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ISSN: 1576-5962
revistas_copm@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España
Artículo
Contexto laboral y malestar docente en una muestra de
profesores de Secundaria
RESUMEN
ABSTRACT
The aim of this paper is to gain a deeper understanding of the relationship between rele-
vant signs of educational uneasiness (psychopathological symptoms, depression, burnout,
role stress and absenteeism) and certain work environment variables (years of educational
experience, type of school, number of students, type of work contract, previous positions,
etc.). The sample consisted of 71 secondary teachers, who completed three standardized
instruments (BDI, CBP-R and SCL-90-R) and one questionnaire that collects information
about work environment variables. Results show a high level of psychological uneasiness
and high rates of labor absenteeism. Besides that, we found significant associations
between work environment variables and the different signs of educational uneasiness
–especially teacher dissatisfaction with organizational conditions and a poor corresponden-
ce between teacher academic background and the subject he/she teaches.
PALABRAS CLAVE
KEY WORDS
tes grupos profesionales se ha hallado que de los profesores de este estudio mostra-
los profesores manifiestan mayores nive- ron elevados niveles de burnout y el 30%
les de estrés que otros profesionales resultaron estar en situación de “riesgo”.
(Álvarez et al., 1993; Pithers y Fogarty,
1995) y que la profesión docente es la más En el caso particular de España, Martí-
afectada por el síndrome de burnout (Heus nez-Abascal y Bornás (1992) encontraron
y Diekstra, 1999; Travers y Cooper, que el 35% de la muestra de profesores de
1997). Parece que la profesión docente y EGB de su estudio manifestaba algún
el contexto en el que se desempeña reúnen grado de depresión, presentando niveles
una serie de condiciones que la convierten de estrés medios o altos en torno a un 66%
en profesión de riesgo (Álvarez et al., de los profesores varones y un 83% de las
1993; Ortiz, 1995). profesoras. Manassero, Fornés, Fernández,
Vázquez y Ferrer (1995) encontraron que
En el informe de la OIT (1993) “El tra- un 40.3% de los docentes de su estudio se
bajo en el Mundo” se reconoce que el encontraban en niveles de bastante o
estrés y el síndrome de burnout no son extremo burnout. Más recientemente,
fenómenos aislados, sino que ambos se Durán, Extremera y Rey (2001) han infor-
han convertido en un riesgo ocupacional mado de que, en una muestra de 91 profe-
significativo de la profesión docente, que sores de Educación Primaria, Secundaria y
afecta de manera muy particular al profe- Superior, el 26.4% presentaba un nivel
sorado según ilustran los siguientes alto de Cansancio emocional, una de las
datos recogidos en dicho informe: en el dimensiones centrales del burnout, y el
Reino Unido, el 20% del personal docente 33% manifestaban no sentirse realizados
padece problemas de ansiedad, depresión profesionalmente. Estos mismos autores
y estrés, y en Suecia se llegó a la conclu- en un estudio posterior, con una muestra
sión de que el 25% de los educadores más amplia de profesores (n = 265) de
están sujetos a tensión psicológica, en un diversos niveles educativos no universita-
grado que puede ser considerado de alto rios, indican que estos docentes presenta-
riesgo. ban niveles intermedios de burnout
(Durán, Extremera, Montalbán y Rey
En base a otros estudios internacionales (2005). Cordeiro et al. (2003) han encon-
se calcula que aproximadamente entre el trado una prevalencia de depresión del
60% y el 70% de los profesores muestran 25% entre una muestra de docentes de
repetidamente síntomas de estrés, y al Educación Primaria. En el Informe sobre
menos el 30% de los educadores presentan el Estado y Situación del Sistema Educati-
síntomas de burnout (Antoniou, Polychro- vo Español en el curso 1996-97 (Consejo
ni y Walters, 2000; Capel, 1992; Lale, Escolar del Estado, 2001), se encontró que
2001; Rudow, 1999). Así se refleja tam- la depresión seguía siendo la segunda
bién en un estudio llevado a cabo reciente- enfermedad más frecuente.
