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EL CIRCO MEDELLÍN: UN “NO LUGAR”

POÉTICO

Indira Margarita Barrera Correa

00374122

Antropología Urbana

Universidad Pontifica Bolivariana

2019-1
El lugar que escogí es el Circo Medellín, este se encuentra ubicado en: Carrera 53 # 30A 155
avenida Guayabal (0,33 km) 57 Medellín, dentro del Cerro Nutibara.
La razón que me motivó a escoger esta zona fue su apariencia y su estado de abandono, creo
que perfectamente cumple con las características de lo que puede llamarse un “no lugar” si se
entiende que la principal particularidad es la falta de apropiación de los habitantes del
municipio por el sector. Actualmente se viene realizando una campaña de recuperación del
Circo, que trae consigo una serie de eventos publicitarios en redes sociales y concientizar
poco a poco a la población para que este sitio vuelva a cumplir su función principal; también
se invita a la comunidad a asistir a algunos espectáculos que se realizan en este, algunos días
específicos. Sin embargo, esto no ha servido de mucho ya que este espacio sigue viéndose
deshabitado y hasta causa una sensación de soledad que viene acompañada con un
sentimiento de angustia, miedo e inseguridad al caminar por el sector o sus espacios aledaños
dentro del cerro incluso el imaginario que se tiene generalmente sobre este es que se
encuentra cerrado y que ya no se desarrollan actividades dentro de él. Esto puede verse
alimentado primero por la fachada del circo que lo vende al público como un área desalojada,
ya que se encuentran cintas aislantes y algunos letreros que dan a entender que está
desocupado. La intervención de las fotografías del espacio la hice resaltando colores
llamativos del circo que sirven para captar la atención de las personas y que reflejan de forma
poética el arte que se vive dentro de este espacio, también quise resaltar como los colores
pueden influir en el aspecto de un sector y que tanto de este puede decirse a través de unas
simples tonalidades. El ejercicio de suprimir y destacar colores ayuda a que el espacio se
vuelva poético porque demuestra ambas formas de entenderlo, los colores eliminados u
opacados refuerzan esa teoría del lugar abandonado que pasa a ser un no lugar; mientras tanto
los colores que sobresalen iluminan e invitan a conocer el espacio y su historia, dan una
perspectiva artística que tal vez no puede apreciarse a simple vista por la función de este sitio,
pero principalmente dan vida a algo que se cree marchito. Entonces realmente la intervención
fotográfica recuerda la esencia estética del espacio al distinguir cada uno de sus colores y que
papel cumplen dentro del espectáculo poético y artístico que en sí tiene como objetivo el
circo, pero que lastimosamente y por diversos motivos se ha ido perdiendo debido a múltiples
situaciones que han llevado a la comunidad a desprenderse de él y de alguna forma le han
quitado identidad, ya que son muy pocas las personas que aún asisten a este o que tienen
conocimiento de que aún se realizan actividades en este.

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