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GALEAZZI RAMIREZ MANUEL

CAMPAÑAS POLÍTICAS
TAREA 1
Nociones para “campañear” en la política mexicana

¿Para qué sirve un análisis sobre cinco sucesiones presidenciales? Además de la


riqueza histórica, la narración de dichos acontecimientos arroja elementos a
considerar para dar una asesoría profesional a una campaña en la “polaca”
nacional.

Las campañas, ocupan el cuarto lugar de una sucesión de acuerdo a la


esquematización realizada por Frank Brandenburg, de la escuela autoritaria en el
análisis de la política nacional. Según Li Ariamí, consiste en el punto crítico donde
se dota de personalidad al discurso partidista: ya no se es un punto mínimo dentro
de un todo, sino un factor importante del todo.

Hay campañas preelectorales y electorales. Las primeras, se basan en las


relaciones públicas. Esto permitirá evaluar el respaldo de diversos sectores
sociales y qué factores deben considerarse en la buscada candidatura de su
partido. Con ello, se podrá tener idea de qué sectores son los que están en mayor
desacuerdo con el partido e incluso comenzar a priorizar el elector primario y
secundario.

En esta etapa, resulta importante no adelantarse a los tiempos legales para


realizar la campaña propiamente. En todo caso, una precampaña es válida en los
medios de comunicación, difundiendo y dando a conocer las posturas propias que
lo distinguen dentro del partido. Esto queda perfectamente ilustrado con el
comportamiento de Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala dentro del PAN: no
están en campaña pero buscan distinción propia dentro de su grupo.

Daniel Cosío Villegas desmenuza el comportamiento de los políticos interesados


en la candidatura presidencial que tienen poco respaldo. Si estos consideran que
el partido no los va a favorecer, prefieren renunciar o respaldar al que será el
candidato. En otras ocasiones, generan simpatía aun cuando están por debajo del
mejor posicionado pero le servirá para negociar con la nueva gestión.
GALEAZZI RAMIREZ MANUEL
CAMPAÑAS POLÍTICAS
TAREA 1
Dentro de su texto La Sucesión Presidencial (1975), también explica la campaña
que sigue el presidente en turno. Aunque no se pronuncia abiertamente ante los
medios por un candidato, discute con los sectores de su partido. Busca al
candidato que genere mayor aceptación. Con ello, al hacerse público el nombre,
ya tiene respaldo unificado.

A lo largo de las sucesiones de Cárdenas, Ávila Camacho, Ruiz Cortines, y Miguel


Alemán se puede ver la importancia que tiene para cualquier candidato tener la
conciliación con un sector en especial: el empresarial. Incluso el mismo autor
reconoce la importancia de que en la precampaña se considera. Y aunque
posiciona como más importantes a los líderes partidistas, hoy eso puede ser
invertido.

La vigencia de dicho texto radica en que lejos de ser una crítica positiva o negativa
al sistema político mexicano, el presidencialismo no está extinto. Al inicio del texto
el politólogo rechaza que algunos culpan al presidente de todo lo que sucede en
México; en semanas recientes se han difundido el ¡Fuera Peña!

Las características para la consolidación de un candidato, y con ello de su


campaña política, deben seguirse consideran y no sólo pensar que el
compadrazgo predomina. En la formación profesional se debe prospectar a partir
de todo un conglomerado de elementos y no sólo confiar en las relaciones
personales de los candidatos.

Aunque probablemente se pueda argumentar que estas sólo son nociones priistas
para la elaboración de una campaña política, cabe decir que es el fundamento de
la política nacional. Quizá el mencionado crítico no imaginó que su obra serviría
como un manual de campañas políticas mexicanas para dummies.

Fuente: Cosío Villegas, Daniel (1975), La Sucesión Presidencial, Joaquín Mortiz,


México, pp. 149

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