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Revista de Psicología del Trabajo y de las

Organizaciones
ISSN: 1576-5962
revistas_copm@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España

PRIETO URSÚA, MARÍA; BERMEJO TORO, LAURA


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria
Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, vol. 22, núm. 1, 2006, pp. 45-73
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Madrid, España

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Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2006
Volumen 22, n.º 1 - Págs. 45-73. ISSN: 1576-5962

Artículo
Contexto laboral y malestar docente en una muestra de
profesores de Secundaria

Work environment and uneasiness a sample of Secondary


teacher’s
MARÍA PRIETO URSÚA1
LAURA BERMEJO TORO1
Fecha de Recepción: 11-03-2005 Fecha de Aceptación: 31-03-2006

RESUMEN

La investigación tiene como objetivo profundizar en el estudio de las relaciones entre


algunas de las manifestaciones más importantes del malestar docente (síntomas psicopato-
lógicos, depresión, burnout, estrés de rol y absentismo) y determinadas variables relaciona-
das con el contexto laboral (años de experiencia docente, tipo de centro, número de alum-
nos, tipo de contrato, puestos desempeñados, etc). La muestra está formada por 71 profeso-
res de enseñanza Secundaria, a los que se aplica tres instrumentos estandarizados (BDI,
CBP-R y SCL-90-R) y un cuestionario que recoge información sobre el contexto laboral.
Los resultados más relevantes muestran el elevado nivel de malestar psicológico de la
muestra, las altas tasas de absentismo laboral, y algunas asociaciones significativas entre las
variables del contexto laboral estudiadas y las distintas manifestaciones del malestar docen-
te (en especial, la insatisfacción con las condiciones organizacionales y la escasa correspon-
dencia entre el área de formación del profesor y el área en que imparte docencia).

ABSTRACT

The aim of this paper is to gain a deeper understanding of the relationship between rele-
vant signs of educational uneasiness (psychopathological symptoms, depression, burnout,
role stress and absenteeism) and certain work environment variables (years of educational
experience, type of school, number of students, type of work contract, previous positions,

1 Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Humanas y Sociales. Universidad Pontificia Comillas de

Madrid. e-mail: mprieto@chs.upco.es

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Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

etc.). The sample consisted of 71 secondary teachers, who completed three standardized
instruments (BDI, CBP-R and SCL-90-R) and one questionnaire that collects information
about work environment variables. Results show a high level of psychological uneasiness
and high rates of labor absenteeism. Besides that, we found significant associations
between work environment variables and the different signs of educational uneasiness
–especially teacher dissatisfaction with organizational conditions and a poor corresponden-
ce between teacher academic background and the subject he/she teaches.

PALABRAS CLAVE

Burnout del profesor, Estrés, Síntomas psicosomáticos,


Depresión, Absentismo, Contexto Laboral.

KEY WORDS

Teacher Burnout, Stress, Psychosomatic symptoms,


Depression, Absenteeism, Work context.

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M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

INTRODUCCIÓN tar docente analizados y la diversidad de


instrumentos de evaluación.
La rapidez con la que se acontecen los
cambios sociales, el aumento de las Con respecto a los indicadores conduc-
demandas -a veces contradictorias- a los tuales del malestar docente, algunos estu-
profesores, la incertidumbre ante las refor- dios han mostrado datos interesantes. Tal
mas de la enseñanza, así como la escasez es el caso de una investigación pionera
de recursos, el empeoramiento de la ima- (Chakravorty, 1989) en la que se encontró
gen social de los enseñantes y los proble- que, en una muestra de 1500 profesores
mas de conducta y falta de motivación de con baja laboral, el 77% de las bajas de
los estudiantes, son algunos de los factores larga duración eran debidas a trastornos
que aparecen asociados a lo que se deno- mentales. Por su parte, Hembling y Gilli-
mina “malestar docente”. land (1981) encontraron que las peticiones
de baja y el aumento de absentismo se
El malestar docente ha sido definido relacionaban con los ciclos de estrés iden-
como “el conjunto de consecuencias nega- tificados a lo largo del curso escolar. Sal-
tivas que afectan a la personalidad del pro- murri y Skoknic (2003) con una muestra
fesor a partir de la acción combinada de de 50 profesores encontraron que tras la
condiciones psicológicas y sociales en que aplicación de un programa de educación
se ejerce la docencia” (Esteve, 1987). emocional al grupo experimental se pro-
Entre las principales consecuencias o dujo, entre otras cosas, una drástica reduc-
manifestaciones del proceso de malestar ción de los días de baja laboral de todo el
docente se encuentra, en un nivel conduc- profesorado de la escuela. En el Informe
tual, la falta de implicación en el trabajo, sobre el Estado y Situación del Sistema
la disminución del rendimiento, el absen- Educativo Español en el curso 1996-97
tismo (ausencias, bajas por enfermedad, (Consejo Escolar del Estado, 2001), se
peticiones de traslado, y abandono de la constataba el mantenimiento de una ten-
profesión), la inhibición, la rutina, etc. dencia al aumento en las bajas del perso-
Entre las consecuencias psicológicas nal docente con respecto al curso anterior.
(malestar psicológico) se encuentran el Según la OIT (1993), en EE.UU. el 27%
cansancio, la insatisfacción, la irritabili- de los educadores investigados han pade-
dad, el insomnio, la ansiedad, la depre- cido problemas crónicos de salud como
sión, las adicciones y el burnout. Y en un consecuencia de la enseñanza, y el 40%
nivel fisiológico se han citado quejas reconoce tomar medicamentos a causa de
somáticas y enfermedades como úlceras, problemas de salud relacionados con su
hipertensión, trastornos cardiovasculares, trabajo.
etc.
Con respecto al malestar psicológico,
Resulta difícil aunar y comparar los todos coinciden en señalar que los profe-
datos ofrecidos por las numerosas investi- sores vienen manifestando en las últimas
gaciones en relación con los niveles de décadas niveles de malestar psíquico con-
malestar que presenta el profesorado no siderables, ya denominen a este malestar
universitario, dada la heterogeneidad de malestar docente, estrés, depresión o bur-
los trabajos en cuanto a las características nout. De hecho, cuando se han comparado
de las muestras, los indicadores de males- los niveles de estrés y burnout de diferen-

