, es algo distintivo de los politólogos
y analistas de política pública alem anes. R. M ayntz (2001: 9) es explícita: “G obernanza m oder­ tem alización de costos. E n conclusión, la discusión sobre las redes m uestra
na significa u n a form a de g o b ern ar m ás cooperativa... E n la gobernanza m oderna las institu­ que la lógica de la gobernación p o r redes se enfoca a hacer posible la com u­
ciones estatales y no estatales, los actores públicos y privados, particip an y a m enudo coope­
ran en la form ulación e im plem entación de las políticas públicas".
nicación intersistém ica o interorganizacional de la sociedad. Sin duda los
61 Com petitividad sistèm ica es u n m arco de referencia producido en el Instituto de Desarro­ sistem as de gobernación jerárq u ico s y sus decisiones verticales son cada
llo Alemán, que integra c u atro niveles de acción que en su interdependencia y com plem enta- vez m enos capaces p ara influir en la dinám ica de los subsistem as sociales
ción se co n sid eran d e term in an tes p a ra el desarrollo de las ventajas com petitivas nacionales.
Los cuatro niveles son el nivel m icro , de la acción de la em presa; el “nivel m eso”, relativo a que son autorreferidos y tienen propósitos propios, pero las redes de políti­
políticas pú b licas (educativas, tecnológicas, laborales, de in fra e stru c tu ra ... territo riales); el ca que aparecen com o resultado de la dependencia recíproca de los actores
“nivel m acro”, relativo a la política m acroeconóm ica, y el “nivel m eta", que tiene que ver con va­
lores socioculturales, p atrones de organización y dirección p olítica (gobernanza) y económ ica. en m ateria de recursos pueden ser capaces p ara articular la lógica de la in-
dep en d en cia y la interd ep en d en cia de los subsistem as. Los actores invo­ fundam enta en la calid ad de la in tera cció n en tre los d istin to s niveles de
lucrados en redes están obligados a coordinar y aprenden a coo rd in ar sus gobierno y entre éstos y las organizaciones em presariales y de la sociedad
intereses y lógicas de acción con las de los otros participantes. El Estado civil. Los nuevos m odos de g o b ern ar en que esto se p lasm a tienden a ser
con frecuencia form a parte de redes o es capaz de incidir en su m arco de reconocidos com o gobernanza, gobierno relacional o en redes de in terac­
reglas y condiciones ("autocoordinación a la som bra de la jerarq u ía”, como ción público-privado-civil a lo largo del eje local/global” (2004: 31).
dice Scharpf). En sum a, el problem a de la complejidad no se resuelve con la El argum ento p ara su sten tar la pertinencia y productividad del concep­
existencia de estructuras de redes, pero su abordaje es m ejor que con los ins­ to de gobernanza se centra en la insuficiencia directiva del gobierno en las
tru m en to s interventores del optim ism o de la planificación estatista o con condiciones sociales actuales y, en consecuencia, en la necesidad de que el
las estrateg ias neoconservadoras y neoliberales que se h an estado discu­ gobierno se abra a nuevos actores p a ra estar en grado de cu m p lir su fu n ­
tiendo desde los años setenta com o la solución a la crisis del Estado (333). ción pública directiva. Em plea u n a frase expresiva y polém ica p ara recapi­
tular su tesis: “No hay interés general trascendente a los intereses sociales y
Joan Prats. En nuestro m edio hispanoam ericano, Joan Prats, d irecto r del privados. No hay m onopolio de los intereses generales p o r las organizacio­
Instituí Internacional de G obernabilitat de Catalunya ( iig c ) , ofrece una de­ nes gubernam entales”. La naturaleza interactiva, relacional, del nuevo m o­
finición de g o bernanza ce n trad a en la idea de “gobierno in teractiv o ”. La do de gobernar es conceptuada com o “gestión de redes”, con la observación
prem isa de su desarrollo es la observación correcta de que du ran te las úl­ de que el gobierno no es un acto r m ás en la red, dado que es el único p arti­
tim as décadas ha ocurrido un desplazam iento teórico y práctico “de la bu­ cipante que posee la representatividad y autoridad dem ocrática de su socie­