mente en Portugal con una muestra de 777
profesores de educación básica y enseñan-
za secundaria en la que 54% de los partici- Variables relacionadas con el contexto
pantes percibía su profesión como “muy” laboral u organizacional de los docentes
o “extremadamente” generadora de estrés
(Marqués, Lima y Lopes, 2005). El 6.3% En el intento de profundizar en el
centro educativo por parte del docente ha pales factores de estrés en los profesores.
sido otro de los elementos analizados en El estrés del profesor parece encontrarse
relación con el malestar docente y sus fuertemente vinculado a la tensión psico-
consecuencias. Sobre esta variable, lógica derivada de la indisciplina y agresi-
Manassero et al. (1995) encontraron que la vidad de los alumnos (Borg, Riding y Fal-
dimensión del burnout Realización Perso- zon, 1991). En este sentido, Salanova,
nal correlacionaba positivamente con la Martínez y Llorente (2005) han encontra-
cantidad de años ocupando cargos en la do en un estudio longitudinal con una
enseñanza, tales como direcciones, jefatu- muestra final de 274 profesores de Secun-
ra de estudios, secretarías, etc. Sin embar- daria que los “obstáculos sociales”, es
go, Cordeiro et al. (2003) obtuvieron decir, los referidos a la indisciplina y el
mayor frecuencia de profesores que pade- desinterés de los alumnos por aprender y a
cían síndrome de burnout en aquellos que la actitud negativa de los padres respecto
eran tutores. al aprendizaje de sus hijos, se relacionan
de forma significativa y positiva funda-
También la transformación del rol del mentalmente a dos de las dimensiones del
profesor supone una importante fuente de burnout, el cinismo y la despersonaliza-
malestar para muchos docentes. El con- ción.
flicto y la ambigüedad de rol se revelan,
de acuerdo con diversos estudios, como Por otra parte, las relaciones con los
importantes agentes estresores en el de- compañeros con frecuencia vienen carac-
sarrollo de la función docente (Bacharach terizadas por la incomunicación y la falta
et al., 1990; Starnaman y Miller, 1992), de cooperación (Esteve, Sacristán y Vera,
siendo importantes predictores de la apari- 1988; Martínez, 1984; Ortiz Oria, 1995).
ción del burnout docente (Byrne, 1994; La relación con la autoridad también
Lee y Ashford, 1996). puede plantear dificultades que incremen-
ten el malestar docente (Burke y Green-
Dos aspectos fundamentales en el estu- glass, 1989; Martínez, 1984; Ortiz Oria,
dio de las variables laborales relacionadas 1995). Además, los profesores también
con el malestar docente son la sobrecarga reconocen que la relación con sus superio-
de tareas y la falta de tiempo. Diversos res tienen un carácter burocrático, muy
estudios han coincidido en señalar la falta ligada al control/sanción y poco vinculada
de tiempo para atender a las múltiples res- al trabajo docente (Cordeiro et al., 2003).
ponsabilidades que se han ido acumulando Diversas investigaciones han mostrado
sobre el profesor como la causa funda- que un estilo de supervisión carente de
mental de su agotamiento (Kyriacou y apoyo y reconocimiento constituye un
Sutcliffe, 1978; Marqués et al., 2005; Pet- importante factor de riesgo para el de-
tegrew y Wolf, 1982). sarrollo del burnout docente (Burke y
Greenglass, 1993, 1994; Byrne, 1994; Lee
En lo que se refiere a la relación del y Ashford, 1996; Leithwood, Menzies,
profesor con sus alumnos, varios estudios Jantzi y Leithwood, 1996).
(Borg et al., 1991; Boyle, Borg, Falzon y
Baglioni, 1995; Dunham, 1992; Marqués En cuanto a la intensidad con que los
et al., 2005) encuentran que la mala con- profesores perciben estas fuentes de
ducta de los alumnos es uno de los princi- malestar, recientemente Manassero y
Del total de los profesores que han par- — Factor I. Estrés y Burnout, está for-
ticipado en la investigación, algo más de mado por dos escalas: estrés de rol y bur-
la mitad son tutores de algún grupo y el nout.
