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Oratoria

Una oratoria original es un discurso informativo o persuasivo que puede abarcar casi cualquier tema de
tu elección. Al principio, esta flexibilidad puede parecer abrumadora, pero considera la oratoria como
una oportunidad para profundizar en un tema que signifique mucho para ti. Elige un tema que te
apasione, investiga al respecto y busca fuentes autorizadas que respalden tus afirmaciones. Distribuye
el discurso en una introducción, cuerpo y conclusión; luego escríbelo, revísalo y pídeles a otras
personas que te brinden sus comentarios. Antes de dar el discurso, memoriza la oratoria y ensaya el
ritmo en que la dirás. Durante el discurso, haz contacto visual, muestra tus expresiones faciales y usa
gestos con la finalidad de atraer al público.

Conceptos de rúbrica (Ver niveles de rúbrica para retroalimentar a los alumnos).

(20 puntos)
Contacto visual Constantemente existe el contacto visual con la audiencia y logra captar la atención
completa de los mismos
Hubo gran modulación de la voz (volumen, altibajos en la voz para dar énfasis o rematar
Expresión verbal
frases o sentimientos), aplicó inflexiones, hubo emotividad (como dramatización). Se
desarrolló el discurso con fluidez y dicción.
Claridad La información está claramente relacionada con el tema principal y proporciona varias
ideas secundarias y/o ejemplos.
En la informaciòn
Hubo correcta mímica (gesticulación con naturalidad con armonía a lo expresado
Expresión corporal
verbalmente) Se realizaron movimientos y posturas correctas y justificadas de acuerdo al
discurso.
Proyectó gran seguridad y un estilo propio. Imprimió una gran naturalidad a su discurso.
Perfil del orador
Desarrolló empatía con el auditorio logrando impactarle, persuadirle e inspirarle.

¿Por qué estructurar tu discurso?


La ESTRUCTURA es lo que distingue a una presentación profesional, de una simple charla.
Al estructurar tu tema tu presentación será más fácil de asimilar, memorizar y explicar. Así te
sentirás muy confiado y lograrás transmitir naturalidad, seguridad y convicción.
El objetivo es que tu mensaje sea: Sólido, Concreto y Memorable.

5 Pasos para Prepararte de Manera Adecuada:


Paso 1. Elije un tema que sea relevante, delimitado y apasionante. Define muy bien: ¿Cuál
será tu mensaje central?
Paso 2. Define tu objetivo general y específico.
Paso 3. Estructura tu presentación con un inicio, un desarrollo y un cierre.
Paso 4. Escribe un esquema, un bosquejo o un mapa mental.
Paso 5. Memoriza tu esquema. Principalmente tu frase inicial.
Repasa el esquema en tu mente y dibújalo de memoria en una hoja en blanco.
arte 1
1.

Elegir un tema y realizar la investigación

1 Familiarízate con las pautas. Asegúrate de familiarizarte con las normas pertinentes,


independientemente de que vayas a participar en una competencia de debate o que
vayas a escribir una oratoria para una clase. Ten en cuenta tu máximo tiempo asignado,
el cual generalmente será de diez minutos, y asegúrate de conocer bien las categorías de
evaluación y calificación.
 Si tienes alguna pregunta, consulta con tu maestro o instructor debate para que aclare tus dudas.
2.

2 Elige un tema que te interese. Puedes escoger prácticamente cualquier tema para realizar una oratoria origina.
Esta flexibilidad probablemente sea abrumadora, pero considérala como una oportunidad para compartir
información sobre algo que te interese. Como deberás realizar mucha investigación, debes elegir un tema que creas
importante e interesante.[1]

 El tema debe ser relevante a nivel cultural, así como atraer a un público amplio, pero al mismo tiempo no
debe ser muy común ni estar demasiado tocado.
 Por ejemplo, si te apasiona saber sobre la educación autodidáctica, puedes escribir una oratoria acerca del
valor que tiene la que está disponible ampliamente.
3.