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Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

tes grupos profesionales se ha hallado que de los profesores de este estudio mostra-
los profesores manifiestan mayores nive- ron elevados niveles de burnout y el 30%
les de estrés que otros profesionales resultaron estar en situación de “riesgo”.
(Álvarez et al., 1993; Pithers y Fogarty,
1995) y que la profesión docente es la más En el caso particular de España, Martí-
afectada por el síndrome de burnout (Heus nez-Abascal y Bornás (1992) encontraron
y Diekstra, 1999; Travers y Cooper, que el 35% de la muestra de profesores de
1997). Parece que la profesión docente y EGB de su estudio manifestaba algún
el contexto en el que se desempeña reúnen grado de depresión, presentando niveles
una serie de condiciones que la convierten de estrés medios o altos en torno a un 66%
en profesión de riesgo (Álvarez et al., de los profesores varones y un 83% de las
1993; Ortiz, 1995). profesoras. Manassero, Fornés, Fernández,
Vázquez y Ferrer (1995) encontraron que
En el informe de la OIT (1993) “El tra- un 40.3% de los docentes de su estudio se
bajo en el Mundo” se reconoce que el encontraban en niveles de bastante o
estrés y el síndrome de burnout no son extremo burnout. Más recientemente,
fenómenos aislados, sino que ambos se Durán, Extremera y Rey (2001) han infor-
han convertido en un riesgo ocupacional mado de que, en una muestra de 91 profe-
significativo de la profesión docente, que sores de Educación Primaria, Secundaria y
afecta de manera muy particular al profe- Superior, el 26.4% presentaba un nivel
sorado según ilustran los siguientes alto de Cansancio emocional, una de las
datos recogidos en dicho informe: en el dimensiones centrales del burnout, y el
Reino Unido, el 20% del personal docente 33% manifestaban no sentirse realizados
padece problemas de ansiedad, depresión profesionalmente. Estos mismos autores
y estrés, y en Suecia se llegó a la conclu- en un estudio posterior, con una muestra
sión de que el 25% de los educadores más amplia de profesores (n = 265) de
están sujetos a tensión psicológica, en un diversos niveles educativos no universita-
grado que puede ser considerado de alto rios, indican que estos docentes presenta-
riesgo. ban niveles intermedios de burnout
(Durán, Extremera, Montalbán y Rey
En base a otros estudios internacionales (2005). Cordeiro et al. (2003) han encon-
se calcula que aproximadamente entre el trado una prevalencia de depresión del
60% y el 70% de los profesores muestran 25% entre una muestra de docentes de
repetidamente síntomas de estrés, y al Educación Primaria. En el Informe sobre
menos el 30% de los educadores presentan el Estado y Situación del Sistema Educati-
síntomas de burnout (Antoniou, Polychro- vo Español en el curso 1996-97 (Consejo
ni y Walters, 2000; Capel, 1992; Lale, Escolar del Estado, 2001), se encontró que
2001; Rudow, 1999). Así se refleja tam- la depresión seguía siendo la segunda
bién en un estudio llevado a cabo reciente- enfermedad más frecuente.
mente en Portugal con una muestra de 777
profesores de educación básica y enseñan-
za secundaria en la que 54% de los partici- Variables relacionadas con el contexto
pantes percibía su profesión como “muy” laboral u organizacional de los docentes
o “extremadamente” generadora de estrés
(Marqués, Lima y Lopes, 2005). El 6.3% En el intento de profundizar en el

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conocimiento de los factores que influyen Más recientemente Manassero et al.


en este problema se han investigado, (1995) hallaron que el grupo de profesores
entre otras, variables como el tipo de cen- con una antigüedad profesional compren-
tro escolar, los recursos materiales y edu- dida entre 21 y 30 años era el que mostra-
cativos del centro, la estabilidad laboral, ba el nivel más alto de Realización Perso-
el salario, el nivel educativo en el que nal (niveles bajos en esta dimensión son
imparte clase el profesor, el número de característicos del síndrome de burnout).
alumnos que tiene, la ambigüedad y/o Graham (1999) sugiere que los profesores
conflictos de rol, la sobrecarga de tareas con más experiencia docente tienden a
y falta de tiempo, el apoyo y reconoci- mostrar mayores signos de burnout que
miento de los supervisores, la participa- sus colegas con menor experiencia. Cor-
ción en la toma de decisiones, el apoyo deiro et al. (2003) encontraron mayor fre-
de los compañeros y la relación de coo- cuencia de profesores que padecían sín-
peración con ellos, los problemas relacio- drome de burnout en aquellos que lleva-
nados con los alumnos (falta de motiva- ban más de 15 años continuados de servi-
ción, escasa disciplina, aumento de las cio en centros, no catalogados de compen-
agresiones), etc. satoria, aunque sí considerados conflicti-
vos. Como vemos, es esta una variable
Los resultados muestran datos intere- que necesita ser investigada con más dete-
santes. Entre los factores que contribuyen nimiento.
al malestar docente encontramos: la falta
de recursos (Bhagat, Allie y Ford, 1991; En cuanto al nivel educativo en el que
Cox, Boot, Cox y Harrison, 1988; Kyria- el profesor imparte la docencia diversos
cou y Sutcliffe, 1977, 1978), el salario - estudios coinciden en señalar una mayor
que es inferior en todos los países del incidencia del estrés entre los profesores
occidente europeo, Canadá y E.E.U.U. a que trabajan en los centros de Secundaria
los de otros profesionales de su misma que entre los de enseñanza Primaria (Gue-
titulación– (Gordillo, 1988; Litt y Turk, rrero, 1996; Manassero et al., 1995; Martí-
1985; Milstein, Golaszewski y Duquette, nez-Abascal y Bornás, 1992; Matud, Gar-
1984), o el número de alumnos (Moriana cía y Matud, 2002; Moreno-Jiménez et al.,
y Herruzo, 2004), aunque en este último 2000).
aspecto Petrie (2001) señalaba como no
significativa la relación entre el número de Otra variable que parece relacionarse
estudiantes en el aula y el estrés, atribu- con el malestar docente se refiere al grado
yendo éste más al comportamiento del de correspondencia entre el área de cono-
grupo de alumnos que a su tamaño. cimiento en que el profesor desempeña la
docencia y el área de conocimiento de su
Sobre la experiencia docente algunos titulación superior. En este sentido, Cor-
autores señalan una mayor incidencia de deiro et al. (2003) encontraron que los
la tensión profesional sobre los profesores niveles de burnout de los profesores iban
jóvenes menores de 30 años (Breuse, en aumento en la medida que la docencia
1984; Mandra, 1984). Sin embargo, los que impartían se alejaba de la especialidad
datos obtenidos por Stern (1980) muestran que cursaron en sus carreras.
un aumento significativo del absentismo a
los cinco años de ejercicio profesional. El desempeño de otros cargos en el

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Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