rocracia a la gerencia y de la gerencia a la gobernanza”. El actual foco del dad (algo a no olvidar, com o ocurre con otros autores), pero su in corpora­
interés intelectual y político ya no es la estru ctu ra y/o el funcionam iento ción obligada a redes específicas de interés público p ara tener la capacidad
responsable y eficaz de la a p , sino que la reform a adm inistrativa se enm ar­ de dirigir hace m ás com plejo su papel directivo, que según las circu n stan ­
ca ahora en la problem ática m ayor acerca de cuál es el proceso o m odo de cias to m ará el papel de em prendedor, facilitador, m ediador, negociador,
gobernación contem poránea de la sociedad. El resultado de este plantea­ árbitro de conflictos y fo rm u lad o r de reglas... au n q u e otros actores in te­
m iento (que com parto) es re u b ic ar y re in c o rp o ra r el proceso financiero- grantes de la red puedan llevar a cabo esas m ism as funciones de cohesión
adm inistrativo de la NGP en el proceso de gobernación, tom ando distancia interna de la red. La exigencia irrenunciable de la natu raleza dem ocrática
de la arraigada dicotom ía entre adm inistración y política, típica de la tradi­ de las redes de gobernanza exige “la inclusión sim étrica” de los p articip an ­
ción angloam ericana, en correspondencia con su modelo W estm inster par­ tes e interesados en el tratam iento de un asunto público o en el rum bo de la
lam en tario .62 La definición de Prats, que se inspira al p arece r en el libro sociedad en general. En la práctica, el gobierno tiene la opción ineficiente
pionero editado por J. K ooim an (1993) y en desarrollos europeos recientes, de no incorporarse a u n a red p ara poder estar en grado de gobernar en ge­
es precisa al afirm ar que “desde m ediados de los noventa, surge un consen­ neral o en un asunto particular, pero puede decidir racionalm ente incorpo­
so creciente en torno a que la eficacia y la legitim idad del actu ar público se rarse a la red y p ra c tic a r entonces form as de coo p eració n con los dem ás
actores o puede ser gestor de redes, facilitando la interacción de sus actores
62 Como h e dicho inicialm ente en este capítulo, el aporte del pensam iento hispanoam erica­
no y/o latinoam ericano en las cuestiones de nueva gestión y nueva gobernación consiste en no nodales (con p artic u la r atención a su p erar bloqueos), o puede crear redes
m an te n erlas desvinculadas o en e n te n d erla s p re d o m in an te m e n te en m o d o adm inistrativo, en asuntos públicos que son clave p ara resolver problem as sociales im por­
gerencial. El horizonte institucional-político de la NGP no es sólo apropiado y necesario para
nuestros gobiernos en consolidación dem ocrática, sino fundam ental para u n a sólida y sosteni- tantes y aprovechar oportunidades desperdiciadas.
ble visión teórica de la a p en m odo de n g p , cuya naturaleza pública no puede ser subordinada Por último, en conexión con el libro blanco de la Comisión Europea, for­
sin m ás a la dim ensión adm inistrativa de la eficacia. De hecho, hay u n a confrontación entre
dos tradiciones institucionales y teóricas: la cultura "sigm a’’ adm inistrativa de la eficiencia y el
mula los cinco principios de la buena gobernanza: "apertura, participación,
desem peño vs. la cultura "theta” de legalidad, honestidad, certidum bre ju ríd ica (Hood, 1989), responsabilidad, eficacia y coherencia”, con la congruente observación cau­
que se reproduce en la tensión que se p resenta entre el enfoque de finanzas públicas de la a p y telar de que no p o d rá ex istir un m odelo universal de buen a go b ern an za,
el enfoque de ley pública/política pública (si ésta, de nuevo no es estructurada sólo por el enfo­
que angloam ericano). aplicable a cualquier sociedad, y que las nuevas relaciones entre los pode­
res, entre los gobiernos y entre éstos y la sociedad que caracterizan a la go- males y los o rg an ism o s en carg ad o s de aseg u rar su observancia, así com o los
b ern an za actual deberán institucionalizarse si es que se pretende asegurar arreglos inform ales que las gentes y las instituciones p actan o consideran que
su ejercicio directivo de m an era duradera, cierta y responsable: “u n dere­ son de su interés y utilidad.