3 Determina si tu discurso será informativo o persuasivo. Una oratoria original puede informar al público


acerca de un tema o persuadirlo para que acepte tu argumento. Al momento de comenzar la planificación de tu
discurso, determina si preferirías compartir información con tu público o convencerlo de algo. [2]

 Por ejemplo, podrías decidir que quieres persuadir a tu público que la educación autodidáctica tiene
beneficios personales, sociales y económicos.
4.
4 Investiga tu tema. Independientemente de que pretendas informar o persuadir, deberás desarrollar un
conocimiento profundo sobre el tema y sustentar tu oratoria con pruebas. [3] Considera a tu oratoria original como
un documento de investigación para la escuela. [4]

 A modo de fuentes, opta por periódicos de renombre, enciclopedias, libros autorizados y revistas
científicas.[5]
Parte 2
Redactar la oratoria original
1.

1 Establece una tesis. Si bien en lo que respecta al formato de una oratoria original tienes una gran flexibilidad,
debes estructurar tu discurso en torno a una tesis concisa. Una tesis es una oración que establece claramente tu
argumento y brinda una guía para el resto de tu discurso. [6]

 Tu tesis debe transmitirle a tu público el objetivo y la postura del discurso. Sé claro y directo en lugar de
incluir palabras como “Este discurso trata de” antes de escribir la tesis.
 Si el tema que tocarás abarca la educación autodidáctica, la tesis puede ser la siguiente: “Hacer que la
educación autodidáctica esté disponible ampliamente es imprescindible para la sociedad contemporánea”.
2.

2 Sustenta tu tesis con por lo menos tres puntos principales. Estos tres puntos te brindarán las pruebas que
sustenten tu tesis, y los discutirás al detalle a lo largo del cuerpo del discurso. Deberás colocar la tesis y los puntos
principales en la introducción, luego expandirlos y defenderlos en el cuerpo del discurso, y finalmente resumirlos
en una conclusión.[7]

 En lo que respecta al discurso sobre la educación autodidáctica, los puntos principales pueden mencionar
los beneficios personales, prácticos y económicos de este tipo de educación. Utiliza una sección en el
cuerpo del discurso para expandir cada beneficio.
3.
3 Escribe el cuerpo del discurso. Todos escriben de manera diferente, y algunas personas prefieren empezar con
la introducción, luego con el cuerpo del discurso y finalmente llegar a la conclusión. No obstante, enfocarte
primero en el cuerpo del discurso puede ayudarte a resumir los puntos principales de una manera más concisa en la
introducción y conclusión.[8]

 Al momento de organizar el discurso, evita dedicarles mucho o muy poco tiempo a uno o dos puntos. Lo
mejor es que intentes organizar tu tiempo de manera equitativa entre los puntos y te asegures de saber el
tiempo límite o la cantidad de palabras permitida.
 Por ejemplo, puedes dedicar uno o dos párrafos a hablar sobre el orgullo personal que te genera finalizar
un proyecto por tu propia cuenta. Luego puedes dedicar un par de párrafos a hablar sobre los beneficios
prácticos, tales como poder controlar una emergencia médica. Por último, puedes hablar sobre el dinero y
los recursos que te ahorras al finalizar un proyecto por tu propia cuenta.
4.

4 Elige tus citas sabiamente. Si bien debes incluir pruebas en el cuerpo del discurso con la finalidad de respaldar
tus puntos, será necesario que encuentres un equilibrio entre las estadísticas, el conocimiento y la conexión
personal con el tema. Ten en cuenta que la mayoría de las competencias de discursos tienen límites en cuanto a la
cantidad de citas que usas, de modo que debes ser selectivo e incluir únicamente las pruebas disponibles más
sólidas.[9]

 Al momento de elegir las citas, evita distorsionar o tergiversar una fuente con la finalidad de que encaje
dentro de tu agenda.[10]
5.

5 Cita tus fuentes en el discurso. No olvides documentar tus fuentes tanto de manera verbal (al momento de dar
el discurso) como escrita. Las citas verbales deben ser lo suficientemente exhaustivas como para que el público
pueda encontrarlas por cuenta propia al realizar más investigaciones. Por lo general, puedes utilizar cualquier
manual de estilo, como MLA, pero consulta con tu maestro o instructor de debate para verificar lo mejor para tu
tarea.[11]

 Por ejemplo, puedes citar una fuente de la siguiente manera: “De acuerdo con investigaciones realizadas
en el 2012 por parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, la educación
comunitaria fuera de clase les brinda a los estudiantes de medicina un conocimiento más sólido y mejores
habilidades de interacción con los pacientes”.
6.