centro educativo por parte del docente ha pales factores de estrés en los profesores.
sido otro de los elementos analizados en El estrés del profesor parece encontrarse
relación con el malestar docente y sus fuertemente vinculado a la tensión psico-
consecuencias. Sobre esta variable, lógica derivada de la indisciplina y agresi-
Manassero et al. (1995) encontraron que la vidad de los alumnos (Borg, Riding y Fal-
dimensión del burnout Realización Perso- zon, 1991). En este sentido, Salanova,
nal correlacionaba positivamente con la Martínez y Llorente (2005) han encontra-
cantidad de años ocupando cargos en la do en un estudio longitudinal con una
enseñanza, tales como direcciones, jefatu- muestra final de 274 profesores de Secun-
ra de estudios, secretarías, etc. Sin embar- daria que los “obstáculos sociales”, es
go, Cordeiro et al. (2003) obtuvieron decir, los referidos a la indisciplina y el
mayor frecuencia de profesores que pade- desinterés de los alumnos por aprender y a
cían síndrome de burnout en aquellos que la actitud negativa de los padres respecto
eran tutores. al aprendizaje de sus hijos, se relacionan
de forma significativa y positiva funda-
También la transformación del rol del mentalmente a dos de las dimensiones del
profesor supone una importante fuente de burnout, el cinismo y la despersonaliza-
malestar para muchos docentes. El con- ción.
flicto y la ambigüedad de rol se revelan,
de acuerdo con diversos estudios, como Por otra parte, las relaciones con los
importantes agentes estresores en el de- compañeros con frecuencia vienen carac-
sarrollo de la función docente (Bacharach terizadas por la incomunicación y la falta
et al., 1990; Starnaman y Miller, 1992), de cooperación (Esteve, Sacristán y Vera,
siendo importantes predictores de la apari- 1988; Martínez, 1984; Ortiz Oria, 1995).
ción del burnout docente (Byrne, 1994; La relación con la autoridad también
Lee y Ashford, 1996). puede plantear dificultades que incremen-
ten el malestar docente (Burke y Green-
Dos aspectos fundamentales en el estu- glass, 1989; Martínez, 1984; Ortiz Oria,
dio de las variables laborales relacionadas 1995). Además, los profesores también
con el malestar docente son la sobrecarga reconocen que la relación con sus superio-
de tareas y la falta de tiempo. Diversos res tienen un carácter burocrático, muy
estudios han coincidido en señalar la falta ligada al control/sanción y poco vinculada
de tiempo para atender a las múltiples res- al trabajo docente (Cordeiro et al., 2003).
ponsabilidades que se han ido acumulando Diversas investigaciones han mostrado
sobre el profesor como la causa funda- que un estilo de supervisión carente de
mental de su agotamiento (Kyriacou y apoyo y reconocimiento constituye un
Sutcliffe, 1978; Marqués et al., 2005; Pet- importante factor de riesgo para el de-
tegrew y Wolf, 1982). sarrollo del burnout docente (Burke y
Greenglass, 1993, 1994; Byrne, 1994; Lee
En lo que se refiere a la relación del y Ashford, 1996; Leithwood, Menzies,
profesor con sus alumnos, varios estudios Jantzi y Leithwood, 1996).
(Borg et al., 1991; Boyle, Borg, Falzon y
Baglioni, 1995; Dunham, 1992; Marqués En cuanto a la intensidad con que los
et al., 2005) encuentran que la mala con- profesores perciben estas fuentes de
ducta de los alumnos es uno de los princi- malestar, recientemente Manassero y

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colaboradores (2005) presentaban una MÉTODO


lista de estresores cuya intensidad se per-
cibía más alta por los 614 profesores de Participantes
niveles no universitarios de su estudio,
entre estos estresores se encuentran algu- La muestra de la investigación está
nos de los factores laborales u organiza- compuesta por 71 profesores de Educa-
cionales que hemos mencionado más ción Secundaria de tres centros de ense-
arriba. La clasificación era la siguiente: ñanza reglada de la Comunidad de Madrid
la falta de tiempo suficiente para preparar (un instituto público y dos centros priva-
el trabajo, el excesivo número de alum- dos concertados).
nos por clase, la baja consideración de la
profesión docente, el desinterés de los De los 71 profesores que han participa-
padres, la falta de motivación de los estu- do en el estudio, el 43.7 % son varones (n
diantes, el excesivo papeleo burocrático y = 31) y el 56.3 % mujeres (n = 40) y tie-
la hostilidad o mala conducta de los nen una media de edad de 41 años y 6
alumnos en clase. meses (DT= 10.30).

Nuestra investigación tiene como La mayor parte de los sujetos (91.5 %)


objetivo fundamental profundizar en el se iniciaron en la profesión antes de los 30
estudio de las relaciones entre algunas de años. El 33.8 % tiene menos de 10 años de
las manifestaciones más importantes del experiencia, el 26.8 % entre 10 y 20 años
malestar docente y determinadas varia- y el 39.4 % tiene más de 20 años de expe-
bles relacionadas con el contexto laboral. riencia en la profesión. Más de dos tercios
Para ello, se tomaron como indicadores de la muestra pertenecen a un centro pri-
psicológicos del malestar docente las vado concertado (n = 56) y el resto a un
variables: Estrés de rol, Burnout, Sínto- instituto público (n = 15). La mayoría dis-
mas psicopatológicos y Depresión. Y fruta de una contratación estable (n = 62),
como manifestación conductual del es decir, son funcionarios o tienen un con-
malestar de los enseñantes se empleó la trato indefinido, y sólo un 10 % está en
variable Absentismo. una situación inestable de contratación (n
= 7), o sea, son interinos o tienen un con-
En concreto, esperamos encontrar rela- trato eventual.
ciones significativas entre el malestar
docente (burnout, estrés de rol, depresión En el curso académico 2004-2005, el
y absentismo) y variables como la insatis- 74.3 % de los profesores imparte clase en
facción con las condiciones organizacio- E.S.O. y/o Bachillerato y el 25.7 % en
nales, el nivel educativo al que se imparte Ciclos Formativos o Garantía Social. Cada
clase, la correspondencia entre la titula- profesor tiene una media de 4.9 grupos de
ción en la que se ha formado el docente y alumnos a los que imparte docencia en
las asignaturas que imparte, el número de este curso (DT = 2.52). El 63.4 % tienen
alumnos y de grupos de alumnos, la expe- menos de 120 alumnos. Además, tienen
riencia docente, el desempeño de cargos una media de 19,58 horas de clase a la
académicos, y un estilo de supervisión semana (DT = 5.73) y un 48.6 % imparte
caracterizado por escaso apoyo y recono- mayoritariamente asignaturas del área de
cimiento. Humanidades y Ciencias Sociales. El 87.4

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Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

% considera que el área de conocimiento escalas. Las puntuaciones elevadas en cada


en que desempeña la docencia se corres- una de las escalas están relacionadas con
ponde bastante o mucho con el área de su una mayor problemática para el sujeto en
titulación superior. las variables estudiadas.