cho adm inistrativo renovado... que vaya estableciendo los principios insti­
tucionales que nos perm itan o rien ta r la construcción y proceder a la valo­ R ecientem ente la OCDE, en co n tin u id ad con su posición p rim era y en
ra ció n de la g o b e rn a n z a ” (2004: 31-35). E sta observación de P rats es relación con los asu n to s m etro p o litan o s, define la gobernación com o "el
pertinente p o r cuanto el grueso de los teóricos y propagandistas de la pro­ proceso m ediante el cual los ciudadanos resuelven colectivamente sus p ro­
du ctiv id ad d irectiv a de la new governance co n sid eran ú n ica o prin cip al­ blemas y responden a las necesidades de la sociedad, em pleando al ‘gobier­
m ente que ésta es u n m odo alternativo de gobierno, indispensable o conve­ no’ como el instru m en to ” ( o c d e , 2000). Es una definición precisa, sim ilar a
n ien te p o rq u e h a ac re d ita d o eficacia y acep tació n en las nuevas la denotación conceptual que com ienza a norm alizarse entre los estudiosos
condiciones sociales, sin que hayan prestado atención a su dim ensión insti­ del tem a, aunqu e resu lta d iscutible re d u cir el papel de gobierno al de un
tucional, la cual es em pero crucial p ara que ese m odo de go b ern ar no sea instrumento, a m enos que el térm ino se refine.63
un estilo circunstancial de gobiernos em píricos, sino un proceso directivo Por últim o, de m an era m ás sistem ática y aguda, el P ro g ram a de las
institucionalizado, públicam ente reconocido y autorizado. Naciones U nidas p a ra el D esarrollo ( p n u d ) [1997] señala y acentúa, a la
manera de la OCDE, que la gobernación contem poránea consiste en un pro­
ceso que incluye la interacción/asociación m ultim odal entre el gobierno y
L as p o s i c i o n e s d e l o s o r g a n is m o s in t e r n a c io n a l e s los actores (económ icos y no) de la sociedad civil, entre actores g u b ern a­
mentales y no gubernam entales. La gobernación acertadam ente consiste en
Por el lado de los organism os internacionales, en que la (buena) goberna­ “el conjunto de m ecanism os, procesos, relaciones e instituciones m ediante
ción es considerada u n a condición absolutam ente necesaria p ara detonar y los cuales los ciudadanos y grupos articulan sus intereses, ejercen sus dere­
sostener el desarrollo, el B anco M undial (1992) entiende p o r tal: a) la for­ chos y obligaciones, co n cilian sus d ife re n c ia s...” Tres son las in stan cias
m a del régim en político, las instituciones políticas; b) el ejercicio de la au­ importantes de gobernación p ara lograr el desarrollo hum ano sustentable,
to rid ad política y la adm inistración de los recursos económ icos y sociales a saber: “el E stado (las instituciones políticas y gubernam entales), las orga­
de u n país p a ra su desarrollo; c) la cap acid ad del gobierno p a ra diseñar, nizaciones de la sociedad civil y el secto r p rivado” (9). La gobernación ya
fo rm u lar e im p le m e n tar sus políticas y p a ra cu m p lir sus funciones. En no es la actividad de un agente central sino constituye un “sistem a de gober­
gran m edida el B anco M undial rep ro d u ce la definición convencional del nación” (govemance system). De m anera recapituladora el p n u d afirm a que
enfoque predom inantem ente gubernam entalista de la dirección de la socie­ “el sistem a de gobernación es la estru ctu ra institucional form al y organiza­
dad, correspondiente a la prem isa de la notoria debilidad de las sociedades, tiva del proceso de decisión vinculante del E stado m oderno” (10), en la que
particularm ente de aquellas atrasadas y pobres, que son el interés particu­ concurren, influyen y se ajustan m u tuam ente gobierno, em presa privada y
lar del banco cuando incursiona en los tem as de la gobernanza. agrupaciones sociales. P arafraseando la d enotación del p n u d , p o r sistem a
En cam bio, por la vertiente de una gobernación no gubernam entalista quiero entender m ás precisam ente un proceso de decisión colectiva sobre
se m ueven los resolutivos de 1995 de la Com m ission on Global Governance el futuro de la socied ad que re su lta de la in terd ep en d en cia de m últiples
de la o c d e , cuando es definida com o
63 En esta línea de gobernación a ltern ativ a e n asu n to s m etropolitanos escribe R onald K.
Oakerson (1999), cuando en el capítulo 5, titulado “G obernación m etropolitana sin gobierno
la su m a de las n u m ero sas m an eras com o los individuos y las organizaciones
m etropolitano”, señala que el gobierno no es la condición necesaria de la gobernación m etro­
públicas y privadas dirigen/m anejan sus asu n to s com unes. Se tra ta de u n pro­ politana: "La condición n e ce sa ria —la c ap acid ad de estab lec e r n o rm as generales en el área
ceso p erm an en te de ajuste entre sus intereses diversos o en conflicto y de im ­ (m etropolitana)— se puede a lc an z a r sin c re a r u n a u n id a d de gobierno de co b ertu ra m etro ­
politana, d otada con la capacidad de ten e r bajo su control todo el cam po de asuntos relacio­
pulso a acciones de cooperación. Por consiguiente, incluye las instituciones for­ nados con la provisión de la econom ía pública m etropolitana” (80).