6 Considera la posibilidad de incluir una refutación a un punto de vista opuesto. Por ello, una excelente
forma de reforzar tu argumento es incluir una perspectiva que se oponga a él. Incluye un párrafo que resuma una
declaración contraria y luego agrega pruebas opuestas que demuestren que tu argumento tiene más validez. [12]

 Por ejemplo, puedes incluir una fuente que considere a la educación autodidáctica una forma de
diletantismo o actividad aficionada. Luego puedes refutar dicho argumento como desdeñoso y limitante al
citar ejemplos de personas que han desarrollado conocimientos autodidactas profundos en una variedad de
temas.
7.

7 Redacta la introducción y conclusión. La introducción debe atraer la atención del público, establecer el
problema que aborda tu tesis e indicar la estructura de tu solución. Por su parte, la conclusión debe ser una
reafirmación sólida y concisa de tu tesis y puntos principales. [13]

 Una vez que hayas organizado el cuerpo del discurso, tendrás una mejor idea de cómo estructurar la
introducción y la conclusión. En general, debes seguir esta estructura: indícale a tu público lo que vas a
decirle, díselo y luego dile lo que le dijiste.
8.

8 Pídeles a otras personas que lean tu discurso. Después de escribir y revisar la oratoria, pídeles a otras
personas que opinen sobre su contenido y formato. Por ejemplo, puedes pedirle a un maestro que lea el discurso y
te brinde su opinión con respecto a la calidad de la redacción. Asimismo, puedes pedirles a tus compañeros que lo
lean para analizar si el tema y el estilo de presentación pueden atraer a un público más amplio. [14]

Parte 3
Dar tu discurso
1.
1 Memoriza tu discurso. Por lo general, una oratoria original es un discurso memorizado. [15] Comienza
a memorizar el discurso tan pronto como redactes un boceto. No esperes al último minuto, o a que tu calificación o
desempeño en la competencia reflejen tu procrastinación.

 Para memorizar el discurso, divídelo en secciones pequeñas. Intenta memorizar algunas oraciones a la
vez, luego un párrafo y por último una sección completa.
 Reescribe dos o tres oraciones y dilas en voz alta a medida que lo haces. Escribir, hablar y leer al mismo
tiempo le ayudará al cerebro a crear más conexiones, lo que te ayudará a memorizar el contenido
2.

2 Cronometra tu discurso. Por lo general, tendrás menos de diez minutos para dar tu oratoria original, así que
utiliza un cronómetro o el reloj de tu teléfono para medir el tiempo. Date un tiempo adicional de entre 30 segundos
a 1 minuto como mínimo, solo en caso de que tardes un poco más en dar tu discurso que cuando practiques. [16]

 Date una gran cantidad de tiempo para dar el discurso con claridad de modo que no tengas que hablar
rápidamente hasta el punto en que tu público no te entienda.
3.

3 Haz contacto visual para establecer una conexión con tu público. Como memorizarás tu discurso, es muy
importante que emplees expresiones faciales y contacto visual con el fin de establecer una conexión con el público.
Practica el discurso frente al espejo para asegurarte de que tus expresiones salgan naturales y proyecten confianza.
[17]

 Si el contacto visual te pone nervioso, mira ligeramente por encima de tu público con la finalidad de crear
la ilusión de que los miras fijamente.
4.
4 Emplea los gestos de manera eficaz. Utiliza gestos y movimientos que refuercen tus puntos más importantes.
No obstante, evita utilizar gestos poco naturales o repetitivos, tales como levantar las manos de la misma manera
cada vez. Si no confías en tu capacidad para combinar gestos de una manera natural, simplemente mantén las
manos cruzadas holgadamente o a los lados.[18]

ESQUELETO PARA ELABORAR EL DISCURSO DE ORATORIA


Nota: Puedes usar palabras abreviadas, señales, palabras claves, ideas principales, etc. para realizar tu borrador.
El documento es válido sólo si es de creación propia. Copiar información de otro autor, es considerado
PLAGIO.