Del total de los profesores que han par- — Factor I. Estrés y Burnout, está for-
ticipado en la investigación, algo más de mado por dos escalas: estrés de rol y bur-
la mitad son tutores de algún grupo y el nout.
35.7 % desempeña algún otro cargo (n =
25). De estos últimos, el cargo que ocupan • Estrés de rol: evalúa el estrés produc-
con más frecuencia es el de Jefe de Depar- to de las disfunciones de rol. Por ejemplo,
tamento (n = 15), seguido de Coordina- un ítem de esta escala es: Me produce
dor/a de ciclo (n = 4). gran estrés el cambio de normas, valo-
res... profesionales (13 ítems; Alfa de
Cronbach = .78).
Instrumentos
• Burnout: incluye cuestiones relativas
Se utilizaron pruebas de autoinforme y al proceso de burnout y a cada una de sus
un cuestionario sociodemográfico y labo- tres dimensiones, Agotamiento Emocional
ral para evaluar las diferentes variables (AE), Despersonalización (DE) y Falta de
implicadas en esta investigación. A conti- Realización Personal (FR). Algunos ítems
nuación se describen cada uno de los ins- de esta escala son: Enseñar me agota emo-
trumentos empleados. cionalmente (AE); A veces tiendo a tratar
a los estudiantes como objetos impersona-
Cuestionario de Burnout del Profeso- les (DE); Siento que me es imposible pro-
rado (CBP-R) (Moreno-Jiménez et al. ducir algún cambio positivo en la vida de
2000). El CBP-R evalúa los procesos de mis alumnos (FR) (19 ítems; Alfa de
estrés y burnout específicos de la profesión Cronbach = .89).
docente. Además, en este cuestionario se
recoge información referida a las fuentes de — Factor II. Desorganización, se com-
estrés propias de la organización y del con- pone de dos escalas Supervisión y Condi-
texto laboral donde el profesor desempeña ciones Organizacionales.
su trabajo. Está formado por 66 ítems que
se responden a través de una escala de tipo • Supervisión: evalúa el estilo de direc-
Likert de 5 puntos (desde 1 = no me afecta, ción y apoyo percibido por parte del
hasta 5 = me afecta muchísimo, para los 11 supervisor. Puntuaciones elevadas en esta
primeros ítems; desde 1 = totalmente en escala indican mayor problemática rela-
desacuerdo hasta 5 = totalmente de acuerdo cionada con la supervisión. Por ejemplo,
para los 55 ítems restantes). Las puntuacio- un ítem, en este caso inverso, de esta esca-
nes más elevadas en cada una de las escalas la es: Cuando tengo conflictos con padres
están relacionadas con una mayor proble- o alumnos, mi superior me da la clase de
mática para el sujeto en las variables estu- apoyo que necesito (12 ítems; Alfa de
diadas. (Cuestionario total, Alfa de Cron- Cronbach = .89).
bach = .92). El cuestionario se compone de
tres factores que se dividen a su vez en • Condiciones Organizacionales: hace

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referencia a las condiciones en que se rea- mas Positivos (PST) y el Índice de Distrés
liza el trabajo, materiales, recursos de los de Síntomas Positivos (PSDI). En nuestra
que se dispone, etc. A modo de ejemplo, investigación utilizamos el GSI junto con
un elemento de esta escala es, Mi centro las puntuaciones medias de las nueve
reúne materiales suficientes para que los dimensiones sintomáticas.
profesores sean efectivos (9 ítems; Alfa de
Cronbach = .59). El SCL-90-R consta de un total de 90
ítems cada uno de los cuales describe una
— Factor III. Problemática Adminis- alteración psicopatológica o psicosomática
trativa, está constituido por dos escalas: concreta. Se responde a los ítems en una
Preocupaciones Profesionales y Falta de escala de 5 puntos que va desde 0 = nada
Reconocimiento Profesional. en absoluto (ausencia total de molestias
relacionadas con el síntoma) hasta 4 =
• Preocupaciones Profesionales, por mucho o extremadamente (molestia máxi-
ejemplo, Falta de seguridad o continuidad ma). Alpha del total = .96.
en el empleo o Sentimiento de estar blo-
queado en la profesión (9 ítems; Alfa de Beck Depression Inventory (BDI)
Cronbach = .74). (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979). Se
utilizó la forma autoaplicada de esta ver-
• Falta de Reconocimiento Profesio- sión revisada del inventario, adaptada y
nal. Algunos ítems de esta escala son, traducida por Vázquez y Sanz (1991), que
Falta de servicios de apoyo para proble- consta de 21 ítems. El sujeto tiene que
mas profesionales; Imagen pública; Sala- seleccionar, para cada ítem, la respuesta
rio bajo (4 ítems; Alfa de Cronbach = que mejor refleje su situación en el
.76). momento actual y durante la última sema-
na. La puntuación total se obtiene suman-
Symptoms Checklist-90-R (SCL-90-R) do los valores correspondientes de las fra-
(Derogatis, 1977). Se empleó la versión ses seleccionadas por el sujeto en los 21
española del instrumento elaborada por apartados. Estos valores van de 0 a 3 y la
González de Rivera et al. (1989). Consta puntuación total de 0 a 63. Una puntua-
de nueve escalas que evalúan nueve ción total entre 0 y 9 indicaría ausencia de
dimensiones sintomáticas de psicopatolo- depresión, entre 10 y 18 depresión leve,
gía: Somatización (12 ítems, Alpha = .91), entre 19 y 29 depresión moderada y pun-
Obsesión-compulsión (10 ítems, Alpha = tuaciones mayores de 30 indicarían depre-
.79), Sensibilidad interpersonal (9 ítems, sión grave. Con respecto a fiabilidad del
Alpha = .77), Depresión (13 ítems, Alpha instrumento, en la presente aplicación del
= .85), Ansiedad (10 ítems, Alpha = .83), inventario hemos obtenido un coeficiente
Hostilidad (6 ítems, Alpha = .66), Ansie- alfa de Cronbach de .78.
dad fóbica (7 ítems, Alpha = .57), Idea-
ción paranoide (6 ítems, Alpha = .67) y Se ha empleado el BDI adicionalmente
Psicoticismo (10 ítems, Alpha = .69). a la escala de Depresión del SCL-90-R
Además, ofrece la posibilidad de calcular debido a que esta última supone una medi-
tres índices globales de malestar: el Índice da menos parsimoniosa de la depresión.
Global de Gravedad o Severidad (GSI, Por ejemplo, por razones factoriales, no se
Global Severity Index), el Total de Sínto- han incluido en dicha escala algunos sín-

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Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

tomas importantes del espectro depresivo no llegara a causar baja laboral así como
que sí se evalúan a través del BDI, como el número de días, en total, que sumaron
son las alteraciones del sueño o del apeti- esas ausencias breves.
to. En cualquier caso la correlación obte-
nida entre ambas medidas de la depresión
ha resultado significativa y moderada Procedimiento
(r de Pearson = .66; p < .01).
Se realizó un muestreo de convenien-
En el cuestionario sociodemográfico y cia, estableciendo contacto telefónico y
laboral elaborado por los autores se solici- personal en el mes de octubre de 2004 con
taba información a los participantes sobre los responsables (Directores, Jefes de
las siguientes variables: Edad; Sexo; Titu- Estudio y Orientadores) de cinco centros
lación académica; Edad de inicio en la educativos ubicados en la Comunidad de
profesión docente; Años de experiencia Madrid para informarles de los objetivos
como docente; Tipo de centro en el que de este estudio y valorar su posible cola-
trabaja (público, privado o privado-con- boración en la investigación. Finalmente,
certado); Situación laboral actual (funcio- tres de los cinco centros accedieron a cola-
nario, interino, contrato laboral indefinido, borar con la investigación. Dos centros,
contrato laboral eventual); Nivel de ense- uno público y otro privado-concertado,
ñanza en el que imparte clase mayoritaria- pertenecían al área urbana de Madrid y
mente; Número de grupos a los que impar- otro, también privado-concertado, a un
te clases en el presente curso académico; municipio suburbano.
Número de alumnos a los que imparte cla-
ses en el presente curso académico; Los criterios de inclusión muestral fue-
Número de horas de clase a la semana en ron: trabajar como profesor en alguno de
el presente curso académico; Tipo de asig- dichos centros y querer participar de
naturas que imparte mayoritariamente forma anónima y desinteresada en la
(Humanidades y Ciencias Sociales, Cien- investigación. En las instrucciones se
cias Experimentales y/o Ciencias de la informaba a los participantes del objeto de
Salud, Área Tecnológica, Otras); Nivel de esta investigación y de que la participa-
correspondencia entre el área de conoci- ción sería voluntaria y anónima. Una vez
miento en que desempeña la docencia y el recopilados los cuestionarios respondidos
área de conocimiento de su titulación por los profesores analizamos los datos a
superior; Si es tutor/a de algún grupo; través del programa SPSS versión 12.0
Otros cargos en el centro escolar y tipo de para Windows.
cargo (Director/a, Jefe de Estudios, Coor-
dinador/a de ciclo…). La variable Absen-
tismo se operativizó a través de las RESULTADOS
siguientes preguntas: Padecimiento o no
de alguna baja laboral por enfermedad Presentamos en primer lugar los esta-
durante el curso escolar 2003-2004, y en dísticos descriptivos referentes a las varia-
caso afirmativo, duración (número de bles evaluadas por el CBP-R a través de
días) y la causa (tipo de dolencia) de cada las escalas Supervisión, Condiciones orga-
baja sufrida; Ausencia/s durante el curso nizacionales, Preocupaciones profesiona-
escolar 2003-2004 que, por su brevedad, les y Falta de reconocimiento profesional.