35.7 % desempeña algún otro cargo (n =
25). De estos últimos, el cargo que ocupan • Estrés de rol: evalúa el estrés produc-
con más frecuencia es el de Jefe de Depar- to de las disfunciones de rol. Por ejemplo,
tamento (n = 15), seguido de Coordina- un ítem de esta escala es: Me produce
dor/a de ciclo (n = 4). gran estrés el cambio de normas, valo-
res... profesionales (13 ítems; Alfa de
Cronbach = .78).
Instrumentos
• Burnout: incluye cuestiones relativas
Se utilizaron pruebas de autoinforme y al proceso de burnout y a cada una de sus
un cuestionario sociodemográfico y labo- tres dimensiones, Agotamiento Emocional
ral para evaluar las diferentes variables (AE), Despersonalización (DE) y Falta de
implicadas en esta investigación. A conti- Realización Personal (FR). Algunos ítems
nuación se describen cada uno de los ins- de esta escala son: Enseñar me agota emo-
trumentos empleados. cionalmente (AE); A veces tiendo a tratar
a los estudiantes como objetos impersona-
Cuestionario de Burnout del Profeso- les (DE); Siento que me es imposible pro-
rado (CBP-R) (Moreno-Jiménez et al. ducir algún cambio positivo en la vida de
2000). El CBP-R evalúa los procesos de mis alumnos (FR) (19 ítems; Alfa de
estrés y burnout específicos de la profesión Cronbach = .89).
docente. Además, en este cuestionario se
recoge información referida a las fuentes de — Factor II. Desorganización, se com-
estrés propias de la organización y del con- pone de dos escalas Supervisión y Condi-
texto laboral donde el profesor desempeña ciones Organizacionales.
su trabajo. Está formado por 66 ítems que
se responden a través de una escala de tipo • Supervisión: evalúa el estilo de direc-
Likert de 5 puntos (desde 1 = no me afecta, ción y apoyo percibido por parte del
hasta 5 = me afecta muchísimo, para los 11 supervisor. Puntuaciones elevadas en esta
primeros ítems; desde 1 = totalmente en escala indican mayor problemática rela-
desacuerdo hasta 5 = totalmente de acuerdo cionada con la supervisión. Por ejemplo,
para los 55 ítems restantes). Las puntuacio- un ítem, en este caso inverso, de esta esca-
nes más elevadas en cada una de las escalas la es: Cuando tengo conflictos con padres
están relacionadas con una mayor proble- o alumnos, mi superior me da la clase de
mática para el sujeto en las variables estu- apoyo que necesito (12 ítems; Alfa de
diadas. (Cuestionario total, Alfa de Cron- Cronbach = .89).
bach = .92). El cuestionario se compone de
tres factores que se dividen a su vez en • Condiciones Organizacionales: hace
referencia a las condiciones en que se rea- mas Positivos (PST) y el Índice de Distrés
liza el trabajo, materiales, recursos de los de Síntomas Positivos (PSDI). En nuestra
que se dispone, etc. A modo de ejemplo, investigación utilizamos el GSI junto con
un elemento de esta escala es, Mi centro las puntuaciones medias de las nueve
reúne materiales suficientes para que los dimensiones sintomáticas.
profesores sean efectivos (9 ítems; Alfa de
Cronbach = .59). El SCL-90-R consta de un total de 90
ítems cada uno de los cuales describe una
— Factor III. Problemática Adminis- alteración psicopatológica o psicosomática
trativa, está constituido por dos escalas: concreta. Se responde a los ítems en una
Preocupaciones Profesionales y Falta de escala de 5 puntos que va desde 0 = nada
Reconocimiento Profesional. en absoluto (ausencia total de molestias
relacionadas con el síntoma) hasta 4 =
• Preocupaciones Profesionales, por mucho o extremadamente (molestia máxi-
ejemplo, Falta de seguridad o continuidad ma). Alpha del total = .96.