agentes que disponen y ponen en com ún recursos para definir el sentido de las críticas de los ciudadanos a la actuación de la u e . Por un lado, los ciuda­
dirección de sus sociedades y p ara hacer que sus sociedades estén en condi­ danos esperan que la u e tenga la capacidad de aprovechar las o p o rtu n id a­
ción de realizar los objetivos deseables de su supervivencia, convivencia y des que abre la glo balización y re sp o n d er así a los p ro b lem as sociales
su viabilidad/posicionam iento en el futuro. El aporte conceptual y progra­ nacionales, p articu larm en te a los del desem pleo, m edio am biente, seguri­
m ático del p n u d consiste en dejar en claro que la gobernación de una com u­ dad alim enticia y crecim iento de la delincuencia: p o r otro, se trata de ciuda­
nidad no es la actividad p a rtic u la r o dom inante de u n cen tro de m ando, danos que m anifiestan cada vez m enos confianza en los políticos y la políti­
ubicado en la instancia institucional del gobierno, sino la actividad y el pro­ ca m ism a y que perciben a la u e com o "una realidad lejana y a la vez una
ducto de un sistem a (relacionado e interdependiente) de actores sociales, a realidad dem asiado invasora” (p. 69). La debilidad gubernativa de los órga­
saber, poderes públicos y organizaciones privadas y sociales. nos de gobierno de la UE (com isión, consejo y parlam ento) p or lo inédito y
El D ep artam ento de A suntos E conóm icos y Sociales de las Naciones lo complejo de la conducción política de u n a com unidad política tra n sn a ­
Unidas ( u n d e s a ) retom a la posición del p n u d y la especifica operativam en­ cional, en un contexto continental y m undial m ás incierto, obliga a revisar
te, desde la perspectiva de los im pactos que la globalización ha causado en y reform ar el proceso de la gobernación europea.
los Estados nacionales, redim ensionando sus poderes y alcances. La g o b ern an za es d efin id a com o "las no rm as, pro ceso s y c o m p o rta­
La globalización no ha debilitado a los Estados que siguen siendo los mientos que influyen en el ejercicio de los poderes a nivel europeo, espe­
actores clave en la arena política interna e internacional. Pero están cam­ cialmente desde el punto de vista de la apertura, la participación, la respon­
biando sus roles. Los Estados dejan de ser los proveedores universales para sabilidad, la eficacia y la coherencia” (Comisión E uropea, 2001: 8, nota 1).
convertirse en catalizadores, habilitadores, protectores, orientadores, nego­ Éstos son los cinco principios constitutivos de la gobernación, la cual se ca­
ciadores, m ediadores y constructores de consensos. La globalización está racterizará p o r la co m u n icació n p erm a n en te de los g o b ern an tes con los
pro d u cien d o un nuevo o rdenam iento de roles, asociaciones entre los go­ ciudadanos y el acceso de éstos al proceso de gobierno, p o r la cu ltu ra del
biernos, los ciudadanos y las em presas y fortalece la influencia del público diálogo y la consulta, por la im plicación de la sociedad civil en las decisio­
en las instituciones y los gobiernos... Crecientem ente el E stado es llamado nes de política y acuerdos de asociación público-privada, p o r la definición
a actu ar com o el vínculo entre los diversos actores im plicados en los proce­ precisa de las responsabilidades de, cada una de las instituciones de la UE y
sos de planificación, regulación, consulta y tom a de decisiones. El Estado la (co)responsabilización de los Estados m iem bros y agentes sociales en los
sigue pro cu rando su función de cohesión social pero ah o ra aparece como asuntos de interés com ún, p o r una dirección que se distinga p o r sus objeti­
el cen tro de o peraciones (hub) que conecta distintos actores de los más vos claros, acciones de eficacia probada, obtención de resultados y evalua­
diversos cam pos, actividades, regiones, culturas, profesiones e intereses. ción del desem peño, p o r la coherencia entre el conjunto de todas las políti­
Para eso no sirven las viejas estructuras burocráticas decisionales jerárqui­ cas, algunas de las cuales rebasan las fronteras de las políticas sectoriales.