54 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

La Tabla 1 muestra los resultados obteni- cual un 39.7 % de los sujetos puntuaron
dos, de entre los que destaca la puntuación alto.
media más alta, obtenida en Falta de reco-
nocimiento profesional, y la más baja, que El Índice Global de Severidad (GSI)
corresponde a las Preocupaciones profe- del SCL-90-R indica que el 63.8% de los
sionales. Destaca también el hecho de que sujetos presentaron niveles medios o altos
algo más de la quinta parte de los profeso- de sintomatología psicológica o psicoso-
res de esta muestra (22.1 %) evalúan des- mática. De las nueve dimensiones sinto-
favorablemente el estilo de supervisión máticas del SCL-90-R, la dimensión con
que reciben. puntuación media más alta fue Obsesión-

Tabla 1
Estadísticos descriptivos y niveles de Supervisión. Condiciones organizaciones,
preocupaciones profesionales y falta de reconocimiento profesional

La Tabla 2 presenta los estadísticos compulsión seguida de Depresión y Soma-


descriptivos de algunas de las variables tización. La dimensión con puntuación
que hemos tomado como indicadores del media más baja fue Ansiedad fóbica.
malestar docente. Como se puede obser-
var, en las variables del CBP-R, Estrés de Respecto a la sintomatología depresiva
rol y Burnout, cuya puntuación media (BDI), destaca el hecho de que ninguno de
puede oscilar entre 1 y 5, las medias los participantes presentó un nivel grave
obtenidas fueron 2.83 y 2.12 respectiva- de depresión y que un 20 % mostró depre-
mente (DT = 0.57 y DT = 0.58 respecti- sión leve.
vamente). Un 84.8 % y un 69.7 % de los
profesores de la muestra presentaron Por lo que se refiere a la tasa de absen-
niveles medios o altos de Estrés de rol y tismo de la muestra, considerada como
de Burnout respectivamente. De las tres otro indicador del malestar docente y ope-
dimensiones que componen el síndrome rativizada a través de las ausencias breves
de burnout, la media más elevada fue en y de las bajas laborales sufridas en el
Agotamiento emocional, dimensión en la curso 2003-2004, hemos de recordar que

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 55


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

Tabla 2
Estadísticos descriptivos y niveles de las variables Estrés de rol.
Burnout. Síntomas psicopatológicos y depresión

se trata de datos autoinformados por los En lo que se refiere a las ausencias, 30


profesores de la muestra y no de datos profesores (el 44.8 % de la muestra) infor-
procedentes de fuentes oficiales. maron de haber tenido algún día de ausen-

56 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

cia durante el curso escolar anterior. El ción se omitió la baja por “alumbramien-
número total de ausencias que por su bre- to” y se incluyó la baja por “infecciones”.
vedad no llegaron a causar baja laboral a
los profesores de la muestra fue de 95 Para estudiar la relación entre variables
días, lo que supone una media de 1.42 días laborales y manifestaciones psicológicas
por cada docente (DT = 2.59). del malestar docente se llevó a cabo el
análisis de las correlaciones r de Pearson
Por otra parte, del total de la muestra, entre las manifestaciones psicológicas del
sólo 12 profesores (17.1 %) informaron de malestar docente (Estrés de rol, Burnout,
haber padecido alguna baja laboral por GSI del SCL-90-R y Depresión) y algunas
enfermedad (no se incluyen bajas por de las variables laborales consideradas en
embarazo o maternidad). Las bajas infor- la investigación. Sólo se incluyeron en el
madas por estos los profesores sumaron análisis correlacional aquellas que eran
un total de 18. El número total de días de variables de escala o intervalo.
baja en el curso 2003-2004 fue de 522
días. Es importante subrayar la gran varia- Pasamos a describir las correlaciones
bilidad en los días de baja sufridos por los que resultaron significativas entre las
profesores (DT = 30.58), de modo que manifestaciones psicológicas del malestar
algunos docentes estuvieron muchos días docente y las variables laborales. Se mues-
de baja mientras que otros no estuvieron tran los resultados en la Tabla 4.
ningún día.
Como vemos, la variable Edad de ini-
El número de días de cada baja que cio en la docencia correlacionó de forma
informaron los participantes osciló entre significativa con Depresión (BDI), de
150 días, la baja más larga, que fue de forma que cuanto más tarde se inicia el
causa psiquiátrica y 3 días, las bajas de profesor en la docencia mayor sintomato-
menor duración. logía depresiva muestra. Esta misma
variable correlacionó también con algunas
Con respecto al tipo de dolencia que de las diferentes dimensiones sintomáticas
causó las bajas laborales, la más frecuente evaluadas por el SCL-90-R; tanto la
en cuanto al número de bajas fue la otorri- Somatización como la Depresión se aso-
nolaringológica (27.78 %) seguida de la ciaron de forma significativa a la edad de
psiquiátrica (22.22 %). No obstante, las inicio del profesor en su profesión.
bajas de tipo psiquiátrico fueron las que
causaron mayor número de días de baja; La variable años de experiencia docen-
en concreto supusieron el 57.66 % del te se asoció significativa y negativamente
total de días de baja, seguidas por las trau- con la dimensión Ansiedad fóbica. La Idea-
matológicas que supusieron el 20.50% de ción paranoide se relacionó de forma esta-
los días. En la Tabla 3 se detallan las fre- dísticamente significativa y negativa con
cuencias y porcentajes, en número de la variable correspondencia entre el área
bajas y días de baja, de cada tipo de dolen- de conocimiento en que el profesor des-
cia. La clasificación de dolencias médicas empeña la docencia con el área de cono-
que se presenta en la Tabla 3 es una adap- cimiento de su titulación superior.
tación de la que Ortiz (1995, p. 93) recoge
en su estudio. Para la presente investiga- De las tres dimensiones del síndrome