en el empleo o Sentimiento de estar blo-
queado en la profesión (9 ítems; Alfa de Beck Depression Inventory (BDI)
Cronbach = .74). (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979). Se
utilizó la forma autoaplicada de esta ver-
• Falta de Reconocimiento Profesio- sión revisada del inventario, adaptada y
nal. Algunos ítems de esta escala son, traducida por Vázquez y Sanz (1991), que
Falta de servicios de apoyo para proble- consta de 21 ítems. El sujeto tiene que
mas profesionales; Imagen pública; Sala- seleccionar, para cada ítem, la respuesta
rio bajo (4 ítems; Alfa de Cronbach = que mejor refleje su situación en el
.76). momento actual y durante la última sema-
na. La puntuación total se obtiene suman-
Symptoms Checklist-90-R (SCL-90-R) do los valores correspondientes de las fra-
(Derogatis, 1977). Se empleó la versión ses seleccionadas por el sujeto en los 21
española del instrumento elaborada por apartados. Estos valores van de 0 a 3 y la
González de Rivera et al. (1989). Consta puntuación total de 0 a 63. Una puntua-
de nueve escalas que evalúan nueve ción total entre 0 y 9 indicaría ausencia de
dimensiones sintomáticas de psicopatolo- depresión, entre 10 y 18 depresión leve,
gía: Somatización (12 ítems, Alpha = .91), entre 19 y 29 depresión moderada y pun-
Obsesión-compulsión (10 ítems, Alpha = tuaciones mayores de 30 indicarían depre-
.79), Sensibilidad interpersonal (9 ítems, sión grave. Con respecto a fiabilidad del
Alpha = .77), Depresión (13 ítems, Alpha instrumento, en la presente aplicación del
= .85), Ansiedad (10 ítems, Alpha = .83), inventario hemos obtenido un coeficiente
Hostilidad (6 ítems, Alpha = .66), Ansie- alfa de Cronbach de .78.
dad fóbica (7 ítems, Alpha = .57), Idea-
ción paranoide (6 ítems, Alpha = .67) y Se ha empleado el BDI adicionalmente
Psicoticismo (10 ítems, Alpha = .69). a la escala de Depresión del SCL-90-R
Además, ofrece la posibilidad de calcular debido a que esta última supone una medi-
tres índices globales de malestar: el Índice da menos parsimoniosa de la depresión.
Global de Gravedad o Severidad (GSI, Por ejemplo, por razones factoriales, no se
Global Severity Index), el Total de Sínto- han incluido en dicha escala algunos sín-
tomas importantes del espectro depresivo no llegara a causar baja laboral así como
que sí se evalúan a través del BDI, como el número de días, en total, que sumaron
son las alteraciones del sueño o del apeti- esas ausencias breves.
to. En cualquier caso la correlación obte-
nida entre ambas medidas de la depresión
ha resultado significativa y moderada Procedimiento
(r de Pearson = .66; p < .01).
Se realizó un muestreo de convenien-
En el cuestionario sociodemográfico y cia, estableciendo contacto telefónico y
laboral elaborado por los autores se solici- personal en el mes de octubre de 2004 con
taba información a los participantes sobre los responsables (Directores, Jefes de
las siguientes variables: Edad; Sexo; Titu- Estudio y Orientadores) de cinco centros
lación académica; Edad de inicio en la educativos ubicados en la Comunidad de
profesión docente; Años de experiencia Madrid para informarles de los objetivos
como docente; Tipo de centro en el que de este estudio y valorar su posible cola-
trabaja (público, privado o privado-con- boración en la investigación. Finalmente,
certado); Situación laboral actual (funcio- tres de los cinco centros accedieron a cola-
nario, interino, contrato laboral indefinido, borar con la investigación. Dos centros,
contrato laboral eventual); Nivel de ense- uno público y otro privado-concertado,
ñanza en el que imparte clase mayoritaria- pertenecían al área urbana de Madrid y
mente; Número de grupos a los que impar- otro, también privado-concertado, a un
te clases en el presente curso académico; municipio suburbano.
