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Pepe era el tipo de persona, que te encantaría ser; siempre estaba de buen humor y con algo positivo que decir. Y si
alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía: “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”. Era un Gerente único, y
cuando había cambiado de trabajo, varios de sus colaboradores lo habían seguido en esos cambios. La razón: su actitud.
Era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle cómo ver el lado positivo de la
situación. Ver este estilo me causó curiosidad, y un día fui a buscarlo y le pregunté: No lo entiendo... no es posible ser
una persona positiva todo el tiempo, ¿cómo lo haces?...
Pepe respondió: cada mañana al despertar me digo, hoy tienes dos opciones: puedo escoger estar de buen humor o de
mal humor, escojo estar de buen humor. Si sucede algo malo, puedo escoger entre ser víctima o aprender de ello: escojo
aprender. Y cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o señalarle el lado positivo de la
vida: escojo el lado positivo de la vida.
¡Sí, claro, pero no es fácil, protesté. ¡Sí lo es! -dijo Pepe. Todo en la vida es de elecciones cuando quitas todo lo demás,
cada situación es una elección; tú eliges: cómo reaccionar ante cada situación, cómo la gente afectará tu estado de
ánimo y el estar de buen o mal humor. En resumen ¡tú eliges cómo vivir la vida!
Reflexioné en lo que me dijo... al poco tiempo dejé la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos
contacto; pero con frecuencia pensaba en Pepe cuando tenía que
hacer una elección en la vida, en vez de reaccionar contra ella.
Varios años después me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe
hacerse en un negocio de restaurantes; una mañana dejó la puerta
de atrás abierta y fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras
trataba de abrir la caja fuerte, su mano que temblaba por el
nerviosismo se resbaló. Los asaltantes sintieron pánico y le
dispararon.
¿No sentiste miedo?... interrogué. Pepe continuó: Los médicos fueron geniales, no dejaban de decirme que iba a estar
bien; pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me
asusté. Podía leer en sus ojos: es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión.
¿Cuál fue? repliqué. Uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo, respiré profundo y grité: -¡Sí, a las balas!
Mientras reían dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto.
Pepe vivió por la habilidad de los médicos; pero, sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos
la elección de vivir plenamente. La actitud, al final, lo es todo.
Fuente: Anónimo.
Comprensión de texto
1.Dé un concepto de las palabras:
Actitud: Se definirse como la disposición o el ánimo con el que enfrentamos una situación.
Que pepe era una persona optimista siempre le sacaba el lado bueno ala malo
La vida se construye con decisiones; si bien no podemos cambiar los acontecimientos que nos suceden, si
podemos elegir cómo responder ante ellos.
Que debemos de estar siempre con buena actitud antes cualquier perseverancia que se nos presenta en el
trabajo y contagiar de esa buena actitud a tus compañeros para tener un mejor ambiente laboral.