Introducción o exordio: (Frase célebre, pregunta detonadora de interés, anécdota, etc. y la


presentación general del alumno) para llamar la atención del oyente.
Nota: Aquí se devela la intención que tendrá el discurso.

Cuerpo: Desarrollo, análisis, propuesta, relación con el tema, coherencia, extensión).


Registrar las ideas seleccionadas en los documentos investigados, ideas propias, ejemplos, otra
frase célebre o pensamiento poético relacionados con el tema, etc.
Nota: La intención en todo momento es tratar de convencer y cautivar al auditorio.
Buscar: Creatividad, claridad, sencillez y profundidad del mensaje.

Conclusión: Es un resumen de lo expresado en el cuerpo del discurso.


Nota: La intención en replantear y convencer de lo que se ha expuesto.

Cierre: Al igual que en el exordio la intención es causar un gran impacto mediante el empleo de
alguna frase célebre o pregunta.
Nota: La intención es lograr el reconocimiento del auditorio.

Volumen de voz en la oratoria

Se entiende por tono a la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas vocales, es


decir, el número de vibraciones que tiene lugar en ellas cuando realizamos el ejercicio de hablar.
El tono de nuestro habla se encuentra ligado a la agudeza o gravedad de la voz, que a su vez va
unido al volumen (alto o bajo) que empleamos.

Una vez que manejemos con destreza las técnicas de habla y lectura vistas en los anteriores
temas, es muy importante lograr un tono y un volumen adecuado, de manera que una vez
logrado será el que utilicemos a partir de ahora en toda locución de mensaje o discurso ante un
público. Para educar nuestro tono y encontrar el timbre adecuado debemos conocer el nivel de
gravedad o agudeza de nuestra voz. Es importante recordar que no existe tono o timbre de voz
que no se pueda mejorar. Para ello, es importante realizar ejercicios con la
garganta emitiendo un único sonido que oscile desde el tono más agudo que logremos
alcanzar, hasta el más grave.

Ejemplo de ejercicio:

 Emitir el sonido de la vocal /a/ desde el tono más agudo hasta el más grave.

Con este ejercicio logramos algo que normalmente no solemos realizar, escuchar diferentes
facetas de nuestra voz a la que no estamos acostumbrados, y de esta forma, encontrar el tono y
timbre que más se adecúe a nuestra estructura y que más embellezca nuestro mensaje.

Al igual que el tono, debemos regular el volumen de nuestra voz para no saturar con un timbre
demasiado elevado, o de lo contrario, forzar el oído del receptor con un tono demasiado leve.

Para garantizar que hemos encontrado con seguridad el tono y el volumen adecuado para una
correcta sonorización de nuestro mensaje, es importante realizar diferentes y numerosas
grabaciones de voz de un mismo texto hasta que encontremos el tono adecuado, y practicarlo
cuantas veces sea necesario para que con el tiempo y la práctica, seamos capaces de aplicar
dicha entonación de forma automática a la hora de exponer un discurso público o de realizar la
locución de un texto, aplicando incluso matices que inspiren seriedad, firmeza o rotundidad en
función del público al que nos dirijamos.

El control del tono es fundamental para transmitir ciertos aspectos como la seguridad, la
madurez o la rotundidad de nuestras palabras.

Fluidez y dicción en a oratoria


El concepto de fluidez verbal

Para poder entrenar correctamente la fluidez verbal, antes necesitamos saber qué es lo que estamos entrenando.
Por ello vamos a hacer primero un breve comentario sobre qué implica este concepto.
Entendemos por fluidez verbal a la capacidad de establecer un diálogo de manera clara y espontánea,
estableciendo conexiones entre frases e ideas de manera natural y no forzadas de manera que el discurso
aparece como continuado y prolongado en el tiempo. Un discurso fluido va a permitir transmitir de forma
entendible ideas e informaciones al receptor, con un ritmo adecuado y evitando pausas innecesarios y rupturas de
ritmo y tono que podrían alterar la comprensión.
La ausencia de fluidez verbal puede tener diferentes causas, desde normativas como determinados tipos de
carácter o la ausencia de práctica en el uso del lenguaje (por ejemplo cuando aprendemos un idioma somos poco
fluentes, o bien ante situaciones de privación de estimulación) hasta la presencia de alteraciones y trastornos
neurológicos, como en la afasia de Broca.
Una docena de trucos para mejorar nuestra fluidez verbal