Número de alumnos a los que imparte cla-
ses en el presente curso académico; Los criterios de inclusión muestral fue-
Número de horas de clase a la semana en ron: trabajar como profesor en alguno de
el presente curso académico; Tipo de asig- dichos centros y querer participar de
naturas que imparte mayoritariamente forma anónima y desinteresada en la
(Humanidades y Ciencias Sociales, Cien- investigación. En las instrucciones se
cias Experimentales y/o Ciencias de la informaba a los participantes del objeto de
Salud, Área Tecnológica, Otras); Nivel de esta investigación y de que la participa-
correspondencia entre el área de conoci- ción sería voluntaria y anónima. Una vez
miento en que desempeña la docencia y el recopilados los cuestionarios respondidos
área de conocimiento de su titulación por los profesores analizamos los datos a
superior; Si es tutor/a de algún grupo; través del programa SPSS versión 12.0
Otros cargos en el centro escolar y tipo de para Windows.
cargo (Director/a, Jefe de Estudios, Coor-
dinador/a de ciclo…). La variable Absen-
tismo se operativizó a través de las RESULTADOS
siguientes preguntas: Padecimiento o no
de alguna baja laboral por enfermedad Presentamos en primer lugar los esta-
durante el curso escolar 2003-2004, y en dísticos descriptivos referentes a las varia-
caso afirmativo, duración (número de bles evaluadas por el CBP-R a través de
días) y la causa (tipo de dolencia) de cada las escalas Supervisión, Condiciones orga-
baja sufrida; Ausencia/s durante el curso nizacionales, Preocupaciones profesiona-
escolar 2003-2004 que, por su brevedad, les y Falta de reconocimiento profesional.
La Tabla 1 muestra los resultados obteni- cual un 39.7 % de los sujetos puntuaron
dos, de entre los que destaca la puntuación alto.
media más alta, obtenida en Falta de reco-
nocimiento profesional, y la más baja, que El Índice Global de Severidad (GSI)
corresponde a las Preocupaciones profe- del SCL-90-R indica que el 63.8% de los
sionales. Destaca también el hecho de que sujetos presentaron niveles medios o altos
algo más de la quinta parte de los profeso- de sintomatología psicológica o psicoso-
res de esta muestra (22.1 %) evalúan des- mática. De las nueve dimensiones sinto-
favorablemente el estilo de supervisión máticas del SCL-90-R, la dimensión con
que reciben. puntuación media más alta fue Obsesión-
Tabla 1
Estadísticos descriptivos y niveles de Supervisión. Condiciones organizaciones,
preocupaciones profesionales y falta de reconocimiento profesional
Tabla 2
Estadísticos descriptivos y niveles de las variables Estrés de rol.
Burnout. Síntomas psicopatológicos y depresión
cia durante el curso escolar anterior. El ción se omitió la baja por “alumbramien-
número total de ausencias que por su bre- to” y se incluyó la baja por “infecciones”.
vedad no llegaron a causar baja laboral a
los profesores de la muestra fue de 95 Para estudiar la relación entre variables
días, lo que supone una media de 1.42 días laborales y manifestaciones psicológicas
por cada docente (DT = 2.59). del malestar docente se llevó a cabo el
análisis de las correlaciones r de Pearson
Por otra parte, del total de la muestra, entre las manifestaciones psicológicas del
sólo 12 profesores (17.1 %) informaron de malestar docente (Estrés de rol, Burnout,
haber padecido alguna baja laboral por GSI del SCL-90-R y Depresión) y algunas
enfermedad (no se incluyen bajas por de las variables laborales consideradas en
embarazo o maternidad). Las bajas infor- la investigación. Sólo se incluyeron en el
madas por estos los profesores sumaron análisis correlacional aquellas que eran
un total de 18. El número total de días de variables de escala o intervalo.
baja en el curso 2003-2004 fue de 522
días. Es importante subrayar la gran varia- Pasamos a describir las correlaciones
bilidad en los días de baja sufridos por los que resultaron significativas entre las
profesores (DT = 30.58), de modo que manifestaciones psicológicas del malestar
algunos docentes estuvieron muchos días docente y las variables laborales. Se mues-
de baja mientras que otros no estuvieron tran los resultados en la Tabla 4.
ningún día.
