Presentación El presente trabajo tiene como objetivo responder la Solicitud de procedimientos

institucionales en el Tribunal Internacional de Justicia, República Cooperativa de Guyana v.

República Bolivariana de Venezuela, elevada a esta instancia internacional en fecha 29 de marzo
de 2018. Una vez más queremos ofrecer una visión sobre un tema de interés para el país: la
reclamación del Territorio Esequibo, en tiempos difíciles en los que la República atraviesa por una
severa crisis política, económica y social, y pudiera encontrarse en un alto grado de vulnerabilidad
para enfrentar la situación planteada por la República Cooperativa de Guyana. Por vez primera en
52 años a Guyana no le conviene el statu quo que se mantuvo bajo la figura de los buenos oficios y
ha decidido acudir unilateralmente a la Corte Internacional de Justicia para resolver de forma
definitiva la controversia territorial que sostiene con Venezuela desde 1966. Guyana necesita
garantizar seguridad jurídica a las compañías petroleras a las que autorizó a explorar y explotar
petróleo en las aguas de la Zona en Reclamación, pero para poder hacer uso libre de este recurso
energético debe resolver previamente la reclamación venezolana. Para lograrlo, Guyana debe
dejar claro que la costa entre punta Barima y la desembocadura del Esequibo le corresponde por
derecho y forma parte de su territorio nacional. Una vez alcanzado este objetivo iría a la
delimitación marítima con Venezuela buscando obstruir la salida de nuestro país al océano
Atlántico. Las pretensiones de Guyana son de vieja data y las podemos visualizar en el siguiente
resumen: recordemos que en 1999 otorgó de manera unilateral concesiones a compañías
petroleras en áreas marinas y submarinas de la Zona en Reclamación y Delta Amacuro. En esa
oportunidad estableció como límite occidental de dos de esos otorgamientos la delimitación
establecida en el Tratado de delimitación de áreas marinas y submarinas firmado entre Venezuela
y Trinidad y Tobago el 18 de abril de 1990, el cual aseguró a Venezuela una salida libre al océano
Atlántico y que Guyana considera perjudicial a sus intereses en el área.