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 57


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

Tabla 3
Número y días de baja laboral en el curso escolar 2003-2004
según el tipo de dolencia

de burnout la Falta de Realización Perso- los que imparte clase el profesor en el


nal también correlacionó significativa- curso escolar analizado.
mente con las variables profesionales
número de grupos y número de alumnos a Las correlaciones entre las escalas de

58 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

Tabla 4
Correlaciones entre las variables laborales y las manifestaciones
psicológicas del malestar docente

CBP-R consideradas variables anteceden- de reconocimiento profesional se asoció


tes y las manifestaciones psicológicas del también significativa y positivamente al
malestar docente resultaron significativas Estrés de rol.
en varios de los casos tal y como se mues-
tra en la Tabla 5. Como se observa, la Para estudiar las diferencias en las
variable Condiciones Organizacionales manifestaciones psíquicas del malestar
correlacionó con todas las manifestaciones docente en función de las variables labora-
psicológicas de forma moderada. Las otras les se formaron grupos de sujetos en las
tres variables antecedentes (Supervisión, variables laborales. Se llevaron a cabo
Preocupaciones profesionales y Falta de pruebas de análisis de varianza de un fac-
reconocimiento profesional) correlaciona- tor para las variables laborales con más de
ron de forma significativa, aunque algo dos grupos o niveles, y la prueba t de Stu-
más baja, y en sentido positivo con Bur- dent para muestras independientes en el
nout. Además, la variable Precocupacio- caso de las variables laborales con sólo
nes profesionales se relacionó de forma dos grupos o niveles.
significativa y positiva con el Índice Glo-
bal de Severidad del SCL-90-R. Y la Falta No se observaron diferencias significa-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 59


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

Tabla 5
Correlaciones entre las manifestaciones psicológicas del malestar docente y las
variables antecedentes evaluadas por el CBP-R

tivas en el malestar docente en función del En cuanto a los Años de experiencia


número de alumnos, las horas de docencia docente, los profesores se dividieron en
a la semana, ser tutor de algún grupo o no, cinco grupos: A) Menos de 5 años (n = 8);
desempeñar algún tipo de cargo, o el tipo B) Entre 5 y 10 años de experiencia (n =
de asignaturas impartidas. 16); C) Entre 10 y 20 años (N = 19); D)
Entre 20 y 30 años (N = 16); E) Más de 30
Según la edad de inicio en la profe- años (n = 12). El ANOVA, sólo reflejó
sión docente dividimos a los profesores diferencias significativas en la variable
de la muestra en tres grupos: Grupo A, Somatización (F(4, 64) = 3.09; p = .02). Y
inicio entre los 18 y 23 años; Grupo B, los contrastes posteriores, concretamente
inicio entre los 24 y los 29 años; Grupo la prueba de Scheffé, indicaron que los
C, inicio a partir de los 30 años. En la profesores que tenían una experiencia
Tabla 6 observamos que el grupo de docente de entre 10 y 20 años fueron los
profesores que se iniciaron en la docen- que tuvieron la media más alta en sínto-
cia después de haber cumplido los 30 mas somáticos, superando significativa-
años presentó una media superior al mente al grupo de profesores con una
resto de los grupos en Estrés de rol, en experiencia de entre 20 y 30 años (p =
Burnout y todas sus dimensiones, así .04). No obstante, y dado que no se cum-
como en el Índice Global de Severidad plió el criterio de homogeneidad de
del SCL-90-R (GSI) y en Depresión varianzas para esta variable, se procedió a
evaluada a través del BDI. No se presen- efectuar la prueba no parámetrica de Krus-
tan los resultados del ANOVA puesto kal-Wallis cuyos resultados mostraron de
que para la mayoría de las variables no nuevo diferencias significativas en Soma-
se cumplió el requisito de la homogenei- tización en función de los años de expe-
dad de varianzas, muy probablemente riencia docente (Chi-cuadrado = 11.84; gl
debido al pequeño número de sujetos del = 4; p = .02). La media y desviación típica
grupo C. No obstante, los datos descrip- obtenida en Somatización por cada uno de
tivos parecen mostrar una tendencia que los grupos se muestra en la Tabla 7.
sería interesante estudiar en posteriores
investigaciones con muestras de mayor La prueba t arrojó diferencias significa-
tamaño. tivas en las puntuaciones medias en Falta

60 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

Tabla 6
Medias y desviaciones típicas en las manifestaciones psicológicas
del malestar docente en función de la edad de inicio en la docencia

de realización personal en función del En cuanto a la situación laboral de los


Tipo de centro al que pertenecían los pro- profesores, el grupo de profesores que dis-
fesores (t = 2.28; p = .03). Aquellos frutaban de una contratación estable obtu-
docentes que enseñaban en un centro vo puntuaciones superiores en Burnout (M
público presentaron mayor Falta de reali- = 2.19, DT = 0.59) a las del grupo de con-
zación (M = 2.40, DT = 0.70) que los que tratación inestable (M = 1.66, DT = 0.25).
pertenecían a un centro privado-concerta-
do (M = 1.95, DT = 0.62). No obstante, Según el nivel de enseñanza (agrupan-
este resultado habría que tomarlo con cau- do en un grupo, A, a los profesores que
tela ya que, aunque la prueba de Levene impartían clase en ESO y Bachillerato y
indica igualdad de varianzas en esta varia- en otro grupo, B, a los profesores que
ble (F =.18; p = .68), el número de sujetos impartían clase en Ciclos Formativos)
de ambos grupos es bastante desigual observamos que los profesores del Grupo
(Centro público, n = 13; Centro privado A obtuvieron medias más elevadas que el
concertado, n = 55). grupo B en prácticamente todas las mani-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 61


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

Tabla 7
Diferencias en Somatización según la experiencia docente

festaciones psíquicas del malestar docente. que este grupo de profesores que conside-
No obstante, la diferencia sólo fue signifi- raban que las áreas se correspondían nada
cativa en el caso de la dimensión del SCL- o poco, obtuvo una media significativa-
90-R, Depresión (t = 2.80, p = .01, d mente superior que el Grupo B en Estrés
=.63). En esta dimensión sintomática la de rol, Burnout y Falta de Realización.
media del grupo A fue de 0.72 (DT =.57) Además, el grupo A también tuvo una
mientras que la del grupo B fue de 0.45 media significativamente mayor que la del
(DT = .20). Grupo C en Ideación paranoide. En la
Tabla 9 se presentan los resultados de este
Los profesores que en el presente curso ANOVA, el tamaño del efecto (eta cua-
académico impartieron clases a cinco o drado), entre qué grupos se dan las dife-
más grupos de alumnos obtuvieron pun- rencias, así como la dirección de éstas. En
tuaciones significativamente superiores en cuanto al requisito de la homogeneidad de
el síndrome de burnout y en sus tres varianzas para efectuar los ANOVAs, se
dimensiones que aquellos enseñantes que cumplió para las variables Estrés de rol (F
tenían cuatro grupos o menos, según indi- (2, 63) = .06; p = .95), Burnout (F (2, 63)
có la prueba t de Student (veáse Tabla 8). = 3.09; p = .052) y Falta de realización (F
(2, 65) = 1.56; p = 2.19), y no para Idea-
Atendiendo al grado de corresponden- ción Paranoide (F (2, 66) = 9.31; p = 0).
cia entre el área de la titulación y las Por ello, en el caso de la Ideación paranoi-
áreas de las asignaturas impartidas, clasi- de llevamos a cabo una prueba no pará-
ficamos a los profesores en tres grupos: A, mentrica, la prueba de Kruskal-Wallis,
profesores que consideraban que las áreas cuyo resultado no alcanzó el nivel de sig-
se correspondían nada o poco; B, profeso- nificación estadística para el estableci-
res que creían que se correspondían bas- miento de diferencias (Chi-cuadrado =
tante; C, profesores que pensaban que se 4.67; gl = 2; p = .10), por lo que sólo
correspondían mucho. Las medias en casi podemos hablar de una tendencia a pre-
todas los indicadores psicológicos analiza- sentar mayores puntuaciones en Ideación
dos eran superiores en el Grupo A. El paranoide en aquellos profesores que con-
ANOVA y la prueba de Scheffé indicaron sideran que hay escasa o ninguna corres-