Afortunadamente, la fluidez verbal es una habilidad que puede ser entrenada, existiendo múltiples maneras
de mejorarla. A continuación os dejamos varios trucos y estrategias de uso común para ello.
1. Trabalenguas

La fluidez se adquiere con la práctica. Una forma de hacerlo de manera más o menos amena es mediante el
uso de trabalenguas. Si bien suponen un desafío para la mayoría de la población, permiten que el sujeto se
desafíe a sí mismo a completar secuencias más o menos prolongadas de palabras con sonidos semejantes y con
pocas pausas entre ellas. Si estamos intentando mejorar la fluidez de un niño resulta de utilidad verlo como un
juego y no castigar los errores o la lentitud, pues de lo contrario podría generar frustración y reticencia a hacerlo.
2. Teatralización de guiones y role-playing

Una forma de mejorar la fluencia verbal puede hallarse en el uso de la teatralización. Se trata de una forma
amena en la que la persona va a tener que exponerse públicamente relatando un texto que debe haber estudiado
y repetido numerosas veces con anterioridad. El uso de la representación y la dramatización, vestuario, escenario
y gesticulación permite mejorar la fluencia de una manera amena y divertida.
3. Hablar sobre temas en los que tengamos dominio

Para hablar con fluidez tenemos que tener confianza en lo que estamos diciendo. Si bien en la vida diaria los
temas de conversación y lo que vamos a tener que comunicar puede variar enormemente, puede ser de utilidad de
cara a empezar a entrenar la fluidez que se hable de temas sobre los que el sujeto entrenado tenga cierto dominio.
Saber de qué habla hará que pueda prolongar su discurso y que poco a poco vaya cogiendo confianza en sus
habilidades.
4. Elaborar una historia entre todos

Las actividades cooperativas también permiten reforzar la fluidez verbal. Una de las formas de hacerlo es
realizar una historia de forma cooperativa, encadenando palabras y formando frases con sentido. Cada
componente del grupo deberá repetir lo que han dicho los anteriores y añadir una palabra o frase, de manera que
a la larga va aumentando el flujo de palabras y se ve haciendo una historia cada vez más compleja y fluida.
5. Autoinstrucciones en voz alta

Puede ser de utilidad pedir al sujeto que realice una acción y mientras la lleva a cabo vaya explicando las
acciones y pasos que va realizando. De esta manera se puede ir mejorando la fluidez de una forma más
inconsciente, dado que la persona va a estar centrada en la realización de la actividad en sí.
6. Tareas de repetición

Una de las técnicas más empleadas, se basa en hacer que el sujeto repita lo que le hemos dicho. Se utilizan
inicialmente palabras y frases relativamente cortas, para ir aumentando en complejidad según se vaya logrando
superar su extensión con un ritmo y velocidad normales.
7. Canciones

Otro pequeño truco que puede aumentar nuestra fluidez verbal es cantar. A través del canto vamos
replicando los sonidos y la entonación de los autores de la canción, produciendo un habla cada vez más
prolongada y que intentaremos que se adecue a los parámetros con la que la hemos escuchado.
8. Explicación de imágenes
Un truco habitual que puede permitir una mejora de la fluidez verbal es hacer que el sujeto a entrenar deba
explicar el contenido de una imagen en la que se refleje una situación, cuya complejidad puede ir variando. Si
se ofrece una explicación simple y corta (por ejemplo se observa una boda y el sujeto se limita a decir la palabra
que identifica a la situación), se le pueden hacer preguntas al respecto.
9. Semejanzas

Otra tarea que puede verse como un juego es la de pedir al sujeto que expresa las semejanzas o diferencias entre
dos elementos, las cuales han de ser muy perceptibles y claras al principio y más abstractas según se va
avanzando.
10. Aprendizaje de vocabulario y expresiones