Como vemos, la variable Edad de ini-
El número de días de cada baja que cio en la docencia correlacionó de forma
informaron los participantes osciló entre significativa con Depresión (BDI), de
150 días, la baja más larga, que fue de forma que cuanto más tarde se inicia el
causa psiquiátrica y 3 días, las bajas de profesor en la docencia mayor sintomato-
menor duración. logía depresiva muestra. Esta misma
variable correlacionó también con algunas
Con respecto al tipo de dolencia que de las diferentes dimensiones sintomáticas
causó las bajas laborales, la más frecuente evaluadas por el SCL-90-R; tanto la
en cuanto al número de bajas fue la otorri- Somatización como la Depresión se aso-
nolaringológica (27.78 %) seguida de la ciaron de forma significativa a la edad de
psiquiátrica (22.22 %). No obstante, las inicio del profesor en su profesión.
bajas de tipo psiquiátrico fueron las que
causaron mayor número de días de baja; La variable años de experiencia docen-
en concreto supusieron el 57.66 % del te se asoció significativa y negativamente
total de días de baja, seguidas por las trau- con la dimensión Ansiedad fóbica. La Idea-
matológicas que supusieron el 20.50% de ción paranoide se relacionó de forma esta-
los días. En la Tabla 3 se detallan las fre- dísticamente significativa y negativa con
cuencias y porcentajes, en número de la variable correspondencia entre el área
bajas y días de baja, de cada tipo de dolen- de conocimiento en que el profesor des-
cia. La clasificación de dolencias médicas empeña la docencia con el área de cono-
que se presenta en la Tabla 3 es una adap- cimiento de su titulación superior.
tación de la que Ortiz (1995, p. 93) recoge
en su estudio. Para la presente investiga- De las tres dimensiones del síndrome
Tabla 3
Número y días de baja laboral en el curso escolar 2003-2004
según el tipo de dolencia
Tabla 4
Correlaciones entre las variables laborales y las manifestaciones
psicológicas del malestar docente
Tabla 5
Correlaciones entre las manifestaciones psicológicas del malestar docente y las
variables antecedentes evaluadas por el CBP-R
Tabla 6
Medias y desviaciones típicas en las manifestaciones psicológicas
del malestar docente en función de la edad de inicio en la docencia
Tabla 7
Diferencias en Somatización según la experiencia docente
festaciones psíquicas del malestar docente. que este grupo de profesores que conside-
No obstante, la diferencia sólo fue signifi- raban que las áreas se correspondían nada
cativa en el caso de la dimensión del SCL- o poco, obtuvo una media significativa-
90-R, Depresión (t = 2.80, p = .01, d mente superior que el Grupo B en Estrés
=.63). En esta dimensión sintomática la de rol, Burnout y Falta de Realización.
media del grupo A fue de 0.72 (DT =.57) Además, el grupo A también tuvo una
mientras que la del grupo B fue de 0.45 media significativamente mayor que la del
(DT = .20). Grupo C en Ideación paranoide. En la
Tabla 9 se presentan los resultados de este
Los profesores que en el presente curso ANOVA, el tamaño del efecto (eta cua-
académico impartieron clases a cinco o drado), entre qué grupos se dan las dife-
más grupos de alumnos obtuvieron pun- rencias, así como la dirección de éstas. En
tuaciones significativamente superiores en cuanto al requisito de la homogeneidad de
el síndrome de burnout y en sus tres varianzas para efectuar los ANOVAs, se
dimensiones que aquellos enseñantes que cumplió para las variables Estrés de rol (F
tenían cuatro grupos o menos, según indi- (2, 63) = .06; p = .95), Burnout (F (2, 63)
có la prueba t de Student (veáse Tabla 8). = 3.09; p = .052) y Falta de realización (F
(2, 65) = 1.56; p = 2.19), y no para Idea-
Atendiendo al grado de corresponden- ción Paranoide (F (2, 66) = 9.31; p = 0).