62 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

Tabla 8
Diferencias en burnout y sus dimensiones en función del número de grupos
de alumnos a los que imparte clase el profesor
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)

pondencia entre el área de su titulación y Al agrupar a los sujetos en función de


el área de las asignaturas que imparten; su puntuación baja o alta en la variable
tendencia que sería interesante investigar Supervisión encontramos diferencias sig-
en sucesivos estudios. nificativas en Burnout y en sus tres dimen-

Tabla 9
Diferencias en Estrés de rol, Bunout, Falta de realización personal e Ideación
paranoide en función de la correspondencia entre el área de titulación
y las áreas de las asignaturas impartidas
(estadísticos descriptivos, ANOVA, tamaño del efecto η2 y prueba de Scheffe)

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 63


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

siones. Como se muestra en la Tabla 10 manifestaciones psicológicas del malestar


las puntuaciones medias en el síndrome de docente en función del nivel bajo o alto de
burnout y en sus dimensiones fueron sig- Preocupaciones profesionales. Las medias
nificativamente superiores en el grupo con en la mayor parte de dichas manifestacio-
puntuaciones altas en Supervisión. La d de nes fueron más altas en el grupo con alto
Cohen nos indica que las diferencias fue- nivel de Preocupaciones. No obstante, la
ron de gran magnitud, excepto en Desper- diferencia de medias sólo fue significativa
sonalización, cuya diferencia de medias en la dimensión sintomática Obsesión-
fue de magnitud más moderada. compulsión del SCL-90-R (t = 2.65, p =
Tabla 10
Diferencias en burnout y sus dimensiones en función de la Supervisión
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)

A la hora de agrupar a los sujetos en .01). En esta dimensión el grupo con alto
función de sus puntuaciones en Condicio- nivel de Preocupaciones profesionales
nes organizacionales, el criterio para for- tuvo una media de 1.03 (DT = .43) frente
mar los grupos fue que tuvieran puntua- a una media de 0.53 (DT = .54) en el
ción baja o media en esta variable, puesto grupo con bajo nivel de Preocupaciones.
que ningún sujeto tuvo una puntuación Esta diferencia de medias tuvo una d de
alta. Como se refleja en la Tabla 11, la Cohen de 1.02, lo cual indica un tamaño
prueba t de Student mostró que los sujetos del efecto grande.
del grupo con puntuaciones intermedias en
Condiciones Organizacionales obtuvieron El contraste de las medias de las mani-
puntuaciones significativamente más altas festaciones psíquicas del malestar docente
en Estrés de rol, en Burnout y en dos de en función del nivel bajo o alto en Falta
sus dimensiones, en el GSI y en gran parte de reconocimiento profesional, sólo ha
de las subescalas del SCL-90-R, y en el mostrado diferencias significativas en el
BDI. caso del síndrome de burnout y de sus
dimensiones, aunque estas diferencias han
También comparamos las medias en las sido de gran magnitud, como los indican

64 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

Tabla 11
Diferencias en las manifestaciones psicológicas del malestar docente en función
de las Condiciones organizacionales
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 65


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

los valores de la d de Cohen (véase Tabla síntomas de malestar docente que presen-
12). tan los profesores de esta muestra. Estos

Tabla 12
Diferencias en burnout en función de la Falta de reconocimiento profesional
(estadísticos descriptivos, t de Student y tamaño del efecto d)

Por último, nos pareció interesante ave- resultados no difieren en gran medida de
riguar si existen diferencias en el número los datos de prevalencia obtenidos en otras
de bajas laborales y en los días de baja y investigaciones sobre malestar docente
de ausencias informados por los profeso- que presentábamos al inicio de este traba-
res en función de que hayan mostrado jo (Antoniou, Polychroni y Walters, 2000;
niveles bajos o altos en las manifestacio- Capel, 1992; Lale, 2001; Manassero et al.
nes psicológicas evaluadas. Los resultados 1995; Martínez-Abascal y Bornás, 1992;
señalan que existen diferencias significati- Rudow, 1999).
vas en el Número de bajas laborales en
función del nivel de burnout (t = 2.66; p = En cuanto a las medidas de absentis-
.02; d = .95), del nivel de sintomatología mo, y en concreto en lo referente a las
psicopatológica (GSI) (t = 2.79; p = .01; d bajas laborales por enfermedad, es inte-
= .83) y del nivel de depresión (BDI) (t = resante comentar el elevado número de
2.79; p = .01; d = .97). La tendencia es días de baja en el curso académico anali-
que según son más altas las puntuaciones zado. Cada día de baja que sufre un pro-
en las manifestaciones psicológicas del fesor, además del coste económico que
malestar docente mayor es el número de supone para la administración educativa,
bajas. repercute en la organización cotidiana
del centro puesto que conlleva la sustitu-
ción del profesor, alteraciones en el des-
DISCUSIÓN arrollo cronológico previsto en los pro-
gramas de las asignaturas, etc. con las
El primer aspecto que nos parece desta- consiguientes consecuencias que estas
cable de los resultados expuestos a lo modificaciones supongan también para
largo de este trabajo es el elevado nivel de los alumnos.