Para poder ser fluente en el lenguaje es necesario disponer de una base de conocimientos sobre qué son
las cosas y cómo se denominan, de manera que en caso de que no se disponga de suficiente vocabulario es
necesario implantarlo poco a poco. Si bien ello no genera per se la fluencia verbal, es un requisito necesario que lo
facilita.
11. Tareas basadas en los turnos

A veces la fluidez verbal se ve disminuida no por falta de velocidad, sino por exceso de ésta. En este
sentido, la realización de juegos o actividades que exijan turnos o realizar determinadas pausas. No tiene porque
ser una tarea únicamente de lenguaje, sino que también pueden usarse tareas motoras (como por ejemplo el
escondite inglés) o la realización de debates.
12. Límite de tiempo

Establecer límites temporales para decir algo puede ser de utilidad si se experimenta como un juego o una
competición. Por ejemplo, se puede proponer llevar a cabo una exposición de un tema concreto en el que se
tenga que reflejar determinadas informaciones durante cinco minutos, para posteriormente ir reduciendo el tiempo
del que se dispone para ello teniendo en cada ocasión que mantener la información propuesta .

Lenguaje corporal y postura en la oratoria

En la oratoria no solo es importante el lenguaje verbal para comunicar nuestra exposición, el lenguaje


corporal (movimientos, gestos, actitudes, etc.) ... Nuestro cuerpo es muy expresivo a la hora de
comunicarse por lo que el movimiento de las manos, la expresión del rostro, el caminar, la postura, la
mirada, etc.

Técnica 1. Entrega tu discurso o presentación de pie.


Siempre y cuando te sea posible, el estar de pie conlleva una presencia mucho más imponente
que hablar desde una posición en la que estás sentado. Al estar de pie evita cruzar tus piernas,
mecer tu punto de apoyo de una pierna a la otra, o dar pasos hacia adelante, atrás o los lados,
porque a todo esto se le conoce como bailar de nervios.
Mejor adopta una postura sólida, pero natural. Una postura sólida se obtiene cuando plantas
tus pies al piso firmemente, abiertos a lo ancho de tus hombros, mientras mantienes una
posición erguida, con la barbilla ligeramente levantada, mirando hacia el frente. Esa posición
enviará el mensaje a tu público de que tus ideas y tus palabras tienen buenos cimientos.
Técnica 2. Mantén tus brazos a tus costados.
Parte de la posición base que nosotros promovemos, se complementa cuando además de
mantener una postura de pie sólida, te aseguras también de mantener tus brazos extendidos de
manera natural a tus costados. Al hacer esto lograrás evitar los errores más comunes del
lenguaje corporal, que son cruzar los brazos, juntar los dedos, meter las manos a los bolsillos,
o entrelazarlas al frente o atrás de ti. Estas posturas restan dinamismo y apertura tanto a tu
imagen como a tu discurso.
Mejor mantén tus brazos a tus costados evitando crear barreras entre tu público y el mensaje
que les quieres transmitir. La apertura que se crea con está postura, también te permite utilizar
tus manos y brazos para enfatizar palabras o frases estratégicas de tu mensaje durante
momentos clave de tu presentación, enviando el mensaje de que eres una persona auténtica y
segura de sí misma.
Técnica 3. Sí tienes que hablar sentado, siéntate derecho e
inclínate un poco hacia adelante.
Debido a limitaciones técnicas, de espacio o de logística, tarde o temprano te tocará hacer una
presentación o participación sentado. De no corregir tu posición, podrías hundirte en el
asiento y hablar desde una postura que envía un mensaje visual de que no tienes interés ni
entusiasmo por crear una conexión significativa con tu audiencia.
En cambio, al sentarte derecho e inclinarte ligeramente hacia el frente, estarás mostrando el
interés genuino que sientes por conectar significamente con tu audiencia y lograrás que ellos
se vuelvan más receptivos y abiertos a las palabras que llevan tu mensaje.
Técnica 4. Aduéñate del escenario.
Caminar de un lado a otro sin sentido en el escenario, es tan malo como quedarte anclado a la
misma posición y al mismo lugar a todo largo de tu presentación. Por eso es muy importante
que domines esta técnica de cómo moverse en el escenario al hablar en público. Evita caminar
hacia atrás, ya que esto puede interpretarse como una señal de que te estás retractando de tus
palabras.
La manera correcta de hacerlo es aprovechar la pausa de silencio que haces al pasar de un
punto a otro para dar un par de pasos laterales que te permitan hacer sentir incluidas a las
personas que se encuentran a los lados del auditorio, a esto se le llama: moverse con un
propósito.
Tecnica 5. Crea y mantén el contacto visual con tu público.
Evita mirar al piso o al techo para recordar tus ideas, porque esto puede distraer a tu público,
también evita leer las diapositivas que muestras en la pantalla o pasar demasiado tiempo
consultando tus notas, estos gestos corporales pueden hacerte ver inseguro y demeritar la
atención y la confianza de tu público.
Mejor utiliza algún método de memorización, combinado con una estructura que contenga un
inicio, desarrollo y cierre, para que recuerdes fácilmente los puntos que estarás desarrollando
a lo largo de tu presentación. Esto te permitirá distribuir tu mirada a todo lo largo y ancho de
tu público, enviando el mensaje de que estás en pleno control de la situación.
Un lenguaje corporal poderoso se compone de los elementos que te acabamos de mencionar y
es tan importante como las palabras y el mensaje valioso que tanto te esforzaste en diseñar
para tu público específico.
Pero al igual que algunas otras habilidades que valen mucho la pena, un lenguaje no verbal
que te permita transmitir gestos corporales muy poderosos, no se adquiere de la noche a la
mañana, es una habilidad que se tiene que practicar y refinar constantemente.
Aplica las 5 técnicas que te acabamos de dar en cada uno de tus discursos o presentaciones y
así verás cristalizada tu capacidad para cautivar, inspirar y guiar a las personas en tu público
con un lenguaje corporal poderoso.
“Lo que haces habla tan fuertemente que no puedo escuchar lo que dices.”
— Ralph Waldo Emerson

