La asignatura Didáctica de las Lengua propone una reflexión sobre un área de conocimiento
fundamental en el sistema educativo. Ofrece, además, una perspectiva crítico-comunicativa
sobre la enseñanza de la lengua y la literatura y desarrolla los conceptos clave que todo docente e investigador debe conocer para poder ejercer de modo óptimo su labor. Las distintas partes de la asignatura suscitarán nuevas vías de pensamiento e investigación a la vez que se convierten en útiles contenidos para el ejercicio de la enseñanza de las lenguas. Uno de los conceptos clave que ha impulsado una transformación en los estudios de resumen, en especial en su aprendizaje, ha sido el de proceso. Proveniente de la psicología cognitiva, y con interesantes desarrollos en campos afines como el de la enseñanza de la lectura y la composición escrita. entendida como el paradigma mundial y actual en la enseñanza, aprendizaje de las lenguas-culturas3 y la fenomenología hay una relación muy delgada que debe descubrirse y que reposa en el mundo de la vida. El aprendiz y el maestro, la sociología como aquella ciencia que explica el comportamiento y la interacción de los grupos humanos con quien trabaja la DLSE: la sociedad y la pedagogía como la disciplina que explica el fenómeno educativo. La experiencia docente en el resumen documental nos ha llevado a defender una perspectiva didáctica fundamentada en el interaccionismo sociodiscursivo, en la que el alumno ha de conjugar una serie de elementos interdependientes y situados contextualmente tales como: definición de los objetivos de la tarea, planificación de procesos, desarrollo de distintos tipos de destrezas, resolución de problemas en las distintas fases de la actividad resumidora así como la identificación y superación de errores para mejorar la práctica Una vez definido el objeto de la didáctica específica del resumen documental como el espacio de interacción entre las prácticas pedagógicas y los procesos de aprendizaje, analizaremos cada uno de los componentes y principios del modelo didáctico: competencias, objetivos y estrategias didácticas. Nos detendremos especialmente en el concepto de competencia, pues sobre esta noción se ha de erigir el enfoque didáctico. No es nuestra intención profundizar en todos los aspectos del diseño curricular, que sin duda merecerían un estudio independiente que excede los límites que nos hemos marcado en este trabajo. requiere de una reflexión mediante la cual se la concibe como un método de la conciencia para el conocimiento de las vivencias en su relación esencial. y para su comprensión se requiere de una reflexividad inmanente, aquella que se da dentro del ser, la que le da continuidad a las vivencias y a las reflexiones. El estudiante se acerca a la acción social en la vida cotidiana concebida como mundo de la vida en calidad de espectador fenomenológico y reflexivo, como espectador de sí mismo y de su propia realidad, es un ser inmanente en cuyo contexto todavía no es sujeto de sus acciones, aún no es actor social, es un observador de la actividad trascendente, es un sujeto que observa de manera inmanente. En el desarrollo de esta competencia, el interés no es entregarle un rol social al estudiante, se trata de dejarle ser parte del mundo que lo circunda con intención eidética o esencial; es un estudiante que observa desde la epojé su propio interior para comprender en ese mismo interior aquello que lo circunda la Didáctica es la Ciencia de la Enseñanza y del Aprendizaje. La enseñanza, en sentido pedagógico, es la acción de transmitir conocimientos y de estimular al alumno para que los adquiera. El aprendizaje es la adquisición de conocimientos. Enseñanza y aprendizaje se encuentran estrechamente correlacionados: normalmente la enseñanza provoca el aprendizaje. Éste, a su vez, concluye en la instrucción. Según esto podemos considerar la instrucción como el resultado de la acción transmisiva de la enseñanza, que provoca la acción receptiva y adquisitiva del aprendizaje. Existen enseñanzas que no concluyen en el aprendizaje, que tienen un sentido puramente mostrativo o indicativo, como el enseñar lo que llevamos en el bolsillo, o enseñar el camino al que pregunta. Pero, en sentido pedagógico, la enseñanza apunta a una exposición de saber que lleva al aprendizaje y a la instrucción. La diferencia entre la historia de la educación y la pedagogía, radica en que la primera apareció como acción espontánea y natural, surgiendo después el carácter intencional y sistemático que le da la pedagogía a la educación. Por lo que se realizará un breve recorrido por las diferentes épocas y etapas por las que transcurrió la educación, para una mejor comprensión de la diferencia entre ambas disciplinas. Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pueblos. En el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no sólo religión, sino también los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura. De forma semejante, en la India la mayor parte de la educación estaba en las manos de los sacerdotes. La educación en la antigua China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de Confucio, Lao- tse y otros filósofos. El sistema chino de un examen civil, iniciado en ese país hace más de 2.000 años, se ha mantenido hasta el presente siglo, pues, en teoría, permite la selección de los mejores estudiantes para los puestos importantes del gobierno. La lingüística moderna tiene su comienzo en el siglo XIX con las actividades de los neogramáticos, que gracias al descubrimiento del sánscrito, pudieron comparar las lenguas y reconstruir una supuesta lengua original, el protoindoeuropeo, que no es una lengua real, sino una construcción teórica. Con estos precedentes y el impulso de la corriente estructuralista que se adueña de la metodología aplicada a las ciencias sociales y etnográficas, surge la figura de Ferdinand de Saussure, quien señala las insuficiencias del comparativismo al tiempo que acota claramente el objeto de estudio de la lingüística como ciencia, a la que integra en una disciplina más amplia, la semiología, que a su vez forma parte de la psicología social.