cas. La diferenciación creciente de necesidades, tecnologías, habilidades, La aplicación de los principios conduce a la p ropuesta de cam bios en cua­
ideologías e intereses ha producido u n a gran difusión del poder. Las estruc­ tro grandes dim ensiones de la actividad gubernativa.64
turas m onocráticas, com pactas, piram idales que constituyen el legado del
64 Los cam bios ap u n tan a : 1) Mayor participación de todos los actores sociales, lo que im plica
racionalism o del xvm ya no representan la realidad de las adm inistraciones transparentar el funcionam iento de la u e , in te ra c tu a r m ás sistem áticam ente con las institucio­
públicas contem poráneas... ( u n d e s a , 2001, citado por Prats, 2004: 8). nes y gobiernos locales, in te g rar m ás a la sociedad civil en la h ech u ra de las políticas, estable­
cer más y m ejores vínculos con las redes (sociales, académ icas, profesionales, em presariales
R ecientem ente la Comisión Europea ha publicado La gobem anza euro­ etc.) europeas e internacionales. 2) Mejora de la calidad y aplicación de políticas y norm as, que
pea: El libro blanco (2001), que "se refiere a la m anera como la Unión Europea implica asegurar la calidad, eficacia y sim plicidad de reglam entos y políticas, flexibilización
de las directrices com unitarias, redefinir los instru m en to s jurídico-políticos en la u e , sim plifi­
( u e ) utiliza los poderes que le otorgan sus ciudadanos” y "se propone abrir
car el derecho com unitario, crea r nuevas agencias reguladoras y m ejo rar la aplicación nacio­
el p roceso de elaboración de políticas de la u e con el fin de asociar un nal de las norm as com unes. 3) Reforzamiento de la vinculación entre la gobem anza europea y la
m ayor nú m ero de personas y organizaciones en su form ulación y aplica­ gobernanza m undial, que im plica prom over m ás activam ente en el exterior los principios rec­
tores de la u e (paz, crecim iento, em pleo y justicia) con el fin de "m ejorar la eficacia y la legiti­
ción”. En gran m edida el libro quiere ser una respuesta a los desencantos y midad de la gobernanza m u n d ial’’, p o r lo que se hace necesario diseñ ar nuevos in strum entos
Las tesis de El libro blanco han sido cuestionadas por varios expertos en tes;(c^en las condiciones actuales, p a ra la definición y realización de los
derecho y política com unitaria, de m odo que el libro no parece hab er obte­ objetivos de la vida en com ún son necesarias pero insuficientes las capaci­
nido ningún resultado práctico hasta el m om ento ni tam poco influido en el dades, recursos y actividades del gobierno, particularm ente en las áreas del
debate co nsiderado m ás trascendente: el de la C onstitución europea. Las crecim iento económ ico y del b ien estar-seg u rid ad social(d,) se requieren
principales críticas se concentraron en exhibir el propósito conservador de como condición necesaria de dirección los recursos de otros actores diver­
la Com isión Europea (m antenim iento del poder de la com isión con menos­ sos del gobierno p ara que u na sociedad esté en aptitud de form ular y reali­
cabo de los poderes estatales nacionales) a pesar de sus propuestas de van­ zar los objetivos de la vida en co m ú n ^ e jla capacidad de resolver problem as
gu ard ia y m o strar u n a serie de contradicciones en puntos centrales, como varios de la sociedad y la capacidad de autorregulación de estos otros gru­
el llam ado "m étodo com unitario”, al pretender extender el voto de mayoría pos de actores (em presas, org an izacio n es civiles, centros de p en sam ien ­
calificada de la com isión al consejo y convertirlo en la norm a de decisión de to...) está suficientem ente probada en ám bitos circunscritos de la vida aso­
todas las m aterias que son com petencia de la u e , aboliendo en la práctica el ciada y tam bién en el ám bito del interés público, en el que sus recursos de