Contacto visual en la oratoria

Ver técnica 5 del anterior tema.

El contacto visual al hablar en público es uno de los elementos más importantes del lenguaje corporal.
Al público le gusta que como oradores le miremos a los ojos. Esto denota seguridad. Y un ponente que
quita la mirada al hablar en público a su audiencia, da la impresión de no sentirse nada seguro.
Una técnica para lograrlo, es mirar primero a las personas conocidas dentro del público, aquellas las
cuales te inspiran confianza y tranquilidad, aquellas que cuando las miras asienten con la cabeza
recargándote así de seguridad, una mirada de: «lo estás haciendo muy bien».
Sin embargo ya que podría ser algo incómodo, recuerda no clavar tu mirada solamente en una persona.
Lo ideal es mover tu mirada por los oyentes de manera continua, un ligero «repaso» a los ojos de los
que conforman tu público, al menos para las dos primeras filas.
Con esto formarás una relación más cercana con quienes te escuchan. Además, cuando regularmente
se hace contacto visual con el público, este difícilmente llegará a distraerse. Con el contacto visual,
estás dando a entender –y de forma muy fuerte– que te encuentras seguro respecto al tema expuesto.

En Conclusión: El contacto visual es una forma de comunicación no verbal muy poderosa.

Perfil del orador en primaria

Un buen orador debe moverse para mostrar entusiasmo y trasmitirlo a su audiencia. Un orador


debe vestirse adecuadamente, pero siempre teniendo en cuenta el público ante el cual se presenta. Su
postura debe ser erguida (con los hombros ligeramente hacia atrás), mostrando decisión y seguridad.

En última instancia, la persuasión del orador apunta a provocar el interés de su público, para
poder transmitir eficazmente su mensaje. La oratoria puede ser individual (una sola persona se dirige a
un grupo) o grupal (dos o más personas alternan su participación en el discurso, dirigido a un grupo).

Un orador debe vestirse adecuadamente, pero siempre teniendo en cuenta el público ante


el cual se presenta. Su postura debe ser erguida (con los hombros ligeramente hacia atrás),
mostrando decisión y seguridad.