66 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

Las bajas de tipo psiquiátrico fueron la sentado en la introducción de este trabajo,


primera causa de baja laboral en cuanto a parece que la insatisfacción con las Condi-
número de días y la segunda en cuanto a ciones Organizacionales percibidas por los
número de bajas sufridas. Además, hemos profesores de la muestra no sólo ha apare-
encontrado correlaciones significativas, cido vinculada de un modo significativo al
positivas y de magnitud moderada entre síndrome de burnout, sino que también se
las variables referidas a las bajas laborales ha asociado significativamente a las
(número de bajas y días de baja) y las demás manifestaciones psicológicas del
manifestaciones psicológicas del malestar malestar docente. Además, encontramos
docente evaluadas. Estos datos resultan diferencias significativas en todas estas
coherentes con el hecho de que, precisa- manifestaciones del malestar docente
mente el grupo de profesores que obtuvo entre los grupos de nivel bajo y medio en
puntuaciones más altas en las manifesta- Condiciones Organizacionales. Estos
ciones psicológicos del malestar docente resultados apoyan la idea de que dichas
evaluadas, fueron los que tuvieron medias Condiciones Organizacionales (que en el
más altas en número de bajas y en días de caso del CBP-R, incluyen recursos mate-
baja. No es la primera vez que se encuen- riales, información clara sobre las funcio-
tra este tipo de resultados, como ya revisa- nes y responsabilidades de los profesores,
mos en la introducción de este trabajo. tiempo disponible para discutir con los
Esta asociación que parece darse entre las compañeros temas relacionados con el tra-
manifestaciones emocionales del malestar bajo, etc.) parecen jugar un papel impor-
docente y las tasas de bajas laborales de tante en el desencadenamiento del males-
los profesores puede responder a distintos tar docente, y deberían ser elementos a
motivos. Esteve (1987) plantea que el tener en cuenta a la hora de diseñar medi-
absentismo puede ser un mecanismo para das de prevención o intervención del
romper con las tensiones acumuladas en el malestar docente.
ejercicio docente o una consecuencia de la
tensión y del estrés experimentado a lo En cuanto a la relación entre las conse-
largo del curso escolar. No obstante, como cuencias de tipo psicológico y el número
opinan Travers y Cooper (1997), resulta de grupos y número de alumnos a los que
difícil distinguir entre el absentismo rela- los profesores de esta investigación impar-
cionado con causas psicológicas (depre- ten clase, parece que cuantos más grupos
sión) y la enfermedad física relacionada y más alumnos tienen los docentes en cier-
con el estrés. De hecho, se ha visto que ta medida se sienten menos realizados, tal
durante los períodos de estrés los profeso- y como mostró el análisis correlacional.
res reducen el tiempo dedicado a dormir, Esto resulta comprensible, si tenemos en
descansar, relajarse, etc. y que cuanto cuenta que cuantos más alumnos tenga un
mayor burnout presentan peores son sus profesor probablemente le resultará más
hábitos de salud (ejercicio físico, hábitos complicado atender las necesidades parti-
alimenticios, prácticas saludables, etc.) culares de los alumnos y que éstos avan-
(Fernández-Castro y Doval, 1994). cen positivamente a nivel académico, lo
cual puede afectar a su sentimiento de rea-
Por lo que se refiere a las fuentes de lización personal. Además, encontramos
malestar docente o variables antecedentes, que los profesores que más grupos de
siguiendo el mismo orden que hemos pre- alumnos tenían (5 ó más grupos) tuvieron

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 67


Contexto laboral y malestar docente en una muestra de profesores de Secundaria

puntuaciones sensiblemente más altas en ras que imparte. De hecho, los profesores
el índice general de burnout y en sus tres de esta investigación que consideraban
dimensiones. Es muy posible que aquellos que ambas áreas se correspondían nada o
profesores con más grupos de alumnos se poco mostraron puntuaciones superiores
enfrenten a una mayor diversidad de en Estrés de rol, en el índice general de
alumnado y de problemáticas, mayor can- Burnout y en Falta de Realización que las
tidad de trabajo a la hora de preparar tare- de los profesores que pensaban que ambas
as, evaluar, corregir, etc. y que, por ello, áreas se correspondían bastante. Este
sufran con más facilidad los síntomas de resultado concuerda con el obtenido por
agotamiento, falta de realización, etc. que Cordeiro et al. (2003), que ya señalamos
caracterizan al síndrome de “estar quema- en la introducción, quienes encontraron
do”. que el nivel de burnout de los profesores
de su estudio aumentaba en la medida en
Con respecto a la experiencia docente, que la docencia que impartían se distan-
hemos visto que aquellos profesores que ciaba de la especialidad que cursaron en
se iniciaron en la profesión con posteriori- sus carreras.
dad a los 30 años mostraron en mayor
medida que el resto síntomas de malestar No obtuvimos diferencias en las mani-
docente. Quizá esta mayor presencia de festaciones psicológicas del malestar
determinados síntomas entre los profeso- docente ni en función de que el profesor
res que comenzaron más tarde a ejercer la fuera o no tutor, ni en función de que des-
profesión tenga que ver con que estos pro- empeñara algún otro cargo (diferente al de
fesores tuvieran menor vocación por la tutor), ni en función del tipo de cargo que
docencia y se iniciaran en esta profesión desempeñara, a pesar de que otros autores,
después de fracasar en la búsqueda de otro como Cordeiro et al. (2003), sí han infor-
tipo de empleos que fueran su primera mado de diferencias en alguna de las
opción laboral. Hemos encontrado poco manifestaciones del malestar docente en
apoyo empírico a la hipótesis de que los función de que los profesores desempeñen
profesores con menos experiencia docente o no otros cargos.
muestren más síntomas de estrés.
Al inicio de este trabajo ya veíamos
En lo que se refiere al nivel de enseñan- como la sobrecarga laboral y la falta de
za en el que los profesores imparten clase tiempo pueden ser factores fundamentales
mayoritariamente, no hemos encontrado del agotamiento de los profesores. Por
importantes diferencias, quizás porque el ello, el número de grupos y de alumnos
rango de cursos comprendido en la etapa que tenga asignado cada profesor parecen
de Secundaria no es muy grande. Proba- ser variables dignas de consideración a la
blemente las diferencias más relevantes en hora de diseñar medidas de prevención del
lo que a malestar docente se refiere se den malestar docente encaminadas a optimizar
entre los niveles de Primaria y Secundaria las condiciones laborales en las que se
y no entre los cursos de Secundaria. desarrolla el trabajo del profesor.

Ha resultado muy relevante la corres- Por otra parte, parece que el número de
pondencia entre el área de la titulación horas que los profesores pasan en clase no
superior del profesor y la de las asignatu- está relacionado con sus niveles de estrés

68 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1


M.ª Prieto Ursúa, L. Bermejo Toro

de rol, burnout y otros síntomas psicológi- toma de decisiones (Friedman, 1999;


cos. Al menos en los docentes de este Kelchtermans y Strittmatter, 1999); redu-
estudio, no hemos encontrado niveles de cir el número de alumnos por clase (Fried-
significación estadística ni en las diferen- man, 1999; Manassero et al., 1995); medi-
cias de medias en las manifestaciones psi- das para tratar a los alumnos disruptivos
cológicas de malestar docente en función (Travers y Cooper, 1997); fomentar redes
del número de horas, ni en las correlacio- de apoyo entre compañeros (Friedman,
nes entre ambos tipos de variables. Esto 1999; Kelchtermans y Strittmatter, 1999);
podría indicar que quizá no sea tanto un desarrollar un clima organizacional abier-
elevado número de horas de clase lo que to y positivo (Friedman, 1999) o promo-
supone una fuente de malestar para los cionar formas de liderazgo participativas y
profesores, sino la sobrecarga en otros democráticas (Kelchtermans y Strittmat-
tipos de tareas (reuniones, trabajo admi- ter, 1999).
nistrativo, etc.) y probablemente también
la diversidad de tareas.
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En resumen, a lo largo de este trabajo
se ha puesto de manifiesto que el proble- Álvarez, C., Blanco, J., Aguado, M.,
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