d erecho de veto de los gobiernos nacionales p artic u la rm en te en aquellas información, análisis y producción (técnicos y económicos) son necesarios
m aterias que afectan d irectam ente la soberanía p o p u lar y el m andato del y aun decisivos para el desarrollo de las políticas públicas y para la presta­
gobierno nacional. ción de los servicios p ú b lic o s !^ la g o bernación co n tem p o rán ea se ejerce
como un proceso in terd ep en d ien te en tre el gobierno y otros actores, que
R e c a p it u l a c ió n suele tom ar la form a de asociaciones y/o de redes (con particular énfasis) y
se considera que la interdependencia público-privada-social es la condición
A pesar de la diversidad de autores, teorizaciones o sim ples puntos de vista crucial p a ra que la sociedad no vaya a la deriva o en tre en decadencia;
sobre el concepto de gobernación,65 existe un haz de afirm aciones com par­ (g) esta asociación y coordinación necesaria pone en evidencia que las dis­
tidas. Estos enunciados so n :(a) gobernación/gobernanza es el proceso de tinciones tradicionales entre lo que es propio del ám bito público y lo que es
d irecció n de la sociedad, e stru c tu ra d o in stitu cio n a l y técnicam ente, que propio del ám bito privado se h an vuelto m enos claras y estables en el abor­
im plica definir tanto su sentido de dirección, sus objetivos y m etas genera­ daje de los problem as considerados de interés o beneficio público y que sus
les, com o su capacidad de dirección, la m anera com o se organizará la pro­ com binaciones bien ad m in istrad as arro jan resultados benéficos a la vida
ducción de los objetivos y m etas elegidos (es decir, distribución de la auto­ en com ún; h) estas nuevas form as g u b ern ativ as ap arecen inicialm ente
ridad, división del trabajo, intercom unicación, c o o rd in a c ió n ))^ la acción como prácticas e instrum entos, que no están form alm ente institucionaliza­
directiva de la sociedad no es equivalente (no se reduce) al actu ar directivo dos, pero pueden asu m ir selectivam ente la form a institucional de leyes, re­
del gobierno, pero lo incluye en diversos m odos y niveles, a m enos que la gulaciones, procedim ientos o la form a de organism os públicos especializa­
sociedad, p or carecer de la capacidad de darse dirección y de coordinarse a dos, norm alm ente descentralizados y autónom os respecto del gobierno en
niveles básicos, no tenga m ás opción que dejar la gobernación de la socie­ su ejercicio. Sin em bargo¿ ¡tj?definir la nueva gobernanza com o "goberna­
dad a cargo de una instancia exterior de gobierno con los poderes suficien- ción por redes” (en sentido teórico propio y estricto, no m etafórico) puede
ser algo teóricam ente ilustrativo pero no es en este m om ento la representa­
de política exterior p a ra h ab lar con una sola voz. 4) Redefinición del papel de las instituciones, ción de una realidad gubernativa o adm inistrativa institucionalizada, debi­
lo que significa definir m ás claram ente los objetivos a largo plazo de la UE (m ejorar la capaci­
dad de planeación estratégica), re d efin ir y "centrar" el papel de sus instituciones, restructu- do entre otras cosas a la indisposición del derecho adm inistrativo público a
rando las relaciones entre ellas p a ra lograr equilibrios y sinergias, a tiem po que prom over que restringir la su p erio rid a d y resp o n sa b ilid a d del gobierno en el ám bito
los ciudadanos entiendan con m ayor claridad el funcionam iento y el proyecto de la u e .
65 R hodes (en Pierre, 2000) hace u n a recapitulación de lo que llam a las siete definiciones
público o a reconocer a los actores civiles com o agentes titulares y respon­
m ás usu ales de g o bernación en el lenguaje académ ico y funcionarial, a saber: G obernación sables de la función pública.