Su presencia no debe ser estática sino que debe moverse para dirigirse a distintos sectores
del público y para mostrar su entusiasmo y transmitirlo a la audiencia.
1. Preparación

Debe dominar el tema, los argumentos que desarrollará pero también anticipar las preguntas que
pueden dirigirle. Su conocimiento sobre el tema que desarrollará le permite mantener un discurso
fluido, sin titubeos que pueden provocar la desconfianza o disminuir el interés del público.

Por otro lado, la preparación también incluye la puntualidad, conocer el recinto donde se realizará
la presentación y saber con qué elementos tecnológicos contará (micrófono, proyector, etc.).

Puede interesarte: Discurso político.

3. Práctica

Un buen orador debe practicar en privado el discurso, ritmo, gestualidad y tono de voz. 

Conocer el tema no es suficiente para poder expresarlo con efectividad. Un orador practicará en


privado la mejor forma de exponer sus argumentos, combinando contenidos, tono de voz,
gestualidad, ritmo y cualquier otro elemento que incluya en su disertación.

4. Credibilidad
Si bien en su preparación deben anticiparse posibles preguntas, si no puede responder a alguna, es
preferible que admita sus limitaciones que intentar engañar a la audiencia con falsas respuestas.

5. Dicción

Las palabras deben ser pronunciadas de forma correcta pero también clara, con una modulación
distintiva de cada consonante y vocal.

6. Vocabulario

Si es necesario utilizar una palabra específica debe explicarse antes su significado. 

De la misma forma que la vestimenta, el vocabulario siempre debe adaptarse tanto a la temática


tratada como al público. Si es necesario utilizar una palabra específica para designar un concepto de
alguna disciplina (biología, filosofía, medicina, etc.) que el público probablemente no conozca, el término
se utilizará solo luego de haber sido explicado de forma amena, clara y concisa.

7. Ritmo
La exposición de un buen orador debe ser dinámica, utilizando diversas técnicas digitales o visuales que
ayuden a mantener la atención del público. Parte de ese dinamismo implica también hacer las pausas
necesarias al hablar, para señalar etapas en el discurso, crear expectativa o facilitar la
comprensión del mensaje.

8. Argumentación

El buen orador debe mostrarse convencido y firme en su posición.

El orador debe ser consciente de los fragmentos de su exposición que son más propensos


al debate. Por eso su preparación debe incluir argumentos para defenderse ante las críticas esperables.

Si bien el orador debe mostrarse convencido y firme en su posición, también debe escuchar las
opiniones de la audiencia y respetar a aquellos que disientan con sus opiniones.

Ver también: Panel de discusión.

9. Gestualidad

La gestualidad tanto del rostro como del cuerpo debe ser utilizada para enfatizar los mensajes
verbales, para favorecer la empatía del público o para mantener el dinamismo de la exposición.
Sin embargo, debe utilizarse de manera consciente como un medio de comunicación no verbal, y nunca
abandonarlo al azar, ya que si no es utilizado de forma adecuada puede convertirse en un
distractor o incluso contradecir el mensaje que quiere transmitirse.

10. Contacto visual y verbal

En ocasiones es necesario utilizar la segunda persona del singular. 

Al establecer contacto visual con diferentes miembros del auditorio se promueve la atención e
integración hacia el tema que se está exponiendo. Además, debe apelarse a la audiencia
utilizando con frecuencia en su discurso la segunda persona del singular.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/buen-orador/#ixzz6axJf7MXt

Información digital

https://tecnicashablarenpublico.com/blog/como-escribir-y-estructurar-un-discurso-de-oratoria-estructura-
ejemplo-de-esquema/

https://es.wikihow.com/escribir-una-oratoria

https://www.aulafacil.com/cursos/autoayuda/locucion-y-oratoria/el-tono-y-el-volumen-l25937

https://psicologiaymente.com/social/fluidez-verbal

https://tecnicashablarenpublico.com/blog/5-tecnicas-efectivas-para-mostrar-un-lenguaje-corporal-poderoso-
oratoria-y-lenguaje-no-verbal/

https://cursodeoratoriaonline.com/proyectar-confianza-con-el-contacto-visual-al-hablar-en-publico/

https://www.caracteristicas.co/buen-orador/#:~:text=Un%20buen%20orador%20debe%20moverse,)%2C
%20mostrando%20decisi%C3%B3n%20y%20seguridad.

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