cia entre el área de la titulación y las Por ello, en el caso de la Ideación paranoi-
áreas de las asignaturas impartidas, clasi- de llevamos a cabo una prueba no pará-
ficamos a los profesores en tres grupos: A, mentrica, la prueba de Kruskal-Wallis,
profesores que consideraban que las áreas cuyo resultado no alcanzó el nivel de sig-
se correspondían nada o poco; B, profeso- nificación estadística para el estableci-
res que creían que se correspondían bas- miento de diferencias (Chi-cuadrado =
tante; C, profesores que pensaban que se 4.67; gl = 2; p = .10), por lo que sólo
correspondían mucho. Las medias en casi podemos hablar de una tendencia a pre-
todas los indicadores psicológicos analiza- sentar mayores puntuaciones en Ideación
dos eran superiores en el Grupo A. El paranoide en aquellos profesores que con-
ANOVA y la prueba de Scheffé indicaron sideran que hay escasa o ninguna corres-
Tabla 8
Diferencias en burnout y sus dimensiones en función del número de grupos
de alumnos a los que imparte clase el profesor
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)
Tabla 9
Diferencias en Estrés de rol, Bunout, Falta de realización personal e Ideación
paranoide en función de la correspondencia entre el área de titulación
y las áreas de las asignaturas impartidas
(estadísticos descriptivos, ANOVA, tamaño del efecto η2 y prueba de Scheffe)
A la hora de agrupar a los sujetos en .01). En esta dimensión el grupo con alto
función de sus puntuaciones en Condicio- nivel de Preocupaciones profesionales
nes organizacionales, el criterio para for- tuvo una media de 1.03 (DT = .43) frente
mar los grupos fue que tuvieran puntua- a una media de 0.53 (DT = .54) en el
ción baja o media en esta variable, puesto grupo con bajo nivel de Preocupaciones.
que ningún sujeto tuvo una puntuación Esta diferencia de medias tuvo una d de
alta. Como se refleja en la Tabla 11, la Cohen de 1.02, lo cual indica un tamaño
prueba t de Student mostró que los sujetos del efecto grande.
del grupo con puntuaciones intermedias en
Condiciones Organizacionales obtuvieron El contraste de las medias de las mani-
puntuaciones significativamente más altas festaciones psíquicas del malestar docente
en Estrés de rol, en Burnout y en dos de en función del nivel bajo o alto en Falta
sus dimensiones, en el GSI y en gran parte de reconocimiento profesional, sólo ha
de las subescalas del SCL-90-R, y en el mostrado diferencias significativas en el
BDI. caso del síndrome de burnout y de sus
dimensiones, aunque estas diferencias han
También comparamos las medias en las sido de gran magnitud, como los indican
Tabla 11
Diferencias en las manifestaciones psicológicas del malestar docente en función
de las Condiciones organizacionales
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)
los valores de la d de Cohen (véase Tabla síntomas de malestar docente que presen-
12). tan los profesores de esta muestra. Estos
Tabla 12
Diferencias en burnout en función de la Falta de reconocimiento profesional
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)
Por último, nos pareció interesante ave- resultados no difieren en gran medida de
riguar si existen diferencias en el número los datos de prevalencia obtenidos en otras
de bajas laborales y en los días de baja y investigaciones sobre malestar docente
de ausencias informados por los profeso- que presentábamos al inicio de este traba-
res en función de que hayan mostrado jo (Antoniou, Polychroni y Walters, 2000;
niveles bajos o altos en las manifestacio- Capel, 1992; Lale, 2001; Manassero et al.
nes psicológicas evaluadas. Los resultados 1995; Martínez-Abascal y Bornás, 1992;
señalan que existen diferencias significati- Rudow, 1999).