com o g o bernación corporativa, com o nueva gestión pública, com o buen gobierno, com o in­ Resum ido de o tra m anera, sucinta y clara, el concepto de gobernación
terdependencia internacional, com o sistem a sociocibernético, com o nueva econom ía política,
com o gobierno p o r redes. registra y com prende las siguientes características:^) im plica un conjunto
de instituciones y actores que se en cu en tran d en tro y fu e rad e h g o b ie rn o ; de gobernación no reside principalm ente en reconocer algo bastante obvio,
(b) registra que las fronterasj¿xesgonsabilidades de lo público y lo privado a saber, la necesidad del gobierno de p ro d u cir y disponer de consensos so­
son hoy perm eables en el abordaje de los problem as económ icos y sociales ciales básicos p ara que sus leyes y políticas directivas sean aceptadas. Sin
cíe u na com unidad,<c) reconoce la in terd ep en d en cia (de poder, in fo rm a­ embargo, no está de m ás destacar este supuesto de que el gobierno para go­
ción, recu rso s) de las in stitu cio n es y los actores en la realizació n de sus bernar necesita de los consensos sociales, después de décadas en que nues­
o b je tiv o s ;^ reconoce la existencia de redes sociales de actores autónom os tros gobiernos actu ab an p o r cuenta p ro p ia sin preocuparse de arm a r con­
que tienen capacidad de autogobierno en asuntos vitales p ara sus vidas y sensos sociales básicos en varias m aterias públicas o creaban artificialm ente
convivencia(e) reconoce que se pueden realizar situaciones deseadas sin los consensos m ediante m últiples form as blandas y duras. La búsqueda de
( necesidad de la autoridad y m ando del gobierno (Stoker, 1998: 17-28). En consensos no es co n traria a las prácticas de vieja gobernación del gobierno
| sum a, el gobierno com o el agente central y dom inador de la gobernación autoritario. Al contrario, los gobiernos au toritarios son los m ás ávidos de la
j de su sociedad es u n a reliquia del pasado, aunque tenga sus fundam entos aprobación social. E n estas circunstancias preliberales y predem ocráticas,
en las grandiosas teorías políticas de la m odernidad y del E stado social y su en las que no hay lu g ar p ara el desdoblamiento entre gobernación y (actuar
respaldo en la cu ltu ra política de la grandeza, so b eran ía y cap acid ad del del) gobierno, la búsqueda del consenso con las fuerzas políticas y sociales
E stado que se h a sedim entado en nuestras mentes. ocurre m ediante negociación con ellas, p ero desde u n a posición clara de
A prim era vista se podría tener la im presión de que el concepto de go- superioridad bonapartista del gobierno. La búsqueda gubernam ental de con­
b ern an za no añade n ad a nuevo ni n ad a relevante a la co m prensión de la senso no es contraria a la idea del protagonism o del gobierno en la gober­
m anera com o el gobierno dirige a la sociedad. Se podría tam bién argum en­ nación.
ta r que el nuevo concepto sim plem ente acen tú a la ap arició n de ciertos El punto original del concepto de gobernación consiste en reconocer la
m odos de relacionarse del gobierno con sus ciudadanos, ah o ra m ás inde­ insuficiencia del actu ar del gobierno p ara dirigir a su sociedad y de m anera \
p en d ien tes y participativos, a fin de cu m p lir su tare a de g o b ern ar en las decisiva consiste en reco n o cer que n ecesita de los recursos y las acciones !
condiciones sociales contem poráneas. Desde siem pre los gobiernos, para . de actores extragubernam entales, que son actores capaces de autogobierno |
poder gobernar, h an tom ado en consideración y han integrado las aspira­ y tienen la capacidad de resolver problem as que son de interés de la socie- {
ciones y opiniones de los diferentes grupos sociales interesados en algunos dad. E n esta óptica, la regulación, la planificación, la p o lítica pública, la
tem as p articu lares; así como, tam b ién h an debido en ten d erse y negociar prestación de servicios p ú b lico s... del gobierno no sólo deben in teg ra r el
con los sectores socialm ente poderosos y decisivos. A lo largo del siglo xx punto de vista de los acto res ex trag u b ern am en tales in d ep en d ien tes, sino
sobran los ejem plos de esta interlocución del gobierno con sectores sociales sobre todo deben integrar sus capacidades, sus recursos y sus acciones. Y si
significativos y de su corresponsabilización. En las sociedades in d u stria­ esto no ocurre, sim plem ente la sociedad va a la deriva, en tra en conflicto o
lizadas hem os registrado y h asta celebrado "los triángulos de h ie rro ”, los decae.
"neocorporativism Q s” y el "pluralism o de los grupos de in te ré s”, cuyos E n la p ráctica esto significa, en p rim er lugar, reconocer la productivi­
acu erd o s d efinían el desarrollo y los alcances de la sociedad d u ra n te un dad de esos actores independientes, dejarlos actuar, favorecer su actuación
tiem po definido, así com o sabem os de "redes de políticas”, y en nuestros m ediante legislaciones ap ro p iad as y políticas públicas abiertas, sin desco­
E stados desarrolladores de sociedades rezagadas sobran los ejem plos de nocer que hay fallas de m ercado o sim ulaciones de m ercado que obligan a
"corporativism os”, los agrupam ientos em presariales, obreros y campesinos intervenir, así com o hay fallas de la cooperación voluntaria. Las organiza­
de débil representatividad, independencia y autonom ía, que suscribieron ciones económ icas y sociales resuelven em pero de m an era eficaz y h asta
casi por un siglo acuerdos dictados por el alto m ando gubernam ental. eficiente m uchos de aquellos problem as sociales que en el pasado querían
Estas evidencias, si algo destacan, es justam ente la insuficiencia del ac­ resolverse m edian te acción d irecta del gobierno y de sus bu ro cracias. E n
tu a r directivo del gobierno y contribuyen a entender m ejor el sentido de su segundo lugar, esto significa que el gobierno reconoce que esos actores eco­
insuficiencia directiva. Hay que precisar que el punto original del concepto nómicos y sociales acreditan ser com petentes en la solución de varios pro-
blem as y aspiraciones de la vida social (empleo, educación, salud, cuidado
am biental, com pasión, defensa de los derechos...), razón p o r la cual el go­
bierno ha com enzado a desarrollar con éxito sus (ciertas) políticas públicas
y p restar sus (determ inados) servicios públicos, sum ando las capacidades y II. NUEVA GESTIÓN PÚBLICA
recursos (económ icos, técnicos, intelectuales, m orales) de las em presas p ri­
vadas lucrativas y de las organizaciones no lucrativas m ed ian te diversas
form as de asociación y contratación. adm inistrativas de los años ochenta tuvieron su origen en las
L as r e f o r m a s
La gobernación en solitario del gobierno ha perdido sentido y eficacia. dificultades que de años atrás enfren tab an las diversas form as de Estados
A sistim os al trá n sito de u n centro p ro tagónico a un sistem a de g o b ern a­ sociales p ara sostener el crecim iento económico de sus sociedades y el bien­
ción, en correspondencia con la com plejidad y descentram ientojde la socie­ estar y seguridad social de sus ciudadanos, tal com o o cu rría en los países
dad co n te m p o rá n e a y, acaso, dicho en tu siastam en te, de acu erd o con los europeos continentales, en los del C om m onw ealth y en los Estados Unidos.
p rin cip io s de la trad ic ió n re p u b lican a que cru za con altibajos la histo ria En un buen núm ero de sociedades latinoam ericanas, el im pulso a las refor­
política de Occidente. mas adm inistrativas provino de los daños sociales provocados p o r las crisis
fiscales de los Estados desarrolladores y tam bién debido a la dem ocratiza­
ción de los regím enes. E n los países socialistas las reform as han sido parte
de la respuesta obligada a su derrum be y a la tarea de construir con rapidez
gobiernos dem ocráticos, sociedades civiles y m ercados productivos. El m o­
vimiento de la globalización representa adem ás otro im pulso a las reformas
adm inistrativas, en ta n to hizo d esc u b rir a las com unidades políticas que
sus econom ías nacionales se h ab ían vuelto parte de procesos económicos,
com unicativos y políticos de alcance planetario, que rebasaban las fronte­
ras nacionales y que, sobre todo, escapaban del control de los instrum entos
gubernam entales tradicionales de política económ ica y social interna.
Todos estos fenóm enos, con diversos orígenes, entrelazados o por sepa­
rado, tuvieron u n p u n to de coincidencia, se plantearon la pregunta acerca
de si el papel que h a b ía n cum plido los gobiernos en el desarrollo econó­
mico y social de sus países d u ran te el siglo xx podía todavía sostenerse o si
en cam bio el gobierno d ebía d esem p eñ ar o tro papel y cuál en las nuevas
circu n stan cias d o m ésticas y m u n d iales. Más en grande, coincidieron en
plantearse la preg u n ta sobre cuál h ab ría de ser el papel del Estado (en m a­
yúscula) en las nuevas co n d icio n es sociales, su ám b ito y tipo de acción,
particularm ente en el terreno del desarrollo económ ico y social. “Cuál debe
ser el papel del Estado, qué puede y qué no puede hacer, y cóm o debe h a­
cerlo”, fue la p reg u n ta que se hizo el Banco M undial a m itad de la década
reform adora de los años noventa, recapitulando las inquietudes e in terro ­
gantes del tiem po (Banco M undial, 1997: 1). Las respuestas que se dieron a
estas preguntas cruciales representaron un sismo en la concepción conven­
cional de la función del E stad o y del papel de los gobiernos y produjeron

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