vas en el Número de bajas laborales en
función del nivel de burnout (t = 2.66; p = En cuanto a las medidas de absentis-
.02; d = .95), del nivel de sintomatología mo, y en concreto en lo referente a las
psicopatológica (GSI) (t = 2.79; p = .01; d bajas laborales por enfermedad, es inte-
= .83) y del nivel de depresión (BDI) (t = resante comentar el elevado número de
2.79; p = .01; d = .97). La tendencia es días de baja en el curso académico anali-
que según son más altas las puntuaciones zado. Cada día de baja que sufre un pro-
en las manifestaciones psicológicas del fesor, además del coste económico que
malestar docente mayor es el número de supone para la administración educativa,
bajas. repercute en la organización cotidiana
del centro puesto que conlleva la sustitu-
ción del profesor, alteraciones en el des-
DISCUSIÓN arrollo cronológico previsto en los pro-
gramas de las asignaturas, etc. con las
El primer aspecto que nos parece desta- consiguientes consecuencias que estas
cable de los resultados expuestos a lo modificaciones supongan también para
largo de este trabajo es el elevado nivel de los alumnos.
puntuaciones sensiblemente más altas en ras que imparte. De hecho, los profesores
el índice general de burnout y en sus tres de esta investigación que consideraban
dimensiones. Es muy posible que aquellos que ambas áreas se correspondían nada o
profesores con más grupos de alumnos se poco mostraron puntuaciones superiores
enfrenten a una mayor diversidad de en Estrés de rol, en el índice general de
alumnado y de problemáticas, mayor can- Burnout y en Falta de Realización que las
tidad de trabajo a la hora de preparar tare- de los profesores que pensaban que ambas
as, evaluar, corregir, etc. y que, por ello, áreas se correspondían bastante. Este
sufran con más facilidad los síntomas de resultado concuerda con el obtenido por
agotamiento, falta de realización, etc. que Cordeiro et al. (2003), que ya señalamos
caracterizan al síndrome de “estar quema- en la introducción, quienes encontraron
do”. que el nivel de burnout de los profesores
de su estudio aumentaba en la medida en
Con respecto a la experiencia docente, que la docencia que impartían se distan-
hemos visto que aquellos profesores que ciaba de la especialidad que cursaron en
se iniciaron en la profesión con posteriori- sus carreras.
dad a los 30 años mostraron en mayor
medida que el resto síntomas de malestar No obtuvimos diferencias en las mani-
docente. Quizá esta mayor presencia de festaciones psicológicas del malestar
determinados síntomas entre los profeso- docente ni en función de que el profesor
res que comenzaron más tarde a ejercer la fuera o no tutor, ni en función de que des-
profesión tenga que ver con que estos pro- empeñara algún otro cargo (diferente al de
fesores tuvieran menor vocación por la tutor), ni en función del tipo de cargo que
docencia y se iniciaran en esta profesión desempeñara, a pesar de que otros autores,
después de fracasar en la búsqueda de otro como Cordeiro et al. (2003), sí han infor-
tipo de empleos que fueran su primera mado de diferencias en alguna de las
opción laboral. Hemos encontrado poco manifestaciones del malestar docente en
apoyo empírico a la hipótesis de que los función de que los profesores desempeñen
profesores con menos experiencia docente o no otros cargos.
muestren más síntomas de estrés.
Al inicio de este trabajo ya veíamos
En lo que se refiere al nivel de enseñan- como la sobrecarga laboral y la falta de
za en el que los profesores imparten clase tiempo pueden ser factores fundamentales
mayoritariamente, no hemos encontrado del agotamiento de los profesores. Por
importantes diferencias, quizás porque el ello, el número de grupos y de alumnos
rango de cursos comprendido en la etapa que tenga asignado cada profesor parecen
de Secundaria no es muy grande. Proba- ser variables dignas de consideración a la
blemente las diferencias más relevantes en hora de diseñar medidas de prevención del
lo que a malestar docente se refiere se den malestar docente encaminadas a optimizar
entre los niveles de Primaria y Secundaria las condiciones laborales en las que se
y no entre los cursos de Secundaria. desarrolla el trabajo del profesor.
Ha resultado muy relevante la corres- Por otra parte, parece que el número de
pondencia entre el área de la titulación horas que los profesores pasan en clase no
superior del profesor y la de las asignatu- está relacionado con sus niveles de estrés
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